Castrillon dijo...
Atraca el chinchorro
y vuelve a a tracar
que estamos cumplidos,
queremos marchar.
Saludos.
Luego vimos como el Comandante le echaba la bronca al condestable por lo ocurrido, pues se ve que el artillero tuvo un error de cálculo o que en realidad tomó mucho celo con la orden recibida.
Hola a
todos, ya ha pasado un año, atrás quedó y de él tendremos sólamente
algunos recuerdos. ¿Cuantas promesas hemos hecho cuando comenzó este año
que pasó?, supongo que muchas, pero, ¿cuantas se llevaron a cabo?,
ninguna. No seamos insensatos y no hagamos promesas que no sabemos si
las cumpliremos, simplemente, corrigamos nuestros errores pasados y
listo.
Ya han
pasado demasiados fines de año, y entradas de años nuevos, pero todo
ese tiempo se va difuminando en la nada, recuerdos, recuerdos, recuerdos
pasados que salen a la mente en estos días, pero jamás volveran
aquellos tiempos.
¿No
vemos a aquel velero, en nuestras mentes, navegar con todo su paño
largado y la fuerza del viento empujándolo a varias millas?. ¿No vemos
aquellos puertos de las lejanas naciones y lejanas islas,y nosotros
saliendo a tierra con todas nuestras energías?. ¿No vemos a nuestros
compañeros y amigos de navegaciones a bordo, peleando durante toda la
navegación, día y noche por la convivencias a bordo de ese buque?.
¿No
vemos también, en nuestras mentes, a los bravos y curtidos
contramaestres queriendo hacer de nosotros a su imagen y semejanza en la
mar?.¿Qué queda de ello? sólamente recuerdos, y eso es lo que ahora
estamos haciendo nosotros, por que el tiempo también pasó por nosotros. Y
damos gracias a Dios por que lo podemos contar con toda nuestra
lucidez. Si, este año que termina ya forma parte del pasado y de
nuestros recuerdos, de haber conocido a nuevos amigos y compañeros de
otros buques, y de tierra y muy en particular a lo que participan en
este blog, tanto en los escritos como en sus lecturas.
A todos vosotros, FELIZ AÑO 2.012, QUE DIOS OS BENDIGA, RECIBIR TODOS UN MUY FUERTE ABRAZO.
Castrillon dijo...
Hola a
toda la tripulación. ¿Qué os pasa que no estáis trabajando en el
Galatea?. ¿Qué os créeis que voy a estar yo solo?. !!! Eso ni en
sueños¡¡¡.Ya sabéis que ya pasaron las fiestas navideñas y tuvisteis
tres días de vacaciones, pero parece que sois unos vagos, si, dije bien
unos vagos, así que tenéis unas dos horas para volver a vuestro trabajo,
además nadie me felicitó como se felicita a un JEFE, eso lo tengo muy
en cuenta.
Venga Miguel y Arminio, que los lectores están esperando vuentros comentarios, así que a trabajar.
Feliz vuelta a vuestro trabajo.
Arminio dijo...
A la
orden de vuecencia señor Castrillón, se presenta el oficial de derrota
Arminio, después de unas jornadas de descanso, aunque siempre sin perder
de vista el buque. Todo sigue en perfectas condiciones de revista y se
ha quitado y arranchado a son de mar el engalanado navideño, como puede
ver.
Parece
que el Galatea sigue navegando, solo que los suaves vientos
ecuatoriales han dejado de impulsar el velero. Hemos tenido en días
pasados un parón debido a la mar en calma y la velocidad del viento ha
sido inferior a un nudo.
Progresivamente
la mar en calma y llana como una balsa de aceite que hacía que no nos
moviéramos, fué pasando a ventolina de uno a tres nudos. Las olas no
sobrepasaban los diez centímetros de altura.
Pero
poco a poco el viento marcó en el anemómetro una brisa muy ligera, de
velocidad entre los cuatro y seis nudos. En el cuaderno de bitácora se
anotó el estado de la mar que cambió a rizada, con olas que solo
alcanzaban una altura entre diez y treinta centímetros máximo. En ese
momento una leve esperanza nos anima, pues comienza a levantarse el
condón del obispo señalando la dirección del viento, y la mayor empieza a
hincharse.
Más adelante la brisa torna a una velocidad diez nudos formando olas de casi un metro de altura.
Pero a
la orden dada por vuecencia señor almirante, como si de su voz
dependiese el viento, una brisa moderada de hasta casi veinte nudos ha
levantado pequeñas olas, frecuentes crestas donde aparecen los
borreguillos, y el tiempo ya es ideal para la navegación a vela.
Esperemos que no arrecie demasiado.
Un
saludo a todos y a Miguel que ya he visto que se ha convertido en
seguidor. También un saludo a los visitantes que hacen que alcancemos ya
casi las cinco mil visitas.
Castrillon dijo...
Muy
bien sr. Arminio, asi me gusta, el saber estar sobre el puente atento a
todos los eventos naturales y muy en particular a los vientos, sus
direcciones y su fuerza. No te olvides de aferrar los juanetes a la
puesta del sol, después de la Oración, y si incrementa la velocidad del viento, carga tambien los velachos y gavias altas.
Bueno
como buen marino ya sabrás lo que tienes que hacer, y Miguel que no se
te despiste, tenlo a raya y no le dejes bajar de las gavias a la
cubierta.
Tambien
tengo que decir a Miguel que pasó el año y no hizo efectiva la cantidad
de barriletes que me debe, pero, yo creo que en eso tú, Arminio, tienes
algo que ver ya que estas siempre de su lado.
Bueno amigos todos, recibir todos un muy cordial saludo y bien venidos de las vacaciones navideñas.
Miguel Gómez dijo...
A
todos los que nos hayan echado en falta estos días, me gustaría decirles
que verdaderamente lo sentimos, nos hemos tomado algunos días de
vacaciones que posiblemente no teníamos que haberlo hecho, pero como
bien comprenderán somos humanos por lo que carecemos de la perfección.
A las
órdenes del mandamás de a bordo, con su permiso se incorpora el marinero
de segunda Miguel. Ya sabe, el que tiene que subir gateando por las
jarcias hasta llegar a los penoles de las vergas, para arriar ó aferrar
las velas, con pocas palabras el que más trabaja y el que no tiene
derecho a la sopa de ajo ni a los dichosos bocadillos matutinos.
A ver
qué le parece a la dotación esta idea que creo que a todos nos interesa,
como el jefe de derrota dice que estamos en un momento que nos falta
nuestra fuerza motriz o sea el viento, podíamos intentar pescar algún
tiburón, que otras veces lo hemos hecho y nos ha salido bien. Si tenemos
suerte y pescamos alguno nos garantizaríamos proteínas frescas para
algunos días, ya sabéis que la carne de tiburón bien cocinada está muy
buena, en este tipo de comida ya tenemos mucha experiencia.
Arminio
a mi me parece que te has pasado en el tratamiento con Castrillon, ese
tratamiento creo que es excesivo, mira acaba de llegar y ya quiere
empezar la guerra de los barriletes, ahora que yo los tenia más que
olvidados, por lo visto no retiene los comentarios que yo le he dicho
mil veces que no se haga ilusiones, pero no cesa de reclamar lo que no
le pertenece.
Saludos afectivos para todos y sobre todo agradezco a los visitantes las molestias que se toman para seguirnos.
Arminio dijo...
Creo
que las aletas de tiburón dan mucho de que hablar y no sólo como trofeo
de pesca de aquellos voraces escualos que servían luego de alimentación
fresca y nutriente para los también voraces hombres de la tripulación
del Galatea.
Imagino
el espectáculo en mar adentro, con las velas desplegadas, el sonido de
la tela con el viento y el tintinear de pastecas, motones, y cabos
contra los mástiles enarbolados hacia el cielo y los hachazos de la proa
con el devenir de las olas.
En ese
momento una voz rompía la metódica, monótona y suave melodía de la
máquina y la mar. La voz del atento guindola que recorría como un rayo
toda la cubierta del velero.
E instantes después el corneta Aquilino daba el aviso general de la danza del animal sobre las olas en su lucha por la vida.
Todos
en cubierta, como novedad de la cotidiana navegación, se asomaban por la
borda para contemplar como era izado a bordo ese tiburón de varios
metros de longitud de piel brillante y escurridiza, que se revolvía
dando coletazos, para zafarse de aquella garra mortal que se había
atenazado como alimento en su garganta.
La
cubierta del velero gemía bajo la presión de su poderosa cola, que en
los últimos momentos de su vida arrebatada al océano, se negaba a ser
víctima fuera de su vital medio.
Otra vez saludos a todos.
Arminio dijo...
¡Oh
Galatea si yo navegué..., es la musiquilla que oigo nada más abrir este
espacio y me transporta a otros lugares, parece que me tranformo en un
chaval bailando velozmente el Lepanto, impulsivamente y no se porqué,
pero me veo de esa manera, viviendo el momento, sin pensar en nada más
ya que a esa edad veía muy lejano el momento de decicir que hacer con mi
vida.
Ahora
me veo de esa manera mientras escribo y me doy cuenta que este velero
Galatea, esta cáscara de nuez entre las temibles olas, esta galera, este
buque escuela, navega contra viento y marea y después de ser dejado sin
aparejos y solo, empieza de nuevo cada vez y surca el océano con
decisión, logrando ponerse casi a la cabeza.
Parece
mentira que el 12 de Octubre de 2011, la misma fecha del descubrimiento
de América, empezó sin nada, vacio, sin comentarios, y ahora pasados
dos meses y medio se encuentre en este mar de cables y ondas entre los
primeros y con casi, cinco mil visitantes.
Estoy
haciendo lo posible y vosotros también para que de una vez por todas sea
reconocido en el mundo de la mar y de la vela. Ya se da a conocer en
las marinas de países de Iberoamérica, y los Facebook de sus respectivos
veleros cuenta con la foto y la dirección de este blog.
El
Galatea navega de nuevo y gracias a vosotros, los que escriben, los que
leen y los que nos visitan. Un saludo a todos y gracias.
Miguel Gómez dijo...
Oh
Galatea, eres mi carga emocional, con el paso de los años los dos hemos
envejecido, pero aún así tienes que saber que jamás te podré olvidar.
Cada
vez que me pongo en este blog a teclear, me siento rejuvenecido, como
hace ya mucho tiempo quedó atrás lo sigo haciendo y los recuerdos se me
agolpan, y no se por donde salir del embrollo cerebral.
Aquellos
largos viajes agridulces que atrás quedaron. Aún tengo en mi retina
aquella estampa de aquel precioso velero perdido en la inmensidad del
océano, siempre escoltado por un ejército de delfines que jugueteaban
por ambos costados y sobre todo en el tajamar.
Aquellos
peces voladores que revoloteaban en grandes bandadas, era el punto de
atención de los pocos barcos que pasaban cerca de nosotros, que hasta
paraban sus motores para ver aquella majestuosidad.
No nos
cruzábamos con muchos porque como ya comenté hace ya algún tiempo,
nosotros navegábamos fuera de las rutas comerciales, porque de esta
forma teníamos toda libertad de movimientos en nuestras maniobras de
adiestramiento. También buscaban las zonas donde las tempestades eran
más frecuentes.
Cuando el Galatea llegaba a puerto y atracaba en algún muelle la gente se acerca solo para verle.
Ya salen los marineros, la gente se precipita
les siguen por las calles las mujeres más bonitas.
Al ver aferrar sus velas dicen con gran salero:
mientras esté aquí el Galatea yo me hago novia de un marinero.
Que ese barquito velero es lo más bonito del mundo entero.
Esto
se canturreaba por aquellas travesías, allá por los años cincuentaisiete
y cincuentaiocho del siglo pasado, no estoy muy seguro de que esté la
canción entera, aunque lo he consultado con un compañero de la época y
me lo ha confirmado pero yo sigo teniendo mis dudas.
Me
gustaría tener con tacto con todos los seguidores que se dan a conocer a
la derecha de este blog, muy especial con el que lleva el seudónimo de
caimandelturia, ya que delata haber sido marinero.
Por hoy hasta aquí hemos llegado, hasta otra ocasión saludos para todos y que los Reyes nos traiga salud paz y sosiego.
Arminio dijo...
Ya salen los marineros,
la gente se precipita
les siguen por las calles
las mujeres más bonitas.
Al ver aferrar sus velas
dicen con gran salero:
mientras esté aquí el Galatea
me hago novia de un marinero.
Que ese barquito velero
es lo más bonito del mundo entero.
Arminio dijo...
Bueno os largo otra retahíla de recuerdos:
La mañana comenzaba a despertarse con una fina lluvia que envolvía todo el conjunto de La Graña y que descendía como un manto desde los montes de Briones para arropar con su húmedo abrazo la ría ferrolana.
El
Galatea brillaba con la tenue claridad del alba y tanto la cubierta, su
casco, y el conjunto de sus palos y vergas, relucían como el cristal al
ser bañados por las minúsculas gotas de agua que dejaban caer aquellas
grisáceas y pesadas nubes.
Según
caminaba entre los ya familiares árboles, con su tronco pintado de
blanco, que adornaban el muelle y el exterior del edificio, me parecía
que el efecto de la lluvia había transformado el velero de tal modo, que
daba la sensación de estar completamente recién barnizado.
Muy
bien Miguel creo que es así la canción, y ¿como era la música?, aunque
sin música trae buenos recuerdos, de viajes, aventura, juventud, deseos,
amores, correrías, y un sinfín de cosas que todos hemos vivido alguna
vez.
Un saludos a todos.
En
fila y con decisión comenzamos a subir por la pasarela para caminar por
la banda de estribor hasta adentrarnos en el sollado donde todos los
bancos y mesas nos aguardaban estibados en el techo para ser montados y
comenzar el desayuno.
Como
de costumbre comenzamos el ritual de cada mañana y en pocos minutos
estábamos delante de una taza de humeante chocolate con leche.
Una
vez arranchado el improvisado comedor y sin pérdida de tiempo, formamos
en el Alcázar esperando la revista del suboficial de guardia entrante,
mientras el toque de silbato de “saludo a la bandera”, avisaba que el
estandarte estaba siendo izado hasta el tope del pico de la vela
cangreja.
En
perfecto orden de revista fuimos abandonando el barco haciendo el saludo
militar a popa según salíamos por la pasarela, contemplando en el
muelle como varios camiones militares nos aguardaban para conducirnos al
arsenal militar de Ferrol.
Castrillon dijo...
Hola a
todos, felices Reyes. ¿Alguien pasó el dia de Reyes en la mar navegando
con aquella galera llamada Galatea?. En el año 1.954 después de pasar
aquel crudo temporal el dia uno del mes de enero, llegamos al dia seis,
dia de Reyes, se tocó diana floreada, con la corneta y el tambor,
algunos se disfrazaron de Reyes, y nos dieron unas galletas para el
desayuno, ese día lo pasamos muy bien, algunos dulces, comer bastante
bien, patatas fritas con pollo asado, como siempre, además no hizo muy
mal tiempo, un poco viento fuerte y algunos bandazos, pero, eso era muy
poco comparado con lo que, habíamos pasado el día uno,pero bueno no lo
pasamos mal del todo.
Desde
entonces, no he vuelto a pasar un día de Reyes a bordo de ese buque.
Pero sí en los barcos de guerra a lo largo de mi vida a bordo de ellos.
Yo esperaba que este día, Miguel me regalara los barriletes que me debe, pero fué una ilusión que se esfumó rapidamente.
Yo no
se si a los demás compañeros de diferentes promociones en el Galates,
cuando llegábamos a puerto extranjero, solíamos efectuar compras propias
de aquel lugar, y cuando salíamos a la mar, todos nos dedicábamos a
comparar los unos con los otros lo que habiamos comprado, y ahí
comenzaba un verdadero mercadillo de intercambios de las compras, los
unos con los otros. Si alguna compra era de mayor valor lo compensábamos
con unas monedas, era un verdadero mercadillo en los sollados, esto
duaraba unos dos días, hasta que cada uno terminaba con lo que deseaba.
Bueno
amigos todos, los que os dedicáis a escudriñar estas lectura, y los que
participáis en los escritos recibir un muy cordial saludo y hasta las
proximas Navidades si Dios quiere, abrazos a todosssssssssss.
Arminio dijo...
Bueno, Castrillon, me alegro de tu vuelta de esas vacaciones navideñas, como ves está todo en perfecto orden de revista.
Yo he pasado dos Navidades y dos días Reyes en la mar, pero claro lamentáblemente no fue en el Galatea.
Y lo
de comprar era muy común enseñar como trofeos lo que habíamos adquirido.
Luego se vendía o se cambiaba, sobe todo el tabaco, eso si que era un
mercadillo.
Un saludo a todos.
El Galatea dijo...
Gabriel
Antonio , quien iba a decirte, que la mar y los barcos serían tus
compañeros, aunque muy lejos de ellos vivieras. Entre nosotros que somos
marinos del Galatea y en confianza, te podemos decir que una vez que se
conocen, que se navega, que se lucha contra la mar, ya no se pueden
olvidar, y el primer barco nos ha calado muy profundo, el Galatea.
Claro tú nos llevas ventaja pues naciste en San Andrés y Sauces, con la mar casi dentro de casa, en la preciosa isla de la Palma, donde con el Galatea han tenido siempre un contacto muy estrecho.
Quien
te lo iba a decir a ti, que acabarías en ese mismo velero, aunque
pasaste por otros destinos entre los que como hombres de mar, destacamos
el minador Marte. Sabías que los hombres destinados en esos buques ya
fuesen minadores o dragaminas, eran admirados por todos nosotros. Se
solía decir "hombres de hierro para barcos de madera” y de hierro has
debido ser para salir victorioso en aquella época tan dura y encima en la Marina, y en sus buques, dos veces más duro, Claro a si bien dices que la Marina te hizo un hombre.
Sabemos
tus correrías, en el Canarías, en el Lauria y claro en nuestro
entrañable Galatea, y aprovechando te contamos unas anécdotas entre
nuestro velero y tu entrañable isla afortunada por tenerte como hijo de
su tierra.
El Galatea, a lo largo de su dilatada vida, arribó en muchas ocasiones al puerto de Santa Cruz de La Palma y siempre el buque, como representante de la Armada española, tuvo una relación de afecto y amistad que aún perdura con los habitantes de esa ciudad marinera.
El Galatea dijo...
Continuamos Gabriel Antonio y ahora con tu tierra y el Galatea:
El 8
de julio de 1931 el buque-escuela se encontraba en el puerto palmero y
tanto la tripulación como los habitantes participaron en las labores de
extinción de un incendio del edificio de la sociedad “La investigadora”,
cuyo lugar más tarde sería ocupado por el actual Parador Nacional de
Turismo.
En otra ocasión el Galatea navegaba procedente de Ferrol con rumbo a Santa Cruz de la Palma
cuando, a través de la radio, tuvo noticia su comandante, Don Fausto
Escrigas Cruz, de los pormenores del levantamiento militar y los de
otras unidades navales amotinadas contra sus mandos.
El Galatea navegaba con un reducido grupo de guardiamarinas y con una dotación de aprendices y cabos de la Escuela
de Maniobra. Sin embargo en el Galatea y en el Juan Sebastián de
Elcano, y debido a las condiciones especiales que reunían tanto la
dotación de estos buques como su especial selección profesional, no hubo
apenas elementos extremistas.
El comandante del Galatea cuando fondeó en la bahía de Santa Cruz de la Palma,
el 22 de julio, se negó a desembarcar una sección armada que le había
sido solicitada por el subdelegado de marítimo a fin de proteger la isla
a favor del Gobierno de la República.
Debido
a este incidente el comandante del buque ordenó salir de nuevo a la mar
y poner rumbo a Santa Cruz de Tenerife, donde fue recibido en el puerto
por un despliegue del ejército como previsión de que el Galatea pudiese
estar al mando de personal leal a la República.
El
velero estuvo en Santa Cruz de Tenerife hasta el 16 de agosto, fecha en
la que ya se establecieron los escenarios del conflicto. En esa fecha
recibió orden de regresar a Ferrol donde llegó después de casi doce días
de navegación a motor y burlando el bloqueo de que era objeto por parte
del destructor Churruca, que tenía base en Málaga y la misión de su
captura o hundimiento.
El
rumbo establecido por el Galatea describió un alejamiento considerable
de las costas portuguesas y españolas, navegando a unas setecientas
millas a poniente para recalar en Estaca de Vares y, desde allí, con
toda clase de precauciones y en medio de una intensa niebla, conseguir
llegar a Ferrol.
Las
navegación airosa y de riesgo del Galatea ya era conocida por las
autoridades de esta ciudad, por lo que fue recibido por una multitud que
ensalzó su aventura a repique de campanas.
Un abrazo muy fuerte del Galatea, sus marinos y nuestra Armada Española.
Miguel Gómez dijo...
Hola mis admirables ex Galateos.
La
vida sigue su camino y como ya he comentado en otras ocasiones, para los
que estuvimos entre las cuadernas del Galatea, hace ya tiempo que
empezó la decadencia, ya nadie viene, nadie se incorpora, los relevos se
acabaron, cada vez que uno parte al más allá ya no se sustituye. Esto
es el proceso que tenemos marcado y que tenemos que asumir.
También
comenté que nosotros éramos los últimos del Galatea, de ahí nuestro
afán de dar a conocer nuestras vivencias en aquel mítico velero, pues
nosotros por ser los últimos tenemos la obligación moral de dejar todo
lo posible escrito, con objeto de que cuando hayan pasado los años, los
que se encuentren con estas páginas sepan que aquél precioso velero una
vez existió, y que se paseaba por los mares desprendiendo la alegrías y
tristezas de sus muy jóvenes tripulantes, sobre todo su majestuosidad.
Yo
tuve la gran suerte de coincidir aquí en Barcelona, con un grupo de mi
mismo curso éramos diez, y todas las Nochebuenas comíamos juntos, le
llamábamos "El Rancho", pero ya no lo hacemos en muy pocos años ha
habido muchas bajas, y otros no están en condiciones físicas en fin una
verdadera pena, los años hacen estragos entre nosotros, igual que con
las demás personas.
Arminio
otra vez tengo que darte las gracias, por escribir esas lindas frases
que solo tú lo sabes hacer, y por lo desprendido que eres que lo haces
en nombre de todos, como persona, como compañero y como amigo eres
sensacional, otra vez gracias por ser como eres.
Este
día es sentimental, en esta virtual travesía que estamos realizando,
como todo en la vida hay de todo, las olas de espuma blanca van y vienen
sin cesar, unas se rompen pero otras les suceden, nuestras olas no
tienen sucesores, la que se rompe hay queda para la eternidad.
Finalizamos este comentario deseando lo mejor que una persona puede desear, a todos los que compartimos estas páginas.
Arminio dijo...
Empezamos
otro año más, esperando que estas singladuras no se vean entorpecidas
por algún contratiempo de este medio virtual. Sabemos que como en la
mar, no depende de nosotros pues la navegación se hará poniendo la
máxima diligencia para evitarlo, eso sí ya no podemos hacer nada contra
elementos imprevistos y ajenos a nosotros.
Invito
otra vez a los que nos leen, para que simplemente comenten lo que
deseen, que pregunten, que expongan, que hagan saber que al menos han
estado en esta cubierta, pues este espacio es para todos, para los de
tierra adentro, y para los que tienen contacto con las olas y el viento.
Un saludo a todos.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente
me adentro en este espacio, no sin antes saludar a los comentaristas y
personas afines a estas líneas, que todos juntos seguimos paso a paso
hacia adelante, que es el objetivo de todo ser viviente.
Como
ya se ha comentado en varias ocasiones los castigos en el Galatea eran
excesivamente frecuentes. Navegando eran horas de caña los más comunes,
en puerto los más habituales eran pelar patatas, por la tarde después de
la salida de francos de paseo. Tocaban formación de arrestados, en la
banda opuesta al portalón y los conducían bajo el castillo y sentados en
cubierta, se tenían que pelar todas las patatas que en ese día habían
asignado para la comida del día posterior.
Por la
tarde tenías que indicar tu lugar donde dormías, para a las cuatro de
la mañana despertarte para hacer el baldeo, y por supuesto que de salir
de paseo nada de nada.
Cuando
estábamos en puerto también esos días eran muy aprovechados, para hacer
prácticas de botes sobre todo en botes a motor, aunque a vela y remos
también se hacían ya que navegando, estas prácticas no se podían hacer.
En
alguna ocasión se hacían simulacros de hombre al agua y se arriaba el
bote correspondiente, que eran botes estancos de remos y si la mar
estaba con algo de marejadilla era muy trabajoso recuperar la guindola y
el supuesto hombre, que solía ser un trozo de madera y en la mar en
esas condiciones poco se avanzaba, por lo que hasta que el barco no
hacia la maniobra oportuna que era una virada en redondo, hasta llegar a
recuperar el bote pasaba un buen rato y en el bote se pasaba canutas.
En estas circunstancias y otras incluso más duras era donde nos forjaban a ser auténticos marinos.
Esperemos
que en este año se incorpore algún tripulante nuevo, para hacer más
llevadera esta ficticia navegación, ya que el compañero y amigo
Castrillon últimamente parece algo cansado, me extraña que siendo tan
activo no esté más seguido en cubierta, aunque sea en toldilla que es
donde a él le gusta estar.
De momento vamos a dar por finalizado este comentario, reiterándome en los saludos para todos.
Arminio dijo...
Un reatazo de mis tiempos en el Galatea:
Ya en
el interior del arsenal militar, y nada más bajar de los camiones,
fuimos formados junto a una mole de acero, planchas remachadas y enormes
cañones, era el crucero Canarias.
Nunca
había visto un buque tan grande, tanto en longitud como en altura. Con
sus dos grandes chimeneas que lo coronaban y los abultados remaches que
ensamblaban sus gruesas planchas de acero que se superponían unas sobre
otras, me parecía una nave futurista rescatada de un relato de ciencia
ficción.
Caminamos
por el muelle mirando con asombro las baterías de proa, y detrás de
ellas el circular puente, que desde nuestra perspectiva parecía
altísimo.
Mientras
duró el recorrido, imaginaba que en ese barco, nadie se podría marear
pues, las olas tendrían que ser muy grandes para moverle. Yo prefería
algo más pequeño en el que sintiese bajo mis pies los vaivenes de la
mar.
Nada
más rebasar al crucero a escasos metros, nos aguardaban tres
destructores entre los que nos repartimos, a Valladolid y a mi nos
asignaron al D-38, llamado Intrépido.
En
comparación con el Canarias parecían barquichuelas, y al entrar a bordo,
pudimos comprobar como un amasijo de cables, tuberías y maquinaría,
conformaban su estructura. Como si las tripas de una compleja maquinaria
hubiese sido vomitada al exterior de sus chapas de protección.
Allí
no se veía madera por ningún lado como en el Galatea. Todo era metal
pintado de un gris naval que entristecía y producía una sensación de
desesperanza e incomodidad.
Un saludo a todos y felices vacaciones a Castrillon que seguro se ha ido con Meizoso a alguna isla tropical.
Castrillon dijo...
!!!Eheheheheheheeee¡¡¡
¿Qué pasa ahí que se menciona mi nombre sin ninguna razón?, ¿qué
queréis dejarme en una isla desembarcado?, pues os diré que lo vais a
tener muy crudo,!!! sublevadores¡¡¡, ya tendréis vuestro pago.
Bueno,
a ver Miguel, primero tú, ¿recuerdas, con que se lavaban la gavetas,
los platos y las cucharas a bordo, después de las comidas? yo lo
recuerdo muy bien, no se lo pregunto a Arminio porque creo que tenían
lavaplatos, estaban muy modernos, pero bueno sería bueno que también nos
lo dijera para ver la diferencia.
Bueno,
ya veo que sois muy aplicados, pero no creais que estuve fuera, no,
visito todos los días este lugar de reunión, lugar de aquellos que lo
deseen, porque parece que muchos se reúnen y luego se van, aunque están
atentos, pero nosotros, seguimos reunidos a menudo, donde exponemos
todos nuestras memorias y saber de nuestros compañeros de navegaciones.
Tengo alguna pregunta más que hacer pero lo dejaré para el próximo día.
Bueno amigos y compañeros recibir todos un muy cordial saludo.
Arminio dijo...
Hola a
todos y a Castrillon, bienvenido de esa larga travesía por el Caribe.
Bueno parece ser que la máquina lavavajillas o friega platos, lo
componían varios marineros de reemplazo, que en unas pilas, creo que
había dos, una para enjabonar y otra para aclarar, fregaban a mano, los
vasos, los tazones de desayuno, los platos y las gavetas de aluminio, al
igual que las cucharas y tenedores.
Si
bien los grandes pucheros donde se guisaba la comida, como no cabían en
las pilas, las fregaban en el interior de su habitáculo pero las
aclaraban con una manguera en la cubierta de babor, ya que el Galatea
estaba atracado por estribor.
Ese
lugar estaba muy cerca del castillo, pues nada más bajar, por la escala
del castillo, la primera puerta era la bodega donde estaba el vino y la
segunda los friega platos. O sea en la banda contraria de la enfermería y
a su altura más o menos. En ese lugar es donde me resbalé con el jabón
que corría por cubierta, pues después del descanso en el castillo,
estaban terminando de fregar los pucheros, y ahí fué donde me puso una
imaginaria el cabo Largo, o sea me dijo que diese mi número en el Cuerpo
de Guardia, luego en la Oración sabría el servicio nocturno que me correspondería por no saber caminar por cubierta con la debida precaución y diligencia.
El
cabo primero eventual Largo, estuvo un año en Elcano y era un verdadero
hueso. Un día estando de vacaciones de verano me lo encontré en Madrid,
de uniforme y me quería arrestar por estar de paisano en mi casa y en
mis vacaciones. Una vez fuera de la Armada, al año más o menos, me lo encontré de cabo primero y de paisano, y estaba destinado en el Ministerio de Marina.
Vueltas que da la vida. Un saludo a todos.
Arminio dijo...
Quedó
contestada la pregunta, creo que sí. Ahora queda contar como se hacía
cuando el Galatea navegaba, y quienes levaban los utinsilios de comida,
pero quizás exista poca diferencia, a lo sumo que cada uno se lavaba lo
suyo, pero las gavetas y demás cosas comunes, serían lavadas por gente
encragada de ello.
Otra
cosa, parece que las visitan van cada vez más rápidas, pero nadie se
atreve a contar algo, yo en cambio estoy intentado averiguar que
submarinos había por Ferrol en el año 1974 o principios de 1975, pues sé
que nos llevaron durante una semana seguida y embarcamos en varios
buque, dragaminas, destructores, y en un submarino donde navegamos en
superficie y en inmersión.
Cada
día las prácticas eran en un barco distinto. Pero ahora que lo pienso, y
por más que busco en Internet, las base de submarinos estaba en
Cartagena y y puede ser que el submarino donde embarcamos estuviese allí
de casualidad o de maniobras.
Bueno
si alguien lo sabe, me viene bien, pues es el último capítulo de la
novela, luego viene otro vuestro y uno común a las dos etapas.
Un saludo a todos.
Miguel Gómez dijo...
Agradezco
infinitamente que l@s visitantes se apresuren en mirar a esta ventana,
nuestro interés es y hacer todo lo posible por satisfacer a la
concurrencia, y así lo seguiremos haciendo siempre dentro de nuestras
posibilidades.
Castrillon
que quieres que te comente de la limpieza, de los enseres de la comida y
la vajilla, por supuesto que comparado con lo que ha descrito Arminio
había un abismo, pues nosotros no disponíamos de esos tazones para el
desayuno, ni de esos vasos eso hubiese sido todo un gran lujo.
Lo
nuestro era otro mundo totalmente distinto, y opuesto solo disponíamos
de una gaveta y una paellera o bandeja por rancho, que normalmente los
ranchos se componían entre diez a doce personas la primera para guisos y
líquidos y la segunda para el segundo plato.
Luego
cada uno teníamos un plato y una cuchara, todo esto era de aluminio
tanto las gavetas, paelleras, platos y cucharas deberían ser de cuando
Cristóbal Colón, pues cuando desembarcaban los ya cabos especialistas,
tenían que entregar los utensilios de las comidas, que a su vez eran
entregados a los nuevos cursos que se incorporaban.
Los
platos estaban marcados con algunas iniciales para reconocer cada uno el
suyo, que se hacían con una navaja que al entrar nos daban como
instrumento indispensable en el Galatea.Lo difícil era encontrar un
trocito libre de de letras para poner las tuyas.
En los
ranchos había un cabo rancho, que estaba exento de hacer de gavetero,
los gaveteros se relevaban semanalmente, cuando hacia mal tiempo tenían
que ir dos para que al descender por la escaleras no fuese derramada la
comida, mientras tanto el resto del rancho armaban la mesa, ya sabéis
descolgarla del techo y anclarla en el piso igual que los dos bancos,
para que en caso de balanceo no se desplazara, otro tenía que ir en
busca de el pan, y otro en busca de el postre, a un pañol que había para
tal efecto.
Una
vez acabada la comida, cena o desayuno el gavetero retiraba los platos,
gaveta y paellera, tiraba la comida sobrante por el vertedero, y se
ponía en cola para hacer el lavado de estos utensilios.
La
cuchara cada uno cogía la suya y hacia con ella lo que quería, lo normal
era chuparla y guardarla en la taquilla, ya hemos comentado en otros
escritos anteriores que la higiene era algo escasa, quiero dejar claro
que para el desayuno no se armaban las mesas se desayunaba sentados en
el suelo o de pie.
La
forma de lavar los platos era bajo unos grifos que había en las piletas,
tres en cada una de ellas, y de agua salada con bastante presión. Lo
que se hacía era enjuagarlos, que quedaban bastante limpios, aunque
quiero recordar de que había un contenedor de arena y unos estropajos
hechos de estachas viejas, pero eso era muy lento y había que espabilar,
por lo que nadie los usaba.
Una vez hecho el lavado tampoco se secaban todo se guardaba en el gavetero correspondiente, y a otra cosa que el tiempo era oro.
Como de costumbre mis mejores deseos para los que frecuentan este espacio. Saludos.
Arminio dijo...
Gracias
J.R LAGUNA, por hacerte seguidor de este blog, haber si entras en la
cubierta del Galatea y nos cuentas algo. Un saludo.
Aprovecho
par a decir que parece que los de Bloger, o sea la empresa del blog,
está haciendo algunos cambios en los comentarios y ahora aparecen
justificados a la derecha y a la izquierda, y han cambiado lo de "más
reciente más antiguo" por "cargar más". De momento no funciona bien pero
vamos a darles tiempo.
He
abierto esta nueva entrada hasta que se arregle, ya que no depende de
mí. La gente de los blogs se está quejandp pues esta reforma, a cada uno
les afecta de una manera diferente, lo que están pidiendo en el foro de
bloger es que la letra sea más grande.
Saludos y como véis, los obstáculos no nos paran, si se rompe un mástil, rápidamente se repone.
Arminio dijo...
Bueno
ya hago yo este comentario y a mi al menos me va como antes. Espero que
ya no se lie la gente y pueda escribir, sobre todo al nuevo compañero
que intentó ayer y no pudo.
Es
todo un problema del diseñador de las plantillas de Bloger, pero yo no
he esperado y lo he arreglado para que quede como antes.
Claro
las fechas y las horas no las he podido arreglar, es cosa de ellos. Hay
gente a la que le ha cambiado su blog por completo. Al menos para
nosotros no ha sido mucha la alteración ya que se pueden abrir todos los
apartados del blog.Saludos.
jrlaguna25@hotmail.com dijo...
Bueno
Arminio vamos a intentar que esto funcione y nos podamos unir en los
comentarios a Miguel a Castrillón y alguno más que se vaya uniendo a
ésta nuestra familia.
Yo permanecí en el Galatea desde Septiembre del 68 a Agosto del 69, siendo destinado posteriormente a Cádiz "Corbeta Nautilus F-64.
Recuerdo
que el día que llegué junto con el compañero J. Alberto ESTEVEZ PRADO y
al ver el patio donde debía permanecer un año se me cayó la moral por
los suelos; acostumbrados como veníamos del C.I.A.F de Cartagena "un
hotel de 5 estrellas" en cuanto a comodidad se refiere, comidas,
alojamiento e instalaciones etc etc.
Pero
conforme pasaban los días me fuí adaptando y también fuí dándome cuenta
que la relación y compañerismo eran mejores y más familiares que en
Cartagena y por supuesto existía mayor complicidad y marcheta entre
todos nosotros.
Los
mandos también eran buena gente excepto D. Germán un sargento 1º
contramaestre que era bastante leñero. Había otro más jóven y abierto
que daba gusto Sgto FAJARDO; luego que yo me acuerde estaba D.José SECO
FRANCO Mayor de 1ª de Mugardos que nos daba Banderas y Gallardetes y
Scoot, muy buena persona; otro Mayor de 2ª D.Telmo que nos contaba sus
viajes en el Galatea y anécdotas; otro Mayor de 1º de apellido MENA, el
cual un día y aparcando su coche junto al Galatea, cayeron al agua y no
veais el espectáculo que se montó a bordo hasta que los sacaron.
Luego
estaba el sargento por la ley de los 20 D. José SOUTO al cual lo
mosqueábamos al 3 menos 2 y cojía unos cabreos de aquí te espero, pues
hay que tener en cuenta que éramos todos chiquillos y traviesos.
De
Jefe de estudios teníamos al C. de Corbeta D. Jesús GODIN AHIJON también
buena gente y por ahora y haber si esto sale bién en el blog corto; más
adelante publicaré más cosas de mi estancia en nuestro Galatea.
Arminio dijo...
Perfecto ya entraste en el blog, es que ha habido problemas y esta mañana he sido drástico con el asunto.
La
culpa es de Bloger, que han modificado cosas y han cambiado parámetros
de plantillas de sus blogs. A nosotros no nos dejaba abrir más de 200
comentarios, por lo que he guardado 250 a la derecha de este blog, donde dice "Comentarios del año 2011 de este blog" y hemos empezado desde primeros de año.
Bueno
enhorabuena por tu regreso al Galatea y creo que todos estamos muy
contentos de que te quedes por una larga temporada entre "tu primera
casa en el Armada".
Parece
que es necesaria la presencia de nuevos compañeros, pues entre todos
podemos hacer que el Galatea siga navegando de nuevo como lo está
haciendo hasta ahora, pero con más dotación se navega mejor, no crees.
Haber
si también puedes dar a conocer este espacio a otros para que se animen y
entre todo haremos una estancia como en el velero, con sus momentos de
preocupación, de bromas y de convivencia.
Un abrazo muy fuerte y estás en tu casa, pues esto se hizo pensando en todos y que sea un lugar de reunión para todos nosotros.
Miguel Gómez dijo...
Hola
ex galateos, no cabe duda de que este blog no es lo que era, no seamos
impacientes, y a poder ser que las olas lleguen hasta la playa, nosotros
también sabemos sobrevivir en cualquier circunstancia, con un
chinchorro y un barrilete de agua dulce nos hacemos a la mar y no pasa
nada.
Para
Jr Laguna, desconozco tu nombre pero ya nos lo harás saber, que seas
bienvenido a este tu nuevo espacio, deja el saco por cualquier rincón, y
relájate ponte cómodo de ropa y disfruta entre nosotros, espero que tu
estancia en esta virtual navegación sea lo más placentera posible, ya
sabes que te trataremos como uno más de esta pequeña dotación.
Aquí
como debes saber no hay privilegios, somos cada uno de un rincón de
España, nunca nos hemos visto pero nos llevamos muy bien y nos hemos
hecho muy buenos amigos, bueno lo dicho nuestro mayor deseo es que sigas
con nosotros hasta el final de esta singladura, y que te encuentres
satisfactoriamente lo mejor posible.
Como
en todos los lugares siempre hay alguno que ahoga las fiestas, aquí
tenemos a Castrillon que no me deja vivir por unos dichosos barriletes
que según él dice que yo le debo, pero también es ficticio por eso no
deja de ser una gran persona y le aprecio como un verdadero amigo que lo
es.
Referente
a la situación del blog, Castrillon no se si lo habrá solucionado pero
tenía problemas para entrar en él, de ahí que el hombre no haya entrado
desde hace un par de días, yo me he ofrecido telefónicamente que si
persiste el problema que me los haga llegar por correo electrónico, que
yo los insertaría en su nombre, pero aun no me ha dicho nada espero que
lo tenga resuelto.
Con mis mejores deseos saludos para todos Paz y Bien
Castrillon dijo...
Hola a
todos,!!!. Me alegrooooo muchoooo¡¡¡ de poder entrar de nuevo en este
rincón del marinero en puerto, donde nos reunimos algunos de nosostros
que, hemos estado embarcados en los buques de guerra, y en primer lugar
en el Galatea, ya que fué este buque en el que hemos empezado nuestras
enseñanzas para estar bien preparados para nuestros servicios en las
navegaciones a bordo de los buques de guerra.
Por
muy mal que estuviéramos en aquella galera, las enseñanzas fueron muy
duras pero muy eficaces, como asi se demostros en las navegaciones de
los diferentes buques de la flota.
Gracias
Arminio, por tu teson y gran trabajo en este blog, para matenerlo al
día, a fin de poder mantener nuestros encuentros y tertulias.
Oye
Miguel, no me saques de mis casillas diciendo que, no me debes ningún
barrilete, eso ya lo sabes tu muy bien, también lo sabe Arminio pero, el
está a tu favor.
Bueno otra vez le doy las gracias a nuestro muy buen noble amigo Arminio, por esta labor.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Hola
J.r. laguna, me alegro mucho de tu entrada en este circulo de las viejas
glorias que estuvieron en el Buque Escuela de Maniobra Galatea.
Oye,
el contramestre Mayor de segunda Don Telmo, éste estuvo navegando
conmigo en el Galatea, me acuerdo de él lo mismo que Don José Seco
Franco, y lo mismo que Don José Souto.
Como
puedes ver aquí nos conocemos todos, y todos somos iguales, no hay nadie
más que otro, como dotación es una maravilla, en el trato y noble
amistad de los unos a los demás, en entre los que te encuentras tú. Así
que te damos la bienvenida de todo corazón.
Yo he
de decirte que, estuve embarcado en varios buque de guerra, después de
salir del Galatea en el año 1.956, hasta que pase a la reserva y ahora
me encuentro retirado.
Recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Oye
Miguel, llevas mucha razón cuando comentas como se limpiaban los
cubiertos de la comida en el Galatea cuando navegabamos, no tiene nada
que ver con los cubiertos que tenían cuando Arminio estaba en ese buque.
Ya sabeis todos, lo austeros que éramos en todo, el plato y cuchara de aluminio, y un tanque del mismo metal, y listo, a comer.
Para
lavarlos efectívamente era como tu dices, pero nosotros los secabamos
con un lampazo muy pequeño que lo hacíamos nosotros del mismo material
con el que hacíamos cinturones blancos. Eran muy pequeños cabían en una
mano y con ese mini lampazo secábamos los platos y las gavetas, y luego
guardábamos el lampazo dentro de la gaveta, el resto era todo igual,
agua salada, pero limpia.
Arminio tenía más trabajo porque tenían más cubiertos, y comían mucho mejor.
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo.
Arminio dijo...
Vuelve
a ser todo como antes, esperemos que al llegar a los doscientos
comentarios de puedan ver todos y no se tengan que guardar en una página
de la derecha del blog, pero de todos modos es un mal menor.
Si
embargo las visitas al blog, van en aumento y cada día lo visita más
gente, ya casi son seis mil visitantes. El espacio más visitado es la
página "Recuerdos del Buque Escuela Galatea", donde están los vídeos,
por lo tanto gracias a todos los que se pasean por este espacio.
Aprovecho
para saludar a todos los habituales y a JR Laguna una especial mención,
ya que se ha incorporado a este velero Galatea.
jrlaguna dijo...
Muy
agradecido por la bienvenida Armino, Miguel y Castrillón; espero que se
sumen más compañeros para ir haciendo esto más rico y grande y sepamos
más y más de nuestro Galatea. saludos
Fernando LAGUNA BALLESTEROS
Arminio dijo...
Muy bien Fernando, haber si es verdad y nos embarcamos todos.
Os adelanto unas líneas sobre el tiempo pasado en el Galatea:
Estábamos
en estas conjeturas y divagaciones, cuando fuimos llamados por nuestro
suboficial y el del submarino y reuniéndonos en el comedor, nos avisaron
que en breves momentos íbamos a navegar en inmersión. Efectívamente,
por los altavoces se oyó maniobra de inmersión y el contramaestre del
submarino, nos fue diciendo los metros que el buque iba sumergiéndose.
Nosotros
no notamos nada especial y al preguntar como podíamos diferenciar el
navegar sobre la mar o debajo de ella, cogió un objeto metálico y golpeó
en el mamparo de babor y nos explicó que el sonido que daba al chocar
metal con metal cuando se navegaba sumergido era, un sonido sordo,
apagado y en cambio en superficie, el sonido era más brillante, o sea
con más eco.
Nos
quedamos boquiabiertos y algo atemorizados al saber que por encima de
nosotros había más treinta metros de agua y cualquier fallo o accidente
sería fatal, en cambio en un barco siempre había la posibilidad de
saltar al agua.
Después
de otras explicaciones en relación al aire que se respiraba en el
interior y el tiempo máximo que se podía permanecer sin salir a la
superficie, nuestra clase de ese día había finalizado.
Ya en
superficie el submarino navegaba rumbo al arsenal militar y nosotros o
al menos la mayoría habíamos aprendido muy bien la lección de donde no
queríamos que nos enviasen. Una vez atracada la nave, se tocó fin de
maniobra de babor y estribor de guardia, y la dotación permanecía atenta
para el siguiente aviso, que designaría la guardia entrante en puerto. Saludos.
