Este blog ha sido el que siempre ha almacenado los comentarios del Galatea y contiene todos los realizados en la página web "Buque Escuela de Maniobra Galatea". En él se encuentran los publicados desde 2010 hasta finales de 2014.
A partir de diciembre del año 2014, los nuevos comentarios se van almacenando en el nuevo blog titulado: El Galatea y sus Comentarios. Gracias a todos por visitar esta página.


Comentarios del Galatea 2014 II

Manuel Carrasco Rubio dijo…   
Inmensa alegría de tenerte de nuevo, Gerardo. Creo que sobran más comentarios por ahora.
Arminio: No sabía de tus dotes de guitara, tanto clásica como flamenca. Sí, nos ha dejado un genio de ese instrumento: Paco de Lucía. Como decían los romanos en sus epitafios: Que la tierra le sea leve.  
03 marzo 2014

Miguel Gómez dijo
… 
Me es súper gratificante entrar nuevamente en estas páginas, que apenas avanzan en sus comentarios, una vez más reitero mis saludos iniciales, para tos los visitantes que se acercan y siguen repitiendo la misma operación, llevándose una vez tras otra la decepción de que pasan los días y no hay nada nuevo, entre sus páginas. 

Créanme que lo lamento que esto suceda, pero no es menos verdad que ya llevamos algunos años tratando este mismo tema, y las vivencias y anécdotas recordadas ya las tenemos narradas en comentarios anteriores, por lo que nos es un tanto difícil encontrar en nuestros cerebros, algo vivido en aquel viejo velero Galatea que ya no haya sido comentado, agradecemos sumamente vuestra perseverancia y rogamos visiten todo lo anteriormente expuesto.

Navegación Ficticia e irónica.
Hace ya algunos meses soltamos amarras en el puerto base, tomamos un rumbo desconocido y nos dirigimos a un destino incierto, dejamos atrás los archipiélagos de las Azores, Canarias y Cabo Verde, ya hemos pasado el Ecuador, rebasado la isla de Santa Elena y seguimos navegando hacia el sur, lo que no sabemos es si nos dirigimos al cabo de Hornos o al de Buena Esperanza, esperemos que este destino nos sea aclarado por los jefes de derrota, Arminio y Miguel Aceytuno, con el solo objetivo de ir preparándonos para cualquiera de los destinos, sin prisa pero también sin pausa.

Cuando navegábamos en el Galatea, y según el itinerario y las gráfica colocada en el mamparo exterior y a crujía de las escotillas del sollado de proa, frente al cabillero del palo trinquete, estábamos cercanos a tierra cuando ya se veían los albatros y casi las gaviotas. Todos deseábamos hacer las guardias de mar, de serviolas, para hacer como Rodrigo de Triana, cantar tierra a la vista. Era toda una alegría divisar tierra firme después de muchos días de mar, a veces más de treinta, a partir de ese momento dependiendo del agua dulce que quedaba en los depósitos ya nos dejaban asearnos, era todo un placer el volver a ver nuestros rostros limpios.

Cuando ya estábamos cerca, tocaba el corneta babor y estribor de guardia, y todos vestidos de blanco y formados en nuestros respectivos puestos, una vez atracado, el primero que pisaba tierra era un oficial y el cartero. A las cinco salida de francos de paseo excepto la brigada que le tocaba guardia, que seguía el orden de las anteriores guardias de tierra, y así sucesivamente transcurrían los pocos días de puerto.

Me gustaría animar a Miguel Zuaza, amigo de Arminio para que se uniera a nosotros, que aunque sus vivencias en el Galatea no fuesen de navegación en el mismo, siempre hay cosas que aun que sea en tierra son dignas de comentar, venga acomódate como buenamente puedas y contamos contigo, estas entre amigos.
Con mis mejores deseos afectuosos saludos, para todos, rogando compresión.  
08 marzo 2014
Arminio dijo...
Pues llevas razón amigo Miguel, pero no creas que esto está abandonado, eso sí está relajado aunque de momento no hay muchas novedades. En cuanto a los comentarios parece ser que si uno no empieza el otro tampoco, y así van pasando los días. Claro que si no hay ninguna novedad los comentarios se hacen por Factbook, aunque sigo pensando en como ponerlos en el blog, hasta la fecha me es imposible, quizás por no saber hacerlo.

En cuanto a la navegación, que ya sabemos cual es, tenemos todo en perfecto estado, a la espera de la decisión de comenzar a navegar, tu me entiendes. Hay que pensar que las editoriales se llevan su tiempo, pues no somos conocidos y siempre es un riesgo para ellas, a pesar de tener un montón de apoyos, aún no han dado la contestación definitiva. Yo tampoco quiero agobiar, aunque se que en breve saldrá la noticia.

En cuanto a cosas nuevas, basta con una simple foto para comentarla, pero si la gente no las manda no las podemos publicar, aunque ayer envión Manuel garcía una foto nueva, no la he podido publicar pues está muy mal escaneada y apenas se ve.

Bueno compañeros pues a la carga y a Gerardo le animo a escribir, que parece que ya está mejor y más recuperado. También animo a los que nos leen, que con un simple comentario basta. Un saludo a todos.
07 marzo 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Por cierto Arminio: ¿Se sabe algo de esa gestión sobre esa especie de diplomas honoríficos para quienes estuvimos en la Armada?. Saludos a todos.
08 marzo 2014

Miguel Gómez dijo...  

Feliz día, que los vientos les sigan siendo propicios, a todas esas personas que se interesan por aquel inolvidable y emblemático velero, cuyo nombre era Galatea, y digo era porque desde que nuestros políticos de turno se deshicieron de él, después de tenerle totalmente abandonado, sus nuevos propietarios, le cambiaron el nombre por el suyo original, “Glenlee” creo que se escribe así, de todas formas me alegro que así haya sucedido, puesto que de haberse quedado en nuestro país, lo más seguro es que hubiera sido pactos de los sopletes de desguace, ya que los españoles a la mar le damos la espaldas, aún tratándose de una obra de arte de singular belleza.

Haber señores colaboradores, es cierto que esto no funciona ni medianamente bien, lo cierto es que no sé de que se trata, puede que la apatía haya hecho mella entre nosotros, que el manantial de nuestras fuentes cerebrales se haya agotado, y por no ser repetitivos nos estemos conteniendo, no lo sé, pero lo que si debemos tener en cuenta que sin esfuerzo no se consigue nada, eran muchas las veces que largábamos velas y el viento no hacia acto de presencia, había que hacer muchas maniobras para poder captar algo de brisa aunque no fuese suficiente para cargar las velas, por eso hemos de intentarlo una y otra vez hasta conseguir lo deseado, “por ejemplo”, los pescadores son muchas las veces que recogen sus redes sin captura, no por eso dejan de faenar.
Hagamos un esfuerzo entre todos y no dejemos perder lo que tanto nos ha costado conseguir, ¡¡acaso no os entristece abrir el blog y verle que no se mueve!! Creo que la única solución es continuar con los avatares que hasta ahora hemos venido haciendo, hay que luchar con la mar y sus inclemencias.

También soy consciente de cada uno tendrá sus ocupaciones, y puede que no tenga ese tiempo libre necesario para teclear cuatro líneas, pero en Facebook cada día estamos más activos, puede que se haya desviado la tendencia por comodidad.
No crítico nada ni a nadie, solo desearía que este blog continuara, siempre habrá una posibilidad.
Deseando lo mejor para todos, mis mas afectivos saludos.
16 marzo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo...
Bueno amigos míos, voy a intentar de nuevo conectar con vosotros y sentirme más cerca.
Quiero agradeceros a todos y uno por uno, vuestros desvelos y preocupaciones a mi persona.
Es una experiencia nueva vivida por mi y os puedo asegurar, que me resulta muy difícil plasmar en una cuartilla las múltiples y variadas vivencia emocionales de las que yo he sido el destinatario. No resulta fácil entender, como es complicado poder saber cual es el motivo que llevamos clavado muy en el interior nuestro, para mantener fielmente arraigada esta tan grande unión que mantiene los eslabones de nuestras vidas firmes e inquebrantables. Supongo que cada uno de vosotros tendrá un tratamiento que darle, es lógico. Yo no lo tengo claro, pero sí hay algo que quiero y debo deciros. Son unas sensaciones únicas y maravillosas.

El día 18 de Febrero del año en curso, leo un escrito de Arminio en nuestro blog, que trata precisamente de nuestro querido fenómeno, y lo plasma muy bien.
Leerlo es para mi un regalo del Cielo y me toca las fibras sensibles como nunca lo habían hecho.
¡¡¡¡Gracias Arminio!!!!

El día 19 de Febrero y el 1 de Marzo, puedo leer dos escritos de Castrillón. Ambos son especiales, son de los que te rompen toda la dureza de que seas capaz y salten por el aire todos los muelles de contención para dar paso a las fibras más sensibles y hacerlas reventar sin ningún miramiento posible.
Son momentos únicos, momentos que solo podemos valorar los Galateanos. Pues solo nosotros podremos entenderlo.
¡¡¡¡Gracias José Mª.!!!!

A ti Manuel ¿qué quieres que te diga?
Mira, solamente te diré una pequeña cosa. Podría ser que tú creyeras que eres el menos importante. De ninguna manera. Primero porque en este grupo todos somos lo importantes que queramos ser, y segundo, que yo te tengo en un plano especial. Ni mejor ni peor, ¡especial!
¡¡¡¡Gracias Manuel!!!!

Y Miguel. ¿Qué se le puede decir al hombre que todos los días de Dios está pendiente de tu evolución. Darle las gracias a Miguel no es tarea fácil. Todos y cada uno de nosotros esta hecho de una pasta, somos gemelos en muchas cosas, pero interiormente siempre hay algo que nos diferencia. Darle las gracias a Miguel se me hace insuficiente, pobre, rácano, es como querer regatear a un buen amigo unos valores difícilmente superables. Y para mayor abundamiento, él está convencido que está haciendo lo que debe, que esto forma parte de sus obligaciones para con sus amigos.
Ejemplar Miguel, siento que mi pluma no tenga más talento para poder hacer justicia con un hombre que se lo merece.
¡¡¡¡Gracias Miguel!!!!

No quiero cerrar este capítulo de agradecimientos sinceros de todos mis amigos, sin dejar de dedicarle un especial recuerdo a Meizoso , hombre culto e intelectual del que sé y me consta, que andaba el hombre preocupado por mi salud.
¡¡¡¡Gracias Meizoso!!!!
Continúa…
16 marzo 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue…
Encontrar gente como vosotros no es tarea fácil ni está al alcance de cualquiera.
En el nombre de Dios gracias a todos por teneros entre las gentes que admiro y quiero a rabiar.
Y como no, también desde este blog quiero hacer constancia de Agustín Aguirre El Contramaestre, que también se preocupaba por mi salud.
¡¡¡¡Gracias Agustín!!!!

Hoy me apetece contar un pasaje en la Fragata Sarmiento de Gamboa.
El suboficial del detall andaba el hombre muy preocupado, pues resulta que el trabajo se le acumulaba y no era capaz de verse un poco aliviado. Debo decir que este hombre siempre me pareció una persona agradable y jamás tuve ningún problema con él.
Parece ser que sus quejas al segundo eran constantes. El segundo había conocido en su destino anterior a un cabo segundo amanuense que según decía, era un fenómeno. "Le voy a conseguir que el cabo segunda amanuense José Manuel Parada venga destinado al Gamboa, y ya vera como se le terminan los problemas".

El segundo comandante del Sarmiento de Gamboa era D. Eduardo de Velasco Gómez. Capitán de corbeta, joven y soltero, chicarrón y bien parecido, era el capricho de todas las mujeres de su clase social de la época. Pero el segundo no se dejaba conquistar fácilmente, al menos eso pensaba yo.
Un buen día aparece José Manuel Parada, cabo segunda amanuense destinado a la fragata Sarmiento de Gamboa. Nuestro segundo, que en opinión del que suscribe, era una excelente persona, lo había conseguido, y Parada pasó a formar parte de la plantilla del detall.

Los resultados no se hicieron esperar, en pocos días la oficina se desatascó y funcionaba como la seda. El suboficial estaba encantado y a Parada le sobraba tiempo. Yo me atrevería a decir que esa oficina, él solo la llevaba con la nariz.
Pero para nuestra sorpresa no solamente fuera bueno en la oficina, no, Parada resulto ser un gran compañero, algo poco habitual. Llevarnos bien entre los cabos de la Armada resultaba algo casi lógico, pero que Parada fuese atento y humano con el último marinero, eso para mí no era tan habitual.

Hay muchos compañeros de la Armada que te gustaría volver a ver, muchos de ellos no se volvieron a encontrar por lo atropellados que muchos de nosotros solemos ser a la edad de los 22 años. Parece ser que todo forma parte de la vida y estas reflexiones no son posibles a más temprana edad. Necesitas llenarte de años, templar las cuerdas de la guitarra y con toda la serenidad que da el tiempo, lamentar lo poco cuidadosos que fuimos algunos para con aquellos compañeros entrañables que lo fueron de verdad y compartieron todo, vida y viandas.
Continúa…
16 marzo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue...
Retomo el tema de José Manuel Parada, pues quisiera que éstas, mis modestas líneas fueran un pequeño homenaje al compañero que lo fue y que además lo supo ser con grandes dosis de solvencia y camaradería. Parada fue el leal compañero que defendía tus intereses más que si fueran propios.
Hay gentes en el mundo que dedican su vida al servicio del prójimo, y esto para ellos tiene todas las prioridades.
Sabido es por todos nosotros, que estos granos de trigo no son los que más abundan, pero los hay, nosotros gozamos de una persona en el grupo que tiene mucho parecido. Cierto que abundan más las malas hierbas y ejemplos no nos faltan, pues para desgracia nuestra formamos parte de una sociedad corrupta y mal oliente.

Me gustaría que este mi escrito, fuese un pequeño homenaje a todos aquellos compañeros que lo fueron dentro y fuera de la Armada. Aquellos cuyos recuerdos permanecen incesantemente en mi memoria y esta se niega a olvidarlos. A todos ellos, incluidos familiares, vaya mi mayor consideración y respeto, a los de la Armada les doy mi más sinceras gracias por lo que son y por lo que fueron, y que allí donde estén , que sepan sin ninguna duda que yo soy portados de su más que grato recuerdo.
Saludos cordiales. El Timonel del Galatea

P.D. Perdonar la demora. He recibido la visita de mi hermano y lógicamente tuve que atenderle.
16 marzo 2014

Arminio dijo…
Parece que el Galatea vuelve a moverse, claro que Gerardo es mucho Gerardo y hace que las velas empiecen a empujar el velero que estaba en el mar de los Sargazos creando ya raíces acuáticas. Y no digamos de Miguel, que no para de insistir que el Galatea tiene que arrancar del casco esos tremendos brotes de nuevas plantas acuáticas. Y que narices, Castrillón cuando empieza no acaba parece que le dan cuerda, y Manuel lo mismo, y no digamos de Meizoso que le temo, pues cuando escribe no me deja momento de respiro de meter comentarios en el blog de “comentarios del buque escuela Galatea”.

Pues todos somos uno u uno somos todos, sin distinción los que hacemos que el Galatea siga vivo. Y por ese motivo va a seguir más vivo que nunca pues le esperan unos meses de mucho trabajo, con su nuevo título que parce que va ya viento en popa, y no puedo decir más al respecto que luego todo se sabe.

Por todo lo dicho nunca dejo de lado a vosotros, si no os miréis con cara de asombro, si a vosotros que nos leéis, y que parece que no os decidís a contar nada, pero que os pasa, que también habéis pasado por el Galatea y seguro que sabéis muchas cosas que ignoramos. Venda ánimo y poner el dedo en la tecla del ordenador. Y si no sabéis hacerlo podéis enviar un mensaje a cualquiera de los correos del blog, que nos encargamos de hacer que el comentario llegue a este espacio.

Antes de que se me olvide, le digo a Manuel que el tema de los diplomas lo lleva un maniobra de Facebook y se suele pedir a través de una asociación que tiene su sede en Aviles, y creo que Castrillón sabrá más que yo.

Una cosa más, hasta la fecha nada o muy poco se había escrito del Galatea. Es cierto que había publicaciones sueltas de algunas páginas de extensión, pero salvo El libro de Ferrol Análisis, que apenas tiene texto, el de Meizoso: La Leyenda del Galatea y una Colisión en el Mar sin Nombre y el de El Velero Galatea “un guiño al pasado”, nada hay sobre nuestro bricbarca. Por todo esto os quiero decir que con este último libro “El Velero Galatea” y por si no os habéis dado cuenta, se deja recopilada la vida del Galatea y de sus tripulantes, y gracias a todos vosotros quedará testimonio de lo que fue el Galatea.


Si, este trabajo de años que poco a poco hemos ido haciendo, el Galatea habría desaparecido sin dejar apenas rastro. Por lo tanto pensar que sois los últimos marinos que navegaron a bordo del Galatea. Si vosotros, no miréis para otro lado, Miguel, Gerardo, Castrillón y alguno más.

