Este blog ha sido el que siempre ha almacenado los comentarios del Galatea y contiene todos los realizados en la página web "Buque Escuela de Maniobra Galatea". En él se encuentran los publicados desde 2010 hasta finales de 2014.
A partir de diciembre del año 2014, los nuevos comentarios se van almacenando en el nuevo blog titulado: El Galatea y sus Comentarios. Gracias a todos por visitar esta página.


Comentarios del Galatea 2012 I

Castrillon dijo...
Hola a todos, ya ha pasado un año, atrás quedó y de él tendremos sólamente algunos recuerdos. ¿Cuantas promesas hemos hecho cuando comenzó este año que pasó?, supongo que muchas, pero, ¿cuantas se llevaron a cabo?, ninguna. No seamos insensatos y no hagamos promesas que no sabemos si las cumpliremos, simplemente, corrigamos nuestros errores pasados y listo.
Ya han pasado demasiados fines de año, y entradas de años nuevos, pero todo ese tiempo se va difuminando en la nada, recuerdos, recuerdos, recuerdos pasados que salen a la mente en estos días, pero jamás volveran aquellos tiempos.
¿No vemos a aquel velero, en nuestras mentes, navegar con todo su paño largado y la fuerza del viento empujándolo a varias millas?. ¿No vemos aquellos puertos de las lejanas naciones y lejanas islas,y nosotros saliendo a tierra con todas nuestras energías?. ¿No vemos a nuestros compañeros y amigos de navegaciones a bordo, peleando durante toda la navegación, día y noche por la convivencias a bordo de ese buque?.
¿No vemos también, en nuestras mentes, a los bravos y curtidos contramaestres queriendo hacer de nosotros a su imagen y semejanza en la mar?.¿Qué queda de ello? sólamente recuerdos, y eso es lo que ahora estamos haciendo nosotros, por que el tiempo también pasó por nosotros. Y damos gracias a Dios por que lo podemos contar con toda nuestra lucidez. Si, este año que termina ya forma parte del pasado y de nuestros recuerdos, de haber conocido a nuevos amigos y compañeros de otros buques, y de tierra y muy en particular a lo que participan en este blog, tanto en los escritos como en sus lecturas.
A todos vosotros, FELIZ AÑO 2.012, QUE DIOS OS BENDIGA, RECIBIR TODOS UN MUY FUERTE ABRAZO. 
 
Castrillon dijo...
Hola a toda la tripulación. ¿Qué os pasa que no estáis trabajando en el Galatea?. ¿Qué os créeis que voy a estar yo solo?. !!! Eso ni en sueños¡¡¡.Ya sabéis que ya pasaron las fiestas navideñas y tuvisteis tres días de vacaciones, pero parece que sois unos vagos, si, dije bien unos vagos, así que tenéis unas dos horas para volver a vuestro trabajo, además nadie me felicitó como se felicita a un JEFE, eso lo tengo muy en cuenta.
Venga Miguel y Arminio, que los lectores están esperando vuentros comentarios, así que a trabajar.
Feliz vuelta a vuestro trabajo.
Arminio dijo...
A la orden de vuecencia señor Castrillón, se presenta el oficial de derrota Arminio, después de unas jornadas de descanso, aunque siempre sin perder de vista el buque. Todo sigue en perfectas condiciones de revista y se ha quitado y arranchado a son de mar el engalanado navideño, como puede ver.
Parece que el Galatea sigue navegando, solo que los suaves vientos ecuatoriales han dejado de impulsar el velero. Hemos tenido en días pasados un parón debido a la mar en calma y la velocidad del viento ha sido inferior a un nudo.
Progresivamente la mar en calma y llana como una balsa de aceite que hacía que no nos moviéramos, fué pasando a ventolina de uno a tres nudos. Las olas no sobrepasaban los diez centímetros de altura.
Pero poco a poco el viento marcó en el anemómetro una brisa muy ligera, de velocidad entre los cuatro y seis nudos. En el cuaderno de bitácora se anotó el estado de la mar que cambió a rizada, con olas que solo alcanzaban una altura entre diez y treinta centímetros máximo. En ese momento una leve esperanza nos anima, pues comienza a levantarse el condón del obispo señalando la dirección del viento, y la mayor empieza a hincharse.
Más adelante la brisa torna a una velocidad diez nudos formando olas de casi un metro de altura.
Pero a la orden dada por vuecencia señor almirante, como si de su voz dependiese el viento, una brisa moderada de hasta casi veinte nudos ha levantado pequeñas olas, frecuentes crestas donde aparecen los borreguillos, y el tiempo ya es ideal para la navegación a vela. Esperemos que no arrecie demasiado.
Un saludo a todos y a Miguel que ya he visto que se ha convertido en seguidor. También un saludo a los visitantes que hacen que alcancemos ya casi las cinco mil visitas.
Castrillon dijo...
Muy bien sr. Arminio, asi me gusta, el saber estar sobre el puente atento a todos los eventos naturales y muy en particular a los vientos, sus direcciones y su fuerza. No te olvides de aferrar los juanetes a la puesta del sol, después de la Oración, y si incrementa la velocidad del viento, carga tambien los velachos y gavias altas.
Bueno como buen marino ya sabrás lo que tienes que hacer, y Miguel que no se te despiste, tenlo a raya y no le dejes bajar de las gavias a la cubierta.
Tambien tengo que decir a Miguel que pasó el año y no hizo efectiva la cantidad de barriletes que me debe, pero, yo creo que en eso tú, Arminio, tienes algo que ver ya que estas siempre de su lado.
Bueno amigos todos, recibir todos un muy cordial saludo y bien venidos de las vacaciones navideñas. 
Miguel Gómez dijo...
A todos los que nos hayan echado en falta estos días, me gustaría decirles que verdaderamente lo sentimos, nos hemos tomado algunos días de vacaciones que posiblemente no teníamos que haberlo hecho, pero como bien comprenderán somos humanos por lo que carecemos de la perfección.
A las órdenes del mandamás de a bordo, con su permiso se incorpora el marinero de segunda Miguel. Ya sabe, el que tiene que subir gateando por las jarcias hasta llegar a los penoles de las vergas, para arriar ó aferrar las velas, con pocas palabras el que más trabaja y el que no tiene derecho a la sopa de ajo ni a los dichosos bocadillos matutinos.
A ver qué le parece a la dotación esta idea que creo que a todos nos interesa, como el jefe de derrota dice que estamos en un momento que nos falta nuestra fuerza motriz o sea el viento, podíamos intentar pescar algún tiburón, que otras veces lo hemos hecho y nos ha salido bien. Si tenemos suerte y pescamos alguno nos garantizaríamos proteínas frescas para algunos días, ya sabéis que la carne de tiburón bien cocinada está muy buena, en este tipo de comida ya tenemos mucha experiencia.
Arminio a mi me parece que te has pasado en el tratamiento con Castrillon, ese tratamiento creo que es excesivo, mira acaba de llegar y ya quiere empezar la guerra de los barriletes, ahora que yo los tenia más que olvidados, por lo visto no retiene los comentarios que yo le he dicho mil veces que no se haga ilusiones, pero no cesa de reclamar lo que no le pertenece.
Saludos afectivos para todos y sobre todo agradezco a los visitantes las molestias que se toman para seguirnos. 
Arminio dijo...
Creo que las aletas de tiburón dan mucho de que hablar y no sólo como trofeo de pesca de aquellos voraces escualos que servían luego de alimentación fresca y nutriente para los también voraces hombres de la tripulación del Galatea.
Imagino el espectáculo en mar adentro, con las velas desplegadas, el sonido de la tela con el viento y el tintinear de pastecas, motones, y cabos contra los mástiles enarbolados hacia el cielo y los hachazos de la proa con el devenir de las olas.
En ese momento una voz rompía la metódica, monótona y suave melodía de la máquina y la mar. La voz del atento guindola que recorría como un rayo toda la cubierta del velero. 
E instantes después el corneta Aquilino daba el aviso general de la danza del animal sobre las olas en su lucha por la vida.
Todos en cubierta, como novedad de la cotidiana navegación, se asomaban por la borda para contemplar como era izado a bordo ese tiburón de varios metros de longitud de piel brillante y escurridiza, que se revolvía dando coletazos, para zafarse de aquella garra mortal que se había atenazado como alimento en su garganta.
La cubierta del velero gemía bajo la presión de su poderosa cola, que en los últimos momentos de su vida arrebatada al océano, se negaba a ser víctima fuera de su vital medio.
Otra vez saludos a todos.
Arminio dijo...
¡Oh Galatea si yo navegué..., es la musiquilla que oigo nada más abrir este espacio y me transporta a otros lugares, parece que me tranformo en un chaval bailando velozmente el Lepanto, impulsivamente y no se porqué, pero me veo de esa manera, viviendo el momento, sin pensar en nada más ya que a esa edad veía muy lejano el momento de decicir que hacer con mi vida.
Ahora me veo de esa manera mientras escribo y me doy cuenta que este velero Galatea, esta cáscara de nuez entre las temibles olas, esta galera, este buque escuela, navega contra viento y marea y después de ser dejado sin aparejos y solo, empieza de nuevo cada vez y surca el océano con decisión, logrando ponerse casi a la cabeza.
Parece mentira que el 12 de Octubre de 2011, la misma fecha del descubrimiento de América, empezó sin nada, vacio, sin comentarios, y ahora pasados dos meses y medio se encuentre en este mar de cables y ondas entre los primeros y con casi, cinco mil visitantes.
Estoy haciendo lo posible y vosotros también para que de una vez por todas sea reconocido en el mundo de la mar y de la vela. Ya se da a conocer en las marinas de países de Iberoamérica, y los Facebook de sus respectivos veleros cuenta con la foto y la dirección de este blog.
El Galatea navega de nuevo y gracias a vosotros, los que escriben, los que leen y los que nos visitan. Un saludo a todos y gracias.
Miguel Gómez dijo...
Oh Galatea, eres mi carga emocional, con el paso de los años los dos hemos envejecido, pero aún así tienes que saber que jamás te podré olvidar.
Cada vez que me pongo en este blog a teclear, me siento rejuvenecido, como hace ya mucho tiempo quedó atrás lo sigo haciendo y los recuerdos se me agolpan, y no se por donde salir del embrollo cerebral.
Aquellos largos viajes agridulces que atrás quedaron. Aún tengo en mi retina aquella estampa de aquel precioso velero perdido en la inmensidad del océano, siempre escoltado por un ejército de delfines que jugueteaban por ambos costados y sobre todo en el tajamar.
Aquellos peces voladores que revoloteaban en grandes bandadas, era el punto de atención de los pocos barcos que pasaban cerca de nosotros, que hasta paraban sus motores para ver aquella majestuosidad.
No nos cruzábamos con muchos porque como ya comenté hace ya algún tiempo, nosotros navegábamos fuera de las rutas comerciales, porque de esta forma teníamos toda libertad de movimientos en nuestras maniobras de adiestramiento. También buscaban las zonas donde las tempestades eran más frecuentes.
Cuando el Galatea llegaba a puerto y atracaba en algún muelle la gente se acerca solo para verle.
Ya salen los marineros, la gente se precipita
les siguen por las calles las mujeres más bonitas.
Al ver aferrar sus velas dicen con gran salero:
mientras esté aquí el Galatea yo me hago novia de un marinero.
Que ese barquito velero es lo más bonito del mundo entero.
Esto se canturreaba por aquellas travesías, allá por los años cincuentaisiete y cincuentaiocho del siglo pasado, no estoy muy seguro de que esté la canción entera, aunque lo he consultado con un compañero de la época y me lo ha confirmado pero yo sigo teniendo mis dudas.
Me gustaría tener con tacto con todos los seguidores que se dan a conocer a la derecha de este blog, muy especial con el que lleva el seudónimo de caimandelturia, ya que delata haber sido marinero.
Por hoy hasta aquí hemos llegado, hasta otra ocasión saludos para todos y que los Reyes nos traiga salud paz y sosiego.
Arminio dijo...
Ya salen los marineros,
la gente se precipita
les siguen por las calles
las mujeres más bonitas.
Al ver aferrar sus velas
dicen con gran salero:
mientras esté aquí el Galatea
me hago novia de un marinero.
Que ese barquito velero
es lo más bonito del mundo entero.
Arminio dijo...
Bueno os largo otra retahíla de recuerdos:
La mañana comenzaba a despertarse con una fina lluvia que envolvía todo el conjunto de La Graña y que descendía como un manto desde los montes de Briones para arropar con su húmedo abrazo la ría ferrolana.
El Galatea brillaba con la tenue claridad del alba y tanto la cubierta, su casco, y el conjunto de sus palos y vergas, relucían como el cristal al ser bañados por las minúsculas gotas de agua que dejaban caer aquellas grisáceas y pesadas nubes.
Según caminaba entre los ya familiares árboles, con su tronco pintado de blanco, que adornaban el muelle y el exterior del edificio, me parecía que el efecto de la lluvia había transformado el velero de tal modo, que daba la sensación de estar completamente recién barnizado.
Muy bien Miguel creo que es así la canción, y ¿como era la música?, aunque sin música trae buenos recuerdos, de viajes, aventura, juventud, deseos, amores, correrías, y un sinfín de cosas que todos hemos vivido alguna vez.
Un saludos a todos.
En fila y con decisión comenzamos a subir por la pasarela para caminar por la banda de estribor hasta adentrarnos en el sollado donde todos los bancos y mesas nos aguardaban estibados en el techo para ser montados y comenzar el desayuno.
Como de costumbre comenzamos el ritual de cada mañana y en pocos minutos estábamos delante de una taza de humeante chocolate con leche.
Una vez arranchado el improvisado comedor y sin pérdida de tiempo, formamos en el Alcázar esperando la revista del suboficial de guardia entrante, mientras el toque de silbato de “saludo a la bandera”, avisaba que el estandarte estaba siendo izado hasta el tope del pico de la vela cangreja.
En perfecto orden de revista fuimos abandonando el barco haciendo el saludo militar a popa según salíamos por la pasarela, contemplando en el muelle como varios camiones militares nos aguardaban para conducirnos al arsenal militar de Ferrol.
Castrillon dijo...
Hola a todos, felices Reyes. ¿Alguien pasó el dia de Reyes en la mar navegando con aquella galera llamada Galatea?. En el año 1.954 después de pasar aquel crudo temporal el dia uno del mes de enero, llegamos al dia seis, dia de Reyes, se tocó diana floreada, con la corneta y el tambor, algunos se disfrazaron de Reyes, y nos dieron unas galletas para el desayuno, ese día lo pasamos muy bien, algunos dulces, comer bastante bien, patatas fritas con pollo asado, como siempre, además no hizo muy mal tiempo, un poco viento fuerte y algunos bandazos, pero, eso era muy poco comparado con lo que, habíamos pasado el día uno,pero bueno no lo pasamos mal del todo.
Desde entonces, no he vuelto a pasar un día de Reyes a bordo de ese buque. Pero sí en los barcos de guerra a lo largo de mi vida a bordo de ellos.
Yo esperaba que este día, Miguel me regalara los barriletes que me debe, pero fué una ilusión que se esfumó rapidamente.
                                                        
Yo no se si a los demás compañeros de diferentes promociones en el Galates, cuando llegábamos a puerto extranjero, solíamos efectuar compras propias de aquel lugar, y cuando salíamos a la mar, todos nos dedicábamos a comparar los unos con los otros lo que habiamos comprado, y ahí comenzaba un verdadero mercadillo de intercambios de las compras, los unos con los otros. Si alguna compra era de mayor valor lo compensábamos con unas monedas, era un verdadero mercadillo en los sollados, esto duaraba unos dos días, hasta que cada uno terminaba con lo que deseaba.
Bueno amigos todos, los que os dedicáis a escudriñar estas lectura, y los que participáis en los escritos recibir un muy cordial saludo y hasta las proximas Navidades si Dios quiere, abrazos a todosssssssssss.
Arminio dijo...
Bueno, Castrillon, me alegro de tu vuelta de esas vacaciones navideñas, como ves está todo en perfecto orden de revista.
Yo he pasado dos Navidades y dos días Reyes en la mar, pero claro lamentáblemente no fue en el Galatea.
Y lo de comprar era muy común enseñar como trofeos lo que habíamos adquirido. Luego se vendía o se cambiaba, sobe todo el tabaco, eso si que era un mercadillo.
Un saludo a todos.
El Galatea dijo...
Gabriel Antonio , quien iba a decirte, que la mar y los barcos serían tus compañeros, aunque muy lejos de ellos vivieras. Entre nosotros que somos marinos del Galatea y en confianza, te podemos decir que una vez que se conocen, que se navega, que se lucha contra la mar, ya no se pueden olvidar, y el primer barco nos ha calado muy profundo, el Galatea.
Claro tú nos llevas ventaja pues naciste en San Andrés y Sauces, con la mar casi dentro de casa, en la preciosa isla de la Palma, donde con el Galatea han tenido siempre un contacto muy estrecho.
Quien te lo iba a decir a ti, que acabarías en ese mismo velero, aunque pasaste por otros destinos entre los que como hombres de mar, destacamos el minador Marte. Sabías que los hombres destinados en esos buques ya fuesen minadores o dragaminas, eran admirados por todos nosotros. Se solía decir "hombres de hierro para barcos de madera” y de hierro has debido ser para salir victorioso en aquella época tan dura y encima en la Marina, y en sus buques, dos veces más duro, Claro a si bien dices que la Marina te hizo un hombre.
Sabemos tus correrías, en el Canarías, en el Lauria y claro en nuestro entrañable Galatea, y aprovechando te contamos unas anécdotas entre nuestro velero y tu entrañable isla afortunada por tenerte como hijo de su tierra.
El Galatea, a lo largo de su dilatada vida, arribó en muchas ocasiones al puerto de Santa Cruz de La Palma y siempre el buque, como representante de la Armada española, tuvo una relación de afecto y amistad que aún perdura con los habitantes de esa ciudad marinera.
El Galatea dijo...
Continuamos Gabriel Antonio y ahora con tu tierra y el Galatea:
El 8 de julio de 1931 el buque-escuela se encontraba en el puerto palmero y tanto la tripulación como los habitantes participaron en las labores de extinción de un incendio del edificio de la sociedad “La investigadora”, cuyo lugar más tarde sería ocupado por el actual Parador Nacional de Turismo.
En otra ocasión el Galatea navegaba procedente de Ferrol con rumbo a Santa Cruz de la Palma cuando, a través de la radio, tuvo noticia su comandante, Don Fausto Escrigas Cruz, de los pormenores del levantamiento militar y los de otras unidades navales amotinadas contra sus mandos.
El Galatea navegaba con un reducido grupo de guardiamarinas y con una dotación de aprendices y cabos de la Escuela de Maniobra. Sin embargo en el Galatea y en el Juan Sebastián de Elcano, y debido a las condiciones especiales que reunían tanto la dotación de estos buques como su especial selección profesional, no hubo apenas elementos extremistas.
El comandante del Galatea cuando fondeó en la bahía de Santa Cruz de la Palma, el 22 de julio, se negó a desembarcar una sección armada que le había sido solicitada por el subdelegado de marítimo a fin de proteger la isla a favor del Gobierno de la República.
Debido a este incidente el comandante del buque ordenó salir de nuevo a la mar y poner rumbo a Santa Cruz de Tenerife, donde fue recibido en el puerto por un despliegue del ejército como previsión de que el Galatea pudiese estar al mando de personal leal a la República.
El velero estuvo en Santa Cruz de Tenerife hasta el 16 de agosto, fecha en la que ya se establecieron los escenarios del conflicto. En esa fecha recibió orden de regresar a Ferrol donde llegó después de casi doce días de navegación a motor y burlando el bloqueo de que era objeto por parte del destructor Churruca, que tenía base en Málaga y la misión de su captura o hundimiento.
El rumbo establecido por el Galatea describió un alejamiento considerable de las costas portuguesas y españolas, navegando a unas setecientas millas a poniente para recalar en Estaca de Vares y, desde allí, con toda clase de precauciones y en medio de una intensa niebla, conseguir llegar a Ferrol.
Las navegación airosa y de riesgo del Galatea ya era conocida por las autoridades de esta ciudad, por lo que fue recibido por una multitud que ensalzó su aventura a repique de campanas.
Un abrazo muy fuerte del Galatea, sus marinos y nuestra Armada Española.
Miguel Gómez dijo...
Hola mis admirables ex Galateos.
La vida sigue su camino y como ya he comentado en otras ocasiones, para los que estuvimos entre las cuadernas del Galatea, hace ya tiempo que empezó la decadencia, ya nadie viene, nadie se incorpora, los relevos se acabaron, cada vez que uno parte al más allá ya no se sustituye. Esto es el proceso que tenemos marcado y que tenemos que asumir.
 