Arminio dijo...
Muy
pronto y después de casi un año de nuevas experiencias y conocimientos
que en nada tenían que ver con nuestra anterior vida en tierra adentro,
se nos darían los diplomas en la ansiada entrega de despachos, como
recién ascendidos a ese tan ansiado y difícil escalafón de cabos
segundos especialistas de maniobra.
El
tiempo transcurrido fuera de la familia, en un buque de vela y en un
entorno marinero, nos había cambiado tanto que nosotros mismos no nos
daríamos cuenta de hasta que punto había calado dentro de nosotros, o al
menos dentro de mi, esta vocación marinera que aún llevo dentro y que
me hacen pensar cada día, aunque sea unos momentos en la mar, el viento y
los barcos.
Esa
misma vocación y los recuerdos que se agolpan dentro de mí, me
predisponen a escribir estas líneas y a seguir pensando en mi primer
destino, aquel viejo velero tan olvidado para algunos y tan querido para
otros entre los que me incluyo.
Otra vez saludos a todos los que nos leen, a los asiduos, a los seguidores y a los colaboradores.
Arminio dijo...
Sigo un poco más y ya acabo que he salido de trabajar y necesito un poco de descanso.
La mañana comenzaba a despertarse con una fina lluvia que envolvía todo el conjunto de La Graña y que descendía como un manto desde los montes de Briones para arropar con su húmedo abrazo la ría ferrolana.
El
Galatea brillaba con la tenue claridad del alba y tanto la cubierta, su
casco, y el conjunto de sus palos y vergas, relucían como el cristal al
ser bañados por las minúsculas gotas de agua que dejaban caer aquellas
grisáceas y pesadas nubes.
Según
caminaba entre los ya familiares árboles, con su tronco pintado de
blanco, que adornaban el muelle y el exterior del edificio, me parecía
que el efecto de la lluvia había transformado al velero, de tal modo,
que daba la sensación de estar completamente recién barnizado.
En
fila y con decisión comenzamos a subir por la pasarela, para caminar por
la banda de estribor hasta adentrarnos en el sollado, donde todos los
bancos y mesas nos aguardaban estibados en el techo para ser montados y
comenzar el desayuno.
Como
de costumbre comenzamos el ritual de cada mañana y en pocos minutos
estábamos delante de una taza de humeante chocolate con leche.
Una
vez arranchado el improvisado comedor y sin pérdida de tiempo, formamos
en el Alcázar esperando la revista del suboficial de guardia entrante,
mientras el toque de silbato de “saludo a la bandera”, avisaba que el
estandarte estaba siendo izado hasta el tope del pico de la vela
cangreja.
Hasta mañana.
Miguel Gómez dijo...
De
nuevo aquí ante mis apreciables compañeros, que ahora somos más ya que
está incluido Fernando y a si la labor será algo más leve, pero
seguiremos trabajando cada uno lo que buenamente pueda, como de
costumbre.
Para
empezar le pregunto a Fernando, tu cuando estabas en la escuela de
maniobra también los desayunos eran a base de tazones de chocolate con
galletas, igual que Arminio pues si es así no sabes la suerte que
tuvísteis, también os daban un bocata a media mañana, supongo que a
media noche no os darían también la sopa de ajo, es que hasta ahí
podíamos llegar.
La
diferencia a los de mi promoción es abismal, a nosotros nos daban café
con leche, bueno un cazo de aquel liquido algo caliente en el plato de
aluminio, también nos proporcionaban un bollito de reducidas dimensiones
y una pastilla de Tulipán como esas que te sirven en los hoteles. Con
la navaja abríamos el bollito por la mitad y esparcíamos la mantequilla y
se acabó el desayuno a trabajar duro hasta la hora de la comida.
Las
normas a seguir para hacer el café con leche era como sigue: en aquella
enorme olla ponían el agua, y en una aspillera o saco de fibra vegetal
introducían el café molido, que lo sumergían en la olla con una especie
de remo, la leche era condesada, en latas industriales que la abrían con
un abre latas y también las sumergían en la olla pero lata y todo, y no
creáis que se dedicaban a lavarlas ni nada por el estilo, y eso que
algunas hasta tenían manchas de óxido.
Cuando
ya creían que estaba listo para su consumo sacaban la lata que ya
estaba vacía, y suspendían el saco del café en un gancho para que fuese
escurriendo el liquido dentro de la olla.
A la
hora del desayuno acudían los gaveteros de cada rancho, en la cocina ya
tenían la lista de ranchos con el número de componentes, calculaban para
que cada uno le tocara un cazo, y a estilo indio sentados en el suelo
alrededor de la gaveta desayunábamos.
A
Castrillon le tengo que decir que si no es mucho pedir que se abstenga
de llamar al Galatea galera, bien sabe que no lo soporto puede que sin
querer este hiriendo mi sensibilidad, bien sabe que de galera nada, era
un gran velero aunque algo viejo.
También
voy a dejar una pregunta en el viento, para que sea contestada por el
que crea estar en lo cierto, ¿en qué se diferencia un vigía de un
serviola?
Bueno
por hoy lo vamos a dejar así, espero y deseo que todos estéis en óptimas
condiciones sobre todo de salud, saludos para los cooperantes y también
incluyo a los visitantes. Hasta luego.
Castrillon dijo...
Bueno,
buenooooo, lo que me falataba por oir, a Miguel diciendo que le daban
para desayunar mantequilla, eso ya es demasiado lujo, cuando yo digo que
en la promoción de Miguel eran unos afortunados, no me equivoco
nadaaaaaaa,y para a estas tesis, dice que eran un buque de lujo, bueno
casi parecido, no me extraña nada.
Tampoco
los castigaban a estar en las vergas de los palos durante horas, ni en
las jarcias de espaldas al buque y cara a la mar, teniendo que estar
cogidos a las burdas con las dos manos hacia a trás, no podias soltarte
para limpiar la cara del agua que recibias en la cara por las
salpicaduras de la olas y el viento por que estabas expuesto a caer y
darte sobre la borda e ir al agua.
Además
este castigo solía ser por la noche. !!! Si Miguel, es asi, lo sufri yo
personalmente ¡¡¡. Fué en la jarcia de babor del palo trinquete, fué
sobre las diez de la noche hasta que, se fijo en mi situación un oficial
y me retiró de esa forma de castigo. Estaría sobre tres horas, ya
estaba cansado de los brazos de tenerlos atrás y cogiendo las burdas
para que no cayera con los balances, esto es un pura realidad, yo lo
sufrí, a parte de los demás castigos en los juanetes altos durante
horas, pero eso no era tan malo como el estar en la jarcia, ¿ como no le
voy a llamar galera? nosotros, desde el año cincuenta y tres al
cincuenta y seis, fué todo una supervivencia con todos los avatares en
nuestra contra, tanto en el trato personal inhumano que recibiamos, como
en la gran austeridad en las comidas y aseos.
Si esa
es la pura realidad, yo creo que D. Telmo como dice Laguna, tendría que
haber contado ese estado de vida a bordo de aquella galera y estando
bajo las enseñanzas de aquellos piratas, lo único que sacamos en limpio
fué que nos han enseñado con toda crueldad y hemos salido muy bien
preparados para enfrentarnos a navegar en cualquier buque y en cualquier
estado de la mar y el viento, sabiendo valernos por nosotros mismo y
así tomarlo como algo normal sin asustarnos.
Teníamos
que tener la solución a cualquier problema en los buques en los que
estábamos destinados, y salir airosos en cualquier situación, eso fué lo
bueno que hemos sacado de aquella escuela llamada galera, y más de una
vez hemos sentido los rebenques que nosotros hacíamos para los
contramestres y embrearlos sobre nuestras espaldas.
No me
hables de barco de lujo ni de bien estar, por que en esos años no
existía, así es Miguel, quisiera que te lo contara Maqueda y otros
compañeros de navegaciones de aquella época.
Yo
estando destinado en el Crucero Almirante Cervera en Ferrol, ya se
encontraba el Galatea destinado como escuela en Ferrol, y jamás quise ir
a visitarlo, fué tal la repulsa que le teníamos, que no queríamos saber
nada de él.
No es
así con los compañeros de promoción que pasaron las mismas penalidades,
ya que en aquella situación, era el único valor humano que encontrábamos
y nos compenetrabamos muy bien todos, aunque de vez en cuando y por
cualquier nimiedad, levantavamos las espadas en alto y a la pelea, y
claro, de castigo a los palos, pero jamas hemos nos hemos resentido los
unos contra los otros, ¿es un lujo tener que esperar a que lloviera para
poder lavar nuestro cuerpo sobre la cubierta con jabón?.
¿Es un
lujo, tener que estar muy atentos para poder coger un bote de agua
dulce de la baca de cubierta, sin que nos viera el que estaba vigilando
la baca, armado con un machete para imperdir ese acto?.
¿Es un
lujo, comer sentados sobre la cubierta o sobre la borda en un plato de
aluminio, con solo una cuchara y sin tenedor, cualquier comida,?
¿Es un lujo dormir sólamente con una colchoneta y una manta colgado el coy sobre el suelo?.
¿Es un lujo tener que tirar alguna vez la carne al agua debido a su mal estado que no se podia preparar?.
¿Es un lujo tener que sacar los alimentos de la despensa a orear en el castillo para frenar su deterioro ?
Miguel Gómez dijo...
Que
tengan buen día todos los que hacen posible que este espacio, continúe y
continúe, y me estoy refiriendo a los que pasan por este blog, y lo
curiosean aunque solo sea de paso.
A ver
Castrillon, yo lo que saco en conclusión es que los de tu promoción
érais unos guerreros indomables y de ahí esos castigos ejemplares,
también en otros comentarios te has quejado de la dureza con que os
trataban, de la comida, de la higiene y hasta de las inclemencias de la
mar.
Claro
que había diferencia con la siguiente promoción que fue la mía, éramos
mucho más dóciles, y en vez de pelear, dedicábamos el tiempo en otros
menesteres mucho más provechosos. La camaradería era algo sobresaliente,
las rigidez de los mandos intermedios era igual que las vuestras, lo
que debió suceder es que vosotros dejásteis el barco hecho una galera y
nosotros lo convertimos en un precioso velero, puede que de ahí, que me
moleste que le llamen galera, y por supuesto que todas esas vivencias
que mencionas las pasamos igual que todas las dotaciones.
He
observado que se te ha calentado la boca, y que casi hechas fuego por
ella, pero no has contestado a la pregunta que dejé en el viento, por no
decir aire. Ya sé que en otra ocasión la contestarás porque estoy
seguro que sobradamente la sabes.
Sabes
que yo casi siempre escribo por las noches, pero al leer este comentario
no he podido contenerme y me he apresurado, haber si de alguna forma
puedo calmar tu ímpetu, porque sobradamente sabes que la vida a bordo
para tos fue igual.
Arminio,
Fernando no creáis que estamos enzarzados en una pelea, solo es una
ligera brisa matutina que nos ha rozado por la banda de estribor, pero
sin consecuencia alguna, ante todo reina la concordia entre nosotros y
cada día esta más fortalecida.
Compañeros, amigos y lectores lamento este pequeño altercado, pero seguro que la sangre no llega al rio.
Como de costumbre me reitero en la salud y el bienestar para todos.
Castrillon dijo...
Hola. Aquí estoy de nuevo, ya que el anterior comentario quedó a medias debido a que no me dejaba mandar un texto tan largo.
Pero
no pienso calentaros la cabeza, por lo que dejo de hacer esta clase de
comentarios, excecpto alguna aclaración. Sí, todavía, dejé en el tintero
muchas cosas, y otras que por el momento no pienso publicarlas, eso las
sabrá Arminio en su día.
Lo que
lamento es, no haberme despedido como es mi costumbre, pero a esos
señoritos del Galatea, mejor dicho galera, que fueron después de nuestra
promoción, y que andaban con gafas de sol sobre la cubierta, y con
reloj en la muñeca, como digo esos, no supieron lo que fué una enseñanza
tan dura en el trato.
Bueno dejo este tema y no pienso tocarlo más para no herir la sensibilidad de aquellos que estaban de lujo en el Galatea.
Bueno
amigos y compañeros, todos en particular a los que navegaron conmigo en
aquella GALERA, recibir todos un muy cordial saludo y un fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Hola
de nuevo, esto es solamente para dar las gracias a Arminio por eliminar
todos los recodos que habia antes para llegar a esta página, ahora
solamente picar y ya estás en este lugar de encuentros. MUYYYYY
BIEEEENNNNN, ARMINIO.
Arminio dijo...
No Hay
que darlas, ya que yo también estaba preocupado, pero lo importante son
los seguidores y las visitas, mañana habrá seis mil.
Aprovecho para comentar divagaciones mías:
Pensativos,
fuimos tomando asiento en la caja trasera de los camiones, perdiendo de
vista allí a lo lejos aquellos buques que nos habían desvelado parte de
lo que sería nuestro futuro cuando abandonásemos las enseñanzas que
cada día nos hacían más marinos en aquel legendario buque escuela
Galatea.
Muy
pronto y después de casi un año de nuevas experiencias y conocimientos,
que en nada se parecían a nuestra anterior vida en tierra adentro, se
nos darían los diplomas en la ansiada entrega de despachos.
Recién
ascendidos a ese tan ansiado y difícil escalafón de cabos segundos
especialistas de maniobra, pondríamos en práctica todo lo que en el
Buque Escuela de Maniobra Galatea habíamos aprendido.
El
tiempo transcurrido fuera de la familia, en un buque de vela y en un
entorno marinero, nos había cambiado tanto que nosotros mismos no nos
daríamos cuenta, de hasta que punto había calado dentro de nosotros, o
al menos dentro de mi, esa vocación marinera que aún llevo dentro, y que
me hace pensar cada día, aunque sea unos momentos en la mar, el viento y
los barcos.
Saludos.
Miguel Gómez dijo...
Ya me
tienen nuevamente aquí, tengo que decir que estoy leyendo en este blog,
que las promociones cuando se graduaban recibían despachos, títulos,
diplomas, certificados y todo lo que conlleva un final de curso.
Luego
dice Castrillon que mi promoción eran los niños bonitos, pues yo hice
todos los cursos estipulados en aquella época, es decir aprendiz,
ayudante, especialista y cabo segundo, no fui el primero de la promoción
pero sacaba muy buenas notas Pero no nos dieron nada de eso a nadie,
supongo que lo harían publico, en algún boletín de la Armada porque lo cierto es que nos dieron los primeros galones, teniendo que comprar los siguientes, y nos subieron la paga mensual.
Quiero
contestar a Castrillon, cuando comenta que llevábamos gafas de sol y
reloj, que es cierto lo que dice pero eso era en puerto, fuera de las
horas de trabajo o en la calle, como todos sabéis en horas de trabajo o
estudios no estaba permitido y mucho menos navegando, había que pasar
revista militar con el uniforme reglamentario.
También
tengo que decir que no estaba permitida ni la barba, el que la tenia, y
no tenían opción para afeitarse ya que el agua dulce estaba totalmente
controlada, por lo que tenían que exponerse a algún severo castigo por
apropiarse de agua en la baca, que como es sabido en el Galatea no había
ningún tipo de potabilizadora.
Me despido por hoy saludando a los de ambas bandas, los del castillo y toldilla y hasta los del muelle, hasta otra ocasión.
Jrlaguna25@hotmail.com dijo...
Queridos
galateos, ya veo que no perdeis el tiempo y relatáis día a día vuestras
vivencias a bordo; cuando Miguel me hacía la pregunta del desayuno he
hecho memoria y efectivamente me he acordado de que de cada rancho el
que estaba de gavetero subía a la cocina que estaba en babor y decía el
número de rancho y le echaban el chocolate con las bolas de bromuro
consiguientes.
También
me acuerdo que el cocinero al que llamábamos Boiro, porque sería de esa
localidad gallega, cuando repartía el chocolate nos moríamos de risa
todos, ya que de los madrugones ni se peinaba y con todo el pelo
revuelto y las botas sucias y sin cordones repartía el chocolate el cual
lo comíamos mojando pan en él.
Pues ya digo que a esa hora de la mañana empezaba el día marinero con todo un espectáculo llamado Boiro y en cuanto a lo que dice Castrillón de los arrestos, le contesto que normalmente el castigo que nos metían era un trozo de alba, que significaba que antes de amanecer tenías que levantarte y con una lata achicar los seis u ocho botes que siempre estaban amarrados entre el muelle y la banda de babor.
Pues ya digo que a esa hora de la mañana empezaba el día marinero con todo un espectáculo llamado Boiro y en cuanto a lo que dice Castrillón de los arrestos, le contesto que normalmente el castigo que nos metían era un trozo de alba, que significaba que antes de amanecer tenías que levantarte y con una lata achicar los seis u ocho botes que siempre estaban amarrados entre el muelle y la banda de babor.
En
concreto y por estar siempre de cachondeo debido a la edad que teníamos,
a mí me metieron un montón de trozos de alba; llegando un compañero de
Madrid llamado ALBARRAN a bautizarme el Duque de Alba.
En fín
compañeros que cuando te paras a pensar y recordad un momento te vienen
a la mente un sinfín de recuerdos y anécdotas como por ejemplo las
miles de patatas que allí pelaríamos. Otra cosa que recuerdo es que
contínuamente nos estaban pelando (tenían obsesión) con el pelo, pues
era la época de los Beatles y todos los jóvenes queríamos imitarlos y
los mandos nos hacían pasar por la piedra, pues luego cuando salíamos
francos de paseo y nos cambíábamos de paisano en alguna pensión y nos
íbamos a los bailes de Jubia, Fene, Narón; Puentedeume o Mugardos, todas
las chicas sabían por el pelo que éramos marinos.
De
todas maneras fué una época que yo jamás olvidaré y hoy en día cuando
oigo a los Beatles, Rollin, Los Diablos; los Módulos o las feclas del
amor y Romeo y Julieta de Karina me veo en Ferrol en la C/ Real, en el Siena o el Oasis y me embarga una MORRIÑA que de verdad se me encoge el corazón.
Otro día compañeros contaré más recuerdos y vivencias de mi estancia en este buque tan querido y un saludo al TRIO X
jrlaguan25@hotmail.com dijo...
Se me olvidaba decir, que son las 5/10 de la mañana y me pasa lo que a Miguel, me gusta escribir de noche. Un abrazo
Arminio dijo...
Fernando
me ha recordado cuando bajábamos a desayunar al Galatea y veíamos a
algunos compañeros nuestros, que estaban castigados achicando los botes
que se encontraban abarloados en la banda de babor del Galatea, y
amarrados a la barloa del tangón.
Ellos
al asomarnos por la borda, nos miraban con cara de pena levantando la
vista hacia nosotros y sin decir nada seguían con su trabajo. Además, no
desayunaban con nosotros pues seguían haciendo el castigo hasta el
toque de izado de la bandera y quedaban libres con la guardia saliente.
Luego desayunaban y tenían que asearse y estar en clase a las nueve,
creo.
Ya en
el aula tenían que tener cuidado de no dar alguna cabezada pues si el
preofesor los veía, ya sabián que tenían que repetir lo mismo de lo
mismo la siguiente noche para que así se les pasase el sueño, o al menos
así decían los mandos.
Saludos.
Arminio dijo...
La mar. Paseo breve,
juegos de adolescencia
sobre la arena tibia.
Playa.
La mar. Contenido exacto:
allí acaba, aquí empieza,
aquí estoy yo, allí ella.
Ausencia.
La mar. Olas de plano.
Escriben su blanca espuma,
contra el acantilado.
Secreto.
El mar. Sal en los labios.
Un beso, y esa gota
por la mejilla, sin llanto.
Recuerdos.
La mar. Las barcos.
La sal y el agua,
mi blanco velero
Viento
La mar. Que va rodando ajena,
y desde aquí nos baña,
Y lleva mis recuerdos.
Galatea
juegos de adolescencia
sobre la arena tibia.
Playa.
La mar. Contenido exacto:
allí acaba, aquí empieza,
aquí estoy yo, allí ella.
Ausencia.
La mar. Olas de plano.
Escriben su blanca espuma,
contra el acantilado.
Secreto.
El mar. Sal en los labios.
Un beso, y esa gota
por la mejilla, sin llanto.
Recuerdos.
La mar. Las barcos.
La sal y el agua,
mi blanco velero
Viento
La mar. Que va rodando ajena,
y desde aquí nos baña,
Y lleva mis recuerdos.
Galatea
Arminio dijo...
La mar, ese gigante sordo y mudo,
si está desaforado llega y huye,
por algo es la ocasión de los suicidas.
Si está manso y benigno, languidece
como el frágil recuerdo de tu historia
La mar, esa inmensidad
donde navegaste Galatea, velero osado.
Ese refugio de tus aprendices,
esa escuela de los estudiantes.
Sabe mucho, muchísimo de náufragos.
La mar lleva en la cresta de sus olas
tus destellos, Galatea, cual faro,
como copia virtual del universo
que acabará dejando en otra orilla,
en un muelle lejano, allá en Glasgow.
La mar empieza en mi balcón de rocas
y acaba en la mitad del horizonte.
Yo deseo cada día recordarte,
Ver tus blancas velas y tus palos,
y en este blog de cuentos atraparte.
Saludos a todos.
si está desaforado llega y huye,
por algo es la ocasión de los suicidas.
Si está manso y benigno, languidece
como el frágil recuerdo de tu historia
La mar, esa inmensidad
donde navegaste Galatea, velero osado.
Ese refugio de tus aprendices,
esa escuela de los estudiantes.
Sabe mucho, muchísimo de náufragos.
La mar lleva en la cresta de sus olas
tus destellos, Galatea, cual faro,
como copia virtual del universo
que acabará dejando en otra orilla,
en un muelle lejano, allá en Glasgow.
La mar empieza en mi balcón de rocas
y acaba en la mitad del horizonte.
Yo deseo cada día recordarte,
Ver tus blancas velas y tus palos,
y en este blog de cuentos atraparte.
Saludos a todos.
Arminio dijo...
Los dos vamos navegando,
alma de humano y de hierro,
por nuestras dobles vidas.
Yo, por la mía y por la tuya.
Tú, por la tuya y por la mía.
Tú Galatea, altanera,
yo viendo tu alatanería.
De pronto, tú te ahogas en tu ola,
yo en la mía. Y, sumisa,
tu ola, sensitiva, me levanta,
te levanta la mía, pensativa.
Saludos
alma de humano y de hierro,
por nuestras dobles vidas.
Yo, por la mía y por la tuya.
Tú, por la tuya y por la mía.
Tú Galatea, altanera,
yo viendo tu alatanería.
De pronto, tú te ahogas en tu ola,
yo en la mía. Y, sumisa,
tu ola, sensitiva, me levanta,
te levanta la mía, pensativa.
Saludos
Arminio dijo...
Os dejo un relato de un persona de nacionalidad colombiana pero no se si es el Galatea o si fuè el Juan Sebastían de Elcano.
Me
llamo David Escobar y sólamente una vez abordé el Galatea. No era
grumete ni cadete, simplemente, les digo, que era un tierno visitante de
9 años de edad. Atracado en los muelles de la ciudad caribeña de Santa
Marta, pero que por destimos absurdos depende de una fría capital de las
montañas andinas.
El Galatea llegó en el año 1957. De ese día tengo un recuerdo inolvidable. Resulta que el capitán de la nave, por cortesía y buena voluntad, permitió entrada libre, o abordaje, al público en general. La gente subía y bajaba por su escala, como si fuesen hormigas, pues el entusiamo era muy grande, barcos de esos, como decía el común de la gente, no llegaban todos los días a una ciudad que tuvo el título de la bahía más bella de América.
El Galatea llegó en el año 1957. De ese día tengo un recuerdo inolvidable. Resulta que el capitán de la nave, por cortesía y buena voluntad, permitió entrada libre, o abordaje, al público en general. La gente subía y bajaba por su escala, como si fuesen hormigas, pues el entusiamo era muy grande, barcos de esos, como decía el común de la gente, no llegaban todos los días a una ciudad que tuvo el título de la bahía más bella de América.
Hoy,
convertida en la cloaca marina, gracias a la corrupción imperante de
sus gobernantes que no dan puntada sin billete de por medio. Bueno, ya
se pueden imaginar esos entonces: bahía hermosa y nave con su velamen en
azañosería imponente, sea orgullo de altura.
Su
tripulación de blanco vestida desde los remotos días de Alejandría y
Bubastis, estaba muy cordial recibiendo a la multitud de visitantes.
Entré al pañol de los nudos. Allí estaban cuatro o cinco cadetes sentados como en unos baúles color caoba. En las cuadernas colgaban unas tablitas con su respectivo nudo. Para mi, era todo eso maravilla en dulce de leche y miel con chocolate derramado; pero, lo que más me quedó en la mente apenas en formación, fue que uno de los cadetes me dijo que saludara con respeto al futuro rey de España. Me lo señaló y quien, algo disgustado, pedía que dejaran la broma. Recuerdo su rostro y su expresión.
Entré al pañol de los nudos. Allí estaban cuatro o cinco cadetes sentados como en unos baúles color caoba. En las cuadernas colgaban unas tablitas con su respectivo nudo. Para mi, era todo eso maravilla en dulce de leche y miel con chocolate derramado; pero, lo que más me quedó en la mente apenas en formación, fue que uno de los cadetes me dijo que saludara con respeto al futuro rey de España. Me lo señaló y quien, algo disgustado, pedía que dejaran la broma. Recuerdo su rostro y su expresión.
Años
después, leyendo el periódico, ¡cuál fue mi sorpresa! entrevistaba un
periodista colombiano al actual rey de España, éste le dijo que había
visitado a la ciudad que fundara en 1525 don Rodrigo Galvan de la Bastidas a Santa Marta en 1957, cuando era un cadete de la Armada de España. Diez años despúes, ingresaba yo a la Escuela de Cadetes de Cartagena de Indias.
Castrillon dijo...
Hola
Laguna, ya vemos tus recuerdos. A medida que iba leyendo tu comentario,
iban desfilando por mi mente aquellos momentos a bordo del Galatea, que
como debes saber, embarcamos nada más hacer el período de instrucción,
no nos dio tiempo a asimilar el lugar en que estabamos metidos, era todo
muy rápido, no teníamos tiempo ni a pensar, todo iba pasando
rápidamente, como si fuera una película.
Hacía
exactamente dos meses que salimos de nuestra tierra, yo de Asturias, y
lo último que quedaba en nuestras mentes eran las fiestas de verano, las
romerias, las verbenas, todo ello en las praderas de nuestra región.
Era
todo alegría, y sin condicionamientos, sin que nadie nos vigilara y nos
pidiera cuenta de nuestros actos. Así que de repente me veo embarcado
en un buque a vela que jamás había visto y menos navegado en él. Así
estuvimos todos nosotros, no te das una idea de como lo pasamos. En
nuestras mentes, nos parecia una pesadilla estar ahí encerrados
navegando por los mares del norte y el Canal de la Mancha, mareados, no podiamos hablar de lo mal que lo estabamos pasando.
En
unos momentos de lucidez que podíamos tener, todavía sonaba en nuestras
mentes las orquestas de las fiestas que dejábamos atrás. No, no dio
tiempo a asimiliar, nuestra nueva situación, no teníamos escapatoria,
estabamos encerrados en una galera, habia que trabajar en los palos, en
las velas, nosotros jamás las habíamos vistosto. No hubo presentación de
nuestra nueva situación y forma de trabajo, nada más salir a la mar,
venga, a subir a los palos y largar los aparejos, descalzos remangados
hasta las rodillas, nuestros pies se resentían demasiado de tanto subir y
bajar por los embreados flechastes.
No,
no teníamos tiempo ni de quejarnos, bueno ya lo sabrás por otros
comentarios, pero siemnpre hemos quedado con nuestra mente bloqueda, en
los últimos acontecimientos de nuestra vida de libertad, que eran las
fiestas de verano, hasta que muy paulatinamente, (tres años) nos fuimos
acostumbrado a esta durísima vida.
Si,
esto vino a mi mente al leer tus comentarios, y me dió un profundo
suspiro de resignación, y unas lágrimas vinieron a mis ojos, pensado en
aquel lejano y feliz tiempo que fué roto en plena efervescencia de las
fiestas del verano, por una ilusión que no he visto cumplida.
Bueno, amigo, y amigos todos los que estuvísteis embarcados en ese buque, de cuyo nombre no quiero acordarme.
Recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Muy
bien Arminio por esa redacción poética sobre la mar y sus naves, lo
mismo digo sobre el relato de ese colombiano, David Escobar, que, en su
infancia fué a visitar a un buque escuela a vela, y que fué tal la
impresión que quedó en lo más profundo de su corazon, ya que jamas lo
olvidó,siendo recordado durante toda su vida,y que ahora se pone en
contacto con marinos que estuvieron también embarcados en esa clase de
buques, y que no se olvida jamás.
Gracias
David Escobar por esa letras con que nos deleitas, recordando tu visita
a uno de nuestros buques a vela, nos alegraría que sigas participando
en estos comentarios, ya que nos une a todos la misma idea de recordar
nuestros años jóvenes a bordo de esos buques a vela
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
A
ver cómo me las compongo para digerir este aluvión de comentarios, que
en pocas horas se ha producido en este espacio. Nosotros suplimos la
deficiencia de comentaristas por la actividad de sus pocos componentes
que se deciden a escribir sus crónicas.
Fernando,
tú en que fechas estuviste embarcado en el Galatea, hacías vida a bordo
o la compartías con el edificio de la escuela en tierra, quería
referirme si también dormíais en sus sollados en los coys colgados en
los ganchos y en el suelo, porque no habían ganchos para todos.
Arminio
otra vez has vuelto a animar este blog con tus bellas poesías, ya sabes
que te lo agradecemos aunque los elogios sean algo escasos, nos tienes
acostumbrados a tus virtudes de toda índole, sigo diciendo que eres una
persona sensacional, no es necesario animarte a seguir así porque
sabemos que lo harás como hasta ahora lo vienes haciendo.
A
este señor colombiano David Escobar, yo creo que esta en un ligero
error, debía de tratarse de Juan Sebastián de Elcano, ya que nuestro Rey
por esas fechas estaba de Guardia Marina en el referido buque, el
Galatea estuvo también en Santa Marta pero fue en el año 1959, de todas
formas nos alegra que haya pisado un buque de nuestra flota a tan corta
edad, pues le inculcó a orientar su vida mirando al mar y a los barcos,
yo también le agradezco que haya navegado por este nuestro mar.
Me
habéis hecho recordar con los comentarios de Fernando y Arminio lo de
achicar agua de los botes, como ya comenté hace mucho tiempo en unas
prácticas voluntarias de navegación en botes a vela, por la Ría
de Ferrol donde tuvimos un naufragio, y al ser los botes estancos no se
hundió, pero quedó con la quilla en la superficie y el palo y la vela
en la parte opuesta, nos tuvieron que socorrer los pequeños barcos de
motor que trasportaban pasajeros por los pueblos de la Ría. Nos
remolcaron pero no se por qué motivo el bote se dió la vuelta, por lo
que decidimos volver a embarcar, y con unos baldes que nos dejaron
empezamos a achicar toda el agua que pudimos, que era mucha, pues
tampoco achicamos toda.
Perdimos
en anclote pero conseguimos llegar al barco, le dimos la novedad al
Contramaestre de guardia y este a su vez al Oficial, que nos mando
izarlo. Le sacamos el espiche y quedó totalmente vacio de agua, le
volvimos a poner el espiche y otra vez a arriarlo, pero tuvimos mucha
suerte, pues no tuvimos castigo alguno, que eso ya era un triunfo en el
Galatea.
Y para finalizar este comentario y como de costumbre deseo lo mejor para todos. Saludos.
Y para finalizar este comentario y como de costumbre deseo lo mejor para todos. Saludos.
jrlaguna25@hotmail.com dijo...
Termino
de leer los últimos comentarios del trio X y del colega colombiano y
veo como lo pasaba de mal Castrillón cuando navegaba, quizá sería porque
era un buque de vela y se trabajaba más duro, pues yo no navegué en el
Galatea, estando en Ferrol sólo navegué un día en el Arcila
"guardacostas", pero cuando fuí destinado 2 años a la corbeta Nautilus,
ahí si que me puse las botas a navegar y más de una vez en el Sahara y
las costas gallegas.
Pasamos por temporales de aupa y cosa curiosa es que me divertía muchísimo ver cuando metía la proa en el agua y dejaba al aire las hélices y el timón. Los compañeros gallegos y gaditanos, alguno de ellos hijos de marinos las pasaban canutas echando la pastilla y decían: carallo un manchego marino de aguas dulces y que no se marea ni a la de tres "me encantaba navegar".
Pasamos por temporales de aupa y cosa curiosa es que me divertía muchísimo ver cuando metía la proa en el agua y dejaba al aire las hélices y el timón. Los compañeros gallegos y gaditanos, alguno de ellos hijos de marinos las pasaban canutas echando la pastilla y decían: carallo un manchego marino de aguas dulces y que no se marea ni a la de tres "me encantaba navegar".
En
cuanto a lo que dices Castrillón del cambio de dejar las fiestas del
verano y sufrir ese cambio tan drástico al incorporarte a una disciplina
militar (y sin nenas), también lo experimenté yo que ingresé en la Armada
un 20/10/67 con el ocaso de las fiestas veraniegas y a los 4 ö 5 días
estuve a punto de renunciar e irme otra vez a mi casa; si no lo hice fué
por el ridículo ante mi peña de amigos y amigas que casi me habían
tomado por un héroe por la decisión de irme a la Marina.
"Eran otros tiempos y la gente apenas viajaba", yo quería viajar y ver
mundo y al final no me arrepiento, fué toda una experiencia inolvidable.
A Miguel le digo que todo el tiempo que estuve en el Galatea, el mismo estuvo atracado junto al Cuartel de Instrucción y también dormíamos en coys, yo lo hacía en el suelo debido a un mal recuerdo acaecido en el crucero Galicia atracado en el arsenal de Cartagena meses antes y que por gracia de unos veteranos de la dotación nos tiraron al suelo a varios alumnos del CIAF que dormíamos plácidamente y entre el golpe en la cabeza y el violento despertar, me dije a mí mismo que jamás dormiría colgado y así lo hice (nunca en mi vida me han gustado las novatadas)siempre las hacen cuatro desaprensivos que van de enterados y que en realidad son gilipollas.
A Miguel le digo que todo el tiempo que estuve en el Galatea, el mismo estuvo atracado junto al Cuartel de Instrucción y también dormíamos en coys, yo lo hacía en el suelo debido a un mal recuerdo acaecido en el crucero Galicia atracado en el arsenal de Cartagena meses antes y que por gracia de unos veteranos de la dotación nos tiraron al suelo a varios alumnos del CIAF que dormíamos plácidamente y entre el golpe en la cabeza y el violento despertar, me dije a mí mismo que jamás dormiría colgado y así lo hice (nunca en mi vida me han gustado las novatadas)siempre las hacen cuatro desaprensivos que van de enterados y que en realidad son gilipollas.
Tambien
Miguel decirte que navegamos varias veces con los botes a vela del
Galatea , toda una experiencia. Lo del colega colombiano es entrañable
después de tantos años, pues casualidades de la vida en Julio pasado un
hijo mío estuvo ahí en Santa Marta junto a Cartagena de Indias (Caribe)
10 días de vacaciones con una amiguita colombiana.
A
Arminio le digo que siga con esa vena de poeta y nos deleite con esas
poesías marineras tan bonitas y haber si me decís algo de ese libro del
Galatea un guiño al pasado si ya está a la venta. Bueno por hoy creo que
he cumplido, más adelante más historias. Un abrazo a todos.
Arminio dijo...
Bueno, parece que todos hempos escrito, haber si alguien más se anima.
En cuanto a dormir en los coys, en mi época había ganchos para todos, pues la dotación del Galatea, estaba compuesta por marineros de reemplazo y era la mínima para el correcto mantenimiento del buque y cuando dormían en el sollado de proa, quedaba sitio para bastante gente y sobraban coys. Claro los especialistas dormíamos en el edificio, frente al Galatea.
En cuanto a dormir en los coys, en mi época había ganchos para todos, pues la dotación del Galatea, estaba compuesta por marineros de reemplazo y era la mínima para el correcto mantenimiento del buque y cuando dormían en el sollado de proa, quedaba sitio para bastante gente y sobraban coys. Claro los especialistas dormíamos en el edificio, frente al Galatea.
En
cuanto al libro, lo tiene una editorial para su publicación, editorial
Entrelíneas, pero me da que por la crisis, está dándome largas. El texto
son 200 páginas y 150 fotos, que saldrán unas 230 páginas más o menos.
Ya está registrado en el Registro General de la Propiedad Intelectual, con el número de asiento registral 00/2011/4884, con el título: Buque Escuela Galatea: Un guiño al pasado.
Ya
está apunto de acabarse una novela sobre la vida de los aprendices y
alumnos de maniobra en el Galatea, me quedan solo unas veinte páginas y
el título creo que será : Aleta de tiburón: a bordo del Galatea.
Lo
de aleta de tiburón sorprenderá a muchos pero solo los verdaderos
navegantes del Galatea lo saben, los veteranos que recorrieron a bordo
el largo trecho de agua que separa unos países de otros. Te lo diré si
quieres pero por correo electrónico.
Fernando creo que eres manchego, mi familia es de Piedrabuen (Ciudad Real).
Bueno y el trio X, espermos que se convierta en una banda de románticos, pero de más de tres, así no nos quedaremos con ese nombre.
Bueno y el trio X, espermos que se convierta en una banda de románticos, pero de más de tres, así no nos quedaremos con ese nombre.
Un saludo a todos.
Castrillon dijo...
Bueno
Laguna, si lo hemos pasado muy mal, demasiado mal, no es que fuera por
el propio trabajo, claro que era demasido duro, pero a eso había que
agregarle el malísimo mal trato que nos daban los contramaestres, como
si fueramos esclavos.
No
me quejo del trabajo con las velas y palos, sino por todo lo demás,
escasez de comidas, escasez de apagar nuestra sed con agua fresca, mejor
dicho no teníamos agua fresca, reproches en todo momento, asi como los
correspondientes castigos físicos por cualquier mala interpretación de
los suboficiales de nuestros hechos ó palabras eran demasido
desproporcianados, bueno que quieras que te diga.
Vosotros
por lo menos estábais en tierra, y cuando salíais de paseo podías ir a
cualquier sitio, ¿pero donde ibamos nosotros estando navegando treinta y
tantos días seguidos?. Claro que habia muy buenas navegaciones cuando
pasábamos por los Trópicos, si, ahí era cuando mejor lo pasábamos, y en
los puertos extranjeros.
Bueno,
pero mira, ya pasó todo, ese comportamiento con nosotros en la mar nos
impuso caracter, que me sirvió de mucho para continuar en los barcos de
guerra, a los que fui destinado a lo largo de mi tiempo.
Bueno Miguel, estoy esperando que me digas cuando vas a efectuar el saldar tu deuda de los barriletes de cerveza que me debes.
Amigos
todos, incluido a nuestro amigo ausente Meizoso, recibir un muy cordial
saludo y un muy fuerte abrazo,en particular al ahora "cuarteto".
Arminio dijo...
Bueno,
pues visito de ese punto de vista, es verdad, los recuerdos son
recuerdos, pero claro en menor medida y personalmente yo también lo pasé
mal, hasta el punto que no quise volver, pues al año de estar en los
barcos, como dice Castrillon, tenía que volver al Galatea, y en mejores
condiciones, pero no quise.
Claro,
que el tiempo caso todo lo cicatriza, y ahora aunque también recuerdo
los momentos malos, pero al no sufrirlos nada más que en el sentimiento,
parece que son livianos y en cambio los momentos buenos los recuerdo
con más frescura.
También pienso que la vida en la Armada, la tenemos más lejos que tú y quizás sea ese el motivo de verlo desde otra perspectiva.
También pienso que la vida en la Armada, la tenemos más lejos que tú y quizás sea ese el motivo de verlo desde otra perspectiva.
He
añadido algunos enlaces al final de la página, a la derecha para ver
algunos blog, El de Matamala, el de Banito Sacaluga y los vídeos del
Galatea que metí en You Tube. Saludos.
Miguel Gomez dijo...
Hola
a todos, que el día os sea propicio, y seguir con vuestras aventuras en
aquel viejo velero, que tantos recuerdos nos trae hasta los días
actuales.
En
mi modesta opinión yo no diría que lo pasamos tan mal, que no todo fue
tan negro claro, que hubo de todo pero tenemos que entender de que
estábamos en una época de formación para ser subalternos de la Armada,
pues el objetivo era tener que convivir y poner orden en las distintas
dotaciones de nuestros futuros destinos en los barcos de guerra, donde
como bien sabemos había de todo y más en aquellos años de dictadura.
Pero
al margen de todo esto, bien se sabe sobre todo Castrillon, que
hubieron días infernales en los que parecía que estábamos sumergidos en
los mismos infiernos, eso no lo vamos a discutir, pero también los
hubieron gloriosos que parecía que tocábamos el cielo con las manos, así
como a veces estabas arrepentido de haber entrado en aquella
especialidad, también a veces te sentías súper orgulloso de estar
navegando en aquel precioso velero.
En
cuanto a los sinsabores de aquellas largas travesías, creo que lo que
más costaba soportar era el agua dulce, que había poca y navegando por
los Trópicos parecía caldo, pues estaba muy caliente, la higiene que era
inexistente, gracias a la belarmina aún te podías refrescar pero con
agua salada, y como comenta Castrillon esperando una tormenta tropical
para poder ducharte en cubierta y lavar de paso el pantalón de deporte,
que era nuestra única vestimenta y no había recambio.
Pero
aún eran mucho peor los fuertes temporales en el Atlántico Norte, esos
que duraban entre cinco y siete días, donde las guardias eran reforzadas
y nunca descansabas, porque aunque estuvieses descansando con mucha
frecuencia tocaban Maniobra General y todos teníamos que estar al pie de
la jarcia, bueno eso de pie es mucho decir ya que era dificilísimo
aguantar el equilibrio, pero si eso no hubiese sucedido ahora no lo
estaríamos comentando, por eso fue positivo que ocurriera.
Todos
estos recuerdos son los que nos mantienen unidos y hemos entablado una
gran amistad, que esperemos que tal como pinta que será hasta el final.
Fernando
pues no sabes la suerte que tuviste al no marearte, de estos habían muy
pocos yo en los primeros días lo pase fatal, así como casi todos nos
sentábamos en el cabillero de la borda y a devolver una y otra vez hasta
echar la bilis, ni podías comer ni nada pero eso no era escusa para
realizar tu cometido a bordo, ahí no había compasión, si había que hacer
maniobra tenias que rendir como el primero, hacer guardias de mar lo
mismo, para dormir por las noches todos buscábamos la crujía que era
donde menos se movía, nada eso fueron cuatro días y paso a la historia.
Castrillon
gracias por hacerme memoria de los ya antiguos barriletes, tengo varios
motivos para no saldar esa cuenta, el primero y más principal es que no
te los debo, segundo que tu siendo asturiano sería mejor que te tomases
unos culines de esa buena sidra que tenéis por esa tierra, tercero que
te aprecio y no me gustaría inducirte en el alcohol que no es muy bueno
sobre todo para el hígado y el cerebro. Cuando como dices que son
tantos, puede que cojas un coma etílico y las consecuencias podían ser
fatales, y yo tendría remordimientos de conciencia para el resto de mi vida, por lo que ruego que los olvides por tu bien y el mío.
Arminio
ya he visto los enlaces que has situado en el margen derecho de este
blog, está muy bien pues yo visito bastante el de Jaume Mátamela, es una
gran persona y tiene muchos conocimientos según mi parecer, también
reside relativamente cerca de mi domicilio pero nunca nos hemos visto,
pero sí que tenemos contactos esporádicos por internet.
Se
me olvidaba el que hoy haya escrito a estas horas, es por orden
facultativa solo será hoy pues no es de mi agrado hacerlo durante el
día, soy como los búhos prefiero la noche.
Saludos para todos sin excepción alguna que sean muy felices.
Arminio dijo...
Muy
bien Miguel, creo que es correctísimo lo que dices, como todo en la
vida, tiene sus momentos malos y lo buenos, pero también te digo que si
los mandos del Galatea, hubiesen sido más humanos y hubiesen tratado a
la gente con disciplina pero con corrección, habrían tenido muchos
especialistas que se hubiesen quedado en la Armada.
Yo cuando llegué a mi destino, me parecía un hotel, con respecto al Galatea.
En cuanto al mareo, yo también tuve la suerte de no marearme nunca, a pesar de algún temporal que otro.
En cuanto al mareo, yo también tuve la suerte de no marearme nunca, a pesar de algún temporal que otro.
Un vez cruzando el Estrecho, se perdió toda la vajilla del barco, volaron por los aires todo lo que no estaba bien aferrado.
Y
otra vez tomé la guardia de puente a las 20.00 horas y ya se veían las
luces de la isla de Las Palmas, y tardamos toda la noche en llegar, proa
a la mar y al viento, llegamos ya de mañana con un viento de 70 a
80 nudos y no me mareé tampoco, por eso siempre que salíamos a navegar
estaba pendiente de la predicción meteorológica para ver si tenía la
suerte de que hiciese mala mar.
Bueno ya contaré más cosas. Un saludo.
Bueno ya contaré más cosas. Un saludo.
Fernando dijo...
Bueno
compañeros ya estamos otra vez aquí al pié del cañón. Amigo Castrillón
ya veo que quedaste del Galatea hasta el coco, pues se vé que te tocó
una época mala de navegaciones y Mandos y todavía no lo has olvidado.