Bueno pues nada más que contar, espero que poco vuelva a la normalidad y como bien dice Miguel, Facebook nos quita el viento, pero estoy intentando poner algo en Facebook para que al escribir se publique en el blog.
16 marzo 2014 


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Lo principal es que Gerardo Ureña ya está maniobrando el timón. Se nota.
Si Miguel, me apena entrar un día y otro y que no haya comentarios, pero pienso que yo no tengo vuestra experiencia en la navegación a vela y creo que no me corresponde iniciar la singladura.
En cuanto al diploma honorífico que Arminio me dice lo gestiona un maniobra de Avilés y que más sabe de eso Jose María Castrillón, pues a él le pido el favor si puede asesorarme.
Nada sabía de la conexión con Face-book. Creo que he remitido la solicitud de unirme al grupo.


Gerardo se refiere varias veces a la especialidad de amanuense. Por supuesto que la conocía y tuve de compañeros a algunos, incluso de la Guinea, cuando venían de especialistas. Pero resulta que he contactado con algún compañero de hace unos treinta años y ya hablan de escribiente. Que pena que la Marina cambie palabra tan bonita y tan propia, cuando además la recoge el DRAE. Ellos sabrán, ya que no tenemos derecho más que al "pataleo". Cordiales saludos. 

16 marzo 2014

Arminio dijo…
He intentado unir todo lo posible Facebook con el blog. Ahora los que entren en Facebook, solo tienen que picar en un enlace debajo de la foto principal del grupo de Facebook para que les remita directamente a la caja de comentarios del blog. De esta manera ya no es necesario salir para entrar al blog, y así esperemos todos de que la gente comente más en el blog.
Al abrir ahora el blog ya puedes ver lo fácil que es hacer comentarios.
Un saludo a todos y buena vela.
16 marzo 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
// Cuando el Galatea//
// sale a navegar//
// todos los peludos//
// echan la mascada//

// y al llegar a puerto//
// se pone a cantar//
//"No me he mareado//
//nada, nada nada //

// Este barco ha demostrado//
// a los puertos que ha llegado //
// lo que es canela fina //

// Sus marineros valientes //
// al peligro sonrientes //
// lo mejor de la Marina //

// Mas cuando el barco atracó //
// retirada se tocó //
// y no se sabe por qué //
// esta canción se escuchó //

// Se pue saber de qué y por qué //
// el Galatea por estos mares //
// xa, xa, xa. //
// es por que tiene //
// a su dotación //
// acostumbrada //
// a los temporales.//

// Se pue saber de què y por qué //
// como gaviotas en alta mar //
// sin ton ni son ni que razón //
// que por las noches //
// hay que aferrar //

// Porque este barco anda a vela //
// capeando temporales //
// le dice a los demás barcos //
// ¡ aquí esta el rey de los mares //
// no hay que temer a los destructores //
// ni a los modernos barcos mercantes //

Dedicado a todos los galateanos del globo terráqueo, pero especialmente para Miguel.
Espero que la memoria no me gaste una de las suyas. Y también espero que la memoria de nuestro barco siga alumbrando nuestros caminos eternamente.
17 marzo 2014

Francisco Armenteros Ventura dijo…
Os voy a contar mi primera experiencia en la Escuela de Maniobra, cuando el Galatea era Escuela-pontón.

El primer día que llegué, aún no tenía colocada la ropa en la taquilla y ya me tocó guardia de cubierta, probablemente fuera uno de los peores días de mi vida, al menos así me pareció a mí en aquellos momentos, aunque con el paso del tiempo he podido comprobar que no fue para tanto. A primera hora de la mañana, me tocó achicar los botes, vestidito impecablemente de blanco, lloviendo y sin tener la más mínima idea de lo que tenía que hacer. Me mandaron, junto a un compañero, coger un balde para hacer la tarea y, cuando por fin conseguí llegar al bote, a través del tangón, mi compañero me lanzó el balde aquel que pesaba una tonelada y, cuando llegó a mis heladas manos, fue directo al agua, hundiéndose irremediablemente, acojonado estuve todo el día esperando que en cualquier momento el cabo cubierta me preguntara por él.

Después de pasar mil y una fatigas, con ese agua de los botes que nunca se acababa, subo a cubierta y me mandan a por el rodo, con la nueva misión de achicar todos los charcos que se formaban en cubierta, que no eran pocos; empezaba en proa y, cuando llegaba al cuerpo de guardia, volvía a ponerse a llover y... otra vez a empezar. Al llegar la noche me tocó punto de guardia militar en el castillo; allí me encontraba yo solo, lloviendo, con un frío que pelaba, enfundado en un gabán con capucha, que pesaba más que el balde de antes, y pensando que, si pasaba algo raro allí, qué narices iba yo a hacer si no podía ni moverme...

Cuando por fin me sacaron de allí, a las tantas, me voy a dormir al sollado-comedor, donde me dijeron que me buscara la vida; a oscuras cogí un coy de aquellos, que no había visto en mi vida, lo colgué de las cuadernas y, para meterme dentro, tuve que hacer de Pinito del Oro; tras varios intentos entré pero, cual es mi sorpresa, que aquello estaba más curvado que mi bisabuela y llegué a la conclusión de que había que engancharlo una cuaderna más allá, pero eso no era tan fácil, ¡el coy pesaba todavía más que el gabán! de manera que quité la colchoneta y enganché fácilmente la bolina.

Pero... ahora ¿quién era el guapo que metía aquel muerto en la lona? lo intenté por activa y por pasiva, pero no había Dios; finalmente, y después de perder un kilo en sudor, lo conseguí y me pude introducir en aquella cosa dura, negra, curvada, sin sábanas y enemiga mía, y me dije: "macho, ¡por fin vas a dormir hoy! y entonces, otra sorpresa más, ¡aquello apretaba mis hombros, con mi propio peso, de tal manera que no podía ni respirar! ¡Dios mío, hoy no pego ojo! ¡menos mal que está todo el mundo durmiendo, porque si me ve alguien, llama a los demás y me hacen un corro! Al final tuve que dormir en el suelo, bueno, dormir es un decir porque, al poco rato, tocaron diana y entonces pude comprobar que los veteranos tenían dos palos atravesados en sus coys, ¡quién lo hubiera sabido antes!....
18 marzo 2014

Arminio dijo...

Muy bueno Francisco, genial la descripción de tu llegada al Galatea: Como ves a casi todos nos pasó casi lo mismo, y ahora que lo recordamos, lo hacemos con una sonrisa en los labios, pero en aquellos momentos ¡ manda carallo ! que momentos más duros y tristes, alejados de la familia y con la perspectiva de que iba a ser por algunos años y, encima seguro que veníamos de permiso después de haber pasado por el cuartel de instrucción.

Bueno como quiera que has contado tu llegada al Galatea, además de dejarlo aquí en comentarios , pasaremos tu anécdota, al otro blog y a la página de este titulada "La Llegada al Galatea"

Si podemos y no es tarde la incorporaremos, siempre con tu permiso, al nuevo libro que va a salir en breve, titulado " El Velero Galatea" un libro de casi 500 páginas, que lo tiene la editorial para en breve publicarlo. Gracias de nuevo Francisco y sigue de vez en cuando con nosotros y si quieres siempre, pues hemos hecho lo de Facebook, pra que la gente cuente sus recuerdos y sirvan para que se haga la justa Historia del Galatea. 

18 marzo 2014

Castrillon dijo…
Hola a todos, por fin,!!! ahí esta nuestro amigo y compañero de fatigas Ureña ¡¡¡¡¡¡ nos alegramos todos mucho de tu presencia, aunque tengo que decirte que los elogios !!!!!! solamente me correspondes a miiiiii, yo soy el Jefeeee, pero tu bondad los haces extensivos a la vil morralla de proa, por esta vez lo paso, que no se animen tanto los de cubiertaaaa, ¿ enterados,?? ,.
Muy bien Ureña, no sabes cuanto nos alegramos otra vez de verte y disfrutar de tus escritos, estuve leyendo esa canción que tanto cantábamos a bordo, y cuando salíamos a puerto y nos poníamos un poco contentos por levantar un poco el codo en los bares que visitábamos, era muy en especial en las islas de Cabo Verde, las Madeiras, en fin todos esos archipiélagos, que nadie nos controlaba una vez que salíamos a visitarlos .

Veo con suma alegría que tu mente no fluctúa, !! cuantos recuerdos me haces revivir de aquellos tiempos, en los que estábamos embarcados en aquella galera, ¡¡¡ me vuelven a la mente aquellos años juveniles sobre la cubierta del Galatea, dejo que mi mente se despoje del presente y se recree en el pasado de aquellas legendarias navegaciones, ! si Ureña ¡ es así, es lo que nos queda retroceder al pasado y disfrutar de aquellos tiempos, que nos pertenecieron a nosotros, con todas sus tripulaciones incluidos los contramaestres que formaban parte de nuestras andanzas por las arboladuras de los palos y cubierta.

Alguien me preguntaría, " ¿ quisieras volver a aquellos tiempos,? "" mi respuesta !!! Nooooooo ¡¡¡¡¡¡ aunque contemplo con nostalgia el pasado, pero no lo quiero repetir, lo malo, con el transcurrir de los años se olvida y parece que fue bueno, pero no es así , lo malo fue malo y lo seguirá siendo, es muy cómodo hablar de ello desde una posición muy cómoda. Pero en los buques de guerra, ya es muy diferente, ahí sí volvería a estar en ellos, los amo siempre, fue mi destino a lo largo de los años.

¡¡¡¡¡¡ jajajajaaaa.!!!!!! me rio leyendo el escrito de Francisco Armenteros, ! que bien lo describe ¡ es la pura realidad, mira Francisco, aumenta por diez nuestras condiciones navegando y siendo unos peludos, sin que antes no conocíamos el navegar, tú al fin y al cabo tenia un final que era al día siguiente, o a la semana siguiente, pero lo nuestro era seguido, un día, una semana, un mes, un año y así, todo seguido.
Bueno yo creo que os estoy dando un palizón, así que voy a cortar.
!!!!!!! Ureññññaaaaaa ¡¡¡¡¡ bien venidooooooooo ¡¡¡¡¡.
A todos un muy fuerteeee a brazoooooo. 

18 marzo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo...
Hemos cogido una racha de buenos vientos y esto nos hace posible navegar a toda vela. Como en los buenos tiempos maniobra general y viradas por avante.

Nuevamente volvemos a escuchar esa voz cazallera, que salida del puente nos mandaba el oficial de guardia. ¡¡¡¡Juaneteros y gavieros al pie de la jarcia!!!! Una pequeñísima pausa y a continuación la voz se hacía más penetrante. ¡¡¡¡Juaneteros y gavieros arriba!!!! En eso éramos maestros. No es por presumir, pero amigos míos, el Galatea era mucho Galatea, y sus dotaciones, como dice la canción, eran la hostia y viva la madre que nos parió.

Una vez en las vergas, no te quedaba otra, doblar el espinazo y asir el tomador con tus manos. Abajo en el puente seguía nuestro oficial de guardia y en esta ocasión nos enviaba un nuevo mensaje. ¡¡¡¡Larga!!!! Rápidamente debías bajar nuevamente a cubierta para seguir ayudando a los compañeros, y hacer posible el milagro de la navegación a vela. El espectáculo era increíble, toda la belleza del Galatea se ponía de una increíble obra de arte.

Bien, queridos y entrañables amigos, este encabezamiento es mi tributo a tanta generosidad como está vertiendo el blog últimamente. Hoy también tuvimos el agradecido escrito de nuestro jefe, escritos que siempre son esperados y reconfortantes. Da mucha moral a la vil canalla de proa.
Gracias Castrillón por tus deseos para con mi persona y gracias también por escribir, pues ya te estábamos esperando con muchas ansias.

Francisco Armenteros Ventura, que Dios te bendiga Francisco, esperamos y deseamos que esta no sea la primera vez que escribas, pues tu escrito además de ser magnífico, para nosotros ha supuesto un chorro de aire fresco que nos estaba haciendo mucha falta. Ponte cómodo, toma el lugar que más te apetezca, dentro de lo que la vil canalla de proa puede elegir. Un consejo, no te acerques a la toldilla, pues esa es la zona de descanso de nuestro comandante y no le podemos molestar.
Bueno amigo Francisco, te felicito por lo bien que has contado tu llegada al Galatea, espero y deseo que esta vez te sea un poco más atractivo y satisfactorio. Esta dotación te anima para que sigas contándonos tus vivencias en nuestro majestuoso velero. Deseamos mantener vivo lo que nuestros desastrosos políticos no fueron capaces de hacer por carecer de reaños y lo más triste, desconocen lo que es el patriotismo.

Felicitemos la llegada de este nuevo camarada y esperemos que se encuentre tan bien entre nosotros, que no nos falte nunca.
Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.

18 marzo 2014

Miguel Gómez dijo...
Hola a todos, que disfruten del tiempo primaveral que ya se deja notar.
Parece que el corneta de guardia ha tocado diana, puesto que todos nos hemos puesto en pie, atendiendo nuestros quehaceres a bordo y virtualmente nuestro viejo velero ha desplegado su arboladura, aprovechemos el momento y avante a todo trapo.


Hola, Francisco Armenteros, ni que decir tiene que agradecemos sumamente tu visita, a este tu espacio, como ves, nos vamos encontrando en este laberinto de callejuelas que el Galatea nos ha dejado marcadas, tu comentario es digno de ser leído detenidamente, como bien dice Castrillon, ahora en la lejanía es una anécdota graciosa, pero en los momentos vividos no eran tan graciosos, más bien se trataba de minutos penosos, mas al ser novato.


De todas formas tuviste mucha suerte, podías elegir coy y lugar donde colgarle, por lo que la diferencia con los de mi promoción era abismal, nosotros teníamos que dormir con el coy en el suelo y donde podíamos, no habían ganchos para todos, éramos mas los del suelo que los que habían colgados, a todo esto navegando y totalmente mareados, intentábamos ponernos lo más cerca posible de crujía, parecía que el buque se movía menos, pero los bandazos nos hacían rodar de babor a estribor constantemente, aunque con la juventud que en aquellos momentos poseíamos nos lo tomáramos a juego, lo cierto es que eran verdaderas penalidades, los ganchos y bolinas los heredábamos de la promociones que ya salían graduadas, para nosotros ya era un cabio sustantivo.

Amigo y compañero Francisco Armenteros, como no podía ser de otra forma, me aferro (palabra marinera) a mis compañeros más veteranos en este blog, para pedirte que te acomodes y disfrutes de la buena amistad que reina entre nosotros, siéntete uno más si así lo deseas, por nuestra parte estaríamos encantados de que así fuese.


El mareo, ¡cuántas fatiguitas en los primeros días! Nos sentábamos en los cabilleros de la borda de sotavento, para vomitar lo que no teníamos en el cuerpo, puesto que era imposible el poder comer algo, solo devolvíamos la amarga bilis, pero eso no lo tenían en cuenta a la hora de maniobras o guardias de mar, tenías que ser uno más, acto para cualquier circunstancia. Estaba el contramaestre D. Pedro Jiménez, que era algo mas contemplativo, nos aconsejaba comer para después al echar la “mascá” fuese más leve, recuerdo que nos decía, para combatir el mareo, entre pecho y espalada tortilla de patatas, y como buen experto en la materia tenía mucha razón.


También agradezco a Gerardo, su dedicatoria de una de las canciones que cantábamos por aquellos lejanos horizontes Atlánticos, ¡¡ qué tiempos aquellos!! Que por cierto la tenía olvidada. Y decirle que por favor no me atribuya virtudes que no poseo, que se guarde los elogios, creo que no soy digno de ellos. ¡¡Tú sí que eres un ser genial!!, espero que estés disfrutando de las fallas.


En cuanto a Manuel Carrasco, le envío la dirección de mi correo electrónico, y le remito a la persona que le puede informar sobre los títulos honoríficos de la Armada: mgomez907@hotmail.com no quiero poner la de otra persona sin su autorización.

A todos, absolutamente a todos los que de alguna forma conservamos la memoria del Galatea, en cualquiera de sus vertientes, mis afectuosos saludos. Porque, fuimos somos y seremos los últimos galateanos.
Paz y Bien 

19 marzo 2014

Rio dijo...
Hola ! estuve en el GALATEA como alumno en 1968-69, en la foto en uno de mis rincones para relajarme.
Me llamo Eleuterio Sánchez Pérez, bueno la foto ¿donde puedo ponerla?
19 marzo 2014


Arminio dijo…
Bueno Río, las fotos que tengas las puedes enviar a cualquiera de los correos que hay en el blog. Mira te mando el mío y me la mandas. Yo la coloco y le pongo tu nombre y la fecha y estará para que la veas. Al fina de la página Imágenes del Buque Escuela Galatea IV.