También comenté que nosotros éramos los últimos del Galatea, de ahí nuestro afán de dar a conocer nuestras vivencias en aquel mítico velero, pues nosotros por ser los últimos tenemos la obligación moral de dejar todo lo posible escrito, con objeto de que cuando hayan pasado los años, los que se encuentren con estas páginas sepan que aquél precioso velero una vez existió, y que se paseaba por los mares desprendiendo la alegrías y tristezas de sus muy jóvenes tripulantes, sobre todo su majestuosidad.
Yo tuve la gran suerte de coincidir aquí en Barcelona, con un grupo de mi mismo curso éramos diez, y todas las Nochebuenas comíamos juntos, le llamábamos "El Rancho", pero ya no lo hacemos en muy pocos años ha habido muchas bajas, y otros no están en condiciones físicas en fin una verdadera pena, los años hacen estragos entre nosotros, igual que con las demás personas.
Arminio otra vez tengo que darte las gracias, por escribir esas lindas frases que solo tú lo sabes hacer, y por lo desprendido que eres que lo haces en nombre de todos, como persona, como compañero y como amigo eres sensacional, otra vez gracias por ser como eres.
Este día es sentimental, en esta virtual travesía que estamos realizando, como todo en la vida hay de todo, las olas de espuma blanca van y vienen sin cesar, unas se rompen pero otras les suceden, nuestras olas no tienen sucesores, la que se rompe hay queda para la eternidad.
Finalizamos este comentario deseando lo mejor que una persona puede desear, a todos los que compartimos estas páginas.
Arminio dijo...
Empezamos otro año más, esperando que estas singladuras no se vean entorpecidas por algún contratiempo de este medio virtual. Sabemos que como en la mar, no depende de nosotros pues la navegación se hará poniendo la máxima diligencia para evitarlo, eso sí ya no podemos hacer nada contra elementos imprevistos y ajenos a nosotros.
Invito otra vez a los que nos leen, para que simplemente comenten lo que deseen, que pregunten, que expongan, que hagan saber que al menos han estado en esta cubierta, pues este espacio es para todos, para los de tierra adentro, y para los que tienen contacto con las olas y el viento.
Un saludo a todos.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente me adentro en este espacio, no sin antes saludar a los comentaristas y personas afines a estas líneas, que todos juntos seguimos paso a paso hacia adelante, que es el objetivo de todo ser viviente.
Como ya se ha comentado en varias ocasiones los castigos en el Galatea eran excesivamente frecuentes. Navegando eran horas de caña los más comunes, en puerto los más habituales eran pelar patatas, por la tarde después de la salida de francos de paseo. Tocaban formación de arrestados, en la banda opuesta al portalón y los conducían bajo el castillo y sentados en cubierta, se tenían que pelar todas las patatas que en ese día habían asignado para la comida del día posterior.
Por la tarde tenías que indicar tu lugar donde dormías, para a las cuatro de la mañana despertarte para hacer el baldeo, y por supuesto que de salir de paseo nada de nada.
Cuando estábamos en puerto también esos días eran muy aprovechados, para hacer prácticas de botes sobre todo en botes a motor, aunque a vela y remos también se hacían ya que navegando, estas prácticas no se podían hacer.
En alguna ocasión se hacían simulacros de hombre al agua y se arriaba el bote correspondiente, que eran botes estancos de remos y si la mar estaba con algo de marejadilla era muy trabajoso recuperar la guindola y el supuesto hombre, que solía ser un trozo de madera y en la mar en esas condiciones poco se avanzaba, por lo que hasta que el barco no hacia la maniobra oportuna que era una virada en redondo, hasta llegar a recuperar el bote pasaba un buen rato y en el bote se pasaba canutas.
En estas circunstancias y otras incluso más duras era donde nos forjaban a ser auténticos marinos.
Esperemos que en este año se incorpore algún tripulante nuevo, para hacer más llevadera esta ficticia navegación, ya que el compañero y amigo Castrillon últimamente parece algo cansado, me extraña que siendo tan activo no esté más seguido en cubierta, aunque sea en toldilla que es donde a él le gusta estar.
De momento vamos a dar por finalizado este comentario, reiterándome en los saludos para todos.
Arminio dijo...
Un reatazo de mis tiempos en el Galatea:
Ya en el interior del arsenal militar, y nada más bajar de los camiones, fuimos formados junto a una mole de acero, planchas remachadas y enormes cañones, era el crucero Canarias.
Nunca había visto un buque tan grande, tanto en longitud como en altura. Con sus dos grandes chimeneas que lo coronaban y los abultados remaches que ensamblaban sus gruesas planchas de acero que se superponían unas sobre otras, me parecía una nave futurista rescatada de un relato de ciencia ficción.
Caminamos por el muelle mirando con asombro las baterías de proa, y detrás de ellas el circular puente, que desde nuestra perspectiva parecía altísimo.
Mientras duró el recorrido, imaginaba que en ese barco, nadie se podría marear pues, las olas tendrían que ser muy grandes para moverle. Yo prefería algo más pequeño en el que sintiese bajo mis pies los vaivenes de la mar.
Nada más rebasar al crucero a escasos metros, nos aguardaban tres destructores entre los que nos repartimos, a Valladolid y a mi nos asignaron al D-38, llamado Intrépido.
En comparación con el Canarias parecían barquichuelas, y al entrar a bordo, pudimos comprobar como un amasijo de cables, tuberías y maquinaría, conformaban su estructura. Como si las tripas de una compleja maquinaria hubiese sido vomitada al exterior de sus chapas de protección.
Allí no se veía madera por ningún lado como en el Galatea. Todo era metal pintado de un gris naval que entristecía y producía una sensación de desesperanza e incomodidad.
Un saludo a todos y felices vacaciones a Castrillon que seguro se ha ido con Meizoso a alguna isla tropical.
Castrillon dijo...
!!!Eheheheheheheeee¡¡¡ ¿Qué pasa ahí que se menciona mi nombre sin ninguna razón?, ¿qué queréis dejarme en una isla desembarcado?, pues os diré que lo vais a tener muy crudo,!!! sublevadores¡¡¡, ya tendréis vuestro pago.
Bueno, a ver Miguel, primero tú, ¿recuerdas, con que se lavaban la gavetas, los platos y las cucharas a bordo, después de las comidas? yo lo recuerdo muy bien, no se lo pregunto a Arminio porque creo que tenían lavaplatos, estaban muy modernos, pero bueno sería bueno que también nos lo dijera para ver la diferencia.
Bueno, ya veo que sois muy aplicados, pero no creais que estuve fuera, no, visito todos los días este lugar de reunión, lugar de aquellos que lo deseen, porque parece que muchos se reúnen y luego se van, aunque están atentos, pero nosotros, seguimos reunidos a menudo, donde exponemos todos nuestras memorias y saber de nuestros compañeros de navegaciones.
Tengo alguna pregunta más que hacer pero lo dejaré para el próximo día.
Bueno amigos y compañeros recibir todos un muy cordial saludo.
Arminio dijo...
Hola a todos y a Castrillon, bienvenido de esa larga travesía por el Caribe. Bueno parece ser que la máquina lavavajillas o friega platos, lo componían varios marineros de reemplazo, que en unas pilas, creo que había dos, una para enjabonar y otra para aclarar, fregaban a mano, los vasos, los tazones de desayuno, los platos y las gavetas de aluminio, al igual que las cucharas y tenedores.
Si bien los grandes pucheros donde se guisaba la comida, como no cabían en las pilas, las fregaban en el interior de su habitáculo pero las aclaraban con una manguera en la cubierta de babor, ya que el Galatea estaba atracado por estribor.
Ese lugar estaba muy cerca del castillo, pues nada más bajar, por la escala del castillo, la primera puerta era la bodega donde estaba el vino y la segunda los friega platos. O sea en la banda contraria de la enfermería y a su altura más o menos. En ese lugar es donde me resbalé con el jabón que corría por cubierta, pues después del descanso en el castillo, estaban terminando de fregar los pucheros, y ahí fué donde me puso una imaginaria el cabo Largo, o sea me dijo que diese mi número en el Cuerpo de Guardia, luego en la Oración sabría el servicio nocturno que me correspondería por no saber caminar por cubierta con la debida precaución y diligencia. 
El cabo primero eventual Largo, estuvo un año en Elcano y era un verdadero hueso. Un día estando de vacaciones de verano me lo encontré en Madrid, de uniforme y me quería arrestar por estar de paisano en mi casa y en mis vacaciones. Una vez fuera de la Armada, al año más o menos, me lo encontré de cabo primero y de paisano, y estaba destinado en el Ministerio de Marina.
Vueltas que da la vida. Un saludo a todos.
Arminio dijo...
Quedó contestada la pregunta, creo que sí. Ahora queda contar como se hacía cuando el Galatea navegaba, y quienes levaban los utinsilios de comida, pero quizás exista poca diferencia, a lo sumo que cada uno se lavaba lo suyo, pero las gavetas y demás cosas comunes, serían lavadas por gente encragada de ello.
Otra cosa, parece que las visitan van cada vez más rápidas, pero nadie se atreve a contar algo, yo en cambio estoy intentado averiguar que submarinos había por Ferrol en el año 1974 o principios de 1975, pues sé que nos llevaron durante una semana seguida y embarcamos en varios buque, dragaminas, destructores, y en un submarino donde navegamos en superficie y en inmersión. 
Cada día las prácticas eran en un barco distinto. Pero ahora que lo pienso, y por más que busco en Internet, las base de submarinos estaba en Cartagena y y puede ser que el submarino donde embarcamos estuviese allí de casualidad o de maniobras.
Bueno si alguien lo sabe, me viene bien, pues es el último capítulo de la novela, luego viene otro vuestro y uno común a las dos etapas.
Un saludo a todos.
Miguel Gómez dijo...
Agradezco infinitamente que l@s visitantes se apresuren en mirar a esta ventana, nuestro interés es y hacer todo lo posible por satisfacer a la concurrencia, y así lo seguiremos haciendo siempre dentro de nuestras posibilidades.
Castrillon que quieres que te comente de la limpieza, de los enseres de la comida y la vajilla, por supuesto que comparado con lo que ha descrito Arminio había un abismo, pues nosotros no disponíamos de esos tazones para el desayuno, ni de esos vasos eso hubiese sido todo un gran lujo.
Lo nuestro era otro mundo totalmente distinto, y opuesto solo disponíamos de una gaveta y una paellera o bandeja por rancho, que normalmente los ranchos se componían entre diez a doce personas la primera para guisos y líquidos y la segunda para el segundo plato.
Luego cada uno teníamos un plato y una cuchara, todo esto era de aluminio tanto las gavetas, paelleras, platos y cucharas deberían ser de cuando Cristóbal Colón, pues cuando desembarcaban los ya cabos especialistas, tenían que entregar los utensilios de las comidas, que a su vez eran entregados a los nuevos cursos que se incorporaban.
Los platos estaban marcados con algunas iniciales para reconocer cada uno el suyo, que se hacían con una navaja que al entrar nos daban como instrumento indispensable en el Galatea.Lo difícil era encontrar un trocito libre de de letras para poner las tuyas.
En los ranchos había un cabo rancho, que estaba exento de hacer de gavetero, los gaveteros se relevaban semanalmente, cuando hacia mal tiempo tenían que ir dos para que al descender por la escaleras no fuese derramada la comida, mientras tanto el resto del rancho armaban la mesa, ya sabéis descolgarla del techo y anclarla en el piso igual que los dos bancos, para que en caso de balanceo no se desplazara, otro tenía que ir en busca de el pan, y otro en busca de el postre, a un pañol que había para tal efecto.
Una vez acabada la comida, cena o desayuno el gavetero retiraba los platos, gaveta y paellera, tiraba la comida sobrante por el vertedero, y se ponía en cola para hacer el lavado de estos utensilios.
La cuchara cada uno cogía la suya y hacia con ella lo que quería, lo normal era chuparla y guardarla en la taquilla, ya hemos comentado en otros escritos anteriores que la higiene era algo escasa, quiero dejar claro que para el desayuno no se armaban las mesas se desayunaba sentados en el suelo o de pie.
La forma de lavar los platos era bajo unos grifos que había en las piletas, tres en cada una de ellas, y de agua salada con bastante presión. Lo que se hacía era enjuagarlos, que quedaban bastante limpios, aunque quiero recordar de que había un contenedor de arena y unos estropajos hechos de estachas viejas, pero eso era muy lento y había que espabilar, por lo que nadie los usaba.
Una vez hecho el lavado tampoco se secaban todo se guardaba en el gavetero correspondiente, y a otra cosa que el tiempo era oro.
Como de costumbre mis mejores deseos para los que frecuentan este espacio. Saludos.
Arminio dijo...
Gracias J.R LAGUNA, por hacerte seguidor de este blog, haber si entras en la cubierta del Galatea y nos cuentas algo. Un saludo.
Aprovecho par a decir que parece que los de Bloger, o sea la empresa del blog, está haciendo algunos cambios en los comentarios y ahora aparecen justificados a la derecha y a la izquierda, y han cambiado lo de "más reciente más antiguo" por "cargar más". De momento no funciona bien pero vamos a darles tiempo.
He abierto esta nueva entrada hasta que se arregle, ya que no depende de mí. La gente de los blogs se está quejandp pues esta reforma, a cada uno les afecta de una manera diferente, lo que están pidiendo en el foro de bloger es que la letra sea más grande.
Saludos y como véis, los obstáculos no nos paran, si se rompe un mástil, rápidamente se repone.
Arminio dijo...
Bueno ya hago yo este comentario y a mi al menos me va como antes. Espero que ya no se lie la gente y pueda escribir, sobre todo al nuevo compañero que intentó ayer y no pudo.
Es todo un problema del diseñador de las plantillas de Bloger, pero yo no he esperado y lo he arreglado para que quede como antes.
Claro las fechas y las horas no las he podido arreglar, es cosa de ellos. Hay gente a la que le ha cambiado su blog por completo. Al menos para nosotros no ha sido mucha la alteración ya que se pueden abrir todos los apartados del blog.Saludos.
jrlaguna25@hotmail.com dijo...
Bueno Arminio vamos a intentar que esto funcione y nos podamos unir en los comentarios a Miguel a Castrillón y alguno más que se vaya uniendo a ésta nuestra familia.
Yo permanecí en el Galatea desde Septiembre del 68 a Agosto del 69, siendo destinado posteriormente a Cádiz "Corbeta Nautilus F-64.
Recuerdo que el día que llegué junto con el compañero J. Alberto ESTEVEZ PRADO y al ver el patio donde debía permanecer un año se me cayó la moral por los suelos; acostumbrados como veníamos del C.I.A.F de Cartagena "un hotel de 5 estrellas" en cuanto a comodidad se refiere, comidas, alojamiento e instalaciones etc etc. 
Pero conforme pasaban los días me fuí adaptando y también fuí dándome cuenta que la relación y compañerismo eran mejores y más familiares que en Cartagena y por supuesto existía mayor complicidad y marcheta entre todos nosotros.
Los mandos también eran buena gente excepto D. Germán un sargento 1º contramaestre que era bastante leñero. Había otro más jóven y abierto que daba gusto Sgto FAJARDO; luego que yo me acuerde estaba D.José SECO FRANCO Mayor de 1ª de Mugardos que nos daba Banderas y Gallardetes y Scoot, muy buena persona; otro Mayor de 2ª D.Telmo que nos contaba sus viajes en el Galatea y anécdotas; otro Mayor de 1º de apellido MENA, el cual un día y aparcando su coche junto al Galatea, cayeron al agua y no veais el espectáculo que se montó a bordo hasta que los sacaron.
Luego estaba el sargento por la ley de los 20 D. José SOUTO al cual lo mosqueábamos al 3 menos 2 y cojía unos cabreos de aquí te espero, pues hay que tener en cuenta que éramos todos chiquillos y traviesos.
De Jefe de estudios teníamos al C. de Corbeta D. Jesús GODIN AHIJON también buena gente y por ahora y haber si esto sale bién en el blog corto; más adelante publicaré más cosas de mi estancia en nuestro Galatea. 
Arminio dijo...
Perfecto ya entraste en el blog, es que ha habido problemas y esta mañana he sido drástico con el asunto.
La culpa es de Bloger, que han modificado cosas y han cambiado parámetros de plantillas de sus blogs. A nosotros no nos dejaba abrir más de 200 comentarios, por lo que he guardado 250 a la derecha de este blog, donde dice "Comentarios del año 2011 de este blog" y hemos empezado desde primeros de año.
Bueno enhorabuena por tu regreso al Galatea y creo que todos estamos muy contentos de que te quedes por una larga temporada entre "tu primera casa en el Armada".
Parece que es necesaria la presencia de nuevos compañeros, pues entre todos podemos hacer que el Galatea siga navegando de nuevo como lo está haciendo hasta ahora, pero con más dotación se navega mejor, no crees.
Haber si también puedes dar a conocer este espacio a otros para que se animen y entre todo haremos una estancia como en el velero, con sus momentos de preocupación, de bromas y de convivencia.
Un abrazo muy fuerte y estás en tu casa, pues esto se hizo pensando en todos y que sea un lugar de reunión para todos nosotros.
Miguel Gómez dijo...
Hola ex galateos, no cabe duda de que este blog no es lo que era, no seamos impacientes, y a poder ser que las olas lleguen hasta la playa, nosotros también sabemos sobrevivir en cualquier circunstancia, con un chinchorro y un barrilete de agua dulce nos hacemos a la mar y no pasa nada.
Para Jr Laguna, desconozco tu nombre pero ya nos lo harás saber, que seas bienvenido a este tu nuevo espacio, deja el saco por cualquier rincón, y relájate ponte cómodo de ropa y disfruta entre nosotros, espero que tu estancia en esta virtual navegación sea lo más placentera posible, ya sabes que te trataremos como uno más de esta pequeña dotación.
Aquí como debes saber no hay privilegios, somos cada uno de un rincón de España, nunca nos hemos visto pero nos llevamos muy bien y nos hemos hecho muy buenos amigos, bueno lo dicho nuestro mayor deseo es que sigas con nosotros hasta el final de esta singladura, y que te encuentres satisfactoriamente lo mejor posible.
Como en todos los lugares siempre hay alguno que ahoga las fiestas, aquí tenemos a Castrillon que no me deja vivir por unos dichosos barriletes que según él dice que yo le debo, pero también es ficticio por eso no deja de ser una gran persona y le aprecio como un verdadero amigo que lo es.
Referente a la situación del blog, Castrillon no se si lo habrá solucionado pero tenía problemas para entrar en él, de ahí que el hombre no haya entrado desde hace un par de días, yo me he ofrecido telefónicamente que si persiste el problema que me los haga llegar por correo electrónico, que yo los insertaría en su nombre, pero aun no me ha dicho nada espero que lo tenga resuelto.
Con mis mejores deseos saludos para todos Paz y Bien
Castrillon dijo...
Hola a todos,!!!. Me alegrooooo muchoooo¡¡¡ de poder entrar de nuevo en este rincón del marinero en puerto, donde nos reunimos algunos de nosostros que, hemos estado embarcados en los buques de guerra, y en primer lugar en el Galatea, ya que fué este buque en el que hemos empezado nuestras enseñanzas para estar bien preparados para nuestros servicios en las navegaciones a bordo de los buques de guerra.
Por muy mal que estuviéramos en aquella galera, las enseñanzas fueron muy duras pero muy eficaces, como asi se demostros en las navegaciones de los diferentes buques de la flota.
Gracias Arminio, por tu teson y gran trabajo en este blog, para matenerlo al día, a fin de poder mantener nuestros encuentros y tertulias.
Oye Miguel, no me saques de mis casillas diciendo que, no me debes ningún barrilete, eso ya lo sabes tu muy bien, también lo sabe Arminio pero, el está a tu favor.
Bueno otra vez le doy las gracias a nuestro muy buen noble amigo Arminio, por esta labor.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Hola J.r. laguna, me alegro mucho de tu entrada en este circulo de las viejas glorias que estuvieron en el Buque Escuela de Maniobra Galatea.
Oye, el contramestre Mayor de segunda Don Telmo, éste estuvo navegando conmigo en el Galatea, me acuerdo de él lo mismo que Don José Seco Franco, y lo mismo que Don José Souto. 
Como puedes ver aquí nos conocemos todos, y todos somos iguales, no hay nadie más que otro, como dotación es una maravilla, en el trato y noble amistad de los unos a los demás, en entre los que te encuentras tú. Así que te damos la bienvenida de todo corazón.
Yo he de decirte que, estuve embarcado en varios buque de guerra, después de salir del Galatea en el año 1.956, hasta que pase a la reserva y ahora me encuentro retirado.
Recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Oye Miguel, llevas mucha razón cuando comentas como se limpiaban los cubiertos de la comida en el Galatea cuando navegabamos, no tiene nada que ver con los cubiertos que tenían cuando Arminio estaba en ese buque.
Ya sabeis todos, lo austeros que éramos en todo, el plato y cuchara de aluminio, y un tanque del mismo metal, y listo, a comer.
Para lavarlos efectívamente era como tu dices, pero nosotros los secabamos con un lampazo muy pequeño que lo hacíamos nosotros del mismo material con el que hacíamos cinturones blancos. Eran muy pequeños cabían en una mano y con ese mini lampazo secábamos los platos y las gavetas, y luego guardábamos el lampazo dentro de la gaveta, el resto era todo igual, agua salada, pero limpia.
Arminio tenía más trabajo porque tenían más cubiertos, y comían mucho mejor.
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo.
Arminio dijo...
Vuelve a ser todo como antes, esperemos que al llegar a los doscientos comentarios de puedan ver todos y no se tengan que guardar en una página de la derecha del blog, pero de todos modos es un mal menor.
Si embargo las visitas al blog, van en aumento y cada día lo visita más gente, ya casi son seis mil visitantes. El espacio más visitado es la página "Recuerdos del Buque Escuela Galatea", donde están los vídeos, por lo tanto gracias a todos los que se pasean por este espacio.
Aprovecho para saludar a todos los habituales y a JR Laguna una especial mención, ya que se ha incorporado a este velero Galatea.
jrlaguna dijo...
Muy agradecido por la bienvenida Armino, Miguel y Castrillón; espero que se sumen más compañeros para ir haciendo esto más rico y grande y sepamos más y más de nuestro Galatea. saludos
Fernando LAGUNA BALLESTEROS
Arminio dijo...
Muy bien Fernando, haber si es verdad y nos embarcamos todos.
Os adelanto unas líneas sobre el tiempo pasado en el Galatea:
Estábamos en estas conjeturas y divagaciones, cuando fuimos llamados por nuestro suboficial y el del submarino y reuniéndonos en el comedor, nos avisaron que en breves momentos íbamos a navegar en inmersión. Efectívamente, por los altavoces se oyó maniobra de inmersión y el contramaestre del submarino, nos fue diciendo los metros que el buque iba sumergiéndose.
Nosotros no notamos nada especial y al preguntar como podíamos diferenciar el navegar sobre la mar o debajo de ella, cogió un objeto metálico y golpeó en el mamparo de babor y nos explicó que el sonido que daba al chocar metal con metal cuando se navegaba sumergido era, un sonido sordo, apagado y en cambio en superficie, el sonido era más brillante, o sea con más eco.
Nos quedamos boquiabiertos y algo atemorizados al saber que por encima de nosotros había más treinta metros de agua y cualquier fallo o accidente sería fatal, en cambio en un barco siempre había la posibilidad de saltar al agua.
Después de otras explicaciones en relación al aire que se respiraba en el interior y el tiempo máximo que se podía permanecer sin salir a la superficie, nuestra clase de ese día había finalizado.
Ya en superficie el submarino navegaba rumbo al arsenal militar y nosotros o al menos la mayoría habíamos aprendido muy bien la lección de donde no queríamos que nos enviasen. Una vez atracada la nave, se tocó fin de maniobra de babor y estribor de guardia, y la dotación permanecía atenta para el siguiente aviso, que designaría la guardia entrante en puerto. Saludos.
Arminio dijo...
Muy pronto y después de casi un año de nuevas experiencias y conocimientos que en nada tenían que ver con nuestra anterior vida en tierra adentro, se nos darían los diplomas en la ansiada entrega de despachos, como recién ascendidos a ese tan ansiado y difícil escalafón de cabos segundos especialistas de maniobra.
El tiempo transcurrido fuera de la familia, en un buque de vela y en un entorno marinero, nos había cambiado tanto que nosotros mismos no nos daríamos cuenta de hasta que punto había calado dentro de nosotros, o al menos dentro de mi, esta vocación marinera que aún llevo dentro y que me hacen pensar cada día, aunque sea unos momentos en la mar, el viento y los barcos.
Esa misma vocación y los recuerdos que se agolpan dentro de mí, me predisponen a escribir estas líneas y a seguir pensando en mi primer destino, aquel viejo velero tan olvidado para algunos y tan querido para otros entre los que me incluyo.
Otra vez saludos a todos los que nos leen, a los asiduos, a los seguidores y a los colaboradores.
Arminio dijo...
Sigo un poco más y ya acabo que he salido de trabajar y necesito un poco de descanso.
La mañana comenzaba a despertarse con una fina lluvia que envolvía todo el conjunto de La Graña y que descendía como un manto desde los montes de Briones para arropar con su húmedo abrazo la ría ferrolana.
El Galatea brillaba con la tenue claridad del alba y tanto la cubierta, su casco, y el conjunto de sus palos y vergas, relucían como el cristal al ser bañados por las minúsculas gotas de agua que dejaban caer aquellas grisáceas y pesadas nubes.
Según caminaba entre los ya familiares árboles, con su tronco pintado de blanco, que adornaban el muelle y el exterior del edificio, me parecía que el efecto de la lluvia había transformado al velero, de tal modo, que daba la sensación de estar completamente recién barnizado.
En fila y con decisión comenzamos a subir por la pasarela, para caminar por la banda de estribor hasta adentrarnos en el sollado, donde todos los bancos y mesas nos aguardaban estibados en el techo para ser montados y comenzar el desayuno.
Como de costumbre comenzamos el ritual de cada mañana y en pocos minutos estábamos delante de una taza de humeante chocolate con leche.
Una vez arranchado el improvisado comedor y sin pérdida de tiempo, formamos en el Alcázar esperando la revista del suboficial de guardia entrante, mientras el toque de silbato de “saludo a la bandera”, avisaba que el estandarte estaba siendo izado hasta el tope del pico de la vela cangreja.
Hasta mañana.
Miguel Gómez dijo...
De nuevo aquí ante mis apreciables compañeros, que ahora somos más ya que está incluido Fernando y a si la labor será algo más leve, pero seguiremos trabajando cada uno lo que buenamente pueda, como de costumbre.
Para empezar le pregunto a Fernando, tu cuando estabas en la escuela de maniobra también los desayunos eran a base de tazones de chocolate con galletas, igual que Arminio pues si es así no sabes la suerte que tuvísteis, también os daban un bocata a media mañana, supongo que a media noche no os darían también la sopa de ajo, es que hasta ahí podíamos llegar.
La diferencia a los de mi promoción es abismal, a nosotros nos daban café con leche, bueno un cazo de aquel liquido algo caliente en el plato de aluminio, también nos proporcionaban un bollito de reducidas dimensiones y una pastilla de Tulipán como esas que te sirven en los hoteles. Con la navaja abríamos el bollito por la mitad y esparcíamos la mantequilla y se acabó el desayuno a trabajar duro hasta la hora de la comida.
Las normas a seguir para hacer el café con leche era como sigue: en aquella enorme olla ponían el agua, y en una aspillera o saco de fibra vegetal introducían el café molido, que lo sumergían en la olla con una especie de remo, la leche era condesada, en latas industriales que la abrían con un abre latas y también las sumergían en la olla pero lata y todo, y no creáis que se dedicaban a lavarlas ni nada por el estilo, y eso que algunas hasta tenían manchas de óxido.
Cuando ya creían que estaba listo para su consumo sacaban la lata que ya estaba vacía, y suspendían el saco del café en un gancho para que fuese escurriendo el liquido dentro de la olla.
A la hora del desayuno acudían los gaveteros de cada rancho, en la cocina ya tenían la lista de ranchos con el número de componentes, calculaban para que cada uno le tocara un cazo, y a estilo indio sentados en el suelo alrededor de la gaveta desayunábamos.
A Castrillon le tengo que decir que si no es mucho pedir que se abstenga de llamar al Galatea galera, bien sabe que no lo soporto puede que sin querer este hiriendo mi sensibilidad, bien sabe que de galera nada, era un gran velero aunque algo viejo.
También voy a dejar una pregunta en el viento, para que sea contestada por el que crea estar en lo cierto, ¿en qué se diferencia un vigía de un serviola?
Bueno por hoy lo vamos a dejar así, espero y deseo que todos estéis en óptimas condiciones sobre todo de salud, saludos para los cooperantes y también incluyo a los visitantes. Hasta luego.
Castrillon dijo...
Bueno, buenooooo, lo que me falataba por oir, a Miguel diciendo que le daban para desayunar mantequilla, eso ya es demasiado lujo, cuando yo digo que en la promoción de Miguel eran unos afortunados, no me equivoco nadaaaaaaa,y para a estas tesis, dice que eran un buque de lujo, bueno casi parecido, no me extraña nada.
Tampoco los castigaban a estar en las vergas de los palos durante horas, ni en las jarcias de espaldas al buque y cara a la mar, teniendo que estar cogidos a las burdas con las dos manos hacia a trás, no podias soltarte para limpiar la cara del agua que recibias en la cara por las salpicaduras de la olas y el viento por que estabas expuesto a caer y darte sobre la borda e ir al agua.
Además este castigo solía ser por la noche. !!! Si Miguel, es asi, lo sufri yo personalmente ¡¡¡. Fué en la jarcia de babor del palo trinquete, fué sobre las diez de la noche hasta que, se fijo en mi situación un oficial y me retiró de esa forma de castigo. Estaría sobre tres horas, ya estaba cansado de los brazos de tenerlos atrás y cogiendo las burdas para que no cayera con los balances, esto es un pura realidad, yo lo sufrí, a parte de los demás castigos en los juanetes altos durante horas, pero eso no era tan malo como el estar en la jarcia, ¿ como no le voy a llamar galera? nosotros, desde el año cincuenta y tres al cincuenta y seis, fué todo una supervivencia con todos los avatares en nuestra contra, tanto en el trato personal inhumano que recibiamos, como en la gran austeridad en las comidas y aseos.
Si esa es la pura realidad, yo creo que D. Telmo como dice Laguna, tendría que haber contado ese estado de vida a bordo de aquella galera y estando bajo las enseñanzas de aquellos piratas, lo único que sacamos en limpio fué que nos han enseñado con toda crueldad y hemos salido muy bien preparados para enfrentarnos a navegar en cualquier buque y en cualquier estado de la mar y el viento, sabiendo valernos por nosotros mismo y así tomarlo como algo normal sin asustarnos.
Teníamos que tener la solución a cualquier problema en los buques en los que estábamos destinados, y salir airosos en cualquier situación, eso fué lo bueno que hemos sacado de aquella escuela llamada galera, y más de una vez hemos sentido los rebenques que nosotros hacíamos para los contramestres y embrearlos sobre nuestras espaldas.
No me hables de barco de lujo ni de bien estar, por que en esos años no existía, así es Miguel, quisiera que te lo contara Maqueda y otros compañeros de navegaciones de aquella época.
Yo estando destinado en el Crucero Almirante Cervera en Ferrol, ya se encontraba el Galatea destinado como escuela en Ferrol, y jamás quise ir a visitarlo, fué tal la repulsa que le teníamos, que no queríamos saber nada de él.
No es así con los compañeros de promoción que pasaron las mismas penalidades, ya que en aquella situación, era el único valor humano que encontrábamos y nos compenetrabamos muy bien todos, aunque de vez en cuando y por cualquier nimiedad, levantavamos las espadas en alto y a la pelea, y claro, de castigo a los palos, pero jamas hemos nos hemos resentido los unos contra los otros, ¿es un lujo tener que esperar a que lloviera para poder lavar nuestro cuerpo sobre la cubierta con jabón?.
¿Es un lujo, tener que estar muy atentos para poder coger un bote de agua dulce de la baca de cubierta, sin que nos viera el que estaba vigilando la baca, armado con un machete para imperdir ese acto?.
¿Es un lujo, comer sentados sobre la cubierta o sobre la borda en un plato de aluminio, con solo una cuchara y sin tenedor, cualquier comida,?
¿Es un lujo dormir sólamente con una colchoneta y una manta colgado el coy sobre el suelo?.
¿Es un lujo tener que tirar alguna vez la carne al agua debido a su mal estado que no se podia preparar?.
¿Es un lujo tener que sacar los alimentos de la despensa a orear en el castillo para frenar su deterioro ?
Miguel Gómez dijo...
Que tengan buen día todos los que hacen posible que este espacio, continúe y continúe, y me estoy refiriendo a los que pasan por este blog, y lo curiosean aunque solo sea de paso.
A ver Castrillon, yo lo que saco en conclusión es que los de tu promoción érais unos guerreros indomables y de ahí esos castigos ejemplares, también en otros comentarios te has quejado de la dureza con que os trataban, de la comida, de la higiene y hasta de las inclemencias de la mar.
Claro que había diferencia con la siguiente promoción que fue la mía, éramos mucho más dóciles, y en vez de pelear, dedicábamos el tiempo en otros menesteres mucho más provechosos. La camaradería era algo sobresaliente, las rigidez de los mandos intermedios era igual que las vuestras, lo que debió suceder es que vosotros dejásteis el barco hecho una galera y nosotros lo convertimos en un precioso velero, puede que de ahí, que me moleste que le llamen galera, y por supuesto que todas esas vivencias que mencionas las pasamos igual que todas las dotaciones.
He observado que se te ha calentado la boca, y que casi hechas fuego por ella, pero no has contestado a la pregunta que dejé en el viento, por no decir aire. Ya sé que en otra ocasión la contestarás porque estoy seguro que sobradamente la sabes.
Sabes que yo casi siempre escribo por las noches, pero al leer este comentario no he podido contenerme y me he apresurado, haber si de alguna forma puedo calmar tu ímpetu, porque sobradamente sabes que la vida a bordo para tos fue igual.
Arminio, Fernando no creáis que estamos enzarzados en una pelea, solo es una ligera brisa matutina que nos ha rozado por la banda de estribor, pero sin consecuencia alguna, ante todo reina la concordia entre nosotros y cada día esta más fortalecida.
Compañeros, amigos y lectores lamento este pequeño altercado, pero seguro que la sangre no llega al rio.
Como de costumbre me reitero en la salud y el bienestar para todos.
Castrillon dijo...
Hola. Aquí estoy de nuevo, ya que el anterior comentario quedó a medias debido a que no me dejaba mandar un texto tan largo.
Pero no pienso calentaros la cabeza, por lo que dejo de hacer esta clase de comentarios, excecpto alguna aclaración. Sí, todavía, dejé en el tintero muchas cosas, y otras que por el momento no pienso publicarlas, eso las sabrá Arminio en su día.
Lo que lamento es, no haberme despedido como es mi costumbre, pero a esos señoritos del Galatea, mejor dicho galera, que fueron después de nuestra promoción, y que andaban con gafas de sol sobre la cubierta, y con reloj en la muñeca, como digo esos, no supieron lo que fué una enseñanza tan dura en el trato.
Bueno dejo este tema y no pienso tocarlo más para no herir la sensibilidad de aquellos que estaban de lujo en el Galatea.
Bueno amigos y compañeros, todos en particular a los que navegaron conmigo en aquella GALERA, recibir todos un muy cordial saludo y un fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Hola de nuevo, esto es solamente para dar las gracias a Arminio por eliminar todos los recodos que habia antes para llegar a esta página, ahora solamente picar y ya estás en este lugar de encuentros.  MUYYYYY BIEEEENNNNN, ARMINIO.
Arminio dijo...
No Hay que darlas, ya que yo también estaba preocupado, pero lo importante son los seguidores y las visitas, mañana habrá seis mil.
Aprovecho para comentar divagaciones mías:
Pensativos, fuimos tomando asiento en la caja trasera de los camiones, perdiendo de vista allí a lo lejos aquellos buques que nos habían desvelado parte de lo que sería nuestro futuro cuando abandonásemos las enseñanzas que cada día nos hacían más marinos en aquel legendario buque escuela Galatea.
Muy pronto y después de casi un año de nuevas experiencias y conocimientos, que en nada se parecían a nuestra anterior vida en tierra adentro, se nos darían los diplomas en la ansiada entrega de despachos. 
Recién ascendidos a ese tan ansiado y difícil escalafón de cabos segundos especialistas de maniobra, pondríamos en práctica todo lo que en el Buque Escuela de Maniobra Galatea habíamos aprendido.
El tiempo transcurrido fuera de la familia, en un buque de vela y en un entorno marinero, nos había cambiado tanto que nosotros mismos no nos daríamos cuenta, de hasta que punto había calado dentro de nosotros, o al menos dentro de mi, esa vocación marinera que aún llevo dentro, y que me hace pensar cada día, aunque sea unos momentos en la mar, el viento y los barcos.
Saludos.
Miguel Gómez dijo...
Ya me tienen nuevamente aquí, tengo que decir que estoy leyendo en este blog, que las promociones cuando se graduaban recibían despachos, títulos, diplomas, certificados y todo lo que conlleva un final de curso.
Luego dice Castrillon que mi promoción eran los niños bonitos, pues yo hice todos los cursos estipulados en aquella época, es decir aprendiz, ayudante, especialista y cabo segundo, no fui el primero de la promoción pero sacaba muy buenas notas Pero no nos dieron nada de eso a nadie, supongo que lo harían publico, en algún boletín de la Armada porque lo cierto es que nos dieron los primeros galones, teniendo que comprar los siguientes, y nos subieron la paga mensual.
Quiero contestar a Castrillon, cuando comenta que llevábamos gafas de sol y reloj, que es cierto lo que dice pero eso era en puerto, fuera de las horas de trabajo o en la calle, como todos sabéis en horas de trabajo o estudios no estaba permitido y mucho menos navegando, había que pasar revista militar con el uniforme reglamentario.
También tengo que decir que no estaba permitida ni la barba, el que la tenia, y no tenían opción para afeitarse ya que el agua dulce estaba totalmente controlada, por lo que tenían que exponerse a algún severo castigo por apropiarse de agua en la baca, que como es sabido en el Galatea no había ningún tipo de potabilizadora.
Me despido por hoy saludando a los de ambas bandas, los del castillo y toldilla y hasta los del muelle, hasta otra ocasión.
Jrlaguna25@hotmail.com dijo...
Queridos galateos, ya veo que no perdeis el tiempo y relatáis día a día vuestras vivencias a bordo; cuando Miguel me hacía la pregunta del desayuno he hecho memoria y efectivamente me he acordado de que de cada rancho el que estaba de gavetero subía a la cocina que estaba en babor y decía el número de rancho y le echaban el chocolate con las bolas de bromuro consiguientes.
También me acuerdo que el cocinero al que llamábamos Boiro, porque sería de esa localidad gallega, cuando repartía el chocolate nos moríamos de risa todos, ya que de los madrugones ni se peinaba y con todo el pelo revuelto y las botas sucias y sin cordones repartía el chocolate el cual lo comíamos mojando pan en él. 
Pues ya digo que a esa hora de la mañana empezaba el día marinero con todo un espectáculo llamado Boiro y en cuanto a lo que dice Castrillón de los arrestos, le contesto que normalmente el castigo que nos metían era un trozo de alba, que significaba que antes de amanecer tenías que levantarte y con una lata achicar los seis u ocho botes que siempre estaban amarrados entre el muelle y la banda de babor. 
En concreto y por estar siempre de cachondeo debido a la edad que teníamos, a mí me metieron un montón de trozos de alba; llegando un compañero de Madrid llamado ALBARRAN a bautizarme el Duque de Alba.
En fín compañeros que cuando te paras a pensar y recordad un momento te vienen a la mente un sinfín de recuerdos y anécdotas como por ejemplo las miles de patatas que allí pelaríamos. Otra cosa que recuerdo es que contínuamente nos estaban pelando (tenían obsesión) con el pelo, pues era la época de los Beatles y todos los jóvenes queríamos imitarlos y los mandos nos hacían pasar por la piedra, pues luego cuando salíamos francos de paseo y nos cambíábamos de paisano en alguna pensión y nos íbamos a los bailes de Jubia, Fene, Narón; Puentedeume o Mugardos, todas las chicas sabían por el pelo que éramos marinos.
De todas maneras fué una época que yo jamás olvidaré y hoy en día cuando oigo a los Beatles, Rollin, Los Diablos; los Módulos o las feclas del amor y Romeo y Julieta de Karina me veo en Ferrol en la C/ Real, en el Siena o el Oasis y me embarga una MORRIÑA que de verdad se me encoge el corazón.
Otro día compañeros contaré más recuerdos y vivencias de mi estancia en este buque tan querido y un saludo al TRIO X
jrlaguan25@hotmail.com dijo...
Se me olvidaba decir, que son las 5/10 de la mañana y me pasa lo que a Miguel, me gusta escribir de noche. Un abrazo
Arminio dijo...
Fernando me ha recordado cuando bajábamos a desayunar al Galatea y veíamos a algunos compañeros nuestros, que estaban castigados achicando los botes que se encontraban abarloados en la banda de babor del Galatea, y amarrados a la barloa del tangón.
Ellos al asomarnos por la borda, nos miraban con cara de pena levantando la vista hacia nosotros y sin decir nada seguían con su trabajo. Además, no desayunaban con nosotros pues seguían haciendo el castigo hasta el toque de izado de la bandera y quedaban libres con la guardia saliente. Luego desayunaban y tenían que asearse y estar en clase a las nueve, creo.
Ya en el aula tenían que tener cuidado de no dar alguna cabezada pues si el preofesor los veía, ya sabián que tenían que repetir lo mismo de lo mismo la siguiente noche para que así se les pasase el sueño, o al menos así decían los mandos.
Saludos.
Arminio dijo...
La mar. Paseo breve,
juegos de adolescencia
sobre la arena tibia.
Playa.