En
mi época a decir verdad no fué tan duro, a mí lo que mas me fastidiaba
era el baldeo y los cortes de pelo y algún trozo de alba que otro, pero
en resumidas cuentas no fué tan duro. Pero como dice Arminio al llegar
después destinado a un buque de guerra se notó el cambio para mejor,
pues como yo fuí destinado a un barco pequeño (corbeta)hasta teníamos un
machaca los cabos.
Ya
veo Miguel que las pasabas canutas navegando y echabas la papilla, eso
se ve que va en naturalezas pues a mí igual que a Arminio me encantaba
cuando teníamos temporal, me veía como en la Ola
de la feria. Tan sólo una vez me asusté de verdad y rezamos todo lo que
sabíamos pues pillamos un temporal de los fuertes cerca de Muros,donde
naufragó, la fragata Ariete de la 31ª escuadrilla y ese mismo día hacía
tres o cuatro años justos del naufragio.
Pues
habíamos subido desde Cádiz a Marín a por los guardiamarinas y hacer
unas maniobras y por lo que fuera (creo que por recojer los blancos) nos
quedamos más rezagados y nos sorprendió aquello que parecía un tifón y
no veas en que infierno se metió la cáscara de nuez, se rompió la caña y
se tuvo que utilizar el servo a mano. Ya de noche y aparte una noche
muy oscura, me acuerdo que enfilamos la ría de Arosa y allí en la
tranquilidad nos guarecimos hasta el día siguiente.
Me
imagino que vosostros también habréis pasado más de una vez por estas
situaciones, pero para eso somos marinos con un par de c.
Cuando íbamos de comisión de pesqueros al Sahara, era un mes el que nos tirábamos de arriba abajo y de abajo arriba de la frontera con Marruecos hasta La Guera que es la frontera con Mauritania y también en esa zona cuando la mar se pone brava no tiene nada que envidiar a la costa de la morte.
Miguel ya me dirás la historia de los barriletes que te llevas con Castrillón, pues no la terminais nunca.
Cuando íbamos de comisión de pesqueros al Sahara, era un mes el que nos tirábamos de arriba abajo y de abajo arriba de la frontera con Marruecos hasta La Guera que es la frontera con Mauritania y también en esa zona cuando la mar se pone brava no tiene nada que envidiar a la costa de la morte.
Miguel ya me dirás la historia de los barriletes que te llevas con Castrillón, pues no la terminais nunca.
Bueno ahora ya termino y me voy a la cama. Un abrazo a todos.
Fernando
Fernando
Castrillon dijo...
Oye
Fernando, le preguntes a Miguel sobre los barriletes por que va a
contar otra cosa a su favor. Mira. le hacía apuestas sobre el número de
cometarios, si acababan en par yo ganaba trescientos barriletes de
cerveza, y si acababa en impar, el ganaba un barrilete.
Bueno
has de saber que el encargado de poner las normas soy yo, y las puedo
cambiar cuando quiera de forma que yo siempre sea el ganador, pero así
son las normas que yo impongo, el no esta de acuerdo y se subleva.
También he de decirte que también él ganó algunos barriletes, serían
cinco ó seis, ahora me debe mil seiscientos barriletes, y dice que no me
los paga, ya que dice que me los mandó en una embarcacion y que se
cayeron al agua, por si fuera poco.
Arminio me mandó una fotografia en que se veian unos barriletes flotando en el agua, como puedes ver los tengo en contra mía a los dos, pero no, no se los pienso perdonar, es más, sigue perdiendo barriletes.
Arminio me mandó una fotografia en que se veian unos barriletes flotando en el agua, como puedes ver los tengo en contra mía a los dos, pero no, no se los pienso perdonar, es más, sigue perdiendo barriletes.
Así que ya sabes esta historia que juega a mi favor la suerte, yo no tengo culpa alguna de esta buena suerte.
Bueno Fernando, sin mas recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Pues a cuenta de esta trifulca, sobre los barriletes mirar lo que salió publicado en su día:
Cuantos días sin recordar
al viejo y blanco velero,
de aquellos años atrás,
de noches y días de ensueño.
De abatimientos, de navegar,
de castigos por no decir viento,
mirando de frente a la mar,
en las frías noches de invierno.
Y en esto, una voz corta el silencio,
¡ pero cuantos barriletes me deben !
que aquí en la toldilla espero,
con cerveza, jamón y percebes.
Cuando el Galatea navegue
para qué orzarlo al viento,
para que demonios distraerlo,
si es mejor que arribe.
Que le persigan los vientos,
formando estelas tranquilas,
que en toldilla a sotavento
yo reclamo bien las deudas.
Ropa vieja, no quisieron
en gaveta con mucha solera,
algunos que muy bien vivieron
en el buque escuela Galatea.
Castrillon con paso alegre,
desciende la pasarela
y se aleja por el muelle
dejando un deudor, centinela.
Desde la borda, Miguel,
que no tiene tanta suerte,
no puede irse con él,
tardará un día en verle.
La guardia militar le espera,
mañana será otro día,
y tomará una cerveza,
claro, pero no en toldilla.
Al momento, reclama Meizoso,
que quiere franco paseo,
y Arminio sin comerse un rosco,
castigado, tiene baldeo.
Por pretender a la dama,
allá bajo el bauprés,
que improvisando una cama,
a la mar se fue a caer.
Gracias a que Manuel,
buen nadador y escribiente,
sin dudarlo fue a por él,
rescatando al pretendiente.
Saludos.
Cuantos días sin recordar
al viejo y blanco velero,
de aquellos años atrás,
de noches y días de ensueño.
De abatimientos, de navegar,
de castigos por no decir viento,
mirando de frente a la mar,
en las frías noches de invierno.
Y en esto, una voz corta el silencio,
¡ pero cuantos barriletes me deben !
que aquí en la toldilla espero,
con cerveza, jamón y percebes.
Cuando el Galatea navegue
para qué orzarlo al viento,
para que demonios distraerlo,
si es mejor que arribe.
Que le persigan los vientos,
formando estelas tranquilas,
que en toldilla a sotavento
yo reclamo bien las deudas.
Ropa vieja, no quisieron
en gaveta con mucha solera,
algunos que muy bien vivieron
en el buque escuela Galatea.
Castrillon con paso alegre,
desciende la pasarela
y se aleja por el muelle
dejando un deudor, centinela.
Desde la borda, Miguel,
que no tiene tanta suerte,
no puede irse con él,
tardará un día en verle.
La guardia militar le espera,
mañana será otro día,
y tomará una cerveza,
claro, pero no en toldilla.
Al momento, reclama Meizoso,
que quiere franco paseo,
y Arminio sin comerse un rosco,
castigado, tiene baldeo.
Por pretender a la dama,
allá bajo el bauprés,
que improvisando una cama,
a la mar se fue a caer.
Gracias a que Manuel,
buen nadador y escribiente,
sin dudarlo fue a por él,
rescatando al pretendiente.
Saludos.
Arminio dijo...
También esta otra a cuenta de lo mismo.
Con diez barriles por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero borrachín.
Castrillon pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo la mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en la mar vela,
en la lona gime el viento,
y Miguel en sotavento
larga la corredera.
Cantando alegre en la popa,
abrigado y con buena ropa,
y allá a su frente estás tú.
Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
de Miguel
y han rendido
con perdones
cien barriles
a mis pies.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
La dotación está en guerra
esperando en los muelles
reclamando desde tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Espero ponerlos a raya
en un lugar u otro cualquiera,
y yo en toldilla con la bandera
que me da mucho esplendor,
que me da igual lo que sientan
por ejercer mi derecho
armado de mucho valor.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de "barrilete viene!"
de mi camarote salgo a ver
cómo mira ya Miguel,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la cerveza
sin rival.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
por Miguel, Meizoso y Arminio,
no me abandone la suerte,
y a los mismos que me condenan,
colgaré de alguna antena,
quizá; en mi propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
en los juanetes de yugo,
en la jarcia como esclavo,
en el radar como un bravo
era todo frenesí.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
pastecas y cuadernales,
el estrépito y temblor
de los barriletes sacudidos,
por la mar y sus bramidos
aunque estibados y protegidos.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por la mar.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
Que os parece.
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero borrachín.
Castrillon pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo la mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en la mar vela,
en la lona gime el viento,
y Miguel en sotavento
larga la corredera.
Cantando alegre en la popa,
abrigado y con buena ropa,
y allá a su frente estás tú.
Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
de Miguel
y han rendido
con perdones
cien barriles
a mis pies.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
La dotación está en guerra
esperando en los muelles
reclamando desde tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Espero ponerlos a raya
en un lugar u otro cualquiera,
y yo en toldilla con la bandera
que me da mucho esplendor,
que me da igual lo que sientan
por ejercer mi derecho
armado de mucho valor.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de "barrilete viene!"
de mi camarote salgo a ver
cómo mira ya Miguel,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la cerveza
sin rival.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
por Miguel, Meizoso y Arminio,
no me abandone la suerte,
y a los mismos que me condenan,
colgaré de alguna antena,
quizá; en mi propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
en los juanetes de yugo,
en la jarcia como esclavo,
en el radar como un bravo
era todo frenesí.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
pastecas y cuadernales,
el estrépito y temblor
de los barriletes sacudidos,
por la mar y sus bramidos
aunque estibados y protegidos.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por la mar.
Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.
Que os parece.
Miguel Gómez dijo...
Otra
vez aquí en el lugar que todos los ex galateos debían visitar y dejar
sus comentarios, algunos me consta que lo visitan pero no sé por qué
motivo no se deciden a comentar sus vivencias a bordo del Galatea.
Fernando
como supongo habrás leído el comentario de Castrillon, pues como bien
dice esa es la historia de los famosos barriletes, como puedes observar
la forma de jugar que tiene es nefasta para el rival, ya que no deja ni
un milímetro de margen para poder defenderse, y no es que yo me declare
en rebeldía para no pagar esas cervezas, es que estos juegos son
virtuales, él se los inventa sin contar con nadie sólo que me está
dejando como un moroso, sin comerlo ni beberlo, sabes que hablamos
frecuentemente por teléfono.
Cuando
llama, él dice esta llamada vale trescientos barriletes ves sumando,
cuando soy yo el que llamo me dice lo mismo, que le sume a la cuenta
otros tantos de esos barriletes por haberle molestado y más….
Ahora
siguiendo con los temporales tengo que hacer saber aunque supongo que
bien lo sabemos todos, que un temporal en el Galatea o en cualquier gran
velero son muy distintos a los demás buques, pues yo los he pasado en
los barcos de guerra y en los mercantes, es cierto que son los mismos
temporales, pero el efecto de la arboladura los hace mucho más duros, y
más en el Galatea que como bien sabéis no tenia aletas o quillas anti
balance.
Fueron
muchas veces las que lo pasamos mal, pero creo que Castrillon fue el
que peor lo pasaría en aquel que cogieron cerca de New York donde
llegaron a estar a 20ºc. bajo cero. Yo he pasado muchos pero a esas
temperaturas nuca he llegado a estar, hubiera sucumbido debido al frío,
ya que yo soy muy friolero.
Arminio es un corte para mi escribir después de tus poesías, no pueden estar muy juntas mis torpes frases con tu deliciosas prosas, y menos con la compuesta con los barriletes del cual Castrillon se habrá puesto la mar de contento, bueno con la poesía ya le hemos pagado la deuda espero que se dé por más que satisfecho.
Arminio es un corte para mi escribir después de tus poesías, no pueden estar muy juntas mis torpes frases con tu deliciosas prosas, y menos con la compuesta con los barriletes del cual Castrillon se habrá puesto la mar de contento, bueno con la poesía ya le hemos pagado la deuda espero que se dé por más que satisfecho.
Saludos a todos, tanto comentaristas como a todos los que nos visitan, deseándoles mucha felicidad.
Castrillon dijo...
!!!!Jajajajajajajaaaa,jajajajajajaaaaa!!!!Muy,bieeeeennnn
Arminioooo, como poeta no hay quien te gane, y como poeta humorístico
menos todavía, eres genial.
Miguel no pongas disculpas de tu deuda, asi que ya sabes a pagar.
Parece que echamos de menos la famosa ropavieja, es verdad que no hablamos mucho de ella, cuando en realidad era la mejor comida que nos daban, aunque era con los garbanzas que sobraban del día anterior, pero lo preparaban de tal forma que no habia comida que la igualara, aunque estuvieran duros como canicas, ya sabéis a !!!pan duro diente agudo¡¡¡.
Miguel no pongas disculpas de tu deuda, asi que ya sabes a pagar.
Parece que echamos de menos la famosa ropavieja, es verdad que no hablamos mucho de ella, cuando en realidad era la mejor comida que nos daban, aunque era con los garbanzas que sobraban del día anterior, pero lo preparaban de tal forma que no habia comida que la igualara, aunque estuvieran duros como canicas, ya sabéis a !!!pan duro diente agudo¡¡¡.
Y
cuando nos daban aquellos platos de patatas cocidas, pero sin salsa,
estaban bastante bien, yo, ya le mandé una fotografía a Arminio, donde
estamos tres compañeros y amigos comiendo en la cubierta, un plato de
esas patatas, y como se puede observar, se comen con cuchara, lo mismo
que la tortilla de garbanzos que nos preparaban, y la poca carne, o el
pollo asado cuando era Noche Buena, también con cuchara.
Ya
os podéis imaginar, que no veiamos un tenedor a bordo excepto a los
mandos, tanto es asi, que tampoco nos interesaba, una herramienta menos
que atender y limpiar.
Lo
único bueno que nos daban de comer era, la sopa de ajo que por la noche
a las doce, en el relevo de la guardia, que entraba la media, sobre
cubierta y de noche nos la daban, y a oscuras a comerla, al pie de los
palos, que tenían todo el velamen largado, estaba muy buena, bueno,
comparado con las demás comidas normales.
Bueno
efectivamente como muy dice Miguel, los temporales en el Galatea, eran
diferentes a los que se cogían en los buques de guerra debido a la
arboladura del velero, eran más duros y mas difícil de gobernar con el
buque, que como sabéis se empleaban las cuartas para meter la caña a una
banda u otra banda para ir lo mas aproximado al rumbo, ya que se
gobernaba según el viento.
Bueno
amigos todos, Fernando, espero que ya tengas claro todo lo de los
barriletes, si quieres te lo aclaro más, para que no tengas dudas, quien
lleva razón, que soy yo.
Recibir todos un muy cordial saludo, gracias Arminio, por tu poesia.
Anónimo dijo...
Queridos
galateos ya voy viendo que entre los barriletes de Castrillón y Miguel y
las poesías de Arminio sigue vivo este foro, siendo una lástima que
habiendo pasado cientos y cientos de compañeros, sólo escribamos unos
pocos.
Me acuerdo perfectamente de la ropa vieja, la olla podrida de Burgos, el pote gallego y los platos de choco, a esa edad yo casi siempre me quedaba con hambre y alguna que otra vez tenía que subir a la cantina, pues había entonces un mayordomo que nos hacía unos platos muy completos y exquisitos (previo pago) y esto claro está no se podía hacer todos los días con un presupuesto tan pequeño; yo por si acaso, a primeros de mes me surtía en cartería de de varios paquetes de celtas cortos, cuchillas de afeitar y sobres y sellos y el resto hasta donde llegara.
Me acuerdo perfectamente de la ropa vieja, la olla podrida de Burgos, el pote gallego y los platos de choco, a esa edad yo casi siempre me quedaba con hambre y alguna que otra vez tenía que subir a la cantina, pues había entonces un mayordomo que nos hacía unos platos muy completos y exquisitos (previo pago) y esto claro está no se podía hacer todos los días con un presupuesto tan pequeño; yo por si acaso, a primeros de mes me surtía en cartería de de varios paquetes de celtas cortos, cuchillas de afeitar y sobres y sellos y el resto hasta donde llegara.
Es
curioso, pero estos recuerdos después de tantos años me vienen a la
memoria ahora con el blog. También me acuerdo de cuando sacábamos el
tangón para bañarnos entre el Galatea y las fragatas Osado y Relámpago
que casi siempre permanecían atracadas a nuestra banda de estribor y más
adelante el Canarias y Oquendo y alguna siesta que otra en el bauprés.
Miguel
y Castrillón, contadnos algún temporal duro por los que pasásteis, pues
en un velero tenía que ser de película. Castrillón baja la foto esa
que dices de la comida en la página del Galatea pues debe de ser
curiosa.
Por hoy galateanos lo dejamos, ya seguiremos otro día. Un abrazo a todos.
Arminio dijo...
Ahí va Fernando, unas letras de un temporal en Nueva York:
Ya
en su interior no pudieron quitarse la ropa para dormir debido al
intenso frío que hacía en los sollados. Parecía que se habían metido en
una flotante nevera llena de hielo.
Tras
cuatro días de estancia en Nueva York el velero se hace a la mar y el
día de Nochebuena se cena pollo asado en el sollado junto con los
oficiales.
A los dos días de abandonar el puerto neoyorquino se recibe un cablegrama en el que se advierte que el buque se aleje de la costa debido a un ciclón que se aproxima desde Canadá. Este ciclón llegará de lleno el día uno de enero.
Murcia, acostumbrado a un clima mucho más benigno, no se resignaba al intenso frío y encogido caminaba por cubierta con sus manos cubiertas por unos calcetines de lana improvisando con ellos unas manoplas de las que carecía.
Su compañero Asturias, resoplaba con las dos manos entrelazadas acercándolas su boca para calentarlas con caliente vaho que salía de sus pulmones.
Ambos no decían ni palabra y sus semblantes dibujaban el malestar y las necesidades pasadas en esos días de mar, que quedaron atrás, pero que parecían que les perseguían allá donde fueren.
A los dos días de abandonar el puerto neoyorquino se recibe un cablegrama en el que se advierte que el buque se aleje de la costa debido a un ciclón que se aproxima desde Canadá. Este ciclón llegará de lleno el día uno de enero.
Murcia, acostumbrado a un clima mucho más benigno, no se resignaba al intenso frío y encogido caminaba por cubierta con sus manos cubiertas por unos calcetines de lana improvisando con ellos unas manoplas de las que carecía.
Su compañero Asturias, resoplaba con las dos manos entrelazadas acercándolas su boca para calentarlas con caliente vaho que salía de sus pulmones.
Ambos no decían ni palabra y sus semblantes dibujaban el malestar y las necesidades pasadas en esos días de mar, que quedaron atrás, pero que parecían que les perseguían allá donde fueren.
Aquí
comienza la odisea de esos valientes jóvenes, bautizados con agua y
fuego, Se toca maniobra general; gavieros y juaneteros al pie de la
jarcia para cambiar todos los aparejos y poner otros nuevos y de mayor
resistencia…
Arminio dijo...
El
trabajo es arduo, penoso y lleno de riesgo; un constante subir y bajar
por las jarcias con los flechastes helados bajo sus pies descalzos y los
pantalones remangados hasta las rodillas, soportando temperaturas de
veinte grados bajo cero y a una altura sobre cubierta de más de
cincuenta metros.
Por
la noche el trabajo continúa en los palos, sin ningún tipo de
iluminación, hasta que se cambia todo el aparejo y se deja preparado el
triángulo de capa.
A continuación se largan dos andariveles consistentes en dos cabos de seguridad, uno a lo largo de la banda de babor y otro en la de estribor, para aferrarse en el caminar inseguro de cubierta.
A continuación se largan dos andariveles consistentes en dos cabos de seguridad, uno a lo largo de la banda de babor y otro en la de estribor, para aferrarse en el caminar inseguro de cubierta.
El
día treinta y uno y ante la llegada del mal tiempo previsto, se decidió
recoger todo el aparejo y navegar con el triángulo de capa y alguna
vela de cuchillo en proa a fin de evitar la ingobernabilidad del buque.
La
dotación está a la espera para la llegada del ciclón y, sobre las tres
de la madrugada, se escuchan unos fuertes estampidos que parecen
cañonazos. Todos los contramaestres comienzan a tocar con los silbatos, “
maniobra general “.
Al subir a cubierta la situación era dantesca. La luna iluminaba la mar y las crestas de las enormes olas les azotaban por el costado de babor. Al abalanzarse sobre el buque parecían verdaderas montañas que transformaban al Galatea en una cáscara de nuez a su merced.
Al subir a cubierta la situación era dantesca. La luna iluminaba la mar y las crestas de las enormes olas les azotaban por el costado de babor. Al abalanzarse sobre el buque parecían verdaderas montañas que transformaban al Galatea en una cáscara de nuez a su merced.
Los
contramaestres alertan al personal de máquinas para que vigilen de
continuo, los remaches de las planchas de la obra viva de los costados y
mandan tener listo el pallete de colisión, a fin de dominar el agua, si
se diese una avería.
Por barlovento las olas venían con una altura de doce metros y se tiraban estopas impregnadas en aceite para que al extenderse sobre el agua formaran un remanso a fin de evitar que los golpes de mar fuesen tan violentos.
El serviola, situado cerca en la misma proa del castillo, observaba como el bauprés se levantaba tanto, que parecía apuntar al cielo para momentos después, hundirse en el mar y recibir el agua que recorría tanto el castillo como toda la cubierta del Galatea. Parte del oleaje embarcado, abandonaba precipitadamente la cubierta por las falucheras, que se distribuían a lo largo de ambas bandas y que apenas daban a basto para desalojar de nuevo a la mar, la gran cantidad de agua, ante el inminente hachazo que volvía a hundir de nuevo la proa del buque. Saludos
Por barlovento las olas venían con una altura de doce metros y se tiraban estopas impregnadas en aceite para que al extenderse sobre el agua formaran un remanso a fin de evitar que los golpes de mar fuesen tan violentos.
El serviola, situado cerca en la misma proa del castillo, observaba como el bauprés se levantaba tanto, que parecía apuntar al cielo para momentos después, hundirse en el mar y recibir el agua que recorría tanto el castillo como toda la cubierta del Galatea. Parte del oleaje embarcado, abandonaba precipitadamente la cubierta por las falucheras, que se distribuían a lo largo de ambas bandas y que apenas daban a basto para desalojar de nuevo a la mar, la gran cantidad de agua, ante el inminente hachazo que volvía a hundir de nuevo la proa del buque. Saludos
Anónimo dijo...
Muy
bién esa narración tan marinera Arminio, la he leido como si la
estuviera viviendo; pues Miguel y Castrillón también rezarían un poco.Un
saludo
Fernando
Fernando
Miguel Gómez dijo...
Excelentes
compañeros hoy tenía ganas de asomarme al portillo, para que el viento
me refrescase la memoria, y me trajera recuerdos de aquellos años,
cuando aun éramos casi adolescentes, y queríamos orientar nuestras vidas
y nos propusimos hacerlo con la mar y los barcos.
No
se si esta decisión fue la más acertada o no fue la más apropiada para
mi forma de ser, pues era un soñador y quería ser libre y volar como un
pajarito, y allí me cortaron las alas para que no pudiera levantar el
vuelo, de ahí que cuando cumplí los cuatro años que era mi compromiso
con la Armada,
aún estando bien preparado y ser apreciado por todos los mandos del
buque así como los de mas compañeros, decidir no cambiar mi libertad por
un futuro algo incierto.
Amigo y compañero Fernando, me gustaría saber el porqué en estos últimos comentarios entras como anónimo, en lo que a mí se refiere prefiero que entres con tu nombre o apellido, ya que de esta forma me parece que da más confianza ya que tu sin lugar a dudas eres una persona muy cercana, al menos esa es mi impresión, pero bueno haz lo que creas más conveniente.
Arminio ya te ha puesto al corriente de los temporales en el Galatea, yo voy a comentarte también algunas pinceladas.
Amigo y compañero Fernando, me gustaría saber el porqué en estos últimos comentarios entras como anónimo, en lo que a mí se refiere prefiero que entres con tu nombre o apellido, ya que de esta forma me parece que da más confianza ya que tu sin lugar a dudas eres una persona muy cercana, al menos esa es mi impresión, pero bueno haz lo que creas más conveniente.
Arminio ya te ha puesto al corriente de los temporales en el Galatea, yo voy a comentarte también algunas pinceladas.
Para
mí la zona que mas temía era Finisterre sobre todo entre los meses de
Noviembre a Marzo, yo casi siempre que he navegado por esa zona ha
habido mal tiempo, en los buques de guerra y en los mercantes, a pesar
de ser un fuerte temporal era mucho mas llevadero que en el Galatea, ya
que los barcos de motor siguen avanzando, y aunque se sumerja gran parte
de ellos por las olas, vuelven a salir y avanzan.
En
cambio el Galatea había que aferrar sus velas dejando solo algunas de
cuchillo o aparejo de capa, por lo que se quedaba sin propulsión, y se
hacía ingobernable quedando casi a la deriva por lo que no avanzaba
nada, solo eran bandazos y cabeceos de tal magnitud que no podían
funcionar las cocinas y panadería, y así varios días seguidos.
En
otra ocasión haré algún comentario de cómo se vivían los grandes
temporales sobre todo como lo hacían los especialistas, aunque hace ya
algún tiempo hice algún comentario al respecto, pero aún quedan
vivencias por comentar aunque algunas cosas sean repetitivas, pues es
normal que el capear los temibles temporales a vela este más o menos
normalizado.
Agradeciendo sumamente las visitas que muchas personas tienen a bien hacernos, y para los cooperantes a todos mis afectuosos saludos.
Agradeciendo sumamente las visitas que muchas personas tienen a bien hacernos, y para los cooperantes a todos mis afectuosos saludos.
Castrillon dijo...
Hola
Fernando. Mira, referente a lo de rezar, efectívamente, cuando a la
puesta del sol, navegando, formábamos en la cubierta en la banda de
babor. Sí, cantábamos la famosa oracion de "Tú que dispones de cielo y
mar haces la calma la tempestad..." ese momento era el que con más
seriedad lo hacíamos, ya que como bien puedes saber no teníamos otras
alternativas de ayuda, nuestra situacion podía ser muy segura por el muy
buen tiempo, regular por el mal estado del tiempo, y muy peligrosa por
las fuertes tempestades, por todas ellas pasamos nosotros, pero claro,
no teníamos ni contábamos con más ayuda que de lo Alto.
Estábamos solos en medio del océano, y sin posible ayuda de otros servicios humanos,
mar, viento, sol, nubes, luna, oscuridad, y los clásicos delfines o tiburones, ese era el escenario en que estábamos, también estábamos a cientos de millas de la tierra más proxima, y en ese lugar era donde teníamos que hacer supervivencia e intentar salir airosos de aquellas situaciones muy peligrosas que estaban en contra nuestra.
mar, viento, sol, nubes, luna, oscuridad, y los clásicos delfines o tiburones, ese era el escenario en que estábamos, también estábamos a cientos de millas de la tierra más proxima, y en ese lugar era donde teníamos que hacer supervivencia e intentar salir airosos de aquellas situaciones muy peligrosas que estaban en contra nuestra.
Teníamos
algunas alternativas cuando estábamos en serio peligro, una era correr
el temporal, esa era imposible, otra hacer frente al temporal, también
imposible, y la tercera estar a la capa o capear el temporal, bueno lo
mas justo era capear el temporal.
Amarrábamos
el timón para que no rompiera la pala con los golpes de mar sobre el
costado, y quedábamos atravesados a la mar con el triangulo de capa en
el mesana, un estay y un foque, lo más bajo posible, para que el buque
fuera abatiendo de costado y dejando por la banda de barlovento un
remanso donde amortiguaran algo los golpes de mar, a la par se echaban
por la banda de barlovento estopas con aceite para que se extendiera
sobre el agua y hacer mejor el remanso.
Sigue....
Castrillon dijo...
Continua... Bien, ¿cómo era nuestra vida a bordo en esa situacion?.
Para
comer, solían darnos galletas, y latas de sardinas, las cocinas no se
podian encender, ni hacer el pan, nosotros estábamos debajo del
castillo, todos en silencio al lado de los contramaestres que eran muy
buenos marinos (aunque un tanto salvajes con nosotros) esperando ver en
ellos algun atisbo de preocupación, jamás lo hemos visto y eso nos
tranquilizaba algo. No dormiámos, y estábamos esperando muy
inciertamente lo que pudiera ocurrir, estábamos listos y esperando.
Cuando
amanecía, ya vimos la fantasmagórica silueta del buque, con sus velas
rotas y dando gualdrapazos que parecian estar en los mismos infiernos.
Sufrimos las pérdida de varias velas,(siete) y eso que eran de lona
reforzada, el triangulo de capa era de lona muy fuerte, ese no se rompió
a pesar de ser el que mas estuvo expuesto a las acciones del viento.
¿Qué
si estábamos cansados y teníamos frío?. Ya lo creo, frío hambre,
cansados, pero no lo sentíamos por la gran preocupación que teníamos
ante el enorme peligro en que nos encontrábamos, pero a medida que iba
entrando el dia nos íbamos animando más y parecia que recuperamos
fuerzas, eran cuando empezaba el gran trabajo. Todavia no se podían
encender las cocinas, el de víveres nos iba dando, debajo del castillo
una lata de sardinas y unas galletas a cada uno, era suficiente.
También los de máquinas se dedicaban a vigilar los remaches de los costados.
Mira, por la noche mientras esperábamos los siguientes acontecimientos del mal tiempo, algun marinero dijo en voz alta, que se "estaban aflojando unos remaches en la obra viva," eso sonó como un fuerte estampido en nuestra cabeza, todos quedamos mudos, los contramestres se movilizaron a investigar aquel comentario. He de decirte Fernando que, aquella voz paralizó nuestros corazones y quedamos sin respsiración, pero el resultado de la investigacion de los contramestres fué un mal informe de aquel marinero de máquinas.
sigue...
Mira, por la noche mientras esperábamos los siguientes acontecimientos del mal tiempo, algun marinero dijo en voz alta, que se "estaban aflojando unos remaches en la obra viva," eso sonó como un fuerte estampido en nuestra cabeza, todos quedamos mudos, los contramestres se movilizaron a investigar aquel comentario. He de decirte Fernando que, aquella voz paralizó nuestros corazones y quedamos sin respsiración, pero el resultado de la investigacion de los contramestres fué un mal informe de aquel marinero de máquinas.
sigue...
Castrillon dijo...
Sigue...
Ese informe erróneo, nos hizo respirar algo, pero, quedamnos más
preocupados ya que nos hizo creer que seria fácil que pasara.
¿Que
si hubo heridos? ya lo creo, además con heridas muy serias debido a los
latigazos de los puños de las amuras de la verga mayor de la banda de
babor. Hubo que arriarlo con mucho cuidado a pesar de los bandazos, esos
que subieron a los palos eran los cabos primeros que estaban haciendo
el curso de contramaestres, fueron unos verdaderos valientes, todavía me
acuerdo del nombre de ellos.
Bueno
podía seguir narrandote todos esos acontecimientos más detalladamente,
ya que me parece que lo estoy viendo como si fuera una pelicula, y me
recuerdo muy de todo, y si lo deseas se puede puntualizar más todavía.
Hombre
también hemos cogido muchos más temporales de gran envergadura, pero
este superó a todos, aunque hubo otro en el cual nos entró el agua en el
sollado de popa, pero este es para otro capítulo ya que tambien fué muy
serio, en dode tuvimos que ponernos a achicar con la bomba real y con
todo objeto con el que se pudiera coger agua.
Bueno
amigo Fernando, estos cometarios ya los hice en otra parte del blog, y
en el antiguo blog, en el intervien otros compañeros que estuvieron
conmigo embarcados.
Bueno, lo dejo para poder desayunar y caminar algo.
Bueno, lo dejo para poder desayunar y caminar algo.
Arminio dijo...
Castrillón y Miguel en plena faena:
Como
previsión se toman las medidas establecidas, consistentes en asegurar
todo el aparejo de cruz reforzando su aferrado y apagar las cocinas de
carbón para evitar uno de los riesgos más temidos a bordo, el fuego.
A partir de esos momentos en los que se prepara al buque en la lucha contra el mal estado de la mar, las comidas consistirán, en algunas conservas sobre todo latas de sardinas y galletas, en vez de pan.
A partir de esos momentos en los que se prepara al buque en la lucha contra el mal estado de la mar, las comidas consistirán, en algunas conservas sobre todo latas de sardinas y galletas, en vez de pan.
El
Galatea ya preparado por su dotación, se pone a la capa. Se amarra la
rueda del timón, permaneciendo en todo momento el personal de guardia en
la caña para su destrincado y manejo si fuese necesario.
Al
caer la tarde, la presión continúa bajando y un fuerte viento de fuerza
ocho hace temer lo peor, un ciclón de características desconocidas está
cerca del buque, que se encuentra en el sector peligroso del temporal.
Se
ordena cargar y aferrar trinquetes y gavias bajas, dejando tan sólo uno
de los foques y el estay de mesana. Cerrando la capa por la amura de
babor y con el motor avante toda, a la espera del rolar de los vientos.
Momentos
después y ya convencida la dotación de lo que iba a acaecer, al ser el
viento cada vez más violento, la bajada de presión aún más acusada y la
mar arbolada, el comandante del Galatea decide virar por avante al
objeto de capear y alejarse del centro del ciclón.
En
esta importantísima maniobra todos los contramaestres supervisan al pie
de cada palo a sus juaneteros y gavieteros y el silencio que envuelve
la escena, tan solo era roto por los toques de silbato de cada
contramaestre, mandando arriar, izar, cargar, aferrar o lo que en cada
momento fuese necesario para la correcta ejecución de la maniobra.
Todo esto, supervisado por el contramaestre mayor que recibía las órdenes directamente del comandante de buque. Saludos.
Arminio dijo...
Otra vez metidos en la mar:
Ante
la petición de voluntarios, los valientes aprendices especialistas, con
pundonor demostraron en todo momento lo que eran capaces de hacer para
capear el temporal, subiendo a los palos, y desafiando a la climatología
parecía que se iban a comer el mundo. Una vez arriba las escoras eran
tan fuertes que los penoles casi tocaban el agua y el viento, el frío y
la lluvia incesante, unido a los marchapiés endurecidos por el agua,
dificultaban la realización de los trabajos indispensables.
Los
pies doloridos y las lonas azotadas por el viento y pegando fuertemente
en la cara de aquellos muchachos, apenas les permitían guardar el
equilibrio y acabando su faena como buenamente podían, sin que nadie les
mandara, ayudaban a sus compañeros hasta la completa finalización de
los trabajos.
Ni que decir tiene que los que estaban en cubierta también estaban sufriendo y siempre pendientes de las maniobras de sus compañeros en las alturas de la arboladura del Galatea.
Ni que decir tiene que los que estaban en cubierta también estaban sufriendo y siempre pendientes de las maniobras de sus compañeros en las alturas de la arboladura del Galatea.
Acabado
el trabajo, la bajada por la jarcia con los pies casi congelados, al
contacto con la dureza de los flechastes y el vaivén del barco, hacía
que el camino de vuelta fuese un tanto peligroso y doloroso.
Al
llegar a cubierta, les aguardaban el contramaestre de víveres con una
botella de brandy para entrar en calor y los brazos de sus compañeros
con los ojos encharcados en lágrimas ofreciendo lo que poseían, su
hombro para apoyarles, sus ropas secas para darles abrigo y su coy seco
para que al menos tuviesen un merecido descanso ya que los suyos habían
sido pasto de las aguas, en el sollado de popa. Saludos.
Castrillon dijo...
Hola
amigos todos, he de comentar que cuando aquel famoso temporal debido al
ciclón, en el castillo no iba nadie de serviola ni de ninguna
vigilancia, ya que el buque estaba sin gobierno, estaba atravesado a la
mar, se tenían las señales puestas, de noche las luces rojas en vertical
y de día las bolas negras que indicaban buque sin gobierno.
Se
tenía el timón amarrado, sólamente sobre la toldilla cerca de las
guindolas y la caña, por si hacía falta soltar las amarras que la
sujetaban, el resto estabamos debajo del castillo, y debajo de la
toldilla bien amarrados y no pasábamos de proa a popa bajo ningún
pretexto, sólamente cuando había un pequeño remanso lo haciamos, pero
siempre muy cogidos a los cabos que estaba dados de proa a popa, y a
toda velocidad, ya que si una ola nos llegara a coger por la cubierta
era imposible salvarnos, como le paso a la perra del segundo comandante,
que se la llevó un golpe de mar que arrasó toda la cubierta, bueno eso
es una puntualización.
Sin más por ahora recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
El
tiempo perdido con amigos no existe, es tiempo ganado aprovechado,
vivido, son recuerdos para un momento o para toda una vida.
El
Galatea fue un barco emblemático, es nuestra referencia, es nuestro
punto de encuentro, su porte marinero a pesar de los años aún perdura
entre nosotros, nuestra añoranza ha hecho que un gran número de personas
que pisamos su cubierta, compartamos estas tertulias y formemos un
copioso número de amigos sin habernos visto jamás, y siendo cada uno de
un lugar distinto y distante, y otros tantos nos van siguiendo la estela
de blanca espuma que vamos dejando en nuestro surcar de los mares.
Si
retrocedemos y seguimos con las grandes tempestades, diremos que cuando
había que subir a los mástiles que era muy seguido, nos obligaban a
subir muy ligeros de ropa, solo el pantalón remangado hasta las rodillas
y la marinera, bueno la ropa de faena, esto según decían era para tener
más soltura al tratar con las velas y jarcias.
El
frío era muy intenso, la lluvia copiosa, el viento racheado, las
escoras se acercaban a los cuarenta grados, lo más peligroso era pasar
por la cruceta del mastelerillo, en nuestro lenguaje eran los cuernos
que daba paso a los juanetes altos, ya que la jarcia estaba a la
inversa.
Teníamos
que a provechar el balanceo a favor para avanzar hacia arriba cuando la
escora era a tu banda quedábamos completamente colgados en el vacio,
que si mirabas hacia bajo veías el barco muy pequeño y totalmente
desplazado, por lo que no era muy recomendable mirar ni al barco ni a la
mar, solo estar por lo que estabas haciendo, sin descuidarte ya que el
peligro era muy constante.
Llegaba
el momento en que no sentías los pies ni las manos debido al frio
reinante, y totalmente empapado, una vez acabada la faena, había que
bajar, que la dificultad también era extrema, pero a pesar de todo
durante mi estancia nunca sucedió nada grave, aunque en otras ocasiones
anteriores sí que me consta que hubo algún desprendimiento con fatales
consecuencias.
Una
vez ya en cubierta todo eran agasajos, por parte de los compañeros y
una copa de brandy por parte del contramaestre de víveres, que para mí
no era necesario ya que no soportaba esas bebidas tan fuertes, pero no
había nada para poder recuperar el calor del cuerpo, y como ya se ha
escrito en otros comentarios, los compañeros del sollado de proa, que
tenían ropas secas y sus coys también estaban secos, los compartían como
lo que éramos, algo más que compañeros, ya que por suerte este sollado
nunca se inundaba y yo pertenecía al de popa que siempre sufría las
inundaciones, aunque no fuese mucho solo con los bandazos el agua
entraba hasta en las taquillas.
Aunque
podía estar largas horas escribiendo de este tema, de momento lo
dejaremos así hasta otra ocasión, siendo mejor recordar otras
circunstancias que también las hubieron.
Con mis más cálidos saludos para los que comentan y para los que nos siguen esa estela que comenté al principio, hasta pronto.
Arminio dijo...
Imagino,
lo que sería estar ahí subido intentado superar la cruceta con los
vaivenes de los bandazos del Galatea y sujetándote con pies y manos que
no respondían, pues ya estaban tomados por la humedad y el frio.
Imagino
como se veía la mar cuando se miraba hacia abajo, parecería que el
velero ya no estaba bajo los pies de aquellos aguerridos gavieros y
juaneteros.
Luego cuando conseguías bajar a cubierta seguias con el peligro acechándote, pues no sabías como evolocionaría la mar, tan solo sabías que aquello era una pequeñísimo salvavidas en medio de una inmensidad de agua salada, olas y viento.
Tu que dispones de cielo y mar... era lo que les pasaban por las cabezas a aquella dotación de marinos cuando se depedían la luz del día en la lejanía del horizonte y les sumía la noche en la más profunda oscuridad, enfrentándolos con una desigualdad abrumadora a los caprichos de la noche y de las rugientes olas.
Imagino y por mucho que trato de hacerlo no soy capaz de ponerme en esa situación tan vulnerable, yan solo me veo a mí mismo superando la cruceta del mastelerillo para alcanzar el tope de la mayor y con el Galatea atracado y sin movimiento, en los últimos metros se apoderaba de mi un nerviosismo que me inmovilizaba brazos y piernas, había que superar ese instante para no quedarte colgado a esa altura y al mirar abajo se vía una maqueta del Galatea, pues parecia de juguete.
Luego cuando conseguías bajar a cubierta seguias con el peligro acechándote, pues no sabías como evolocionaría la mar, tan solo sabías que aquello era una pequeñísimo salvavidas en medio de una inmensidad de agua salada, olas y viento.
Tu que dispones de cielo y mar... era lo que les pasaban por las cabezas a aquella dotación de marinos cuando se depedían la luz del día en la lejanía del horizonte y les sumía la noche en la más profunda oscuridad, enfrentándolos con una desigualdad abrumadora a los caprichos de la noche y de las rugientes olas.
Imagino y por mucho que trato de hacerlo no soy capaz de ponerme en esa situación tan vulnerable, yan solo me veo a mí mismo superando la cruceta del mastelerillo para alcanzar el tope de la mayor y con el Galatea atracado y sin movimiento, en los últimos metros se apoderaba de mi un nerviosismo que me inmovilizaba brazos y piernas, había que superar ese instante para no quedarte colgado a esa altura y al mirar abajo se vía una maqueta del Galatea, pues parecia de juguete.
Que verían aquellos especialistas en esas circunstancias tan tremendas.
Castrillon dijo...
Hola
a todos, ya veo que con la misma fuerza sigue avanzando este blog, de
lo que me alegro, pero sintiéndolo mucho yo, por un tiempo no podré
participar en estas tertulias, por cuestiones del ordenador.
Así
que también espero que no aproveche nadieeee mi ausencia para
apoderarse del mando, ¿lo tenéis claro Arminio y Miguel y por si acaso
Fernando.
Bueno así que de momento me despido de vosotros y de todos los lectores de estos escritos.
Bueno así que de momento me despido de vosotros y de todos los lectores de estos escritos.
Castrillon dijo...
Hola
de nuevo a todos, ya he vuelto, por que gracias a un espia que tengo me
ayudó a reparar lo que yo creia que era una seria avería, así que os
cogí por sorpresa y no os dio tiempo a usurparme el mando, así que todos
a la cubierta y baldearla con ladrillos y sosa cáustica.
Arminio,yo
jamás oí llamar ""gavieteros"" pero sí GAVIEROS, y a lo de los juanetes
Juaneteros, pero seguro que fué un error tipográfico.
Lo
de pasar de la jarcia a la cruceta de las vergas, cuando hacia mal
tiempo y los bandazos eran de babor a estribor o viceversa, para librar
el paso de los cuernos, esperábamos a que estuviéramos en posición más
favorable para poder pasar tranquilamente, los que subíamos por la banda
de babor pasábamos cuando el bandazo era hacia estribor, no se si me
explico bien, pero si no eran muy fuertes los bandazos, lo hacíamos como
buenamente podíamos, aunque quedábamos muchas veces de espaldas hacia
la cubierta pero lo superabamos francamente bien, ya estábamos muy
acostumbrados.
Cuando
había temporales, no veíamos el horizonte, pues nos lo impedias la
grandes olas que se formaban a lo lejos y venían hacia nosotros, era
demasiado ver lo que teníamos a nuestro alrededor, en las cercanías de
nuestro buque y como podíamos salir de esa situación, sin saber si
llegaríamos al día siguiente.
Bueno
amigos todos, ya veo que estais un poco rezagados, seguramente Arminio
se encuentra debajo del bauprés donde tiene su nido al lado de aquella
inigualable dama, ( jajajajajajaaa)
Bueno sin más por ahora espero que os presentéis en la cubierta.
Recibir todos un muy cordial saludo
Recibir todos un muy cordial saludo
Arminio dijo...
Menos mal que has vuelto rápido, pues por la despedida parecía que ibas a estar mucho tiempo fuera, pero no ha sido así.
He
localizado un triste vídeo del Galatea que he puesto el último en
recuerdo del Buque Escuela Galatea, y es el lamentable estado en el que
quedó cuando se lo llevaron de Sevilla. Es casi mejor no verlo por que
da mucha pena.
Un saludo muy fuerte a todos.
Un saludo muy fuerte a todos.
Miguel Gómez dijo...
Ahora
que otra vez estamos todos a bordo, intentemos dar un empujón a este
navío si los vientos siguen siendo favorables, y las tempestades nos
respetan un poco, con la mar en bonanza y el viento por la aleta de
babor se navega de maravilla, ya que se aprovecha toda la propulsión
posible.
Supongo
que todos hemos visto esas bonitas postales del Galatea, haciendo el
saludo a la voz, son esas donde están todos los marineros vestidos de
blanco esparcidos por todo el buque, cubriendo los mástiles jarcias y
borda.
Bueno a los que les tocaba estar en cubierta estaban calzados y con cierta comodidad, a los que teníamos el destino de pie en lo alto de las vergas no estábamos tan cómodos, teníamos que estar descalzos y como bien sabemos todos las vergas en su parte superior tenían una varilla de hierro con varios soportes soldados a dicha verga, éstos a su vez dejaban un espacio entre dicha varilla y la verga que tenían como objeto acollar los rizos o matafiones de las vela una vez aferradas.