También puedes contarnos como vivías en el Galatea y ver bien el blog que seguro encuentras algo interesante. En las fotos hay puestas 800, más o menos, seguro que ves a alguien conocido. Que se me olvidaba el correo es
bitacora12@yahoo.es bitacora12@hotmail.com.

Un saludo y espero que sigas en la cubierta de tu velero, al menos de vez en cuando.
19 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Especial mención a Gerardo Ureña en un día tan señalado para la bella ciudad de Valencia y, como no, para todos los españoles.
Cierto, he leído la narrativa de la llegada de Francisco Armenteros al Galatea y coincido que es magnifica. Por cierto, no se se ha mencionado su promoción en algún otro espacio. Lo digo porque ya habla de pontón. Mi única curiosidad se basa en si es de las promociones de los años sesenta, a las que yo pertenecí.
Gracias Miguel; Contactaré contigo vía correo electrónico para ese asunto de los diplomas honoríficos.Saludos a todos.
19 marzo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Bienvenido Rio, anímate y cuéntanos cosas y testimonios de tú estancia en el Galatea. Seguros estamos que tendrás mucho interesante que contarnos, pues si algo era presumible en el Galatea es que no se podía pasar desapercibido. A nosotros los muy veteranos, yo soy de primero del cincuenta y cinco, nos encantan vuestras vivencias en un velero que ya no navegaba, es por este motivo que lo encontramos altamente interesante, pues los que tuvimos la suerte de navegar no somos capaces de imaginar una escuela de maniobras amarrada a un muelle. 


Quizás a vosotros os pase lo mismo, pero a la inversa. En fin Rio, que esta es tú casa, acomódate en ella y cuéntanos todo lo que recuerdes para que nunca nuestro Galatea deje de navegar. Bien venido amigo.

Gracias Manuel por tus deseos falleros para con mi persona. Desafortunadamente ya no se pueden disfrutar como antaño, pero la salsa, la rica salsa de las fallas, el sabor especial que estas dejan a su paso eso no deja de calar. Tú sabes que yo amo mucho esta tierra y aunque no naciera en ella, si soy un gran enamorado de Valencia y su provincia. Vivo aquí desde el verano del año 1944, tenia yo siete años y medio, creo que es tiempo suficiente para sentir Valencia como algo mío.


Te diré algo Manuel, el Himno de Valencia me suele emocionar en gran manera. Eso de "Para ofrendar nuevas glorias a España", tiene para mi un precioso mensaje que nos dejó el maestro Serrano cuando lo compuso. Las fallas Manuel, son un espectáculo único, tú creo que has tenido la suerte de verlas ¿cierto?. Por lo demás espero que me comprendas, pues me pasa lo mismo que te pasa a ti con tu Sevilla siendo como eres extremeño. A si es la vida buen amigo.Saludos cordiales. 
El Timonel del Galatea.
20 marzo 2014

 
Miguel Gómez dijo…
SOS, Arminio creo que estas de contramaestre de guardia, tenias que hacer revisar el portalón de entrada a cubierta, puede que con la baja mar se haya desprendido y no se puede acceder a cubierta, yo lo hago por la escala real, pero no todos están capacitados para usar dicha escala o el tangón, danos facilidad para llegar a bordo, creo que ya sabes a lo que me estoy refiriendo, ¡¡¡verdad!!!.

Manuel coméntame que te han parecido, las indicaciones, creo que yo mañana empezare a iniciar las gestiones pertinentes.
Como se trata solo de un SOS lo dejo aquí. saludos. 

20 marzo 2014

Arminio dijo…
Gracias Miguel, buen vigía del Galatea eres, estás en todo. Ya lo he corregido es que anoche estuve cambiando cosas de la página principal del blog y esta mañana también y solo con cambiar un punto de la maquinaria, mira lo que pasa. Ya está solucionado, todos por la plancha saludando a popa a la bandera.
Estaré sin conexión a Internet este fin de semana , lo quue ocurra lo arreglaré el lunes.
Un saludo.
20 marzo 2014
 


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Miguel: Sí, ya tengo las indicaciones de Agustín Aguirre. Me parecen muy claras, Supongo que para gestionar ese diploma honorífico, yo debo gestionarlo en la Delegación de Defensa de Sevilla. Te comentaré en tu correo, ya que has tenido la gentileza de proporcionarmelo.
Gerardo: Me emocionan tus palabras sobre Valencia y no me extraña que sientas ese amor por esa querida tierra. No, no he tenido la suerte de estar ahí en Fallas, aunque si en otras muchas ocasiones. Me encanta.


Perdonad que no aluda más a temas marineros, pero acabo de vivir un momento apasionante: Un Betis -Sevilla en UEFA y sufrí mucho la semana pasada. Hoy estoy ufórico.
De todas formas seguimos navegando. La foto que ha colgado Miguel en Face-book, ya está en mi carpeta dedicada a la Marina.
Saludos a todos.
21 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Perdón, pero con la euforia, dije antes que estaba "uforico"
21 marzo 2014


Miguel Gómez dijo…
Gloria a Dios en las alturas de los juanetes, y paz en cubierta a los hombres que hacen trabajos de laboreo con las jarcia volante.

Como norma he leído todos los comentarios que anteceden a este, me ha llamado la atención el último que ha insertado Manuel Carrasco, es muy cortito solo pide perdón por que en el anterior también suyo, escribió “uforico” en vez de eufórico, solo se le olvidoó de teclear la “e”, sin duda que se trata de una persona muy pulcra en todos sus trabajos, cosa que celebro gratamente.


Pienso que yo de ser así, que ni de largo lo soy, tendría que estar constantemente escribiendo, solo para corregir mis errores y faltas de ortografía, ¡¡gracias al corrector offis 2010!! Voy tirando a trancas y barrancas, lo que no corrige es la narrativa y otros errores, por lo que de vez en cuando pido compresión.
Siguiendo con el caso son muchas las veces que al escribir Arminio lo hago con la “l” ósea Alminio, yo ni me doy cuenta, esto debe ser porque estoy pensando en Castrillón, que como le llamo Almirante, de aquí que esas primeras letras sean iguales, de todas formas lo seguiré haciendo como hasta ahora que para mí ya es mucho.

 
Después de haber puesto un SOS, por las entradas en el blog, sin duda que la cosas han mejorado bastante, gracias al administrador Arminio, pero sigo diciendo que había que mejorarlo más, porque antes, todos los caminos nos llevaban a Roma, y ahora hemos de dar la vuelta por Sicilia, es decir que ahora pones la dirección en el buscador de Google y no te da la entrada directa, por lo que tenemos que entrar por la escala real, hay otros enlaces que si lo hacen por ejemplo en facebook, cuando Arminio tenga disponibilidad y tiempo, creo que debería mirárselo, una vez más le pasamos las averías, créeme que lo siento.


Antes de que sea más tarde quiero unirme a los deseos de mis compañeros, para agradecerle a Eleuterio Sánchez Pérez (Rio) su visita a este rinconcito, frente a la sastrería del Galatea, donde estaban los carretes de la estachas, y los equipos de los buzos, donde las tardes frías nos solíamos acomodar, junto a las cuadernas de aquel viejo velero, muy juntos para darnos ese calor humano que para nosotros era tan necesario.

Si Eleuterio seguro que tú esto no lo viviste, como otros muchos, lo que no se expresarme para deciros a todos, que no se si alegrarme porque no lo llegásteis a pasar, porque era muy duro, o deciros que lo siento por habérselo perdido, porque fueron vivencias inolvidables, de cualquier forma vosotros no tuvisteis ninguna culpa, las cosas en la Armada cuando pasan a otros escalafones, la vil canalla de proa no tiene potestad ni para opinar, y aquí lo dejo.


Me gustaría que te quedaras con nosotros y disfrutaras de la buena amistad de un grupo de compañeros, que nos adoramos, si así lo decides todos estaremos muy contentos con tu compañía, y serás uno más entre nosotros.

A todos, los de babor, estribor, proa, popa y crujía y hasta los que están en el muelle, les deseo todo lo mejor, que sus hogares estén repletos de armonía y felicidad, afectuosos saludos.Paz y Bien.
22 marzo 2014


Castrillon dijo…

Hola a todos, Ureña, andas hurgando en las mentes de tus compañeros de aquella época, mira, cuando la primera vez que oía esa voz de, gavieros y juaneteros al pie de la jarcia, no teníamos ni idea de lo que hacíamos, solamente nos pusieron, o mejor dicho, nos colocaron a empujones al pie de la jarcia detrás de los veteranos, y cuando daban la orden de arriba, salían disparados hacia aquellos palos cruzados y pasar a ellos, ( las vergas) nosotros que éramos los últimos para ir a los juanetes, no teníamos tiempo a pensar en nada, solamente seguir a los que iban delante de nosotros. Lo que ellos hacían lo veíamos y teníamos que hacer lo mismo.


¿Que si teníamos miedo? era la primera vez que hacíamos esa maniobra, claro que teníamos miedo, además con los bandazos de babor a estribor del buque, nos agarrábamos muy bien a los flechastes y asentábamos nuestros descalzos pies a los mismos, pero era imperativo seguir adelante y fijarnos bien lo que hacían los que nos precedían, no teníamos tiempo a nada, ni a dudar, así poco a poco, nos fuimos forjando en esas maniobras de largar y aferrar los aparejos.


Cuando ya estábamos muy bien adiestrados, era nuestro punto de pasar el tiempo en los juanetes, para no estar en la cubierta, hacíamos los " trabajos de reparar los flechastes," pero en realidad estábamos allí tomando el sol, con la navaja, unas filásticas y un pasador, ahí no nos molestaban los contramaestre, ahora si, no teníamos ningún flechaste en mal estado, y las burdas estaban muy bien revisadas y en perfecto estado.

Si Ureña, muchos recuerdos de nuestra diaria vida a bordo en la mar.
Sin ofender a ningún profesional de la mar en buques a vela, pero no había nadie que nos igualara, ¿alguien pensará que era un deporte? pues ¡ no, y no! no era un deporte, era una obligación que no de debíamos eludir por la cuenta que nos tenía, claro que, a estas alturas de los tiempos pasados, nos parece muy bonito e incluso deportivo. 


Pero dentro de todas las contrariedades y carencias, siempre sacábamos algo de humor y alegría, por muy débil que fuera.

Bueno, los pensamientos se atropellan en mi mente dispuestos a salir todos a la vez, hasta de los mínimos detalles, de nuestras actividades a bordo, pero no, estaría hasta mañana escribiendo, así que lo dejaré para poco a poco ir escribiendo.
Bueno amigo y gran compañero Ureña, Miguel, Carrasco, Rio, Armenteros y como no, nuestro muy buen amigo Arminio, que gracias a él todos estamos aquí de tertulia, y también a Meizoso.
A todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
22 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…

En esta ocasión me saldré de la navegación virtual del Galatea, pero no de la "Marina de Guerra Española", como pone la cartilla naval ("El kilo, que decíamos)
Resulta que, buscando otros antiguos documentos en el baúl de los recuerdos, me encuentro con dos títulos de dos cursos que hicimos en la ETAN "Janer" y el CIATAN, en San Fernando sobre un determinado montaje y su correspondiente dirección de tiro. Tienen fecha del 25-3-.65 y 14-4-65. Cada curso duró tres semanas. Fuimos de los tres departamentos, especialistas de Artillería y Electrónica.


Recuerdo que los que procedíamos de Cartagena vestíamos un traje de faena gris, bastante bonito, luego se extendió a los demás departamentos. Nos envidiaban aquel atuendo. No se porque fuimos los primeros. Quizás por intervención de nuestro almirante, alguien que habéis mencionado en alguna ocasión: Don Faustino Ruiz González. Tenía fama de ser una bellísima persona, Ya digo, que creo que lo conocísteis.


Lo cierto es que no tenía idea de que conservaba esos documentos y sentí nostalgia y como un acercamiento a aquellos lejanos tiempos pero como, en general, en los buques nos resultaron gratos, la vocación sigue latente, Es por lo que cuento esta simple anécdota.
Cordiales saludos a todos.
23 marzo 2014


Miguel Gómez dijo…
Buenas tardes para todos los tertuliano, y demás visitantes, ante todo quiero decirles que intenten vivir la vida, que ya es toda una proeza el conseguir avanzar, aunque solo sean unos pasos, pues el terreno es inhóspito y no está en las mejores condiciones para hacer paseos placenteros.

 

Me quiero referir al comentario de Manuel, que se ha salido un poco de la vida galateana, para introducirse en sus recuerdos no menos importantes de su estancia en los departamentos de la Armada, todos esos viejos recuerdos nos conducen a nuestros años juveniles, cuando aún no teníamos muy claro el rumbo a seguir, aun nos quedaba toda una vida por delante, nuestro futuro era incierto. Manuel perdona mi ignorancia, pero eso de la ETAN “Janer” y el CIATAN, me suena a música celestial, supongo que serán ensayos de diferentes técnicas de tiro, o algo que lleva consigo la especialidad de artillería, claro esa es mi suposición, está claro que no domino nada las distintas especialidades.

También yo me saldré del tema que nos atañe, para comentar que en cierta ocasión, estando embarcado en el C. Méndez Núñez y atracados en Porto Pi (Palma de Mallorca) junto a un gran buque de US NAVY, o sea de la sexta flota americana en el Mediterráneo, hubo intercambio de marinos, fuimos invitados dos ranchos a comer un día en el buque americano, después vinieron otros tantos marinos americanos para devolver la cortesía, o sea invitados a comer en el buque español. 


La diferencia era abismal, en el americano se cogía aquella bandeja de acero con departamentos, en fila india se pasaba por las cocinas y te servían la comida, era comida americana que lo que es a mi no me hizo mucha gracia, lo que más me llamo la atención era el zumo de naranja y los cubiertos con servilleta de papel, no es que hicieran nada especial para los invitados.

Cuando los americanos vinieron al Méndez, los cocineros se lucieron, les hicieron paella y tortilla de patatas, les pusieron platos de cristal o duralex y por supuesto cubiertos, servilletas de papel y vasos para el vino, fueron servidos en las mesas por nuestros marineros, que destinaron para tal evento, casi todos repitieron, y algunos salieron muy contentos por los efectos del vinillo español, en definitiva que se lo pasaron mucho mejor que nosotros, tengo que decir que para esto fue utilizada la cantina donde estuvimos todos los intercambiados, alejados del resto de marinería puesto que el resto no comieron la misma comida, esa comida solo fue para los americanos y unos pocos elegidos.


En otra ocasión seguiré comentando las vivencias en el Galatea, que Castrillon me ha dejado intrigado, ¡¡¡Qué es eso de tomar el sol en lo alto de las vergas!!! eso tiene un nombre y es escaquearse de los trabajos de cubierta, como esconderse en las batayolas entre los coys y quedarse dormido, ¡¡¡deberías ser amigo de D. Robustiano Álvarez!!!, De lo contrario no lo entendería.

Con todo respeto y afecto, un cordial saludo para todos.
Paz y Bien.
23 marzo 2014


Arminio dijo…
Acabo de llegar y está el blog lleno de comentarios, que bien. Voy a recolocarlos en el blog de Comentarios, a ver si me pongo al día y espero que todo vaya bien,

En cuanto a que de momento no sale la página principal buscando en Internet, es por el motivo del principio, o sea, al arreglar la primera página, se ha debido borrar un signo y por eso decía que la página no existe, pero ya está normalizado, dentro de unos días esa página de no existe irá desapareciendo de Internet y se irá colocando la principal del blog, que es “ buqueescuelademaniobragalateablogspot.com/es. Y más adelante según vayan entrando la gente en las diferentes páginas, irá todo a su lugar. Yo no puedo hacer nada al respecto, es cosa de Interntet.

Lo que se ha borrado es historias, navegaciones vida a bordeo etc.. pero es la que poco a poco irá apareciendo, aunque la de los comentarios es la que he dicho antes.
Un saludo a todos.
23 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Bien Miguel: Por lo que se, Jaime Janer Robinson fue un ilustre marino español, dedicado a investigaciones de aplicaciones de transmisión y mejora del tiro de artillería naval. Todo esto a principios del siglo XX. Murió joven en combate en Marruecos y está enterrado en el Panteón de Marinos Ilustres, en San Fernando.
A la salida de esa población, a la izquierda dirección Cádiz estaba la ETAN "JANER". Lo que es lo mismo Escuela de Tiro de Artillería Naval, y Janer en honor a aquel marino. Allí estaban los edificios que servían de escuelas y aposentos para los especialistas de artillería, que fue mi caso.

Más cercano a Cádiz, en el mismo lado estaba lo que llamaban CIATAN, (Ignoro el significado la sigla completa, pero seguro que también se refería a tiro de artillería naval). Era el centro donde acudíamos para las prácticas reales. En sus instalaciones, cercanas a la costa había montajes para tiro real. Allí iban los buques de guerra para hacer prácticas de tiro, lo que llamaban la OVATAN. (también siglas con relación a tiro naval). Me tocó acudir con la fragata en la que estaba en Cartagena y a hacer los cursos a los que me refería.(Aparte del año de especialidad).