La mar. Contenido exacto:
allí acaba, aquí empieza,
aquí estoy yo, allí ella.
Ausencia.

La mar. Olas de plano.
Escriben su blanca espuma,
contra el acantilado.
Secreto.

El mar. Sal en los labios.
Un beso, y esa gota
por la mejilla, sin llanto.
Recuerdos.

La mar. Las barcos.
La sal y el agua,
mi blanco velero
Viento

La mar. Que va rodando ajena,
y desde aquí nos baña,
Y lleva mis recuerdos.
Galatea
Arminio dijo...
La mar, ese gigante sordo y mudo,
si está desaforado llega y huye,
por algo es la ocasión de los suicidas.
Si está manso y benigno, languidece
como el frágil recuerdo de tu historia

La mar, esa inmensidad
donde navegaste Galatea, velero osado.
Ese refugio de tus aprendices,
esa escuela de los estudiantes.
Sabe mucho, muchísimo de náufragos.

La mar lleva en la cresta de sus olas
tus destellos, Galatea, cual faro,
como copia virtual del universo
que acabará dejando en otra orilla,
en un muelle lejano, allá en Glasgow.

La mar empieza en mi balcón de rocas
y acaba en la mitad del horizonte.
Yo deseo cada día recordarte,
Ver tus blancas velas y tus palos,
y en este blog de cuentos atraparte.

Saludos a todos.
Arminio dijo...
Los dos vamos navegando,
alma de humano y de hierro,
por nuestras dobles vidas.

Yo, por la mía y por la tuya.
Tú, por la tuya y por la mía.
Tú Galatea, altanera,
yo viendo tu alatanería.

De pronto, tú te ahogas en tu ola,
yo en la mía. Y, sumisa,
tu ola, sensitiva, me levanta,
te levanta la mía, pensativa.
Saludos
Arminio dijo...
Os dejo un relato de un persona de nacionalidad colombiana pero no se si es el Galatea o si fuè el Juan Sebastían de Elcano.
Me llamo David Escobar y sólamente una vez abordé el Galatea. No era grumete ni cadete, simplemente, les digo, que era un tierno visitante de 9 años de edad. Atracado en los muelles de la ciudad caribeña de Santa Marta, pero que por destimos absurdos depende de una fría capital de las montañas andinas.

El Galatea llegó en el año 1957. De ese día tengo un recuerdo inolvidable. Resulta que el capitán de la nave, por cortesía y buena voluntad, permitió entrada libre, o abordaje, al público en general. La gente subía y bajaba por su escala, como si fuesen hormigas, pues el entusiamo era muy grande, barcos de esos, como decía el común de la gente, no llegaban todos los días a una ciudad que tuvo el título de la bahía más bella de América.
Hoy, convertida en la cloaca marina, gracias a la corrupción imperante de sus gobernantes que no dan puntada sin billete de por medio. Bueno, ya se pueden imaginar esos entonces: bahía hermosa y nave con su velamen en azañosería imponente, sea orgullo de altura.
Su tripulación de blanco vestida desde los remotos días de Alejandría y Bubastis, estaba muy cordial recibiendo a la multitud de visitantes.

Entré al pañol de los nudos. Allí estaban cuatro o cinco cadetes sentados como en unos baúles color caoba. En las cuadernas colgaban unas tablitas con su respectivo nudo. Para mi, era todo eso maravilla en dulce de leche y miel con chocolate derramado; pero, lo que más me quedó en la mente apenas en formación, fue que uno de los cadetes me dijo que saludara con respeto al futuro rey de España. Me lo señaló y quien, algo disgustado, pedía que dejaran la broma. Recuerdo su rostro y su expresión.
Años después, leyendo el periódico, ¡cuál fue mi sorpresa! entrevistaba un periodista colombiano al actual rey de España, éste le dijo que había visitado a la ciudad que fundara en 1525 don Rodrigo Galvan de la Bastidas a Santa Marta en 1957, cuando era un cadete de la Armada de España. Diez años despúes, ingresaba yo a la Escuela de Cadetes de Cartagena de Indias.
Castrillon dijo...
Hola Laguna, ya vemos tus recuerdos. A medida que iba leyendo tu comentario, iban desfilando por mi mente aquellos momentos a bordo del Galatea, que como debes saber, embarcamos nada más hacer el período de instrucción, no nos dio tiempo a asimilar el lugar en que estabamos metidos, era todo muy rápido, no teníamos tiempo ni a pensar, todo iba pasando rápidamente, como si fuera una película.
Hacía exactamente dos meses que salimos de nuestra tierra, yo de Asturias, y lo último que quedaba en nuestras mentes eran las fiestas de verano, las romerias, las verbenas, todo ello en las praderas de nuestra región. 
Era todo alegría, y sin condicionamientos, sin que nadie nos vigilara y nos pidiera cuenta de nuestros actos. Así que de repente me veo embarcado en un buque a vela que jamás había visto y menos navegado en él. Así estuvimos todos nosotros, no te das una idea de como lo pasamos. En nuestras mentes, nos parecia una pesadilla estar ahí encerrados navegando por los mares del norte y el Canal de la Mancha, mareados, no podiamos hablar de lo mal que lo estabamos pasando.
En unos momentos de lucidez que podíamos tener, todavía sonaba en nuestras mentes las orquestas de las fiestas que dejábamos atrás. No, no dio tiempo a asimiliar, nuestra nueva situación, no teníamos escapatoria, estabamos encerrados en una galera, habia que trabajar en los palos, en las velas, nosotros jamás las habíamos vistosto. No hubo presentación de nuestra nueva situación y forma de trabajo, nada más salir a la mar, venga, a subir a los palos y largar los aparejos, descalzos remangados hasta las rodillas, nuestros pies se resentían demasiado de tanto subir y bajar por los embreados flechastes.
No, no teníamos tiempo ni de quejarnos, bueno ya lo sabrás por otros comentarios, pero siemnpre hemos quedado con nuestra mente bloqueda, en los últimos acontecimientos de nuestra vida de libertad, que eran las fiestas de verano, hasta que muy paulatinamente, (tres años) nos fuimos acostumbrado a esta durísima vida.
Si, esto vino a mi mente al leer tus comentarios, y me dió un profundo suspiro de resignación, y unas lágrimas vinieron a mis ojos, pensado en aquel lejano y feliz tiempo que fué roto en plena efervescencia de las fiestas del verano, por una ilusión que no he visto cumplida.
Bueno, amigo, y amigos todos los que estuvísteis embarcados en ese buque, de cuyo nombre no quiero acordarme.
Recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Muy bien Arminio por esa redacción poética sobre la mar y sus naves, lo mismo digo sobre el relato de ese colombiano, David Escobar, que, en su infancia fué a visitar a un buque escuela a vela, y que fué tal la impresión que quedó en lo más profundo de su corazon, ya que jamas lo olvidó,siendo recordado durante toda su vida,y que ahora se pone en contacto con marinos que estuvieron también embarcados en esa clase de buques, y que no se olvida jamás.
Gracias David Escobar por esa letras con que nos deleitas, recordando tu visita a uno de nuestros buques a vela, nos alegraría que sigas participando en estos comentarios, ya que nos une a todos la misma idea de recordar nuestros años jóvenes a bordo de esos buques a vela
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
A ver cómo me las compongo para digerir este aluvión de comentarios, que en pocas horas se ha producido en este espacio. Nosotros suplimos la deficiencia de comentaristas por la actividad de sus pocos componentes que se deciden a escribir sus crónicas.
Fernando, tú en que fechas estuviste embarcado en el Galatea, hacías vida a bordo o la compartías con el edificio de la escuela en tierra, quería referirme si también dormíais en sus sollados en los coys colgados en los ganchos y en el suelo, porque no habían ganchos para todos.
Arminio otra vez has vuelto a animar este blog con tus bellas poesías, ya sabes que te lo agradecemos aunque los elogios sean algo escasos, nos tienes acostumbrados a tus virtudes de toda índole, sigo diciendo que eres una persona sensacional, no es necesario animarte a seguir así porque sabemos que lo harás como hasta ahora lo vienes haciendo.
A este señor colombiano David Escobar, yo creo que esta en un ligero error, debía de tratarse de Juan Sebastián de Elcano, ya que nuestro Rey por esas fechas estaba de Guardia Marina en el referido buque, el Galatea estuvo también en Santa Marta pero fue en el año 1959, de todas formas nos alegra que haya pisado un buque de nuestra flota a tan corta edad, pues le inculcó a orientar su vida mirando al mar y a los barcos, yo también le agradezco que haya navegado por este nuestro mar.
Me habéis hecho recordar con los comentarios de Fernando y Arminio lo de achicar agua de los botes, como ya comenté hace mucho tiempo en unas prácticas voluntarias de navegación en botes a vela, por la Ría de Ferrol donde tuvimos un naufragio, y al ser los botes estancos no se hundió, pero quedó con la quilla en la superficie y el palo y la vela en la parte opuesta, nos tuvieron que socorrer los pequeños barcos de motor que trasportaban pasajeros por los pueblos de la Ría. Nos remolcaron pero no se por qué motivo el bote se dió la vuelta, por lo que decidimos volver a embarcar, y con unos baldes que nos dejaron empezamos a achicar toda el agua que pudimos, que era mucha, pues tampoco achicamos toda.
Perdimos en anclote pero conseguimos llegar al barco, le dimos la novedad al Contramaestre de guardia y este a su vez al Oficial, que nos mando izarlo. Le sacamos el espiche y quedó totalmente vacio de agua, le volvimos a poner el espiche y otra vez a arriarlo, pero tuvimos mucha suerte, pues no tuvimos castigo alguno, que eso ya era un triunfo en el Galatea.
Y para finalizar este comentario y como de costumbre deseo lo mejor para todos. Saludos.
jrlaguna25@hotmail.com dijo...
Termino de leer los últimos comentarios del trio X y del colega colombiano y veo como lo pasaba de mal Castrillón cuando navegaba, quizá sería porque era un buque de vela y se trabajaba más duro, pues yo no navegué en el Galatea, estando en Ferrol sólo navegué un día en el Arcila "guardacostas", pero cuando fuí destinado 2 años a la corbeta Nautilus, ahí si que me puse las botas a navegar y más de una vez en el Sahara y las costas gallegas. 

Pasamos por temporales de aupa y cosa curiosa es que me divertía muchísimo ver cuando metía la proa en el agua y dejaba al aire las hélices y el timón. Los compañeros gallegos y gaditanos, alguno de ellos hijos de marinos las pasaban canutas echando la pastilla y decían: carallo un manchego marino de aguas dulces y que no se marea ni a la de tres "me encantaba navegar".
En cuanto a lo que dices Castrillón del cambio de dejar las fiestas del verano y sufrir ese cambio tan drástico al incorporarte a una disciplina militar (y sin nenas), también lo experimenté yo que ingresé en la Armada un 20/10/67 con el ocaso de las fiestas veraniegas y a los 4 ö 5 días estuve a punto de renunciar e irme otra vez a mi casa; si no lo hice fué por el ridículo ante mi peña de amigos y amigas que casi me habían tomado por un héroe por la decisión de irme a la Marina. "Eran otros tiempos y la gente apenas viajaba", yo quería viajar y ver mundo y al final no me arrepiento, fué toda una experiencia inolvidable.

A Miguel le digo que todo el tiempo que estuve en el Galatea, el mismo estuvo atracado junto al Cuartel de Instrucción y también dormíamos en coys, yo lo hacía en el suelo debido a un mal recuerdo acaecido en el crucero Galicia atracado en el arsenal de Cartagena meses antes y que por gracia de unos veteranos de la dotación nos tiraron al suelo a varios alumnos del CIAF que dormíamos plácidamente y entre el golpe en la cabeza y el violento despertar, me dije a mí mismo que jamás dormiría colgado y así lo hice (nunca en mi vida me han gustado las novatadas)siempre las hacen cuatro desaprensivos que van de enterados y que en realidad son gilipollas.
Tambien Miguel decirte que navegamos varias veces con los botes a vela del Galatea , toda una experiencia. Lo del colega colombiano es entrañable después de tantos años, pues casualidades de la vida en Julio pasado un hijo mío estuvo ahí en Santa Marta junto a Cartagena de Indias (Caribe) 10 días de vacaciones con una amiguita colombiana.
A Arminio le digo que siga con esa vena de poeta y nos deleite con esas poesías marineras tan bonitas y haber si me decís algo de ese libro del Galatea un guiño al pasado si ya está a la venta. Bueno por hoy creo que he cumplido, más adelante más historias. Un abrazo a todos.
Arminio dijo...
Bueno, parece que todos hempos escrito, haber si alguien más se anima.
En cuanto a dormir en los coys, en mi época había ganchos para todos, pues la dotación del Galatea, estaba compuesta por marineros de reemplazo y era la mínima para el correcto mantenimiento del buque y cuando dormían en el sollado de proa, quedaba sitio para bastante gente y sobraban coys. Claro los especialistas dormíamos en el edificio, frente al Galatea.
En cuanto al libro, lo tiene una editorial para su publicación, editorial Entrelíneas, pero me da que por la crisis, está dándome largas. El texto son 200 páginas y 150 fotos, que saldrán unas 230 páginas más o menos. Ya está registrado en el Registro General de la Propiedad Intelectual, con el número de asiento registral 00/2011/4884, con el título: Buque Escuela Galatea: Un guiño al pasado.
Ya está apunto de acabarse una novela sobre la vida de los aprendices y alumnos de maniobra en el Galatea, me quedan solo unas veinte páginas y el título creo que será : Aleta de tiburón: a bordo del Galatea.
Lo de aleta de tiburón sorprenderá a muchos pero solo los verdaderos navegantes del Galatea lo saben, los veteranos que recorrieron a bordo el largo trecho de agua que separa unos países de otros. Te lo diré si quieres pero por correo electrónico.
Fernando creo que eres manchego, mi familia es de Piedrabuen (Ciudad Real).
Bueno y el trio X, espermos que se convierta en una banda de románticos, pero de más de tres, así no nos quedaremos con ese nombre.
Un saludo a todos.
Castrillon dijo...
Bueno Laguna, si lo hemos pasado muy mal, demasiado mal, no es que fuera por el propio trabajo, claro que era demasido duro, pero a eso había que agregarle el malísimo mal trato que nos daban los contramaestres, como si fueramos esclavos.
No me quejo del trabajo con las velas y palos, sino por todo lo demás, escasez de comidas, escasez de apagar nuestra sed con agua fresca, mejor dicho no teníamos agua fresca, reproches en todo momento, asi como los correspondientes castigos físicos por cualquier mala interpretación de los suboficiales de nuestros hechos ó palabras eran demasido desproporcianados, bueno que quieras que te diga.
Vosotros por lo menos estábais en tierra, y cuando salíais de paseo podías ir a cualquier sitio, ¿pero donde ibamos nosotros estando navegando treinta y tantos días seguidos?. Claro que habia muy buenas navegaciones cuando pasábamos por los Trópicos, si, ahí era cuando mejor lo pasábamos, y en los puertos extranjeros.
Bueno, pero mira, ya pasó todo, ese comportamiento con nosotros en la mar nos impuso caracter, que me sirvió de mucho para continuar en los barcos de guerra, a los que fui destinado a lo largo de mi tiempo.
Bueno Miguel, estoy esperando que me digas cuando vas a efectuar el saldar tu deuda de los barriletes de cerveza que me debes.
Amigos todos, incluido a nuestro amigo ausente Meizoso, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo,en particular al ahora "cuarteto".
Arminio dijo...
Bueno, pues visito de ese punto de vista, es verdad, los recuerdos son recuerdos, pero claro en menor medida y personalmente yo también lo pasé mal, hasta el punto que no quise volver, pues al año de estar en los barcos, como dice Castrillon, tenía que volver al Galatea, y en mejores condiciones, pero no quise.
Claro, que el tiempo caso todo lo cicatriza, y ahora aunque también recuerdo los momentos malos, pero al no sufrirlos nada más que en el sentimiento, parece que son livianos y en cambio los momentos buenos los recuerdo con más frescura.
También pienso que la vida en la Armada, la tenemos más lejos que tú y quizás sea ese el motivo de verlo desde otra perspectiva.
He añadido algunos enlaces al final de la página, a la derecha para ver algunos blog, El de Matamala, el de Banito Sacaluga y los vídeos del Galatea que metí en  You Tube. Saludos.
Miguel Gomez dijo...
Hola a todos, que el día os sea propicio, y seguir con vuestras aventuras en aquel viejo velero, que tantos recuerdos nos trae hasta los días actuales.
En mi modesta opinión yo no diría que lo pasamos tan mal, que no todo fue tan negro claro, que hubo de todo pero tenemos que entender de que estábamos en una época de formación para ser subalternos de la Armada, pues el objetivo era tener que convivir y poner orden en las distintas dotaciones de nuestros futuros destinos en los barcos de guerra, donde como bien sabemos había de todo y más en aquellos años de dictadura.
Pero al margen de todo esto, bien se sabe sobre todo Castrillon, que hubieron días infernales en los que parecía que estábamos sumergidos en los mismos infiernos, eso no lo vamos a discutir, pero también los hubieron gloriosos que parecía que tocábamos el cielo con las manos, así como a veces estabas arrepentido de haber entrado en aquella especialidad, también a veces te sentías súper orgulloso de estar navegando en aquel precioso velero.
En cuanto a los sinsabores de aquellas largas travesías, creo que lo que más costaba soportar era el agua dulce, que había poca y navegando por los Trópicos parecía caldo, pues estaba muy caliente, la higiene que era inexistente, gracias a la belarmina aún te podías refrescar pero con agua salada, y como comenta Castrillon esperando una tormenta tropical para poder ducharte en cubierta y lavar de paso el pantalón de deporte, que era nuestra única vestimenta y no había recambio.
Pero aún eran mucho peor los fuertes temporales en el Atlántico Norte, esos que duraban entre cinco y siete días, donde las guardias eran reforzadas y nunca descansabas, porque aunque estuvieses descansando con mucha frecuencia tocaban Maniobra General y todos teníamos que estar al pie de la jarcia, bueno eso de pie es mucho decir ya que era dificilísimo aguantar el equilibrio, pero si eso no hubiese sucedido ahora no lo estaríamos comentando, por eso fue positivo que ocurriera.
Todos estos recuerdos son los que nos mantienen unidos y hemos entablado una gran amistad, que esperemos que tal como pinta que será hasta el final. 
Fernando pues no sabes la suerte que tuviste al no marearte, de estos habían muy pocos yo en los primeros días lo pase fatal, así como casi todos nos sentábamos en el cabillero de la borda y a devolver una y otra vez hasta echar la bilis, ni podías comer ni nada pero eso no era escusa para realizar tu cometido a bordo, ahí no había compasión, si había que hacer maniobra tenias que rendir como el primero, hacer guardias de mar lo mismo, para dormir por las noches todos buscábamos la crujía que era donde menos se movía, nada eso fueron cuatro días y paso a la historia.
Castrillon gracias por hacerme memoria de los ya antiguos barriletes, tengo varios motivos para no saldar esa cuenta, el primero y más principal es que no te los debo, segundo que tu siendo asturiano sería mejor que te tomases unos culines de esa buena sidra que tenéis por esa tierra, tercero que te aprecio y no me gustaría inducirte en el alcohol que no es muy bueno sobre todo para el hígado y el cerebro. Cuando como dices que son tantos, puede que cojas un coma etílico y las consecuencias podían ser fatales, y yo tendría  remordimientos de conciencia para el resto de mi vida, por lo que ruego que los olvides por tu bien y el mío.
Arminio ya he visto los enlaces que has situado en el margen derecho de este blog, está muy bien pues yo visito bastante el de Jaume Mátamela, es una gran persona y tiene muchos conocimientos según mi parecer, también reside relativamente cerca de mi domicilio pero nunca nos hemos visto, pero sí que tenemos contactos esporádicos por internet.
Se me olvidaba el que hoy haya escrito a estas horas, es por orden facultativa solo será hoy pues no es de mi agrado hacerlo durante el día, soy como los búhos prefiero la noche.
Saludos para todos sin excepción alguna que sean muy felices.
Arminio dijo...
Muy bien Miguel, creo que es correctísimo lo que dices, como todo en la vida, tiene sus momentos malos y lo buenos, pero también te digo que si los mandos del Galatea, hubiesen sido más humanos y hubiesen tratado a la gente con disciplina pero con corrección, habrían tenido muchos especialistas que se hubiesen quedado en la Armada.
Yo cuando llegué a mi destino, me parecía un hotel, con respecto al Galatea.
En cuanto al mareo, yo también tuve la suerte de no marearme nunca, a pesar de algún temporal que otro.
Un vez cruzando el Estrecho, se perdió toda la vajilla del barco, volaron por los aires todo lo que no estaba bien aferrado.
Y otra vez tomé la guardia de puente a las 20.00 horas y ya se veían las luces de la isla de Las Palmas, y tardamos toda la noche en llegar, proa a la mar y al viento, llegamos ya de mañana con un viento de 70 a 80 nudos y no me mareé tampoco, por eso siempre que salíamos a navegar estaba pendiente de la predicción meteorológica para ver si tenía la suerte de que hiciese mala mar.
Bueno ya contaré más cosas. Un saludo.
Fernando dijo...
Bueno compañeros ya estamos otra vez aquí al pié del cañón. Amigo Castrillón ya veo que quedaste del Galatea hasta el coco, pues se vé que te tocó una época mala de navegaciones y Mandos y todavía no lo has olvidado.
En mi época a decir verdad no fué tan duro, a mí lo que mas me fastidiaba era el baldeo y los cortes de pelo y algún trozo de alba que otro, pero en resumidas cuentas no fué tan duro. Pero como dice Arminio al llegar después destinado a un buque de guerra se notó el cambio para mejor, pues como yo fuí destinado a un barco pequeño (corbeta)hasta teníamos un machaca los cabos.
Ya veo Miguel que las pasabas canutas navegando y echabas la papilla, eso se ve que va en naturalezas pues a mí igual que a Arminio me encantaba cuando teníamos temporal, me veía como en la Ola de la feria. Tan sólo una vez me asusté de verdad y rezamos todo lo que sabíamos pues pillamos un temporal de los fuertes cerca de Muros,donde naufragó, la fragata Ariete de la 31ª escuadrilla y ese mismo día hacía tres o cuatro años justos del naufragio.
Pues habíamos subido desde Cádiz a Marín a por los guardiamarinas y hacer unas maniobras y por lo que fuera (creo que por recojer los blancos) nos quedamos más rezagados y nos sorprendió aquello que parecía un tifón y no veas en que infierno se metió la cáscara de nuez, se rompió la caña y se tuvo que utilizar el servo a mano. Ya de noche y aparte una noche muy oscura, me acuerdo que enfilamos la ría de Arosa y allí en la tranquilidad nos guarecimos hasta el día siguiente.
Me imagino que vosostros también habréis pasado más de una vez por estas situaciones, pero para eso somos marinos con un par de c.

Cuando íbamos de comisión de pesqueros al Sahara, era un mes el que nos tirábamos de arriba abajo y de abajo arriba de la frontera con Marruecos hasta La Guera que es la frontera con Mauritania y también en esa zona cuando la mar se pone brava no tiene nada que envidiar a la costa de la morte.
Miguel ya me dirás la historia de los barriletes que te llevas con Castrillón, pues no la terminais nunca.
Bueno ahora ya termino y me voy a la cama. Un abrazo a todos.
Fernando
Castrillon dijo...
Oye Fernando, le preguntes a Miguel sobre los barriletes por que va a contar otra cosa a su favor. Mira. le hacía apuestas sobre el número de cometarios, si acababan en par yo ganaba trescientos barriletes de cerveza, y si acababa en impar, el ganaba un barrilete.
Bueno has de saber que el encargado de poner las normas soy yo, y las puedo cambiar cuando quiera de forma que yo siempre sea el ganador, pero así son las normas que yo impongo, el no esta de acuerdo y se subleva. También he de decirte que también él ganó algunos barriletes, serían cinco ó seis, ahora me debe mil seiscientos barriletes, y dice que no me los paga, ya que dice que me los mandó en una embarcacion y que se cayeron al agua, por si fuera poco.