Bueno a los que les tocaba estar en cubierta estaban calzados y con cierta comodidad, a los que teníamos el destino de pie en lo alto de las vergas no estábamos tan cómodos, teníamos que estar descalzos y como bien sabemos todos las vergas en su parte superior tenían una varilla de hierro con varios soportes soldados a dicha verga, éstos a su vez dejaban un espacio entre dicha varilla y la verga que tenían como objeto acollar los rizos o matafiones de las vela una vez aferradas.
Pues
claro teníamos que estar de pie sobre esa varilla que se le llamaba
verduguillo, unos minutos no sucede nada pero a veces se hacían muy
largos y los pies dolían a rabiar, con la particularidad de que no
podías cambiar de posición, por otra pate teníamos un cabo de escaso
calibre para apoyarnos y guardar el equilibrio, donde siempre había
algún gracioso que lo hacía cimbrear como broma, pero si no estabas
pendiente te daban el susto, con la consiguiente sensación de perder el
equilibrio.
En
fin muy bonito como estampa pero en realidad muy doloroso y con el
consiguiente peligro, ya que ahí no existían los cinturones de seguridad
ni nada por el estilo.
Visto
el video que Arminio ha colocado en recuerdos del Galatea, digo lo que
dice el compañero citado, mejor no verlo ya que fue una verdadera pena
llegar a tanta desidia, tenemos mucho que agradecer a los escoceses los
que tanto recordamos a aquel velero que con tanto señorío surcaba los
mares.Deseando todo lo mejor que se pueda desear para todos y cada uno de los que se acercan a este espacio.
Fernando dijo...
Bueno
Miguel, como ves estoy intentando que no salga lo de anónimo, pero es
que no me aclaro mucho todavía, ya irá saliendo bién.
Lo
de las navegaciones de Castrillón y tú, acojonante (dos auténticos
lobos de mar); es una pena que no lean esto mucha más gente y se
documenten de lo que es navegar a vela y que para ser un buen marino
tienen que empezar por aquí, como pasa en la mayoría de las armadas del
mundo.
Son
las 06/00 de la mañana y llevo tres días acatarrado y por culpa de
buscar las fotos del marino de Cartagena, estoy muerto de sueño y con un
poco de fiebre, ya hablaremos más adelante compañeros. Un saludo
Miguel Gómez dijo...
Hola
Fernando. No yo no me considero un lobo de mar ni mucho menos, como yo y
mejores los hay en toda nuestra geografía española y en cantidad, bueno
por circunstancias naturales de la vida muchos ya no están entre
nosotros, pero los que si están creo que están en silencio porque estas
tecnologías nos han llegado un tanto tarde y no todos las dominan.
También
los debe de haber que por desconocimiento de estos espacios, no
inserten sus comentarios que serían dignos de leer, algunos que me
consta no lo hacen por pereza, en fin un poco de todo.
En
cuanto a lo de anónimo por mi parte no te preocupes, que no tiene la
mínima importancia, haciéndolo una y otra vez al final todo sale bien o
al menos como uno quiere, ya sabes sobradamente que la constancia puede
con todo.
En
mi modesta opinión creo que lo que debes hacer es tratar ese
enfriamiento que te acompaña, cuídate todo lo posible que no cabe duda
de que estarás cuidando a tu mejor amigo, que cuando uno está bien
seguro que hay tiempo para todo.
La Semana Santa
que viene pienso ir a Cartagena y si encuentro esa estatua del marino,
le haré las fotos que sean necesarias ya que yo nunca la he visto por
aquellos lares.
Con el fin de estas letras, saludos afectuosos a todos los que rondan por estas latitudes. Hasta pronto.
Castrillon dijo...
Hola
a todos. ¿Qué hacéis ahí de tertulia sin avisarme? lo tendré muy en
cuenta. Oye Miguel, en la mar, para la medida de los cabos y cables no
existe el calibre, es la MENA, ¿te has olvidado de esa palabra tan usada?.
Fernando,
deseamos que te recuperes pronte de ese resfriado y la fiebre que se
apodera de ti, así que !!! ánimmmooooooo¡¡¡ Lo de lobos de mar, bueno,
eso lo son también todos los navegantes que llevan toda su vida en la
mar y que su pasion son los buques.
Lobos
eran aquellos antiguos que nos enseñaban a los que por primera vez y,
siendo adolescentes, caíamos en aquella galera y eran los encargados de
hacernos marineros y a valernos por nosotros mismos para salir de
cualquier problema en el buque, con lo que tuviéramos al alcance de
nuestras manos.
Claro
ahora los tiempos han cambiado, así como las industrias y ahora hay
otros sistema de navegación, pero claro es electrónico, que también
puede tener sus fallos y al final hay que recurrir al sistema manual y
poner en práctica nuestras destrezas con los recursos más rudimentarios.
Bueno
amigos todos, los presentes y los que leen estos escritos, recibir
todos un muy cordial saludo, y a ti Fernando, que te recuperes pronto.
Arminio dijo...
De
momento señor Fernando a la enfermería, con pastillas El Ancla y con la
tintura esa de color azul que te daban para el dolor de garganta.
Aunque ahora con mejores medicinas, descanso y calentito en casa, seguro
que te repones enseguida.
Lo de la imagen del marinero con el petate, debe ser reciente ya que en muchas ciudades están poniendo muchas estatuas. Al menos eso he creído entender, quizás esté equivocado.
Lo de la imagen del marinero con el petate, debe ser reciente ya que en muchas ciudades están poniendo muchas estatuas. Al menos eso he creído entender, quizás esté equivocado.
Y
podéis decir a Fernando lo que pasó con aquella plaga de langostas que
se posaron en los cuerpos de los que estaban cubriendo candeleros y
pasamanos.
Un saludos muy fuerte a todos.
Un saludos muy fuerte a todos.
Arminio dijo...
De
momento señor Fernando a la enfermería, con pastillas El Ancla y con la
tintura esa de color azul, que te daban para el dolor de garganta.
Aunque ahora con mejores medicinas, descanso y calentito en casa, seguro
que te repones enseguida.
Lo de la imagen del marinero con el petate, debe ser reciente ya que en muchas ciudades están poniendo muchas estatuas. Al menos eso he creído entender, quizás esté equivocado.
Lo de la imagen del marinero con el petate, debe ser reciente ya que en muchas ciudades están poniendo muchas estatuas. Al menos eso he creído entender, quizás esté equivocado.
Y
podéis decir a Fernando lo que pasó con aquella plaga de langostas que
se posaron en los cuerpos de los que estaban cubriendo candeleros y
pasamanos.
Un saludo muy fuerte a todos.
Un saludo muy fuerte a todos.
Miguel Gómez dijo...
Con
permiso de todos me vuelvo a incorporar, para agradecerle a Castrillon
su sabia rectificación, es cierto y admito mi error en llamarle calibre a
la mena, que aunque sea lo mismo el calibre no es palabra marinera, y
estamos hablando de la mar.
Como es lógico admito todos mis errores, siempre que estén fundamentados positivamente y este lo está.
Arminio
tendrás que ir preparando la enfermería, a Fernando que esta algo
resfriado los practicantes tendrán que ponerle un inyectable balsámico,
que era lo que nos ponían a nosotros y te puedo asegurar que funcionaba,
salías de la enfermería y ya estabas en condiciones optimas para hacer
maniobra general o lo que fuese necesario.
La
enfermedad de Castrillon es más difícil de curar, ya que por lo que
vengo observando desde hace mucho tiempo creo que padece dislexia, y
creo que para eso no hay medicación. Si fuese un tierno chaval los
especialistas lo podrían tratar y casi seguro que se recuperaría, pero
ahora ya es algo maduro para su recuperación, si no podemos hacer nada
por él tendremos que convivir de esa forma.
Quiero
desear que continuéis siguiendo con este apacible día, que los
tornados, huracanes, tifones y tempestades también harán acto de
presencia cualquier día, mientras tanto a disfrutar, de este delicioso
navegar. Saludos para todos.
Arminio dijo...
La
escultura del "Marinero de reemplazo" es obra del escultor Jorge García
Aznar y se hizo en homenje a los jóvenes marineros. Se encuentra en el
paso entre la plaza del ayuntamiento y el Puerto.
En
España, cuando el servicio militar era obligatorio miles de jóvenes
acudían a Cartagena para cumplir con la patria. Llegaban como se puede
ver en la estatua, con el petate al hombro a incorporarse a su destino,
es ese el motivo por el que al marinero se le ha hecho este importante
recordatorio.
También
en Cartagena hay otra estatua sentada en un banco y representa a un
soldado de tierra, en posición pensativa y mirando al suelo. La estatua
tiene un semblante entre triste, preocupado. Este soldado se encuentra
en la Plaza del Ayuntamiento y parece modelado por el mismo autor que la otra. Saludos.
Castrillon dijo...
Hola
amigos, hace una hora que estoy viendo, en facebook todos los
comentarios y fotografías ahí expuestas del Galatea y de sus dotaciones.
En varias de ellas esta navegando y con fotos de parte de la dotación, en esas fotos veo a compañeros mios en esas navegaciones, uno de ellos es Cervantes, y durante ese tiempo que estuve viendo esas fotos y sus comentarios, me veia a bordo navegando y con los compañeros sobre la cubierta mientras el buque a toda vela iba navegando ajeno a nuestros comentarios y preocupaciones, asi como a nuestro común y diario desenvolvimiento a bordo, con el sonido del agua que, continuamente golpeaba los costados del buque, y en particular por sus amuras.
En varias de ellas esta navegando y con fotos de parte de la dotación, en esas fotos veo a compañeros mios en esas navegaciones, uno de ellos es Cervantes, y durante ese tiempo que estuve viendo esas fotos y sus comentarios, me veia a bordo navegando y con los compañeros sobre la cubierta mientras el buque a toda vela iba navegando ajeno a nuestros comentarios y preocupaciones, asi como a nuestro común y diario desenvolvimiento a bordo, con el sonido del agua que, continuamente golpeaba los costados del buque, y en particular por sus amuras.
Era
la rutina diaria y la música de fondo que siempre teníamos, a veces mas
alta, otras veces mas baja, como un susurro, pero siempre la misma
música de fondo, y nosotros sentados sobre la cubierta del castillo, y
sobre la base de las jarcia. Ahí teníamos nuestras conversaciones
particulares, y a veces comiendo nuestros bocadillos.
De
vez en cuando dentro de esta situación de reposo, alzábamos la mirada a
las nubes y a las velas, para luego seguir nuestras distraídas
conversaciones sobre diferentes temas, puertos próximos, nuestras
tierras, vida a bordo y lo más importante el tiempo que se avecinaba,
sacando nuestras propias conclusiones, hasta que, el silbato del
contramaestre de guardia nos sacaba de ese letargo de paz en que nos
encontrábamos y, nos hacía levantar nuestras cabezas y dirigirlas al
lugar de procedencia del silbato, y seguidamente a los palos.
Estos
pensamientos que fueron pasando por mi mente a la vez que veia las
fotografías y a los compañeros en las fotos, sentía el chapotear del
agua contra el casco del buque. Se me refrescó la memoria de aquellas
lejanas navegaciones, y de sus tripulaciones.
Gracias a todos los que hacen revivir esos tiempos con sus comentarios y tertulias.
No nombro a ninguno porque, ya figuran en Facebook, y no quisiera dejar a alguno fuera. A todos un muy cordial saludo.
No nombro a ninguno porque, ya figuran en Facebook, y no quisiera dejar a alguno fuera. A todos un muy cordial saludo.
Fernando dijo...
Queridos
galateanos, antes que nada, agraderos vuestros consejos médicos para
con mi catarro, pues ya hoy parece que estoy mejor, lo que pasa es que
siempre se me alargan porque fumo más que un carretero y desde que
comencé en el Galatea con los celtas no he parado.
Amigo
Arminio me acuerdo de las pastillas el ancla y de la bolsa de aseo grís
que nos daban con todos los apechusques de aseo con el ancla incorporada
y tampoco se me olvida la gran pelada que nos daban al llegar al
cuertel de Cádiz y las alpargatas negras de calzado de peludo, el tiro
en Camposoto al cual íbamos de marcha andando y pasábamos por un colegio
interno de chicas y salían todas a las ventanas a vernos (que tiempos).
Por el
camino de vez en cuando nos decían: alarma aérea, cuerpo a tierra y
fuera del camino y como es natural, todo aquello repleto de chumberas,
se nos clavaban los pinchos en los pantalones grises y salíamos
magullados y con lamentos y entonces un sargento muy militar nos
gritaba: fuertes para la mar, fuertes para la guerra y nos hacía cantar:
los marinos que siempre llevamos la marina en el corazón, por España
nosotros lucharemos si es que alguno mancilla su honor etc. etc...
Miguel
y Castrillón, como siguen vuestras trifulcas por motivo de los
barriletes, creo que Castrillón se aprovecha un poco de tí Miguel, por
lo tanto mantenlo a raya porque a esta marcha va a hacer que tengas más
trampas que una película de chinos.
De lo
del marino de Cartagena, cuando fuí a lo del zulo me llamó mucho la
atención y estos días pasados he mirado algo en Internet y las pusieron
hace unos 6 ú 8 años; pues si piensas ir a Cartagena Miguel, dame un
toque porque yo en Abril seguramente iré para allá a una quedada que
están preparando los del C.I.A.F., haber si tuviéramos la suerte de
coincidir.
Bueno mis chicos (como decía Patton)voy a atracar el chinchorro por hoy y vamos a ver como sale lo del anónimo. Un abrazo.
Arminio dijo...
Claro
que me acuerdo, de la piscina del cuartel de instrucción, donde nos
obligaron a tirarnos de cabeza donde menos cubría y me tiré tan en
picado que dí con la cabeza en el fondo y me hice una brecha.
De las comidas, de las tardes aprendiendo La Salve
en aquellos barracones semicirculares donde hañia un calor de mil
demonios, de los botes de remos, del palo de maniobra que siempre estaba
arrestado, de las peladas, de los robos de las gorras cuando estábamos
orinando, de las marchas a Campo Soto y de los rebolcones por el camino,
de los vendedores de bocadillos de panceta, que vociferaban: "que
velocidad de alimento llevo" etc... etc...
De las bromas en las brigadas, atando cordones desde los mosquetones hasta las patas de las literas y al pasar alguien por el pasillo se caían todos los fusiles, de las vueltas al patio en julio a pleno sol, de la cantina, del levante tan fuerte que hacía que venía procedente de la pequeña ría donde estaban los botes, de los futbolines que había detrás de los urinarios y de los saludos por confusión a algún cartero o conserje.
De las bromas en las brigadas, atando cordones desde los mosquetones hasta las patas de las literas y al pasar alguien por el pasillo se caían todos los fusiles, de las vueltas al patio en julio a pleno sol, de la cantina, del levante tan fuerte que hacía que venía procedente de la pequeña ría donde estaban los botes, de los futbolines que había detrás de los urinarios y de los saludos por confusión a algún cartero o conserje.
Bueno eso fue el principio, éramos tan nuevos y tan pelones. ¡Ah ahora recuerdo:
En la proa del Galatea
hay agua y no ha llovido,
son lágrimas de pelones
al ver marchar los cumplidos.
En la proa del Galatea
hay agua y no ha llovido,
son lágrimas de pelones
al ver marchar los cumplidos.
Atraca el chinchorro
y vuelve a a tracar
que estamos cumplidos,
queremos marchar.
Saludos.
Arminio dijo...
Fijaros si me acuerdo que relato un comentario antiguo de mi llegada:
Acababa de llegar a San Fernando - Cádiz- con un grupo de futuros aspirantes para el ingreso en la Armada que había acudido a la llamada de “muchacho, la Marina te llama “. Hicimos amistad al coincidir en el Ministerio de Marina en Madrid para la cita previa de entrega de la tarjeta de embarque del expreso Madrid – Cádiz, con salida a las nueve de la noche de la estación de Atocha.
Al llegar a destino buscamos una pensión para descansar del viaje con la expectativa de presentarnos al día siguiente, frescos y aseados, al Cuartel de Instrucción de Marinería; por lo que relativamente pronto nos fuimos a dormir para recuperar las horas de sueño perdidas en el largo y pesado viaje de ferrocarril.
“ A eso de la media noche, después de luchar contra los mosquitos con la sábana hasta las orejas, una comezón muy fuerte me hizo levantar y mirarme en el espejo del baño. Cuál no sería mi sorpresa cuando me veo el párpado de un ojo hinchado de tal manera que no podía ni abrirlo; veía solo por una rendija y a través de un velo que eran mis pestañas.
Acababa de llegar a San Fernando - Cádiz- con un grupo de futuros aspirantes para el ingreso en la Armada que había acudido a la llamada de “muchacho, la Marina te llama “. Hicimos amistad al coincidir en el Ministerio de Marina en Madrid para la cita previa de entrega de la tarjeta de embarque del expreso Madrid – Cádiz, con salida a las nueve de la noche de la estación de Atocha.
Al llegar a destino buscamos una pensión para descansar del viaje con la expectativa de presentarnos al día siguiente, frescos y aseados, al Cuartel de Instrucción de Marinería; por lo que relativamente pronto nos fuimos a dormir para recuperar las horas de sueño perdidas en el largo y pesado viaje de ferrocarril.
“ A eso de la media noche, después de luchar contra los mosquitos con la sábana hasta las orejas, una comezón muy fuerte me hizo levantar y mirarme en el espejo del baño. Cuál no sería mi sorpresa cuando me veo el párpado de un ojo hinchado de tal manera que no podía ni abrirlo; veía solo por una rendija y a través de un velo que eran mis pestañas.
Me
acosté confiado en que por la mañana lo tendría mejor, pero temiendo a
la vez lo que sucedería si se diese la casualidad de que me picasen en
el otro ojo.
Bueno, pues por la mañana me levanté y al tocarme los ojos observo, bueno, observo no, porque ya casi no podía observar nada, siento que el párpado del otro ojo también había sido atacado por otro fatídico insecto.
Bueno, pues por la mañana me levanté y al tocarme los ojos observo, bueno, observo no, porque ya casi no podía observar nada, siento que el párpado del otro ojo también había sido atacado por otro fatídico insecto.
Estos
mosquitos gaditanos no eran traicioneros, ya que avisaban al comienzo de
su vuelo en picado, y en la maniobra de aterrizaje, aprovechando el
silencio de la noche, se proveían del sustancioso sustento.
Se me vino el mundo abajo, ni Marina ni nada, otra vez al Retiro “a montar en barca”, como se decía en los madriles.
El
examen médico estaba previsto como primera prueba eliminatoria y, nada
más llegar, cómo podría argumentar lo sucedido, cómo me iba a presentar
con los ojos como dos huevos duros. Sigue…
Arminio dijo... Continúa...
Los
compañeros me dejaron unas gafas de sol y me acompañaron a una farmacia.
El boticario me recetó una pomada para que no me picase y me dejase de
rascar y otra para la inflamación.
¡Me
teníais que ver con las gafas de sol, el pantalón de campana y,
alrededor, los compañeros que viajaron conmigo desde Madrid!; si me dan
una garrota, parecía que en vez de ir a la Marina íba a cantar chirigotas.
Según
pasaba el día la inflamación iba bajando y, por suerte, en el Cuartel de
Instrucción de Marinería, y, nada más llegar, tan solo nos dieron la
ropa y nos cortaron el pelo. ¡Si me llega a pasar con el pelo recién
cortado habría parecido un pollo de gorrión con los ojos saltones!.
Bueno,
por si acaso, tomando medidas preventivas y ya en la litera de la sexta
brigada, me aseguré de que los mosquitos que esa noche quisiesen
picarme los ojos antes quedarían embarrados en su aterrizaje con la capa
de pomada que me puse en cada uno de ellos antes de dormir.
A
partir de ese suceso, los compañeros como veían que me echaba esos
potingues, me empezaron a llamar "el botica" y al llegar al Galatea,
como sacaba el número 1 en las lista de marineros distinguidos, me
llamaron Pitagorín. Saludos
Castillon dijo...
Jaaaaa,jajajajaaaa,
jajajajaaaaaa, Arminio muyyyy bieeeeennnnn explicado los aterrizajes en
picado, de los mosquitos sobre tus liciérnagas llamados ojos,
jajajajajaaaaaa, tuviste muy buena acogida por esos atrevidos insectos,
pero bueno te servió para aprender algo de botica, jjjjaaaaaaaaaaaaa,
espero que resaltes esa anécdota en el lugar que le corresponde, en
"aletas de tiburón".
Bueno ya veo que yo tengo muy mala suerte, antes había un compañero que está en Mallorca, que estaba de mi parte para la reclamación de los barriletes que me debe Miguel, ahora yo confiaba en Laguna y ponerlo de mi parte pero llegué tarde, y se unió a vosotros, voy tener que llamar a Maqueda, Pita, Alvaro, Criado y otros más que son compañeros mios de navegacion en la galera, y esos sí que me ayudarán a reclamar la deuda.
Nos alegramos mucho de que Laguna terminara con su fiebre, así que ya nos vemos aquí de nuevo.
Bueno ya se que tengo que contar aquella historia de la plaga de langostas navegando hacia el archipíelago canario, aunque vosotros ya la sabéis pero, para que lo sepa Laguna también, si es que no la leyó.
Bueno amigos y compañeros de aquella galera, recibir un muy cordial saludo.
Bueno ya veo que yo tengo muy mala suerte, antes había un compañero que está en Mallorca, que estaba de mi parte para la reclamación de los barriletes que me debe Miguel, ahora yo confiaba en Laguna y ponerlo de mi parte pero llegué tarde, y se unió a vosotros, voy tener que llamar a Maqueda, Pita, Alvaro, Criado y otros más que son compañeros mios de navegacion en la galera, y esos sí que me ayudarán a reclamar la deuda.
Nos alegramos mucho de que Laguna terminara con su fiebre, así que ya nos vemos aquí de nuevo.
Bueno ya se que tengo que contar aquella historia de la plaga de langostas navegando hacia el archipíelago canario, aunque vosotros ya la sabéis pero, para que lo sepa Laguna también, si es que no la leyó.
Bueno amigos y compañeros de aquella galera, recibir un muy cordial saludo.
Castrillon dijo...
Hola
Miguel. Jajajaaaa, me da la risa, ¿tú lees bien ?a Arminio no le
llamaban "" bitacorin" sinó PITAGORIN, o sea, Pitágoras, pero en
diminutivo por ser muy niño, por que era, el más listo de toda la
tripulación y siempre sacaba en los exámenes el número uno con la máxima
nota, así que, haber si lees mejor, jajajajajajajaaaa.
Yo también, en el Cuartel de Instrucción de marineria de Ferrol sólamente hemos ido una vez al tiro, porque no había tiempo para más, y al terminar el periodo de instrucción, después de la Jura de la Bandera, tampoco nos dio tiempo ni siquiera a desperdinos de los compañeros de instrucción ni de vestirnos de gris, por que en el mismo muelle, estaba atracado la Galera y los contramaestres esperando por nosotros asomados a la borda, para meter los víveres, y salir a la mar.
Yo también, en el Cuartel de Instrucción de marineria de Ferrol sólamente hemos ido una vez al tiro, porque no había tiempo para más, y al terminar el periodo de instrucción, después de la Jura de la Bandera, tampoco nos dio tiempo ni siquiera a desperdinos de los compañeros de instrucción ni de vestirnos de gris, por que en el mismo muelle, estaba atracado la Galera y los contramaestres esperando por nosotros asomados a la borda, para meter los víveres, y salir a la mar.
Total, que embarcamos después de la Jura,
nos mandaron cambiarnos, y meter los sacos de harina, y todos los demás
víveres para una navegación de cuatro meses. A los dos días ya
estábamos saliendo para la mar, como ves, no nos dio tiempo a nada, ni a
respirar.
Fué cuando navegando por el Canal de la Mancha,
rumbo a Hamburgo, hacía muy buen viento, y sol, y mira tú, que estando
sobre la cubierta viendo aquellos palos con todo el aparejo dado, fue
cuando le comenté a otro compañero que embarcó conmigo, que hacía muy
buen "" aire para las velas,"" ya te digo, no me dio tiempo a terminar,
cuando por detrás de mi me dieron una gran bofetón que me tiraron en
cubierta, y a continuación veo una cara cerca de la mia, toda curtida y
con arrugas, que me decía, "" no se dice aire, se dice viento". Mi
compañero y amigo quedo helado, y yo no daba crédito a esa manera de
enseñar, y fue cuando amplié mi conocimiento del lugar donde había
caído, a partir de ahí las desilusiones que ya tenía,se incrementaron
muchísimo más hasta llegar a la amargura.
Pero
no yo sólo, también todos nosotros que acabábamos de embarcar. Este
método de enseñanza nos acompañó durante todo el tiempo de nuestra
estancia en aquella GALERA, no tenían ningún miramiento con nosotros, ni
llegaban a comprender que acabábamos de embarcar y que jamás habíamos
visto un buque y menos de vela. Si amigos así fuimos enseñados.
Cuando nos mandaron cambiarnos de ropa blanca para la ropa gris con el fin de meter los viveres, tambien nos dijeron que, no nos calzaramos las botas ni zapatillas, que permaneciéramos descalzos siempre a bordo y con los pantalones remangados hasta las rodillas, al principio nos dejaban ponernos el gorro de lana azul, pero muchas venos nos prohibian tenerlo puesto, así que ya ves, Miguel y Laguna nuestra situaciónm era insoportable, ya os dije que muchos de nuestros amigos y compañeros al llegar a algún puerto extranjero se quedaban alli, desertaban, y varios de ellos no supimos más de su situacion en aquella nación en la que quedaban.
Cuando nos mandaron cambiarnos de ropa blanca para la ropa gris con el fin de meter los viveres, tambien nos dijeron que, no nos calzaramos las botas ni zapatillas, que permaneciéramos descalzos siempre a bordo y con los pantalones remangados hasta las rodillas, al principio nos dejaban ponernos el gorro de lana azul, pero muchas venos nos prohibian tenerlo puesto, así que ya ves, Miguel y Laguna nuestra situaciónm era insoportable, ya os dije que muchos de nuestros amigos y compañeros al llegar a algún puerto extranjero se quedaban alli, desertaban, y varios de ellos no supimos más de su situacion en aquella nación en la que quedaban.
Nuestra
enseñanza a bordo era todo práctica, cuando había buen tiempo y no
teníamos que estar trabajando con los aparejos, nos daban clases
teóricas, pero en lo que concierne a navegar, y trabajar con toda la
cabulleria en toda su extensión, y con los cables, y velas eran
totalmentey diariamente prácticas reales, y con la mirada a nuestras
espaldas de aquellos piratas, que cuando no se hacía como era debido,
nos daban con los rebenques en la espalda. ¿ Qué, parece increible?,
paracerá, pero es la pura verdad.
Asi que Laguna y Pitagorín, no os quejéis de vuestra situación, y no digo nada de las comidas, es capitulo aparte.
Bueno ya seguiré, un muy fuerte abrazo a todos los que ven estos escritos.
Arminio dijo...
Hola a
todos, parece ser que Castrillon nos cuenta esosr momentos vividos y
tan duros, por eso hay que saber entender que a cada uno nos dejó huella
de una manera diferente.
Visto
de esa manera, esos momentos son imborrables y nos dejan huella para
siempre, a cada cual de una manera, de la forma en que lo sintieron y lo
vivieron.
Hablando Pitagorín, el mote no se refería exactamente al matemático Pitágoras, si no al niño, listillo, alto, delgado, con gafas ( yo no he tenido nunca gafas) y que era el repipi sabidondo de la pandilla. Ese niño salía en el Tebeo "Pulgarcito" en el que también salían Don Pío, Zipi y Zape, Carpanta, Mortadelo y Filemón y otros más. Un saludo.
Hablando Pitagorín, el mote no se refería exactamente al matemático Pitágoras, si no al niño, listillo, alto, delgado, con gafas ( yo no he tenido nunca gafas) y que era el repipi sabidondo de la pandilla. Ese niño salía en el Tebeo "Pulgarcito" en el que también salían Don Pío, Zipi y Zape, Carpanta, Mortadelo y Filemón y otros más. Un saludo.
Miguel Gómez dijo...
Haber
Castrillon, que sucede ¿tú dónde has leído que yo le llamo a Arminio
Bitacorín?. Yo he estado revisando todos mis comentarios y esa palabra
no la he encontrado, en cambio si que he visto algún comentario tuyo
repetido.
Sin nada más por el momento, saludos
PD. Ya vendrán los vendavales y las borrascas.
Castrillon dijo...
Hola Arminio, ya veo que tienes muy buena cultura de las lecturas infantiles, jajajaja, tambien yo me recuerdo de ellas.
Oye
Miguel, parece que falta un comentario tuyo que hiciste ayer, ahora
quiero buscarlo y no lo encuentro, lo hiciste a continuacion del de
Arminio, por eso te contesté yo ayer tarde.
Bueno
¿te imaginas a Arminio con su cabeza pelada y los ojos saltones debido a
los kamicazes que iban en picado? lleva razón de que parecería un pollo
de gorrión, Jajajajaja.
Bueno ahora voy a comer, así que hasta luego.
!!!
ahhahahaha," yo no hice ese último cometario tan corto, fuiste tu,
Miguel y has puesto mi nombre. Ya sabes que ese es una penalización con
trescientos barrilete por usurpación de mi nombre.
Arminio dijo...
¡
Diana, diana, zafarrancho de coys. ¡ Diana, diana, zafarrancho de coys.
Así empezaba un día culaquiera a bordo del Buque Escuela Galatea.
Todos nos afanábamos en meter dentro del coy, la manta, los palos, y lo doblábamos en el suelo a modo de salchicha, amarrándolo con vueltas de coy, como se llamaba ese nudo tan sencillo, y lo arranchábamos en las batayolas fuera de la vista, por medio de unas cortinillas de color gris.
Todos nos afanábamos en meter dentro del coy, la manta, los palos, y lo doblábamos en el suelo a modo de salchicha, amarrándolo con vueltas de coy, como se llamaba ese nudo tan sencillo, y lo arranchábamos en las batayolas fuera de la vista, por medio de unas cortinillas de color gris.
Comenzaba
la jornada de trabajos, estudios, castigos, guardias, baldeos,
instrucción y un largo etcétera, hasta el dia siguiente que a las siete
de la mañana se volvía a oir: ¡ Diana, diana, zafarrancho de coys, y se
repetía por segunda vez en los altavoces del Galatea: ¡ Diana, diana,
zafarrancho de coys.
Buenos días a todos y como podéis observa he añadido unos vídeos de You Tube en la pagina principal, abajo a la derecha, para que los navegantes curiosos, puedan echar un vistazo.
Buenos días a todos y como podéis observa he añadido unos vídeos de You Tube en la pagina principal, abajo a la derecha, para que los navegantes curiosos, puedan echar un vistazo.
Eso
sí, si escuchan las pitadas o la canción del Galatea, deben parar
primero la música del blog, en el boton de la barrita negra de la
canción del Galatea. Es básico, pero no todo el mundo lo sabe.
Espero que este día los trabajos y los castigos sean los menos posibles y que se llegue al toque de La Oración
sin tener que hacer alguna guardia o trabajo nocturno, aunque nunca se
sabe, por la menor te cae algo, por lo que hay que estar todo el día ojo
avizor.
Un
saludos a todos esperando que Fernando se encuentre ya sano, después del
inyectable balsámico y alguna que otra pastilla El Ancla.
Fernando. dijo...
Hola a
mis chicos galateanos; ya estoy restablecido totalmente gracias a las
pastillas el ancla que Arminio me envió y sigo viendo las reyertas de
Castrillón y Miguel (no pueden vivir el uno sin el otro) se hacen falta
como el aire para respirar.
Arminio cuando relatabas lo de los coys y las batallolas me he acordado de cuando los lavábamos en la explanada del cuartel de instrucción. También quería deciros la distancia que habrá de donde estaba el Galatea a la playa de Doniños, pues cuando íbamos al tiro a Doniños lo hacíamos andando.
Ya me contarás Arminio como va el libro y tú Miguel no me has dicho nada ni me has dado el OK como que has recibido el correo con los datos que me preguntabas. Bueno os dejo y me voy a comer que ya va siendo hora. Un abrazo a todos.
Arminio cuando relatabas lo de los coys y las batallolas me he acordado de cuando los lavábamos en la explanada del cuartel de instrucción. También quería deciros la distancia que habrá de donde estaba el Galatea a la playa de Doniños, pues cuando íbamos al tiro a Doniños lo hacíamos andando.
Ya me contarás Arminio como va el libro y tú Miguel no me has dicho nada ni me has dado el OK como que has recibido el correo con los datos que me preguntabas. Bueno os dejo y me voy a comer que ya va siendo hora. Un abrazo a todos.
Castrillon dijo...
Hola a
todos, nos alegramos de que hayas recuperado tu salud Fernando,claro,
vosotros podiais hacer disponer de tiempo para el lavado de los coys,
nosotros teníamos que esperar a que el tiempo fuera mas favorable, ya
que, con buen viento había que aprovechar para la navegación.
De
todas formas cuando era estable, ya, muy de mañana, nos daban un trozo
de jabón verde y, sobre la cubierta y con un brus, rapidamente los
lavábamos y colgábamos de las jarcias, el coy, la colchoneta y la manta a
orear.
Claro que estábamos muy atentos por si cambiaba el viento hacer la maniobra de recoger todo y cambiar todo el aparejo, pero bueno, también secaba muy rápidamente, pero era un día que lo aprovechábamos para nuestros quehaceres.
Bueno, sin más por ahora espero que todos lo paséis bien.
Claro que estábamos muy atentos por si cambiaba el viento hacer la maniobra de recoger todo y cambiar todo el aparejo, pero bueno, también secaba muy rápidamente, pero era un día que lo aprovechábamos para nuestros quehaceres.
Bueno, sin más por ahora espero que todos lo paséis bien.
Arminio dijo...
Buenas
tardes a todos. Fernando me alegro que estés repuesto del todo, quizás a
las pastillas "El Ancla", pues eran muy efectivas, aunque creo y según
Miguel y Castrillon que las inyecciones balsámicas eran insuperables. De
todas formas averiguaré algo sobre ellas, pues yo no las he conocido.
En
cuanto a la respuesta de Miguel, quizás sea yo el culpable, pues ayer le
borré por error un extenso comentario en el que quizás estaba tu
respuesta, de todas formas me dijo que quizás lo pueda reponer, pero que
no lo sabe aún.
En cuanto a los coys, nosotros no los utilizábamos, tan solo cuando estábamos de guardia o castigados, pues estaban reservados para dotación del Galatea que vivían a bordo y eran marineros de reemplazo, nosotros dormíamos en un pequeño cuartel frente al buque. Eso sí los hemos visto lavar y secar en las jarcias alguna que otra vez.
En cuanto a los coys, nosotros no los utilizábamos, tan solo cuando estábamos de guardia o castigados, pues estaban reservados para dotación del Galatea que vivían a bordo y eran marineros de reemplazo, nosotros dormíamos en un pequeño cuartel frente al buque. Eso sí los hemos visto lavar y secar en las jarcias alguna que otra vez.
Referente
a Doniños, nosotros íbamos en camiones o en parcha militar andado,
dependía del día. al llegar al campo de tiro había un bar donde te
ponían una torilla de patata exquisita junto con pan gallego y vino
tinto ribeiro, que era super bueno.
La distancia por carretera desde La Graña a Donilos era de casi un kilómetro y medio y de casi tres hasta Ferrol.
En
cuanto a la novela me quedan solo veinte paginas y hablo, de Castrillon,
de Miguel, de sus navegaciones y de mi periodo cuando no navegaba el
Galatea y para que veas que está casi todo metido también hay un
capítulo sobre el campo de tiro, os mando un poco, pero solo un poco
pues es de la novela.
Bueno un saludo muy fuerte y según estoy con este escrito, que se me ha borrado dos veces a entrado Castrillon al que saludo también en compañía de Miguel y a todos los que nos leen y no escriben.
Bueno un saludo muy fuerte y según estoy con este escrito, que se me ha borrado dos veces a entrado Castrillon al que saludo también en compañía de Miguel y a todos los que nos leen y no escriben.
Arminio dijo...
Formados
y ataviado con correaje y polainas, aguardábamos la orden de embarcar
en el camión, cuya parte trasera cubierta con una lona, nos daba la
bienvenida. De dos en dos fuimos subiendo al vehículo, sentándonos sobre
dos bancos metálicos que se extendían en paralelo a lo largo del
habitáculo.
Una vez a bordo, se cerró la lona por la parte trasera dejando una pequeña apertura que iluminaba débilmente el interior.
Una vez a bordo, se cerró la lona por la parte trasera dejando una pequeña apertura que iluminaba débilmente el interior.
Una
veintena de especialistas sosteníamos con la culata en el suelo, el
máuser, que sujetábamos con ambas manos y entre las rodillas.
El camión se puso en marcha , bordeando los montes de la ría ferrolana por una estrecha y zigzagueante carretera que discurría por una frondosa vegetación plagada de helechos y grandes eucaliptos que impedían que alrededor de su tronco se cobijase la verde maraña de plantas que medraba en el paisaje.
El camión se puso en marcha , bordeando los montes de la ría ferrolana por una estrecha y zigzagueante carretera que discurría por una frondosa vegetación plagada de helechos y grandes eucaliptos que impedían que alrededor de su tronco se cobijase la verde maraña de plantas que medraba en el paisaje.
Alarmados,
nos sujetábamos como podíamos apoyando nuestros hombros con los del
compañero, para amortiguar de alguna manera los vaivenes producidos por
las cerradas curvas que trazaba en su recorrido aquel endiablado
conductor, quizás sin pensar que la carga que llevaba era humana...
El botica dijo...
Hola
de nuevo, he mirado las famosas inyecciones balsámicas y se trataban de
unos inyectables derivados de la penicilina indicados para un amplio
espectro, como infecciones, ya sea del tracto respiratorio, como
digestivo, parásitos, etc... O sea te curaban casi todo.
Era
una suspensión de polvo que había que diluir e inyectarla despacio para
que no doliese,ni cristalizase, pero seguro que las ponían en un momento
y bruscamente por eso te dejaba el lugar dolorido y al entrar el
líquido dolí mucho. Normalmente era ampicilina en polvo. Saludos del botica.
Miguel Gómez dijo...
Es un
placer ver como este Galatea no corta el mar si no vuela por la olas de
blanca espuma, pero todo eso también tendrá momentos de tranquilidad, y
la apatía será generalizada, cuando nos vayamos acercando a los Trópicos
y al Ecuador, de todas formas tenemos que atravesar muchos meridianos,
para cuando regresemos al puerto base cobremos una buena paga a cuenta
de ellos, y reventarlos por las calles de San Francisco, San Pedro, en
el bar Vera Cruz y la Uva en Ferrol.
Por lo que estoy leyendo tanto Arminio como Fernando en la Marina
cayeron de pie, estuvieron súper mimados tanto en sus residencias,
aseos, comidas y todo lo necesario de lo cual me alegro, pero en mi
época había otras varas de medir, por no decir que era en reverso de la
moneda, ya todo quedó muy lejano y como ya he comentado en otras
ocasiones solo recuerdo lo bueno.
Castrillon todos se están dando cuenta de que estas abusando de mi con los malditos barriletes, bueno todos menos tu que cada día quieres incrementar la ficticia deuda, también quiero que te fijes bien cuando escribas el nombre de GALATEA que aun no lo haces bien, que escribes galera de ahí que en mi anterior comentario dijera que padecías dislexia, porque aunque las letras sean prácticamente las mismas tu no las colocas en su lugar y cambias alguna, hay que tener en cuenta que los nombres propios se deben escribir tal como son.
Arminio el apodo que te pusieron de Pitagorín creo que fue muy acertado, el de botica como broma tampoco estaba mal, pues había que verte, que en vez de entrar en la Marina te tenías que haber ido a la O.N.C.E para vender números.
En mi caso estando en CIM de Ferrol solo fuimos una vez a realizar prácticas de tiro, con un mosquetón y te daban un cargador de cinco balas, teníamos que hacer cola para entrar en un garito, no se a cuantos metros había una diana y tenias que apuntar a ella, no importaba si le dabas o no, lo más importante era recoger los casquillos de las balas para su devolución y ahí se cavaron las prácticas de tiro.
Castrillon todos se están dando cuenta de que estas abusando de mi con los malditos barriletes, bueno todos menos tu que cada día quieres incrementar la ficticia deuda, también quiero que te fijes bien cuando escribas el nombre de GALATEA que aun no lo haces bien, que escribes galera de ahí que en mi anterior comentario dijera que padecías dislexia, porque aunque las letras sean prácticamente las mismas tu no las colocas en su lugar y cambias alguna, hay que tener en cuenta que los nombres propios se deben escribir tal como son.
Arminio el apodo que te pusieron de Pitagorín creo que fue muy acertado, el de botica como broma tampoco estaba mal, pues había que verte, que en vez de entrar en la Marina te tenías que haber ido a la O.N.C.E para vender números.
En mi caso estando en CIM de Ferrol solo fuimos una vez a realizar prácticas de tiro, con un mosquetón y te daban un cargador de cinco balas, teníamos que hacer cola para entrar en un garito, no se a cuantos metros había una diana y tenias que apuntar a ella, no importaba si le dabas o no, lo más importante era recoger los casquillos de las balas para su devolución y ahí se cavaron las prácticas de tiro.
Fernando
ya te avisaré cuando vaya a Cartagena, suelo ir no con mucha frecuencia
pero si alguna vez, ya que yo soy murciano y poseo una casa a 50 km
de Cartagena pero por el interior, no me cuesta nada acercarme ya que
todo es autovía. Por cierto aunque sea una discreción tu de dónde eres y
dónde resides, en algún lugar creo haber leído de que eres de León pero
no estoy totalmente seguro.
Como
yo no tengo chinchorro para atracar, me despediré con un hasta luego,
que seáis muy felices tanto los que escriben como los que leen.
Arminio dijo...
Hola,
he localizado un papel del Galatea del Capitán de Fragata comandante del
buque D. Agustín Albarracín López, que lo mandó desde el año 1.951 al
1.953.
En el documento textualmente pone de puño y letra:
En el documento textualmente pone de puño y letra:
A mi respetado jefe y querido amigo el Comandante del "Bartolomeu Dias"
Lisboa 23-11-52
El C.de F. Comte. del B.E. Galatea
Agustín Albarracín
Intentaré copiar el documento en el apartado imágenes del buque escuela Galatea.
Lisboa 23-11-52
El C.de F. Comte. del B.E. Galatea
Agustín Albarracín
Intentaré copiar el documento en el apartado imágenes del buque escuela Galatea.
Miguel Gómez dijo...
Hola todos
Ya
podéis estar tranquilos que se incorpora el que faltaba, ahora dejaré el
saco o petate me cambiaré de ropa me pondré la de faena y me presentaré
al Contramaestre de guardia, para recibir las órdenes oportunas, seguro
que me pondrá como capitán de jardines, pasar el lampazo por cubierta o
achicar los botes, en fin algún destino de los más habituales, aunque
durante mi estancia en la Armada que yo recuerde nunca estuve de capitán de jardines.
Bueno compañeros, he tenido la gran satisfacción de hablar por teléfono con el nuevo compañero Fernando Laguna, nos habíamos intercambiado los datos por correo electrónico, y ha tenido la gentileza de llamar y nos hemos conocido telefónicamente, de lo que he quedado totalmente sorprendido al recibir una llamada tan inesperada, y según mi apreciación debe ser una excelente persona de las que me gustaría conocer personalmente, como a Arminio y Castrillon, lo que a pesar de haberlo intentado alguna vez nunca se ha llevado a cabo.ç
Bueno compañeros, he tenido la gran satisfacción de hablar por teléfono con el nuevo compañero Fernando Laguna, nos habíamos intercambiado los datos por correo electrónico, y ha tenido la gentileza de llamar y nos hemos conocido telefónicamente, de lo que he quedado totalmente sorprendido al recibir una llamada tan inesperada, y según mi apreciación debe ser una excelente persona de las que me gustaría conocer personalmente, como a Arminio y Castrillon, lo que a pesar de haberlo intentado alguna vez nunca se ha llevado a cabo.ç
Como
supongo que ya habréis visto, inserté el comentario que por lo visto
Arminio sin querer había eliminado, todavía lo tenía en mis archivos
debido a la forma que tengo de escribir, le indico a Castrillon que me
parece que lo de Pitagorin está bien escrito, no así cuando él escribe
el nombre de nuestro buque Galatea.
Cuando
yo hice mi primer viaje de instrucción en el Galatea, fue el de Guinea
Ecuatorial por aquellos años era una colonia española, el primer puerto
que tocamos fue Las Palmas de Gran Canarias, luego en el largo viaje ya
que de Canarias a Santa Isabel de Fernando Póo tardamos treinta y un
días, por aquellos paralelos cercanos a Cabo Jubi, pero mar adentro se
dedicaban a la pesca del Tiburón.
Cuando
se pescó uno que era el primero que yo veía en mi vida, decían que si
lo dejaban colgado se ahogaba, pero no sé por qué motivo lo izaron a
bordo como buenamente pudieron, yo no participaba en esa pesca.
Había que ver aquel animal tan grande la fuerza que tenía, lo arrastraron hasta junto al palo mayor en la banda de estribor, los coletazos que daba hacían vibrar la cubierta hasta que consiguieron sujetarlo tardo un buen rato, luego vino el maestro de cocina con un gran cuchillo y acabó con su vida, después lo descuartizan en cubierta y se lo llevaban para la cocina.
Había que ver aquel animal tan grande la fuerza que tenía, lo arrastraron hasta junto al palo mayor en la banda de estribor, los coletazos que daba hacían vibrar la cubierta hasta que consiguieron sujetarlo tardo un buen rato, luego vino el maestro de cocina con un gran cuchillo y acabó con su vida, después lo descuartizan en cubierta y se lo llevaban para la cocina.