He hablado en pasado porque, según tengo entendido, todo está lamentablemente desmantelado. Es una pena.
Espero haberme explicado.
Arminio: Yo entro en el blog sin problemas, incluso desde GOOGLE. No me entero a que problema de conexión te refieres. Perdona, pero veo que mis dotes de comprensión merman por días.
Gerardo: Deseo hayas disfrutado tus Fallas. Bueno... las de todos los españoles.
Un cordial saludo a todos.
24 marzo 2014


Castrillon dijo…
Bueno, bueno, ¿ pero que es esto, que de repente todos entran a cañonazo limpio,? pero me alegro mucho de estos temas, ya que no son ajenos para mi, tengo bastante experiencia, cuando salíamos a la mar de maniobra con el crucero Almirante Cervera y se tocaba zafarrancho de combate, y a la hora de disparar, los cañones de proa eran muy fuertes. Una vez quise saber como se cargaba el cañón y sus efectivos disparos, lo primero cargaban el proyectil y luego los saquetes de pólvora, cerraban apuntaban y disparaban, pero yo, me quedé en la cubierta para saber el efecto de esos disparo,.

Mira, el primer disparo lo he visto muy bien pero el impacto que me causo fue enorme, ya no me quedaron mas ganas de estar fuera del alcance de la onda expansiva al salir por la boca del cañón el fuego, se me pegó toda la ropa con tal fuerza al cuerpo que me hizo mucho daño y por poco me arrastra por la cubierta. Bueno, pero esto no es mi tema, y seguiré con los míos.

Mira Miguel, tu dices que si sería amigo de don Robustiano, pues si, ya que éramos paisanos, y cuando yo venía de permiso, paraba en Vegadeo e iba a su casa para llevarle a su padre algunos regalos que me mandaba, aunque una vez me mandó llevarle un mazo de puros y los traje de vuelta, te digo que por poco me tira al agua.

Claro que era una muy buena forma de escaparse de la cubierta, pero eso si, teníamos la arboladura y cabullería en perfecto estado, jamás hubo ningún contratiempo en las maniobras por falta de recorrida, claro la contraprestación era ésa, tomar el son y tertulias sin molestarnos.
Claro también teníamos que tener mucho cuidado de que no se nos cayera la navaja a cubierta ni el burel, ya que solía pasar alguna vez, no nos daba tiempo a decir, "" guardaaaa abajooooo "" ya llegaba antes la herramienta que nos caía, de todas formas dábamos esa señal a viva voz, .


Bueno ya tengo ganas que Arminio el Administrador y propietario de este blog nos ponga al día la entrada en esta página.
De momento os dejo, !!!!!!! Ureñaaaaaaaa¡¡¡¡¡ ya terminaron tus fiestas, así que como timonel y cronista del Galatea ocupes tu destino sin demora, lo mismo digo a todos ¿ enterado Miguel ?.
Sin mas de momento recibir todos un muy cordial saludo, ¡¡ Meizosoooo, también estas tu incluidooooo.¡¡¡¡¡¡¡.
24 marzo 2014

Arminio dijo…
Bueno parece que se habla de artillería y claro que casi todos hemos tenido experiencia.
Nosotros en la escuela de Maniobra, a los seis meses se marcho el comandante de nuestra brigada y le relevó un capitán de Infantería de Marina. Por las tardes nos mandaba vestirnos con la ropa de faena de camuflaje, esa de color verde, con las botas altas y el casco. Así vestidos nos llevaba de marcha por los montes de la Graña, por las playas, asaltábamos edificios, en las maniobras , nos mandaba correr por la ceca del agua de la playa y nos mandaba cuerpo a tierra, etc… etc. Con él, aprendimos a lanzar bombas de manos, a disparar con el “Zeta”, con pistola, creo que la “Estar” y con la ametralladora “MG” de cinta y trípode. Durante seis meses hicimos todo lo que se le suele mandar a un Infante de Marina.

También en el Castilla (TA-21) tenía destino en zafarrancho de combate, en el ascensor de abastecimiento del cañón de popa, que era enorme. Cuando disparaba era mejor meterte a cubierto, temblaba todo el barco y como dice Castrillón la onda expansiva hacía de las suyas.

En una ocasión no tenía puesto el barbuquejo del casco y al primer disparo me salió disparado el casco unos metros. Gracias que no se enteró, pues me habría puesto al menos alguna guardia recargada.

En cuanto al blog os lo digo de nuevo: por algún motivo desconocido se ha desconfigurado el enlace de la primera página y ha cambiado sola de nombre, antes era Buque escuela de maniobra Galatea el Galatea navega de nuevo, y ahora es Buque escuela de maniobra Galatea a secas, solo eso. Pero no ha desaparecido sigue saliendo la página principal, lo que ocurre es que durante unos días Internet sigue guardando el nombre antiguo, además de actualizar la nueva.

Por tal motivo ahora en Internet, sale la antigua, que si picas te dice: “ esta página no existe”, por eso daba el fallo en Facebook, (que ya está arreglado) pero a la vez sale la nueva y te lleva correctamente al sitio.

Lo que pasa que quizás y depende del buscador de cada uno, te puede salir la correcta al principio y la otra la segunda o la tercera y en otros te sale la correcta la primera, pero en poco tiempo desaparecerá la incorrecta y ya no saldrá más. Pero todo está bien. No se si lo he explicado correctamente.

En cuanto a Don Robustiano, estando yo en el Galatea en alguna guardia que otra he visto como pescaba calamares en la Escala Real, con una fuerte luz , potera y cangrejos. También si no recuerdo mal, al poco tiempo de llegar yo al Galatea, fue ascendido a Mayor, pues creo que era subteniente.

Un saludo a todos y buena navegación. Y picar en otro enlace de Internet donde ponga el blog que veréis que sale la página principal, dentro de poco dejaremos de ver el enlace incorrecto.
24 marzo 2014
 


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Nada, nada, han sido unas simples andanadas de fogueo. Encontré unos antiguos títulos de cursos artilleros que desconocía que los conservaba y con la nostalgia lo comenté como anécdota. Después respondí a Miguel, aclarando cuales eran esos dos importantes centros de la Armada que fueron la ETAN "Janer" y el CIATAN, donde nos formamos los de nuestra especialidad y que, desafortunadamente, ya no existen. Siempre estuve en fragatas muy en contacto con los maniobras, así que sigamos navegando virtualmente. Saludos. 

24 marzo 2014

Miguel Gómez dijo…

¡¡¡Vive con las tres “E”, Energía, Entusiasmo y Empatía!!!!
Buenos vientos nos acompañen y seamos respetados por las tempestades, así se lo pedíamos al todo poderoso cada atardecer, después de hacer la descubierta, lo cierto es que unas veces éramos escuchados y otras parece que nuestras plegarias marchaban por otros derroteros, ó no, ya que de todas y fueron muchas las que pasamos y muy duras, de todas salimos airosos, supongo que alguien estaría protegiéndonos.

Castrillon, por aquellas largas y a veces penosas travesías, siendo amigo de D. Robustiano la vida era de otro color, seguro que cuando tú te escaqueabas en las guardias de media en la panadería, en el caso de que él lo supiera miraría para otro sitio, este gran contramaestre que Dios lo tenga en un lugar de privilegio. Era muy protector de los suyos, eso no tiene nada de malo, en mi modesta opinión creo que tenía cierta carencia de ecuanimidad, ya digo esto solo es mi opinión.
Arminio, cuando yo estuve en el Galatea D. Robustiano era contramaestre de segunda (sargento), fue una persona muy útil para la Armada sobre todo en la escuela de maniobra a bordo de aquel viejo velero.

Acabo de estar en el dentista, ando medio dormido, pero eso no tiene ninguna importancia, puesto que los demás no han estado y también siguen dormidos, esperemos al fin de semana que estaremos todos muy despiertos. A veces hablo con un amigo galateano que también reside aquí en Barcelona, mientras que nos tomamos algunas cervezas comentamos nuestras vivencias en el Galatea, puesto que éramos del mismo curso, él tenía la maniobra en el mesana, puede que Castrillon lo recuerde, estuvo en la flotilla de Dragaminas embarcado en el Tinto, su nombre es José A. Sánchez Gómez, procedía de S. Fernando, en tiempos no muy lejanos, nos juntábamos aquí un buen grupo ya solo queda él y otro que se marchó a Tarragona, la vida con los años hace estragos.

Como en los comentarios anteriores nos hemos referido a nuestros destinos en los buques de guerra, tengo que decir que en mi caso, mi puesto en los zafarranchos de combate era el gobierno a mano, me lo pasaba bomba jugando a las cartas con los demás marineros a mi cargo, ya que el buque estaba dirigido desde el puente, eso solo era para en caso de que algún proyectil enemigo destrozara las trasmisiones, pero estábamos en tiempos de paz.
Con mis mejores deseos para todos, saludos.
Sueñen aún estando despiertos.
28 marzo 2014

Arminio dijo…
Bueno parece que a pesar de toadas las comodidades para embarcar a bordo, la gente no lo hace, ya no se que hacer hasta he puesto un recuadro al principio del blog para que el que quiera escriba y haga el comentario, pero nada.
También he dado el blog al ENSENGRA, o sea la actual escuela de maniobra para que la gente haga comentarios y nos diga como es ahora la escuela. Pero creo que naranjas de la china.

Si señor, Don Robustiano, era muy respetado incluso por los oficiales, recuerdo perfectamente que entre fianales del 74 y principios del 75 le dieron el galón de mayor. También cuando en las guardias pescaba junto con el cocinero en la Escala Real, y el teniente de navío Cartelle se acercaba para ver como iba la pesca en esa noches ferrolanas de tranquilas aguas.
Un saludo a todos.
28 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…  
A punto he estado de disparar unos cuantos cañonazos con proyectiles reales, para animar a la tertulia galateana y de la Armada que den fluidez a esta virtual singladura, pero me abstuve porque no me tildasen de resaltar la Artillería sobre la Maniobra, punto de vista básico de este blog, así que me alegro de este nuevo comentario. Cesen los tiros, pues.
Saludos.
28 marzo 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Hola mis queridos todos: He leído el escrito de Arminio del día 24 de Marzo y he alucinado en estéreo. Resulta que nuestro Arminio nos habla de unos trajes de camuflajes con botas altas y casco. También nos habla de bombas de mano, de disparar con "Zeta" y con ametralladoras "MG" de cinta y trípode. Y eso dice que lo hicieron durante seis meses. ¡¡¡Medio año!!! ¡¡Carayo.!! Cómo ha cambiado el cuento. Claro, por eso ahora ya no es Caperucita Roja, ahora es la Señora de Feroz.

Vamos a ver señores, en mis tiempos solamente nos dieron cinco balas, que tuvimos el gusto de disparar con el viejo fusil Máuser, en la playa de Doniños, y pare usted de contar; nos enseñaron la "moderna" bomba La Fite, ojo, enseñaron , no nos dieron lecciones de como se debía de tirar y manejar. ¿Para qué.? Creo recordar que también nos enseñaron la granada de mano P. 1(creo que ese era su nombre) ojo, nos enseñaron para que viéramos como eran. Y claro, uno lee esas cosas y no puede por menos que pensar, este país nuestro ciertamente es el "coño de la Bernarda". Sé y me consta, que no se puede ir contra el progreso, pero el cambio que se produjo en catorce años fue abismal.


Y ahora díganme una cosa. ¿Para qué servía tanto modernismo, si los alumnos de la Escuela de Maniobras tenían un velero que no navegaba. Unos alumnos que no supieron en la práctica, lo que era una virada por avante y un triste temporal.? Tampoco harían corredera, me imagino.
Siendo cierto que eran otros tiempos y que económicamente estábamos mejor, ¿Por qué no se construyó un nuevo velero y se le dio un digno retiro al viejo.
En aquellos tiempos aun vivía el General Franco. Secretos para la historia que nunca entenderé.

Mira qué casualidad Arminio, yo tenía el mismo destino que tú en zafarrancho de combate y también en el ascensor, y el cañón de popa; si señor, con el cabo primera Rosso, cartagenero de nacimiento y fenomenal compañero. A mi no se me desprendió el barbuquejo del casco porque no tenía casco. Ventajillas que teníamos algunos recomendados.

Castrillón; ¿sabes por qué entran a cañonazo limpio.? Son las tracas sobrantes de las fallas de Valencia.
Dices que te llevabas bien con D, Robustiano, yo ni bien ni mal, no era un hombre que me gustara, solía esquivarlo todo lo que podía . Recuerdo que en el viaje de Guinea, mi destino era el palo mayor y el contramaestre D. Pedro Jiménez. Un día D. Pedro delante de mi le dijo a D. Robustiano. "A éste trátamelo bien y que no me entere yo que te portas mal con él, nunca se metió conmigo.
Estoy contigo al cien por cien y pienso lo mismo, arriba en las vergas mil veces mejor que en cubierta. Lo describes perfectamente, llevábamos el burel, o pasador al cuello, la navaja y una cuantas piolas, subías tranquilamente y arriba en las gavias o juanetes éramos felices. Claro que eso eran dones que nos habíamos ganado con nuestra veteranía. ¿Cierto?.

Recuerdo una vez que se cayó un pasador y se clavó en cubierta a menos de un palmo de un contramaestre. ¡¡¡ Guardaaaa abajooooo!!! cómo lo recuerdo Castrillón, lo recuerdo con nostalgia. Era y formaba parte de nuestro día a día. Cuando ya eras especialista en lugar de ponerte en la caña te asignaban a la izquierda del cabo primera y te dejaban la giroscópica para ir cogiendo experiencia. Eran y fuero momentos únicos, pues ya te sentías un poco importante. Te dabas cuenta que lo peor formaba parte del pasado, pues hasta el trato con los cabos primera era diferente.
sigue... 

28 marzo 2014

Manuel Carrasco dijo…

¡Joé Gerardo, cualquiera deambulaba tranquilo por cubierta, con vosotros en las vergas!, a pesar de de ese grito de advertencia: ¡¡¡ Guardaaa abajooo !!! Algo parecido a cuando en tiempos antiguos gritaban: Agua vaaa, al final resultaba más de uno embadurnado con aguas fecales.Saludos a todos.
28 marzo 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue...
Recordar todo esto es sencillamente entrañable, daba la impresión de que ya habías pasado la reválida , o lo que es lo mismo, haber pasado el Cabo de hornos. Habíamos sufrido las de Caín, nadie como nosotros para saberlo y sufrirlo, pero todo de pronto se nos hacía más liviano y llevadero. Fuimos la cenicienta del cuento de hadas y de repente una calabaza se convierte en una bella carroza, y ésta nos lleva a nuestro nuevo destino donde te asignan 30 hombres para mandar y dirigir.

De la noche a la mañana te das cuenta, que has dejado de ser un gobernado en los baldeos y pasar a ser tú el que los gobierna, y aunque tienes más responsabilidad, no es lo mismo dirigir, que ser dirigido. Pero todo pasó como un suspiro queridos Castrillón y Miguel. Un suspiro que duró muy poco, solo ha sido retenido en un rincón de nuestros cerebros, sirviendo únicamente para reavivar nuestras nostalgias. Y gracias a Dios que nos permite recordar aquellos momentos duros y dramáticos que nos toco vivir.

Cuando rendíamos viaje al llegar a Ferrol, antes de atracar, los que salíamos de permiso en la primera tanda (yo siempre tenía la primera) teníamos el pasaporte en nuestro poder. Previamente pasábamos por el detall y nos hacían entrega del mismo. Eran momentos mágicos y felices, pasaporte, permiso, tren, Madrid, Valencia y familia, demasiadas cosas buenas juntas.

No muy lejano en el tiempo Castrillón comentaba en uno de sus escritos, alguno de esos viajes. Yo hoy voy a narrar un pequeño pasaje testimonio de esos trenes.
Eran unos vagones muy vastos e incómodos, con esos asientos duros e inhumanos, en cada departamento solíamos ir doce-catorce personas. Raro era el departamento donde no fuera una agradable aldeana, que viajaba con su familia, al tiempo que llevaba su buen par de cestas. A la hora de comer, la mujer abría una de las cestas y blandiendo una buena navaja cortaba un hermoso pan, su buena tortilla, tocino, ricos chorizos y algún que otro filete de carne empanado.

Solíamos ir de dos a tres marineros en el departamento, los ojos se marchaban tras las riquísimas viandas. La señora daba de comer a su familia y una vez hecho el reparto, nos miraba y nos decía-más menos- "Ahora voy con vosotros". Natural como la vida misma nos cortó un buen pedazo de pan, tortilla y ese chorizo que se comía crudo y sabía a gloria. Yo esto lo he vivido en más de una ocasión.
Aquella solidaridad, aquella generosidad espontánea de las gentes, se fue perdiendo y hoy no es difícil encontrar vecinos que viven en el mismo rellano y no se conocen.