Arminio me mandó una fotografia en que se veian unos barriletes flotando en el agua, como puedes ver los tengo en contra mía a los dos, pero no, no se los pienso perdonar, es más, sigue perdiendo barriletes.
Así que ya sabes esta historia que juega a mi favor la suerte, yo no tengo culpa alguna de esta buena suerte.
Bueno Fernando, sin mas recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Pues a cuenta de esta trifulca, sobre los barriletes mirar lo que salió publicado en su día:

Cuantos días sin recordar
al viejo y blanco velero,
de aquellos años atrás,
de noches y días de ensueño.

De abatimientos, de navegar,
de castigos por no decir viento,
mirando de frente a la mar,
en las frías noches de invierno.

Y en esto, una voz corta el silencio,
¡ pero cuantos barriletes me deben !
que aquí en la toldilla espero,
con cerveza, jamón y percebes.

Cuando el Galatea navegue
para qué orzarlo al viento,
para que demonios distraerlo,
si es mejor que arribe.

Que le persigan los vientos,
formando estelas tranquilas,
que en toldilla a sotavento
yo reclamo bien las deudas.

Ropa vieja, no quisieron
en gaveta con mucha solera,
algunos que muy bien vivieron
en el buque escuela Galatea.

Castrillon con paso alegre,
desciende la pasarela
y se aleja por el muelle
dejando un deudor, centinela.

Desde la borda, Miguel,
que no tiene tanta suerte,
no puede irse con él,
tardará un día en verle.

La guardia militar le espera,
mañana será otro día,
y tomará una cerveza,
claro, pero no en toldilla.

Al momento, reclama Meizoso,
que quiere franco paseo,
y Arminio sin comerse un rosco,
castigado, tiene baldeo.

Por pretender a la dama,
allá bajo el bauprés,
que improvisando una cama,
a la mar se fue a caer.

Gracias a que Manuel,
buen nadador y escribiente,
sin dudarlo fue a por él,
rescatando al pretendiente.

Saludos.
Arminio dijo...
También esta otra a cuenta de lo mismo.
Con diez barriles por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero borrachín.

Castrillon pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo la mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en la mar vela,
en la lona gime el viento,
y Miguel en sotavento
larga la corredera.

Cantando alegre en la popa,
abrigado y con buena ropa,
y allá a su frente estás tú.

Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
de Miguel
y han rendido
con perdones
cien barriles
a mis pies.

Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.

La dotación está en guerra
esperando en los muelles
reclamando desde tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Espero ponerlos a raya
en un lugar u otro cualquiera,
y yo en toldilla con la bandera
que me da mucho esplendor,
que me da igual lo que sientan
por ejercer mi derecho
armado de mucho valor.

Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de "barrilete viene!"
de mi camarote salgo a ver
cómo mira ya Miguel,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la cerveza
sin rival.

Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
por Miguel, Meizoso y Arminio,
no me abandone la suerte,
y a los mismos que me condenan,
colgaré de alguna antena,
quizá; en mi propio navío.

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
en los juanetes de yugo,
en la jarcia como esclavo,
en el radar como un bravo
era todo frenesí.

Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
pastecas y cuadernales,
el estrépito y temblor
de los barriletes sacudidos,
por la mar y sus bramidos
aunque estibados y protegidos.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por la mar.

Que es Galatea mi tesoro,
los barriletes mi afán,
mi ley, castigos y viento,
mi única patria, la mar.

Que os parece.
Miguel Gómez dijo...
Otra vez aquí en el lugar que todos los ex galateos debían visitar y dejar sus comentarios, algunos me consta que lo visitan pero no sé por qué motivo no se deciden a comentar sus vivencias a bordo del Galatea.
Fernando como supongo habrás leído el comentario de Castrillon, pues como bien dice esa es la historia de los famosos barriletes, como puedes observar la forma de jugar que tiene es nefasta para el rival, ya que no deja ni un milímetro de margen para poder defenderse, y no es que yo me declare en rebeldía para no pagar esas cervezas, es que estos juegos son virtuales, él se los inventa sin contar con nadie sólo que me está dejando como un moroso, sin comerlo ni beberlo, sabes que hablamos frecuentemente por teléfono.
Cuando llama, él dice esta llamada vale trescientos barriletes ves sumando, cuando soy yo el que llamo me dice lo mismo, que le sume a la cuenta otros tantos de esos barriletes por haberle molestado y más….
Ahora siguiendo con los temporales tengo que hacer saber aunque supongo que bien lo sabemos todos, que un temporal en el Galatea o en cualquier gran velero son muy distintos a los demás buques, pues yo los he pasado en los barcos de guerra y en los mercantes, es cierto que son los mismos temporales, pero el efecto de la arboladura los hace mucho más duros, y más en el Galatea que como bien sabéis no tenia aletas o quillas anti balance.
Fueron muchas veces las que lo pasamos mal, pero creo que Castrillon fue el que peor lo pasaría en aquel que cogieron cerca de New York donde llegaron a estar a 20ºc. bajo cero. Yo he pasado muchos pero a esas temperaturas nuca he llegado a estar, hubiera sucumbido debido al frío, ya que yo soy muy friolero.

Arminio es un corte para mi escribir después de tus poesías, no pueden estar muy juntas mis torpes frases con tu deliciosas prosas, y menos con la compuesta con los barriletes del cual Castrillon se habrá puesto la mar de contento, bueno con la poesía ya le hemos pagado la deuda espero que se dé por más que satisfecho.
Saludos a todos, tanto comentaristas como a todos los que nos visitan, deseándoles mucha felicidad.
Castrillon dijo...
!!!!Jajajajajajajaaaa,jajajajajajaaaaa!!!!Muy,bieeeeennnn Arminioooo, como poeta no hay quien te gane, y como poeta humorístico menos todavía, eres genial.
Miguel no pongas disculpas de tu deuda, asi que ya sabes a pagar.
Parece que echamos de menos la famosa ropavieja, es verdad que no hablamos mucho de ella, cuando en realidad era la mejor comida que nos daban, aunque era con los garbanzas que sobraban del día anterior, pero lo preparaban de tal forma que no habia comida que la igualara, aunque estuvieran duros como canicas, ya sabéis a !!!pan duro diente agudo¡¡¡.
Y cuando nos daban aquellos platos de patatas cocidas, pero sin salsa, estaban bastante bien, yo, ya le mandé una fotografía a Arminio, donde estamos tres compañeros y amigos comiendo en la cubierta, un plato de esas patatas, y como se puede observar, se comen con cuchara, lo mismo que la tortilla de garbanzos que nos preparaban, y la poca carne, o el pollo asado cuando era Noche Buena, también con cuchara.
Ya os podéis imaginar, que no veiamos un tenedor a bordo excepto a los mandos, tanto es asi, que tampoco nos interesaba, una herramienta menos que atender y limpiar.
Lo único bueno que nos daban de comer era, la sopa de ajo que por la noche a las doce, en el relevo de la guardia, que entraba la media, sobre cubierta y de noche nos la daban, y a oscuras a comerla, al pie de los palos, que tenían todo el velamen largado, estaba muy buena, bueno, comparado con las demás comidas normales.
Bueno efectivamente como muy dice Miguel, los temporales en el Galatea, eran diferentes a los que se cogían en los buques de guerra debido a la arboladura del velero, eran más duros y mas difícil de gobernar con el buque, que como sabéis se empleaban las cuartas para meter la caña a una banda u otra banda para ir lo mas aproximado al rumbo, ya que se gobernaba según el viento.
Bueno amigos todos, Fernando, espero que ya tengas claro todo lo de los barriletes, si quieres te lo aclaro más, para que no tengas dudas, quien lleva razón, que soy yo.
Recibir todos un muy cordial saludo, gracias Arminio, por tu poesia.
Anónimo dijo...
Queridos galateos ya voy viendo que entre los barriletes de Castrillón y Miguel y las poesías de Arminio sigue vivo este foro, siendo una lástima que habiendo pasado cientos y cientos de compañeros, sólo escribamos unos pocos.
Me acuerdo perfectamente de la ropa vieja, la olla podrida de Burgos, el pote gallego y los platos de choco, a esa edad yo casi siempre me quedaba con hambre y alguna que otra vez tenía que subir a la cantina, pues había entonces un mayordomo que nos hacía unos platos muy completos y exquisitos (previo pago) y esto claro está no se podía hacer todos los días con un presupuesto tan pequeño; yo por si acaso, a primeros de mes me surtía en cartería de de varios paquetes de celtas cortos, cuchillas de afeitar y sobres y sellos y el resto hasta donde llegara.
Es curioso, pero estos recuerdos después de tantos años me vienen a la memoria ahora con el blog. También me acuerdo de cuando sacábamos el tangón para bañarnos entre el Galatea y las fragatas Osado y Relámpago que casi siempre permanecían atracadas a nuestra banda de estribor y más adelante el Canarias y Oquendo y alguna siesta que otra en el bauprés.
Miguel y Castrillón, contadnos algún temporal duro por los que pasásteis, pues en un velero tenía que ser de película.  Castrillón baja la foto esa que dices de la comida en la página del Galatea pues debe de ser curiosa.
Por hoy galateanos lo dejamos, ya seguiremos otro día. Un abrazo a todos.
Arminio dijo...
Ahí va Fernando, unas letras de un temporal en Nueva York:
Ya en su interior no pudieron quitarse la ropa para dormir debido al intenso frío que hacía en los sollados. Parecía que se habían metido en una flotante nevera llena de hielo.
Tras cuatro días de estancia en Nueva York el velero se hace a la mar y el día de Nochebuena se cena pollo asado en el sollado junto con los oficiales.

A los dos días de abandonar el puerto neoyorquino se recibe un cablegrama en el que se advierte que el buque se aleje de la costa debido a un ciclón que se aproxima desde Canadá. Este ciclón llegará de lleno el día uno de enero.

Murcia, acostumbrado a un clima mucho más benigno, no se resignaba al intenso frío y encogido caminaba por cubierta con sus manos cubiertas por unos calcetines de lana improvisando con ellos unas manoplas de las que carecía.

Su compañero Asturias, resoplaba con las dos manos entrelazadas acercándolas su boca para calentarlas con caliente vaho que salía de sus pulmones.

Ambos no decían ni palabra y sus semblantes dibujaban el malestar y las necesidades pasadas en esos días de mar, que quedaron atrás, pero que parecían que les perseguían allá donde fueren.
Aquí comienza la odisea de esos valientes jóvenes, bautizados con agua y fuego, Se toca maniobra general; gavieros y juaneteros al pie de la jarcia para cambiar todos los aparejos y poner otros nuevos y de mayor resistencia…
Arminio dijo...
El trabajo es arduo, penoso y lleno de riesgo; un constante subir y bajar por las jarcias con los flechastes helados bajo sus pies descalzos y los pantalones remangados hasta las rodillas, soportando temperaturas de veinte grados bajo cero y a una altura sobre cubierta de más de cincuenta metros.
Por la noche el trabajo continúa en los palos, sin ningún tipo de iluminación, hasta que se cambia todo el aparejo y se deja preparado el triángulo de capa.
A continuación se largan dos andariveles consistentes en dos cabos de seguridad, uno a lo largo de la banda de babor y otro en la de estribor, para aferrarse en el caminar inseguro de cubierta. 
El día treinta y uno y ante la llegada del mal tiempo previsto, se decidió recoger todo el aparejo y navegar con el triángulo de capa y alguna vela de cuchillo en proa a fin de evitar la ingobernabilidad del buque.
La dotación está a la espera para la llegada del ciclón y, sobre las tres de la madrugada, se escuchan unos fuertes estampidos que parecen cañonazos. Todos los contramaestres comienzan a tocar con los silbatos, “ maniobra general “.

Al subir a cubierta la situación era dantesca. La luna iluminaba la mar y las crestas de las enormes olas les azotaban por el costado de babor. Al abalanzarse sobre el buque parecían verdaderas montañas que transformaban al Galatea en una cáscara de nuez a su merced.
Los contramaestres alertan al personal de máquinas para que vigilen de continuo, los remaches de las planchas de la obra viva de los costados y mandan tener listo el pallete de colisión, a fin de dominar el agua, si se diese una avería.

Por barlovento las olas venían con una altura de doce metros y se tiraban estopas impregnadas en aceite para que al extenderse sobre el agua formaran un remanso a fin de evitar que los golpes de mar fuesen tan violentos.

El serviola, situado cerca en la misma proa del castillo, observaba como el bauprés se levantaba tanto, que parecía apuntar al cielo para momentos después, hundirse en el mar y recibir el agua que recorría tanto el castillo como toda la cubierta del Galatea. Parte del oleaje embarcado, abandonaba precipitadamente la cubierta por las falucheras, que se distribuían a lo largo de ambas bandas y que apenas daban a basto para desalojar de nuevo a la mar, la gran cantidad de agua, ante el inminente hachazo que volvía a hundir de nuevo la proa del buque.  Saludos
Anónimo dijo...
Muy bién esa narración tan marinera Arminio, la he leido como si la estuviera viviendo; pues Miguel y Castrillón también rezarían un poco.Un saludo
Fernando
Miguel Gómez dijo...
Excelentes compañeros hoy tenía ganas de asomarme al portillo, para que el viento me refrescase la memoria, y me trajera recuerdos de aquellos años, cuando aun éramos casi adolescentes, y queríamos orientar nuestras vidas y nos propusimos hacerlo con la mar y los barcos.
No se si esta decisión fue la más acertada o no fue la más apropiada para mi forma de ser, pues era un soñador y quería ser libre y volar como un pajarito, y allí me cortaron las alas para que no pudiera levantar el vuelo, de ahí que cuando cumplí los cuatro años que era mi compromiso con la Armada, aún estando bien preparado y ser apreciado por todos los mandos del buque así como los de mas compañeros, decidir no cambiar mi libertad por un futuro algo incierto.

Amigo y compañero Fernando, me gustaría saber el porqué en estos últimos comentarios entras como anónimo, en lo que a mí se refiere prefiero que entres con tu nombre o apellido, ya que de esta forma me parece que da más confianza ya que tu sin lugar a dudas eres una persona muy cercana, al menos esa es mi impresión, pero bueno haz lo que creas más conveniente.

Arminio ya te ha puesto al corriente de los temporales en el Galatea, yo voy a comentarte también algunas pinceladas.
Para mí la zona que mas temía era Finisterre sobre todo entre los meses de Noviembre a Marzo, yo casi siempre que he navegado por esa zona ha habido mal tiempo, en los buques de guerra y en los mercantes, a pesar de ser un fuerte temporal era mucho mas llevadero que en el Galatea, ya que los barcos de motor siguen avanzando, y aunque se sumerja gran parte de ellos por las olas, vuelven a salir y avanzan.
En cambio el Galatea había que aferrar sus velas dejando solo algunas de cuchillo o aparejo de capa, por lo que se quedaba sin propulsión, y se hacía ingobernable quedando casi a la deriva por lo que no avanzaba nada, solo eran bandazos y cabeceos de tal magnitud que no podían funcionar las cocinas y panadería, y así varios días seguidos.
En otra ocasión haré algún comentario de cómo se vivían los grandes temporales sobre todo como lo hacían los especialistas, aunque hace ya algún tiempo hice algún comentario al respecto, pero aún quedan vivencias por comentar aunque algunas cosas sean repetitivas, pues es normal que el capear los temibles temporales a vela este más o menos normalizado.
Agradeciendo sumamente las visitas que muchas personas tienen a bien hacernos, y para los cooperantes a todos mis afectuosos saludos.
Castrillon dijo...
Hola Fernando. Mira, referente a lo de rezar, efectívamente, cuando a la puesta del sol, navegando, formábamos en la cubierta en la banda de babor. Sí, cantábamos la famosa oracion de "Tú que dispones de cielo y mar haces la calma la tempestad..." ese momento era el que con más seriedad lo hacíamos, ya que como bien puedes saber no teníamos otras alternativas de ayuda, nuestra situacion podía ser muy segura por el muy buen tiempo, regular por el mal estado del tiempo, y muy peligrosa por las fuertes tempestades, por todas ellas pasamos nosotros, pero claro, no teníamos ni contábamos con más ayuda que de lo Alto.
Estábamos solos en medio del océano, y sin posible ayuda de otros servicios humanos,
mar, viento, sol, nubes, luna, oscuridad, y los clásicos delfines o tiburones, ese era el escenario en que estábamos, también estábamos a cientos de millas de la tierra más proxima, y en ese lugar era donde teníamos que hacer supervivencia e intentar salir airosos de aquellas situaciones muy peligrosas que estaban en contra nuestra.
Teníamos algunas alternativas cuando estábamos en serio peligro, una era correr el temporal, esa era imposible, otra hacer frente al temporal, también imposible, y la tercera estar a la capa o capear el temporal, bueno lo mas justo era capear el temporal.
Amarrábamos el timón para que no rompiera la pala con los golpes de mar sobre el costado, y quedábamos atravesados a la mar con el triangulo de capa en el mesana, un estay y un foque, lo más bajo posible, para que el buque fuera abatiendo de costado y dejando por la banda de barlovento un remanso donde amortiguaran algo los golpes de mar, a la par se echaban por la banda de barlovento estopas con aceite para que se extendiera sobre el agua y hacer mejor el remanso.
Sigue....
Castrillon dijo...
Continua...   Bien, ¿cómo era nuestra vida a bordo en esa situacion?.
Para comer, solían darnos galletas, y latas de sardinas, las cocinas no se podian encender, ni hacer el pan, nosotros estábamos debajo del castillo, todos en silencio al lado de los contramaestres que eran muy buenos marinos (aunque un tanto salvajes con nosotros) esperando ver en ellos algun atisbo de preocupación, jamás lo hemos visto y eso nos tranquilizaba algo. No dormiámos, y estábamos esperando muy inciertamente lo que pudiera ocurrir, estábamos listos y esperando.
Cuando amanecía, ya vimos la fantasmagórica silueta del buque, con sus velas rotas y dando gualdrapazos que parecian estar en los mismos infiernos. Sufrimos las pérdida de varias velas,(siete) y eso que eran de lona reforzada, el triangulo de capa era de lona muy fuerte, ese no se rompió a pesar de ser el que mas estuvo expuesto a las acciones del viento.
¿Qué si estábamos cansados y teníamos frío?. Ya lo creo, frío hambre, cansados, pero no lo sentíamos por la gran preocupación que teníamos ante el enorme peligro en que nos encontrábamos, pero a medida que iba entrando el dia nos íbamos animando más y parecia que recuperamos fuerzas, eran cuando empezaba el gran trabajo. Todavia no se podían encender las cocinas, el de víveres nos iba dando, debajo del castillo una lata de sardinas y unas galletas a cada uno, era suficiente.
También los de máquinas se dedicaban a vigilar los remaches de los costados.

Mira, por la noche mientras esperábamos los siguientes acontecimientos del mal tiempo, algun marinero dijo en voz alta, que se "estaban aflojando unos remaches en la obra viva," eso sonó como un fuerte estampido en nuestra cabeza, todos quedamos mudos, los contramestres se movilizaron a investigar aquel comentario. He de decirte Fernando que, aquella voz paralizó nuestros corazones y quedamos sin respsiración, pero el resultado de la investigacion de los contramestres fué un mal informe de aquel marinero de máquinas.
sigue...
Castrillon dijo...
Sigue...  Ese informe erróneo, nos hizo respirar algo, pero, quedamnos más preocupados ya que nos hizo creer que seria fácil que pasara.
¿Que si hubo heridos? ya lo creo, además con heridas muy serias debido a los latigazos de los puños de las amuras de la verga mayor de la banda de babor. Hubo que arriarlo con mucho cuidado a pesar de los bandazos, esos que subieron a los palos eran los cabos primeros que estaban haciendo el curso de contramaestres, fueron unos verdaderos valientes, todavía me acuerdo del nombre de ellos.
Bueno podía seguir narrandote todos esos acontecimientos más detalladamente, ya que me parece que lo estoy viendo como si fuera una pelicula, y me recuerdo muy de todo, y si lo deseas se puede puntualizar más todavía.
Hombre también hemos cogido muchos más temporales de gran envergadura, pero este superó a todos, aunque hubo otro en el cual nos entró el agua en el sollado de popa, pero este es para otro capítulo ya que tambien fué muy serio, en dode tuvimos que ponernos a achicar con la bomba real y con todo objeto con el que se pudiera coger agua.
Bueno amigo Fernando, estos cometarios ya los hice en otra parte del blog, y en el antiguo blog, en el intervien otros compañeros que estuvieron conmigo embarcados.
Bueno, lo dejo para poder desayunar y caminar algo.
Arminio dijo...
Castrillón y Miguel en plena faena:
Como previsión se toman las medidas establecidas, consistentes en asegurar todo el aparejo de cruz reforzando su aferrado y apagar las cocinas de carbón para evitar uno de los riesgos más temidos a bordo, el fuego.

A partir de esos momentos en los que se prepara al buque en la lucha contra el mal estado de la mar, las comidas consistirán, en algunas conservas sobre todo latas de sardinas y galletas, en vez de pan.
El Galatea ya preparado por su dotación, se pone a la capa. Se amarra la rueda del timón, permaneciendo en todo momento el personal de guardia en la caña para su destrincado y manejo si fuese necesario.
Al caer la tarde, la presión continúa bajando y un fuerte viento de fuerza ocho hace temer lo peor, un ciclón de características desconocidas está cerca del buque, que se encuentra en el sector peligroso del temporal.
Se ordena cargar y aferrar trinquetes y gavias bajas, dejando tan sólo uno de los foques y el estay de mesana. Cerrando la capa por la amura de babor y con el motor avante toda, a la espera del rolar de los vientos.
Momentos después y ya convencida la dotación de lo que iba a acaecer, al ser el viento cada vez más violento, la bajada de presión aún más acusada y la mar arbolada, el comandante del Galatea decide virar por avante al objeto de capear y alejarse del centro del ciclón.
En esta importantísima maniobra todos los contramaestres supervisan al pie de cada palo a sus juaneteros y gavieteros y el silencio que envuelve la escena, tan solo era roto por los toques de silbato de cada contramaestre, mandando arriar, izar, cargar, aferrar o lo que en cada momento fuese necesario para la correcta ejecución de la maniobra.
Todo esto, supervisado por el contramaestre mayor que recibía las órdenes directamente del comandante de buque. Saludos.
Arminio dijo...
Otra vez metidos en la mar:
Ante la petición de voluntarios, los valientes aprendices especialistas, con pundonor demostraron en todo momento lo que eran capaces de hacer para capear el temporal, subiendo a los palos, y desafiando a la climatología parecía que se iban a comer el mundo. Una vez arriba las escoras eran tan fuertes que los penoles casi tocaban el agua y el viento, el frío y la lluvia incesante, unido a los marchapiés endurecidos por el agua, dificultaban la realización de los trabajos indispensables.
Los pies doloridos y las lonas azotadas por el viento y pegando fuertemente en la cara de aquellos muchachos, apenas les permitían guardar el equilibrio y acabando su faena como buenamente podían, sin que nadie les mandara, ayudaban a sus compañeros hasta la completa finalización de los trabajos.

Ni que decir tiene que los que estaban en cubierta también estaban sufriendo y siempre pendientes de las maniobras de sus compañeros en las alturas de la arboladura del Galatea.
Acabado el trabajo, la bajada por la jarcia con los pies casi congelados, al contacto con la dureza de los flechastes y el vaivén del barco, hacía que el camino de vuelta fuese un tanto peligroso y doloroso.
Al llegar a cubierta, les aguardaban el contramaestre de víveres con una botella de brandy para entrar en calor y los brazos de sus compañeros con los ojos encharcados en lágrimas ofreciendo lo que poseían, su hombro para apoyarles, sus ropas secas para darles abrigo y su coy seco para que al menos tuviesen un merecido descanso ya que los suyos habían sido pasto de las aguas, en el sollado de popa. Saludos.
Castrillon dijo...
Hola amigos todos, he de comentar que cuando aquel famoso temporal debido al ciclón, en el castillo no iba nadie de serviola ni de ninguna vigilancia, ya que el buque estaba sin gobierno, estaba atravesado a la mar, se tenían las señales puestas, de noche las luces rojas en vertical y de día las bolas negras que indicaban buque sin gobierno.
Se tenía el timón amarrado, sólamente sobre la toldilla cerca de las guindolas y la caña, por si hacía falta soltar las amarras que la sujetaban, el resto estabamos debajo del castillo, y debajo de la toldilla bien amarrados y no pasábamos de proa a popa bajo ningún pretexto, sólamente cuando había un pequeño remanso lo haciamos, pero siempre muy cogidos a los cabos que estaba dados de proa a popa, y a toda velocidad, ya que si una ola nos llegara a coger por la cubierta era imposible salvarnos, como le paso a la perra del segundo comandante, que se la llevó un golpe de mar que arrasó toda la cubierta, bueno eso es una puntualización.
 Sin más por ahora recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
El tiempo perdido con amigos no existe, es tiempo ganado aprovechado, vivido, son recuerdos para un momento o para toda una vida.
El Galatea fue un barco emblemático, es nuestra referencia, es nuestro punto de encuentro, su porte marinero a pesar de los años aún perdura entre nosotros, nuestra añoranza ha hecho que un gran número de personas que pisamos su cubierta, compartamos estas tertulias y formemos un copioso número de amigos sin habernos visto jamás, y siendo cada uno de un lugar distinto y distante, y otros tantos nos van siguiendo la estela de blanca espuma que vamos dejando en nuestro surcar de los mares.
Si retrocedemos y seguimos con las grandes tempestades, diremos que cuando había que subir a los mástiles que era muy seguido, nos obligaban a subir muy ligeros de ropa, solo el pantalón remangado hasta las rodillas y la marinera, bueno la ropa de faena, esto según decían era para tener más soltura al tratar con las velas y jarcias.
El frío era muy intenso, la lluvia copiosa, el viento racheado, las escoras se acercaban a los cuarenta grados, lo más peligroso era pasar por la cruceta del mastelerillo, en nuestro lenguaje eran los cuernos que daba paso a los juanetes altos, ya que la jarcia estaba a la inversa.
Teníamos que a provechar el balanceo a favor para avanzar hacia arriba cuando la escora era a tu banda quedábamos completamente colgados en el vacio, que si mirabas hacia bajo veías el barco muy pequeño y totalmente desplazado, por lo que no era muy recomendable mirar ni al barco ni a la mar, solo estar por lo que estabas haciendo, sin descuidarte ya que el peligro era muy constante.
Llegaba el momento en que no sentías los pies ni las manos debido al frio reinante, y totalmente empapado, una vez acabada la faena, había que bajar, que la dificultad también era extrema, pero a pesar de todo durante mi estancia nunca sucedió nada grave, aunque en otras ocasiones anteriores sí que me consta que hubo algún desprendimiento con fatales consecuencias.
Una vez ya en cubierta todo eran agasajos, por parte de los compañeros y una copa de brandy por parte del contramaestre de víveres, que para mí no era necesario ya que no soportaba esas bebidas tan fuertes, pero no había nada para poder recuperar el calor del cuerpo, y como ya se ha escrito en otros comentarios, los compañeros del sollado de proa, que tenían ropas secas y sus coys también estaban secos, los compartían como lo que éramos, algo más que compañeros, ya que por suerte este sollado nunca se inundaba y yo pertenecía al de popa que siempre sufría las inundaciones, aunque no fuese mucho solo con los bandazos el agua entraba hasta en las taquillas.
Aunque podía estar largas horas escribiendo de este tema, de momento lo dejaremos así hasta otra ocasión, siendo mejor recordar otras circunstancias que también las hubieron.
Con mis más cálidos saludos para los que comentan y para los que nos siguen esa estela que comenté al principio, hasta pronto.
Arminio dijo...
Imagino, lo que sería estar ahí subido intentado superar la cruceta con los vaivenes de los bandazos del Galatea y sujetándote con pies y manos que no respondían, pues ya estaban tomados por la humedad y el frio.
Imagino como se veía la mar cuando se miraba hacia abajo, parecería que el velero ya no estaba bajo los pies de aquellos aguerridos gavieros y juaneteros.
Luego cuando conseguías bajar a cubierta seguias con el peligro acechándote, pues no sabías como evolocionaría la mar, tan solo sabías que aquello era una pequeñísimo salvavidas en medio de una inmensidad de agua salada, olas y viento.

Tu que dispones de cielo y mar... era lo que les pasaban por las cabezas a aquella dotación de marinos cuando se depedían la luz del día en la lejanía del horizonte y les sumía la noche en la más profunda oscuridad, enfrentándolos con una desigualdad abrumadora a los caprichos de la noche y de las rugientes olas.