Yo
tenía entendido que la carne del tiburón no se comía y le pregunto a un
compañero que si nos lo íbamos a comer, por lo visto un Contramaestre me
había oído y me dijo que sí, que el escualo se comía a los hombres
porque los hombres no se tenían que comer a ellos, y así fue nos comimos
aquel escualo y los que vinieron después, lo que no recuerdo es lo que
se hacía con las aletas.
De momento y con mis mejores deseos saludo a todos.
De momento y con mis mejores deseos saludo a todos.
Castrillon dijo...
Hola a
todos, aquí estamos de nuevo, ya veo que con gran afán se va llenando
este blog de comentarios, hechos por personal que estuvo sobre la
cubierta del Galatea, son demasiados los recuerdos que vienen a nuestras
mentes a pesar del tiempo transcurrido.
No, no
se nos olvida, lo mismo que a mi me pasa, que cuando yo bajaba por la
escala al sollado de proa y sabían otro compañero nos paramos a hablar
un poco, y salio la conversación de Nueva York, él decía New York, y
decía lo misma pero en castellano ( Nueva York) bueno, pues por eso nos
enzarzamos en una discusión, corta pero agresiva, y yo me lié a
puñetazos con él, y él conmigo.
No, no nos echábamos para atrás eso ni hablar, hasta que nos separaron, claro el contramaestre de guardia don Jacobo, nos enganchó, y preguntó sobre el culpable, claro me echaron a mi la culpa, y venga para mi lugar, el juanete alto del trinquete, ya os podéis imaginar como estaban los ánimos en esa galera, además, yo tenia a flor de piel, lo de no aguantar nada, una contradicción sabiendo que yo tenia razón, enseguida salía a flote mi agresividad peleona, además no me rendía.
No, no nos echábamos para atrás eso ni hablar, hasta que nos separaron, claro el contramaestre de guardia don Jacobo, nos enganchó, y preguntó sobre el culpable, claro me echaron a mi la culpa, y venga para mi lugar, el juanete alto del trinquete, ya os podéis imaginar como estaban los ánimos en esa galera, además, yo tenia a flor de piel, lo de no aguantar nada, una contradicción sabiendo que yo tenia razón, enseguida salía a flote mi agresividad peleona, además no me rendía.
Esta pequeña anécdota me vino hace poco a la memoria, y ya sabéis que, tuve más trifulcas de esta clase, ya las conocéis todos.
Bueno
amigos todos, lo del tiburón que menciona Miguel, también nosotros
pescábamos de esa forma, pero los dejábamos que se ahogaran, y luego lo
izábamos a bordo, y al despiece y aletas a los penoles una por cada
tiburón.
Recibir todos un muy cordial saludo. Nooo ya no soy tan peleón, soy más pacífico, que soy capaz de perdonar las deudas que tiene Miguel conmigo de los barriletes, pero lo tiene claro que no cederé a ello.
Recibir todos un muy cordial saludo. Nooo ya no soy tan peleón, soy más pacífico, que soy capaz de perdonar las deudas que tiene Miguel conmigo de los barriletes, pero lo tiene claro que no cederé a ello.
Recibir todos un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Bueno
aquí de nuevo, mira Arminio, ya publiqué en su día hace tiempo lo de la
plaga de langostas, en la cual cuando hice ese comentario sobre ella, la
hija de un compañero mío de a bordo, que es nacida en Francia, contestó
a este comentario, diciendo que esa historia la sabía ella desde
pequeña, ya que su padre (Félix) se la había contado para que se
durmiera.
Pero, a tu petición lo haré de nuevo, aunque no gusta mucho repetir comentarios. Lo hago a continuación.
Castrillon dijo...
Plaga de langostas.
Cuando
íbamos navegando hacia Canarias, habíamos cogido un gran temporal, fue
muy fuerte, pues nos entro agua en el sollado de popa, nos las vimos y
deseamos para poder achicar todo ese agua, estaba el buque en una
situación bastante mala, todos tuvimos que ir hacia el sollado de proa, y
cerrar la puerta estanca que comunicaban ambos sollados.
Si nos
ves en cubierta, con la bomba real y a golpe de tambor, por medio de
unos cabos, dándole a toda prisa, unos a babor otros a estribor, y el
tambor redoblaba a toda prisa, de esa forma nos obligaban a incrementar
la velocidad de la bomba para el achique.
Luego
que se iba achicando, nos mandaron entrar y con cubos, gavetas y otros
artilugios hemos conseguido achicar todo el agua, era de noche, y
amanecimos en ese estado hasta que por fin ceso el achique, ya lo que
quedaba era cuestión de lampazos, eso ya la brigada de guardia se
encargó de ello . Sigue...
Castrillon dijo...
Continúa... Continuamos
navegando, la navegación era de dieciocho días hasta llegar a Canarias,
y mucho antes de avistar tierra, veíamos como poco a poco, sobre la
cubierta y palos se posaban bastantes langostas, al principio no les
hecho mucho caso, pero a medida que íbamos navegando rumbo a las islas,
se incrementaba esa plaga.
Cuando avistamos tierra, y llegamos al muelle, era impresionante la cantidad de langostas que invadieron el buque y el muelle.
Lo
peor era que, nos habían mandado vestir de blanco, para cubrir pasamanos
y candeleros para el saludo a la voz y al cañón, claro había que cubrir
también las vergas de los palos, así que nada mas atracar, cubrimos
candelero y vergas, fue todo seguido, ya que había una autoridad en el
muelle esperándonos.
Mira Arminio, subimos por las jarcia hacia nuestros puestos en las vergas, y por nuestros cuerpos, ya se posaban las langostas, cuando llegamos a las vergas, yo estaba en el juanete alto, como sabes, estábamos de pie sobre esas vergas y descalzaos, y los brazos extendidos tocando el cabo quitamiedos, así estuvimos, pero las langostas enseguida tomaron posición de nosotros, cubrieron nuestros cuerpos, nuestras cabezas, manos, y cara.
Teníamos que soplar par intentar sacarlas de la cara, pero no podíamos movernos, mientras en nuestras mentes, estábamos esperando al estampido de los cañones de saludo, y para que no resultara tan fuerte para nosotros solíamos dejar la boca entreabierta, fue horrible esos momentos.
Comenzaron, el saludo a la voz, al contestar nosotros el viva, las langostas de la cara empezaron a revolotear, pero no veas, cuando empezó el saludo al cañón, nosotros en ese intervalo, teníamos que aguantar, nuestros cuerpos lo más serenos posibles, era casi imposible, pero teníamos que hacerlo, de lo contrario nos iríamos abajo todos. Nuestros nervios había que serenarlos lo más posible por la cuenta que nos traía. Sigue...
Mira Arminio, subimos por las jarcia hacia nuestros puestos en las vergas, y por nuestros cuerpos, ya se posaban las langostas, cuando llegamos a las vergas, yo estaba en el juanete alto, como sabes, estábamos de pie sobre esas vergas y descalzaos, y los brazos extendidos tocando el cabo quitamiedos, así estuvimos, pero las langostas enseguida tomaron posición de nosotros, cubrieron nuestros cuerpos, nuestras cabezas, manos, y cara.
Teníamos que soplar par intentar sacarlas de la cara, pero no podíamos movernos, mientras en nuestras mentes, estábamos esperando al estampido de los cañones de saludo, y para que no resultara tan fuerte para nosotros solíamos dejar la boca entreabierta, fue horrible esos momentos.
Comenzaron, el saludo a la voz, al contestar nosotros el viva, las langostas de la cara empezaron a revolotear, pero no veas, cuando empezó el saludo al cañón, nosotros en ese intervalo, teníamos que aguantar, nuestros cuerpos lo más serenos posibles, era casi imposible, pero teníamos que hacerlo, de lo contrario nos iríamos abajo todos. Nuestros nervios había que serenarlos lo más posible por la cuenta que nos traía. Sigue...
Castrillon dijo...
Continúa...
Cuando, empieza el primer estampido del cañón, mira, ese gran enjambre
de langostas que teníamos encima, y también por todo el buque y palos,
lo mismo que por el muelle, empieza a revolotear haciendo un ruido
infernal.
Fue para nosotros los momentos más horribles, y poner al máximo nuestro autocontrol de los nervios para permanecer inalterables de pié en las vergas con esos animales revoloteando por todo nuestro cuerpo y cabezas y caras, para nosotros fue la prueba más difícil de aguantar de todas nuestras adversidades en la mar, incluidos todos los temporales, fue horrible.
Pero gracias a Dios lo hemos conseguido, cuando tocaron retirada de, babor y estribor de guardia, tampoco salimos corriendo de las vergas, no, teníamos que ir despacio, y con esos bichos atacándonos, mira, cuando conseguimos llegar a la jarcia, parecíamos gatos bajando, hasta llegar a la cubierta. Ahí seguía la plaga pero era mas llevadera.
Fue para nosotros los momentos más horribles, y poner al máximo nuestro autocontrol de los nervios para permanecer inalterables de pié en las vergas con esos animales revoloteando por todo nuestro cuerpo y cabezas y caras, para nosotros fue la prueba más difícil de aguantar de todas nuestras adversidades en la mar, incluidos todos los temporales, fue horrible.
Pero gracias a Dios lo hemos conseguido, cuando tocaron retirada de, babor y estribor de guardia, tampoco salimos corriendo de las vergas, no, teníamos que ir despacio, y con esos bichos atacándonos, mira, cuando conseguimos llegar a la jarcia, parecíamos gatos bajando, hasta llegar a la cubierta. Ahí seguía la plaga pero era mas llevadera.
Nos
comunicaron que era una plaga de langostas que venían del África, pero
bueno, una pruebas más inesperada, eran mejor la plaga de golondrinas
que cogimos navegando y por la noche, esa nos divertía más, esa plaga
fue en otra navegación.
Bueno Arminio, si necesitas alguna aclaración más, me lo dices.
Seguro que se recuerdan de ellos todos los compañeros de aquel tiempo, y cuando lean esto lo empezarán a comentar en sus tertulias, recordando aquellos tiempos.
Bueno Arminio, si necesitas alguna aclaración más, me lo dices.
Seguro que se recuerdan de ellos todos los compañeros de aquel tiempo, y cuando lean esto lo empezarán a comentar en sus tertulias, recordando aquellos tiempos.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Hola a todos, este día se termina con las golondrinas, despuñes de haber pescado el tiburón y de las langostas.
Como
acompañamiento, el golpeteo en toda la arboladura de los grilletes,
motones, guardacabos y pastecas contra las vergas y sus palos. Sonaban
en un armónico concierto al que se unía el batir de las olas contra el
casco del velero en su pausado navegar.
El sol abandonaba lentamente la escena y nosotros, sumidos como en un letargo, intuíamos que algo grandioso estaba por suceder.
Después de la Oración, una bandada de golondrinas extenuadas por su largo viaje atisbó en el viejo buque el lugar idóneo para un merecido descanso.
Parecía que de alguna manera habían presenciado la muerte del tiburón y acudían a cobrar la deuda que debíamos a la madre naturaleza.
Muchas de ellas entraron en la cámara de oficiales desde donde les fue muy difícil la salida al exterior; otras murieron de agotamiento y la mayoría permanecieron descansando durante toda la noche en compañía del personal de guardia del Galatea.
Parecía que de alguna manera habían presenciado la muerte del tiburón y acudían a cobrar la deuda que debíamos a la madre naturaleza.
Muchas de ellas entraron en la cámara de oficiales desde donde les fue muy difícil la salida al exterior; otras murieron de agotamiento y la mayoría permanecieron descansando durante toda la noche en compañía del personal de guardia del Galatea.
Al amanecer reemprendieron su viaje mientras la dotación del buque empezaba un nuevo día. Saludos.
Castrillon dijo...
Hola
Fernando Laguna, te doy las gracias por tomarte la molestia de llamarme
por teléfono, he de decirte que fue una muy buena sorpresa, de la cual
te estoy muy agradecido, ya te llamaré yo a ti, primero tengo que sacar
tu número del teléfono, para ponerlo en la agenda.
Espero
que sigas recuperándote, y te pongas a caminar bastante, ese es mi
aficción, ya que hago muchos kilometros al día, excepto cuando llueve,
así que ánimo.
Aprovecho para saludar a todos los que participan en este blog, aunque sea leyendo solamente, lo mismo que a los de Facebook.
Aprovecho para saludar a todos los que participan en este blog, aunque sea leyendo solamente, lo mismo que a los de Facebook.
Miguel, y Arminio, ¿ que estais tramando?
Bueno amigos todos, recibir un muy corial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Sr.
Botica, te voy hacer un pregunta, tengo la garganta irritada y me
molesta, ¿ que debo tomar para aliviarla? no tengo fiebre ni nada,
solamente es irritación.
Espero que el Sr. Botica me dé una solucción rapidamente, y que, no sean ungüentos.
Espero no tener que echar pomadas como para los ojos saltones, jajajajajaaaaa.
Pitagorin, háblanos de los peces voladores, ya que en casi todos los buques que he estado navegando siempre los encontrabamos en grandes bancos, los primeros fueron en el Galatea,aterrizaron de noche, nosotros nos, quedamos viéndolos con mucha curiosidad, ya que no los habiamos visto nunca, después de examinarlos nos tiramos sobre la cubierta para intentar cogerlos y llevarlos al cocinero de marineria para su preparación.
Espero que el Sr. Botica me dé una solucción rapidamente, y que, no sean ungüentos.
Espero no tener que echar pomadas como para los ojos saltones, jajajajajaaaaa.
Pitagorin, háblanos de los peces voladores, ya que en casi todos los buques que he estado navegando siempre los encontrabamos en grandes bancos, los primeros fueron en el Galatea,aterrizaron de noche, nosotros nos, quedamos viéndolos con mucha curiosidad, ya que no los habiamos visto nunca, después de examinarlos nos tiramos sobre la cubierta para intentar cogerlos y llevarlos al cocinero de marineria para su preparación.
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo.
Castrillon dijo...
!!!
Ehhhhh eh eh eh ¡¡¡ ¿Dónde estáis metidos todos? Arminio, Miguel,
Fernando Laguna, asomar la cabeza por la escotilla, que hace muy buen
tiempo y salir a cubierta que, no se os ve por ninguna parte, dejar de
estar durmiendo en la batayola y a cubierta.
Ya estoy cansado de esperar por vosotros. Bueno espero que aparezcáis pronto.
Arminio dijo...
Bueno
la pregunta se contesta, con un limón exprimido, y un par de cucharadas
de miel, que se echan en el zumo de limón en un cazo y se calienta. Se
toma y se hacen gárgaras y luego se traga. También las pastillas El
Ancla, o si nó la tintura de color azul que nos ponían en el Galatta en
la enfermería. Y si te da fiebre, un jeringazo del líquido balsámico que
valía para todo. Ah y no tomar ningún barrilete de ceveza fría.
Mañana
hablaré de los peces voladores, bueno mejor comento ahora que cuando
los veíamos hacíamos apuestas a ver quien adivinaba los segundos que
estaban volando fuera del agua, algunos parecían verdaderos pájaros,
aunque en los buques que navegué nunca entraron en cubierta pues la
borda era al menos dos ves o tres más alta que la del Galatea y no
navegaban escorados.
Un abrazo y es que acabo de salir del trabajo, por eso no escribo.
Un abrazo y es que acabo de salir del trabajo, por eso no escribo.
Arminio dijo...
Las
jornadas siguientes, tranquilas y ausentes de novedad alguna, sumía a la
tripulación del Galatea en una constante monotonía, en las sucesivas
singladuras de suaves vientos, en las repetidas tareas de maniobras en
los palos y en los trabajos de mantenimiento en el buque e incluso en
las actividades de ocio. Cualquier suceso por nimio que fuera, atraía la
atenta mirada de los nuevos y hastiados tripulantes.
Hasta
los peces voladores, que cerca del velero planeaban en sus cortos
vuelos, motivaban las apuestas por la duración del recorrido sobre la
superficie del agua antes de volver a su líquido elemento.
Era
curioso verlos salir del agua y volar a una altura de un metro
aproximadamente, llegando incluso algunos, a caer sobre cubierta
revoloteando, hasta que eran presa de manos humanas. Pez que vuela a la
cazuela.
Incluso cualquier barco que se divisase en el horizonte era recibido con júbilo por aquellos jóvenes muchachos siendo para ellos todo un acontecimiento.
Algunos mercantes al divisar el velero variaban su rumbo para acercarse todo lo posible sin cortarle la proa, a fin de contemplarlo más de cerca. Las dotaciones sacaban sus pañuelos, tomaban fotos y hacían señas, no correspondidas de esa manera por los marinos de guerra que se limitaban al preceptivo saludo con la bandera, aunque sus ojos se perdían en las cubiertas y en las gentes de los navíos civiles, imaginando como tenía que ser la vida a bordo de ellos.
Incluso cualquier barco que se divisase en el horizonte era recibido con júbilo por aquellos jóvenes muchachos siendo para ellos todo un acontecimiento.
Algunos mercantes al divisar el velero variaban su rumbo para acercarse todo lo posible sin cortarle la proa, a fin de contemplarlo más de cerca. Las dotaciones sacaban sus pañuelos, tomaban fotos y hacían señas, no correspondidas de esa manera por los marinos de guerra que se limitaban al preceptivo saludo con la bandera, aunque sus ojos se perdían en las cubiertas y en las gentes de los navíos civiles, imaginando como tenía que ser la vida a bordo de ellos.
Siempre creían y no andaban mal encaminados, que mucho más cómoda y relajada que en la galera que les cobijaba.Saludos.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente
he cruzado la pasarela y me he introducido a bordo de este emblemático
buque, donde por mucho que mire veo lo de siempre, una buena falta de
baldeo y la cabulleria esparramada por cubierta sin arranchar, estoy
casi seguro que me están esperando para que sea yo el que realice estas
labores.
Luego cuando navegamos a media noche no me dan ni una triste sopa de ajo, y por supuesto de bocata a media mañana nada de nada, eso se lo acabaron otras promociones anteriores.
Luego cuando navegamos a media noche no me dan ni una triste sopa de ajo, y por supuesto de bocata a media mañana nada de nada, eso se lo acabaron otras promociones anteriores.
Si
seguimos con el lavado de coys yo diría sin temor a equivocarme, que lo
hacíamos porque así lo decía en la orden del día, y porque era algo como
de costumbre, y que los años se encargaron de hacerlo algo así como
tradicional, porque lo que es lavar poco se hacía y menos nosotros que
lo hacíamos con agua salada, donde el jabón no hacia ni espuma, los
mojábamos le restregábamos el jabón. que como ya he dicho no hacía nada y
con un brus le frotábamos, un enjuague y lo poníamos a secar, pero
cuando lo recogíamos estaba igual de sucio que anteriormente, era una
forma de cumplir con lo que estaba estipulado, una vez más tengo que
decir que la higiene estaba algo escasa.
Ahora leyendo los comentarios de las promociones posteriores, es cuando me pongo a valorar si fueron positivas nuestras navegaciones, pero he llegado a la conclusión que sí, que por nada del mundo las cambiaria, aún con todo lo pasado que fue mucho.
Ahora leyendo los comentarios de las promociones posteriores, es cuando me pongo a valorar si fueron positivas nuestras navegaciones, pero he llegado a la conclusión que sí, que por nada del mundo las cambiaria, aún con todo lo pasado que fue mucho.
Castrillon
ves lo que pasa por no escribir bien el nombre del Galatea, ahora eso
se está contagiando y hasta Arminio lo escribe, por lo que no hace falta
que reclames ninguna deuda ya que el pagador se debió perder por algún
puerto, de aquellos que siempre llegábamos más tarde de la hora que nos
imponían, menos mal que en esos días no habían castigos, quizás por eso
también abusábamos un poco.
Arminio
observo que cada día este blog está más completo, ya tiene casi de todo
para que todos nos encontremos cómodos, solo le falta una hamaca bajo
los cocoteros de una de esa playas caribeñas, con alguien que te pueda
servir una copa de piña colada o tan solo un coco agujereado para poder
beber el agua de su interior, pero también con un paipay para que no se
acerquen los mosquitos, así estaríamos cerca de la gloria.
En
otra ocasión intentaré escribir algo más relacionado a nuestros
propósitos, que me parece que me he alejado de la ruta marcada, puede
que haya perdido el norte.
A todos las personas que de cualquier forma hacen que avancemos un poquito más cada día, les deseo lo mejor. Saludos.
Arminio dijo...
Miguel,
no te podrás quejar que lo tenemos cada día más limpio y ordenado,
además se van incorporando mas cosas, pero no tantas que parezca ya un
rastro.
Está todo requetelimpio, con enfermería para Fernando y consejos médicos para Castrillon. Lo que hace falta es que se incorpore más gente y que se anime que hay tarea para todos, hasta para contar los remaches que tiene el Galatea. Un saludo
Está todo requetelimpio, con enfermería para Fernando y consejos médicos para Castrillon. Lo que hace falta es que se incorpore más gente y que se anime que hay tarea para todos, hasta para contar los remaches que tiene el Galatea. Un saludo
Castrillon dijo...
Oye
Botica, puse en práctica lo que me recetaste para la irritación de la
garganta, que era, un limón, un bote de miel, calentar y hacer gárgaras.
Pero, no me dio ningún resultado, y metí en la boca un caramelo de
eucalipto y me dio un muy buen resultado, así que agrégalo a tu
botiquin, por lo que no te debo nada, ni las gracias, por los nulos
resultados de tu receta, !!!!!!!!jajajajajajajaaaaaa¡¡¡¡¡.
Ya veo que estás en plena forma de escritura, ahora falta que asome Fernando Laguna, así que ánimo Laguna, y si tienes alguna receta para las irritaciones de gargante nos la dices, y en particular a Botica.
Ya veo que estás en plena forma de escritura, ahora falta que asome Fernando Laguna, así que ánimo Laguna, y si tienes alguna receta para las irritaciones de gargante nos la dices, y en particular a Botica.
Bueno recibir todos un muy cordial saludo.
Fernando dijo...
Hola a
mi pequeña dotación (por ahora)de este buque tan entrañable. Ya he
visto lo de la enfermería y el boticario, al final haremos una plantilla
nueva con el sabor del pasado.
En los
comunicados anteriores me habeis recordado cosas que ya tenía
olvidadas, como lo de los peces voladores, pues cuando yo navegaba caían
muchos por la noche en la cubierta y a la mañana siguiente había que
ver el espectáculo.
También me he acordado de cuando cruzábamos el estrecho la cantidad de delfines que se ponían en la parte de proa a babor y estribor nadando y saltando como si quisieran jugar con nosostros y sobre todo jamás olvidaré un día en la Guera (frontera con Mauritania)la cantidad tan grande de medusas que allí había, pues se puede decir que era imposible meter la mano en el agua sin tocar alguna y así se te perdía la vista mirando a tu alrededor todo lo que veías en el mar eran medusas.
También me he acordado de cuando cruzábamos el estrecho la cantidad de delfines que se ponían en la parte de proa a babor y estribor nadando y saltando como si quisieran jugar con nosostros y sobre todo jamás olvidaré un día en la Guera (frontera con Mauritania)la cantidad tan grande de medusas que allí había, pues se puede decir que era imposible meter la mano en el agua sin tocar alguna y así se te perdía la vista mirando a tu alrededor todo lo que veías en el mar eran medusas.
La
verdad es que contando lo vivido por cada uno de nosostros en la mar,
quien lea esto lo verá ameno e interesante y camino de una pequeña
enciclopedia naútica.
Miguel
y Castrillón, el otro día disfruté de vuestra conversación mucho, me
apetecía bastante conocernos un poquito mejor y la verdad es que valió
la pena, pues es muy relajante el ver a personas maduras y que han
vivido en un momento dado en el mismo sitio, recordarlo y compartir
vivencias; ésto une mucho y fomenta el compañerismo que es un bién entre
las personas que tienen sentimientos.
Yo he
quedado muy satisfecho de hablar con dos compañeros a los que he visto
tener muy buen corazón y ser gente noble de la mar, ya no me falta más
que Arminio, pues lo haremos otro día, ya que tenemos más de una cosa en
común.
Un abrazo a mis chicos.
Un abrazo a mis chicos.
Arminio dijo...
Hola a todos de nuevo y en especial al nuevo seguidor de este blog, Luis Miguel Correia.
Es de
agradecer en nombre de todos que se interese por este espacio y por el
buque Galatea. Te damos la bienvenida y te animamos a que te incorpores a
estas charlas. Lamento Castrillon que sea mejor un caramelo que la
receta magistral de toda la vida, pero si te ha aliviado me alegro, eso
sí la cerveza fria ni probarla. Oye Miguel, que aunque parezca mentira,
yo lavaba muchas veces la ropa de faena, llena de grasa con agua salada,
pues teníamos racionada la dulce y la ropa quedaba más limpia aunque no
hiciese espuma el jabón en polvo que echabamos.
Fernando, espero que estos comentarios te hagan recordar cosas agradables de tu tiempo en la Marina,ah
y las fotos a las que aludías, no las publicamos aquí pues las copiaría
mucha gente y ya no serían novedad. Estoy metiendo algunas, pero
transformadas en la página "Imágenes del buque escuela Galatea".
Un saludo y haber si te llamo y hablamos.
Un saludo y haber si te llamo y hablamos.
Castrillon dijo...
!!!
Eh,ehe,eh,eeeeehhhhh,¡¡¡ menos confianza a todos, que aquí yo soy el
Almiranteeeeeeeee, y jefe supremo, así que más respeto hacia mi mando,
¿enterados Arminio y compañia?.
Yo,
soy el único que se pone debajo del toldo de la toldilla y se me sirven
muy buenos refrescos, vosotros sois los ordenanzas, y los encargados de
limpiar y arranchar todo el buque.
¿queda
bien claro ?. Si, Miguel no pongas esa cara de asustado, que parece que
somos iguales, de eso nada, y tu marinero ordenanza Arminio, no pongas
los ojos como sartenes, ya que lo debes saber muy bien quien es aquí el
jefe, pues listo ya lo sabéis todos bien.
Fernando,
creo que me has llamdo por teléfono y no estuve en casa, ya te llamaré,
y lo de las medusas también, tuve esa experiencia era muy corioso. Mira
Fernando, no se si has navegado por el mar de los Sargazos, en el año
cincuenta y tres y otra vez más, te digo: jamás habia visto semejante
cosa, grandísimas extensiones de sargazos que, cubrian la totalidad del
lugar por el que íbamos navegando, no se veia el agua, menos mal que
íbamos navegando a vela y no teniamos ningún motor en marcha, de lo
contrario atascarían los conductos de las refrigeraciones, y problamente
tendria dificultades con las hélices.
Y al salir de ese már fue cuando cogimos otro temporal que nos retrasó bastante la llegada al puerto de Broklin.
Y al salir de ese már fue cuando cogimos otro temporal que nos retrasó bastante la llegada al puerto de Broklin.
Ya os contaré los pormenores de aquellas navegaciones a vela.
Bueno amigo y compañeros, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Bueno amigo y compañeros, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Poco a
poco, la presencia del astro rey no dejó lugar a dudas, iluminando la
superficie de la mar y dejando a la vista unas formaciones vegetales
cada vez más numerosas, ante la vista de los nuevos aprendices que por
primera vez en su vida contemplaban esa extraña vegetación que con las
primeras luces del alba aparecía ante sus vivarachos y adolescentes
ojos.
Según
pasaban las horas esas formaciones aumentaban de tal manera que apenas
dejaban ver claramente la superficie del agua, hasta que la espesura se
hizo tan densa que parecía una alfombra vegetal que invitaba a caminar
por ella.
La proa del Galatea, inexorablemente iba cortando a su paso aquel entramado vegetal, que al abrirse a ambos lados de las amuras dejaba entrever las cristalinas aguas, del hasta ahora, desconocido por la mayoría de la dotación, mar de Los Sargazos.
La proa del Galatea, inexorablemente iba cortando a su paso aquel entramado vegetal, que al abrirse a ambos lados de las amuras dejaba entrever las cristalinas aguas, del hasta ahora, desconocido por la mayoría de la dotación, mar de Los Sargazos.
Varios
días después, la calma que acompañó en todo momento al Galatea, se
tornó en un fuerte temporal, cuyas olas con sus crestas llenas de espuma
azotaban el costado de barlovento del velero, dificultando su
navegación en orzada a fin de mantenerse proa a la mar. Saludos.
Miguel Gómez dijo..
Bueno otro día y lo más importante es que vayan transcurriendo sucesivamente por nuestro bien.
Castrillon
que pasa que se te han subido tanto los galones, no menosprecies a los
demás que los que aquí comentamos, todos hemos sido galonados, y no
alardeamos de nada, por lo tanto quiero decirte que todos somos iguales
en esta singladura, hasta ahí podíamos llegar te ruego que te
tranquilices, que cada cual tiene sus meritos.
Arminio
y Fernando, creo que fue una verdadera pena el que por las
circunstancias de los años, no estuviésemos juntos navegando en aquel
precioso velero, pero en mi promoción no en la de Castrillon donde según
comenta todos eran tristeza, sin sabores y no sé cuantas cosas más, lo
que yo creo es que también eran algo quejitas, en cambio en mi promoción
tendríais una bonita historia totalmente imborrable, con las mismas
carencias, con los mismos sacrificios y posiblemente más tempestades y
más duras, sin comentar los tornados que pasamos en el golfo de Guinea,
donde no quedo ni un trozo del velamen como de muestra.
Aún
así reinaba la alegría de babor a estribor y de proa a popa, con
nuestros festivales ( carrusel sobre las olas ) nuestros diarios
semanales PORTILLO AL MUNDO, cine los domingos y la música a todo
volumen, se trataba de los fines de semana.
Y ya
no quiero mencionar las llegadas a puerto, porque estamos en horario
infantil, pero ya lo podéis imaginar, que después habían varios días en
los que no podíamos con nuestra alma, y mucho más, que aunque no con
detalles, pero he comentado en otras ocasiones.
Pero
así viene la vida y así tenemos que vivirla, y no podemos hacer nada más
que mirar hacia adelante, porque si miras hacia atrás lo único que te
puede suceder es que tropieces y caigas que aun sería peor.
De todas formas cada uno tiene su pequeña o gran historia, guardada para después contársela a los nietos, ya que a nuestros hijos no nos dio tiempo de comentarles muchas cosas, teníamos otras ocupaciones necesarias para sustentarles, al menos ese ha sido mi caso.
De todas formas cada uno tiene su pequeña o gran historia, guardada para después contársela a los nietos, ya que a nuestros hijos no nos dio tiempo de comentarles muchas cosas, teníamos otras ocupaciones necesarias para sustentarles, al menos ese ha sido mi caso.
Por el momento deseo que a todos nos llegue ese día en plenas facultades para poder hacerlo.
Que la felicidad sea la norma en todos vuestros hogares, afectuosos saludos para todos y hasta la próxima.
Luis
Miguel Correia dijo... Boas tardes, eu adicionei seu blog como
recomendado na web de Galatea. Eu estou vendo de perto e estou muito
contente por ter descoberto isso. Você faz um ótimo trabalho.
Voce me enviou algumas fotos de minha propriedade, a Galatea, pois se você colocar no seu blog.
Voce me enviou algumas fotos de minha propriedade, a Galatea, pois se você colocar no seu blog.
El blog Galatea dijo...
Los
participantes en este blog, le damos las gracias por las dos fotos que
nos ha facilitado y que son la portada de su página dedicada al Galatea.
Las pondremos en la página: Imágenes del buque escuela Galatea.
Seguiremos
muy de cerca su extensísimo y excelente trabajo de uno de sus blog:
"Lisboa entre cabos" y que tenemos como recomendado.
Bom dia para voce.
Arminio dijo...
Muy
bien, por la descripción de esos sentimientos y ójala hubiésemos
navegado juntos por esos mares, yo me quedé con las ganas de navegar en
el Galatea, siempre lo imaginaba en la mar cuando alguna ola
desaprensiva, que hacía algún buque cuando entraba o salía de la Ria, movía levemente al velero amarrado en La Graña.
Lo mismo cuando subía a los palos y se movía ligeramente, imaginaba como sería cuando navegase.
Me queda el consuelo de haber escrito lo me habéis contado y en esos momentos, era como si lo viviese.
Ah, me
ha mandado Luis Miguel Correia,titular de algunos blogs sobre buques de
Lisboa, una foto original del Galatea y una nota también original del
comandante del velero. Están en Imágenes del Buque Escuela Galatea.
La de
blanco y negro es la original de una foto que se tomó como modelo para
realizar una postal del Galatea, que se vendía en Ferrol y en otros
puertos.
Se
observa en la foto como se ven perfectamente las sombras que hacen en el
casco las velas, cosa que no se ve en otras que circulan por ahí.
Un saludo.
Arminio dijo...
Ya nos
ven en Portugal, estamos recomendados en algunos blog de veleros del
Lisboa, en los sitios recomendados podéis teclear y lo veis. Os copio lo
que dice en la portada de un blog.
Navio-escola GALATEA
O
BLOGUE DO CREOULA recomenda este espaço dedicado ao antigo navio-escola
da Armada Espanhola GALATEA. As histórias são fascinantes e o navio tem
na sua história muitos pontos comuns com a história da SAGRES anterior à
actual, que está em Hamburgo com o nome original RICKMER RICKMERS.
Saludos.
Arminio dijo...
Hola a todos mirar como se vivía en un crucero cuando la guerra civil, el que lo cuenta estuvo antes detinado en el Galatea.
A
pesar de todos los inconvenientes de vivir en un buque de guerra, las
condiciones de vida de las que gozaba la tripulación, del crucero "
Baleares" pueden calificarse de muy buenas para la España de 1936, como en una de sus cartas desde el crucero decía:
La
comida a bordo era muy buena y abundante, además de las tres comidas
diarias, se repartían café y bocadillos antes y después de las guardias.
Continúa
diciendo: He ascendido desde el buque escuela " Galatea", que no
olvidaré nunca, a un crucero. Este nuevo destino parece, uno de aquellos
hoteles insuperables, limpio, cómodo y magnífico.
En cuanto a la comida ya no es como en el Galatea, aquí tenemos, plato, cuchara, tenedor y vaso,todo nuevo.
Continúa
diciendo: Me levanto a las seis, desayuno y a la limpieza, cada uno
según su destino tiene una limpieza fija. A mi me toca baldear la
cubierta en la parte de mi cañón. Es más duro que en el Galatea, dos
horas a ritmo fuerte, pero se toma con coraje y todo sale bien. Al
acabar, y navegando, nos reparten bocadillos y lego estamos
tranquilamente al lado del cañón sin hacer nada.
En el
crucero la disciplina era férrea, aun así el trato cono los oficiales
era cordial y correcto, y aunque hubo algún que otro problema con la
suboficialidad, siempre se solucionó.
Está rescatado de una carta de un marinero del crucero Baleares, Luis Felipe García Sanchiz. y Ferragut.
El Baleares se hundió, muriendo muchos de sus tripulantes.
Saludos.
Fernando dijo...
Mis
queridos galeteanos ayer me llevé la grata sorpresa de recibir llamada
telefónica de Arminio y pude comprobar como se está desviviendo,
haciendo cosas por nuestro velero y aparte gustoso de hacerlo, robándole
tiempo a la familia y a otras cosas, pues es muy de agradecer Arminio.
Ya he
estado viendo todo lo que me has enviado y es una gozada y también me
estoy bajando una de las películas por tí reseñadas, cuando la tenga
haré una copia y te la mandaré y en cuanto a lo que hablamos del libro,
sigue adelante y cuenta conmigo y me supongo que también con Miguel y
Castrillón para que sea una realidad pronto y en lo que podamos echarte
una mano no, no te fallaremos.
Castrillón
yo sólo te llamé a casa el día que hablamos, habrá sido otro compañero
que tenga cuentas pendientes contigo con lo de los barriletes y a tí
Miguel decirte que lo de las fotos es porque llevo muchos años buscando y
rescatando todo lo que se refiere al Galatea y la Armada, ya iré bajando.
En lo que dice Arminio del Crucero Baleares y de Luis Felipe García Sanchiz; tengo que decirle que hasta la transición, la Avenida del Puerto de Valencia, llevaba ese nombre. Un saludo a todos
Castrillon dijo...
Hola
Fernando Laguna, menos mal que asomas las orejas por la escotilla, ya te
echábamos de menos, ya formas parte muy importante de nuestras
tertulias, pero eso no quiere decir que te pongas de parte de Miguel
para que no me pague los barriletes, ya que en esa dinámica se encuentra
Arminio que se unió a él para que no los pagué y para equilibrar
fuerzas.
Yo cuento contigo, quieras o no quieras, así que ánimo y a echarme una mano en esta lid.
Ya
vemos como siguen el blog en el que estamos y tan buenamente lleva
nuestro amigo Arminio, no podían faltar los portugueses, con ellos
cuando navegavamos y nos encontrábamos en la mar con algún barco
portugues, siempre nos haciamos señas de provocación y nos amenazábamos
con el puño de la mano cerrado.
Cuando
nos encontrábamos en puerto, nos uníamos y nos decian que eran mejores
ellos como marineros y después los ingleses, y luego los españoles, ese
era el lema de ellos.
Claro
siempre estábamos discutiendo, que eran muy buenos marineros, lo mismo
que los ingleses pero nosotros éramos los mejores, esas eran las
dicusiones que teníamos siempre con ellos.
Ya no
recordaba yo esas piquillas que teníamos con ellos, pero que eran de
índole de saber quienes eram mejores marineros, los unos o los otros, de
ahí no pasaba, ya que nos sentíamos muy familiarizados con ellos, como
buenos vecinos.
Bueno,
espero que se unan más visitantes a estas conversaciones que serán muy
bien venidos. Así se pueden cambiar más impresiones sobre el temas de la
mar, u otros temas.
Nos
acordamos muchos de Meizoso y de todos los que participaron en el
antiguo blog, a todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
Hola a
todos. Parece que por estos lares ha llegado el invierno, hay que tener
cuidado con los catarros que luego se prolongan y cuesta sacarlos,
esperemos un buen dia para todos y que la salud no se resienta.
Celebro
que nuestros comentarios traspasen fronteras, y que aquí ya vemos como
se va incrementado cada día el número de visitas, solo nos falta algún
tripulante más, para que esta singladura fuese más llevadera, ya que sus
comentarios te hacen recordar otras vivencias que están algo ocultas en
tus recuerdos.
Fernando
tenía que hacerte una pregunta y en el anterior comentario la olvidé,
me puedes decir esa rabiza blanca que según se ve en las fotos lleváis
colgada del cuello, para que la hacíais servir, al final de ella en el
bolsillo de la marinera que había, el silbato, la navaja u otro objeto
que yo desconozco.
En mis
tiempos no existía, solo navegando para la navaja que era
imprescindible para casos de emergencia, pero era mucho más rudimentaria
que la que vosotros portábais.ç
Sigo
con Fernando, me atrevo a advertirte aunque no creo que sea necesario,
que no tengas en cuenta lo que propone Castrillon, que él lo que quiere
es llevarse toda el agua a su río, que ni Arminio ni nadie esta de mi
parte para lo de los barriletes, tampoco me hace falta nadie ya me basto
yo para defenderme de los piratas, que lo que buscan es abordar mi
embarcación para sacar todo lo que pueden, pues lo tiene claro bien sabe
que ha tocado con un arrecife y no conseguirá nada.
Volviendo
al Galatea cuando la mar estaba en calma tanto los Ortos como los
Ocasos, eran un verdero espectáculo se intentaba disfrutar de ese
maravilloso rato, casi todos salíamos a cubierta para contemplarlo,
además se unían los delfines jugueteando por la proa era digno de ver.
En
este velero había un teniente médico que era el alma de las fiestas a
bordo, su nombre D. Juan Bohórquez, este cuando tocaba maniobra general
se incorporaba en el espardel de popa junto a los botes, para contemplar
este otro espectáculo, yo tenía bastante confianza con él, ya que antes
de entrar en la escuela estuve de repostero suyo, y nos decía que
éramos hijos del viento por la velocidad desencadenada en todo tipo de
maniobras.
El
también nos daba clases de sanitaria y nos advertía a las llegadas a
puerto de los peligros de las enfermedades venéreas, pero poco caso le
hacíamos, aunque algunos después sufrían las consecuencias.
Con mis mejores deseos para todos los que tengan algo que ver con este blog, Saludos.
Fernando dijo...
Muy
buenas a mis chicos del Galatea, haced caso de Miguel y abrigaros bien
que la ola polar ya está aquí y nos quedan poquitas pastillas El Ancla y
el boticario Arminio está muy ocupado con los portugueses.
Cuando Catrillón comentaba lo de los marinos portugueses e ingleses, me he acordado de una anécdota ocurrida en la Bahía
de Algeciras en el 69 ó 70, pues estábamos de maniobras y el Alto
Mando, ordenó fondear en la citada bahía para pasar la noche (éramos 10 ó
12 barcos)y como quiera que el comandante de nuestra corbeta mandó
fondo entre las aguas inglesas y las españolas, quedando el barco
fondeado en todo el centro de las boyas de señalización, enseguida salió
del peñón una lancha rápida inglesa.
Tras aproximarse a unos 15 ó 20 metros
de nosostros comenzó a decir por los megáfonos que saliéramos urgente
de allí y que estábamos en aguas inglesas, haciendo entonces un gesto un
Tte. de Navio nuestro que estaba en cubierta, cómo diciéndoles: ni puto
caso, que os pireis de aquí y diciendo, éstas aguas son españolas.
Después
de dar tres o cuatro vueltas por allí la lancha inglesa se piró al
peñón, no volviendo a salir el resto del tiempo que permanecimos allí
fondeados.
Aquel día me sentí orgulloso de nuestra oficialidad y de ver que en la Armada,llegado
el momento, los tienen muy bien puestos. Luego posteriormente escuché
que en el tratado de Utrecht (del que había que hablar mucho), se hacía
constar que se hacían cargo del peñón pero ni un metro de agua, sólo el
peñasco.
Miguel lo de la rabiza blanca, en mi tiempo la llevaban todos los alumnos de las distintas escuelas de especialistas de la Armada
y en el extremo que va dentro del bolsillo de la marinera no llevábamos
nada, que yo sepa, y de los barriletes de Castrillón haremos un juicio
salomónico y los sustituiremos por botellitas de sidriña, haber si le
gusta más al ASTURIANO.
Referente
a lo de las enfermedades venéreas; también recuerdo con tristeza al
cabo compra del barco, un cabo 2ª de artillería de Ceuta al cual le
pegaron un sifilazo de aúpa, lo tuvieron que licenciar cuanto antes
debido a la gravedad del asunto.
Por hoy ya está bien, mañana más. Un abrazo a todos.
Arminio dijo...
La
rabiza blanca, la llevábamos colgada en el cuello, en los trajes de
paseo blanco y azul y la llevábamos todos los especialistas, como
distintivo de estar en la respectiva escuela de especialistas, tanto
para cabos segunos o primeros. Los que ya no la llevaban era los cabos
primeros que estaban haciendo el curso para contramaestres.
La
rabiza era de algo más de un metro de larga, que daba para doblarse en
dos, hacer una coca para pasarla por el cuello y lo que sobraba, o sea
los dos cabos o puntas, se cortaban. La coca se hacía con un estrobo de
roñada pequeño, para unir los dos extremos de la rabiza y servía como el
lazo de una corbata, para ajustarla.
Los extremos se metían en el bolsillo y poco a poco se iban deshilachando, por que no los falcaseábamos.
La
mena y la textura de la rabiza, era exactamente igual que la mecha de
los antiguos mecheros de piedra o yesca, pero algo más tupida, y como
era blanca la teníamos que lavar con frecuencia, sobre todo el estrobo,
que al sobresalir más, se rozaba con todo y quedaba más negro que el
resto, aunque más que un estrobo era casi una piña, pero por la que
pasaban los dos extremos de la rabiza.
Para
el silbato hacíamos nosotros las rabizas, a base de cajeta de
guardiamarina, estrobos, piñas etc, o sea la hacíamos improvisando, cada
uno como quería, más largas más cortas, pero tenía que dar para
colgarla en el cuello y luego guardarte en el bolsillo el silbato de
contramaestre.
Que te ha parecido Miguel. Saludos a todos.
Miguel Gómez dijo...
A ver
galateanos, ¿cómo lleváis estos días invernales?. Claro que eso depende
de las zonas, en las que se resida pero creo que está muy generalizada,
pues nada abrigaditos y calditos calentitos por ejemplo la sopa de ajo a
media noche.
Arminio,
Fernando, ya he leído vuestros comentarios, pero aún no se qué
significaba esa rabiza, al parecer era un distintivo para hacer ver que
pertenecíais a las escuelas de las distintas especialidades, lo que para
mí era algo de mal gusto, pues tenían que haber sacado otro tipo de
distintivo, pues ese me da mala sensación que prefiero omitir lo que me
hace pensar.
Estando
en el Galatea las clases de señales con las banderitas, las hacíamos en
el castillo, y cuando estábamos en puerto en Ferrol, las hacíamos por
la parte posterior del muelle en las rocas, junto a los cornetas y
tambores que también hacían allí las prácticas. Eran unas clases muy
divertidas y a mí personalmente me encantaban, la asignatura de señales
se me daba bastante bien.
A
Castrillon parece que el frío lo tiene acobardado, ya que no aparece por
esta cubierta, ni por la toldilla su lugar preferido, me parece algo
anormal porque él es un hombre muy curtido, a todas las inclemencias
climatológicas, además es del norte que eso es una ventaja para estos
días tan desapacibles.
A
todas las personas que tan pacientemente se dedican a leer estos
comentarios, les animo a seguir haciéndolo y para todas ellas mis
gratitudes al igual que las de mis compañeros.