¿Qué nos ha pasado, qué hemos hecho con nuestras vidas, qué hicimos con aquellos buenos y ejemplares comportamientos.? Antes teníamos menos motivos, pues había mucho analfabeto, pero estábamos ahí, dándole la mano al que la necesitaba, no teníamos nada, pero lo dábamos todo. Por favor, dejarme que piense que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Continúa…
28 marzo 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue...
El trayecto de Ferrol a Valencia duraba tres días, qué lejos estábamos nosotros de poder pensar que al correr de unos años, ese mismo recorrido se podría hacer en horas.
¡¡¡Cuánto pasamos.!!! En realidad somos una generación de gentes muy sacrificadas. Nuestros mayores, y esto yo lo recuerdo muy bien, segaban el trigo con la hoz y los riñones. Nosotros no tuvimos unas herramientas de vanguardia, las nuestras no avanzaban con rapidez, lo nuestro fue muy lento y todo salió de nuestras sacrificadas vidas, no pudiendo jamás manifestarnos.

Tengo en mis apuntes una frase de LOUIS L´AMOUR que dice lo siguiente.
"Lo más importante no es el fin del camino, sino el camino. Quien viaje demasiado aprisa se pierde la esencia del viaje".Y yo me sigo preguntando. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor.?

Tres días de Ferrol a Valencia, tres días para conocer y dialogar con muchas y variadas personas, tres días para aprender, tres días para deleitarse con el paisaje, que en algunos tramos resultó fascinante, tres días para fumarte un cigarrillo por los pasillos del tren, tres días para poder contemplar estaciones llenas de vida con gentes que voceando te ofrecían todo tipo de productos entre los que podías adquirir desde la ventanilla las exquisitas mantecadas de Astorga, tres días que fueron un tesoro y no supimos aprovechar.

Y parte de esos tres días los pasabas en la bella capital de tu país, ese país que desde la escuela y el seno de tus progenitores aprendiste a querer más que a tu propia vida.

¿Qué hemos hecho con nuestro relevo generacional.?
Llegabas por fin a casa, sin saber valorar esa sabia enciclopedia de la vida, que te fueron regaladas durante esos tres días.
Abrazos y besos a los padres, más besos para tus hermanos, más abrazos para los amigos y conocidos. Otra vez en casa por unas pocas jornadas. Y cuando te quieres dar cuenta te despiertas otra vez en el tren, pero en esta ocasión es menos alegre que la anterior, vamos de regreso a Ferrol, destino El Galatea. Las gentes y las estaciones ya no te parecen los mismos, las caras tristes y apenadas no te dejan ver el paisaje . ¿Qué te ha pasado,? no pareces el mismo. ¡¡Anímate hombre!!. "No puedo, esto me sobrepasa , es superior a mí." Llegas a Chinchilla y puedes ver a muchos hombres mostrando una gran faja de navajas de Albacete.

"A mí qué me importan las navajas de Albacete, yo quiero estar con mis hermanos, con mis padres y amigos. Poco a poco te vas reponiendo, no te queda otra. Llegas nuevamente al Galatea, vuelta a las guardias y a esperar unos pocos días para volver nuevamente a navegar.
El habilitado te paga las raciones a plata y otra vez a la Uva y los sitios de costumbre

Cuando llega el día D. y la hora H. nuevamente salimos a la mar con rumbo a nuevos y viejos puertos.
Decidme compañeros. ¿"Cualquier tiempo pasado fue mejor"?
Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.

P.D. Manuel se solían caer pocas cosas. a mi nunca se me cayo nada.
29 marzo 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Pero que bien descritos esos largos viajes en tren que también describes. No creo que aquellos tiempos de penurias fueran mejores en general, pero como bien cuentas tenían de positivo la mayor solidaridad y relación humana y... la ilusión de la juventud. Pero al final también me entra esa duda:
¿Serían mejores a pesar de las adversidades?.

Hablas de cobrar las raciones a plata a la llegada al Galatea, yo también las cobré tras cada permiso, pero por lo que he podido averiguar, era un privilegio de la entonces llamada Marina de Guerra Española. No se que me pasa, pero a medido que envejezco aumenta mi orgullo de haber pertenecido a ella.
Así lo suponía Gerardo, las caídas de objetos desde los palos, serían meros accidentes laborales, como el cualquier trabajo.
Saludos generales.
29 marzo 2014


Arminio dijo…

Vaya relato, que tiempos aquellos, con la alegría desbordante de llegar a casa y la tristeza del abandono del lugar de origen, la familia, los amigos y siempre con la mirada puesta en el regreso a la dura disciplina.

Según ibas llegando al destino, en este caso el Galatea, la angustia iba siendo tolerada y el estómago, hecho un nudo iba recomponiéndose con el traqueteo de aquel vagón de tercera clase con asientos de madera. Al llegar a Ferrol el susto ya casi se había pasado y los compañeros con sus bromas, te hacían recomponerte como si de un rompecabezas fuesen aquellas figuras de marinos adolescentes.

Hace ya muchos años, en el año 1975 se nos preparó para realizar el desfile de La Victoria en Madrid. (Fue el último de Franco antes de morir) Fueron muchos días haciendo instrucción por el espigón de La Graña y por las tardes, en el Cuartel de Instrucción de Ferrol. Llegado el momento se nos embarcó en aquellos trenes y se nos llevó hasta estación del Norte en Madrid. Casualidades de la vida, nos esperaban algunos guardias civiles para dar información y conducirnos hasta los furgones que nos esperaban para llevarnos al Cuartel de conductores , creo que se llamaba “San Cristóbal” en San Blas.

Entre ellos había un cliente habitual y con cierto grado de amistad de la tienda donde trabajaba yo antes de marcarme a la Marina. Nos saludamos y quedó sorprendido por la casualidad. Por cierto, en la tienda donde yo trabajaba, acudía como cliente el AJEMA de entonces y un día le comenté que quería marcharme a la Marina. A los pocos días, mediante su chófer me trajo los papeles, y cuando los tuve preparados y con los documentos exigibles, mandó de nuevo a su conductor para que se le fueran entregados.
Continúa…
29 marzo 2014


Arminio dijo…
Sigue…
Como anécdota, A esa tienda de objetos de fumador, donde yo trabajaba, acudían muchos actores de cine y teatro, pues estaba cerca de la Puerta del Sol y eran el servicio oficial de los encendedores Ronson, Flaminaire y Dopont. Conocí a muchos de ellos y cabe destacar un cliente asiduo del local. Otto Skorzeny, General alemán que liberó a Mussolini. De primera mano nos contó como fue la liberación y como se hizo la cicatriz de la mejilla. Contaba como anécdota que medía 1,98 por la mañana y 1,95 por la tarde. El peso de su estatura se asentaba según pasaba el día. Era ingeniero y trabajaba al lado de la tienda.

Allí estuvimos casi quince días conviviendo con el ejército de tierra y haciendo instrucción en el cuartel y en la calle, ya que por entonces había muchos descampados alrededor. En el tiempo que estuve en Madrid, solo me dejaron salir una vez por la tarde, desde las 17.00 hasta las 22.00 horas, mientras que dos de los reservas que eran de Ferrol, los dejaban salir todas las tardes. Injusticias de la vida, yo era de Madrid y ellos no, pero gozaban de ciertos privilegios que a mi me fueron negados. Menos trabajos ( no hacían guardias) y todas las tardes francos de paseo. Igual que en Ferrol, por las tardes a casa y fines de semana, franco de ría.

Bueno el caso es que yo solicité que me dejaran salir como a ellos ya que mi familia vivía en Madrid y nada de nada, era un “Petición Viciosa”.

Después del desfile, nos embarcaron a todos en los camiones y rumbo a la estación del Norte. Cuando estaba ya en el vagón sentado, y casi media hora antes de que saliese el tren ( salía a las 22.00h) aparecen mis padres que se habían vuelto locos recabando información y se enteraron de que nos marchábamos. Cuando los ví aparecer, mi madre rompió a llorar, y a mi me dejaron bajar a tierra, pues en esa época no había información para los familiares, ni para nosotros.

Fue el peor día de mi vida, pues mi madre lloraba al ver que regresaba a Ferrol y yo casi lloraba al ver así a mi madre. Contuve las lágrimas y me despedí de mis padres mientras todos los compañeros nos miraban desde el respectivo vagón. Con el corazón roto, cuando pitó el tren me monté y desde mi compartimento, observaba como mis padres se quedaban en tierra y el tren se alejaba poco a poco, conteniendo las lágrimas para que mis compañeros me vieran entero. Fue una prueba durísima, también para mis padres.

Bueno lo dejo aquí pues al escribir lo recuerdo tan vivamente que algo se me rompe por dentro.
Un saludo a todos.
29 marzo 2014
 

Castrillon dijo…
Hola a todos, ! Ureñaaa, ¡¡¡ yo no tengo nada que preguntarte referente al último escrito sobre los viajes de ida y vuelta, si señor, tres días, sentados en aquellos bancos de madera de los trenes a vapor en que viajábamos, y cuando asomábamos la cabeza por la ventanilla, entre el vapor y el humo y el calor, era horrible.

¿Qué más quieres que te diga,? ya lo has mencionado tu todo, con suma exactitud, esos viajes eran todos igual, las salidas para nuestra tierra eran de dos días antes, los mas alegres. Por las noches hasta el día de salida, lo pasábamos preparando el saco,! no¡, no nos entraba el sueño, amanecía y más alegría en nosotros hasta la hora de salir del barco, y dirigirnos a la estación, todos íbamos exuberantes de alegría, todo eran risas y chistes, cogíamos el tren, movido por vapor, y cuando llevábamos unas horas de viaje, poco a poco se iban apagando las voces y las risas, el sueño se iba apoderando de nosotros, hasta que las bruscas paradas del tren nos avisaba de que estábamos en una estación.

Allí todo era bullicio, unos subían otros bajaban, nosotros intercambiando impresiones sobre ese trasbordo de personal," la próxima será la mía" " a mi me quedan dos estaciones" y así íbamos contando las llegadas, ahí al llegar a nuestra estación nos despedíamos los unos de los otros, hasta la vuelta de viaje en que nos veíamos de nuevo en el mismo lugar, y vuelta a los saludos y hablar y contar nuestro paso en nuestras tierras, así hasta que estábamos cerca de la estación de llegada. 

 
Para entonces y muy poco a poco, nuestras conversaciones se iban apagando, y una sensación de amargura invadía nuestros interiores, ya no se oía ningún jolgorio de alegría, todos estábamos sumidos en nuestros pensamientos de lo que terminábamos de dejar atrás, nuestras tierras, y con la vista perdida mirando por las ventanillas que nos mostraba los paisajes tan pintorescos, pero, no, no eran esos paisajes lo que contemplábamos, era lo que pasó hace unas horas, y que lo siguiente era muy diferente nuestro rutinario destino.
Si Ureña, lo pintas tal como todos lo sentíamos.
Bueno, paso a otro tema.
Continúa…  

29 marzo 2014

Castrillon dijo…

Sigue...
Ureña, la segunda parte de tus escritos, (así lo califico yo por temas) hablas de don Robustiano, pues si, como te dije no tenia ningún problema con él. Mira, haces mención de un pasador que se cayó desde lo alto de las vergas del palo mayor, tú no mencionas el palo, por eso lo hago yo, y se clavo en la cubierta donde se encontraban los contramaestres, en el medio de ellos. Yo he visto con mis propios ojos eso, lo he comentado hace tiempo, pero, no lo quise contar más, por que parece algo sacado de la cabeza y que nadie se creería, pero ahora que lo mencionas tú, es cuando doy verdadera fe de ello, claro que cuando el que estaba arriba dio la voz de alarma a pleno pulmón, ya estaba el pasador clavado en la cubierta.

Lo de quedar un nudo en la garganta, por no romper a llorar, viendo alejarte de los tuyos, hasta que el tren desaparecía, era bastante común en los primeros tiempos, tenía que pasar bastantes horas para recuperar nuestro ánimo e incorporarnos a nuestros naturales quehaceres en compañía de esos nuevos amigos que eran nuestros compañeros.
¿ Que si pasa el tiempo ? mira cuando estamos comentando estos episodios de nuestro juventud, nos parece que fue ayer, ! si¡ nos parece muy cercano aquel tiempo, pero haciendo una severa revisión del tiempo, vemos con asombro y horror que pasó un poco más de medio siglo, pero bueno aquí estamos gracias a Dios.

Ayer he visto en Faccebook a un compañero mío que estuvo conmigo en la corberta Descubierta en Guinea Ecuatorial en los años sesenta y seis y sesenta y siete, MANUEL VAZQUEZ PADIN, de la Coruña, y que está siguiendo estas paginas, !!!!!! Padinnnn recibe un muyyy fuerte abrzooooo ¡¡¡¡¡.
De momento os dejo, ya volveré si Dios quiere.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo....y que Dios os bendiga a todossss.
29 marzo 2014

 

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Hola Castrillón: Mencionas la corbeta Descubierta. Se que estaba destinada en Guinea. Un compañero mio estuvo en Guinea a principios de los sesenta, por lo menos coincidimos en 1963. El hablaba de esa corbeta, aunque no se si formó parte de su dotación, pero por si llegaste a conocerlo, se llamaba Ramón Oca Aguiar y era de la Estrada. Bueno, espero que se siga llamando, porque desde entonces no tengo noticias suyas.
Otra curiosidad que tengo y que acaso me puedas resolver, es si aquella corbeta era de la serie de las que estaban en la base de Cádiz, que se llamaban Nautilus, Villa de Bilbao, creo que Princesa y...
Hasta pronto, saludos.
30 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…

Otra de esas corbetas creo que se llamaba Atrevida. Deseo que este comentario se reciba y llegue al señor Castrillón. 

30 marzo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Dices bien Manuel, y si mi memoria no me es infiel otra se llamaba Diana. se hicieron unas cuantas de esas corbetas y si la memoria me sigue respetando estas se hicieron en Ferrol, estando yo en el Galatea, casi a punto de marchar a Cartagena. Espero haberte ayudado, es mi mayor deseo. Saludos Cordiales. El Timonel del Galatea.
31 marzo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…

Cierto Gerardo: Ahora que recuerdo, sí otra se llamaba Diana. Aparte le preguntaba a Castrillón si la Descubierta, donde él estuvo en Guinea era de la misma serie o diferente, Yo creo que esto último.
También le preguntaba a Castrillón si conoció a un compañero mío, que antes mencionó, Pero parece que Jose Maria Castrillón tiene problemas para entra en en el blog, según comenta en Facebook.
Saludos. 

31 marzo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Manuel, por Castrillón no te puedo dar respuestas a tus preguntas. Posiblemente le pasa lo que tú comentas, que tenga problemas para entrar al blog, pero estate seguro que en cuantito lo resuelva serás atendido como es costumbre entre nosotros y tú te mereces.

No quisiera dejar pasar un comentario reciente tuyo en el que decías que cuanto mas mayor te haces más orgulloso estas de haber pertenecido a la Armada. Y pertenecer Manuel, porque pertenecerás mientras vivas, siempre serás de la Armada. Y eso que te pasa nos pasa a todos. ¿No es maravilloso?
Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.
01 abril 2014

Miguel Gómez dijo…
¡¡¡Por el Galatea nació nuestra amistad que solo la muerte la romperá!!!
Haber si podemos echarle un salvavidas a Castrillon, creo que lo está necesitando, al parecer no puede subir abordo, cuando antes lo hacia hasta con los ojos cerrados.
Abrazos.
o1 abril 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…

Así es Gerardo. Por eso voy a gestionar la obtención del título de reservista voluntario, de cuyos trámites me ha informado un amigo de Miguel, gracias a su intervención. Aunque ocurre, que espero respuesta de un compañero y amigo que reside en Madrid y que me dijo estaba interesado, pues quizás lo tenga más fácil directamente ante el Ministerio de Defensa.
Pues sí, esperemos que Castrillón suba a bordo.
01 abril 2014

Arminio dijo…

Haber señor Castrillon, que ya es la hora y le van a meter un paquete por llegar tarde al buque. Le van a formar en cubierta y le van a tener de plantón un par de horas, eso como mínimo.
Bueno, solo con buscar el blog en Internet y picar en el primer enlace que sale ya estás a bordo. Cuando entres lo tienes muy fácil es la página principal del blog que se llama, Historia, navegaciones y vivencias del buque escuela Galatea. De todas formas te mando un correo con el enlace.
Un saludo a todos, que tengo que preparar el coy, que mañana madrugo.

01 abril 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Hola a todos y por alusión al coy (tengo un amigo que se apellida así), a Arminio.
Es curioso, al menos tuve la ocasión de comprobar, como en los buques de guerra convivieron el COY y la LITERA. En las fragatas rápidas, creo que serie Audaz y creo que fueron nueve (Yo estuve la Furor y la Rayo), había un "sollao" donde de día se hacía vida de recreo y comedor, que por la noche se colgaban coys para una parte de la dotación, aunque la mayoría dormíamos en literas, a tres alturas. Saludos.
02 abril 2014


Miguel Gómez dijo…

¡¡¡La clave del éxito, es la grandeza de la humildad!!!
Buenos días amigos tertulianos y demás visitantes, a este espacio, ante todo mis saludos iniciales, espero y deseo que la primavera colme de flores vuestros jardines, que ese perfume a mar llegue hasta vuestros hogares, aunque residáis tierra adentro, un marino tiene y debe oler a salobre, los que vivís alejados de la costa, ahora con el buen tiempo debíais buscar el mar, aunque solo sea para perder la vista en el horizonte marino y recordar tiempos pasados, tiempos de juventud.