Imagino y por mucho que trato de hacerlo no soy capaz de ponerme en esa situación tan vulnerable, yan solo me veo a mí mismo superando la cruceta del mastelerillo para alcanzar el tope de la mayor y con el Galatea atracado y sin movimiento, en los últimos metros se apoderaba de mi un nerviosismo que me inmovilizaba brazos y piernas, había que superar ese instante para no quedarte colgado a esa altura y al mirar abajo se vía una maqueta del Galatea, pues parecia de juguete.
Que verían aquellos especialistas en esas circunstancias tan tremendas.
Castrillon dijo...
Hola a todos, ya veo que con la misma fuerza sigue avanzando este blog, de lo que me alegro, pero sintiéndolo mucho yo, por un tiempo no podré participar en estas tertulias, por cuestiones del ordenador.
Así que también espero que no aproveche nadieeee mi ausencia para apoderarse del mando, ¿lo tenéis claro Arminio y Miguel y por si acaso Fernando.
Bueno así que de momento me despido de vosotros y de todos los lectores de estos escritos.
Castrillon dijo...
Hola de nuevo a todos, ya he vuelto, por que gracias a un espia que tengo me ayudó a reparar lo que yo creia que era una seria avería, así que os cogí por sorpresa y no os dio tiempo a usurparme el mando, así que todos a la cubierta y baldearla con ladrillos y sosa cáustica.
Arminio,yo jamás oí llamar ""gavieteros"" pero sí GAVIEROS, y a lo de los juanetes Juaneteros, pero seguro que fué un error tipográfico.
Lo de pasar de la jarcia a la cruceta de las vergas, cuando hacia mal tiempo y los bandazos eran de babor a estribor o viceversa, para librar el paso de los cuernos, esperábamos a que estuviéramos en posición más favorable para poder pasar tranquilamente, los que subíamos por la banda de babor pasábamos cuando el bandazo era hacia estribor, no se si me explico bien, pero si no eran muy fuertes los bandazos, lo hacíamos como buenamente podíamos, aunque quedábamos muchas veces de espaldas hacia la cubierta pero lo superabamos francamente bien, ya estábamos muy acostumbrados.
Cuando había temporales, no veíamos el horizonte, pues nos lo impedias la grandes olas que se formaban a lo lejos y venían hacia nosotros, era demasiado ver lo que teníamos a nuestro alrededor, en las cercanías de nuestro buque y como podíamos salir de esa situación, sin saber si llegaríamos al día siguiente.
Bueno amigos todos, ya veo que estais un poco rezagados, seguramente Arminio se encuentra debajo del bauprés donde tiene su nido al lado de aquella inigualable dama, ( jajajajajajaaa)
Bueno sin más por ahora espero que os presentéis en la cubierta.
Recibir todos un muy cordial saludo
Arminio dijo...
Menos mal que has vuelto rápido, pues por la despedida parecía que ibas a estar mucho tiempo fuera, pero no ha sido así.
He localizado un triste vídeo del Galatea que he puesto el último en recuerdo del Buque Escuela Galatea, y es el lamentable estado en el que quedó cuando se lo llevaron de Sevilla. Es casi mejor no verlo por que da mucha pena.
Un saludo muy fuerte a todos.
Miguel Gómez dijo...
Ahora que otra vez estamos todos a bordo, intentemos dar un empujón a este navío si los vientos siguen siendo favorables, y las tempestades nos respetan un poco, con la mar en bonanza y el viento por la aleta de babor se navega de maravilla, ya que se aprovecha toda la propulsión posible.
Supongo que todos hemos visto esas bonitas postales del Galatea, haciendo el saludo a la voz, son esas donde están todos los marineros vestidos de blanco esparcidos por todo el buque, cubriendo los mástiles jarcias y borda.

Bueno a los que les tocaba estar en cubierta estaban calzados y con cierta comodidad, a los que teníamos el destino de pie en lo alto de las vergas no estábamos tan cómodos, teníamos que estar descalzos y como bien sabemos todos las vergas en su parte superior tenían una varilla de hierro con varios soportes soldados a dicha verga, éstos a su vez dejaban un espacio entre dicha varilla y la verga que tenían como objeto acollar los rizos o matafiones de las vela una vez aferradas.
Pues claro teníamos que estar de pie sobre esa varilla que se le llamaba verduguillo, unos minutos no sucede nada pero a veces se hacían muy largos y los pies dolían a rabiar, con la particularidad de que no podías cambiar de posición, por otra pate teníamos un cabo de escaso calibre para apoyarnos y guardar el equilibrio, donde siempre había algún gracioso que lo hacía cimbrear como broma, pero si no estabas pendiente te daban el susto, con la consiguiente sensación de perder el equilibrio. 
En fin muy bonito como estampa pero en realidad muy doloroso y con el consiguiente peligro, ya que ahí no existían los cinturones de seguridad ni nada por el estilo.
Visto el video que Arminio ha colocado en recuerdos del Galatea, digo lo que dice el compañero citado, mejor no verlo ya que fue una verdadera pena llegar a tanta desidia, tenemos mucho que agradecer a los escoceses los que tanto recordamos a aquel velero que con tanto señorío surcaba los mares.Deseando todo lo mejor que se pueda desear para todos y cada uno de los que se acercan a este espacio.
Fernando dijo...
Bueno Miguel, como ves estoy intentando que no salga lo de anónimo, pero es que no me aclaro mucho todavía, ya irá saliendo bién.
Lo de las navegaciones de Castrillón y tú, acojonante (dos auténticos lobos de mar); es una pena que no lean esto mucha más gente y se documenten de lo que es navegar a vela y que para ser un buen marino tienen que empezar por aquí, como pasa en la mayoría de las armadas del mundo.
Son las 06/00 de la mañana y llevo tres días acatarrado y por culpa de buscar las fotos del marino de Cartagena, estoy muerto de sueño y con un poco de fiebre, ya hablaremos más adelante compañeros. Un saludo
Miguel Gómez dijo...
Hola Fernando. No yo no me considero un lobo de mar ni mucho menos, como yo y mejores los hay en toda nuestra geografía española y en cantidad, bueno por circunstancias naturales de la vida muchos ya no están entre nosotros, pero los que si están creo que están en silencio porque estas tecnologías nos han llegado un tanto tarde y no todos las dominan.
También los debe de haber que por desconocimiento de estos espacios, no inserten sus comentarios que serían dignos de leer, algunos que me consta no lo hacen por pereza, en fin un poco de todo.
En cuanto a lo de anónimo por mi parte no te preocupes, que no tiene la mínima importancia, haciéndolo una y otra vez al final todo sale bien o al menos como uno quiere, ya sabes sobradamente que la constancia puede con todo.
En mi modesta opinión creo que lo que debes hacer es tratar ese enfriamiento que te acompaña, cuídate todo lo posible que no cabe duda de que estarás cuidando a tu mejor amigo, que cuando uno está bien seguro que hay tiempo para todo.
La Semana Santa que viene pienso ir a Cartagena y si encuentro esa estatua del marino, le haré las fotos que sean necesarias ya que yo nunca la he visto por aquellos lares.
Con el fin de estas letras, saludos afectuosos a todos los que rondan por estas latitudes. Hasta pronto.
Castrillon dijo...
Hola a todos. ¿Qué hacéis ahí de tertulia sin avisarme? lo tendré muy en cuenta. Oye Miguel, en la mar, para la medida de los cabos y cables no existe el calibre, es la MENA, ¿te has olvidado de esa palabra tan usada?.
Fernando, deseamos que te recuperes pronte de ese resfriado y la fiebre que se apodera de ti, así que !!! ánimmmooooooo¡¡¡ Lo de lobos de mar, bueno, eso lo son también todos los navegantes que llevan toda su vida en la mar y que su pasion son los buques.
Lobos eran aquellos antiguos que nos enseñaban a los que por primera vez y, siendo adolescentes, caíamos en aquella galera y eran los encargados de hacernos marineros y a valernos por nosotros mismos para salir de cualquier problema en el buque, con lo que tuviéramos al alcance de nuestras manos.
Claro ahora los tiempos han cambiado, así como las industrias y ahora hay otros sistema de navegación, pero claro es electrónico, que también puede tener sus fallos y al final hay que recurrir al sistema manual y poner en práctica nuestras destrezas con los recursos más rudimentarios.
Bueno amigos todos, los presentes y los que leen estos escritos, recibir todos un muy cordial saludo, y a ti Fernando, que te recuperes pronto.
Arminio dijo... 
De momento señor Fernando a la enfermería, con pastillas El Ancla y con la tintura esa de color azul que te daban para el dolor de garganta. Aunque ahora con mejores medicinas, descanso y calentito en casa, seguro que te repones enseguida.

Lo de la imagen del marinero con el petate, debe ser reciente ya que en muchas ciudades están poniendo muchas estatuas. Al menos eso he creído entender, quizás esté equivocado.
Y podéis decir a Fernando lo que pasó con aquella plaga de langostas que se posaron en los cuerpos de los que estaban cubriendo candeleros y pasamanos.
Un saludos muy fuerte a todos.
Arminio dijo...
De momento señor Fernando a la enfermería, con pastillas El Ancla y con la tintura esa de color azul, que te daban para el dolor de garganta. Aunque ahora con mejores medicinas, descanso y calentito en casa, seguro que te repones enseguida.

Lo de la imagen del marinero con el petate, debe ser reciente ya que en muchas ciudades están poniendo muchas estatuas. Al menos eso he creído entender, quizás esté equivocado.
Y podéis decir a Fernando lo que pasó con aquella plaga de langostas que se posaron en los cuerpos de los que estaban cubriendo candeleros y pasamanos.
Un saludo muy fuerte a todos.
Miguel Gómez dijo...
Con permiso de todos me vuelvo a incorporar, para agradecerle a Castrillon su sabia rectificación, es cierto y admito mi error en llamarle calibre a la mena, que aunque sea lo mismo el calibre no es palabra marinera, y estamos hablando de la mar.
Como es lógico admito todos mis errores, siempre que estén fundamentados positivamente y este lo está.
Arminio tendrás que ir preparando la enfermería, a Fernando que esta algo resfriado los practicantes tendrán que ponerle un inyectable balsámico, que era lo que nos ponían a nosotros y te puedo asegurar que funcionaba, salías de la enfermería y ya estabas en condiciones optimas para hacer maniobra general o lo que fuese necesario.
La enfermedad de Castrillon es más difícil de curar, ya que por lo que vengo observando desde hace mucho tiempo creo que padece dislexia, y creo que para eso no hay medicación. Si fuese un tierno chaval los especialistas lo podrían tratar y casi seguro que se recuperaría, pero ahora ya es algo maduro para su recuperación, si no podemos hacer nada por él tendremos que convivir de esa forma.
Quiero desear que continuéis siguiendo con este apacible día, que los tornados, huracanes, tifones y tempestades también harán acto de presencia cualquier día, mientras tanto a disfrutar, de este delicioso navegar.  Saludos para todos.
Arminio dijo...
La escultura del "Marinero de reemplazo" es obra del escultor Jorge García Aznar y se hizo en homenje a los jóvenes marineros. Se encuentra en el paso entre la plaza del ayuntamiento y el Puerto.
En España, cuando el servicio militar era obligatorio miles de jóvenes acudían a Cartagena para cumplir con la patria. Llegaban como se puede ver en la estatua, con el petate al hombro a incorporarse a su destino, es ese el motivo por el que al marinero se le ha hecho este importante recordatorio.
También en Cartagena hay otra estatua sentada en un banco y representa a un soldado de tierra, en posición pensativa y mirando al suelo. La estatua tiene un semblante entre triste, preocupado. Este soldado se encuentra en la Plaza del Ayuntamiento y parece modelado por el mismo autor que la otra. Saludos.
Castrillon dijo...
Hola amigos, hace una hora que estoy viendo, en facebook todos los comentarios y fotografías ahí expuestas del Galatea y de sus dotaciones.
En varias de ellas esta navegando y con fotos de parte de la dotación, en esas fotos veo a compañeros mios en esas navegaciones, uno de ellos es Cervantes, y durante ese tiempo que estuve viendo esas fotos y sus comentarios, me veia a bordo navegando y con los compañeros sobre la cubierta mientras el buque a toda vela iba navegando ajeno a nuestros comentarios y preocupaciones, asi como a nuestro común y diario desenvolvimiento a bordo, con el sonido del agua que, continuamente golpeaba los costados del buque, y en particular por sus amuras.
Era la rutina diaria y la música de fondo que siempre teníamos, a veces mas alta, otras veces mas baja, como un susurro, pero siempre la misma música de fondo, y nosotros sentados sobre la cubierta del castillo, y sobre la base de las jarcia. Ahí teníamos nuestras conversaciones particulares, y a veces comiendo nuestros bocadillos.
 De vez en cuando dentro de esta situación de reposo, alzábamos la mirada a las nubes y a las velas, para luego seguir nuestras distraídas conversaciones sobre diferentes temas, puertos próximos, nuestras tierras, vida a bordo y lo más importante el tiempo que se avecinaba, sacando nuestras propias conclusiones, hasta que, el silbato del contramaestre de guardia nos sacaba de ese letargo de paz en que nos encontrábamos y, nos hacía levantar nuestras cabezas y dirigirlas al lugar de procedencia del silbato, y seguidamente a los palos.
Estos pensamientos que fueron pasando por mi mente a la vez que veia las fotografías y a los compañeros en las fotos, sentía el chapotear del agua contra el casco del buque. Se me refrescó la memoria de aquellas lejanas navegaciones, y de sus tripulaciones.
Gracias a todos los que hacen revivir esos tiempos con sus comentarios y tertulias.
No nombro a ninguno porque, ya figuran en Facebook, y no quisiera dejar a alguno fuera. A todos un muy cordial saludo.
Fernando dijo...
Queridos galateanos, antes que nada, agraderos vuestros consejos médicos para con mi catarro, pues ya hoy parece que estoy mejor, lo que pasa es que siempre se me alargan porque fumo más que un carretero y desde que comencé en el Galatea con los celtas no he parado.
Amigo Arminio me acuerdo de las pastillas el ancla y de la bolsa de aseo grís que nos daban con todos los apechusques de aseo con el ancla incorporada y tampoco se me olvida la gran pelada que nos daban al llegar al cuertel de Cádiz y las alpargatas negras de calzado de peludo, el tiro en Camposoto al cual íbamos de marcha andando y pasábamos por un colegio interno de chicas y salían todas a las ventanas a vernos (que tiempos).
Por el camino de vez en cuando nos decían: alarma aérea, cuerpo a tierra y fuera del camino y como es natural, todo aquello repleto de chumberas, se nos clavaban los pinchos en los pantalones grises y salíamos magullados y con lamentos y entonces un sargento muy militar nos gritaba: fuertes para la mar, fuertes para la guerra y nos hacía cantar: los marinos que siempre llevamos la marina en el corazón, por España nosotros lucharemos si es que alguno mancilla su honor etc. etc...
Miguel y Castrillón, como siguen vuestras trifulcas por motivo de los barriletes, creo que Castrillón se aprovecha un poco de tí Miguel, por lo tanto mantenlo a raya porque a esta marcha va a hacer que tengas más trampas que una película de chinos.
De lo del marino de Cartagena, cuando fuí a lo del zulo me llamó mucho la atención y estos días pasados he mirado algo en Internet y las pusieron hace unos 6 ú 8 años; pues si piensas ir a Cartagena Miguel, dame un toque porque yo en Abril seguramente iré para allá a una quedada que están preparando los del C.I.A.F., haber si tuviéramos la suerte de coincidir.
Bueno mis chicos (como decía Patton)voy a atracar el chinchorro por hoy y vamos a ver como sale lo del anónimo. Un abrazo.
Arminio dijo...
Claro que me acuerdo, de la piscina del cuartel de instrucción, donde nos obligaron a tirarnos de cabeza donde menos cubría y me tiré tan en picado que dí con la cabeza en el fondo y me hice una brecha.
De las comidas, de las tardes aprendiendo La Salve en aquellos barracones semicirculares donde hañia un calor de mil demonios, de los botes de remos, del palo de maniobra que siempre estaba arrestado, de las peladas, de los robos de las gorras cuando estábamos orinando, de las marchas a Campo Soto y de los rebolcones por el camino, de los vendedores de bocadillos de panceta, que vociferaban: "que velocidad de alimento llevo" etc... etc...

De las bromas en las brigadas, atando cordones desde los mosquetones hasta las patas de las literas y al pasar alguien por el pasillo se caían todos los fusiles, de las vueltas al patio en julio a pleno sol, de la cantina, del levante tan fuerte que hacía que venía procedente de la pequeña ría donde estaban los botes, de los futbolines que había detrás de los urinarios y de los saludos por confusión a algún cartero o conserje.
Bueno eso fue el principio, éramos tan nuevos y tan pelones. ¡Ah ahora recuerdo:

En la proa del Galatea
hay agua y no ha llovido,
son lágrimas de pelones
al ver marchar los cumplidos.

Atraca el chinchorro
y vuelve a a tracar
que estamos cumplidos,
queremos marchar.
Saludos.
Arminio dijo...
Fijaros si me acuerdo que relato un comentario antiguo de mi llegada:
Acababa de llegar a San Fernando - Cádiz- con un grupo de futuros aspirantes para el ingreso en la Armada que había acudido a la llamada de “muchacho, la Marina te llama “. Hicimos amistad al coincidir en el Ministerio de Marina en Madrid para la cita previa de entrega de la tarjeta de embarque del expreso Madrid – Cádiz, con salida a las nueve de la noche de la estación de Atocha.

Al llegar a destino buscamos una pensión para descansar del viaje con la expectativa de presentarnos al día siguiente, frescos y aseados, al Cuartel de Instrucción de Marinería; por lo que relativamente pronto nos fuimos a dormir para recuperar las horas de sueño perdidas en el largo y pesado viaje de ferrocarril.

“ A eso de la media noche, después de luchar contra los mosquitos con la sábana hasta las orejas, una comezón muy fuerte me hizo levantar y mirarme en el espejo del baño. Cuál no sería mi sorpresa cuando me veo el párpado de un ojo hinchado de tal manera que no podía ni abrirlo; veía solo por una rendija y a través de un velo que eran mis pestañas.
Me acosté confiado en que por la mañana lo tendría mejor, pero temiendo a la vez lo que sucedería si se diese la casualidad de que me picasen en el otro ojo.
Bueno, pues por la mañana me levanté y al tocarme los ojos observo, bueno, observo no, porque ya casi no podía observar nada, siento que el párpado del otro ojo también había sido atacado por otro fatídico insecto.
Estos mosquitos gaditanos no eran traicioneros, ya que avisaban al comienzo de su vuelo en picado, y en la maniobra de aterrizaje, aprovechando el silencio de la noche, se proveían del sustancioso sustento.
Se me vino el mundo abajo, ni Marina ni nada, otra vez al Retiro “a montar en barca”, como se decía en los madriles.
El examen médico estaba previsto como primera prueba eliminatoria y, nada más llegar, cómo podría argumentar lo sucedido, cómo me iba a presentar con los ojos como dos huevos duros. Sigue…
Arminio dijo... Continúa...
Los compañeros me dejaron unas gafas de sol y me acompañaron a una farmacia. El boticario me recetó una pomada para que no me picase y me dejase de rascar y otra para la inflamación.
¡Me teníais que ver con las gafas de sol, el pantalón de campana y, alrededor, los compañeros que viajaron conmigo desde Madrid!; si me dan una garrota, parecía que en vez de ir a la Marina íba a cantar chirigotas.
Según pasaba el día la inflamación iba bajando y, por suerte, en el Cuartel de Instrucción de Marinería, y, nada más llegar, tan solo nos dieron la ropa y nos cortaron el pelo. ¡Si me llega a pasar con el pelo recién cortado habría parecido un pollo de gorrión con los ojos saltones!.
Bueno, por si acaso, tomando medidas preventivas y ya en la litera de la sexta brigada, me aseguré de que los mosquitos que esa noche quisiesen picarme los ojos antes quedarían embarrados en su aterrizaje con la capa de pomada que me puse en cada uno de ellos antes de dormir.
A partir de ese suceso, los compañeros como veían que me echaba esos potingues, me empezaron a llamar "el botica" y al llegar al Galatea, como sacaba el número 1 en las lista de marineros distinguidos, me llamaron Pitagorín.  Saludos
Castillon dijo...
Jaaaaa,jajajajaaaa, jajajajaaaaaa, Arminio muyyyy bieeeeennnnn explicado los aterrizajes en picado, de los mosquitos sobre tus liciérnagas llamados ojos, jajajajajaaaaaa, tuviste muy buena acogida por esos atrevidos insectos, pero bueno te servió para aprender algo de botica, jjjjaaaaaaaaaaaaa, espero que resaltes esa anécdota en el lugar que le corresponde, en "aletas de tiburón".

Bueno ya veo que yo tengo muy mala suerte, antes había un compañero que está en Mallorca, que estaba de mi parte para la reclamación de los barriletes que me debe Miguel, ahora yo confiaba en Laguna y ponerlo de mi parte pero llegué tarde, y se unió a vosotros, voy tener que llamar a Maqueda, Pita, Alvaro, Criado y otros más que son compañeros mios de navegacion en la galera, y esos sí que me ayudarán a reclamar la deuda.

Nos alegramos mucho de que Laguna terminara con su fiebre, así que ya nos vemos aquí de nuevo.
Bueno ya se que tengo que contar aquella historia de la plaga de langostas navegando hacia el archipíelago canario, aunque vosotros ya la sabéis pero, para que lo sepa Laguna también, si es que no la leyó.

Bueno amigos y compañeros de aquella galera, recibir un muy cordial saludo.
Castrillon dijo...
Hola Miguel. Jajajaaaa, me da la risa, ¿tú lees bien ?a Arminio no le llamaban "" bitacorin" sinó PITAGORIN, o sea, Pitágoras, pero en diminutivo por ser muy niño, por que era, el más listo de toda la tripulación y siempre sacaba en los exámenes el número uno con la máxima nota, así que, haber si lees mejor, jajajajajajajaaaa.

Yo también, en el Cuartel de Instrucción de marineria de Ferrol sólamente hemos ido una vez al tiro, porque no había tiempo para más, y al terminar el periodo de instrucción, después de la Jura de la Bandera, tampoco nos dio tiempo ni siquiera a desperdinos de los compañeros de instrucción ni de vestirnos de gris, por que en el mismo muelle, estaba atracado la Galera y los contramaestres esperando por nosotros asomados a la borda, para meter los víveres, y salir a la mar.
Total, que embarcamos después de la Jura, nos mandaron cambiarnos, y meter los sacos de harina, y todos los demás víveres para una navegación de cuatro meses. A los dos días ya estábamos saliendo para la mar, como ves, no nos dio tiempo a nada, ni a respirar.
Fué cuando navegando por el Canal de la Mancha, rumbo a Hamburgo, hacía muy buen viento, y sol, y mira tú, que estando sobre la cubierta viendo aquellos palos con todo el aparejo dado, fue cuando le comenté a otro compañero que embarcó conmigo, que hacía muy buen "" aire para las velas,"" ya te digo, no me dio tiempo a terminar, cuando por detrás de mi me dieron una gran bofetón que me tiraron en cubierta, y a continuación veo una cara cerca de la mia, toda curtida y con arrugas, que me decía, "" no se dice aire, se dice viento". Mi compañero y amigo quedo helado, y yo no daba crédito a esa manera de enseñar, y fue cuando amplié mi conocimiento del lugar donde había caído, a partir de ahí las desilusiones que ya tenía,se incrementaron muchísimo más hasta llegar a la amargura.
Pero no yo sólo, también todos nosotros que acabábamos de embarcar. Este método de enseñanza nos acompañó durante todo el tiempo de nuestra estancia en aquella GALERA, no tenían ningún miramiento con nosotros, ni llegaban a comprender que acabábamos de embarcar y que jamás habíamos visto un buque y menos de vela. Si amigos así fuimos enseñados.

Cuando nos mandaron cambiarnos de ropa blanca para la ropa gris con el fin de meter los viveres, tambien nos dijeron que, no nos calzaramos las botas ni zapatillas, que permaneciéramos descalzos siempre a bordo y con los pantalones remangados hasta las rodillas, al principio nos dejaban ponernos el gorro de lana azul, pero muchas venos nos prohibian tenerlo puesto, así que ya ves, Miguel y Laguna nuestra situaciónm era insoportable, ya os dije que muchos de nuestros amigos y compañeros al llegar a algún puerto extranjero se quedaban alli, desertaban, y varios de ellos no supimos más de su situacion en aquella nación en la que quedaban. 
Nuestra enseñanza a bordo era todo práctica, cuando había buen tiempo y no teníamos que estar trabajando con los aparejos, nos daban clases teóricas, pero en lo que concierne a navegar, y trabajar con toda la cabulleria en toda su extensión, y con los cables, y velas eran totalmentey diariamente prácticas reales, y con la mirada a nuestras espaldas de aquellos piratas, que cuando no se hacía como era debido, nos daban con los rebenques en la espalda. ¿ Qué, parece increible?, paracerá, pero es la pura verdad.
Asi que Laguna y Pitagorín, no os quejéis de vuestra situación, y no digo nada de las comidas, es capitulo aparte.
Bueno ya seguiré, un muy fuerte abrazo a todos los que ven estos escritos.
Arminio dijo...
Hola a todos, parece ser que Castrillon nos cuenta esosr momentos vividos y tan duros, por eso hay que saber entender que a cada uno nos dejó huella de una manera diferente.
Visto de esa manera, esos momentos son imborrables y nos dejan huella para siempre, a cada cual de una manera, de la forma en que lo sintieron y lo vivieron.

Hablando Pitagorín, el mote no se refería exactamente al matemático Pitágoras, si no al niño, listillo, alto, delgado, con gafas ( yo no he tenido nunca gafas) y que era el repipi sabidondo de la pandilla. Ese niño salía en el Tebeo "Pulgarcito" en el que también salían Don Pío, Zipi y Zape, Carpanta, Mortadelo y Filemón y otros más.  Un saludo.
Miguel Gómez dijo...
Haber Castrillon, que sucede ¿tú dónde has leído que yo le llamo a Arminio Bitacorín?. Yo he estado revisando todos mis comentarios y esa palabra no la he encontrado, en cambio si que he visto algún comentario tuyo repetido.
Sin nada más por el momento, saludos
PD. Ya vendrán los vendavales y las borrascas.
Castrillon dijo...
Hola Arminio, ya veo que tienes muy buena cultura de las lecturas infantiles, jajajaja, tambien yo me recuerdo de ellas.
Oye Miguel, parece que falta un comentario tuyo que hiciste ayer, ahora quiero buscarlo y no lo encuentro, lo hiciste a continuacion del de Arminio, por eso te contesté yo ayer tarde.
Bueno ¿te imaginas a Arminio con su cabeza pelada y los ojos saltones debido a los kamicazes que iban en picado? lleva razón de que parecería un pollo de gorrión, Jajajajaja.
Bueno ahora voy a comer, así que hasta luego.
!!! ahhahahaha," yo no hice ese último cometario tan corto, fuiste tu, Miguel y has puesto mi nombre. Ya sabes que ese es una penalización con trescientos barrilete por usurpación de mi nombre.
Arminio dijo...
¡ Diana, diana, zafarrancho de coys. ¡ Diana, diana, zafarrancho de coys. Así empezaba un día culaquiera a bordo del Buque Escuela Galatea.
Todos nos afanábamos en meter dentro del coy, la manta, los palos, y lo doblábamos en el suelo a modo de salchicha, amarrándolo con vueltas de coy, como se llamaba ese nudo tan sencillo, y lo arranchábamos en las batayolas fuera de la vista, por medio de unas cortinillas de color gris.
Comenzaba la jornada de trabajos, estudios, castigos, guardias, baldeos, instrucción y un largo etcétera, hasta el dia siguiente que a las siete de la mañana se volvía a oir: ¡ Diana, diana, zafarrancho de coys, y se repetía por segunda vez en los altavoces del Galatea: ¡ Diana, diana, zafarrancho de coys.

Buenos días a todos y como podéis observa he añadido unos vídeos de You Tube en la pagina principal, abajo a la derecha, para que los navegantes curiosos, puedan echar un vistazo.
Eso sí, si escuchan las pitadas o la canción del Galatea, deben parar primero la música del blog, en el boton de la barrita negra de la canción del Galatea. Es básico, pero no todo el mundo lo sabe.
Espero que este día los trabajos y los castigos sean los menos posibles y que se llegue al toque de La Oración sin tener que hacer alguna guardia o trabajo nocturno, aunque nunca se sabe, por la menor te cae algo, por lo que hay que estar todo el día ojo avizor.
Un saludos a todos esperando que Fernando se encuentre ya sano, después del inyectable balsámico y alguna que otra pastilla El Ancla.
Fernando. dijo...
Hola a mis chicos galateanos; ya estoy restablecido totalmente gracias a las pastillas el ancla que Arminio me envió y sigo viendo las reyertas de Castrillón y Miguel (no pueden vivir el uno sin el otro) se hacen falta como el aire para respirar.

Arminio cuando relatabas lo de los coys y las batallolas me he acordado de cuando los lavábamos en la explanada del cuartel de instrucción. También quería deciros la distancia que habrá de donde estaba el Galatea a la playa de Doniños, pues cuando íbamos al tiro a Doniños lo hacíamos andando.