Calurosos saludos para todos los componentes de este espacio.
Fernando dijo...
Queridos
galateanos, Miguel lleva mucha razón con lo del frío, pues aquí en
Valencia hemos estado las dos últimas noches a 1 grado y eso que es
Valencia, no me quiero imaginar en otros luagres como lo estaréis
pasando.
Cuéntanos Miguel lo de la mala sensación de la rabiza y lo que te hace pensar, pues nos dejas a medias sin saberlo.
Llevas
razón Miguel el asturiano de los barriletes está últimamente perdido en
combate, se ve que con los fríos y los años se ha enrollado en 8 mantas
y no dice ni pío.
Arminio anoche me bajé la película que me recomendaste de Cruzada en la Mar
y me gustó bastante, pues a contnuación te llamé a casa para contártelo
y decirte que si no la tenías te haría una copia pero se vé que no
estabas, ya hablaremos de todo ello en otro momento y también de la
excursión que se está preparando para ver el Galatea allá en Escocia
(esto se está poniendo bueno) haber si se van sumando más galateanos y
hacemos más cosas. Un abrazo a todos
Castrillon dijo...
Hola a todos, Laguna, ya he leido tu exposición sobre lo de los barriletes que me debe Miguel. ¿Qué harás un juicio salomónico?.
Pues
te diré, que no estoy de acuerdo, no, no, y noooooo, él me debe dos mil
barriletes y me tiene que pagar esos dos mil barriletes, los he ganado
muy limpiamente, ya que quien dirige ese juego soy yoooooooo, y soy el
que pongo las normas, de esta forma los gano sin hacer ninguna trampa y
muyyyy limpiamente.
Ya
veo, que te has puesto al lado de Arminio y de Miguel, yo esperaba que
te pusieras de mi parte. pero no fué así, pero no importa, yo me basto
solo para esta lid y se que ganaré.
No, no
estoy enrollado de ocho mantas de eso ni hablar, hace frio, pero, no
por eso dejo de hacer mis caminatas de kilometros, y sin coger ningun
catarro. Eso es lo que queréis que me ponga malo, para arrebatarme el
puesto, pues lo vais a tener muy claro.
Miguel
ya veo que estamos viendo como todas las dotaciones siguientes a las
nuestras estuvieron mucho mas cómodas que nosotros, en todos los
detalles de la vida en aquella galera, a años luz nosotros estábamos
mucho más cerca de parecernos a los que navegaron con Cristóbal Colón,
que con estas nuevas dotaciones, que hasta llevaban platos de cristal
para comer y otras formas de vestir más adecuada al ser humano,y también
en los tratos y enseñanzas.
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
Hola a
todos los integrantes de esta dotación, quisiera celebrar con todos
ellos la firme decisión de el jefe de derrota, ese que siempre está
buscando el rumbo más adecuado para llegar al puerto que un día nos
propusimos, con la mayor placidez y el menor riesgo posible.
Ya ves
Fernando al jefe no le gustan los juicios salomónicos, a pesar de ser
asturiano al parecer no le va la sidrina, se ha empeñado en que le pague
la deuda ficticia de los barriletes. Te tengo que decir que
telefónicamente me ha comentado que de haberte puesto de su parte, te
hubiera ascendido como mínimo a Ofician adjunto, pero al no llevarle la
corriente has perdido la ocasión, por lo que te has quedado en una
categoría más o menos como la mía.
Si
Castrillon estoy muy bien informado de la vida que se pasaban estos
pájaros, de lo que yo me alegro ya que aunque a distancia no dejan de
ser compañeros, y a mí me satisface el bien de los compañeros, tampoco
ellos eligieron la forma de vida que le esperaba, cada cual tuvimos la
vida que en aquellos tiempos era la habitual.
Una
estancia cuajada de carencias, esto me trae el recuerdo de cuando yo
embarqué en la marina mercante, que comíamos en platos y vasos de
cristal, también teníamos los cubiertos completos y hasta servilletas de
papel, y no teníamos que lavar nada lo hacían los de la cocina, claro
que eso era en la vida civil, y esa vida pronto la abandoné, porque
siempre estaba navegando por los mares del norte y el frío era
insoportable.
Castrillon siento tener que insistir en que escribas bien el nombre del GALATEA).
A ver
Fernando que quieres que te comente con respeto a la rabiza, pues si eso
lo impusieron como parte del uniforme, vosotros solo podíais usarla y
punto, también comenté que el que impuso esa rabiza como distintivo
podía haber pensado en otra forma de distinguir las distintas
espacialidades, en cuanto a mi sensación es muy duro y por eso preferí
omitirlo, no me gustaria que estas palabras fuesen despectivas, pero
ponerle a las personas una rabiza al cuello sin ninguna utilidad no me
parece lo más correcto. Claro que yo soy muy sensible y me viene a la
mente casos inhumanos, no me gustaría que estas palabras ensombreciera
nuestra sincera amistad, que está por encima de todo esto, espero
comprensión.
Con
mis más sinceras gracias para todas las personas que emplean su precioso
tiempo en seguirnos incondicionalmente, y por supuesto a los
colaboradores un gran abrozote muy afectuoso.
Castrillon dijo...
Mira
Arminio, no te das una idea de lo maravilloso del cielo cuando
navegábamos por la noches en alta mar, todo era silencio, no teníamos
ningun motor encendido, ni los alternadores para la producción de luz,
ya que se encendían las luces de situación, la de alcance y la de tope.
Eran de aceite y eran encendida por fuego.
El
cielo estaba muy estrellado, la luna se reflejaba en la mar y se veía el
agua de forma diferente, ni una brizna de viento, las velas caídas, no
se veía ninguna luz de ningún barco en todo el horizonte. No había
ninguna contaminación lumínica, sólamente se oían los resoplidos de los
delfines y otra fauna de la mar, todo era tranquilidad mientras nosotros
nos tumbábamos sobre la cubierta del castillo, y teníamos
conversaciones a media voz, comentando la extraordinaria belleza del
firmamento en todo su explendor.
Así estábamos hasta que, sonaba la campana dando las horas y los vigías o serviolas dejaban oír su potente y joven voz diciendo
"serviola
de estribor sin novedad" "serviola de babor sin novedad". Parece que
retumbaba en todo el horizonte, ya que eran los únicos sonidos que
perturbaban la serenidad de las noches. Si, nosotros nos acostábamos
tarde y cuando teníamos la media, no nos acostábamos, preferíamos estar
de tertulia en grupos pequeños sobre el castillo hasta entrar de
guardia, y antes de entrar de guardia tomábamos la sopa de ajos, luego
seguiamos de guardia sobre la cubierta hasta el alba,otro expectáculo,
si la noche era admirable con todo el firmamente estrellado y sin
ninguna nube.
Sin
embargo era el amanecer lo más grandioso que jamás hemos visto, hasta
que asomaba el sol por el horizonte, a ese espectáculo acudíamos todos,
ya que dejábamos encargado a los de guardia que nos avisaran al amanecer
para ver esa expléndida llegada de otro día.
Mira
todos estábamos sobre la borda mirando, pero, no se oía ninguna voz a
pesar de todos los que estábamos allí, cada uno sumido en sus
pensamientos de admiración y con la boca abierta, esos, eran los únicos
momentos felices que teníamos en nuestro interior.
¿Que
si merecía la pena pasarlas canutas para ver eso? te digo que siiii, si,
merecía la pena, y ya cuando salía el sol, ahí se acababa todo y
empezaba todo el ajetreo en el buque, todos nos poníamos en movimiento,
cada uno a sus destinos y palos.
Lo
mismo que te digo lo malísismo que lo pasábamos en general, tambien te
digo esos momentos felices para nuestro interior, viendo la grandeza de
esa naturaleza por lo Trópicos.
Bueno
marineros de segunda, Miguel, Arminio y tú Laguna, tenía un puesto de
oficial para tí, pero no te lo mereces y quedas relegado a marinero de
segunda.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazoooooooo.
Castrillon dijo...
¿Qué
os pasa que no aparecéis por aquí? Fernando, Arminio, Miguel y otros que
tanto leeis estos comentarios, animaros a saludar por lo menos y tú
Fernando Laguna, estoy esperando a que me agradezcas el que te nombrara
marinero de segunda en lugar de desembarcarte, por no ponerte de mi
lado, pero bueno ya ascenderás cuando recapacites y cambies de opinión.
Esta
pregunta es para las dotaciones modernas que estuvieron en el Galatea,
Arminio, Laguna, y otros, ¿hicísteis alguna vez bolinas para el coy?
¿hicísteis vosotros algún coy personalmente para vuestro uso?.
Nosotros
los hacíamos todos, desde sacar las filásticas de una estacha vieja, y
con ellas hacer un ovillo para luego juntar algunas y ponerlas en el
"vaivén" esa especie de molinillo al que dabamos vueltas a una manivela
para unir las filásticas y que tamaran vueltas para confecionar un buen
cabo.
Una
vez que lo teniamos hecho lo alquitranábamos y hacíamos rebenques, y las
bolinas para colgar el coy, nos daban una lona y hacíamos el coy
completo, así no comprábamos nada, todo era aprovechable, tambien
hacíamos los oyados en la lona del coy, para pasar y poner las bolinas, y
listo a colgarlo y poner la colchoneta.
¿Cuántas
defensas para el costado del buque hicísteis? nosotros siempre,
usabamos el mismo sistema, sacar filásticas de estachas viejas y rotas,
las uníamos y se hacia largos cabos, y con ellos hacíamos las defensas,
nos quedaban las manos gastadas de tanto tirar por los cabos ya que eran
de esparto, de cañamo o de abacá, demasiado ásperos. Era lo que había.
Bueno seguro que vosotros,trabajábais con cabos de fibra, modernos.
Venga todos a trabajar, que ya está bien de reposar.
Arminio dijo...
Bueno
amigos, en cuanto a las preguntas de Castrillón, hacíamos cabos,
defensas, gazas, patas de conejo, cosíamos, reemplazábamos cordones de
estachas y cabos, para aprender y algunas veces para el Galatea cuando
se necesitaban, pero menos que vosotros, ya que el velero estaba
atracado y ya no necesitaba apenas.
Lo que
si hemos hecho muchas veces es hacer cabos partiendo de filásticas,
hacíamos los cordones, luego los acolchábamos, y en ese vaivén cono dice
Castrillón, dábamos vueltas en la manivela y fabricábamos cabos. Lo
hacíamos en el muelle a lo largo de la eslora del Galatea.
Otra
cosa y os lo he mandado por mensaje, la navaja en el Galatea, era sin
punta o se permitía tener culaquier navaja, ya que cuando yo estube
estaban prohibidas las navajas con punta, tenían que ser las navajas de
maniobra, con la punta casi cuadrada.
Las
fotos en la entrada nueva se irán poniendo poco a poco ya que estoy
haciéndoles un marco a cadad una y muchas irán con leyenda, otras no.
Saludos a todo y como véis dentro de nada superamos las diez mil visitas.
Miguel Gómez dijo...
Siempre
que tomo la decisión de entrar en este blog, aunque no tenga nada en
mente para teclear poco a poco me va llegando algún recuerdo de aquel
viejo velero, que aunque fue totalmente abandonado, vendido por cuatro
monedas, gracias a los escoceses que aunque lo hayan transformado
totalmente, han sabido apreciar el valor que este buque poseía.
Hoy en
el pico del mesana ondea otra bandera, pero siempre es mejor esto que
los temibles sopletes, es cierto que nos quitaron nuestro símbolo, pero
lo que no fueron capaces de quitarnos es nuestras memorias que lo
seguiremos recordando hasta el final.
A ver
Fernando ¿tú sabes hablar ingles?, yo cuento contigo por si vamos a
Glasgow que nos hagas de guía, que yo tengo malas experiencias con los
idiomas sobre todo el alemán, en caso de que estés un poco flojo en este
idioma ves poniéndote al corriente, que ya sabes lo que te espera.
Castrillon
he leído tu último comentario, bueno leo todos los comentarios que
entran en este espacio, me he quedado asombrado al leer la rudeza con
que cuentas ciertas actividades de esta especialidad, no cabe duda de
que también en mi promoción nos enseñaron esos trabajos, pero nosotros
lo intentábamos aprender lo mejor posible, pero te puedo decir que sólo
lo aprendimos, nada de hacer un coy ni las defensas ya las habíais hecho
vosotros, que por cierto las dejásteis allí cuando partísteis a otros
destinos, si ya habían suficientes para que teníamos que hacer mas.
Arminio
nunca he dudado de vuestra preparación y se positivamente que salíais
muy preparados, has dado cuenta de ello en infinidad de veces, la
diferencia fueron las navegaciones, nosotros esas prácticas las hacíamos
en el sollado de popa, que como he comentado en otras ocasiones era
multiusos, pero tampoco nos matábamos en esas enseñanzas.
En mi
promoción donde aprendimos mucho fue nada mas embarcar, que se tuvo que
arbolar todo y desde los palos hasta el último flechaste, se tuvieron
que hacer nuevos, es cierto que los trabajos de mas envergadura lo
hicieron los cabos primeros aspirantes, nosotros que aun no estábamos ni
en la escuela éramos los ayudantes, y fueron muchas gazas tanto
metálicas como de la cabuyería las que se tuvieron que hacer, bueno como
ya he citado todo, con sus respectivas protecciones: breados,
encerados, engrasados y nada de guantes todo a mano limpia.
Deseando
lo mejor para todos y para cada uno que la vida os sea fácil, saludos
para todos aquellos que tenga algo que en común con este blog.
Castrillon dijo...
Hola a
todos. ¿Quién sabe contestar a esta pregunta: ¿con qué clase de aparejo
se izaban las vergas de Gavia o velacho alto o juanetes altos? esta es
una pregunta muy técnica, espero que Pitagorin la sepa contestar? si no
entendeis la pregunta me lo decís, para aclarar, ya sabéis que había
diferentes aparejos con los cuadernales con más ó menos ojos por donde
laboreaban los cabos o tiras.
Animo, que lo hemos usado demasiado y todos los días cuando navegábamos. Hay diferentes aparejos, no os doy más pistas.
Bueno amigos y compañeros, recibir un saludo todos.
Miguel Gómez dijo...
Hola
Castrillon, jajajajaja a Arminio no le se supone nada contestar esta
pregunta, estas dotaciones ya sabes que salieron súper preparadas,
aunque no navegaran en el viejo velero, bueno ni Arminio ni a otro de
estas dotaciones, ya sabes que tuvieron mucho tiempo para los estudios.
Muy buen día para todos
Arminio dijo...
Las
vergas llevaban como aparejo un motón de mariposa para el paso de los
escotines de gavia, galápagos en los penoles y zunchos guía para el paso
de los escotines, y arbotantes de hierro para permitir el juego de la
verga.
Se
suele usar un cuadernal de tres cajas para soportar el peso de la verga y
motones aunque depende del palo donde estén las vergas. Cada palo y su
aparejo tiene labor parecida, pero a la vez diferente composición de
motones y cuadernales dependiendo del peso, no es lo mismo las vergas
más bajas que pesan más, que las más altas que son más pequeñas y
livianas.
LLevan cargaderas y brazas de cable y amante de cabo.
Bueno si me dices el palo y la verga específica yo te digo la labor que lleva cada palo, cada verga y cada vela.
Saludos a todos.
Castrillon dijo...
Bueno,
buenoooo, yo creo que no me expliqué bien y no me habéis entendido, o
yo no entiendo lo que me quieres decir, solamente quería saber si,
sabéis el nombre de los aparejos para levantar pesos, ya no me meto en
sus partes, de resistencia, potencia etc, sólamente el nombre de ese
aparejo según sus ojos y guarnes.
Venga,
que yo se que lo sabéis pero, posiblemente me explique yo muy mal.
Fernando eso tambien para ti, y para Meizoso, aunque Meizoso lo tiene
muy claro ya que se dedica a las embarcaciones de vela.
No me refiero a los aparejos de la vela, no, sino de los cuadernales.
Arminio dijo...
Te
refieres a las clases de aparejos para aumentar la fuerza que hay que
hacer sobre un objeto para izarlo de su estado de reposo o de anclaje.
Si es
eso te lo digo enseguida además me lo se de memorieta pues me lo
hicieron aprender allá en esos años: Lanteón, aparejo sencillo, tecle o
lanteón de amante, aparejo de combés, aparejo de estrellera y aparejo
real.
Además
dependiendo de los guarnes o cajetas de las pastecas y cuadernales se
puede calcular la fuerza que hay que hacer para izar el objeto, existen
fórmulas.
Te
podía decir como está compuesto cada uno pero me voy al trabajo y no me
da tiempo a tocar tantos palos, que son muchos los que he tocado esta
mañana desde la diana.
Un abrazote a todos, y dame la calificación Castrillon.
Castrillon dijo...
Muyyyyyyyyyyyy
bieeeeennnnnn PitagorÍn. Excelente en estudios y sabiduría en maniobra,
ya sabemos que tienes muy buenos conocimientos sobre las formulas a
aplicar a esos aparejos para saber la potencia que hay que aplicar a una
resistencia, bueno por la forma de explicarte entendemos que tienes muy
buenos conocimientos, así que yo, no te pregunto más.
Todas
esas formulas la tengo anotadas en mi libreta de aquellos tiempos de
estudios, lo mismo que otras formulas de náutica y correderas, en fin, a
mi se me daba muy bien todos los temas de navegación y maniobras.
Puedes ir a trabar tranquilo con una nota muy sobresaliente.
Fernando dijo...
Hay
que ver como está mi equipo de contramaestres, de verdad que me asombro
de vuestra memoria con los aparejos, las defensas, el calafateado etc.
etc...
Con razón le llamáis Pitagorín a Arminio (lo sabe todo) carayo.
Me ha
gustado mucho la narración de los amaneceres de Castrillón y me ha hecho
recordar otros amaneceres frente a las costas del Sáhara, donde
contemplábamos la cubierta llena de arena como si fuera una playa y eso
que estábamos a unas 14 millas
de la costa, pero cuando llegaba el siroco trasladaba granito a granito
la arena a esa distancia y el cielo lo veíamos todo amarillo y que
decir de las temperaturas, navidades en España y nosostro con cuarenta y
tantos grados de calor.
Lo que
comentáis del castillo del Galatea era en verdad la salita de estar y
su bauprés el lugar ideal para la siesta (cuantos ratos y recuerdos de
ese castillo que si Dios quiere volveremos a ver.
Miguel
me olía por donde saldrías con lo de la rabiza, aunque lo has dicho
suave, pero de verdad que pensabas en la horca (que humor).
Arminio y Miguel, Castrillón (capitán Bligh)está propiciando la rebelión a bordo(la Bounty)esperemos
que Miguel (Oficial Fletcher)y nosostros la dotación (Arminio y
Yo)destituyamos de su cargo a Blig (Castrillón), lo encerraremos en la
bodega y lo juzgaremos por abuso de autoridad (queda pendiente de
juicio)y también tendrá que devolver 2.000 barriletes a Fletcher.
CONTINUARA...
Espero y me supongo que Arminio dominará el inglés y sea nuestro guía en Escocia.
Pendiente
del consejo de guerra sumarísimo al de los barriletes, me despido por
hoy hasta una nueva singladura. Un saludo a toda la dotación y a los
visitentes.
Castrillon dijo...
¿¿¿¿¿¿¿Queeeeeee,???????
¿Qué está pasando aquiiiiiii??? que sin tapujos ya se habla de una
rebelión abiertamente, patrocinada por Fernando, y nombrando nuevos
oficiales, pues esto no va a quedar así, voy a avisar a mi dotación
privada y secreta para aplastar de cuajo esta rebelión.
Miguel
será pasado por la quilla y los demás seran abandonados en la mar en
una cacerola con agujeros, a trecientas millas de tierra y sin remos,
sin bebida y sin comida.
Dejaros
que llegue esta dotación, ya les di aviso para que se incorporen
rápidamente, será Maqueda, Pita, Criado, Alvaro y otros muchos más que
no cito, para que no los conozcáis.
Nunca he visto un descaro tan grande de sublevación, parece que Fernando fué adiestrado por Meizoso.
Arminio,
ya se que tu estás muy entusiasmado con esta sublevación, así que tú
también estás para ser abandonado en la cacerola. Ya sabéis que suele
haber buenas tormentas en estos tiempos, no hay perdón para vosotros.
Bueno
Fernando, espero que sigas aquí, así que ánimo a todos y recibir un muy
cordial saludo a todos los lectores de estos escritos, esperamos que lo
paséis bien.
Castrillon dijo...
Oye Fernando,¿ no sabes que Arminio quiso ligar con la Nereida
galatea?. Se puso junto a ella muy despacio y disimuládamente debajo
del bauprés, y quiso ligarla. Pero ella le dió calabazas
jajajajajajajajajaaaaa, pero aún sigue esperándole, era su amor, y el
bauprés era su nido para estar cerca de ella.
Has de
leer el comentario que hizo él contando con todo detalle ese incidente
con la bella dama y como lo rechazó, jajajajajajajajaaa.
Bueno no sigo de momento, ya continuaré.
Miguel Gómez dijo...
Ante todo mis afectuosos saludos, para todas las personas que navegan por estas páginas.
Castrillon
cómo puedes observar ya se ha declarado abiertamente la rebelión a
bordo, yo estaba pensando qué lugar sería el más adecuado para
esconderte, y me ha venido a la mente que el mejor sería la carbonera,
creo que sería un buen sitio para que no te dieran caza.
Como
me han nombrado el Oficial Fletcher de momento soy la máxima autoridad a
bordo, por cierto ¿sabes dónde estaba la carbonera? Y no se lo
preguntes a Meizoso, que él si lo sabe perfectamente.
Voy a intentar describir los requisitos que en mis tiempos eran indispensables para entrar como voluntario en la Marina,
con el objetivo de seguir en el cuerpo de subalternos, y los pasos
necesarios para llegar a Suboficial, si lo recuerdo todos, que puede que
algo me olvide.
Cuando
ya tenias los 16 años cumplidos, tenias que reunir la siguiente
documentación, todos certificados cuando aún no teníamos ni el DNI, ya
sabéis que en aquellos años la mayoría de edad era a los 22 años,
médico, penales, estudios, buena conducta, oficio, permiso paterno y una
instancia en papel del Estado escrita a puño y letra. Toda esa
documentación la entregabas a la Comandancia
de Marina, y en el caso de que fueses aceptado una vez cumplidos los 17
años te mandaban el aviso de incorporación. Se hacían dos promociones
anuales, una en Enero y la segunda en Julio, también se hacían
rotativamente entre Ferrol, San Fernando y Cartagena, a mi me tocó la de
Julio y en Ferrol.
Una
vez en el Cuartel de Instrucción, se hacían los tres meses
reglamentarios, elegías especialidad y firmabas el compromiso de
permanecer cuatro años en la Armada,
al final del periodo de instrucción se juraba bandera, también tengo
que decir que hasta la jura de bandera se podía renunciar.
Una
vez habías jurado bandera tenías que hacer nueve meses de embarque para
poder entrar en la escuela de la especialidad elegida, excepto los
flechas navales que sólo hacían tres meses, porque ellos procedían de
las escuelas donde ya habían hecho cinco años de internos. Los de
maniobra, el embarque lo hacíamos en el mismo Galatea las demás
especialidades en los buques de guerra.
Pasados
esos nueve meses, te tenías que examinar para entrar en la escuela, si
aprobabas el examen entrabas y hacías seis meses de ayudante, otro
exámen que si era positivo hacías otros seis meses de especialista y ya
salías de cabo segunda previo examen.
Solo
daban otra oportunidad en cada categoría para seguir en la escuela,
después eras destinado a los barcos de guerra y cuando cumplías los
cuatro años o te licenciabas o te reenganchabas, que en mi caso fue el
primero.
De
aquí en adelante no sé cómo se llegaba a las siguientes categorías, solo
sé que ahora se retiran de Alférez de Navío y antes lo hacían de Mayor
qué era lo máximo que se podía ascender, por este camino.
Como de costumbre mis mejores deseos para todos, Paz y Bien
Fernando dijo...
Hola
galateanos, como veis estamos en pleno motín y tenemos al Capitán
Castrillón encerrado en la carbonera a base de pan duro y agua tibia
para que de momento se vaya suavizando, ya decidiremos más adelante y en
Consejo el castigo que ha de imponérsele.
¿Como
habéis llevado estos días de temporal?, yo me acordaba mucho de cuando
en el Galatea tenía guardia militar y en el cuerpo de guardia que estaba
en babor y junto al portalón, veía entre la lluvia y el viento, pasar
con una rapidez inusitada las nubes de oeste a este, silbando dicho
viento entre los palos y las vergas con un sonido que te helaba el alma.
No he vuelto a oír rugir el viento de esa manera en el resto de mi
vida.
También
tengo el recuerdo de una madrugada en el mes de Julio de 1.969, que
repentinamente nos despertaron para ver la televisión y es que se
trataba de ver la llegada del hombre a la luna y un sargento
contramaestre D. Germán nos repetía: grabad todo esto en vuestras mentes
pues es un hecho histórico que jamás olvidareis y se lo contareis a
vuestros nietos dentro de 40 años y efectívamente así ha sido.
Al
estar en contacto con este blog todos los días, te van viniendo
recuerdos que ya permanecían en el olvido, la verdad es que el paso del
tiempo lo borra casi todo "una lástima".
Miguel,
como has hecho referencia antes a los flechas navales he de decirte que
tengo en mi archivo una foto con todos los flechas que murieron en el
hundimiento del Crucero Baleares así como sus nombres y también otra
foto del Galatea celebrando la primera misa durante la Guerra civil, ya te las enviaré por correo electrónico.
Arminio,
Castrillón y Miguel, haber si alguno de vosotros os acordáis de una
canción que cantábamos en el Galatea y de la que yo solo me acuerdo que
en una parte decía:
El otro día en Ferrol
cogieron preso a un gitano
por encontrarse un reloj
antes de perderlo el amo.
Ya me lo diréis.
Bueno ya termino por hoy, pues son las 06/10 horas de la mañana. Un abrazo a todos.
Castrillon dijo...
Hola
Fernando. No,nooooooo, todavía estoy en el puente de mando, lo que pasa
es que vosotros estéis escondidos en el pik de proa, entre las cadenas
de los anclas para no ser localizados, pero ahí estáis bien y no podéis
revolver más por la cubierta.
¿Solamente una vez has oído ese tétrico sonido del viento sobre la arboladura de los palos?.
Mira
Laguna, tenías que oírlo durante las noches en plena navegación, parecía
una macabra sinfonía a todo volumen, nosotros no hacíamos más que mirar
hacia toda la arboladura, como intentando calcular los daños que nos
ocasionaría por su funesta carrera hacia la nada, mirábamos girando
nuestras cabezas hacia todas las direcciones, y hacia arriba, y nos
mirábamos los unos a los otros con la expresión en nuestros rostros de
incertidumbre de lo que iba a ocurrir, mientras la mar se agitaba más y
más.
Claro
ya teníamos los aparejos altos aferrados, y a medida que, iba en aumento
el viento, se ponía el buque de forma que las velas estuviesen sin
recibir el viento para poder cargar el aparejo y poder aferrar el paño
mejor, pero cuando estábamos en las vergas, teníamos que cogernos muy
bien, con nuestros pies hacía fuerza sobre el marchapiés mientras
nuestros cuerpos pegados sobre las vergas y nuestras manos recogiendo
las velas para aferrarlas hasta conseguir terminar lo más rápido y bajar
a la cubierta y ponernos debajo del castillo.
Todas
esas maniobra ya sabes que eran a oscuras, teníamos que estar muy
seguros de, cuando nuestros pies y manos tocaban algún cabo, saber
perfectamente lo que tocábamos para no coger ninguno en falso y
precipitarnos sobre la cubierta, por eso, aunque fuera muy duro,
nuestros pies eran mejor descalzos que con calzado, de esa forma no
teníamos confusión de poner los pies y manos en falso durante las noches
de maniobras por los palos. Bueno, eso era muy común hasta que pasado
el tiempo ya nos acostumbramos a esos rugidos y esa despiadada y funesta
melodía. Ya cuando amanecía las cosas se veían de otra forma.
En las
primeras navegaciones, hasta que nos acostumbramos a todos esos
ensordecedores ruidos lo pasamos muy mal, pero luego todo fue muy
normal.
Bueno
Laguna, no te doy más la tabarra, creo que te estoy molestado, así que
disculpa, ya que cuando empiezo me vienen a la mente todos los recuerdos
de la lejanía del tiempo.
Saludos.
Arminio dijo...
Aquí
vamos recordando poco a poco lo vivido en el Galatea, pues según contáis
lo de los palos, me iba acordando de mis pensamientos en los momentos
de soledad de las guardias.
Por
ejemplo una guardia de dos horas en el castillo, con una especie de
impermeable y lloviendo todo el tiempo, esa lluvia ferrolana fina y
constante, con frío y viento que recortaba la arboladura haciendo crecer
aún más la tristeza de esos momentos. Claro nada que igualar a lo
pasado por Miguel Y Castrillon, pues tendrían las mismas sensaciones y
encima navegando.
Bueno
en la soledad de la noche, mirando las luces de Ferrol y Mugardos y las
lluvia cayendo sin cesar, muerto de sueño y en esos momentos de estar
con uno mismo, la cabeza se te iba volando a tu familia, tus amigos, tu
tierra, ¿Qué estarían haciendo en esos momentos, y por dentro te entraba
un dolor amargo que te recorría la garganta, como un lloro contenido.
Ya
cuando la guardia iba acabando, volvías de ese viaje a tu tierra y al
regresar poco a poco ya pensabas en otras cosas, si te daba timpo a
dormir algo antes de la diana o la sensación de meterte debado de la
manta y entrar en calor o la idea de desayunar si tenía el alba y
estabas muerto de hambre.
En
cambio en las guardias navegando cuando no estabas solo, los recuerdos
eran diferentes, pues hablabas con compañeros o estabas haciendo algo,
como llevar la caña del timón del barco etc y la soledad no era la
misma, ni los pensamientos tampoco. Un saludo
Arminio dijo...
Hola a todos y comienzo terminando lo que no me dio tiempo ayer.
Los
aparejos y dependiendo de su fuerza son, los formados por un motón fijo,
este no aumenta fuerza pero sirve para porder sujetar la tira o cabo
más fácilmente que se si tuviese en banda. Se llama también aparejo de
Tecle.
El
aparejo sencillo, se forma por dos motones, haciendo firme el sujeto al
amantillo o a la gaza, se llama tambié Palanquín sencillo.
El
Lanteón de amante se hace amarrando a un motón firme un cabo con un
gancho y este motón se enlaza con un caudernal de dos ojos que se hace
firme, o sea es como un aparejo de combés que es el compuesto por un
motón y un cuadernal de dos ojos.
Si son
dos cuadernales de dos ojos se llama aparejo de estrella y si el
aparejo está compuesto por un cuadernal de tres ojos y otro de dos o dos
de tres se llama aparejo Real.
Cuanto más ojos tenga un cuadernal menor es la potencia que hay que hacer para levantar el peso.
En el
Castilla trabajábamos con cable y pastecas metáicas de tres cajetas cada
una, llevaban una especie de aldavilla para liberar el cable.
Un vez
en una maniobra, un maquinista nuevo, asi se llamaban a los cabos de
maniobra que manejaban las plumas, comenzó a manejar la pluma y claro se
le olvidó de ir solatando una osta mientra cobraba de la otra para
llevar la pluma a una banda u otra a la vez que cobraba también del
amantillo, y arrancó de cuajo el cáncamo de la osta que estaba soldado
en la borda.
Se
véis el latigado que pegó el cable que tenía una mena como la muñeca de
una persona, y gracias a que yo estaba al lado del cáncamo arrancado
pero hacia el lado contrario de donde se ejercía la fuerza, si no me
lleva por delate. De todas formas no tocó a nadie, fue una suerte pues
barrió toda la manga del buque de estribor a babor que era hacia donde
iba la pluma.
Esas plumas elevaban una LCM con toda la dotación un carro blindado o sesenta hombres.
Bueno no me enrollo más. Un saludo.
Miguel Gómez dijo...
Me
siento totalmente satisfecho por compartir estos comentarios, con todos
los que se acercan a este blog, por lo que continuaré en esta línea, mi
gratitud para todos ellos.
Arminio
lo que es a mi no me has sorprendido en absoluto, con tus extensos
conocimientos, ya lo tenía más que asumido eso y mucho más, no me gustan
los apodos pero el tuyo el que tuvo esa idea estuvo muy acertado,
seguro que te conocía perfectamente.
Fernando
yo no recuerdo esa canción a la que haces referencia, pero tratándose
de algunas personas, sean de etnia que sea, los hay muy profesionales,
en cuestiones de hacerse propio lo ajeno, ¡¡¡ que te voy a contar a ti
!!! Que creo que tu profesión era velar por todo lo contrario.
No sé
si Meizoso sigue este blog, pero en caso de ser afirmativo creo que ya
ha pasado un tiempo prudencial, como para que se dé alguna vuelta por
esta cubierta, bueno él y otros que se marcharon sin despedirse, pienso
que ese hasta luego silencioso debería tener también un regreso.
Me
gustaría saber el significado que tenían esas guardias nocturnas en el
castillo, a las que se refiere Arminio, pues nosotros en puerto las
guardias eran las siguientes: la guardia militar, la guardia interior o
cuarteleros, guardias de botes y baldeo.
Espero que alguno de las dotaciones de portón nos cuenten las guardias que ellos hacían, y que utilidad tenían.
Alguien
comentó que lo castigaban a un bote amarrado al botalón y tenía que
remar hasta llegar al país de las maravillas, claro que siempre habían
castigos absurdos pero este estaba rozando la irrealidad.
Ahora que soy el jefe puedo hacer lo que crea oportuno, y he decidido dar por finalizado este comentario.
No sin
antes desear a todos que la felicidad esté siempre presente en sus
vidas, y que ellas sean longevas, saludos a todos y hasta otra.
Miguel Gómez dijo...
Hola
magníficos marinos, que pertenecimos a aquel viejo velero, del que hay
tanto para recordar, añoramos las vivencias tanto buenas como las menos
buenas, pero todo aquello pasó, pues ya hace muchos años que pasamos
página. Ahora nos dedicamos a recordarlo porque a pesar del mucho tiempo
transcurrido, seguimos con nuestra compañera de viaje la nostalgia, ya
con el pelo bastante plateado seguimos buscando indicios de aquellos
compañeros que se perdieron, al desembarcar del citado buque.
Aún
parece que me estoy cimbreando por las guindolas, en cualquier costado
picando la pintura vieja dándole una buena capa de minio y volviendo a
pintar de nuevo de blanco. Esta faena la hice muchas veces por las
amuras, rodas y costados, hasta la prefería mejor que limpiar metales, o
restaurar la borda de los botes, lo que no llegué nunca a pintar fue a
la dama Galatea, aunque anduve muy cerca de ella pues mi instinto
juvenil no lo pude controlar y sin mediar palabra acaricié sus pechos,
fueron momentos impulsivos de adolescentes, posiblemente quise hacer una
gracia ante los demás compañeros.
Parece
que desde la declaración de rebelión, el viento que nos empujaba a
cesado en su fuerza y avanzamos algo más lentamente, pues negociaré con
Castrillon y le dejaré otra vez de Almirante, claro si le sigue soplando
a las velas hasta conseguir la velocidad de crucero óptima.
Hoy me
he puesto en contacto con un compañero de antaño, que estuvimos juntos
en el Galatea, aunque él era de un curso posterior al mío, todavía
estamos en el preámbulo ya veremos cómo se desarrollan las cosas, es muy
gratificante volver a reencontrarte con personas con las convivimos
aquellos años de juventud, que por diferentes causas ya nunca más se
supo.
Espero y deseo que la salud sea vuestra fiel compañera, hasta el resto de vuestras vidas.
Calurosos
abrazos para los que se atreven a deleitarnos con sus comentarios, a
los que se molestan en pasar por este espacio y se detienen, reciban mis
más fervientes saludos.
Fernando dijo...
Muy
buenas mis queridos galateanos, ya veo que no cesáis en relatar vuestras
vivencias en nuestro querido Galatea, pues de un comentario sale otro y
otro y así parece como si pasara por nuestras mentes todas la vivencias
y anécdotas como si fuera ayer.
Hablando
de las noches de temporal también me he acordado de las noches de
verano y una de aquellas noches un compañero de Mieres (C. Alonso)y yo
nos salimos del sollado, cada uno con su manta y nos fuimos a dormir
fresquitos al puente. Pues bien, a la mañana siguiente casi no nos
podíamos mover, teníamos todos los huesos entumecidos y pasamos un par
de horas que parecíamos dos estatuas de sal.
Bueno
bueno, por lo que voy viendo a Castrillón se le quiere ya restituir en
su cargo, según el Oficial al mando "Miguel" y quiere hacerlo sin contar
con su dotación (Arminio y yo). Pues de momento no hay negociaciones
Miguel, antes hay que someterle a juicio por su abuso de autoridad y sus
excesos en el mando. De momento que siga en la carbonera a pan duro y
agua tibia hasta que se señale la fecha del juicio.
Miguel, tiene que haber alguien que se acuerde de la canción, pues también decía algo así como:
Anda Maruchi que si
Anda Maruchi que no
Anda Maruchi bonita
Anda que quieres bailar.
También cantábamos la de la ranxeira y la de vuelve chinchorro a atracar etc etc...
Arminio
ándate con cuidado que Castrillón te quiere quitar a tu amada Nereida,
pues siempre está haciendo malos hechos, no va a salir de la carbonera
en todo el año.
Me voy
a toldilla pues están tocando asamblea y es una cosa que me pone. Pues
el ver el relevo de la guardia en el Galatea era un acto solemne y
vistoso.
Bueno por hoy ya he cumplido, haber si se van animando los visitantes y suben a bordo.
Saludos y abrigaros bien que todavía no han llegado las pastillas El Ancla.
Arminio dijo...
Parece
que estamos todos y el Galatea navega con buen viento, claro pero no
siempre constante, pues sería un barco a motor para navegar de esa
manera y gracias a Dios es un velero.
A
Castrillon, si se le ha pasado lo de la garganta, conviene de ir dándole
alguna cerveza fresquita en vez de tanta agua, que ya ha tenido
bastante y encima salada.
A
Miguel decirle que no se atreva a tocar nada de Nereida Galatea, que
aunque fue primero que yo, ella me dio sus favores a mi, que ya lo saben
todos lo que pasó, que me pongo celoso.
Fernando
si te gustaba el relevo de la guardia, en el libro aleta de Tiburón hay
un relato de una página más o menos, en el que se describe el relevo de
la guardia en el Galatea.
Bueno
saludos y hasta mañana a todos vosotros, a los que leen y a los que
simplemente curiosean. Gracias por hacerlo y si comentáis algo sabed que
como dice encima del recuadro de los comentarios "con tu comentario el
Galatea Navega de nuevo".
Castrillon dijo...
jajajajajajajaaaaa,jajajajajajaaa,
Arminio parece que vas tomando fuerzas para defender tu propiedad, ya
has esperado mucho tiempo, y durante esa espera, has adelgazado bastante
pensando en ella, ya no soportas más viendo que otros quieran
conquistarla.jjaaaaaaaaaa, jajajajajajajajajajajajaaaaaa.
¿qué
estáis hablando, del espectáculo que se hacia en el cambio de guardia?,
poco teníais que hacer, y muy aburridos estarías para que eso os llamara
la atención.
Nosotros,
las guardias de portalón con armas sólamente las hacíamos estando en
puerto, y cuando llegábamos, empleabamos parte del tiempo en nuestras
cosas en tierra y en los permisos, lo que menos nos interesaba, eran los
cambios de las guardias, no le dábamos la menor importancia, sólamente
les decíamos que se fastidiaran, que al día siguiente ya saldrian de
guardia.
Laguna, esas canciones que mencionas jamás las hemos conocido, las nuestras eran propiamente marineras.
Oye
Pitagorín, has hecho una exposición muy buena sobre los diferentes
aparejos, si, muy bien, ¿sabes las formulas para saber la potencia a
aplicar, para levantar un peso? bueno ya sabes lo que quiero decir.
Bueno
amigos, solamente deciros que estoy esperando que me sirváis los
refrescos en la toldilla, debajo del toldo ya que estoy esperando, ya se
que queréis servirme todos, pero echar a suerte a ver quien esta de
guardia y que me lleve unos barriletes.
Recibir un muy cordial saludo.
Recibir todos un fuerte abrazo, en particular los lectores de este blog.
Miguel Gómez dijo...
"Todos escuchan lo que dices.
Los amigos escuchan todo lo que dices.
Los mejores amigo escuchan lo que tú no dices.
Bueno
después de esta disertación de amistad, y ahora que estamos en nuestro
lugar preferido, en el castillo donde se hablaba de todas las historias,
tengo que comentar que cuando yo embarqué en el Galatea, estaba
totalmente desarbolado, más que un velero parecía una barcaza ya que en
el viaje anterior estando a bordo Castrillon y que fue el de Puerto
Rico, tuvieron un serio temporal en el que su arboladura se quedó
bastante dañada, y como ya he comentado en otras ocasiones se hizo toda
nueva.
Los
mástiles los hicieron en los astilleros Astano creo que así se llamaban,
los trajeron a bordo de una barcaza, con ayuda de las grúas se fueron
instalando, así como toda tipo de obenques, burdas, estays y todo lo que
llevaba consigo.
Pero
los palos y vergas venían pintados de minio, una vez que ya estaba el
buque arbolado, tuvimos que pintar todos los palos y vergas de color
ocre, excepto los penoles que se pintaban de blanco.
Desde
la galleta hasta la cubierta, no os podéis imaginar lo dificultoso que
fue ese pintado, ya que los palos estaban totalmente limpios y no podías
apoyarte en ningún lugar, se hizo con guindolas individuales, una por
cada costado unidas entre sí por medio de un cabo. De esta forma te
desplazaban hacia la parte baja y en la guindola llevabas el pote de
pintura y la brocha amarrado, y todo eso eran los utensilios que hacías
servir.
A mi
junto a otro me tocó el palo mayor vertical, pero aun así creo que peor
lo pasaron los que les tocaron pintar las vergas y penoles, donde solo
disponían del marcha pies, y como es lógico se tenían que pintar por
todos lados tanto superior como inferior, ahí fue donde les perdimos el
respeto a los palos aunque estuviese en puerto.
Buen
Arminio y Fernando haber que hacemos con Castrillon, que como sabéis lo
tenemos bajo custodia en la carbonera, ahora lo tengo algo más claro por
haberme hecho pasar canutas con los barriletes, le tendremos algunos
días más, para que se vaya enterando lo que es un castigo bien puesto.
Fernando
le he estado dando vueltas a la cabeza que casi me mareo, con respecto a
esas canciones que tú mencionas y de veras que no he conseguido
recordar nada de eso ni parecido, por lo que creo que esto es posterior a
mi estancia en el Galatea.
Saludo a todos tanto cooperantes como lectores y me despido con un hasta luego.
Castrillon dijo...
Hola
botica, ya no me pasa nada en la garganta, parte, gracias a tu receta y
otra parte por mi cuenta, aunque, he de decirte que no tomé ninguna
medicación, ya que a lo largo del tiempo no tomo ninguna pastilla para
nada gracias a Dios.
Hoy mismo he caminado quince kilometros en tres horas escasas por la mañana.
Bueno Armino, he leido lo que has mandado por correo, mira, cuando lo iba leyendo parecia que estaba viendo mi propia vida en la Armada
y a bordo de aquella galera, en una película. He tardado mucho en
leerlo, ya que, me paraba mucho tiempo en hacer un análisis y un
recorrido muy profundo de aquellos tiempos con mis compañeros y amigos
de navegación, con toda la dotacion del Galatea, había momentos en que
no podia contener las lágrimas salían de mis ojos y bajaban por mi
rostro.
Si,
fueron unos momentos que me trasladaron a aquellos lejanos tiempos y a
los buques, y he visto tambien a todos mis compañeros y amigos, y
pensaba ¿que será de ellos? lo mismo, que los que partieron para el más
allá, sin ver acabadas sus ilusiones de salir cabos segundos de maniobra
y desembarcar del Galatea para incorporarse a los buques de guerra.
Partieron sin haber cumplido ni los diecinueve años, yo los tengo muy
presentes, ya que fueron amigos, y pertenecian a nuestro grupo.
Si
Arminio, tambien estuve pensando en ellos, dejando caer mis brazos a lo
largo del cuerpo, hice un ademán de resgnación y unas lágrimas también
salieron de mis ojos, han pasado muchísimos años de ello pero siempre
los tenemos en nuestras mentes.
Amigo
Arminio gracias por ese escrito, tienes el arte de remover los
sentimientos con tus escritos, ese escrito pare un homenaje a toda la
dotación de ese buque a vela que forjó nuestras primeros años de la
adolescencia para enfrentarnos a la vida laboral. Gracias por ello
amigo.
Bueno
amigos y compañeros todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte
abrazo a todos, menos a los que intentan sublevarse contra mi
autoridad.
Castrillon dijo...
Hola
de nuevo, aqui estoy. Vosotros los que hicísteis el curso a bordo del
Galatea estando amarrado en puerto y sin salir a la mar, no os podeis
imaginar,la alegría que teníamos nosotros cuando, nos examinaron en la
mar, cuando salimos de Puerto Rico.