He vuelto a leer los últimos comentarios que habéis insertado en el blog, deduzco que estáis un tanto melancólicos, por los recuerdos que os invaden vuestras mentes, por aquellas despedidas de los seres queridos, que posiblemente algunos ya no estén entre nosotros, como es mi caso, aunque verdaderamente son muchos los recuerdo que te hacen mirar hacia atrás, tenemos que entender que eso forma parte de nuestras historias, que no conseguiremos ver nada nuevo volviendo la mirada, lo que nos importa esta por pasar, por lo que está por delante, que es donde debemos mirar con atención, para no tener un traspié o una caída, que no sería nada beneficiosa, por lo tanto ojo avizor, como sabiamente dice Castrillon, ¡¡¡mi momento es el presente!!!, el pasado ya es pasado y el futuro no dispongo de él.

Hablando de Castrillon, hace días que le echamos un salvavidas para que no tuviese problemas para regresara a bordo, pero de momento ese gesto no ha tenido la respuesta deseada, esperemos, tengamos paciencia, que según dicen es la madre de la ciencia. A veces me dice vía teléfono, que posee una memoria privilegiada, que no se olvida de aquellos dichosos barriletes que según él yo aun le sigo debiendo, a mi me hace reír, pero él sigue paciente esperado dichos barriletes, no desistas Castrillon, que algún día puede que sea cumplida esa deuda “ficticia” ¡¡cuidado con los deseos que a veces se cumplen!!

Manuel tengo que decirte que en mi caso estuve cuatro años en la marina de guerra, tanto en el Cuartel de instrucción, Galatea y Crucero Méndez Núñez, jamás pude dormir en una litera, toda mi estancia en estos lugares descansaba en el coy, bueno eso de descansar es mucho decir, fueron muchas las noches que no podíamos pegar ojo, por diversos motivos todos contra mi voluntad, una vez licenciado, que embarqué en la mercante ya fue muy diferente, disponía de un camarote individual, la comida era muy apetitosa y el sueldo a fin de mes era cuantioso, para aquellos tiempos, una diferencia abismal con la paga de cabo segunda en la Armada española.

De momento lo voy a dar por finalizado este comentario, no sin antes hacer la despedida de rigor, desearles a todos el mejor fin de semana posible, no olviden de ser felices,
Afectuosos saludos.
04 abril 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Bueno, bueno. Yo también espero que Castrillón se reincorpore a bordo cuanto antes, pues tengo alguna respuesta pendiente.
Ya veo Miguel, que en pocos años hubo una notoria mejoría en la Armada:
En julio de 1962 ya no existían coys en el CIM de San Fernando, tampoco creo recordar que los hubiera en el CIM de Ferrol cuando llegamos tres meses después, pero no estoy seguro. Ibamos allí con mucha frecuencia desde el Galatea, donde sí dormíamos en coys y los estivábamos por las mañanas en las batayolas. Hasta entonces no teníamos ni idea de su existencia. Tal vez alguna referencia.
En 1963, haciendo la especialidad en la ETANJ en San Fernando volvimos de nuevo a litera. También a bordo de las fragatas Furor y Rayo en 1964 y 1965. A bordo, como dije, si había un único sollado con coys, pero la mayoría dormíamos en litera.

Yo también pensé en incorporarme a la Marina Mercante como alguno de mis compañeros, pero claro, eran maniobras o radiotelegrafistas mayormente, lógicamente, la artillería no tenía esa salida. Eso que en septiembre u octubre de 1965, tal vez para la "deserción" de tantos jóvenes profesionales, nos subieron el sueldo desde una 800 pesetas al mes nada menos que a ¡1800! y nos pagaron atrasos desde enero, que nos representó un "dinerito" para la época.

Por cierto, nuestras fragatas atracaban en el arsenal de Cartagena, próximos al crucero Méndez Núñez, donde tu estuviste embarcado. Creo recordar que tenía la cubierta de madera. Ya estaba sin navegar y próximo al desgüace. También creo recordar, que enfrente, donde atracaban los "cinco latinos", también estaba en crucero Almirante Cervera, a su vez ya inactivo. Al menos yo no lo vi salir a la mar.
Saludos cordiales a todos.
04 abril 2014


Castrillon dijo...
Hola, por fin conseguí entrar en estas paginas, ya tenia miedo que pasara el día de hoy, y no poder escribir por ser un día muy importante para la persona que dirige este blog.
Desde hace cuatro años, que nos hemos puesto en contacto unos y otros, y hemos vertido aquí muchas de nuestras vivencias que fueron recopiladas y ordenadas por el que dirige este blog, ARMINIO SANCHAZ MORA, y desde aquellos primeros encuentros, nos íbamos felicitando los cumpleaños de los participantes, y muy en particular a nuestro muy buen amigo y compañeros ARMINIO SANCHEZ MORA, no, no faltó ningún año de felicitarnos y felicitarle a él en este memorable dia para él y su familia, por eso yo tenia miedo no llegar a tiempo por causas ajenas a mi voluntad, asi que, desde este lugar digo a viva voz:

!!!!!!!! Arminioooooooo muchas felicidades en el dia de tu cumpleaños, te deseamos todos que, lo pases lo mejor posible en compañía de tu esposa e hijas, que cumplas muchas mas junto a ellas,¡¡¡¡¡¡¡ recibe un muy cordial saludo de todos y un muy fuerte abrazoooooo.. mañana ya seguiré con mis comentarios.
Ya podeis aplaudir todos cuando termineis de leer estas letras de felicitación, venga todos a una y tomaros una cerveza a salud de Arminio. 

05 abril 2014

Arminio dijo…
Muchas gracias, a tí y a todos, sois entrañables. En cuanto a las cervezas me tomaré esta noche a vuestra salud, una bien grande.
Ahora que Castrillon ha llegado le tocarmos la entrada a bordo: Ooooooooiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooiiiii. Como verá mi comandante le tenemos el Galatea en perfectas condiciones de revista. Eso si, debe vigilar bien la bodega de carga pues creo que faltan algunos barriletes que han desaparecido en su ausencia y creo que los he tomado prestados para invitar en este día de mi cumpleaños. Un abrazo a todos.
05 abril 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Pues nada aplaudamos y felicitemos a Arminio y, por supuesto, no faltará esa cerveza. En mi caso Cruzcampo, como es de rigor por aquí.
05 abril 2014


Miguel Gómez dijo…
Arminio, FELIZ CUMPLEAÑOS- ya te había felicitado en tu muro, pero al parecer ha desaparecido, ya casi ha pasado el día cinco, pero mis deseos siguen en vigor hasta el fin.
Un abrazo.
06 abril 2014


Castrillon dijo…
Hola a todos, ya veo que todos estáis muy eufóricos, y con mucha alegría por ser la fiesta de Arminio, muy bien, me parece fenomenal, pero, cuando pase el día también pasa la romería, así que prepararos para mañana que vais tener ganas de que quede averiado todos los días, así que aprovechar estos instantes que poco os queda.

Estoy viendo varios envases de cerveza por toda la cubierta, y toda la cabullería sin arranchar en sus cabilleros, mi tumbona de la toldilla llena de colillas de cigarros puros, ¿ pero que os habéis creído que sois vosotros los jefes ? ¡¡¡¡¡ pues noooo!!!!! ya os ajustare las cuentas a todos, empezando por el sedicioso Arminio , seguro que inspiro alguna revuelta al ausentarme yo unos días, y seguido del ordenanza Miguel, si Miguel no te hagas el sordo y pongas esa cara de inocente. Miguel no te escondas que te estoy viendo.
Muy buenos días y un saludo a todos.
06 abril 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Tengo que confesar que yo desconocía este dato. Una vez repuesto de la siempre agradable vivencia de cumplir años y como todos los santos tienen octava, yo no voy a ser menos.

A si pues desde estas benditas tierras Valencianas y aprovechando que hoy hace un precioso día, mi familia y yo te deseamos lo mejor. El mejor de los días, el mejor de los abrazos, el mejor de los recuerdos, y siempre rodeado de lo mejor de todo, tu familia.
¡¡¡¡FELICIDADES AMIGO!!!!

Castrillón, ahora que estamos solos y no nos ve nadie, así por lo bajini ya te contaré lo que han organizado estos crápulas en tu ausencia. Te vas a quedar de piedra. Ya...ya te contaré. Abrazos para todos.
El timonel Del Galatea.
06 abril 2014 

 
Arminio dijo…

Pues muchísimas gracias a todos, aunque según se van cumpliendo, más ganas tienes de que no llegue ese día, pero la vida es así y se despierta en todos un sentimiento escondido desde la niñez, que te alegra cuando eres felicitado y más por personas como vosotros. Que podía esperar yo más que ser felicitado por verdaderos marinos de pie de jarcia del Galatea.

Bueno y parece ser que por ser mi cumpleaños he recibido una buena noticia, aún sin confirmar, y es que quizás me pueda jubilar a los sesenta. Seria genial.
Bueno un abrazo muy fuerte y ayer al llegar a casa, brindé por todos vosotros con una Paulaner, escanciada en copa de más de medio litro. 

06 abril 2014

Miguel Gómez dijo…
¡¡¡Hoy mi barco es tu hotel, no hay otro lugar más fiel!!!
Buen día amigos tertulianos y de mas lectores, al parecer ya estamos todos a bordo de este virtual velero, que hace ya muchos años no tenía nada de virtual, se trataba de un singular velero, cuya majestuosa estampa paseaba por esos mares de Dios, era el rey de los mares, la envidia de los amantes del saber navegar, de esas gentes de piel curtida por las inclemencias de la mar, una atracción para los turistas de los trasatlánticos que se detenían si se cruzaban con él en la mar.


Sus dotaciones olían a salobre, al llegar a puerto en tierra firme ya no sabían andar, adiós Galatea querido, tú en tu retiro dorado y lejos de los tuyos, que jamás te olvidaran.
Bueno he dicho que ya estábamos todos abordo, pero no es verdad, faltas tú, que te lo estas pensando, decídete y cruza la corta pasarela que separa el buque del muelle, no lo dudes, te estamos esperando, cuéntanos tus vivencias que seguro que son importantes, sentirás esa sensación única y relajante, una vez estés en el grupo de verdaderos amigos, no ocultes lo que otros deberían saber.


Castrillon no se a que te refieres, cuando dices que la cubierta no está limpia y en orden, yo me paso todo el día adujando cabos, baldeando y con el lampazo secando la traca, los embases vacios de cerveza no son míos, se la debe haber bebido Arminio y los demás, que ellos callando van haciendo trastadas, que conste de que yo no soy chivato.
Sigue…
06 abril 2014


Miguel Gómez dijo…

Voy a hablar un poco de la distribución de la dotación en el Galatea, empezare por las categorías superiores hasta llegar a la vil canalla de proa, como es más que sabido estaba el comandante, cargo que ostentaba un capitán de fragata, el segundo comandante este cargo recaía en un capitán de corbeta, sus alojamiento estaban en popa bajo la toldilla, donde tenían ambas cámaras, la de babor para el comandante y la de estribor el segundo.

Eran atendidos por sus respectivos reposteros, que por cierto eran de reemplazo, expertos marinos vascos. Los oficiales tenían la cámara y alojamientos bajo el alcázar, eran camarotes, individuales para los de mayor categoría, como el capitán de máquinas, capitán médico, capitán habilitado, el padre y los tenientes de navío. El teniente médico y los alférez de navío disponían de camarote compartido, dormían en literas y también eran atendidos por reposteros, que eran nombrados de los aspirantes, mientras hacían el período de los nueve meses de embarque.

Luego estaban lo suboficiales y personal de maestranza, sus alojamientos estaban bajo el combes a babor, disponían de cámara y camarotes, también atendidos por reposteros, tengo que decir que este lugar no fue frecuentado por mí, por lo que dispongo de poca información.

Pasamos a los cabos primeros aspirantes a contramaestres, estos tenían su alojamiento bajo el espalder, a proa, se trataba de un pequeño sollado, dormían en coys, y eran atendidos por machacantes, que así le llamaban. Todos estos alojamientos excepto los de los jefes que eran el comandante y el segundo, se encontraban en la segunda cubierta, mientras que la de los ya mencionados comándate y segundo estaba en la cubierta principal.


Ahora intentare narrar los de marinería o la “vil” canalla se proa, este tipo de dotación estaba dividida en cuatro brigadas, la primera se alojaba en el sollado de proa a estribor, en el mismo sollado y a babor estaba la brigada “A” que eran los ayudantes especialistas, los de la V invertida, la segunda se alojaba en el sollado de popa a babor, la tercera en el mismo sollado a estribor, todos dormían en coys, algunos colgados y la mayoría en el suelo que era de linóleum, por supuesto que eran auto atendidos, según las normas de los ranchos.
Los últimos ranchos de las brigadas excepto la “A” estaban destinados para marineros de oficio y cabos de otras especialidades.


A grandes rasgos esta era la distribución del personal en el Galatea, seguro que algo se habrá quedado en el tintero pero de momento es lo que recuerdo, si alguien puede aportar algo más que no lo dude, le estaré súper agradecido, lo importante es enriquecer los contenidos, esa es mi opinión.

Con mis mejores deseos un abrazo para todos y cada uno.
06 abril 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Nada Castrillón, siempre fui disciplinado y, además, soy el responsable del pañol de municiones, incluidas pistolas Star del nueve largo, metralletas Z.45, Cetmes y granadas PO-1. Aquí no hay quien se insubordine. Por cierto: Agradeceré me respondas si la Descubierta, como creo, era distinta a las demás corbetas y si escuchaste o conociste en Guinea a Ramón Oca Aguiar.

Arminio: Si te jubilan con sesenta años es una alegría. A mi me prejubilaron con 52 y creí que sufriría la inactividad después de un trabajo muy dinámico, que me aburriría y... ¡que vá!. Busqué un "montón" de actividades y siempre estoy ocupado.
Cordiales y generales saludos.
07 abril 2014

Miguel Gómez dijo…
¡¡¡Cuando mi velero vuela sobre las olas, y yo pensando en las horas de mi dulce amor, recuerdo el cariño que dejé en España, que quedó llorando en un muelle de Ferrol!!!
Buen día querida dotación, hoy me he levantado muy temprano, es como si hubiese tenido la guardia de alba, son las siete de la mañana, y está amaneciendo en Barcelona, que no es poco. Hay una espesa niebla (boira) que no me deja ver la salida de el sol, ando un poco nervioso, atareado con los preparativos previos antes de realizar un viaje, que Dios mediante lo pienso hacer mañana, se trata de un viaje rutinario, Barcelona-Murcia, donde permaneceremos algunos días, posiblemente hasta el día veintiuno de este mismo mes.

No portaré, medios informáticos, haré servir el móvil, para estar en contacto con todos vosotros, que sois geniales, me he permitido hacer unos días de vacaciones, espero que el Sr. Comandante no tenga nada que objetar.

Arminio, verdaderamente es sorprendente que te jubilen a los sesenta años, cuando acaban de aprobar la reforma laboral con las jubilaciones a los sesenta y siete, aquí no hay quien se aclare, ( nos mentirán hasta después de la tumba), de todas formas me alegra mucho que te jubilen a temprana edad, sin duda que disfrutaras mucho mas de tu familia y de la vida, a mi me jubilaron a los cincuenta y nueve, pero tampoco es menos cierto, que a partir de ese momento la vida corre mucho más aprisa, como bien dice Manuel los primeros días andas un poco perdido, parece que te falta algo y hasta te preguntas, ¿acaso ya no soy útil para nada?, pero esos días pronto pasan, y te consideras el hombre más feliz que pisa la tierra, en muchos casos el asfalto, haces un montón de proyectos que hasta te falta tiempo.

¡Nadie tiene nada que decir, a mi anterior relato acerca del personal que formaba la dotación del Galatea!, ¿sabéis una cosa que hasta me lo estoy creyendo que lo hago bien? Pero lo que mejor hacia era volar por las jarcias, palos y vergas de aquel inolvidable velero, (bueno hacíamos).
Hace unos días tuve una llamada telefónica muy sorprendente, oí por el auricular del teléfono fijo una voz que hacia cincuenta y cinco años que no la había oído, se trataba de un excelente compañero y amigo, pero de esos amigos auténticos, que en muchas ocasiones son incluso más que un hermano, este compañero sacó el numero uno de la promoción, y fue destinado al Tofiño, para continuar con la especialidad de Hidrografía, ese también era mi sueño, pero no lo conseguí, mas tarde ingresó en la escuela naval militar en (Marín) llego a ser capitán de navío, comandó varias unidades de la Armada, reside en San Fernando, sus dos hijos menores, ya son tenientes de navío, (son gemelos). Imaginarse la sorpresa agradabilísima que esto supuso para mí.