Ya me contarás Arminio como va el libro y tú Miguel no me has dicho nada ni me has dado el OK como que has recibido el correo con los datos que me preguntabas. Bueno os dejo y me voy a comer que ya va siendo hora. Un abrazo a todos.
Castrillon dijo...
Hola a todos, nos alegramos de que hayas recuperado tu salud Fernando,claro, vosotros podiais hacer disponer de tiempo para el lavado de los coys, nosotros teníamos que esperar a que el tiempo fuera mas favorable, ya que, con buen viento había que aprovechar para la navegación.
De todas formas cuando era estable, ya, muy de mañana, nos daban un trozo de jabón verde y, sobre la cubierta y con un brus, rapidamente los lavábamos y colgábamos de las jarcias, el coy, la colchoneta y la manta a orear.

Claro que estábamos muy atentos por si cambiaba el viento hacer la maniobra de recoger todo y cambiar todo el aparejo, pero bueno, también secaba muy rápidamente, pero era un día que lo aprovechábamos para nuestros quehaceres.
Bueno, sin más por ahora espero que todos lo paséis bien.
Arminio dijo...
Buenas tardes a todos. Fernando me alegro que estés repuesto del todo, quizás a las pastillas "El Ancla", pues eran muy efectivas, aunque creo y según Miguel y Castrillon que las inyecciones balsámicas eran insuperables. De todas formas averiguaré algo sobre ellas, pues yo no las he conocido.
En cuanto a la respuesta de Miguel, quizás sea yo el culpable, pues ayer le borré por error un extenso comentario en el que quizás estaba tu respuesta, de todas formas me dijo que quizás lo pueda reponer, pero que no lo sabe aún.

En cuanto a los coys, nosotros no los utilizábamos, tan solo cuando estábamos de guardia o castigados, pues estaban reservados para dotación del Galatea que vivían a bordo y eran marineros de reemplazo, nosotros dormíamos en un pequeño cuartel frente al buque. Eso sí los hemos visto lavar y secar en las jarcias alguna que otra vez.
Referente a Doniños, nosotros íbamos en camiones o en parcha militar andado, dependía del día. al llegar al campo de tiro había un bar donde te ponían una torilla de patata exquisita junto con pan gallego y vino tinto ribeiro, que era super bueno.
La distancia por carretera desde La Graña a Donilos era de casi un kilómetro y medio y de casi tres hasta Ferrol.
En cuanto a la novela me quedan solo veinte paginas y hablo, de Castrillon, de Miguel, de sus navegaciones y de mi periodo cuando no navegaba el Galatea y para que veas que está casi todo metido también hay un capítulo sobre el campo de tiro, os mando un poco, pero solo un poco pues es de la novela.

Bueno un saludo muy fuerte y según estoy con este escrito, que se me ha borrado dos veces a entrado Castrillon al que saludo también en compañía de Miguel y a todos los que nos leen y no escriben.
Arminio dijo...
Formados y ataviado con correaje y polainas, aguardábamos la orden de embarcar en el camión, cuya parte trasera cubierta con una lona, nos daba la bienvenida. De dos en dos fuimos subiendo al vehículo, sentándonos sobre dos bancos metálicos que se extendían en paralelo a lo largo del habitáculo.

Una vez a bordo, se cerró la lona por la parte trasera dejando una pequeña apertura que iluminaba débilmente el interior.
Una veintena de especialistas sosteníamos con la culata en el suelo, el máuser, que sujetábamos con ambas manos y entre las rodillas.

El camión se puso en marcha , bordeando los montes de la ría ferrolana por una estrecha y zigzagueante carretera que discurría por una frondosa vegetación plagada de helechos y grandes eucaliptos que impedían que alrededor de su tronco se cobijase la verde maraña de plantas que medraba en el paisaje.
Alarmados, nos sujetábamos como podíamos apoyando nuestros hombros con los del compañero, para amortiguar de alguna manera los vaivenes producidos por las cerradas curvas que trazaba en su recorrido aquel endiablado conductor, quizás sin pensar que la carga que llevaba era humana...
El botica dijo...
Hola de nuevo, he mirado las famosas inyecciones balsámicas y se trataban de unos inyectables derivados de la penicilina indicados para un amplio espectro, como infecciones, ya sea del tracto respiratorio, como digestivo, parásitos, etc... O sea te curaban casi todo.
Era una suspensión de polvo que había que diluir e inyectarla despacio para que no doliese,ni cristalizase, pero seguro que las ponían en un momento y bruscamente por eso te dejaba el lugar dolorido y al entrar el líquido dolí mucho. Normalmente era ampicilina en polvo.  Saludos del botica.
Miguel Gómez dijo...
Es un placer ver como este Galatea no corta el mar si no vuela por la olas de blanca espuma, pero todo eso también tendrá momentos de tranquilidad, y la apatía será generalizada, cuando nos vayamos acercando a los Trópicos y al Ecuador, de todas formas tenemos que atravesar muchos meridianos, para cuando regresemos al puerto base cobremos una buena paga a cuenta de ellos, y reventarlos por las calles de San Francisco, San Pedro, en el bar Vera Cruz y la Uva en Ferrol.
Por lo que estoy leyendo tanto Arminio como Fernando en la Marina cayeron de pie, estuvieron súper mimados tanto en sus residencias, aseos, comidas y todo lo necesario de lo cual me alegro, pero en mi época había otras varas de medir, por no decir que era en reverso de la moneda, ya todo quedó muy lejano y como ya he comentado en otras ocasiones solo recuerdo lo bueno.

Castrillon todos se están dando cuenta de que estas abusando de mi con los malditos barriletes, bueno todos menos tu que cada día quieres incrementar la ficticia deuda, también quiero que te fijes bien cuando escribas el nombre de GALATEA que aun no lo haces bien, que escribes galera de ahí que en mi anterior comentario dijera que padecías dislexia, porque aunque las letras sean prácticamente las mismas tu no las colocas en su lugar y cambias alguna, hay que tener en cuenta que los nombres propios se deben escribir tal como son.

Arminio el apodo que te pusieron de Pitagorín creo que fue muy acertado, el de botica como broma tampoco estaba mal, pues había que verte, que en vez de entrar en la Marina te tenías que haber ido a la O.N.C.E para vender números.

En mi caso estando en CIM de Ferrol solo fuimos una vez a realizar prácticas de tiro, con un mosquetón y te daban un cargador de cinco balas, teníamos que hacer cola para entrar en un garito, no se a cuantos metros había una diana y tenias que apuntar a ella, no importaba si le dabas o no, lo más importante era recoger los casquillos de las balas para su devolución y ahí se cavaron las prácticas de tiro.
Fernando ya te avisaré cuando vaya a Cartagena, suelo ir no con mucha frecuencia pero si alguna vez, ya que yo soy murciano y poseo una casa a 50 km de Cartagena pero por el interior, no me cuesta nada acercarme ya que todo es autovía. Por cierto aunque sea una discreción tu de dónde eres y dónde resides, en algún lugar creo haber leído de que eres de León pero no estoy totalmente seguro.
Como yo no tengo chinchorro para atracar, me despediré con un hasta luego, que seáis muy felices tanto los que escriben como los que leen. 
Arminio dijo...
Hola, he localizado un papel del Galatea del Capitán de Fragata comandante del buque D. Agustín Albarracín López, que lo mandó desde el año 1.951 al 1.953.

En el documento textualmente pone de puño y letra:
A mi respetado jefe y querido amigo el Comandante del "Bartolomeu Dias"
Lisboa 23-11-52
El C.de F. Comte. del B.E. Galatea
Agustín Albarracín
Intentaré copiar el documento en el apartado imágenes del buque escuela Galatea.
Miguel Gómez dijo...
Hola todos
Ya podéis estar tranquilos que se incorpora el que faltaba, ahora dejaré el saco o petate me cambiaré de ropa me pondré la de faena y me presentaré al Contramaestre de guardia, para recibir las órdenes oportunas, seguro que me pondrá como capitán de jardines, pasar el lampazo por cubierta o achicar los botes, en fin algún destino de los más habituales, aunque durante mi estancia en la Armada que yo recuerde nunca estuve de capitán de jardines.

Bueno compañeros, he tenido la gran satisfacción de hablar por teléfono con el nuevo compañero Fernando Laguna, nos habíamos intercambiado los datos por correo electrónico, y ha tenido la gentileza de llamar y nos hemos conocido telefónicamente, de lo que he quedado totalmente sorprendido al recibir una llamada tan inesperada, y según mi apreciación debe ser una excelente persona de las que me gustaría conocer personalmente, como a Arminio y Castrillon, lo que a pesar de haberlo intentado alguna vez nunca se ha llevado a cabo.ç
Como supongo que ya habréis visto, inserté el comentario que por lo visto Arminio sin querer había eliminado, todavía lo tenía en mis archivos debido a la forma que tengo de escribir, le indico a Castrillon que me parece que lo de Pitagorin está bien escrito, no así cuando él escribe el nombre de nuestro buque Galatea.
Cuando yo hice mi primer viaje de instrucción en el Galatea, fue el de Guinea Ecuatorial por aquellos años era una colonia española, el primer puerto que tocamos fue Las Palmas de Gran Canarias, luego en el largo viaje ya que de Canarias a Santa Isabel de Fernando Póo tardamos treinta y un días, por aquellos paralelos cercanos a Cabo Jubi, pero mar adentro se dedicaban a la pesca del Tiburón.
Cuando se pescó uno que era el primero que yo veía en mi vida, decían que si lo dejaban colgado se ahogaba, pero no sé por qué motivo lo izaron a bordo como buenamente pudieron, yo no participaba en esa pesca.
Había que ver aquel animal tan grande la fuerza que tenía, lo arrastraron hasta junto al palo mayor en la banda de estribor, los coletazos que daba hacían vibrar la cubierta hasta que consiguieron sujetarlo tardo un buen rato, luego vino el maestro de cocina con un gran cuchillo y acabó con su vida, después lo descuartizan en cubierta y se lo llevaban para la cocina.
Yo tenía entendido que la carne del tiburón no se comía y le pregunto a un compañero que si nos lo íbamos a comer, por lo visto un Contramaestre me había oído y me dijo que sí, que el escualo se comía a los hombres porque los hombres no se tenían que comer a ellos, y así fue nos comimos aquel escualo y los que vinieron después, lo que no recuerdo es lo que se hacía con las aletas.
De momento y con mis mejores deseos saludo a todos. 
Castrillon dijo...
Hola a todos, aquí estamos de nuevo, ya veo que con gran afán se va llenando este blog de comentarios, hechos por personal que estuvo sobre la cubierta del Galatea, son demasiados los recuerdos que vienen a nuestras mentes a pesar del tiempo transcurrido.
No, no se nos olvida, lo mismo que a mi me pasa, que cuando yo bajaba por la escala al sollado de proa y sabían otro compañero nos paramos a hablar un poco, y salio la conversación de Nueva York, él decía New York, y decía lo misma pero en castellano ( Nueva York) bueno, pues por eso nos enzarzamos en una discusión, corta pero agresiva, y yo me lié a puñetazos con él, y él conmigo. 

No, no nos echábamos para atrás eso ni hablar, hasta que nos separaron, claro el contramaestre de guardia don Jacobo, nos enganchó, y preguntó sobre el culpable, claro me echaron a mi la culpa, y venga para mi lugar, el juanete alto del trinquete, ya os podéis imaginar como estaban los ánimos en esa galera, además, yo tenia a flor de piel, lo de no aguantar nada, una contradicción sabiendo que yo tenia razón, enseguida salía a flote mi agresividad peleona, además no me rendía.
Esta pequeña anécdota me vino hace poco a la memoria, y ya sabéis que, tuve más trifulcas de esta clase, ya las conocéis todos.
Bueno amigos todos, lo del tiburón que menciona Miguel, también nosotros pescábamos de esa forma, pero los dejábamos que se ahogaran, y luego lo izábamos a bordo, y al despiece y aletas a los penoles una por cada tiburón.

Recibir todos un muy cordial saludo. Nooo ya no soy tan peleón, soy más pacífico, que soy capaz de perdonar las deudas que tiene Miguel conmigo de los barriletes, pero lo tiene claro que no cederé a ello.
Recibir todos un muy fuerte abrazo.
Castrillon dijo...
Bueno aquí de nuevo, mira Arminio, ya publiqué en su día hace tiempo lo de la plaga de langostas, en la cual cuando hice ese comentario sobre ella, la hija de un compañero mío de a bordo, que es nacida en Francia, contestó a este comentario, diciendo que esa historia la sabía ella desde pequeña, ya que su padre (Félix) se la había contado para que se durmiera.
Pero, a tu petición lo haré de nuevo, aunque no gusta mucho repetir comentarios. Lo hago a continuación.
Castrillon dijo...
Plaga de langostas.
Cuando íbamos navegando hacia Canarias, habíamos cogido un gran temporal, fue muy fuerte, pues nos entro agua en el sollado de popa, nos las vimos y deseamos para poder achicar todo ese agua, estaba el buque en una situación bastante mala, todos tuvimos que ir hacia el sollado de proa, y cerrar la puerta estanca que comunicaban ambos sollados.
Si nos ves en cubierta, con la bomba real y a golpe de tambor, por medio de unos cabos, dándole a toda prisa, unos a babor otros a estribor, y el tambor redoblaba a toda prisa, de esa forma nos obligaban a incrementar la velocidad de la bomba para el achique.
Luego que se iba achicando, nos mandaron entrar y con cubos, gavetas y otros artilugios hemos conseguido achicar todo el agua, era de noche, y amanecimos en ese estado hasta que por fin ceso el achique, ya lo que quedaba era cuestión de lampazos, eso ya la brigada de guardia se encargó de ello . Sigue...
Castrillon dijo...
Continúa...  Continuamos navegando, la navegación era de dieciocho días hasta llegar a Canarias, y mucho antes de avistar tierra, veíamos como poco a poco, sobre la cubierta y palos se posaban bastantes langostas, al principio no les hecho mucho caso, pero a medida que íbamos navegando rumbo a las islas, se incrementaba esa plaga.
Cuando avistamos tierra, y llegamos al muelle, era impresionante la cantidad de langostas que invadieron el buque y el muelle.
Lo peor era que, nos habían mandado vestir de blanco, para cubrir pasamanos y candeleros para el saludo a la voz y al cañón, claro había que cubrir también las vergas de los palos, así que nada mas atracar, cubrimos candelero y vergas, fue todo seguido, ya que había una autoridad en el muelle esperándonos.

Mira Arminio, subimos por las jarcia hacia nuestros puestos en las vergas, y por nuestros cuerpos, ya se posaban las langostas, cuando llegamos a las vergas, yo estaba en el juanete alto, como sabes, estábamos de pie sobre esas vergas y descalzaos, y los brazos extendidos tocando el cabo quitamiedos, así estuvimos, pero las langostas enseguida tomaron posición de nosotros, cubrieron nuestros cuerpos, nuestras cabezas, manos, y cara.

Teníamos que soplar par intentar sacarlas de la cara, pero no podíamos movernos, mientras en nuestras mentes, estábamos esperando al estampido de los cañones de saludo, y para que no resultara tan fuerte para nosotros solíamos dejar la boca entreabierta, fue horrible esos momentos.

Comenzaron, el saludo a la voz, al contestar nosotros el viva, las langostas de la cara empezaron a revolotear, pero no veas, cuando empezó el saludo al cañón, nosotros en ese intervalo, teníamos que aguantar, nuestros cuerpos lo más serenos posibles, era casi imposible, pero teníamos que hacerlo, de lo contrario nos iríamos abajo todos. Nuestros nervios había que serenarlos lo más posible por la cuenta que nos traía.  Sigue...
Castrillon dijo...
Continúa... Cuando, empieza el primer estampido del cañón, mira, ese gran enjambre de langostas que teníamos encima, y también por todo el buque y palos, lo mismo que por el muelle, empieza a revolotear haciendo un ruido infernal.

Fue para nosotros los momentos más horribles, y poner al máximo nuestro autocontrol de los nervios para permanecer inalterables de pié en las vergas con esos animales revoloteando por todo nuestro cuerpo y cabezas y caras, para nosotros fue la prueba más difícil de aguantar de todas nuestras adversidades en la mar, incluidos todos los temporales, fue horrible.

Pero gracias a Dios lo hemos conseguido, cuando tocaron retirada de, babor y estribor de guardia, tampoco salimos corriendo de las vergas, no, teníamos que ir despacio, y con esos bichos atacándonos, mira, cuando conseguimos llegar a la jarcia, parecíamos gatos bajando, hasta llegar a la cubierta. Ahí seguía la plaga pero era mas llevadera.
Nos comunicaron que era una plaga de langostas que venían del África, pero bueno, una pruebas más inesperada, eran mejor la plaga de golondrinas que cogimos navegando y por la noche, esa nos divertía más, esa plaga fue en otra navegación.

Bueno Arminio, si necesitas alguna aclaración más, me lo dices.
Seguro que se recuerdan de ellos todos los compañeros de aquel tiempo, y cuando lean esto lo empezarán a comentar en sus tertulias, recordando aquellos tiempos.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Hola a todos, este día se termina con las golondrinas, despuñes de haber pescado el tiburón y de las langostas.
Como acompañamiento, el golpeteo en toda la arboladura de los grilletes, motones, guardacabos y pastecas contra las vergas y sus palos. Sonaban en un armónico concierto al que se unía el batir de las olas contra el casco del velero en su pausado navegar.
El sol abandonaba lentamente la escena y nosotros, sumidos como en un letargo, intuíamos que algo grandioso estaba por suceder.
Después de la Oración, una bandada de golondrinas extenuadas por su largo viaje atisbó en el viejo buque el lugar idóneo para un merecido descanso.
Parecía que de alguna manera habían presenciado la muerte del tiburón y acudían a cobrar la deuda que debíamos a la madre naturaleza.

Muchas de ellas entraron en la cámara de oficiales desde donde les fue muy difícil la salida al exterior; otras murieron de agotamiento y la mayoría permanecieron descansando durante toda la noche en compañía del personal de guardia del Galatea.
Al amanecer reemprendieron su viaje mientras la dotación del buque empezaba un nuevo día. Saludos.
Castrillon dijo...
Hola Fernando Laguna, te doy las gracias por tomarte la molestia de llamarme por teléfono, he de decirte que fue una muy buena sorpresa, de la cual te estoy muy agradecido, ya te llamaré yo a ti, primero tengo que sacar tu número del teléfono, para ponerlo en la agenda.
Espero que sigas recuperándote, y te pongas a caminar bastante, ese es mi aficción, ya que hago muchos kilometros al día, excepto cuando llueve, así que ánimo.

Aprovecho para saludar a todos los que participan en este blog, aunque sea leyendo solamente, lo mismo que a los de Facebook.
Miguel, y Arminio, ¿ que estais tramando?
Bueno amigos todos, recibir un muy corial saludo y un muy fuerte abrazo. 
Castrillon dijo...
Sr. Botica, te voy hacer un pregunta, tengo la garganta irritada y me molesta, ¿ que debo tomar para aliviarla? no tengo fiebre ni nada, solamente es irritación.

Espero que el Sr. Botica me dé una solucción rapidamente, y que, no sean ungüentos.
Espero no tener que echar pomadas como para los ojos saltones, jajajajajaaaaa.
Pitagorin, háblanos de los peces voladores, ya que en casi todos los buques que he estado navegando siempre los encontrabamos en grandes bancos, los primeros fueron en el Galatea,aterrizaron de noche, nosotros nos, quedamos viéndolos con mucha curiosidad, ya que no los habiamos visto nunca, después de examinarlos nos tiramos sobre la cubierta para intentar cogerlos y llevarlos al cocinero de marineria para su preparación.
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo.
Castrillon dijo...
!!! Ehhhhh eh eh eh ¡¡¡ ¿Dónde estáis metidos todos? Arminio, Miguel, Fernando Laguna, asomar la cabeza por la escotilla, que hace muy buen tiempo y salir a cubierta que, no se os ve por ninguna parte, dejar de estar durmiendo en la batayola y a cubierta.
Ya estoy cansado de esperar por vosotros. Bueno espero que aparezcáis pronto.
Arminio dijo...
Bueno la pregunta se contesta, con un limón exprimido, y un par de cucharadas de miel, que se echan en el zumo de limón en un cazo y se calienta. Se toma y se hacen gárgaras y luego se traga. También las pastillas El Ancla, o si nó la tintura de color azul que nos ponían en el Galatta en la enfermería. Y si te da fiebre, un jeringazo del líquido balsámico que valía para todo. Ah y no tomar ningún barrilete de ceveza fría.
Mañana hablaré de los peces voladores, bueno mejor comento ahora que cuando los veíamos hacíamos apuestas a ver quien adivinaba los segundos que estaban volando fuera del agua, algunos parecían verdaderos pájaros, aunque en los buques que navegué nunca entraron en cubierta pues la borda era al menos dos ves o tres más alta que la del Galatea y no navegaban escorados.
Un abrazo y es que acabo de salir del trabajo, por eso no escribo.
Arminio dijo...
Las jornadas siguientes, tranquilas y ausentes de novedad alguna, sumía a la tripulación del Galatea en una constante monotonía, en las sucesivas singladuras de suaves vientos, en las repetidas tareas de maniobras en los palos y en los trabajos de mantenimiento en el buque e incluso en las actividades de ocio. Cualquier suceso por nimio que fuera, atraía la atenta mirada de los nuevos y hastiados tripulantes.
Hasta los peces voladores, que cerca del velero planeaban en sus cortos vuelos, motivaban las apuestas por la duración del recorrido sobre la superficie del agua antes de volver a su líquido elemento.
Era curioso verlos salir del agua y volar a una altura de un metro aproximadamente, llegando incluso algunos, a caer sobre cubierta revoloteando, hasta que eran presa de manos humanas. Pez que vuela a la cazuela.
Incluso cualquier barco que se divisase en el horizonte era recibido con júbilo por aquellos jóvenes muchachos siendo para ellos todo un acontecimiento.

Algunos mercantes al divisar el velero variaban su rumbo para acercarse todo lo posible sin cortarle la proa, a fin de contemplarlo más de cerca. Las dotaciones sacaban sus pañuelos, tomaban fotos y hacían señas, no correspondidas de esa manera por los marinos de guerra que se limitaban al preceptivo saludo con la bandera, aunque sus ojos se perdían en las cubiertas y en las gentes de los navíos civiles, imaginando como tenía que ser la vida a bordo de ellos.
Siempre creían y no andaban mal encaminados, que mucho más cómoda y relajada que en la galera que les cobijaba.Saludos.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente he cruzado la pasarela y me he introducido a bordo de este emblemático buque, donde por mucho que mire veo lo de siempre, una buena falta de baldeo y la cabulleria esparramada por cubierta sin arranchar, estoy casi seguro que me están esperando para que sea yo el que realice estas labores.
Luego cuando navegamos a media noche no me dan ni una triste sopa de ajo, y por supuesto de bocata a media mañana nada de nada, eso se lo acabaron otras promociones anteriores.
Si seguimos con el lavado de coys yo diría sin temor a equivocarme, que lo hacíamos porque así lo decía en la orden del día, y porque era algo como de costumbre, y que los años se encargaron de hacerlo algo así como tradicional, porque lo que es lavar poco se hacía y menos nosotros que lo hacíamos con agua salada, donde el jabón no hacia ni espuma, los mojábamos le restregábamos el jabón. que como ya he dicho no hacía nada y con un brus le frotábamos, un enjuague y lo poníamos a secar, pero cuando lo recogíamos estaba igual de sucio que anteriormente, era una forma de cumplir con lo que estaba estipulado, una vez más tengo que decir que la higiene estaba algo escasa.

Ahora leyendo los comentarios de las promociones posteriores, es cuando me pongo a valorar si fueron positivas nuestras navegaciones, pero he llegado a la conclusión que sí, que por nada del mundo las cambiaria, aún con todo lo pasado que fue mucho.
Castrillon ves lo que pasa por no escribir bien el nombre del Galatea, ahora eso se está contagiando y hasta Arminio lo escribe, por lo que no hace falta que reclames ninguna deuda ya que el pagador se debió perder por algún puerto, de aquellos que siempre llegábamos más tarde de la hora que nos imponían, menos mal que en esos días no habían castigos, quizás por eso también abusábamos un poco.
Arminio observo que cada día este blog está más completo, ya tiene casi de todo para que todos nos encontremos cómodos, solo le falta una hamaca bajo los cocoteros de una de esa playas caribeñas, con alguien que te pueda servir una copa de piña colada o tan solo un coco agujereado para poder beber el agua de su interior, pero también con un paipay para que no se acerquen los mosquitos, así estaríamos cerca de la gloria.
En otra ocasión intentaré escribir algo más relacionado a nuestros propósitos, que me parece que me he alejado de la ruta marcada, puede que haya perdido el norte.
A todos las personas que de cualquier forma hacen que avancemos un poquito más cada día, les deseo lo mejor. Saludos.
Arminio dijo...
Miguel, no te podrás quejar que lo tenemos cada día más limpio y ordenado, además se van incorporando mas cosas, pero no tantas que parezca ya un rastro.

Está todo requetelimpio, con enfermería para Fernando y consejos médicos para Castrillon. Lo que hace falta es que se incorpore más gente y que se anime que hay tarea para todos, hasta para contar los remaches que tiene el Galatea. Un saludo
Castrillon dijo...
Oye Botica, puse en práctica lo que me recetaste para la irritación de la garganta, que era, un limón, un bote de miel, calentar y hacer gárgaras. Pero, no me dio ningún resultado, y metí en la boca un caramelo de eucalipto y me dio un muy buen resultado, así que agrégalo a tu botiquin, por lo que no te debo nada, ni las gracias, por los nulos resultados de tu receta, !!!!!!!!jajajajajajajaaaaaa¡¡¡¡¡.

Ya veo que estás en plena forma de escritura, ahora falta que asome Fernando Laguna, así que ánimo Laguna, y si tienes alguna receta para las irritaciones de gargante nos la dices, y en particular a Botica.  
Bueno recibir todos un muy cordial saludo.
Fernando dijo...
Hola a mi pequeña dotación (por ahora)de este buque tan entrañable. Ya he visto lo de la enfermería y el boticario, al final haremos una plantilla nueva con el sabor del pasado.
En los comunicados anteriores me habeis recordado cosas que ya tenía olvidadas, como lo de los peces voladores, pues cuando yo navegaba caían muchos por la noche en la cubierta y a la mañana siguiente había que ver el espectáculo. 

También me he acordado de cuando cruzábamos el estrecho la cantidad de delfines que se ponían en la parte de proa a babor y estribor nadando y saltando como si quisieran jugar con nosostros y sobre todo jamás olvidaré un día en la Guera (frontera con Mauritania)la cantidad tan grande de medusas que allí había, pues se puede decir que era imposible meter la mano en el agua sin tocar alguna y así se te perdía la vista mirando a tu alrededor todo lo que veías en el mar eran medusas.
La verdad es que contando lo vivido por cada uno de nosostros en la mar, quien lea esto lo verá ameno e interesante y camino de una pequeña enciclopedia naútica.
Miguel y Castrillón, el otro día disfruté de vuestra conversación mucho, me apetecía bastante conocernos un poquito mejor y la verdad es que valió la pena, pues es muy relajante el ver a personas maduras y que han vivido en un momento dado en el mismo sitio, recordarlo y compartir vivencias; ésto une mucho y fomenta el compañerismo que es un bién entre las personas que tienen sentimientos.
Yo he quedado muy satisfecho de hablar con dos compañeros a los que he visto tener muy buen corazón y ser gente noble de la mar, ya no me falta más que Arminio, pues lo haremos otro día, ya que tenemos más de una cosa en común.
Un abrazo a mis chicos.
Arminio dijo...
Hola a todos de nuevo y en especial al nuevo seguidor de este blog, Luis Miguel Correia.
Es de agradecer en nombre de todos que se interese por este espacio y por el buque Galatea. Te damos la bienvenida y te animamos a que te incorpores a estas charlas. Lamento Castrillon que sea mejor un caramelo que la receta magistral de toda la vida, pero si te ha aliviado me alegro, eso sí la cerveza fria ni probarla. Oye Miguel, que aunque parezca mentira, yo lavaba muchas veces la ropa de faena, llena de grasa con agua salada, pues teníamos racionada la dulce y la ropa quedaba más limpia aunque no hiciese espuma el jabón en polvo que echabamos.
Fernando, espero que estos comentarios te hagan recordar cosas agradables de tu tiempo en la Marina,ah y las fotos a las que aludías, no las publicamos aquí pues las copiaría mucha gente y ya no serían novedad. Estoy metiendo algunas, pero transformadas en la página "Imágenes del buque escuela Galatea".
Un saludo y haber si te llamo y hablamos.
Castrillon dijo...
!!! Eh,ehe,eh,eeeeehhhhh,¡¡¡ menos confianza a todos, que aquí yo soy el Almiranteeeeeeeee, y jefe supremo, así que más respeto hacia mi mando, ¿enterados Arminio y compañia?.
Yo, soy el único que se pone debajo del toldo de la toldilla y se me sirven muy buenos refrescos, vosotros sois los ordenanzas, y los encargados de limpiar y arranchar todo el buque.
¿queda bien claro ?. Si, Miguel no pongas esa cara de asustado, que parece que somos iguales, de eso nada, y tu marinero ordenanza Arminio, no pongas los ojos como sartenes, ya que lo debes saber muy bien quien es aquí el jefe, pues listo ya lo sabéis todos bien.
Fernando, creo que me has llamdo por teléfono y no estuve en casa, ya te llamaré, y lo de las medusas también, tuve esa experiencia era muy corioso. Mira Fernando, no se si has navegado por el mar de los Sargazos, en el año cincuenta y tres y otra vez más, te digo: jamás habia visto semejante cosa, grandísimas extensiones de sargazos que, cubrian la totalidad del lugar por el que íbamos navegando, no se veia el agua, menos mal que íbamos navegando a vela y no teniamos ningún motor en marcha, de lo contrario atascarían los conductos de las refrigeraciones, y problamente tendria dificultades con las hélices.