Mira,
se subieron las mesas a la cubierta y sólamente teniamos los pantalones
de deporte puestos, para evitar llevar chuletas, nos pusieron con el
exámen, pero sí llevábamos alguna cheleta de alguna formulas en las
gomas de borrar, no había bolígrafos. Cuando terminamos los exámenes, a
los dos o tres días nos dijeron los que habiamos aprobado, bueno eso fué
la mayor alegria que tuvimos en toda nuestra vida, veíamos cumplidas
nuestras ilusiones, éramos cabos segundos de maniobra, y cuando
llegáramos a Ferrol, pondríamos en nuestros uniformes los ansiados
galones, y después nos destinarían a los buque de guerra, era una
grandísima ilusión para nosotros.
Aquella
navegación nos parecía demasiado larga para llegar a Ferrol, durante el
viaje todo era alegría, por fin salíamos de aquella galera con galones.
Eramos felices, repito, éramos muy felices, ya no nos pareció dura la
nevegación ni el buque, parecía que todo había cambiado de repente,
hasta los contramestres y oficiales parecian otros, además los llegamos a
apreciar en ese poco tiempo.
Cuando
llegamos a Ferrol lo primero que hicimos fué ponernos los galones en
traje el blanco. Era verano y nos hicimos unas fotos con la nueva
situacion, y nuestra partida para la flota. Esa foto ya se la mandé a
Arminio y a Miguel, también a nuestro amigo y compañero Maqueda, yo
tengo el original, ya te digo, fué el día mas feliz de nuestra vida.
¿Que
si añoro aquéllos dias del recién ascenso? ya lo creo, luego en la flota
ya fué mucho mejor la estancia, todos los buque de guerra que pisé
fueron muy buenos y cómodos.
El tiempo pasó, lo mismo que el agua cuando la tenemos en nuestras manos que se derrama rápidamente, sin poder contenerla.
Bueno amigos ahora me voy a acostar.
Recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazooooooo todossss.
Castrillon dijo...
¿Qué
pasa aquí, que nadie quiere asomarse por la escotilla?, ya, ya me lo
supongo, estáis todos escondidos para que paséis desapercibidos
y así libraros del gran castigo, ya se que tenéis miedo, pero os cogeré, ya sabeis lo que os espera.
Oye
Pitagorín, echamos de menos alguna poesía de esas que también sueles
hacer de vez en cuando para deleitarnos a todos los lectores de esta
página.
Laguna,
también estamos esperando que asomes la cabeza por la escotilla, tú que
has sido el que arengó a la vil canalla de proa a la sublevación, pero
os salió muy mal, ya tengo una tapadera de una cazuela, para poneros en
ella y dejaros en la mar.
Os iba
a dejar en la cazuela, pero posiblemente tuviérais un poco de suerte y
saldríais bien de ese abandono, por eso elegí la tapadera sólamente.
Espero que lo paséis lo peor posible hasta que se os imponga el castigo.
Arminio dijo...
Él era del norte. Alto,
velero elegante,
de casco y palos blancos.
Ella, del norte, del sur,
de cualquier lugar.
Era hija de la mar.
La mitad de su cuerpo
tenía forma de pez.
Y su cara miraba
desde la proa de su velero,
al que había prestado su nombre.
Él acudía cada noche al mismo lugar.
Ella, Galatea,
lo había hechizado.
Él fondeaba en la misma bahía,
cerca de las rocas.
La esperaba una vez más.
Tal vez hoy,
tal vez hoy vendrá.
Se decía él,
al tiempo que le sujetaba su ancla con fuerza.
La había visto una vez.
Una sola vez.
Él miraba la mar.
Por fin, una noche,
a él le pareció ver,
que la mar se abría en dos.
Era ella, suave como el agua.
No había ninguna duda.
Entonces, él navegó hacia ella,
despacio, sin prisa.
Y besó su cuerpo. Besó a Galatea.
velero elegante,
de casco y palos blancos.
Ella, del norte, del sur,
de cualquier lugar.
Era hija de la mar.
La mitad de su cuerpo
tenía forma de pez.
Y su cara miraba
desde la proa de su velero,
al que había prestado su nombre.
Él acudía cada noche al mismo lugar.
Ella, Galatea,
lo había hechizado.
Él fondeaba en la misma bahía,
cerca de las rocas.
La esperaba una vez más.
Tal vez hoy,
tal vez hoy vendrá.
Se decía él,
al tiempo que le sujetaba su ancla con fuerza.
La había visto una vez.
Una sola vez.
Él miraba la mar.
Por fin, una noche,
a él le pareció ver,
que la mar se abría en dos.
Era ella, suave como el agua.
No había ninguna duda.
Entonces, él navegó hacia ella,
despacio, sin prisa.
Y besó su cuerpo. Besó a Galatea.
Anónimo dijo...
Te amo.
Le dije al viento.
Y él, como muestra de afecto,
me acarició,
con una cálida brisa en mis velas.
Adiós, Galatea
Me dijo el viento.
Y en una brisa dejó su eco
Susurrando en mi proa,
su partida.
Le dije al viento.
Y él, como muestra de afecto,
me acarició,
con una cálida brisa en mis velas.
Adiós, Galatea
Me dijo el viento.
Y en una brisa dejó su eco
Susurrando en mi proa,
su partida.
Fernando dijo...
Un
domingo muy frío y romántico, ya te veo Arminio susurrando y suspirando
por tu amada Galatea (el amor de tus sueños de adolescente), sigue
cortejándola, al final tendrás tu premio.
Bueno
Miguel, que hacemos con el prisionero, yo creo que por el momento ya ha
probado el hierro, ahora lo pondremos al lado de la campana muy
sentadito para dar las horas, y si se porta bien, dentro de unos días lo
restituiremos en su puesto y le pondremos una cruz negra ¿sabéis lo que
era eso y que significaba?.
Lo de
las canciones alguien de los que visitan el blog lo tiene que saber,
pues las cantábamos mucho en nuestro Galatea. Por cierto, estoy buscando
unas fotos que nos hicimos Jorge Alberto Estevez Prado y yo en un
Galatea engalanado un día del Carmen y en el que hubieron varias
actuaciones de alumnos, nosostros dos previamente vestidos al efecto
tocamos dos piezas musicales, una de ellas "El Sitio de Zaragoza" y la
otra no la recuerdo. Los dos con sendas armónicas y tuvimos una ovación
acojonante, nos dieron el segundo premio "que recuerdos bonitos de
juventud".
Castrillón
me ratifico en lo que comenté sobre los relevos, pues era un acto muy
militar y serio viendo a las dos guardias una enfrente de otra y con los
dos Oficiales con las espadas desenvainadas y junto a la bandera
sacrosanta, mientras se izaba a toque de silbato, no se me olvidará en
la vida.
Bueno
galateanos la siguiente vez hablaremos de los baldeos de cubierta y de
las clases de nudos, banderas y gallardetes. Un saludo y cuidado con las
temperaturas.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente
en el lugar de siempre, en nuestro espacio de inolvidables tertulias,
de las que tanto disfrutamos recordadando nuestros años que ya pasaron,
pero hemos sido los elegidos para comentar aquellas vivencias que aún
perduran y perdurarán en nuestras memorias, que aún se mantienen firmes y
muy enteras, para que no se nos escape ni un ápice de lo sucedido en
aquel viejo velero, a nivel de cubierta y durante nuestras estancias a
bordo.
Es
cierto que somos muchos pero bastantes menos los que nos atrevemos a
comentar, aquí sucede como en las obras públicas que son muchos los que
miran y muy pocos los que en realidad trabajan.
Arminio
no sabes cómo te agradecemos que a lo largo del camino nos dejes hacer
un pausa, para leer esas maravillosas palabras en forma de poesía, que
tú con la gran habilidad que te caracteriza las dejas bajo el castillo,
para nuestro deleite y para los que tienen a bien seguir nuestras
humildes y mal trazadas frases casi siempre marineras, ya nos tienes
acostumbrados, pero no por eso dejamos de valorarlas y siempre nos sabe a
poco, rogamos perdón por nuestras exigencias, sabemos sobradamente que
siempre estás ahí, que lo haces sin ningún esfuerzo y de forma
agradable.
Al
anónimo, que apunta muy bien en este tema, aunque yo no soy nadie para
valorar la calidad, pues soy tatamente neófito en la materia, pero si se
lo que me gusta y personalmente me ha encantado, no cabe duda de
nuestra gratitud, también está junto a él y esperamos que sea más
asiduo.
Estas
fechas son muy duras para la navegación, a no ser que nos encontremos en
los trópicos, o en el hemisferio sur. En el área de Finisterre, las
islas Azores o los mares del Norte donde los fríos son terribles, el
estado de la mar es temeroso, yo, personalmente lo que más temía, era el
frío que siempre me ha podido, confieso que me ha acobardado en varias
ocasiones, han pasado muchos años y aunque sea en tierra sigo
prefiriendo el verano, con su no menos inclemencias.
Cuando
me gradué como cabo 2ª. Y me destinaron a Baleares, para mí fue algo
así como un premio, temía un destino del Norte, tampoco me gustaba la
zona del Estrecho, debido al levante pero tuve suerte en todos los
conceptos.
Bueno
compañeros, tratarse bien para evitar los enfriamientos, mis
recomendaciones una buena cucharada de buena miel con el zumo de un
limón calentito en ayunas, no tengo ni idea pero os aseguro que funciona
muy bien, no tiene buen beber pero hay que sacrificarse un poco.
Con mis mejores deseos para todos, incluido el anónimo, hasta otra ocasión.
Arminio dijo...
Hola a todos, buenos y fríos días, pero a pesar de todo el Galatea sigue navegando ajeno a las inclemencias del tiempo.
Gracias
Miguel, por tus alagos y por contarnos tu destino en Baleares, un buen
lugar y muy envidiado por muchos de nosotros, pues cuando íbamos a Palma
de Mallorca, siempre nos acercábamos a ver a los compañeros destinados
allí y estaban contentísimos.
Castrillón
cuando leas el libro entero te vas a ver reflejado, y tu Miguel
también, pues he intentado meterme en vosotros y vivir la aventura desde
vosotros. A estas alturas cuando pienso en el Galatea ya no se si soy
yo, o soy vosotros.
Fernando ya que hablas mucho de la guardia militar ahí va para tí un retazo de ese momento, ah y cuidado con la Nereida, que aunque tú la conociste primero, yo tengo muchas cosas con ella.
A continución el relevo de la guardia:
Según
íbamos saliendo del sollado, formamos en cubierta en la banda de
estribor, en fila de a dos. El sargento contramaestre que acompañaba al
comandante de la guardia, mandó firmes, alineación derecha y descanso.
Una tensa espera se apoderó de todos nosotros, que impacientemente
observábamos todas las novedades que surgían en nuestro entorno.
El
relevo de la guardia se efectuaba normalmente al izado de la bandera,
según la ceremonia tradicional. Al toque de Asamblea la guardia entrante
formó en el combés, a babor del buque.
Los suboficiales pasaron revista de policía y armamento, recibiendo los partes correspondientes sobre pertrechos e incidencias.
A
continuación dieron sus respectivas novedades al oficial que rápidamente
las trasmitió al comandante de la guardia, que permanecía muy cerca de
nuestra formación sin desviar la vista de nosotros recorriendo nuestras
miradas, como si quisiera adivinar lo que cada uno pensaba en ese
momento.
A
escasos cinco minutos del toque de izado de bandera, formó a estribor el
personal saliente, dando frente a crujía y a la guardia entrante.
Permanecieron en descanso, a la espera de rendir honores a la bandera.
Todos
ya en posición de firmes permanecimos en silencio mientras un cabo
primera eventual de maniobra, cobraba rápidamente de la driza, izando
hasta el pico de la cangreja la bandera de combate. En todo momento el
recorrido del pabellón iba acompañada por el gorgorear del pito de
maniobra, que se dejó oír entre los verdes montes de la Graña: Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitooooooooi.
Saludos a todos y ánimo a embarcar de nuevo en esta cubierta que siempre fue vuestra y lo sigue siendo.
Queridos
galateanos, como veis los fríos continúan haciendo estragos, me
gustaría ver a Miguel como lo está pasando (muy muy abrigadito)aunque
ahí en Barcelona no será para tanto, Arminio y Castrillón si lo estarán
sintiendo bastante más.
Bueno Arminio has hecho un relato muy auténtico del relevo de la guardia, parece como si lo estuviera viendo tu amada Nereida.
Veo
que ninguno ha contestado a lo de la cruz negra, haced memoria y también
decidme si os acordais a qué le decíamos el condón del obispo.
Castrillón,
antes de restituirte en tu puesto de mando ya estás con deseos de
venganza, pues seguirás en la campana y como dicen en la G. Civil
habrá que corregirte una vez más por tu espíritu rebelde y levantisco,
ya veremos que opina el resto de la dotación. Un saludo a todos
Arminio dijo...
Claro
que sabemos lo que es el condón del obispo, parecía un colador de esos
antiguos de colar el café de puchero, y estaba en el tope o guinda del
mayor.
Lo que
no se es lo de la cruz negra, y en cambio, si me acuerdo del "tapacoños
de la reina". Me acuerdo hasta el motivo por el que se empezó a
utilizar y porqué lo llamaban así. Además nos los volvió a explicar un
profesor muy simpático, gallego, que nos daba clases en La Graña.
Saludos y el frío ya remite.
Ah me
ha escrito J.R. Gutierrez de Huston (Texas) y me dice que ha tenido un
accidente muy importante con el coche pero gracias a Dios, a pesar de
haberle tenido que sacar del interior serrando la chapa, no ha tenido
mayores consecuencias. Ya casi está recuperado, gracias a que el coche
era un todoterreno de esos grandes creo que un Range Rover o algo
similar.
Miguel Gómez dijo...
Si la
palabra amistad es muy extensa, y algo engañosa a mi me gustaría estar
en ese trocito tan pequeño en donde todo su contenido es la
autenticidad, y que está envuelta de la humildad y sobre todo de
humanidad.
Haber
Femando si nos vamos poniendo de acuerdo en la reinserción de
Castrillon, lo que tú propones acerca de la campana en mi opinión es una
tortura muy leve, si lo comparamos con lo que me ha hecho pasar a mí
con los barriletes, creo que lo más acertado sería ponerlo unas horas en
la jarcia del trinquete, con los brazos en cruz mirando al horizonte,
que eso ya lo tiene algo olvidado.
En
cuanto a la cruz negra la verdad que no se su significado o no lo
recuerdo, pero me da la sensación de que se trata de algo muy grave,
como alta traición o casos de excesivos malos tratos, estoy seguro que
los demás compañeros te contestaran correctamente.
El
llamado condón del obispo creo que se trata de un cata vientos, es decir
una manga en forma de embudo de un tejido parecido a una lona ligera,
que indica la dirección del viento, esas que también las hay en las
autopistas, puede que esté equivocado pero a mí me viene a la mente este
objeto.
Sigue
azotando el frío sobre todo en la horas nocturnas. Yo salgo de casa solo
en las horas centrales del día, aunque como dice Fernando aquí en
Barcelona no aprieta con tanta dureza, aquí en casa solo sacamos la
calefacción a media noche cuando nos vamos a dormir, las compañías
eléctricas se van a poner las botas estos días.
En los
izados de bandera donde era muy bonito en los Cruceros, donde la
guardia militar la hacían los infantes de Marina, y la música era
también de cornetas y a veces también de tambores, con ambas guardias
frente a frente tanto la militar como todos los demás formados en la
toldilla.
Me gustaría que la salud sea nuestra compañera de viaje.
Saludos para todos, los unos como los otros.
J.A. Díaz dijo...
Muchísimas gracias por la recopilacion tan completa de fotos e información referente al histórico "Galatea". Muchas gracias.!
La
mayor parte de la información , incluidas las fotos de la época en que
serví a bordo, fue en el año 1967-1968,después serví en la 31
Escuadrilla de Fragatas Antisubmarinas en Cartagena, en el buque
insignia ,que era el Audaz, donde iba el Almirante, que era muy
campechano, y muy buena persona, y venía los sábados con dos críos
pequeños los fines de semana.
Iba yo
solo con él por la bahía de Cartagena paseándolo a él y a los críos en
un pequeño bote de vela, anteriormente yo ya había ido a la Escuela
de Submarinos ,donde hice un curso de Seguridad Interior, amén de
contra incendios, buzo, reparaciones de emergencia, etc. Hace ya mucho
que se las envié a Alberto Vera Meizoso, que casualmente las publicó en
su libro.
Gran
parte de las fotos que yo le envié están en su libro del Galatea,
también un relato mío, pero que fue modificado. Ya estaba publicado,
pues yo compré varios libros que me los mandó Alberto por correo aquí a
Norteamérica.
Todo
este relato, y fotos están muy acertadas, realmente me alegra mucho
saber, que aún haya entre nosotros la constancia de no olvidar la
historia ,vicisitudes y gestas del antiguo buque que afortunadamente no
terminó en el desguace, sin pena ni gloria.
Por lo menos aún sigue a flote en la lejanía de Escocia, en ese cielo gris, frío, tormentoso y de nieves del Mar Norte.
Castrillón dijo...
Hola a todos, esta ya es la tercera vez que, estoy escribiendo este comentario por que se me borran.
Bueno,
ya veo que estáis en un diálogo de besugos, el condón de obispo,
catavientos o grimpolón era todo lo mismo, también habían en el puente,
uno a estribor verde, y otro a babor rojo, a estos se les llamaba
grímpolas ó grimpolin. Eran muy útiles y necesarios, ya que eran los que
nos indicaban constantemente, las direcciones de viento en todo
momento, y eran donde siempre estábamos dirigiendo nuestras miradas para
las posibles maniobras con las vergas y velas.
Oye
Arminio, mándale un correo a José Antonio, de nuestra parte dandole
ánimos, yo haré lo mismo ya que él también me manda correos contándome
cosas de aquellos lugares.
Lo de
la cruz negra, eso es una leyenda muy antigua, ya se corría por el
cuartel de Ferrol cuando, nosotros ingrasamos en el mismo, año 53, y se
decia que había allí un oficial que tenía una cruz negra por haber
matado a un marinero, leyendas sin fundamento.
Bueno después de estas aclaraciones, que no son gratuitas, Miguel me debe tres mil barriletes, y vosotros, dos mil.
Bueno
amigos y compañeros, todavía tengo más, pero lo dejaré para la próxima,
tengo miedo que se me borre este escrito otra vez, recibir un muy
cordial saludo, y un aviso a Laguna, ya veo que ha tocado los tambores
de guerra, así que prepararos todos.
Recibir un muy fuerte abrazo.
J.A. Díaz dijo...
Actualmente, hace 3 semanas tuve un accidente terrible, aquí en Houston,es un milagro que salí vivo.!
Me
tuvieron que cortar del Jeep Cherokee, era por la mañana, y un bandido
con una furgoneta gigante, robada, se pasó el semáforo en rojo, y me
impactó directo sobre las dos puertas del lado izquierdo delJeep, es
decir del lado del conductor, es un milagro que no me mató, aún estoy
dolorido y estoy yendo a terapia.
Solo
sé que desperté en la sala de emergencia del Memorial Hermann Hospital,y
no recuerdo ni ambulancias ni bomberos ni policías, nada y se que los
bomberos cortaron parte del Jeep para sacarme.
Cuando abrí los ojos, solo ví dos lámparas gigantes en el techo y a mi derecha una oriental, y viéndola, e dije:
¡Oh, yo cuando era mas joven he estado en Asia, en Japón y en el Mar Amarillo, en Corea.
Dijo ella, no estas en Asia, estás en Houston!
Afortunadamente,
salí vivo, lo cual me sorprende !, viendo como quedó el Jeep Cherokee,
es un misterio, cualquier otro habría muerto.
Saludos. Jose Antonio Diaz Gutierrez.
Castrillón dijo...
Hola
Jose Antonio, me alegra mucho de tu comentario, yo no lo había visto, lo
has enviado cuando yo estaba escribiendo, ya sabes que sentimos lo del
accidente que has tenido, pero también damos gracias a Dios por que no
te ha pasado nada a ti.
Ya echábamos de menos tu presencia en este lugar de encuentros de antiguos marineros del aquel viejo velero.
También
he de decirte, que estos aprendices de marineros se quieran sublevar
contra mi, pero lo van a tener muy claro, y quieren ponerse al mando de
esta nave, fíjate, ya me dasafian abiertamente, comenzando por Laguna,
claro que el impulso de esta sublevación, ya sabes que siempre fué
Arminio y Meizoso.
Bueno repito J.Antonio, gracias por acordarte de este blog, ya nos irás contando más.
Recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazoooooooooooooooooooo....
Castrillon dijo...
Pero
bueno, ¿que cruce de comentarios hay hoy?, cuando yo estoy escribiendo,
también lo está Jose Antonio, eso tambien es casualidad,
Jose,
ahora ya se lo que te pasó, ya que en el anterior comentario no tenia
conocimiento de la magnitud de ese accidente, pero insisto en que nos
alegramos mucho de que hayas salido bien dé él.
Castrillon dijo...
Jajajajajaaaaa, jajajajajaaa, ya se ven los celos a simple vista, y con un toque de amenaza por pretender a la Nereida Galatea.
Ya lo sabes Fernando, que aunque tú la conociste primero, le pertenece a
Arminio, ya lo sabes, él tuvo mas relaciones con ella que tú, así ue no
te acerques a ella, jajajajajaaajajajajaaa, aunque ella le dió
calabazas en su intento de iniciar una conversación amorosa, jajajaaaaa.
Bueno,
yo creo que os contesté a lo de la curz negra, esa es la leyenda que
nosotros conocíamos desde hace años. ¿Dónde estáis escondidos?, parece
que me tenéis mucho miedo, y con mucha razón.
Bueno,
espero que alguien me conteste a esta pregunta tan fácil. ¿Sabéis lo
que es un orinque? ¿para que sirve? ¿ dónde se suele emplear con más
frecuencia?.
Pitagorín, no contestes tú, deja a los demás contestar, ya que tú si lo sabes.
Bueno amigos, recibir un muy cordial saludo y en especial a Jose Antonio, y que se mejore.
Miguel Gómez dijo...
“Los extraños son amigos en potencia,
esperando por suceder.
Los amigos son esas mordidas de jamón deliciosos
dentro de la ensalada de la vida.”
Castrillon
como te atreves a decir que somos aprendices de marinos, y que queremos
sublevarnos, pues eso no te lo vamos a permitir, porque somos
auténticos marinos y no nos vamos a sublevar ya está aquí la autentica
rebelión. De momento he tomado yo el mando de esta nave, y mejor que
seas prudente para intentar que la pena sea algo más leve.
En
cuanto a la pregunta que es el origen y para que sirve, esa pregunta
esta chupada, como se te ocurre hacer estas preguntas tan fáciles, te la
voy a contestar para que no quede en blanco, pues es muy sencillo.
Por ejemplo mi origen es Murcia y de momento sirvo para todo, creo que con esto queda contestada la referida pregunta.
Siento
el accidente que ha tenido el compañero José Antonio, menos mal que
dentro de la gravedad todo ha quedado bastante bien y lo ha podido
comentar, le deseo una pronta y total recuperación para que se incorpore
en este buque, y reunidos en el castillo lo comentaremos con más
tranquilidad, animo José Antonio.
Tengo
una seria duda es que no sé cómo pagarle a Castrillon esa exagerada
cantidad de barriletes, posiblemente los cobre en baldeos que será mejor
para el bien del buque, pues de esta forma los disfrutaremos todos y
así todos satisfechos.
Como de costumbre mis mejores deseos para todos. Saludos.
J.A.Díaz dijo...
Gracias por los buenos deseos.
Diríamos
que ya me encuentro casi recuperado de la odisea, aunque apenado por la
perdida del Jeep Cherokee, que ya le había tomado afecto y lo
consideraba parte de la familia, pero así es la vida!.
Milagrosamente
no tuve roturas óseas, es decir no se me rompió ningún hueso, costillas
etc, ni tampoco me reventó del impacto, lo cual es bastante
sorprendente, ya que el espacio que me quedó en el asiento de conducir
fue de entre un pie o quizás dieciséis pulgadas.
El tipo que me zumbó, seguro que vendría a más de 100 millas
por hora, a saber, si la policía venía tras él, pues la furgoneta de
carga que me impactó era robada, imagino que el maleante estará en la
cárcel. Solo se que me dejó fuera de combate.
Lo curioso del caso es que no había trafico, eran las cinco de la mana.
Saludos, Jose Antonio.
Arminio dijo...
Nos
alegramos de que estés en perfectas condiciones, y lo material ahí
queda, no merece la pena lo importamte somos nosotros para al menos
poder contar lo sucedido. Ya te he escrito por correo, espero que hayas
recibido los mensajes y te animes a escribir aquí de vez en cuando.
Parece
que Miguel está algo poético y nos deleita con algunas máximas o
principios de la amistad, muy válidas para tener en cuenta.
Yo
creo que la mejor manera de pagar la deuda es poner a enfriar todos los
barriletes y como parece que la bebida es muy sana, empezar a beber
todos para alegrarnos un poco y dar trabajo a los riñones, además de
hidratarnos, pues el agua de cebada es muy buena y saludable, según
últimos estudios.
Fernando,
ayer recibí unas fotos, ponía album de familia creo que son tuyas
vedad, pues las descargué, borró los mensajes, y al final se me fue el
santo al cielo, sin darle las gracias por no saber el remitente. En
cuanto al nombre mío en tu comentario fui yo que estaba metido dentro
del blog y se alteró todo, ya está corregido.
Castrillón
el orinque es un cabo que normalmente se amarra a la cruz del ancla y
sirve para varias cosas, para saber donde está el ancla mediante una
boya sujeta al otro extremo del orinque y también para poder cobrar de
ella desde otra dirección que la del buque, cuando es difícil de zafar
del lugar de enganche de la uñas ya que el pico de loro y el mapa, a
veces se meten en las grietas más insospechadas. Saludos a todos.
Castrillon dijo...
Hola a
todos, Arminio estás muy equivocado referente a lo de las cervezas. No,
no, y nooooo, son para mí sólamente, nada de ponerlas a enfríar para
todos, de eso nada ¿enterados todos?.
Miguel
ya veo que no tiene ni idea de lo que es un orinque, y para lo que
sirve, ya que según dice él que es de Murcia y con eso ya está todo
contestado, así de atrevido se pone a contestar a un profesor, luego
quiere que no se le imponga una sanción de quinientos barriletes.
Arminio,
tu ve a ponerte en serio con Laguna, ya que quiere quitarte a la bella
dama del Galatea, jajajajajaaaaaaaaa,jajajajaaaaaaa.
Creo que va a tener éxito en la decisión.
Laguna,
no te escondas que te vemos las orejas, sal a cubierta que no pasa nada
de momento, ya sabemos que eres el lider de la rebelión, pero no lo
conseguirás.
Bueno amigos todos recibir un muy fuerte abrazo.
Fernando dijo...
Queridos
galateanos, ya veo que estáis un poco revueltos con los barriletes pues
Castrillón no quiere compartirlos con nadie, al final no le daremos ni
uno y nos los beberemos nosotros tres acompañados de José Antonio para
así celebrar que sólo fué un susto lo del accidente y su pronta
recuperación.
Castrillón,
lo de la cruz negra no se si era cierto ó no, pero se comentaba mucho, e
inclusive que el oficial ó suboficial que no deseaba llevarla puesta en
el uniforme, tenía que pagar por ello y llevarla en el interior.
Lo mismo era otra leyenda como lo de la garita de la muerte en el C.I.M. de Cádiz.
Bueno
Arminio, que no te ponga celoso Castrillón con lo de tu amada, está
siempre buscando pelea, es un ave de mal agüero al que vamos a tener
encerrado en la carbonera todo el invierno.
De lo
que dices de las fotos de album familiar no hagas caso y también me
dices si se te han borrado, mañana te enviaré más pues van apareciendo
poco a poco, ya las tenía casi olvidadas.
Miguel
haber si me dices del Galatea ¿que era la catalina? y te advierto con
relación a Castrillón que no te amedrantes y que ahora el Oficial al
mando eres tú, pues él tiene pendiente un juicio sumarísimo, que en su
día le pondremos fecha.
Un saludo a toda la dotación y visitantes.
Miguel Gómez dijo...
A mis apreciados colaboradores y lectores.
Amigos no os puedo ofrecer valores materiales,
sólo humildad y sobre todo amistad. Si eso os satisface siempre me encontraréis.
Haber
Fernando de que Catalina me hablas, porque bien sabes que existen muchas
catalinas, y alguna me trae no muy buenos recuerdos, bueno estas las
dejaremos y nos centraremos en las del Galatea. en el argot marinero una
catalina es un motón o pasteca metálica, que en el referido buque se
hacían servir en los aparejos de izado de velachos, gavias y juanetes
tanto del trinquete como del mayor, todos altos. Si no hay rectificación
creo que la pregunta está lo suficientemente contestada.
José
A. me alegra considerablemente, tu pronta recuperación aunque nosotros
no hayamos tenido, contactos asiduos pero si que he leído muchos o todos
tus comentarios en aquél otro blog, donde iniciamos nuestras andaduras,
celebro tu retorno a esta tu casa, donde esperamos que te sientas
cómodo y tu estancia sea prolongada, que aunque de momento estés
rebajado ya sabes que en el Galatea y creo que en todos los buques,
todos somos necesarios.
Como
ejemplo miremos a los antiguos piratas, con patas de palo y habiendo
perdido un ojo peleaban sin cesar defendiendo su botín o para conseguir
otro, su codicia era insaciable.
Pues
si José A. siento que el Galatea ya no tenga aquellos cañones de salvas,
porque de haberlos tenido se hubieran hecho disparar a tu entrada por
el portalón y Castrillon hubiera hecho sonar su silbato, dándote la
bienvenida y posiblemente se hubieran abierto algunos barriletes, que
con tanto celo se están guardando para momentos muy especiales.
Arminio
te he enviado algunos recuerdos en varias ocasiones, lo que no sé es si
los has recibido pues no se por qué motivo los correos últimamente van
muy mal, al menos los míos, de todas formas ya me dirás algo, ya sabes
que yo los guardo durante algunos días.
Castrillon
que te sucede que no quieres compartir con nosotros nada, que juntos lo
disfrutemos todos, solo el trabajo. No te parece que nos quieres tener
como los antiguos y modernos esclavos, trabajar mucho comer y beber poco
y cobrar menos.
Por
eso tiene mucha razón Fernando que te tengamos en la carbonera hasta que
se acabe el invierno, y después ya veremos lo que hacemos contigo.
A los colaboradores así como a los lectores mis más sincera gratitud.
Fernando dijo...
Buenas tardes galateanos, Diana Diana Diana, arranchen los coys y a la batallola que os veo muy perezosos.
Miguel,
en lo de la catalina bien, pero haces referencias a otras catalinas que
nos tendrás que contar y compartir con nosostros, aunque nos figuramos
por donde van los derroteros.
Arminio,
ya he visto por tu correo lo del paisano CRIADO, pues si tienes ocasión
le das recuerdos y le pasas la foto, pues quizá no la tenga y después
de 43 años le haga ilusión.
El
amigo Castrillón creo que se quiere sublevar otra vez contra la dotación
y susllevarse los barriletes a la carbonera para así bebérselos poco a
poco mientras dure su cautiverio que ya sabe va para largo.
Arminio,
esta tarde he hablado con Monteagudo y no sabía como entrar en este
blog y ya le he dado las indicaciones correspondientes, pues sólo
entraba en la de Jaume, ya veremos si escribe algo para los galateanos.
Espero
que el compañero J. Antonio se siga recuperando y cuando eso llegue,
hacerle una entrada triunfal en el velero con pitadas reglamentarias a
cargo del Contramaestre Mayor de Cargo Sr. Castrillón.
Haber si mañana tengo más tiempo y os cuento una hazaña en el Sáhara que iba a contar hoy.
Arminio no te desanimes y sigue dándole mimos a tu amada Nereida, pues al final te recompensará con su ardoroso cariño.
Un saludo a la dotación y a los visitantes.
Miguel Gómez dijo...
Amigos
galateanos y simpatizantes, sería muy feliz si este día estuviese
rebosante de felicidad para toda esta gran familia, que nos reunimos
junto al calor de la nostalgia, de nuestro legendario y querido Galatea,
que Dios ilumine nuestro camino a seguir.
A
Fernando le tengo que decir y le digo que no me tire de la lengua, ya
que soy para estos casos de palabras fáciles, pero también comprendo que
estamos en horarios infantiles, y tiempos a tras tuve una amarga
experiencia por hablar, con palabras que todos las entendían, por lo que
te sugiero que no me provoques, ya que muy bien sabes por dónde van los
tiros.
Por
otra parte estoy observando que desde que tome el mando de esta nave,
por ausencia de Castrillon, la dotación se ha vuelto más remolona,
parece así como si no le gustara mi trabajo en el puente de mando, pues
tengo que dejar claro que soy un buen Oficial, y seguiré el rumbo que el
jefe de derrota crea más conveniente, y velaré por los barriletes
poniendo una guardia peremne para que nadie se atreva ni acercarse a
ellos.
Castrillon
que a mí me conste no estás rebajado ni nada de eso, pero hace días que
no te asomas por cubierta, después si llegan los castigos aún nos
quejaremos, que nuestra disciplina es muy férrea, y es que no se puede
ser blando, porque estos chavales te toman el pelo cada vez que ven
flaquear la autoridad.
Hoy es
sábado y tenemos un día algo más relajado, de no haber maniobra general
solo tenemos que cubrir las guardias, por la tarde después de la Descubierta y la Oración
el festival sobre las olas, por lo que los de la guardia de prima se lo
perderán y los de la media casi no descansarán, pero mañana es domingo y
si todo va como hasta ahora será un relajante día.
De
menú tendremos la ropa vieja y un botijo de vino por rancho, y haremos
la siesta en el castillo si no nos toca guardia de mar a esa hora, y así
van pasando los días, las semanas y hasta los meses, pero todo aquello
ya pasó y aquí nos encontramos para poder comentarlo.
Bueno
continuaremos esperando el relevo que ya se está retrasando en exceso,
cuando estamos esperando ver tierra los relevos se hacen mucho mas
puntuales, estalla la alegría cuando el serviola grita tierra a la
vista. Es muy novedosa esa noticia y toda la dotación se afana por ver
algo en la lejanía, el castillo se pone muy concurrido y todos empezamos
a hacer nuestros planes.
Saludos para todos.
Arminio dijo...
Bueno,
parece ser que toda la dotación busca un lugar para pasar mejor las
guardias, como hacíamos todos en esas horas nocturnas en las que el
sueño nos invadía.
En cambio Miguel siempre está ojo avizor desde el puente, y desde que tiene responsabilidad, aún más.
Yo en
cambio los días de fiesta tengo aún más trabajo que los días laborables,
pero de todas formas me asomo siempre viendo como va la derrota del
Galatea.
Se me
ha ocurrido que este año es el noventa aniversario del Galatea desde que
fué traído a España, con ilusión y como barco casi nuevo. Igualmente
ahora en este aniversario, estamos tratando al Galatea con un mimo como
nadie le trató, pues aunque esté lejos de nosotros, en nuestras manos el
Galatea navega de nuevo, como se puede ver con los comentarios y con
las fotos que están saliendo a la luz, pues ya se ha abierto otra
entrada de "imágenes del Buque Escuela Galatea".
Un saludos a todos.
Castrillon dijo...
Oye
Miguel, lo de tierra a la vista, ya lo teníamos previsto, por que lo
primero en delatarlo eran las gaviotas o alcatraces, que salían muy
fuera de tierra a la mar, y todavía faltaban tres o cuantro días para
poder ver en el horizonte, si era por la noche, los pantallazos de la
luz del faro. Parecía que salian de detrás de la mar, pero todavía no se
divisaba nada de tierra y si era de día, a los cuatros días de haber
visto las gaviotas, empezabamos a ver un poco de tráfico de buques,y
luego allá en la lejanía del horizonte, se empezaban a ver los montes
más altos.
Pero
como te digo, cuando empezábamos a ver las primeras gaviotas en la mar,
era cuando empezaba a cambiar nuestro ánimo, ya estábamos más alegres y
todo nos parecía mejor, ya hacíamos planes para cuando llegáramos a
puerto.
Nos
dábamos prisa a dejar el buque muy limpio, pintábamos, sacábamos brillo a
los metales,y muy en particular, limpiabamos nuestras botas para
ponerlas para salir a tierra, aunque no éramos capaces de andar con
ligereza con ellas puestas, después de un mes largo, de estar descalzos
todo el tiempo, pero todo ello, era con mucha alegría, y cuando
empezábamos a ver tierra, por el horizonte, todos al castillo, en
grupos.
No
quitábamos la vista de aquella imagen de la tierra, que paulatinamente
iba engrandeciéndose a nuestra vista, casi nadie hablaba, nos
encontrábamos muy sumidos en nuestros pensamientos, de ¿cómo será ese
puerto? aunque ya nos habían dado una conferencia de las peculiaridades,
de ese lugar, pero nosotros, lo queríamos imaginar a nuestra medida.
¿Serían muy bonitas las chicas?, ¿qué diversiones había? ¿Se podría
comer bien y barato?. Todo eso lo ibamos imaginando y hacíamos nuestros
propios comentarios, pero muy escuetos ya que trabajaba más nuestra
mente.
Luego al llegar a puerto y tocar babor y estribor de guardia, ya estábamos en nuestro ambiente portuario.ç
Despues de la retirada de babor y estribor de guardia, nos mudábamos y ya listos para formar
y salir a la calle, en tierra ya no nos acordabamos del buque para nada, únicamente a la hora de regresar.
Bueno
amigos y compañeros, espero que no os molesten nuestros comentarios, ya
que el tiempo en el que estuvimos en aquella galera, siempre estábamos
en la mar, excepto cuando llegábamos a Ferrol para hacer provisiones, ir
con permiso, y volver a salir, esa era nuestra vida.
Recibir todos, un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo
Castrillon dijo...
¿Qué pasa aquí, me tenéis miedo? pues yo no como a nadie pues moriría envenenado.
Oye
Miguel, ya he visto en uno de tus escritos que mencionas algo sobre la
catalina, bien, yo creía que te referías a los zunchos que llevan las
vergas alrededor del palo para ser izadas, en todos los palos de vela
tienen el mismo sistema, pueden ser de metal, de cabo, de cable u otros
materiales y se llama "raca" o sea racamento.
Yo, no
se si habeés hecho instrucción con los botes a vela, nosotros lo
teníamos comido, y despues de preparar la maniobra para el aparejo, nos
daban las ordenes de "palomas al racamento" momento en que se unía la
verga a la raca del palo y se mandaba izar a continuación, y a navegar,
pero siempre con el bote adrizado y nunca con el palo bajo el agua y con
la quilla hacia arriba, como algunos de los que participan en estos
escritos, que al final tenia que ser remolcados, ya sabeis bien a quien
me dirijo, jajajajajajaaaa.
Bueno amigos, me voy a dormir, otra vez.
Ya empezaré a poner orden en este nido de grillos, y tengo que decirte que yo jamas llamare entreñable a aquella galera,
¿enterado
Miguel? o es que para tí fueron unos cruceros de lujo? de eso ni
hablar, ya no cuento más las penalidades, aunque sí fué una escuela muy
dura para sacar muy buenos hombres de mar en toda su extensión.
Sin más de momento recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo todossssss.
Miguel Gómez dijo...
“No camines frente a mí,
Que tal vez no te siga.
No camines detrás mío,
Que tal vez no te guie.
Camina a mi lado y se mi amigo.”
Una
vez insertado este párrafo de amistad me quiero dirigir a mi querido
amigo Castrillon, para recordarle que él no le llamara entrañable a
aquel majestuoso velero llamado Galatea, pero creo que si estará conmigo
que si tenemos mucho que agradecerle.
Entre
sus cuadernas y bajo sus velas existía al margen de muchas penalidades,
muchas otras cosas que estoy seguro que le gustaría repetir, pero se ha
puesto algo tozudo y no lo quiere reconocer.
Para
empezar de no haber sido por él, nosotros no seríamos amigos, imagínate
por un momento lo que te hubieses perdido en esta vida, tampoco
estaríamos haciendo estas tertulias, y haber conocido otras magnificas
personas a las que tanto apreciamos y nos hacen retroceder muchos años,
con las que compartimos experiencias, sentimientos y cada dia nos va
aferrando más esa sana amistad de la que tanto carece el mundo en estos
momentos, nosotros somos tan afortunados que la disfrutamos sin límites.
Si Castrillon y eso te lo digo yo, que puede que tenga muchos menos motivos para hablar de esto, ya que mi paso por la Armada
fue lo justo, en tu caso tiene que ser mucho más distinto, pero aunque
no lo quieras reconocer aquella imagen del viejo velero aún la tienes en
tu retina y en tu corazón.
Volviendo
a los comentarios anteriores, cuando aún no se divisaba tierra porque
faltaban varios días para la llegada, las primeras aves que nos daban la
bienvenida eran los albatros, por que se adentran mucho más a la mar,
eran casi la orden de empezar a maquillar el barco para la entrada a
puerto, ya se empezaban a descolgar guindolas para el pintado de todo el
casco, que debido a los golpes de mar los costados estaban llenos de
regueros de óxido.
Al final quedaba como si de un buque nuevo se tratara, claro que había que trabajar mucho pero eso no tenía ninguna importancia para unos chavales de 17 o 18 años, todo quedaba más que compensado con la llegada a puerto, más si ese puerto era extranjero.
Al final quedaba como si de un buque nuevo se tratara, claro que había que trabajar mucho pero eso no tenía ninguna importancia para unos chavales de 17 o 18 años, todo quedaba más que compensado con la llegada a puerto, más si ese puerto era extranjero.
En
cuanto a las navegaciones de los botes a vela, es cierto que en cierta
ocasión tuve que navegar con la quilla en la superficie y la vela bajo
el agua, aunque en aquella ocasión yo no patroneaba el bote, pero es lo
mismo me podía pasar también a mí, al menos puedo decir que pasé por un
naufragio y salí airoso de él, aunque solo se tratara de una pequeña
embarcación.
Deseo
de corazón que la vida sea generosa con todos y nos proporcione mucha
salud, ya que lo demás vendrá por añadidura. Saludos para todos los que
en este blog hagan una pequeña pausa.
Fernando Laguna dijo...
Buenas
tardes a todos los miembros de la dotación del Galatea, a los que
escriben y a los que leen, que poco a poco se irán incorporando a esta
dotación y así ir ampliando esta familia galateana tan simpática y
fraternal.
Miguel,
claro que te provoco, debes contar a tus compis lo de Catalina y no te
cortes ni seas tímido, ya nos tocará a nosostros contar cosas parecidas a
la tuya, ahh y de lo que dices que la dotación a tu mando se ha vuelto
más remolona, nada de nada, lo que pasa es que nos relajamos un poco más
contigo que con el antiguo capitán, que ya sabes era un tirano y
déspota con sus hombres, pero déjalo donde está por ahora que se vaya
suavizando y ya más adelante y cuando veamos que va entrando en razón,
le daremos otra oportunidad.
Arminio
dinos donde está lo de imágenes del buque escuela Galatea o por donde
tenemos que entrar para verlo y de paso también me comentas algo de lo
que te dije ayer por correo electrónico, yo creo que es una buena idea.
Amigo
Castrillón has hecho una descripción perfecta de lo que era para
nosostros la llegada a tierra, de verdad que me ha traido muy buenos
recuerdos.
El
otro día me quedé sin tiempo para relataros lo del Sáhara y era lo
siguiente: Cuando nos encontrábamos de comisión de pesqueros,
normalmente un mes, teníamos que dejar dicha costa y marchar a las
Palmas de Gran Canaria a repostar combustible y víveres y como quiera
que los pesqueros y buques factorías estaban siempre al loro para que no
los píllaramos en bragas pescando dentro del límite, el cual era para
los españoles de 6 millas de la costa y para los pesqueros extranjeros de 12.
Pues
bien, cuando ya volvíamos otra vez al tajo después de repostar en Las
Palmas, el Comandante que era zorro viejo y se las sabía todas, ordenó
oscurecimiento total de nuestro buque y tapamos todos los portillos,
puertas estancas etc etc (ya que era de noche) y conforme nos
acercábamos veíamos de lejos una gran cantidad de luces, eran pesqueros (
40 o 50) que estaban dentro del límite y aprovechando nuestra ausencia
(cosa no permitida), pues llegamos al centro de toda esta feria y tras
encender las luces y reflectores y apuntarles con la artillería y por
megafonía se detuvieron a varios de ellos que llevamos a Villa Cisneros y
allí se quedaron hasta que pagaran la sanción respectiva.
Junto a ellos se encontraba fondeado un grandísimo buque factoría y congelador llamado Galicia, que es donde descargaban la pesca los pesqueros pequeños y volvían otra vez a por más pesca y como dicho buque factoría se pasaba en dicho lugar una buena temporada y estaba fondeado, se ve que no tenía el radar funcionando y gracias a ello los sorprendimos.
Junto a ellos se encontraba fondeado un grandísimo buque factoría y congelador llamado Galicia, que es donde descargaban la pesca los pesqueros pequeños y volvían otra vez a por más pesca y como dicho buque factoría se pasaba en dicho lugar una buena temporada y estaba fondeado, se ve que no tenía el radar funcionando y gracias a ello los sorprendimos.
En
otra ocasión y ya de día y con sol, sorprendimos a un pesquero japonés
muy metido dentro del límite, por lo que se le advirtió que se detuviera
hasta que el bote Lepanto nuestro con un Oficial al mando se le
acercara para verificar su documentación y posible detención, momento en
el cual dicho pesquero se dió a la fuga e inclusive con las redes en el
agua y trás la persecución y ver que se alejaba, se ordenó al Sargento
condestable que realizara un par de salvas con el cañón de proa para
intimidarle, nos quedamos atónitos al ver que los cañonazos dieron a
unos 10 ó 15 metros y el pesquero se escoró bastante a un lado, pero pararon automáticamente.