Como no quisiera tener que partir este comentario para insertarlo en el blog, debido a sus limitaciones de entrada, de momento lo dejaremos aquí.
Esperando que seáis buenos, y no os importe asediarme con vuestros comentarios, solo me resta saludaros como bien os merecéis, todos, tanto activistas como pasivistas.
Procurar ser felices y hacer felices a los que os rodean.
Hasta pronto.
08 abril 2014

Arminio dijo…

Bueno señores, esperemos que esos días de vacaciones sean buenos para todos, yo en cambio tengo que trabajar, que lo voy a hacer.

En cuanto a la jubilación lo tienen que aprobar, pero ya se ha aprobado para algunos colectivos como maestros, bomberos y algunas policías locales. Ojala sea verdad, pero soy, como dice Miguel, un poco escéptico.

Eso si no me faltaría que hacer. Como dice Manuel. Lo primero que haría es cogerme un ordenador, las fotos del Galatea y marchar a hablar sobre el velero a diferentes instituciones relacionadas con la mar. Además de muchas cosas que tengo pendientes y que por falta de tiempo no puedo hacer.

En cuanto a la descripción de las dependencias de la dotación del Galatea, lo incluiré en los blog, pues está genial que se describa esos ligares ya que pocos testimonios hay al respecto.
Bueno os dejo que trabajo por la tarde y no puedo conectarme a Internet. Un abrazo a todos
08 abril 2014
 

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Parece que el Galatea está atracado y la dotación de permiso de Semana Santa. Pero seguro que comenzará nueva sopladura con vientos propicios.
14 abril 2014

Miguel Gómez dijo…

Qué los vientos nos sigan siendo favorables, continúen empujando a nuestro velero, con rumbo certero, para que nos lleve al puerto seguro y deseado.
Navega velero mío sin temor, que ni enemigo navío ni en tormenta ni en bonanza su rumbo a torcer alcanza ni a sujetar mi valor.
Es mi barco mi tesoro, que me dio la libertad, mi ley la fuerza del viento, mi única patria la mar. (Espronceda).
Desde un lugar de la costa Mediterránea, ¡¡el paraíso de España!!. efusivos saludos para todos los que de cualquier forma empujan al Galatea.
19 abril 2014


Arminio dijo…

Parece que las vacaciones se están acabando y, poco a poco tras la despedida familiar en la estación de procedencia, embarcamos en los vagones del tren expreso con destino Ferrol.

Al llegar al Galatea, ya empezamos con las guardias, las formaciones, los baldeos y las clases y así como sin darnos cuenta, al día siguiente ya estamos como si nunca nos hubiéramos ido de permiso. Parece mentira como el ceñido horario y las obligaciones constantes, han hecho en nosotros adaptarnos en cuestión de horas y transportados a otro mundo tan diferente al que teníamos en nuestros lugares de origen, de tal manera que parece que la escuela de Maniobra es nuestro verdadero hogar.

Pues ya que estamos todos en nuestro destino no nos queda otra que comenzar las tareas habituales hasta dentro de algunos meses que volvamos a tener permiso.
Según escribo esto, que diferente era la vida para nosotros que para los que podían gozar de Franco de Ría y poder ver a los suyos varias veces al mes. Pero quizás a ellos les costase más volver a la vida cotidiana después de un largo fin de semana, en Ferrol, Mugardos, Doniños, Coruña, Cedeira, Ortigueira y tantos otros lugares.
Un saludo a todos.

20 abril 2014  

Miguel Gómez dijo…
Hola, mis amigos y cooperantes de este corralito, ya he vuelto de nuevo, dispuesto para baldear, coger la caña y lo que sea necesario, para que todo funcione lo mejor posible, con la cooperación de todos los que estamos a bordo, que somos pocos pero ¡¡¡potentes!!! Estamos muy acostumbrados a coger el mar con las manos y a manejarlo a nuestra conveniencia.

Como ahora no tengo muchas cosas en mi mente, he recurrido a un párrafo escrito por D. Manuel Rebollo, publicado en Facebook por Rafael Gaitán Lora, seguro que algunos ya lo habéis leído, pero como son muchos los que leen nuestras andanzas, puede que haya alguien que no ha tenido la ocasión para hacerlo. .

Ser marino por Manuel Rebollo
02 de julio de 2012. 13:28h Manuel Rebollo.
Los 22.000 militares profesionales, marinos e infantes de Marina, que servimos a España desde la Armada, compartimos con nuestros compañeros de los otros dos ejércitos el código ético que rige la conducta de un militar, desde su juramento ante la Bandera. Esas normas de comportamiento, recogidas en las Reales Ordenanzas, son el valor principal de nuestra profesión.


Además de estos valores militares comunes, hay otras señas de identidad que distinguen al marino y al infante de Marina. Una es que nos sentimos orgullosos de pertenecer a una institución como la Armada y de ser herederos de su historia, varias veces centenaria. Una historia en la que se entremezclan luces y sombras, victorias y derrotas, incomprensiones y apoyos, pero que nos deja una enseñanza importante: nuestra nación fue grande y respetada cuando su Armada era potente y la mar era un factor relevante en el devenir nacional.

Trasladado a hoy, cuando la seguridad en los mares es imprescindible para el desarrollo económico y el bienestar de todos los pueblos del globo, se ha vuelto a poner de manifiesto el valor y la importancia de las armadas, o de las marinas de guerra, como queramos llamarlas.
Somos respetuosos con las tradiciones marineras, un patrimonio único, que hay que conservar como otro de nuestros signos distintivos, aunque sin anclarse al pasado. Tratamos de conjugar tradición y modernidad y de promover la imagen de nuestra Armada de hoy: una institución en la que se sirve al Estado con ilusión y constante deseo de mejora, con un personal motivado y profesionalmente muy bien preparado, que es el activo más valioso que debemos preservar.

Sabemos ser austeros, solidarios y trabajar en equipo. Y no nos asusta tomar decisiones. Todo esto se aprende en los barcos, donde la vida no es fácil, porque hay pocas comodidades, la convivencia es muy estrecha y se pelea contra la naturaleza, contra la mar, un medio hostil, donde cualquier actividad rutinaria puede entrañar riesgo. Y lo bueno es que, a pesar de todo eso, entre el personal embarcado la camaradería, el hermanamiento y los fuertes y estrechos lazos de compañerismo y amistad, se refuerzan y perduran con el tiempo.
Para acabar, diría que la mar es una escuela magnífica, rigurosa y exigente, que te enseña a superar todo tipo de dificultades. Y que éste es uno de los mayores valores de ser marino.
Manuel Rebollo
Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada

Como cierre de este pequeño contacto, mis mejores deseos para todos y cada uno de los que pasan por este camino y se detienen aunque solo sea un momento. Cordiales saludos.
PD. Castrillon, muchos recuerdos de San Miguel.
21 abril 2014

Arminio dijo…
Bienvenidos a todos a bordo de este singular velero. Ya entró como un trueno lleno de energía, Miguel que nos alumbra el camino con este escrito de nuestro almirante Sr. Rebollo, al que le tenemos una gran simpatía, por su carácter, su buen compañerismo y claro, como no podía ser de otra manera, por ser ante todo, un Maniobra.

Quien no ha perdido comba ha sido el señor Manuel, pero se encontró que en el Galatea no había nadie, todos estaban francos y se quedó sin contestación. Desde aquí le doy las gracias por esperarnos a que acabasen las vacaciones.
Gerardo me ha mandando muchos mensajes, pero no he podido verlos todos, pues entre los días que he salido y los que he trabajado, apenas he tenido tiempo de nada. Ni que decir de Castrillon, que anda algo callado preparando alguna, seguro que es de temer cuando nos llame al orden a todos, por no tenerle la tumbona preparada, ni darle novedades. Seguro que nos manda trabajos extras para recuperar lo atrasado.
Bueno, un saludo a todos y animar a los que nos leen para que se den una vuelta y escriban.
21 abril 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Confieso mi ignorancia, pero estoy leyendo un libro sobre la Armada Española, de buque veleros y ahora aprendo que en los pasados siglos llamaron: Naves mancas, por navegar a vela y carecer de los remos manejados por galeotes. Vosotros como maniobras supongo que lo sabréis sobradamente.

Aparece también otro tipo de embarcación a vela llamada Urca, tampoco la conocía. Precisamente la novela se titula: Naves Mancas y relata la batalla del Cabo Celidodia. El 14 de junio de 1616, cinco veleros españoles, entre ellos solo dos galeones, derrotan durante tres días a la flota turca compuesta por 55 galeras, por las costas de Chipre. Dicen que una de las hazañas marinas más importantes de todos los tiempos. Yo ignorante también. Voy de sorpresa en sorpresa.

Por cierto, parece que Castrillón no tuvo ocasión de confirmarme si la corbeta en la que estuvo en Guinea, la Descubierta, era distinta a las cinco que tenían base en La Carraca, que ahora creo recordar todos sus nombres: Nautilus, Princesa, Villa de Bilbao, Atrevida y Diana.
Pues nada, sigamos la navegación virtual.
Saludos a todos.
21 abril 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Hace varios días que no entro en el blog, hoy y ahora mismo entro para escribir algo y me encuentro con la agradable sorpresa de nuestro almirante Sr. Rebollo. También veo que a Nuestro Manuel se le deben algunas respuestas. Y también veo que nuestro Miguelín no deja sus tareas a pesar de estar en su pueblo, no tener ordenador y disfrutar de unas más que merecidas vacaciones. Si estaríamos viviendo en la época de "Toro Sentado", Miguel escribiría en el blog con señales de humo, pero...escribiría. Cosa parecida tendría que decir de Manuel.
Que Dios me los bendiga a todos queridos amigos, especialmente a estos dos singulares compañeros.

Cosas y casos, anécdotas sueltas, y alguna que otra curiosidad de mis cuatro años de Marina.
¡¡Cuatro años, que horror.!! Ahora parece que pasaron en un suspiro, pero cuatro años en aquel entonces nos parecía que no iban a llegar nunca. Eramos muchos los que queríamos licenciarnos, pero casi ninguno de los que acariciábamos esta idea lo teníamos claro. Preferíamos dejar pasar el tiempo, ese tiempo que en aquel tiempo, valga la redundancia, corría muy lento, o dicho de otra forma, ¡qué despacio corría.! Creo que en el fondo, pensábamos que lo mejor era dejar pasar el tiempo y ya decidiríamos cuando llegara ese lejanísimo momento… Posiblemente pensábamos que no llegaría nunca, pero...ya lo creo que llega.

En ciertos momentos se producían situaciones que te invitaban a seguir, pero a no pasar mucho tiempo, los motivos para lo contrario te caían a chorro. Como resultado, estabas convirtiendo algo muy simple en una terrible lucha interior.
Alguien me habló de la Marina Mercante y yo al igual que Miguel empecé a acariciar la idea, pues pensaba lo mismo que nuestro Miguel nos comentó en uno de sus escritos.
En la mercante tendríamos camarote, supuestamente mejor comida, eso ya de inicio. Empecé a hacer algunas leves gestiones y cuando lo tuve claro me lo guardé para mí, no le dije a nadie lo que estaba planeando.

Mi último permiso de verano lo disfruté en el año 1958. En uno de esos días me acerqué al despacho de mi padre, donde conocí a la que hoy es mi mujer y la madre de mis hijos. Ella estaba haciendo una consulta de tipo laboral, yo no le perdía detalle. Cuando ella se marchó, yo me acerqué al fichero, saqué su ficha y tome nota de todo. No tenía tiempo, pues mi permiso tocaba a su fin, así que aquella dirección se puso viajera y viajó a Cartagena.
Una vez en Cartagena me puse manos a la obra y le escribí. En esa carta le daba todos los detalles, le dije quien era donde estaba y el porqué de escribirle.

Un buen día aparece mi tía Segunda por el Sarmiento de Gamboa, parece que la estuviera viendo, me dice y recuerda que en Diciembre cumpliré los cuatro años. Yo sabía que aquí tenía un papelón difícil de lidiar, pero... había que hacerlo. Recuerdo que le dije. -"No pienso continuar en la Armada." A lo que ella me contestó. -"No vais a salir ninguno, no vais a salir ninguno.
Yo a mi tía Segunda la quería mucho, en realidad empecé a quererla antes de conocerla, y me sabía mal darle este disgusto, pero la decisión estaba tomada.
Ya quedó dicho en este blog que en mi familia paterna había mucho militar, y esto tiene un relevo generacional imposible de romper. En este caso se rompió, y debo decir que en algunos momentos de mi vida llegué a pensar que me había equivocado.
Continúa....
23 abril 2014

 
Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue....
Se me ponía por delante otra cuestión. La Marina Mercante. Siempre tuve claro que para ser marino mercante hay que ser soltero, y no me preguntéis ¿por qué? no sabría deciros, pero yo no lo podía entender de otra manera. Mis relaciones por carta con mi... vamos a llamarla novia, cada día que pasaba tomaban más forma y esto a pesar de la oposición de su padre que en este caso estamos ante un hombre que como luego averigüé, no se le convence con palabras, se le convencía con hechos.

Yo no estaba en Valencia, y el hombre me dijo, que cuando yo me licenciara ya hablaríamos. Y a este hombre que llegó a ser mi suegro póstumo, no le gustaban los militares y menos los marinos. Cuando me conoció, cambió radicalmente. La buena cuestión es que se me estaban complicando las cosas. ¿Qué hacer con la mercante.? Me recomendé calma a mi mismo y dejé que el tiempo fuera colocando las piezas en el tablero, o al menos eso quise pensar.

No podía estar parado, tenía que hacer algo y pronto. ¿Pero qué.? Si no quería renunciar a mi novia era evidente que la Marina Mercante debería descartar. En un almacén de manzanas muy cerca de casa me salió un trabajo y lo cogí, no tenía Seguridad Social pero la necesidad apremiaba, no había más remedio, acepté y me puse manos a la obra, o mejor a la manzana. A los pocos días me hablan de un trabajo de cocinero en el Restaurante Tres Cepas.

Este restaurante también lo tenia cerca de casa. Sin pensármelo dos veces me acerco y hablo con los dueños; María y José, ella se llamaba María y el Pepe. Hablo con ambos, me ofrecen un salario, Seguridad Social y aunque yo les dije que de cocina no sabía nada, ellos me dijeron que no me preocupara, pues aprendería pronto. Acoplarme no me costó mucho, pues en poco tiempo ya me manejaba la cocina como si fuese mía. Esto creo recordar que fueron los principios del año 1959, y al llegar la primavera el Jefe de Cocina que dice despedirse, pues empezaba el bum de Benidorm y las plazas de camareros, cocineros y auxiliares de hotel tenían una gran demanda.

El caso es que Pepe les plantea la situación a los jefes y el cocinero se nos fue a los Benidores. El jefe cogió un impresionante cabreo, pues cuando se marchaba alguien había que hacerle la liquidación y esto suponía un desembolso importante que nunca les venia bien a las Empresas. Pepe se marcha pero el Sr. Ballester, nuestro jefe, habla con Luis y conmigo para decirnos que no piensa cubrir la vacante que deja el cocinero saliente. La propuesta que nos hace es que nosotros dos cubramos el puesto de Pepe, y el sueldo de este lo repartiría entre ambos. El dueño se ahorraba la seguridad social que pagaba por el jefe de cocina. Éramos jóvenes y queríamos ganar dinero, yo estaba recién licenciado, Luis tenía dos años por la proa para hacer su servicio militar obligatorio. Aceptamos, éramos conscientes del torbellino que suponía este cambio en nuestras vidas, pues si de normal siempre íbamos de culo, ¿Cómo iríamos con uno menos.? Establecimos nuestros turnos y estos quedaron de la siguiente forma.


Un día Luis abría a las 7 de la mañana y cerraba a las 12 o la una de la madrugada, yo entraba con él y terminaba a las 5 de la tarde, al siguiente día doblaba yo y Luis salía a las cinco de la tarde. Esto sin fiestas, vacaciones y prohibido ponerse enfermos. Bueno pues...ahí tenemos al Chico del Galatea, que es como me solían llamar, doblando día si y día también.
Todo eran ventajas, ganabas más, y gastabas menos, pues no tenías tiempo para gastar. A mi novia a penas la podía ver.
Sigue...

23 abril 2014 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue…
Nosotros teníamos muchos empleados de CAMPSA, que venían a comer todos los días, hasta que le propusieron a mi jefe que ese servicio se lo diéramos en sus instalaciones que estaban relativamente cerca. Mi jefe acepta, pero no toma nadie más. Uno de nosotros sería el encargado de darles de comer en su redil, así que, nos turnábamos e íbamos una semana cada uno de nosotros. Ir a CAMPSA era como unas vacaciones, pero el que se quedaba en el restaurante tenía para maldecir mil veces.
El tiempo pasaba y Luis y el Chico del Galatea lo llevaban todo. Hoy lo pienso y me parece imposible. Pues es verdad, era otro tipo de esclavitud.