Y al salir de ese már fue cuando cogimos otro temporal que nos retrasó bastante la llegada al puerto de Broklin.
Ya os contaré los pormenores de aquellas navegaciones a vela.
Bueno amigo y compañeros, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Poco a poco, la presencia del astro rey no dejó lugar a dudas, iluminando la superficie de la mar y dejando a la vista unas formaciones vegetales cada vez más numerosas, ante la vista de los nuevos aprendices que por primera vez en su vida contemplaban esa extraña vegetación que con las primeras luces del alba aparecía ante sus vivarachos y adolescentes ojos.
Según pasaban las horas esas formaciones aumentaban de tal manera que apenas dejaban ver claramente la superficie del agua, hasta que la espesura se hizo tan densa que parecía una alfombra vegetal que invitaba a caminar por ella.

La proa del Galatea, inexorablemente iba cortando a su paso aquel entramado vegetal, que al abrirse a ambos lados de las amuras dejaba entrever las cristalinas aguas, del hasta ahora, desconocido por la mayoría de la dotación, mar de Los Sargazos.
Varios días después, la calma que acompañó en todo momento al Galatea, se tornó en un fuerte temporal, cuyas olas con sus crestas llenas de espuma azotaban el costado de barlovento del velero, dificultando su navegación en orzada a fin de mantenerse proa a la mar.  Saludos.
Miguel Gómez dijo..
Bueno otro día y lo más importante es que vayan transcurriendo sucesivamente por nuestro bien.
Castrillon que pasa que se te han subido tanto los galones, no menosprecies a los demás que los que aquí comentamos, todos hemos sido galonados, y no alardeamos de nada, por lo tanto quiero decirte que todos somos iguales en esta singladura, hasta ahí podíamos llegar te ruego que te tranquilices, que cada cual tiene sus meritos.
Arminio y Fernando, creo que fue una verdadera pena el que por las circunstancias de los años, no estuviésemos juntos navegando en aquel precioso velero, pero en mi promoción no en la de Castrillon donde según comenta todos eran tristeza, sin sabores y no sé cuantas cosas más, lo que yo creo es que también eran algo quejitas, en cambio en mi promoción tendríais una bonita historia totalmente imborrable, con las mismas carencias, con los mismos sacrificios y posiblemente más tempestades y más duras, sin comentar los tornados que pasamos en el golfo de Guinea, donde no quedo ni un trozo del velamen como de muestra.
Aún así reinaba la alegría de babor a estribor y de proa a popa, con nuestros festivales ( carrusel sobre las olas ) nuestros diarios semanales PORTILLO AL MUNDO, cine los domingos y la música a todo volumen, se trataba de los fines de semana.
Y ya no quiero mencionar las llegadas a puerto, porque estamos en horario infantil, pero ya lo podéis imaginar, que después habían varios días en los que no podíamos con nuestra alma, y mucho más, que aunque no con detalles, pero he comentado en otras ocasiones.
Pero así viene la vida y así tenemos que vivirla, y no podemos hacer nada más que mirar hacia adelante, porque si miras hacia atrás lo único que te puede suceder es que tropieces y caigas que aun sería peor.

De todas formas cada uno tiene su pequeña o gran historia, guardada para después contársela a los nietos, ya que a nuestros hijos no nos dio tiempo de comentarles muchas cosas, teníamos otras ocupaciones necesarias para sustentarles, al menos ese ha sido mi caso.
Por el momento deseo que a todos nos llegue ese día en plenas facultades para poder hacerlo.
Que la felicidad sea la norma en todos vuestros hogares, afectuosos saludos para todos y hasta la próxima.
Luis Miguel Correia dijo... Boas tardes, eu adicionei seu blog como recomendado na web de Galatea. Eu estou vendo de perto e estou muito contente por ter descoberto isso. Você faz um ótimo trabalho.