Luego vimos como el Comandante le echaba la bronca al condestable por lo ocurrido, pues se ve que el artillero tuvo un error de cálculo o que en realidad tomó mucho celo con la orden recibida.
En fín compañeros que todos nosostros tenemos nuestras pequeñas historias y anécdotas de cuando fuimos miembros de la Navy.
Un saludo a todos los galateanos.
Arminio dijo...
Hola a todos, aprovecho estos minutos para saludaros y comentar algo sobre el blog, sobre las imágenes que dice Fernando.
El blog, en la Página
principal, tiene varias entradas, una debajo de la otra. La primera es
"Historia navegaciones y vivencias del buque escuela Galatea", donde
comentamos, la segunda es "Arboladura, cubiertas, sollados y otros
lugares del Buque Escuela Galatea", la tercera es "Imágenes del buque
Escuela Galatea I" y la última "Imágenes del Buque Escuela Galatea II".
Una debajo de la otra, picando en la entrada principal o buscando por
internet el blog.
Todo
eso en la página principal, y a la derecha del blog están las páginas,
como Poesía del Buque Escuela Galatea, Recuerdos del Buque Escuela
Galatea etc.. etc...
Al
principio a la derecha está la "Página principal", si se pica ahí sale
la página central del blog con las cuatro entradas donde comentamos y
donde están las fotos.
De lo
segundo, es una buena idea, ya lo veremos, es que ahora tengo poco
tiempo, ya hablaremos pasado mañana y el jueves, es que ando un poco
liado y mañana no me da tiempo ni a entrar en internet.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente
entre este grupo de insaciables, compañeros que siempre están al pie
del cañón, nuestra minúscula cantidad la suplimos con nuestra incesante
inquietud, dando muestras en cada momento de nuestros deseos de expandir
en todo lo posible nuestros austeras pero auténticas vivencias, en
aquel ya lejano velero que con el paso del tiempo fue duramente azotado.
Como
al parecer ya se están viendo algunas fotografías, que delatan nuestra
forma de vivir en aquel viejo velero, todas esa fotos son muy antiguas y
precisamente no estaban en sus mejores condiciones, por supuesto que
tampoco eran digitales, con la inestimable labor de los técnicos de este
blog, Arminio y el otro gran compañero Jaume Mátamala están llevando a
cabo una sensacional obra de arte en su restauración, su trabajo es duro
y lo hacen para que nuestro emblemático velero no se pierda entre las
brumas de los tiempos.
Precisamente
hace unos días Jaume me dio la entrada para ponerme en contacto con un
antiguo compañero de mi curso, me sorprendió gratamente, lo hice por la
red social de facebook, pero aún no hemos entablado mucha relación, es
natural de Tánger que en aquella época era español, era y lo debe seguir
siendo un chico muy vivaracho e inteligente, claro guardando las
distancias de los años, antes un chaval ahora una persona mayor como
todos.
En los
concursos que se hacían en los festivales los sábados que le llamábamos
carrusel sobre las olas, era un lince los más importantes siempre se
los llevaba él, creo que también se le podía adjudicar el calificativo
de pitagorín, más o menos, espero que si lee este comentario no se
sienta ofendido, al menos mis palabras están muy lejanas de la ofensa.
Fernando
creo que sería mejor que dejaras olvidar a las Catalinas, te aseguro
que en este espacio no tiene entrada un repertorio de esa índole, y si
yo lo sé y tú te lo imaginas ya no hay tema para hablar de él, solo
tienes que recordar la calle de San Pedro de Ferrol, sus garitos y ya
está todo dicho.
Supongo
que estaréis observando la pereza de Castrillon, es algo inusual en él,
si no hace pronto presencia para hacer el relevo le mandaremos a la
barbería, para que el maestro le haga los rizos, después como mínimo dos
horas de caña y otras dos de serviola pero en la cofa del trinquete.
Tendremos que hacer algún gesto de autoridad para que no reincida.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno, solo me queda por decir gracias por soportarme, hasta otra ocasión Saludos.
Arminio dijo...
Saludos
a todos, por fin algo de tiempo libre, para estar en el castillo, con
todos vosotros, aunque pensándolo bien mejor en la toldilla con el
permiso de Castrillon, pues creo que nos merecemos ese lugar, aunque sea
por antiguedad.
Espero
que si llega este blog a la actual escuela de maniobra,que creo que sí,
comenten algo, pues aquí se narra como se formaron los contramaestres
en el Galatea y creo que servirá de guía a los futuros maniobras.
Ya he
arreglado otra vez el blog para que se vea todo en la página principal,
pues me ha dejado meter más fotos de las que pensaba en una misma
entrada.
Saludos
a todos, a los asiduos y a los que pasan de puntillas sin molestar,
aunque a su paso cruje la gastada madera de la cubierta del Galatea y se
sabe que la han pisado, a ellos un saludo por entrar en este velero.
Anónimo dijo...
Hola
Arminio, jajajajaaaaa, jajajajaaa, ¿ya no te atreves a ir al bauprés a
cortejar a aquella bella dama? bueno, no te tomes en serio esas
calabazas que te dió tiempo atras,jajajaaaa, jajajaaaa.
Así
que, no os acerquéis por la toldilla a no ser para servirme los
refrescos y poner bien el toldo, ya que es solamente mía, ¿ enterados
todosssss?.
Esta pregunta va para, los que han estado en el Galatea a partir de cuando dejó de navegar,
¿tadavia estaba la "belarmina" para ducharnos sobre la cubierta en la banda de babor? o ¿ ya la habían quitado?.
No
sabéis lo que os habeis perdido dejando de ver la magestuosidad de ese
buque navegando a todo trapo, incluida una vela que se ponía sobre el
tangón, no se veía nada más que velas y a una constante velocidad cuando
se recibía el viento por un largo, pues se escoraba un poco pero, sin
dar bandazos.
Apenas había que mover la caña, ya sabéis que se ordenaba meter por cuartos, a una banda ú a otra.
En
esas navegaciones, aprovechábamos para revisar bien los tomadores de las
velas para cuando las aferráramos no hubiera ningun fallo y quedara la
vela mal aferrada y se largara, lo mismo que los rizos de las mismas.
Tambien
ahí, aprovechábamos, para que no nos molestaran los contramaestres
sobre la cubierta y por eso subíamos a los juanetes para pasar allí toda
la mañana tomando el sol, con unas filásticas y la navaja al cuello. De
vez en cuando mirábamos para la cubierta, pero, teníamos que mirar
desde barlovento, ya que por sotavento estaban las velas hinchadas y no
se veía bien la cubierta.
Ahí arriba teníamos nuestras tertulias también,y a veces nos enfadábamos los unos con los otros, y ya sabeis, pelea a la vista.
Bueno, espero que no tardes tanto en contestar, sin mas recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo a todossssss.
Arminio dijo...
Vaya
con el anónimo que se esfumaba de cubierta y allá arriba pasaba las
horas muertas, que suerte y que vista más buena de todo, desde esa
perspectiva se veía la mar y la cubierta, quien entraba y quien salía,
pero lo que no se veía era a la Nereida que se escondía debajo del bauprés y desde lo alto no se dejaba ver.
La belarmina no existía cuando el Galatea estaba en La Graña, pues teníamos duchas en el edificio, además nadie nos comentó que existiera y donde estaba.
Por
eso me pregunto que a pesar de haber profesores que habían navegado en
el Galatea, ninguno nos mencionó nunca como se navegaba en el velero,
tan solo nos llegaron a decir lo del baldeo con ladrillos y de rodillas,
nada más.
Gracias
a vosotros que me he enterado de la vida a bordo, si no es por estos
comentarios no sabría nada de nada, como le pasarán a muchos que
estuvieron en el Galatea. Saludos a todos.
Miguel Gómez dijo...
A
todos los maniobras, a los que navegamos en aquel emblemático velero, a
los que estuvieron a bordo de él sin la posibilidad de navegar, y a los
que ni siquiera lo han conocido, tengo que decirles y lo digo levantando
mi voz QUE SI ALGUN BARCO TUVO ALMA ESE FUE NUESTRO GALATEA y si tienen
la ocasión de leer estos comentarios y contemplar estas fotos, que no
se lo pierdan ya que ahora disponen de la tecnología necesaria para
hacerlo, creo que se sentirán mas orgullosos de ser maniobras, ¡¡¡ si es
que todavía existe !!!
En
estos comentarios seguro que encontrarán alguno, que si no se
identifican seguro que podrán valorar la vida de sus antecesores en
aquel viejo velero, que como podrán comprobar fueron estancias
agridulces, nosotros ya olvidamos las penalidades y nos hemos quedado
con los mejores recuerdos, que la experiencia me dice que esto se acaba
con el último suspiro.
Arminio
ya hemos vuelto a rebasar los doscientos en este tramo, y gracias a ti
no hemos tenido ningún contratiempo, te aseguro que le temía a ese
número, pero como todo en la vida con la experiencia se camina cada día
más.
Estos
anónimos que son conocidos algo tendrán que temer para no dar la cara,
intenta no darse a conocer y quiere instalarse en toldilla, tendré que
decirle que ahora ya es tarde que ya está ocupada, su destino ya lo debe
tener claro, la guindola, la piqueta y la brocha, eso durante el día al
alba el ya consabido baldeo.
Cuando
estábamos en el puerto base, o sea en Ferrol los servicios de
lavandería dejaban de funcionar y los que éramos de otros lugares, que
por cierto debíamos ser bastante mayoría, teníamos que ingeniárnoslas
para acondicionar la ropa, bueno lavarla y plancharla, allí habían
señoras que se dedicaban a estos fines lo hacían a reducidos precios, y
cada semana hacíamos el cambio de ropa. Cuando salíamos de viaje nos
tenían toda a punto y hasta se entristecían en las despedidas.
Mis más sinceros saludos para todas las personas que de cualquier forma hacen que este espacio sea cada día mas abierto.
Castrillon dijo...
Oye
Arminio, he visto las fotografias que has puesto en el blog, no se quien
te las facilitó, pero al ver varias de ellas de esas antiguas en el que
el buque esta navegando, me quedé asombrado, en alguna he reconocido a
varios de mis compañeros,no, no son las que yo te mandé son otras, entre
ellas, las fiestas que hacíamos cuando lo del paso del ecuador, con el
rey neptuno, que también era lo mejor de la navegación.
Era un
derroche de buen humor y alegría, lo mismo que los amaneceres y en el
ocaso, muy buen tiempo y gran calor, era cuando menos dormíamos por las
noches ya que nos entreteníamos por las noches en tumbarnos en el
castillo y quedar de tertulias hasta bien abanzada la noche.
Claro
luego había que entrar de guardia, pero ahí estábamos solos de puesto de
serviola, guindola, caña ú ordenanza sumidos en la nostalgia hasta que
salíamos de guardia y nos íbamos a dormir un poco para despues subir
para ver la salida del sol.
Pero
bueno, mejor así se completa la vida de aquella galera que navegaba
airosa y gallarda por todos los mares y sin ningún temor a nada, como
una nave pirata orgullosa de si misma y de su dotación.
Pero esto tenía un buen precio para nosotros, ya lo sabéis todos muy bien, el trato que nos daban esos piratas, aunque muy buenísimos hombres de mar y en particular en las maniobras con las velas, si nos han enseñado con muchísima dureza, muchos no han podido resistirlo y a veces desertaban en puerto extranjero o cuando terminaban el primer compromiso con la Armada se marchaban despúes de pasar lo peor y empezar una vida mejor en los barcos de guerra, pero bueno, todo pasó y nos sirvió de mucho todo ese tiempo, por esa ruda enseñanza.
Pero esto tenía un buen precio para nosotros, ya lo sabéis todos muy bien, el trato que nos daban esos piratas, aunque muy buenísimos hombres de mar y en particular en las maniobras con las velas, si nos han enseñado con muchísima dureza, muchos no han podido resistirlo y a veces desertaban en puerto extranjero o cuando terminaban el primer compromiso con la Armada se marchaban despúes de pasar lo peor y empezar una vida mejor en los barcos de guerra, pero bueno, todo pasó y nos sirvió de mucho todo ese tiempo, por esa ruda enseñanza.
Ya
sabes que ando buscando las fotografías que tenía de cuando entro mucho
agua en el sollado de popa y hubo que salir de él para ir a intentar
descansar algo en el sollado de proa, todos apelotonados y dando fuertes
bandazos de tal manera que los que tenían los coys en el suelo salían
rodando de babor a estribor debido a un grandismo temporal.
Bueno no os molesto más, recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
J.A. Díaz dijo...
Este
poema tiene substancia,no es moco de pavo,hay que leerlo,releerlo y
meterselo en el coco,haber si produce alguna reacción positiva
Bueno,si
no produce una reacción, ni positiva,ni negativa, eso indica que el
sujeto (el que lee el poema), tiene cabeza de serrín o de corcho, y es
entonces prudente que lea el Kama Sutra, y que se lo aprenda de memoria.
Este
"Poema Hindú" es importante, pero no es para todos, otros verán con
mejores ojos el Kama Sutra y recrearán sus ojos, en un tomo, que no
tiene nada que ver con poesías. El religioso que lo escribió, va al
grano, en fin que el tío no anda por las ramas.
El
original que yo tenía, hace ya mucho tiempo que lo quemé, pues siempre
me temía ,que si me lo descubria la mujer terminaría capandome, por
indagar misterios que no quieren que sepamos. En fin siempre lo leía a
escondidas no como cuando uno lee a Shakespeare o a Cervantes. El Kama
Sutra original da mucho entendimiento a los novatos y yo me considero
novato y puro y es bueno tener en las manos un buen libro de filosofía o
de " Ciencias Ocultas de la India, como el Kama Sutra ja,ja,ja.
J.A Díaz dijo...
POEMA HINDÚ
Por qué te preocupas sin motivo?
¿A quién temes sin razón?
¿Quién te podría matar?
El alma no nace, ni muere.
Cualquier cosa que pase,
pasará por tu bien,
lo que esté sucediendo,
está sucediendo para bien,
lo que vaya a pasar,
también pasará para bien.
No debes lamentarte por el pasado.
No debes preocuparte por el futuro.
El presente está sucediendo...
¿Qué pérdida te hace llorar?
¿Qué has traído contigo,
¿Qué crees que has perdido?
¿Qué has producido?
¿Qué piensas que se ha destruido?.
No has dado nada,
no has traído nada contigo.
Cualquier cosa que poseas,
la has recibido aquí.
Cualquier cosa que hayas tomado,
la tomaste de Dios.
Lo que sea que hayas dado,
se lo has dado a Él.
Llegaste con las manos vacías,
y regresarás con las manos vacías.
Cualquier cosa que poseas hoy,
pertenecía a otra persona el día de ayer,
y pertenecerá a otra el día de mañana.
Erróneamente has disfrutado de la idea
de que eso te pertenece.
Es esta falsa felicidad
la causa de tus penas.
El cambio es la ley del universo.
Lo que consideras como muerte,
es en realidad la vida.
En cualquier momento puedes
ser un millonario,
y en el siguiente puedes
caer en pobreza.
Tuyo y mío, grande y pequeño,
borra esas ideas de tu mente.
Entonces todo te pertenecerá y
serás dueño de todo.
Este cuerpo no te pertenece,
tampoco eres de ese cuerpo.
El cuerpo está hecho de fuego,
agua, aire, tierra y éter, y retornará en estos elementos.
Pero el alma es permanente,
así que ¿Quién eres tú?
Dedica tu ser a Dios.
Él es el único en el que debes confiar.
Quienes conocen esta verdad son para siempre
libres de temor, preocupación y dolor.
Hagas lo que hagas,
hazlo como una ofrenda a Dios.
Esto te llevará
a experimentar dela alegría,
la libertad y la vida por siempre.
Arminio dijo...
Hola a
todos, también a J.A. Díaz, que desde tierras americanas nos ofrece
pensamientos filosóficos muy a tener en cuenta y que nos hace ver la
realidad de la vida y de nuestra existencia.
Parece
que el Galatea está por el mar de los Sargazos, navegando pausadamente
entre las extensiones de los que parecen los verde campos de Castilla
aunque muy lejos de tierra.
Esperemos
que alguna brizna de viento nos lance rápidamente sobre la verde
superficie de la mar y nos lleve al destino que hemos trazado sobre las
cartas náuticas.
En el cuaderno de bitácora anotamos varias cosas que son las que siguen:
1º Los
comentarios de este apartado incluido este, están ya recogidos, y
espero que le echéis un ojo, en el apartado de la dercha del blog
titulado " Comentarios del Buque Escuela Galatea 2012".
2º Al
final de las fotos hay también un apartado de comentarios, para todo
aquel que desee poner palabras a las imágenes, actualmente hay cero
comentarios.
Por
todo ello hay que tomar una decisión entre todos y es la siguiente,
seguimos con los doscientos siete comentarios y picamos en "El más
reciente" para seguir escribiendo indefinidamente, o empezamos de cero y
si queremos ver lo que hemos escrito hasta la fecha picamos en
comentarios del 2012.
Yo no
hago ninguna salvedad en lo fácil o difícil del blog, pues todo depende
de la aptitud de cada uno, ni me decanto por nada, pues todos vamos en
el mismo barco y tenemos que ser todos los que decidamos.
Sobre
las fotos, ya hay bastantes pero todavía quedan, pues llevo varios día
sin parar entre arreglar fotos y meter comentarios de este año en el
apartado que os he dicho.
Sin
más y esperando que la decisión sea sabia y sopesada, os saludo desde
este lugar de la cubierta, pues estoy tomando un pequeño respiro cerca
del bauprés, tranquilo y sin pensar en nada, aunque la Nereida ya me está reclamando y no me deja descansar del todo.
Miguel Gómez dijo...
Hola
galanteanos como dice Matamala, para mí era ex-galateos, de cualquier
forma parece que estamos en un bote, en la inmensidad del Océano y que
hemos lanzado una bengala de auxilio y han acudido para socorrernos,
esto viene a cuento porque ahora somos más, esperemos que no todos se
han sumado, la gran familia de maniobras es mucho más amplia.
La
incorporación de José A. nos hace un camino más fácil, y nos proporciona
muy buena lectura a través de su poema, que nos hace pensar sobre
nuestra existencia en este mundo, que según parece no es una herencia de
nuestros antecesores si no un préstamo de nuestros sucesores, sea como
sea el corto espacio de tiempo que estemos aquí deberíamos aprovecharlo
al máximo.
Cuando
navegábamos y hacíamos ejercicios de hombre al agua, siempre se hacía
sin previo aviso, teníamos que maniobrar para hacer una virada en
redondo, era como una maniobra general, pero que se tenía que hacer por
duplicado, una para recoger al presunto náufrago y después otra para
corregir el rumbo, por lo que se tenía que trabajar mucho más que en las
maniobras generales, también esto viene al caso de que posiblemente
tengamos que hacer algo parecido, para rescatar a Fernando que se debe
haber caído al agua, tendremos que darnos prisa antes de que los
tiburones haga su festín con él, y ya no pueda seguir con la Catalinas.
Castrillon
está claro que me gustaría ver esa foto que tu andas buscando, con el
sollado de popa lleno de agua, lo que no se es como se pudo hacer una
foto en aquellas condiciones, cuando en esos caso aquello era un
infierno, no solo por el agua también por los bandazos donde el agua se
movía de banda a banda con tal violencia, que era casi imposible poder
achicarla, el sollado de popa era el maldito siempre estaba muy húmedo,
en cambio en el de proa que yo recuerde nunca entro agua, claro que era
el refugio de todos y al ser bastante más pequeño, teníamos que
amontonarnos.
Como
todos no tenían ganchos para el coy los que estábamos en el suelo
salíamos disparados igualmente que el agua de popa, dándonos golpes
contra las taquillas y cuando se hacia el relevo de la guardia nocturna
aprovechábamos los coys que quedaban libres, más o menos como creo que
se hacía en los submarinos.
“Un amigo es alguien que conoce
la canción que retumba
en tu corazón, y puede
cantarla cuando tú no recuerdas
la letra".
A todos los colaboradores así como a todos visitantes, mis más emotivos saludos. Paz y Bien
Castrillon dijo...
Hola a
todos, muy en especial a Jose Antonio, que aún recuerdo cuando nos
contó el chiste de, cuando un policia de tráfico, paró a un señor y este
empezó a echar fuego por la boca, y otros conductores creían que era
una prueba de alcoholemia, jajajajajaaaa, José cuéntalo otra vez.
Efectívamente,
cuando se hacía el ejercicio de hombre al agua, se metía la caña a la
banda por donde habia caído el náufrago para alejar la popa del mismo y
dejarlo en el medio de ese círculo, pero era una maniobra demasiado
lenta. Si en realidad hubiera caído alguien al agua, sería muy dificil
que lo recuperáramos, por no decir imposible y más estando la mar mala.
Cuando cayó la perra Laika al agua, desapareció entre las olas al momento y jamás se supo de ella, aunque el guindola de la banda por donde habia caído el náufrago, no podia dejar de mirar donde estaba la guindola que se tendría que tirar al agua, y apuntar con el brazo extendido hacia el lugar, si era una maniobra pesada, no tanto como dar el pallete de colisión ya que este ejercicio era el peor de todos.
Cuando cayó la perra Laika al agua, desapareció entre las olas al momento y jamás se supo de ella, aunque el guindola de la banda por donde habia caído el náufrago, no podia dejar de mirar donde estaba la guindola que se tendría que tirar al agua, y apuntar con el brazo extendido hacia el lugar, si era una maniobra pesada, no tanto como dar el pallete de colisión ya que este ejercicio era el peor de todos.
Arminio,
ya estuve viendo las fotos que has puesto en el blog, son muy buenas,
yo he reconcido a algunos compañeros, de cuando las fiestas del paso de
ecuador, y el buque en Bremen y en otros lugares del buque.
Fernando Laguna parece que me tiene miedo, quiso sublevarse y le salió muy mal.
Arminio,
cuando dices que desde lo alto de los juanetes, divisabamos toda la mar
era muy cierto, pero no podiamos ver quien entraba ni salía, ya que
estábamos a muchas millas de tierra y era imposible ver esa situación a
que aludes.
No
hace falta que nos recuerdes donde te encuentras tú a bordo, ya lo
sabemos, ahí tienes tú el coy permanente, en el mismo chinchorro del
bauprés, eres persistente, jajajajajajajajaaaaaaaaa.
Bueno, de momento os dejo, ya volveré, recibir todos un muy cordial saludo y un abrazoooooooooooo.
Arminio dijo...
Parece
que esto se anima, me alegro, pero al final no me habéis dicho nada de
los comentarios del blog, bueno el caso es que seguimos y yo ya he
tomado las medidas oportunas para ejecutar la maniobra que me ordenéis
en el momento como su fuera hombre al agua.
En los
juanetes Castrillon, me refería a ver quien salía o entraba de los
sollados y de las camaretas de los oficiales y suboficiales para tomar
las medidas oportunas, no me refería a tierra, que ya se que no se veía,
que yo también he navegado.
Bueno un saludo y me voy a imágenes para contestar a Miguel.
Fernando dijo...
Hola galateanos, espero que os encontréis sin novedades importantes.
Yo he
tenido una semanita con la moral por los suelos, entre que he tenido que
ir de entierro de un amigo de la infancia del pueblo, ponerse enferma
la parienta y otros contratiempos, tengo la moral por los suelos, por
eso vengo a refugiarme al castillo de este velero haber si encuentro
algún galateano para evadirnos un poco recordando tiempos gloriosos.
Ya me
contarás Miguel como siguen las disputas con Castrillón, yo creo que al
final haréis un duelo a florete en la toldilla, con Arminio y el que
suscribe de padrinos y así el que gane se llevará todos los barriletes
de la reserva.
Espero
que el compañero americano se encuentre ya completamente restablecido y
dispuesto a sabir a bordo, pues ahora que se va acercando la semana
Santa nos tendrá que echar una mano a inclinar las vergas como mandan
las ordenanzas.
A mí
ya me tocó hacerlo en la semana Santa del 69 (que tiempos) y que de
recuerdos, como la romería a la ermita de Chamorro merendando y jugando
con nuestras amigas ferrolanas.
La
época pasada en Ferrol me dejó muchos recuerdos grabados para toda la
vida, no sé si era por la edad o por los compañeros, pero respiraba uno
alegría y ganas de vivir a tope, cosa que a la edad que actualmente
tenemos ya no es igual.
Yo
estuve en Ferrol hace tres años y lo ví bastante más apagado y triste
que entonces, comprendí que antaño mucha alegría y color se la daban
todos los muchachos de la Armada
jóvenes, alegres y con deseos de pasarlo bién, la calle Real por la
tarde atestada de chicos y chicas y las cafeterías al completo, nada
parecido al Ferrol de hoy.
Arminio,
hablé el otro día por teléfono con Matamala referente a los ARTICULOS y
me dió muy buenas ideas para poner en marcha el tema, no obstante ya
estaremos en contacto si hay alguna novedad.
Por
hoy dejo el tema y me voy a la batayola a por el coy e intentaré dormir
unas horas haber si me recupero (vaya semanita)Un saludo a toda la
dotación y hasta pronto.
Castrillon dijo...
!!!!!
Eh,eh,eh,eeeeeehhhhh¡¡¡¡¡ Laguna, no quieras prepararnos para una lucha
sin cuartel, eres la pura revolución, menos mal que no esta Meizoso,
porque es igual que tú, así que cálmate y tumbate en el castillo a
descansar un poco y, luego me sirves unos refrescos, que estaré en la
todilla escuchando música clasica debajo del toldo para no quemarme con
el sol, eres el ordenanza de guardia, y Miguel el de retén.
Yo, la
primera vez que escuche música clásica fué en el Galatea, pues cuando
navegábamos por los trópicos, o cuando hacía muy buen tiempo, el
Comandante solía subir a cubierta y en el alcázar, se sentaba en una
silla y ponía un tocadiscos muy grande, los discos eran de pizarra,
bueno un material parecido que, si se caía se rompía en pedazos, pero
sonaba muy bien.
Nosotros
nos sentabamos sobre la cubierta cerca de él y, así estábamos con la
boca abierta escuchando aquella muy buena musica hasta que se retiraba. A
él no le molestaba que estuvieramos sentados en cubierta cerca de él
escuchando música. Esa música se me quedó grabada en la cabeza, de tal
forma que cuando fuimos para los buque de guerra destinados, lo primero
que hice fué comprarme un tocadiscos y varios discos de los grandes
compositores, que aún conservo, así como un muy buen todadiscos que hace
años que compré para sustituir al anterior, me encanta la música
clásica, por lo menos aprendí un poco de cultura fina.
Bueno amigos todos, no sublevaros por que lo pasaréis muy mal.
Recibir todos un muy cordial saludo y un abrazo.
Castrillon dijo...
¿Qué
os pasa, me tenéis miedo?, el que teme algo debe, así que ya os quiero
ver a todos sobre la cubierta y salir de la caja de cadenas donde estáis
recluidos, Arminio, Miguel, Laguna y los demás que no se atreven a
salir a flote.
Oye
Miguel, ¿a vosotros os tocó hacer uso de la bomba real para achicar agua
de los sollados?. A nosotros sí nos tocó por dos veces, la usábamos por
pura necesidad, y a cada banda tirando del cabo para que fuera mas
rápida y con más fuerza en el achique, salía el agua a raudales por una
manguera hacia cubierta, pero todos los movimientos con la bomba se
hacia a golpe de tambor, por parte de Aquilino, además tocaba el tambor a
toda prisa para que nosotros apuráramos más todavia en dar vueltas a
las manivelas.
Era muy duro achicar de esa forma, ya que sabíamos la necesidad de achicar el agua de los sollados, claro esto se hacía con mala mar, ya os podéis imaginas sobre la cubierta cojidos a esa bomba de achique y dándole vueltas con todos los bandazos, también estaba un relevo cerca del palo mayor para hacer el cambio de ese agotador trabajo.
Era muy duro achicar de esa forma, ya que sabíamos la necesidad de achicar el agua de los sollados, claro esto se hacía con mala mar, ya os podéis imaginas sobre la cubierta cojidos a esa bomba de achique y dándole vueltas con todos los bandazos, también estaba un relevo cerca del palo mayor para hacer el cambio de ese agotador trabajo.
Lo
mismo que los contramestres estaban todos en diferentes partes del buque
para controlar la entrada de agua a bordo y al interior del buque,
preparando los apuntalamientos de mamparos y puertas estancas, casi
siempre eran por las noches, terminábamos agotados, mojados de pies a
cabeza, y muertos de frío pero eso no lo sentíamos, estabamos más
preocupados por la situación del buque que por nuestras necesidades.
Bueno, lo dicho os quiero ver a todos sobre la cubierta.
Sin mas recibir un muy sincero saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Marchando
un refresco para el señor Castrillón en toldilla, con la polka de la
cerveza en su tocadiscos y preparando otro vinilo de las cuatro
estaciones de Vivaldi, para cuando estime oportuno se lo ponga a
Fernando para animarle un poco el día. Así como unos buenos bocatas de
media mañana, para el señor Miguel con una buena cerveza fresquita de la
reserva del Almirante melómano y unas vieiras de las que se hacía en el
Galatea para mí, que costaban cinco pesetas cada una y sustituían al
bocata.
De
esta manera el navegar será todo un lujo pero no por las exquisiteces.
pues son cosas normales, (cerveza, música, bocata, vieiras) si no por el
buen hacer de la pequeña dotación.
Yo nunca ví la Bomba Real
o al menos no lo recuerdo pero imagino esos momentos en los que
dependía la flotabilidad del buque del accionamiento a mano de esas
manivelas. No se verían ni los brazos de esos muchachos de lo rápido que
los deberían manejar, ni que decir del atronador tambor de aquilino,
que rasgaría el sonido de la mar con ese característico estruendo.
Haber
si os mando un video que he hecho con más de 240 fotos y una narración
de la historia del Galatea con sonido de mar, gaviotas y música, dura
más de veinte minutos pero al grabarlo en un CD, me sale deformado y ya
lo he intentado varias veces, en cambio en un pendrive o en el ordenador
se ve perfectamente. Intentaré solucionarlo y os lo mando por correo,
pues por correo electrónico no se puede.
Bueno
galateanos haber si meto otras dos o tres fotos nuevas. Saludos y ánimos
a los que nos leen para que muevan los dedos por el reclado y escriban.
domingo, 26 febrero, 2012
Miguel Gómez dijo...
Hola a todos, tanto Galanteanos como a los que tienen a bien pasar unos minutos con nosotros, gracias por su visita.
Arminio,
seguro que no recuerdas la bomba real, pero lo que no puedes decir es
que nunca la vistes, estaba al pie del palo mayor, el mismo Fernando
creo que tiene una foto de guardia militar junto a ella, tenía dos
grandes tipo de ruedas con unas manivelas, para accionarlas en caso de
necesidad.
Yo
este trabajo no recuerdo haberlo hecho, yo tenía la mala suerte de que
cuando había tan mala mar o grandes temporales, cuando las guardias eran
reforzadas siempre me tocaba caña o serviola, que cuando los grandes
cabeceos, las hacíamos amarrados a la barandilla, totalmente mojados y
medio muertos de frío, y en la caña igual estabas por las alturas, que
se sumergía toda la toldilla y el agua a veces te llegaba hasta la
cintura y más, igualmente mojado y temblando de frio, pero sí que la he
visto hacerla funcionar, con la mar en muy malas condiciones, claro que
de no ser así no era necesario hacerla fusionar.
No yo
no estoy dispuesto a servir los caprichos de Castrillon, por lo que
tendrá que buscarse otro repostero, además todavía no hemos hecho el
último asalto del combate que ha propuesto Fernando, ofreciéndose el
mismo como árbitro, menuda borrachera nos vamos a tomar con los
barriletes que están custodiados para la ocasión.
A
Fernando quisiera darle todos los ánimos necesarios, para que supere lo
antes posible esos contratiempos que está atravesando, lo entiendo
perfectamente no hace mucho que yo también pasé por algo muy parecido,
pero así es la vida por lo que tenemos que vivirla cada minuto, ya
sabemos que esa misma vida a veces azota muy fuerte, pues nada lo dicho
que te sea leve.
Se ha
referido Fernando a aquellos años de Ferrol que tantos y buenos
recuerdos nos dejaron a todos. Que ahora es algo distinto y según dice
hace como tres años que visito la ciudad, yo estoy totalmente de acuerdo
con él ya que le visité dos años seguidos pero hace cinco ó seis años,
No era ni la sombra de lo que yo había conocido, sobre todo el casco
antiguo que estaba muy deteriorado, no estaba Capitanía y creo que
tampoco el CIM, el edificio si estaba pero me dijeron que no lo hacían
servir para tal efecto, solo había una fragata cuando en los tiempos de
mi época era un bullicio de buques de guerra y lepantos por doquier, en
fin me quede muy desilusionado, pero sucede lo mismo en Cartagena y San
Fernando.
Posiblemente no tenga facilidad para expresarme, pero deseo lo mejor a todos.
Saludos
Castrillon dijo...
Hola a todos los tertulianos, buenos días.
Ya he
leido los últimos comentarios, empezando por el de Arminio, ya veo la
destreza que tiene para encender la mecha que está conectada al barril
de cervezas, digo, de pólvora, y así hacer explotar las sublevaciones
pero, me da la impresión que no conocéis mi carácter.
Bueno,
también yo creo que Arminio tiene que conocer la bomba real, que estaba
en el mismo lugar que indica Miguel, era muy grande, y para manejarla
habia en cada banda de la misma un cabo bastante grande para poder
manejarla entre tres o mas personas en cada cabo, de esta forma y a
golpe de tambor se iban moviendo los brazos y el cuerpo a un compás muy
armónico y muy rápido, haciando dar vueltas a aquella gran rueda por las
dos bandas, de estribor y babor.ç
Claro
que era cansado, pero cuando entrábamos en calor, a pesar de estar
ligeros de ropas y mojados hasta la cabeza, eso era como una turbina,
teníamos que relevados por otra dotación para descansar y así
sucesivamente, nuestros cuerpos sabían muy bien aguantar los bandazos de
una banda a otra, no nos hacía efecto, lo mismo que cuando teníamos que
comer con mar mala, no podíamos comer sentados, pero lo haciamos de
pie, y de esta forma aguatábamos muy bien el equilibrio y no nos hacía
ningún efecto negativo, ya estaban nuestros cuerpos muy acostumbrados a
los fuertes y contínuos bandazos, eran normales en nuestro
desenvolvimiento y trabajos a bordo.
Cuando
estábamos de tertulias con el mal tiempo, las hacíamos de pie sobre la
cubierta, como si no habieran bandazos, la mar, el buque y nosotros
entábamos muy compenetrados.
Bueno amigos todos, Laguna guerrillero, estamos esperando que asomes por la cubierta.
Sin más por ahora recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Fernando dijo...
Hola
galateanos y visitantes; por lo que voy viendo se van sumando cada día
más visitantes en nuestra singladura, haber si van dejando la pereza y
entran en este sollado de contactos, pues estamos de todas las
promociones y es una ocasión fenomenal para reanudar viejas relaciones
que con el tiempo fueron poco a poco dejándose.
Esta
es una ocasión muy buena para contactar de nuevo con antiguos compañeros
y ver por donde fueron los derroteros de cada uno y al mismo tiempo ir
haciendo más grande la historia de nuestro Galatea.
Ya veo
Castrillón que sigues tan levantisco como siempre, pero de cervezas en
la toldilla a lo fresquito nada de nada, te está esperando Miguel con el
florete bien afilado y reluciente para dirimir las cuentas pendientes.
Ya he visto como te ponías de agua en las navegaciones con mala mar y el
frío que pasaste más de una vez, gracias a ello te hiciste un gran
marino profesional y todo ello se lo debes a LA GALERA,
como sueles decir en plan despectivo de nuestro gran velero al cual en
el fondo de tu alma amas por encima de todo, pues se te llena la boca
cuando hablas del Galatea, lo que te ocurre es que estás despechado de
Nereida por darle sus favores a Arminio y esto te saca de quicio.
Bueno
Miguel te comunico que poco a poco se va arreglando todo, pero he pasado
unos días bastante aziagos (de todo hay en la viña del Señor).
Veo Miguel que también te impactó la visión del Ferrol de hoy, nada que ver con la de los años 60 (una pena).
Arminio,
estoy deseando ver esos videos que dices, pues entre Matamala y tú os
estais ganando el cielo, no dejiés la empresa y sabed que estamos con
vosotros y a vuestra disposición en lo que nos necesitéis.
Un saludo a toda la dotación.
Arminio dijo...
Hola a todos, de Eduardo Ruiz Mañogil, nos llegó hace tiempo esta canción que se cantaba en los bares de Ferrol
Letras
que paliaron también muchas horas de morriña a las numerosas
promociones de especialistas que olvidaban, aunque fuera tan sólo por
unos momentos, sus privaciones y fatigas mientras entonaban el «¡Oh,
Galatea, tú eres el barco mejor…!», sentados alrededor de una vieja mesa
de madera del bar La Uva y saboreando una buena taza de Ribeiro.
De sus canciones se recuerda una con especial cariño. Se cantaba con música de La Madelón y dice así:
Al descansar de la dura pelea
que sostuvimos todos con el mar,
en tres meses de crucero, Galatea,
navegar, navegar, navegar.
Todos marchamos muy contentos,
todos cantamos con amor
a esa tierra que añoramos
y llevamos en el corazón.
Ya venimos de la mar,
vamos a descansar,
vamos a descansar,
volvemos al hogar.
Cantemos pues todos al Galatea
donde viví amarguras e ilusión,
mi velero qué solo te quedas,
siempre te recordaremos con amor.
No olvidaremos viejos tiempos
de aventuras sin igual,
cuando amenazaban los vientos,
cuando rugía el temporal.
Ya venimos de la mar,
vamos a descansar,
vamos a descansar,
volvemos al hogar.
Os acordías, aunque yo nunca la canté, los que navegásteis en él, si la debíais cantar. Bueno saludos a todos.
Miguel Gómez dijo...
A
todos los que se impregnan en estas virtuales navegaciones, vaya por
delante nuestras más sinceras gratitudes, nosotros solo tenemos este
pequeño espacio para ofrecerles, darles cobijo y satisfacerles en lo
posible, es nuestra meta.
Galateanos
creo que he tenido una buena idea, y seguro que a todos nos debe ir muy
bien, reunirnos todos en el castillo cuando el sol caliente un poco, y
dar buena cuenta de los tan traídos y llevados barriletes, de esa forma
acabaríamos con la ya muy larga discordia, de todas formas el ganador
seguro que hubiera sido yo, por lo tanto puedo disponer de ellos según
me plazca.
A
Castrilon y a todo el que lo sepa, me gustaría que me recordaran las
distintas formas rudimentarias que se empleaban en el Galatea para medir
la velocidad, o sea nudos por hora, pues yo solo recuerdo la corredera,
pero seguro que habían otras que ahora no las recuerdo. Nada, tenéis
que retroceder un poco en la memoria.
Fernando
estamos planteando pasar todo el mes de Abril, en Murcia lo que no se
es el día que lo pasare en Cartagena, por lo que te lo comunicaría vía
telefónica, pero no cabe duda de que visitare esa ciudad, que también
está muy desconocida, pero no tanto como Ferrol.
Están
saliendo en el apartado de fotos, algunas autenticas reliquias, que nos
producen aun mas recuerdos, que nos hacen volver a vivir aquellas clases
sobre todo en las guardias de media, bajo el Alcázar cuando estábamos
libres de los puestos de guardia, me refiero a la chicharra donde
hacíamos las practicas de Scott, a mí personalmente me ha ilusionado el
volver a verla.
Ahora
de momento lo dejaremos aquí, pues no estoy lo suficientemente
despejado, para rememorar la vida que me toco vivir a bordo de aquel
emblemático velero, llamado GALATEA que me siento muy feliz haber sido
uno de los elegidos de navegar muchas millas, a bordo del mismo y haber
participado en todo lo bueno y lo menos bueno de las navegaciones a
vela, me siento uno de los privilegiados.
Esta
vez el que me ha pisado este pequeño comentario ha sido Arminio, esa
canción que has insertado, seguro que la tendré más que oída pero ahora
no la recuerdo, debe ser que hoy no tengo el día adecuado para regresar
tantos años.
Saludos para todos, hasta otra que seáis felices.
Castrillon dijo...
Hola a
todos, estuve viendo en otro apartado de otro blog, al Buque Escuela de
Maniobra Galatea. Cuando comenzé a ojearlo deteniada- mente, me quedé
muy sorprendido, el buque esta allí en Glasgow, muy moderno, la primera
foto se ve el buque entero, otra foto, se ve sobre la cubierta unos
niños lujosamente vestidos y con unos bruses en la mano y una señorita
echando un cubo de agua sobre la cubierta, a modo de diversión y risas,
otras fotos del mismo,como si fuera un hotel, y unos señores muy mayores
muy bien vestidos y riéndose todos.
¿De qué se rien?, así como otras fotografías del mismo buque, si no fuera que, segun dices, era nuestro buque Galatea, lo veria muy curioso solamente, pero claro no es así.
¿De qué se rien?, así como otras fotografías del mismo buque, si no fuera que, segun dices, era nuestro buque Galatea, lo veria muy curioso solamente, pero claro no es así.
A
medida que estaba viendo esas fotografia, me retrocedí en el tiempo, y
veía la gran austeridad de aquel velero navegando con todo su paño
desplegado y su dotación atareada por la cubierta y las jarcias, las
vergas con toda austeridad en su atuendo de ropa, sólamente la
necesaria, y como adorno, las herramientas de trabajo a bordo,la navaja
al cuello, las filásticas, el reempujo, los pasadores,etc.
Pero
eso sí, su majestuosidad era insuperable, no habia en la mar, un buque
que se le iglualara, no tenía ni la sombra del lujo con que lo presentan
ahora, y que sirve de recreo para personas que jamás supieron lo que es
navegar en condiciones precarias.
Me
quedé pensado largamente, y dije para mi, no, este no es nuestro Buque
Escuela de Maniobra Galatea surcando los mares, ni en el puerto de
Ferrol, ese es una maqueta de un buque con palos para velas y para
diversión de otras persona mostrándolo como un trofeo, como buque de
lujo, inerte, quieto, frío, sin vida.
Ese no
es nuestro viejo velero que formaba parte de nuestras vidas, nuestros
sufrimientos, nuestras penas y nuestros mejores tiempos viendo simpre
mares desconocidos, naciones desconocidas, gentes desconocidas,
estábamos unidos a ese buque como la uña al dedo, no ese no es nuestro
Buque Escuela de Maniobra GALATEA, me quedo con el recuerdo de antaño,
no quiero aceptar que ese se presente como nuestro Buque Escuela de
Maniobra Galatea.
Bueno
amigos y compañeros todos, no quiero quitaros esas ilusiones que tenéis
sobre ese buque museo, pero ya he tomado mi decisión, el buque que yo
conoci sólamente esta en mi mente y en mi interior.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Buenos días, espero que a todos os vaya bien como hasta ahora y que Miguel, se restablezca de ánimo y recupere su optimismo.
Según
leo las líneas de Castrillón, a mi me suele pasar lo mismo, me gustan
las cosas antiguas y poder ver, tocar y sentir lo auténtico, lo olvidado
en el tiempo, pero digo olvidado, pues con esa palabra entiendo que
conserva todo lo que fue.
Pero
al ver el Gleenle me pregunto, existirá algo que no sea el casco que sea
como antes, y creo que no, entonces es para mí una ilusión vana, pues
la ilusión sería verlo como estaba antes, ver los sollados, el tangón
con sus botes, la derrora, el castillo y el chinchorro con su Galatea,
pero ni hasta la Nereida es auténtica.
Por
esos motivos y los que expone Castrillón, es un Galatea descafeinado y
el auténtico está en todos nosotros y en lo que vamos plasmando en los
escritos de ya varios años.
El
auténtico Galatea es el que nos dejan ver sus tripulantes aportando esos
maravillosos relatos y esas auténticas y estupendas fotos, que nos
recuerdan y nos explicitan como es el Galatea y no como quieren que lo
veamos ahora, pero bueno el de Escocia es una excusa para recordar lo
auténtico, es como una dama que se quiere pasar por otra a la que
llevamos en nuestro corazón, aunque estuviésemos ciegos, con solo
tocarla descubriríamos la amarga verdad, sabríamos rápidamente el
fraude.
El
Galatea está aquí entre nosotros y lo estamos haciendo vivir nosotros,
no el Galatea de Glasgow, aunque si es verdad que si España no se
hubiese dejado perder el buque, aunque lo hubiesen comprado igualmente
los escoceses, estaría tal como era y tan sólo se le hubiese reformado
lo imprescindible y ahora sería un Galatea nuevo, pero eso es otra
historia que nunca llegó a pasar por culpa nuestra. Saludos a todos
Castrillon dijo...
Hola
de nuevo, Arminio, me alegro que sientas esa misma opinión, pero el
Galatea no solamente era el que navegaba, no, también era aquel buque
que estaba atracado en el puerto de Ferrol, en la Graña,
donde se formaban los futuros cabos de maniobra y contramaestres. Ese
era el verdadero BUQUE ESCUELA DE MANIOBRA GALATEA, tanto en puerto,
como en la mar.
todos
hemos pisado y vivido en su interior, fuimos formados en el mismo buque a
una edad muy temprana, tanto en la mar como en puerto, así que no ver
solamente a ese velero eseñando en la mar, sino tambien en puerto, en
reposo del guerrero, ese es el auténtico buque escuela maniobra Galatea,
tanto en la mar como en puerto. Recibir todos un muy cordial saludo.