Y mientras Pepe el jefe de cocina que nos dejó para ir a Benidorm, me solía escribir y me comentaba como le iba todo.
Doña Rosa era la madre de nuestro jefe y he aquí que un buen día el jefe decide que Doña Rosa se desplace a CAMPSA, con el único fin, según mi criterio, de amargarnos la vida un poco más. Yo corazón de buen alma le comenté mis ideales políticos y le dije cosas buenas de ellos. Resulta ser que Doña Rosa estaba a años luz de mis postulados.

El resultado no se hizo esperar, el siguiente día el dueño le dijo a Luis que yo no volviera a CAMPSA hasta nueva orden, pues parece ser que estaba un poco nervioso y no me llevaba bien con su madre. Cuando Luis me lo comunica, yo monto en cólera y le pregunto ¿por qué no me lo ha dicho él?.


Luis no sabe que decirme y trata de apaciguarme. ¡¡¡Hombre, si la semana que me tocaba CAMPSA, me venia de maravillas para recuperar fuerzas, ¿Qué pasaría de ahora en adelante con mi vida!!!?
Dejé pasar un mes, o tal vez mes y medio, lo abordé, estaba muy caliente. Junto a el su mujer, recién terminaban de comer (a ellos la comida se la servíamos los cocineros de casa) y le digo yo. -"Sr. Pepe (es como quería él que le llamáramos) la próxima semana quiero volver a CAMPSA, y si este hecho no se produce le comunico que dentro de quince días me marcho y causaré baja en la Empresa.
Las cosas regresaron a su estado más natural y yo me regresé a dar servicio en la petrolera cuando me tocaba por turno.

Mientras todo esto pasaba recibo una carta de Pepe, el jefe de cocina, en la que me dice que las cosas no le van muy bien por los Benidores y me dice que hable con el jefe, pues Pepe quiere volver. Lo comento con Luis y llegamos a la conclusión de que sería yo el que intercediera por él a nuestro jefe.
Siempre me pregunté ¿por qué Pepe me pedía a mi estas cosas, siendo ellos dos más antiguos compañeros que yo.? Mas tarde lo averigüé. Bueno ahí tenemos de nuevo al Chico del Galatea haciendo el papel de mediador ente ambos personajes.


Me acerco a la mesa donde estaban terminando de comer y cuando ya se disponían a levantarse para hacer su siesta diaria, llega el Chico del Galatea y les aborda.
-"Señor Pepe, necesito cinco minutos de atención, pues tengo algo que decirle".
-"Me ha escrito Pepe y esta es la carta, le agradecería que la leyera". La lee, se queda mirándome fijamente y me contesta. -¡¡¡¡"NO"!!!!
Yo entiendo que tiene razón y no insisto. Guardo la carta y más tarde comento con Luis y en esta ocasión me muestro más partidario del jefe. Continúa…
23 abril 2014

Gerardo Ureña dijo…
Sigue....
Pasados unos días, cuando ya nadie nos acordábamos de Pepe el jefe me dice.
-"Dile que venga, que le readmito al trabajo"
-"Y que conste que lo hago por ti".
Yo le di las gracias varias veces y más tarde comento con Luis. Aparentemente parece que ambos nos alegramos. Le llamo a Pepe y le digo que puedo volver y que mañana mismo esté aquí. Al siguiente día hace acto de presencia. Habla con los jefes y acuerdan día y hora.
No llevaría ni 30 días cuando Pepe vuelve a decirle al jefe que se vuelve a marchar.
Soy victima de un impresionante cabreo, a Pepe le dije de todo, le reprendí muy seriamente su comportamiento y rompí la relación de amistad que ambos manteníamos.

Más tarde tuve que soportar los reproches de mi jefe y sentir la necesidad de pedirle perdón, algo que no me costó hacer, pues era consciente que todo cuanto me dijo lo tenía merecido. Pepe se volvió a marchar, nosotros retomamos el planteamiento anterior y a Pepe no le he vuelto a ver más, ni siquiera sé que suerte corrió.

Dos años fue el tiempo que permanecí en esa Empresa, me consta que cuando les dije a los dueños que me marchaba a tostar café lo sintieron, yo también lo sentí, pero iba a tener un horario más humano y fiestas los domingos. Me dijeron aquello de que sus puertas siempre las encontraría abiertas. Me despedí de ellos pero durante muchos años seguimos manteniendo el contacto, con el paso de los años dejamos de vernos y no he sabido nada de ellos. A la nueva Empresa le dediqué 28 años de mi vida y supongo que de no ser por aquella maldita suspensión de pagos, hoy puede que aun seguiría, pues son muchos los recuerdos que acuden a mi mente en cada momento.

Si me lo permitís os contaré como broche final una anécdota de la cocina. Tengo muchas pero solamente os contare una. Este restaurante además de comidas, en la barra se servían muchas tapas. Todas se elaboraban en la cocina. Los riñones de cerdo por ejemplo se presentaban frescos en barra, y si alguien pedía, los camareros de la barra lo llevaban a cocina para su preparación. Las cámaras solían estar detrás de la barra y en ellas se guardaban todos los productos frescos. 


Un día, estaba yo sacando algunos productos que necesitaba para su elaboración y llama mi atención un paquete que parecía arrinconado, estiro el brazo hasta el final, toco el paquete y tiro de él, al destaparlo veo dos piezas grandes de riñones de ternera.
Con la mayor de las discreciones me los llevo a la cocina y allí compruebo que llevarían varias fechas, puede que la misma jefa los dejaría y se le olvidaría decirnoslo, pues teníamos de fijo un segundo plato que eran riñones al Jerez. Olían mal, los abro por la mitad y estaban negros por dentro y dejaban un olor muy desagradable, Se lo enseño al jefe y le comento como y dónde lo encontré, y me dice.
Continúa…
23 abril 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue...
-"Prepáralos para esta noche y los haces al jerez, y esta vez les pones jerez de verdad, es evidente que los hacíamos con vino peleón, les haces la salsita de siempre y ya me comentarás mañana".
Allá va el Chico del Galatea a preparar los riñones al jerez. Llegan los dos primeros comensales de la noche, eran trabajadores del puerto, pero estos trabajaban en las oficinas, solían venir con bastante frecuencia. Les atiende Paco, un camarero de Madrid que tenía la voz muy fuerte y que le gustaba lo ajeno más que lo propio. Paco era capaz de hacerse trampas en los solitarios.

De primero los dos toman hervido y de segundo ambos quieren riñones al jerez. Cuando Paco el camarero me comunica la comanda que tengo que preparar, el cuerpo se me llena de sensaciones extrañas y raras, especialmente me dejo atrapar un poco por el pánico y me pongo nervioso. Cuando terminan de cenar Paco se acerca al mostrador de la cocina y con esa voz que le hacía único, me dice. -"Oye estos dos señores quieren hablar contigo.
Debo decir que yo en esa época estaba muy delgado y no solía probar las comidas que yo elaboraba, es por tanto evidente que los riñones no habían obtenido mi visto bueno.

Mi respuesta a Paco no se hace esperar , y le digo.-Pues diles que vengan. Desde la cocina se dominaba todo el comedor. Veo que se levantan y se dirigen a mis dominios. Cuando los tengo frente a mi, me dicen lo siguiente. -"Enhorabuena son los mejores riñones al jerez que comimos nunca". Me dieron la mano ambos y a continuación se marcharon. Yo me quedé bloqueado y tardé un tiempo en reaccionar, no me esperaba esa felicitación ni por el forro. Paco me preguntó.
¿Qué les pones para que te salgan tan buenos.?
A lo que yo respondí. -"Amor, mucho amor Paco, y mientras le decía esto me puse a meditar de donde había sacado tanto amor.
Continúa…  

23 abril 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Estamos de vuelta en Ferrol, mi amigo Güili y yo salimos francos de paseo pero no teníamos ni un céntimo. De repente empezamos a recitar el cuento de la lechera. Si tuviéramos diez pesetas podríamos ir a la Uva, un bocadillo de pescado y un vaso de vino=2 pesetas x 2=4 pesetas, nos quedan 6 pesetas para cigarrillos ir al cine Callao y tomarnos unos vinos al salir.
Pertenecer a la dotación del Galatea y no tener dinero era muy raro, pero... a veces gastábamos más rápido de lo debido y ocurrían estas cosas. En algunos de mis escritos ya dejé claro que en los cuatro años de Marina solamente recibí un giro de 150 pesetas, y este hecho se produjo en el período que estuve en el Arsenal de Ferrol.

Mi tío Celestino me había dicho en más de tres ocasiones que si necesitaba dinero que se lo pidiese, Solo le pedí dos veces y yo se lo que me costó. Güili solía recibir buenos y generosos paquetes y mejores giros, él siempre contaba conmigo para destruirlos. Yo le decía, no debimos salir de paseo, pues no tenemos dinero, y el me respondía, pero tenemos a tu tío Celestino para pedirle.
Pedirle algo a Celestino no me hacía feliz, lo llevaba muy mal.


Tanto insistió Güili que me armé de valor y los dos nos dirigimos a la plaza al puesto de frutas de mi tío, no sin antes haberle recomendado a mi amigo que procurase no ser visto por Celestino. De repente me planto delante de mi tío y me decido a atracarlo, le pido que me preste diez pesetas y me responde lo siguiente. -"Un hombre no debe gastar más de lo que gana. No se me ha olvidado nunca. Mi respuesta fue inmediata y le dije. -Tienes razón, gracias por el consejo y no te preocupes. A lo que él respondió. -No, no, si te los voy a dar, pero que lo tengas en cuenta.
Sabía que Güili estaba fuera esperando mi regreso, de no ser por este motivo no le hubiese aceptado el dinero. Bueno en realidad no le habría dado lugar a su respuesta.

Guardé el dinero y salí al encuentro de mi amigo. Una vez juntos nos dispusimos a hacer realidad el cuento de la lechera, pero en esta ocasión gastándolo, no invirtiéndolo, así pues la cántara de leche no se nos rompió y pudimos hacer cierto ese sueño de diez pesetas gracias a mi tío Celestino.
Saludos cordiales para todos. El Timonel del Galatea.
PD. Tres escritos enteritos se ha comido esta maquina hoy, tres. Cuando ya los tenia terminados me los borraba.
23 abril 2014


Arminio dijo
… 

Excelentes escritos, señor Gerardo, espero que estén todos y cada uno tal y como los escribió, al menos yo los he leído y parece no faltar ninguno pues todos tienen continuación.

Como véis estoy aquí siempre por la cubierta atento a todas a todas las pequeñas cosas que van sucediendo, y en la gabarra de Facebook también, admirando la magnífica composición de Miguel con las foto encuadradas en los portillos. Quedó preciosa la composición.

Bueno mañana seguro que no tengo Internet y no podré ni asomarme siquiera a la pantalla, pero bueno me compensa por hoy, que le he dedicado bastante. Y sobre todo a reorganizar las fotos del blog, separarlas entre ellas y acondicionar la fabulosa foto que os he mandado, debe de estar hecha por un fotógrafo profesional ya que en el margen inferior derecho hay un nombre en relieve, aunque no alcanzo a verlo bien ni a distinguir el nombre. Es por eso por qlo que se puede ampliar y se ven muy bien los detalles.

Un saludo a todos y ya me dirás Gerardo si te falta algo, que creo que no. 

23 abril 2014

Miguel Gómez dijo...
Un día primaveral, con una luminosidad que bien dice de la época anual en la que estamos introducidos.
Mis queridos contertulianos, sigue siendo para mí un honor el poder compartir estos pequeños comentarios, que nos evocan a tiempos vividos, cuando la vida tenía otro color, en realidad no sé si fueron mejores o peores, lo que si eran distintos, para mi modo de ver las cosas y en mi caso particular, creo que si fueron más felices, pero eso ya es historia y la historia es inamovible.


Desde hace ya unos días estoy navegando un tanto perdido, no sé a dónde está el norte, me falta esa estrella polar que hasta ahora me había indicado de forma certera el rumbo cero en la rosa de los vientos, a veces pienso que la noche debe estar nublada, pero ¡NO! Porque las demás estrellas si se ven, pues esa estrella no es ni más ni menos que nuestro entrañable amigo Castrillon, el que no aparece, debe creer que ahora con los medios modernos que poseen todos los buques, su labor ha dejado de ser necesaria, pues ¡NO AMIGO DEL ALMA! Sigues siendo tan necesario como siempre lo has sido, por lo tanto te necesitamos abordo. ¿No te habrás fugado a Cedeira a cultivar grelos con Meizoso? ¡¡No!! No lo creo nosotros lo que teníamos que cultivar ya lo cultivamos, es hora de recoger el fruto de esos cultivos.


Gerardo muy bueno como siempre, tu comentario hemos quedado totalmente enterados de casi toda tu historia, tanto en la Armada como en tu vida civil, yo particularmente he quedado anonadado, por tus peripecias y por como lo cuentas, en definitiva tu narrativa, que eres un fenómeno de los que quedan pocos, debías proponerte escribir tus memorias, que no estarían nada mal.
Todos en esta vida tenemos nuestras aventuras y andanzas, que enumerarlas seria casi interminables, pero en mi caso lo que me falta es lo que a ti te sobra, saber narrarlas, de ahí que queden ahogadas en mi interior.

Arminio, tu a veces parece que no estás, pero SI que estas siempre al pie del cañón, pero el de salvas, que los cañones auténticos son para Manuel Carrasco, que para algo tubo que estudiar dirección de tiro y otras muchas más asignaturas.


Por cierto Manuel en cuanto a la pregunta que hay pendiente, con respecto a la corbeta Descubierta, creo que esta fue la primera de la serie, por lo que debería ser la más antigua, no te lo puedo precisar pero me suena de que es así, en mis años de marino militar estaba destinada en las Palmas de Gran Canarias, había embarcado un paisano mío haciendo el periodo de embarque para entrar en la escuela de Amanuenses, ya sabes que antes había que hacer nueve meses de embarque para poder entrar en las distintas escuelas de especialidades.


Deseándoles una vida atractiva y una salud de hierro, me retiro de momento de este comentario, esperando que la salud sea nuestra fiel aliada.
Saludos para todos y mucho ánimo.  

24 abril 2014

Arminio dijo…
Claro que estoy Miguel, lo que ocurre es que las obligaciones muchas veces me dejan sin poder atender a todo, pero si te das cuenta cada vez que se hace un comentario, como mucho al día siguiente y casi siempre en el mismo día ya está corregido, y llevado el blog “Comentarios del Buque Escuela Galatea, a la página “Comentarios más recientes” y a la página “Comentarios del Galatea 2014 II”, esta es la rutina, además de colocar fotos, que se descolocan solas y ya vuelve a estar todas alineadas en el blog y con la separación entre ellas, ya que lo he tenido que hacer una por una. Bueno que te voy a decir que no sepas.

Lo que ocurre es que muchas veces no puede tener acceso a Internet y me quedo sin poder estar en cubierta de guardia, pero es por fuerza mayor.
Un saludo a todos.
24 abril 2014
 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Buenos días y felicitaciones Manuel, te imagino exultante de satisfacción y pleno de feliz estado. Espero y deseo que lo disfrutes como tú te mereces. Soy consciente de que falta el partido de vuelta, pero también se que tu Sevilla tiene mucho ganado con el partido de ayer. También me consta que el primer gol fue un fuera de juego como una casa y que en muchas ocasiones tuvisteis la suerte de cara, pero hay que reconocer que esto en fútbol es normal.
Reitero Manuel, felicitaciones mil.

Miguel, una vez más gracias por tus piropos. Sabes que hasta a un "cheperut" le gusta que le llamen guapo, pero yo soy consciente de la realidad y de los amigos que tengo. Estuve dudando de si tal vez no venía a cuento hablar de mi vida privada, pues no en vano esto es el Galatea navega de nuevo y nadie mejor que tú para saberlo, ya que te corresponde el altísimo honor de ser uno de los fundadores de tan genial y brillante idea. Mas ocurre que se agotan las ideas y sientes deseos de seguir colaborando en el gran invento y no lo aciertas convenientemente.


Memorias para escribir todos tenemos, cada cual con las suyas, pero....a quién pueden interesar las memorias de un "tío" al que no conoce nadie? ¿Quién iba a comprar ese hipotético libro?. No. Conozco muy bien mis limitaciones, tengo más voluntad que aciertos y las cosas son como son, no como nos gustaría que fuesen. Una vez más gracias por estar ahí, tú eres una pieza importante en este invento y muy necesario.
A Arminio quiero decirle, que todos nosotros somos conscientes de tus desvelos y preocupaciones. Sabemos que tus manos no se ven pero no paran, y en ocasiones podemos parecer y parecemos algo injustos. Somos victimas de nuestra condición humana y reaccionamos de forma poco ortodoxa, al menos por mi parte.
Saludos cordiales de El Chico del Galatea.
24 abril 2014