Voce me enviou algumas fotos de minha propriedade, a Galatea, pois se você colocar no seu blog.
El blog Galatea dijo...
Los participantes en este blog, le damos las gracias por las dos fotos que nos ha facilitado y que son la portada de su página dedicada al Galatea. Las pondremos en la página: Imágenes del buque escuela Galatea.
Seguiremos muy de cerca su extensísimo y excelente trabajo de uno de sus blog: "Lisboa entre cabos" y que tenemos como recomendado.
Bom dia para voce.
Arminio dijo...
Muy bien, por la descripción de esos sentimientos y ójala hubiésemos navegado juntos por esos mares, yo me quedé con las ganas de navegar en el Galatea, siempre lo imaginaba en la mar cuando alguna ola desaprensiva, que hacía algún buque cuando entraba o salía de la Ria, movía levemente al velero amarrado en La Graña.
Lo mismo cuando subía a los palos y se movía ligeramente, imaginaba como sería cuando navegase.
Me queda el consuelo de haber escrito lo me habéis contado y en esos momentos, era como si lo viviese.
Ah, me ha mandado Luis Miguel Correia,titular de algunos blogs sobre buques de Lisboa, una foto original del Galatea y una nota también original del comandante del velero. Están en Imágenes del Buque Escuela Galatea.
La de blanco y negro es la original de una foto que se tomó como modelo para realizar una postal del Galatea, que se vendía en Ferrol y en otros puertos.
Se observa en la foto como se ven perfectamente las sombras que hacen en el casco las velas, cosa que no se ve en otras que circulan por ahí.
Un saludo.
Arminio dijo...
Ya nos ven en Portugal, estamos recomendados en algunos blog de veleros del Lisboa, en los sitios recomendados podéis teclear y lo veis. Os copio lo que dice en la portada de un blog.
Navio-escola GALATEA
O BLOGUE DO CREOULA recomenda este espaço dedicado ao antigo navio-escola da Armada Espanhola GALATEA. As histórias são fascinantes e o navio tem na sua história muitos pontos comuns com a história da SAGRES anterior à actual, que está em Hamburgo com o nome original RICKMER RICKMERS.
Saludos.
Arminio dijo...
Hola a todos mirar como se vivía en un crucero cuando la guerra civil, el que lo cuenta estuvo antes detinado en el Galatea.
A pesar de todos los inconvenientes de vivir en un buque de guerra, las condiciones de vida de las que gozaba la tripulación, del crucero " Baleares" pueden calificarse de muy buenas para la España de 1936, como en una de sus cartas desde el crucero decía:
La comida a bordo era muy buena y abundante, además de las tres comidas diarias, se repartían café y bocadillos antes y después de las guardias.
Continúa diciendo: He ascendido desde el buque escuela " Galatea", que no olvidaré nunca, a un crucero. Este nuevo destino parece, uno de aquellos hoteles insuperables, limpio, cómodo y magnífico.
En cuanto a la comida ya no es como en el Galatea, aquí tenemos, plato, cuchara, tenedor y vaso,todo nuevo.
Continúa diciendo: Me levanto a las seis, desayuno y a la limpieza, cada uno según su destino tiene una limpieza fija. A mi me toca baldear la cubierta en la parte de mi cañón. Es más duro que en el Galatea, dos horas a ritmo fuerte, pero se toma con coraje y todo sale bien. Al acabar, y navegando, nos reparten bocadillos y lego estamos tranquilamente al lado del cañón sin hacer nada.
En el crucero la disciplina era férrea, aun así el trato cono los oficiales era cordial y correcto, y aunque hubo algún que otro problema con la suboficialidad, siempre se solucionó.
Está rescatado de una carta de un marinero del crucero Baleares, Luis Felipe García Sanchiz. y Ferragut.
El Baleares se hundió, muriendo muchos de sus tripulantes.
Saludos.
Fernando dijo...
Mis queridos galeteanos ayer me llevé la grata sorpresa de recibir llamada telefónica de Arminio y pude comprobar como se está desviviendo, haciendo cosas por nuestro velero y aparte gustoso de hacerlo, robándole tiempo a la familia y a otras cosas, pues es muy de agradecer Arminio.
Ya he estado viendo todo lo que me has enviado y es una gozada y también me estoy bajando una de las películas por tí reseñadas, cuando la tenga haré una copia y te la mandaré y en cuanto a lo que hablamos del libro, sigue adelante y cuenta conmigo y me supongo que también con Miguel y Castrillón para que sea una realidad pronto y en lo que podamos echarte una mano no, no te fallaremos.
Castrillón yo sólo te llamé a casa el día que hablamos, habrá sido otro compañero que tenga cuentas pendientes contigo con lo de los barriletes y a tí Miguel decirte que lo de las fotos es porque llevo muchos años buscando y rescatando todo lo que se refiere al Galatea y la Armada, ya iré bajando.
En lo que dice Arminio del Crucero Baleares y de Luis Felipe García Sanchiz; tengo que decirle que hasta la transición, la Avenida del Puerto de Valencia, llevaba ese nombre. Un saludo a todos
Castrillon dijo...
Hola Fernando Laguna, menos mal que asomas las orejas por la escotilla, ya te echábamos de menos, ya formas parte muy importante de nuestras tertulias, pero eso no quiere decir que te pongas de parte de Miguel para que no me pague los barriletes, ya que en esa dinámica se encuentra Arminio que se unió a él para que no los pagué y para equilibrar fuerzas.
Yo cuento contigo, quieras o no quieras, así que ánimo y a echarme una mano en esta lid.
Ya vemos como siguen el blog en el que estamos y tan buenamente lleva nuestro amigo Arminio, no podían faltar los portugueses, con ellos cuando navegavamos y nos encontrábamos en la mar con algún barco portugues, siempre nos haciamos señas de provocación y nos amenazábamos con el puño de la mano cerrado.
Cuando nos encontrábamos en puerto, nos uníamos y nos decian que eran mejores ellos como marineros y después los ingleses, y luego los españoles, ese era el lema de ellos.
Claro siempre estábamos discutiendo, que eran muy buenos marineros, lo mismo que los ingleses pero nosotros éramos los mejores, esas eran las dicusiones que teníamos siempre con ellos.
Ya no recordaba yo esas piquillas que teníamos con ellos, pero que eran de índole de saber quienes eram mejores marineros, los unos o los otros, de ahí no pasaba, ya que nos sentíamos muy familiarizados con ellos, como buenos vecinos.
Bueno, espero que se unan más visitantes a estas conversaciones que serán muy bien venidos. Así se pueden cambiar más impresiones sobre el temas de la mar, u otros temas.
Nos acordamos muchos de Meizoso y de todos los que participaron en el antiguo blog, a todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
Hola a todos. Parece que por estos lares ha llegado el invierno, hay que tener cuidado con los catarros que luego se prolongan y cuesta sacarlos, esperemos un buen dia para todos y que la salud no se resienta.
Celebro que nuestros comentarios traspasen fronteras, y que aquí ya vemos como se va incrementado cada día el número de visitas, solo nos falta algún tripulante más, para que esta singladura fuese más llevadera, ya que sus comentarios te hacen recordar otras vivencias que están algo ocultas en tus recuerdos.
Fernando tenía que hacerte una pregunta y en el anterior comentario la olvidé, me puedes decir esa rabiza blanca que según se ve en las fotos lleváis colgada del cuello, para que la hacíais servir, al final de ella en el bolsillo de la marinera que había, el silbato, la navaja u otro objeto que yo desconozco.
En mis tiempos no existía, solo navegando para la navaja que era imprescindible para casos de emergencia, pero era mucho más rudimentaria que la que vosotros portábais.ç
Sigo con Fernando, me atrevo a advertirte aunque no creo que sea necesario, que no tengas en cuenta lo que propone Castrillon, que él lo que quiere es llevarse toda el agua a su río, que ni Arminio ni nadie esta de mi parte para lo de los barriletes, tampoco me hace falta nadie ya me basto yo para defenderme de los piratas, que lo que buscan es abordar mi embarcación para sacar todo lo que pueden, pues lo tiene claro bien sabe que ha tocado con un arrecife y no conseguirá nada.
Volviendo al Galatea cuando la mar estaba en calma tanto los Ortos como los Ocasos, eran un verdero espectáculo se intentaba disfrutar de ese maravilloso rato, casi todos salíamos a cubierta para contemplarlo, además se unían los delfines jugueteando por la proa era digno de ver.
En este velero había un teniente médico que era el alma de las fiestas a bordo, su nombre D. Juan Bohórquez, este cuando tocaba maniobra general se incorporaba en el espardel de popa junto a los botes, para contemplar este otro espectáculo, yo tenía bastante confianza con él, ya que antes de entrar en la escuela estuve de repostero suyo, y nos decía que éramos hijos del viento por la velocidad desencadenada en todo tipo de maniobras.
El también nos daba clases de sanitaria y nos advertía a las llegadas a puerto de los peligros de las enfermedades venéreas, pero poco caso le hacíamos, aunque algunos después sufrían las consecuencias.
Con mis mejores deseos para todos los que tengan algo que ver con este blog, Saludos.
Fernando dijo...
Muy buenas a mis chicos del Galatea, haced caso de Miguel y abrigaros bien que la ola polar ya está aquí y nos quedan poquitas pastillas El Ancla y el boticario Arminio está muy ocupado con los portugueses.
Cuando Catrillón comentaba lo de los marinos portugueses e ingleses, me he acordado de una anécdota ocurrida en la Bahía de Algeciras en el 69 ó 70, pues estábamos de maniobras y el Alto Mando, ordenó fondear en la citada bahía para pasar la noche (éramos 10 ó 12 barcos)y como quiera que el comandante de nuestra corbeta mandó fondo entre las aguas inglesas y las españolas, quedando el barco fondeado en todo el centro de las boyas de señalización, enseguida salió del peñón una lancha rápida inglesa.
Tras aproximarse a unos 15 ó 20 metros de nosostros comenzó a decir por los megáfonos que saliéramos urgente de allí y que estábamos en aguas inglesas, haciendo entonces un gesto un Tte. de Navio nuestro que estaba en cubierta, cómo diciéndoles: ni puto caso, que os pireis de aquí y diciendo, éstas aguas son españolas.
Después de dar tres o cuatro vueltas por allí la lancha inglesa se piró al peñón, no volviendo a salir el resto del tiempo que permanecimos allí fondeados.
Aquel día me sentí orgulloso de nuestra oficialidad y de ver que en la Armada,llegado el momento, los tienen muy bien puestos. Luego posteriormente escuché que en el tratado de Utrecht (del que había que hablar mucho), se hacía constar que se hacían cargo del peñón pero ni un metro de agua, sólo el peñasco.
Miguel lo de la rabiza blanca, en mi tiempo la llevaban todos los alumnos de las distintas escuelas de especialistas de la Armada y en el extremo que va dentro del bolsillo de la marinera no llevábamos nada, que yo sepa, y de los barriletes de Castrillón haremos un juicio salomónico y los sustituiremos por botellitas de sidriña, haber si le gusta más al ASTURIANO.
Referente a lo de las enfermedades venéreas; también recuerdo con tristeza al cabo compra del barco, un cabo 2ª de artillería de Ceuta al cual le pegaron un sifilazo de aúpa, lo tuvieron que licenciar cuanto antes debido a la gravedad del asunto.
Por hoy ya está bien, mañana más. Un abrazo a todos.
Arminio dijo... 
La rabiza blanca, la llevábamos colgada en el cuello, en los trajes de paseo blanco y azul y la llevábamos todos los especialistas, como distintivo de estar en la respectiva escuela de especialistas, tanto para cabos segunos o primeros. Los que ya no la llevaban era los cabos primeros que estaban haciendo el curso para contramaestres.
La rabiza era de algo más de un metro de larga, que daba para doblarse en dos, hacer una coca para pasarla por el cuello y lo que sobraba, o sea los dos cabos o puntas, se cortaban. La coca se hacía con un estrobo de roñada pequeño, para unir los dos extremos de la rabiza y servía como el lazo de una corbata, para ajustarla. 
Los extremos se metían en el bolsillo y poco a poco se iban deshilachando, por que no los falcaseábamos.
La mena y la textura de la rabiza, era exactamente igual que la mecha de los antiguos mecheros de piedra o yesca, pero algo más tupida, y como era blanca la teníamos que lavar con frecuencia, sobre todo el estrobo, que al sobresalir más, se rozaba con todo y quedaba más negro que el resto, aunque más que un estrobo era casi una piña, pero por la que pasaban los dos extremos de la rabiza.
Para el silbato hacíamos nosotros las rabizas, a base de cajeta de guardiamarina, estrobos, piñas etc, o sea la hacíamos improvisando, cada uno como quería, más largas más cortas, pero tenía que dar para colgarla en el cuello y luego guardarte en el bolsillo el silbato de contramaestre.
Que te ha parecido Miguel. Saludos a todos.
Miguel Gómez dijo...
A ver galateanos, ¿cómo lleváis estos días invernales?. Claro que eso depende de las zonas, en las que se resida pero creo que está muy generalizada, pues nada abrigaditos y calditos calentitos por ejemplo la sopa de ajo a media noche.
Arminio, Fernando, ya he leído vuestros comentarios, pero aún no se qué significaba esa rabiza, al parecer era un distintivo para hacer ver que pertenecíais a las escuelas de las distintas especialidades, lo que para mí era algo de mal gusto, pues tenían que haber sacado otro tipo de distintivo, pues ese me da mala sensación que prefiero omitir lo que me hace pensar.
Estando en el Galatea las clases de señales con las banderitas, las hacíamos en el castillo, y cuando estábamos en puerto en Ferrol, las hacíamos por la parte posterior del muelle en las rocas, junto a los cornetas y tambores que también hacían allí las prácticas. Eran unas clases muy divertidas y a mí personalmente me encantaban, la asignatura de señales se me daba bastante bien.
A Castrillon parece que el frío lo tiene acobardado, ya que no aparece por esta cubierta, ni por la toldilla su lugar preferido, me parece algo anormal porque él es un hombre muy curtido, a todas las inclemencias climatológicas, además es del norte que eso es una ventaja para estos días tan desapacibles.
A todas las personas que tan pacientemente se dedican a leer estos comentarios, les animo a seguir haciéndolo y para todas ellas mis gratitudes al igual que las de mis compañeros.
Calurosos saludos para todos los componentes de este espacio.
Fernando dijo...
Queridos galateanos, Miguel lleva mucha razón con lo del frío, pues aquí en Valencia hemos estado las dos últimas noches a 1 grado y eso que es Valencia, no me quiero imaginar en otros luagres como lo estaréis pasando.
Cuéntanos Miguel lo de la mala sensación de la rabiza y lo que te hace pensar, pues nos dejas a medias sin saberlo.
Llevas razón Miguel el asturiano de los barriletes está últimamente perdido en combate, se ve que con los fríos y los años se ha enrollado en 8 mantas y no dice ni pío.
Arminio anoche me bajé la película que me recomendaste de Cruzada en la Mar y me gustó bastante, pues a contnuación te llamé a casa para contártelo y decirte que si no la tenías te haría una copia pero se vé que no estabas, ya hablaremos de todo ello en otro momento y también de la excursión que se está preparando para ver el Galatea allá en Escocia (esto se está poniendo bueno) haber si se van sumando más galateanos y hacemos más cosas. Un abrazo a todos 
Castrillon dijo...
Hola a todos, Laguna, ya he leido tu exposición sobre lo de los barriletes que me debe Miguel. ¿Qué harás un juicio salomónico?.
Pues te diré, que no estoy de acuerdo, no, no, y noooooo, él me debe dos mil barriletes y me tiene que pagar esos dos mil barriletes, los he ganado muy limpiamente, ya que quien dirige ese juego soy yoooooooo, y soy el que pongo las normas, de esta forma los gano sin hacer ninguna trampa y muyyyy limpiamente.
Ya veo, que te has puesto al lado de Arminio y de Miguel, yo esperaba que te pusieras de mi parte. pero no fué así, pero no importa, yo me basto solo para esta lid y se que ganaré.
No, no estoy enrollado de ocho mantas de eso ni hablar, hace frio, pero, no por eso dejo de hacer mis caminatas de kilometros, y sin coger ningun catarro. Eso es lo que queréis que me ponga malo, para arrebatarme el puesto, pues lo vais a tener muy claro.
Miguel ya veo que estamos viendo como todas las dotaciones siguientes a las nuestras estuvieron mucho mas cómodas que nosotros, en todos los detalles de la vida en aquella galera, a años luz nosotros estábamos mucho más cerca de parecernos a los que navegaron con Cristóbal Colón, que con estas nuevas dotaciones, que hasta llevaban platos de cristal para comer y otras formas de vestir más adecuada al ser humano,y también en los tratos y enseñanzas.
Bueno amigos todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Miguel Gómez dijo...
Hola a todos los integrantes de esta dotación, quisiera celebrar con todos ellos la firme decisión de el jefe de derrota, ese que siempre está buscando el rumbo más adecuado para llegar al puerto que un día nos propusimos, con la mayor placidez y el menor riesgo posible.
Ya ves Fernando al jefe no le gustan los juicios salomónicos, a pesar de ser asturiano al parecer no le va la sidrina, se ha empeñado en que le pague la deuda ficticia de los barriletes. Te tengo que decir que telefónicamente me ha comentado que de haberte puesto de su parte, te hubiera ascendido como mínimo a Ofician adjunto, pero al no llevarle la corriente has perdido la ocasión, por lo que te has quedado en una categoría más o menos como la mía.
Si Castrillon estoy muy bien informado de la vida que se pasaban estos pájaros, de lo que yo me alegro ya que aunque a distancia no dejan de ser compañeros, y a mí me satisface el bien de los compañeros, tampoco ellos eligieron la forma de vida que le esperaba, cada cual tuvimos la vida que en aquellos tiempos era la habitual.
Una estancia cuajada de carencias, esto me trae el recuerdo de cuando yo embarqué en la marina mercante, que comíamos en platos y vasos de cristal, también teníamos los cubiertos completos y hasta servilletas de papel, y no teníamos que lavar nada lo hacían los de la cocina, claro que eso era en la vida civil, y esa vida pronto la abandoné, porque siempre estaba navegando por los mares del norte y el frío era insoportable. 
Castrillon siento tener que insistir en que escribas bien el nombre del GALATEA).
A ver Fernando que quieres que te comente con respeto a la rabiza, pues si eso lo impusieron como parte del uniforme, vosotros solo podíais usarla y punto, también comenté que el que impuso esa rabiza como distintivo podía haber pensado en otra forma de distinguir las distintas espacialidades, en cuanto a mi sensación es muy duro y por eso preferí omitirlo, no me gustaria que estas palabras fuesen despectivas, pero ponerle a las personas una rabiza al cuello sin ninguna utilidad no me parece lo más correcto. Claro que yo soy muy sensible y me viene a la mente casos inhumanos, no me gustaría que estas palabras ensombreciera nuestra sincera amistad, que está por encima de todo esto, espero comprensión.
Con mis más sinceras gracias para todas las personas que emplean su precioso tiempo en seguirnos incondicionalmente, y por supuesto a los colaboradores un gran abrozote muy afectuoso.
Castrillon dijo...
Mira Arminio, no te das una idea de lo maravilloso del cielo cuando navegábamos por la noches en alta mar, todo era silencio, no teníamos ningun motor encendido, ni los alternadores para la producción de luz, ya que se encendían las luces de situación, la de alcance y la de tope. Eran de aceite y eran encendida por fuego.
El cielo estaba muy estrellado, la luna se reflejaba en la mar y se veía el agua de forma diferente, ni una brizna de viento, las velas caídas, no se veía ninguna luz de ningún barco en todo el horizonte. No había ninguna contaminación lumínica, sólamente se oían los resoplidos de los delfines y otra fauna de la mar, todo era tranquilidad mientras nosotros nos tumbábamos sobre la cubierta del castillo, y teníamos conversaciones a media voz, comentando la extraordinaria belleza del firmamento en todo su explendor.
Así estábamos hasta que, sonaba la campana dando las horas y los vigías o serviolas dejaban oír su potente y joven voz diciendo
"serviola de estribor sin novedad" "serviola de babor sin novedad". Parece que retumbaba en todo el horizonte, ya que eran los únicos sonidos que perturbaban la serenidad de las noches. Si, nosotros nos acostábamos tarde y cuando teníamos la media, no nos acostábamos, preferíamos estar de tertulia en grupos pequeños sobre el castillo hasta entrar de guardia, y antes de entrar de guardia tomábamos la sopa de ajos, luego seguiamos de guardia sobre la cubierta hasta el alba,otro expectáculo, si la noche era admirable con todo el firmamente estrellado y sin ninguna nube.
Sin embargo era el amanecer lo más grandioso que jamás hemos visto, hasta que asomaba el sol por el horizonte, a ese espectáculo acudíamos todos, ya que dejábamos encargado a los de guardia que nos avisaran al amanecer para ver esa expléndida llegada de otro día.
Mira todos estábamos sobre la borda mirando, pero, no se oía ninguna voz a pesar de todos los que estábamos allí, cada uno sumido en sus pensamientos de admiración y con la boca abierta, esos, eran los únicos momentos felices que teníamos en nuestro interior.
¿Que si merecía la pena pasarlas canutas para ver eso? te digo que siiii, si, merecía la pena, y ya cuando salía el sol, ahí se acababa todo y empezaba todo el ajetreo en el buque, todos nos poníamos en movimiento, cada uno a sus destinos y palos.
Lo mismo que te digo lo malísismo que lo pasábamos en general, tambien te digo esos momentos felices para nuestro interior, viendo la grandeza de esa naturaleza por lo Trópicos.
Bueno marineros de segunda, Miguel, Arminio y tú Laguna, tenía un puesto de oficial para tí, pero no te lo mereces y quedas relegado a marinero de segunda.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazoooooooo.
Castrillon dijo...
¿Qué os pasa que no aparecéis por aquí? Fernando, Arminio, Miguel y otros que tanto leeis estos comentarios, animaros a saludar por lo menos y tú Fernando Laguna, estoy esperando a que me agradezcas el que te nombrara marinero de segunda en lugar de desembarcarte, por no ponerte de mi lado, pero bueno ya ascenderás cuando recapacites y cambies de opinión.
Esta pregunta es para las dotaciones modernas que estuvieron en el Galatea, Arminio, Laguna, y otros, ¿hicísteis alguna vez bolinas para el coy? ¿hicísteis vosotros algún coy personalmente para vuestro uso?. 
Nosotros los hacíamos todos, desde sacar las filásticas de una estacha vieja, y con ellas hacer un ovillo para luego juntar algunas y ponerlas en el "vaivén" esa especie de molinillo al que dabamos vueltas a una manivela para unir las filásticas y que tamaran vueltas para confecionar un buen cabo.
Una vez que lo teniamos hecho lo alquitranábamos y hacíamos rebenques, y las bolinas para colgar el coy, nos daban una lona y hacíamos el coy completo, así no comprábamos nada, todo era aprovechable, tambien hacíamos los oyados en la lona del coy, para pasar y poner las bolinas, y listo a colgarlo y poner la colchoneta.
¿Cuántas defensas para el costado del buque hicísteis? nosotros siempre, usabamos el mismo sistema, sacar filásticas de estachas viejas y rotas, las uníamos y se hacia largos cabos, y con ellos hacíamos las defensas, nos quedaban las manos gastadas de tanto tirar por los cabos ya que eran de esparto, de cañamo o de abacá, demasiado ásperos. Era lo que había.
Bueno seguro que vosotros,trabajábais con cabos de fibra, modernos.
Venga todos a trabajar, que ya está bien de reposar.
Arminio dijo...
Bueno amigos, en cuanto a las preguntas de Castrillón, hacíamos cabos, defensas, gazas, patas de conejo, cosíamos, reemplazábamos cordones de estachas y cabos, para aprender y algunas veces para el Galatea cuando se necesitaban, pero menos que vosotros, ya que el velero estaba atracado y ya no necesitaba apenas.
Lo que si hemos hecho muchas veces es hacer cabos partiendo de filásticas, hacíamos los cordones, luego los acolchábamos, y en ese vaivén cono dice Castrillón, dábamos vueltas en la manivela y fabricábamos cabos. Lo hacíamos en el muelle a lo largo de la eslora del Galatea.
Otra cosa y os lo he mandado por mensaje, la navaja en el Galatea, era sin punta o se permitía tener culaquier navaja, ya que cuando yo estube estaban prohibidas las navajas con punta, tenían que ser las navajas de maniobra, con la punta casi cuadrada.
Las fotos en la entrada nueva se irán poniendo poco a poco ya que estoy haciéndoles un marco a cadad una y muchas irán con leyenda, otras no.
Saludos a todo y como véis dentro de nada superamos las diez mil visitas.
Miguel Gómez dijo...
Siempre que tomo la decisión de entrar en este blog, aunque no tenga nada en mente para teclear poco a poco me va llegando algún recuerdo de aquel viejo velero, que aunque fue totalmente abandonado, vendido por cuatro monedas, gracias a los escoceses que aunque lo hayan transformado totalmente, han sabido apreciar el valor que este buque poseía.
Hoy en el pico del mesana ondea otra bandera, pero siempre es mejor esto que los temibles sopletes, es cierto que nos quitaron nuestro símbolo, pero lo que no fueron capaces de quitarnos es nuestras memorias que lo seguiremos recordando hasta el final.
A ver Fernando ¿tú sabes hablar ingles?, yo cuento contigo por si vamos a Glasgow que nos hagas de guía, que yo tengo malas experiencias con los idiomas sobre todo el alemán, en caso de que estés un poco flojo en este idioma ves poniéndote al corriente, que ya sabes lo que te espera.
Castrillon he leído tu último comentario, bueno leo todos los comentarios que entran en este espacio, me he quedado asombrado al leer la rudeza con que cuentas ciertas actividades de esta especialidad, no cabe duda de que también en mi promoción nos enseñaron esos trabajos, pero nosotros lo intentábamos aprender lo mejor posible, pero te puedo decir que sólo lo aprendimos, nada de hacer un coy ni las defensas ya las habíais hecho vosotros, que por cierto las dejásteis allí cuando partísteis a otros destinos, si ya habían suficientes para que teníamos que hacer mas.
Arminio nunca he dudado de vuestra preparación y se positivamente que salíais muy preparados, has dado cuenta de ello en infinidad de veces, la diferencia fueron las navegaciones, nosotros esas prácticas las hacíamos en el sollado de popa, que como he comentado en otras ocasiones era multiusos, pero tampoco nos matábamos en esas enseñanzas.
En mi promoción donde aprendimos mucho fue nada mas embarcar, que se tuvo que arbolar todo y desde los palos hasta el último flechaste, se tuvieron que hacer nuevos, es cierto que los trabajos de mas envergadura lo hicieron los cabos primeros aspirantes, nosotros que aun no estábamos ni en la escuela éramos los ayudantes, y fueron muchas gazas tanto metálicas como de la cabuyería las que se tuvieron que hacer, bueno como ya he citado todo, con sus respectivas protecciones: breados, encerados, engrasados y nada de guantes todo a mano limpia.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno que la vida os sea fácil, saludos para todos aquellos que tenga algo que en común con este blog.
Castrillon dijo...
Hola a todos. ¿Quién sabe contestar a esta pregunta: ¿con qué clase de aparejo se izaban las vergas de Gavia o velacho alto o juanetes altos? esta es una pregunta muy técnica, espero que Pitagorin la sepa contestar? si no entendeis la pregunta me lo decís, para aclarar, ya sabéis que había diferentes aparejos con los cuadernales con más ó menos ojos por donde laboreaban los cabos o tiras.
Animo, que lo hemos usado demasiado y todos los días cuando navegábamos. Hay diferentes aparejos, no os doy más pistas.
Bueno amigos y compañeros, recibir un saludo todos.
Miguel Gómez dijo... 
Hola Castrillon, jajajajaja a Arminio no le se supone nada contestar esta pregunta, estas dotaciones ya sabes que salieron súper preparadas, aunque no navegaran en el viejo velero, bueno ni Arminio ni a otro de estas dotaciones, ya sabes que tuvieron mucho tiempo para los estudios.
Muy buen día para todos
Arminio dijo...
Las vergas llevaban como aparejo un motón de mariposa para el paso de los escotines de gavia, galápagos en los penoles y zunchos guía para el paso de los escotines, y arbotantes de hierro para permitir el juego de la verga.
Se suele usar un cuadernal de tres cajas para soportar el peso de la verga y motones aunque depende del palo donde estén las vergas. Cada palo y su aparejo tiene labor parecida, pero a la vez diferente composición de motones y cuadernales dependiendo del peso, no es lo mismo las vergas más bajas que pesan más, que las más altas que son más pequeñas y livianas.
LLevan cargaderas y brazas de cable y amante de cabo.
Bueno si me dices el palo y la verga específica yo te digo la labor que lleva cada palo, cada verga y cada vela.
Saludos a todos.
Castrillon dijo...
Bueno, buenoooo, yo creo que no me expliqué bien y no me habéis entendido, o yo no entiendo lo que me quieres decir, solamente quería saber si, sabéis el nombre de los aparejos para levantar pesos, ya no me meto en sus partes, de resistencia, potencia etc, sólamente el nombre de ese aparejo según sus ojos y guarnes.
Venga, que yo se que lo sabéis pero, posiblemente me explique yo muy mal. Fernando eso tambien para ti, y para Meizoso, aunque Meizoso lo tiene muy claro ya que se dedica a las embarcaciones de vela.
No me refiero a los aparejos de la vela, no, sino de los cuadernales.
Arminio dijo...
Te refieres a las clases de aparejos para aumentar la fuerza que hay que hacer sobre un objeto para izarlo de su estado de reposo o de anclaje.
Si es eso te lo digo enseguida además me lo se de memorieta pues me lo hicieron aprender allá en esos años: Lanteón, aparejo sencillo, tecle o lanteón de amante, aparejo de combés, aparejo de estrellera y aparejo real.
Además dependiendo de los guarnes o cajetas de las pastecas y cuadernales se puede calcular la fuerza que hay que hacer para izar el objeto, existen fórmulas.
Te podía decir como está compuesto cada uno pero me voy al trabajo y no me da tiempo a tocar tantos palos, que son muchos los que he tocado esta mañana desde la diana.
Un abrazote a todos, y dame la calificación Castrillon.
Castrillon dijo...
Muyyyyyyyyyyyy bieeeeennnnnn PitagorÍn. Excelente en estudios y sabiduría en maniobra, ya sabemos que tienes muy buenos conocimientos sobre las formulas a aplicar a esos aparejos para saber la potencia que hay que aplicar a una resistencia, bueno por la forma de explicarte entendemos que tienes muy buenos conocimientos, así que yo, no te pregunto más.
Todas esas formulas la tengo anotadas en mi libreta de aquellos tiempos de estudios, lo mismo que otras formulas de náutica y correderas, en fin, a mi se me daba muy bien todos los temas de navegación y maniobras.
Puedes ir a trabar tranquilo con una nota muy sobresaliente.
Fernando dijo...
Hay que ver como está mi equipo de contramaestres, de verdad que me asombro de vuestra memoria con los aparejos, las defensas, el calafateado etc. etc...
Con razón le llamáis Pitagorín a Arminio (lo sabe todo) carayo.
Me ha gustado mucho la narración de los amaneceres de Castrillón y me ha hecho recordar otros amaneceres frente a las costas del Sáhara, donde contemplábamos la cubierta llena de arena como si fuera una playa y eso que estábamos a unas 14 millas de la costa, pero cuando llegaba el siroco trasladaba granito a granito la arena a esa distancia y el cielo lo veíamos todo amarillo y que decir de las temperaturas, navidades en España y nosostro con cuarenta y tantos grados de calor.
Lo que comentáis del castillo del Galatea era en verdad la salita de estar y su bauprés el lugar ideal para la siesta (cuantos ratos y recuerdos de ese castillo que si Dios quiere volveremos a ver.
Miguel me olía por donde saldrías con lo de la rabiza, aunque lo has dicho suave, pero de verdad que pensabas en la horca (que humor).
Arminio y Miguel, Castrillón (capitán Bligh)está propiciando la rebelión a bordo(la Bounty)esperemos que Miguel (Oficial Fletcher)y nosostros la dotación (Arminio y Yo)destituyamos de su cargo a Blig (Castrillón), lo encerraremos en la bodega y lo juzgaremos por abuso de autoridad (queda pendiente de juicio)y también tendrá que devolver 2.000 barriletes a Fletcher. CONTINUARA...
Espero y me supongo que Arminio dominará el inglés y sea nuestro guía en Escocia.
Pendiente del consejo de guerra sumarísimo al de los barriletes, me despido por hoy hasta una nueva singladura. Un saludo a toda la dotación y a los visitentes.
Castrillon dijo...
¿¿¿¿¿¿¿Queeeeeee,??????? ¿Qué está pasando aquiiiiiii??? que sin tapujos ya se habla de una rebelión abiertamente, patrocinada por Fernando, y nombrando nuevos oficiales, pues esto no va a quedar así, voy a avisar a mi dotación privada y secreta para aplastar de cuajo esta rebelión.
Miguel será pasado por la quilla y los demás seran abandonados en la mar en una cacerola con agujeros, a trecientas millas de tierra y sin remos, sin bebida y sin comida.
Dejaros que llegue esta dotación, ya les di aviso para que se incorporen rápidamente, será Maqueda, Pita, Criado, Alvaro y otros muchos más que no cito, para que no los conozcáis.
Nunca he visto un descaro tan grande de sublevación, parece que Fernando fué adiestrado por Meizoso.
Arminio, ya se que tu estás muy entusiasmado con esta sublevación, así que tú también estás para ser abandonado en la cacerola. Ya sabéis que suele haber buenas tormentas en estos tiempos, no hay perdón para vosotros.
Bueno Fernando, espero que sigas aquí, así que ánimo a todos y recibir un muy cordial saludo a todos los lectores de estos escritos, esperamos que lo paséis bien.
Castrillon dijo...
Oye Fernando,¿ no sabes que Arminio quiso ligar con la Nereida galatea?. Se puso junto a ella muy despacio y disimuládamente debajo del bauprés, y quiso ligarla. Pero ella le dió calabazas jajajajajajajajajaaaaa, pero aún sigue esperándole, era su amor, y el bauprés era su nido para estar cerca de ella.
Has de leer el comentario que hizo él contando con todo detalle ese incidente con la bella dama y como lo rechazó, jajajajajajajajaaa.
Bueno no sigo de momento, ya continuaré.
Miguel Gómez dijo...
Ante todo mis afectuosos saludos, para todas las personas que navegan por estas páginas.
Castrillon cómo puedes observar ya se ha declarado abiertamente la rebelión a bordo, yo estaba pensando qué lugar sería el más adecuado para esconderte, y me ha venido a la mente que el mejor sería la carbonera, creo que sería un buen sitio para que no te dieran caza.
Como me han nombrado el Oficial Fletcher de momento soy la máxima autoridad a bordo, por cierto ¿sabes dónde estaba la carbonera? Y no se lo preguntes a Meizoso, que él si lo sabe perfectamente.
Voy a intentar describir los requisitos que en mis tiempos eran indispensables para entrar como voluntario en la Marina, con el objetivo de seguir en el cuerpo de subalternos, y los pasos necesarios para llegar a Suboficial, si lo recuerdo todos, que puede que algo me olvide.
Cuando ya tenias los 16 años cumplidos, tenias que reunir la siguiente documentación, todos certificados cuando aún no teníamos ni el DNI, ya sabéis que en aquellos años la mayoría de edad era a los 22 años, médico, penales, estudios, buena conducta, oficio, permiso paterno y una instancia en papel del Estado escrita a puño y letra. Toda esa documentación la entregabas a la Comandancia de Marina, y en el caso de que fueses aceptado una vez cumplidos los 17 años te mandaban el aviso de incorporación. Se hacían dos promociones anuales, una en Enero y la segunda en Julio, también se hacían rotativamente entre Ferrol, San Fernando y Cartagena, a mi me tocó la de Julio y en Ferrol.
Una vez en el Cuartel de Instrucción, se hacían los tres meses reglamentarios, elegías especialidad y firmabas el compromiso de permanecer cuatro años en la Armada, al final del periodo de instrucción se juraba bandera, también tengo que decir que hasta la jura de bandera se podía renunciar.
Una vez habías jurado bandera tenías que hacer nueve meses de embarque para poder entrar en la escuela de la especialidad elegida, excepto los flechas navales que sólo hacían tres meses, porque ellos procedían de las escuelas donde ya habían hecho cinco años de internos. Los de maniobra, el embarque lo hacíamos en el mismo Galatea las demás especialidades en los buques de guerra.
Pasados esos nueve meses, te tenías que examinar para entrar en la escuela, si aprobabas el examen entrabas y hacías seis meses de ayudante, otro exámen que si era positivo hacías otros seis meses de especialista y ya salías de cabo segunda previo examen.
Solo daban otra oportunidad en cada categoría para seguir en la escuela, después eras destinado a los barcos de guerra y cuando cumplías los cuatro años o te licenciabas o te reenganchabas, que en mi caso fue el primero.
De aquí en adelante no sé cómo se llegaba a las siguientes categorías, solo sé que ahora se retiran de Alférez de Navío y antes lo hacían de Mayor qué era lo máximo que se podía ascender, por este camino.
Como de costumbre mis mejores deseos para todos, Paz y Bien
Fernando dijo...
Hola galateanos, como veis estamos en pleno motín y tenemos al Capitán Castrillón encerrado en la carbonera a base de pan duro y agua tibia para que de momento se vaya suavizando, ya decidiremos más adelante y en Consejo el castigo que ha de imponérsele.
¿Como habéis llevado estos días de temporal?, yo me acordaba mucho de cuando en el Galatea tenía guardia militar y en el cuerpo de guardia que estaba en babor y junto al portalón, veía entre la lluvia y el viento, pasar con una rapidez inusitada las nubes de oeste a este, silbando dicho viento entre los palos y las vergas con un sonido que te helaba el alma. No he vuelto a oír rugir el viento de esa manera en el resto de mi vida.
También tengo el recuerdo de una madrugada en el mes de Julio de 1.969, que repentinamente nos despertaron para ver la televisión y es que se trataba de ver la llegada del hombre a la luna y un sargento contramaestre D. Germán nos repetía: grabad todo esto en vuestras mentes pues es un hecho histórico que jamás olvidareis y se lo contareis a vuestros nietos dentro de 40 años y efectívamente así ha sido.
Al estar en contacto con este blog todos los días, te van viniendo recuerdos que ya permanecían en el olvido, la verdad es que el paso del tiempo lo borra casi todo "una lástima".
Miguel, como has hecho referencia antes a los flechas navales he de decirte que tengo en mi archivo una foto con todos los flechas que murieron en el hundimiento del Crucero Baleares así como sus nombres y también otra foto del Galatea celebrando la primera misa durante la Guerra civil, ya te las enviaré por correo electrónico.
Arminio, Castrillón y Miguel, haber si alguno de vosotros os acordáis de una canción que cantábamos en el Galatea y de la que yo solo me acuerdo que en una parte decía:
El otro día en Ferrol
cogieron preso a un gitano
por encontrarse un reloj
antes de perderlo el amo.
Ya me lo diréis.
Bueno ya termino por hoy, pues son las 06/10 horas de la mañana. Un abrazo a todos.
Castrillon dijo...
Hola Fernando. No,nooooooo, todavía estoy en el puente de mando, lo que pasa es que vosotros estéis escondidos en el pik de proa, entre las cadenas de los anclas para no ser localizados, pero ahí estáis bien y no podéis revolver más por la cubierta.
¿Solamente una vez has oído ese tétrico sonido del viento sobre la arboladura de los palos?.
Mira Laguna, tenías que oírlo durante las noches en plena navegación, parecía una macabra sinfonía a todo volumen, nosotros no hacíamos más que mirar hacia toda la arboladura, como intentando calcular los daños que nos ocasionaría por su funesta carrera hacia la nada, mirábamos girando nuestras cabezas hacia todas las direcciones, y hacia arriba, y nos mirábamos los unos a los otros con la expresión en nuestros rostros de incertidumbre de lo que iba a ocurrir, mientras la mar se agitaba más y más.
Claro ya teníamos los aparejos altos aferrados, y a medida que, iba en aumento el viento, se ponía el buque de forma que las velas estuviesen sin recibir el viento para poder cargar el aparejo y poder aferrar el paño mejor, pero cuando estábamos en las vergas, teníamos que cogernos muy bien, con nuestros pies hacía fuerza sobre el marchapiés mientras nuestros cuerpos pegados sobre las vergas y nuestras manos recogiendo las velas para aferrarlas hasta conseguir terminar lo más rápido y bajar a la cubierta y ponernos debajo del castillo.
Todas esas maniobra ya sabes que eran a oscuras, teníamos que estar muy seguros de, cuando nuestros pies y manos tocaban algún cabo, saber perfectamente lo que tocábamos para no coger ninguno en falso y precipitarnos sobre la cubierta, por eso, aunque fuera muy duro, nuestros pies eran mejor descalzos que con calzado, de esa forma no teníamos confusión de poner los pies y manos en falso durante las noches de maniobras por los palos. Bueno, eso era muy común hasta que pasado el tiempo ya nos acostumbramos a esos rugidos y esa despiadada y funesta melodía. Ya cuando amanecía las cosas se veían de otra forma.
En las primeras navegaciones, hasta que nos acostumbramos a todos esos ensordecedores ruidos lo pasamos muy mal, pero luego todo fue muy normal.
Bueno Laguna, no te doy más la tabarra, creo que te estoy molestado, así que disculpa, ya que cuando empiezo me vienen a la mente todos los recuerdos de la lejanía del tiempo.
Saludos.
Arminio dijo...
Aquí vamos recordando poco a poco lo vivido en el Galatea, pues según contáis lo de los palos, me iba acordando de mis pensamientos en los momentos de soledad de las guardias.
Por ejemplo una guardia de dos horas en el castillo, con una especie de impermeable y lloviendo todo el tiempo, esa lluvia ferrolana fina y constante, con frío y viento que recortaba la arboladura haciendo crecer aún más la tristeza de esos momentos. Claro nada que igualar a lo pasado por Miguel Y Castrillon, pues tendrían las mismas sensaciones y encima navegando.
Bueno en la soledad de la noche, mirando las luces de Ferrol y Mugardos y las lluvia cayendo sin cesar, muerto de sueño y en esos momentos de estar con uno mismo, la cabeza se te iba volando a tu familia, tus amigos, tu tierra, ¿Qué estarían haciendo en esos momentos, y por dentro te entraba un dolor amargo que te recorría la garganta, como un lloro contenido.
Ya cuando la guardia iba acabando, volvías de ese viaje a tu tierra y al regresar poco a poco ya pensabas en otras cosas, si te daba timpo a dormir algo antes de la diana o la sensación de meterte debado de la manta y entrar en calor o la idea de desayunar si tenía el alba y estabas muerto de hambre.
En cambio en las guardias navegando cuando no estabas solo, los recuerdos eran diferentes, pues hablabas con compañeros o estabas haciendo algo, como llevar la caña del timón del barco etc y la soledad no era la misma, ni los pensamientos tampoco. Un saludo
Arminio dijo...
Hola a todos y comienzo terminando lo que no me dio tiempo ayer.
Los aparejos y dependiendo de su fuerza son, los formados por un motón fijo, este no aumenta fuerza pero sirve para porder sujetar la tira o cabo más fácilmente que se si tuviese en banda. Se llama también aparejo de Tecle.
El aparejo sencillo, se forma por dos motones, haciendo firme el sujeto al amantillo o a la gaza, se llama tambié Palanquín sencillo.
El Lanteón de amante se hace amarrando a un motón firme un cabo con un gancho y este motón se enlaza con un caudernal de dos ojos que se hace firme, o sea es como un aparejo de combés que es el compuesto por un motón y un cuadernal de dos ojos.
Si son dos cuadernales de dos ojos se llama aparejo de estrella y si el aparejo está compuesto por un cuadernal de tres ojos y otro de dos o dos de tres se llama aparejo Real.
Cuanto más ojos tenga un cuadernal menor es la potencia que hay que hacer para levantar el peso.
En el Castilla trabajábamos con cable y pastecas metáicas de tres cajetas cada una, llevaban una especie de aldavilla para liberar el cable.
Un vez en una maniobra, un maquinista nuevo, asi se llamaban a los cabos de maniobra que manejaban las plumas, comenzó a manejar la pluma y claro se le olvidó de ir solatando una osta mientra cobraba de la otra para llevar la pluma a una banda u otra a la vez que cobraba también del amantillo, y arrancó de cuajo el cáncamo de la osta que estaba soldado en la borda.
Se véis el latigado que pegó el cable que tenía una mena como la muñeca de una persona, y gracias a que yo estaba al lado del cáncamo arrancado pero hacia el lado contrario de donde se ejercía la fuerza, si no me lleva por delate. De todas formas no tocó a nadie, fue una suerte pues barrió toda la manga del buque de estribor a babor que era hacia donde iba la pluma.
Esas plumas elevaban una LCM con toda la dotación un carro blindado o sesenta hombres.
Bueno no me enrollo más. Un saludo.
Miguel Gómez dijo...
Me siento totalmente satisfecho por compartir estos comentarios, con todos los que se acercan a este blog, por lo que continuaré en esta línea, mi gratitud para todos ellos.
Arminio lo que es a mi no me has sorprendido en absoluto, con tus extensos conocimientos, ya lo tenía más que asumido eso y mucho más, no me gustan los apodos pero el tuyo el que tuvo esa idea estuvo muy acertado, seguro que te conocía perfectamente.
Fernando yo no recuerdo esa canción a la que haces referencia, pero tratándose de algunas personas, sean de etnia que sea, los hay muy profesionales, en cuestiones de hacerse propio lo ajeno, ¡¡¡ que te voy a contar a ti !!! Que creo que tu profesión era velar por todo lo contrario.
No sé si Meizoso sigue este blog, pero en caso de ser afirmativo creo que ya ha pasado un tiempo prudencial, como para que se dé alguna vuelta por esta cubierta, bueno él y otros que se marcharon sin despedirse, pienso que ese hasta luego silencioso debería tener también un regreso.
Me gustaría saber el significado que tenían esas guardias nocturnas en el castillo, a las que se refiere Arminio, pues nosotros en puerto las guardias eran las siguientes: la guardia militar, la guardia interior o cuarteleros, guardias de botes y baldeo.
Espero que alguno de las dotaciones de portón nos cuenten las guardias que ellos hacían, y que utilidad tenían.
Alguien comentó que lo castigaban a un bote amarrado al botalón y tenía que remar hasta llegar al país de las maravillas, claro que siempre habían castigos absurdos pero este estaba rozando la irrealidad.
Ahora que soy el jefe puedo hacer lo que crea oportuno, y he decidido dar por finalizado este comentario.
No sin antes desear a todos que la felicidad esté siempre presente en sus vidas, y que ellas sean longevas, saludos a todos y hasta otra.
Miguel Gómez dijo...
Hola magníficos marinos, que pertenecimos a aquel viejo velero, del que hay tanto para recordar, añoramos las vivencias tanto buenas como las menos buenas, pero todo aquello pasó, pues ya hace muchos años que pasamos página. Ahora nos dedicamos a recordarlo porque a pesar del mucho tiempo transcurrido, seguimos con nuestra compañera de viaje la nostalgia, ya con el pelo bastante plateado seguimos buscando indicios de aquellos compañeros que se perdieron, al desembarcar del citado buque.
Aún parece que me estoy cimbreando por las guindolas, en cualquier costado picando la pintura vieja dándole una buena capa de minio y volviendo a pintar de nuevo de blanco. Esta faena la hice muchas veces por las amuras, rodas y costados, hasta la prefería mejor que limpiar metales, o restaurar la borda de los botes, lo que no llegué nunca a pintar fue a la dama Galatea, aunque anduve muy cerca de ella pues mi instinto juvenil no lo pude controlar y sin mediar palabra acaricié sus pechos, fueron momentos impulsivos de adolescentes, posiblemente quise hacer una gracia ante los demás compañeros.
Parece que desde la declaración de rebelión, el viento que nos empujaba a cesado en su fuerza y avanzamos algo más lentamente, pues negociaré con Castrillon y le dejaré otra vez de Almirante, claro si le sigue soplando a las velas hasta conseguir la velocidad de crucero óptima.
Hoy me he puesto en contacto con un compañero de antaño, que estuvimos juntos en el Galatea, aunque él era de un curso posterior al mío, todavía estamos en el preámbulo ya veremos cómo se desarrollan las cosas, es muy gratificante volver a reencontrarte con personas con las convivimos aquellos años de juventud, que por diferentes causas ya nunca más se supo.
Espero y deseo que la salud sea vuestra fiel compañera, hasta el resto de vuestras vidas.
Calurosos abrazos para los que se atreven a deleitarnos con sus comentarios, a los que se molestan en pasar por este espacio y se detienen, reciban mis más fervientes saludos.
Fernando dijo...
Muy buenas mis queridos galateanos, ya veo que no cesáis en relatar vuestras vivencias en nuestro querido Galatea, pues de un comentario sale otro y otro y así parece como si pasara por nuestras mentes todas la vivencias y anécdotas como si fuera ayer.
Hablando de las noches de temporal también me he acordado de las noches de verano y una de aquellas noches un compañero de Mieres (C. Alonso)y yo nos salimos del sollado, cada uno con su manta y nos fuimos a dormir fresquitos al puente. Pues bien, a la mañana siguiente casi no nos podíamos mover, teníamos todos los huesos entumecidos y pasamos un par de horas que parecíamos dos estatuas de sal.
Bueno bueno, por lo que voy viendo a Castrillón se le quiere ya restituir en su cargo, según el Oficial al mando "Miguel" y quiere hacerlo sin contar con su dotación (Arminio y yo). Pues de momento no hay negociaciones Miguel, antes hay que someterle a juicio por su abuso de autoridad y sus excesos en el mando. De momento que siga en la carbonera a pan duro y agua tibia hasta que se señale la fecha del juicio.
Miguel, tiene que haber alguien que se acuerde de la canción, pues también decía algo así como:
Anda Maruchi que si
Anda Maruchi que no
Anda Maruchi bonita
Anda que quieres bailar.
También cantábamos la de la ranxeira y la de vuelve chinchorro a atracar etc etc...
Arminio ándate con cuidado que Castrillón te quiere quitar a tu amada Nereida, pues siempre está haciendo malos hechos, no va a salir de la carbonera en todo el año.
Me voy a toldilla pues están tocando asamblea y es una cosa que me pone. Pues el ver el relevo de la guardia en el Galatea era un acto solemne y vistoso.
Bueno por hoy ya he cumplido, haber si se van animando los visitantes y suben a bordo.
Saludos y abrigaros bien que todavía no han llegado las pastillas El Ancla.
Arminio dijo...
Parece que estamos todos y el Galatea navega con buen viento, claro pero no siempre constante, pues sería un barco a motor para navegar de esa manera y gracias a Dios es un velero.
A Castrillon, si se le ha pasado lo de la garganta, conviene de ir dándole alguna cerveza fresquita en vez de tanta agua, que ya ha tenido bastante y encima salada.
A Miguel decirle que no se atreva a tocar nada de Nereida Galatea, que aunque fue primero que yo, ella me dio sus favores a mi, que ya lo saben todos lo que pasó, que me pongo celoso.
Fernando si te gustaba el relevo de la guardia, en el libro aleta de Tiburón hay un relato de una página más o menos, en el que se describe el relevo de la guardia en el Galatea.
Bueno saludos y hasta mañana a todos vosotros, a los que leen y a los que simplemente curiosean. Gracias por hacerlo y si comentáis algo sabed que como dice encima del recuadro de los comentarios "con tu comentario el Galatea Navega de nuevo".
Castrillon dijo... 
jajajajajajajaaaaa,jajajajajajaaa, Arminio parece que vas tomando fuerzas para defender tu propiedad, ya has esperado mucho tiempo, y durante esa espera, has adelgazado bastante pensando en ella, ya no soportas más viendo que otros quieran conquistarla.jjaaaaaaaaaa, jajajajajajajajajajajajaaaaaa.
¿qué estáis hablando, del espectáculo que se hacia en el cambio de guardia?, poco teníais que hacer, y muy aburridos estarías para que eso os llamara la atención.
Nosotros, las guardias de portalón con armas sólamente las hacíamos estando en puerto, y cuando llegábamos, empleabamos parte del tiempo en nuestras cosas en tierra y en los permisos, lo que menos nos interesaba, eran los cambios de las guardias, no le dábamos la menor importancia, sólamente les decíamos que se fastidiaran, que al día siguiente ya saldrian de guardia.
Laguna, esas canciones que mencionas jamás las hemos conocido, las nuestras eran propiamente marineras.
Oye Pitagorín, has hecho una exposición muy buena sobre los diferentes aparejos, si, muy bien, ¿sabes las formulas para saber la potencia a aplicar, para levantar un peso? bueno ya sabes lo que quiero decir.
Bueno amigos, solamente deciros que estoy esperando que me sirváis los refrescos en la toldilla, debajo del toldo ya que estoy esperando, ya se que queréis servirme todos, pero echar a suerte a ver quien esta de guardia y que me lleve unos barriletes.
Recibir un muy cordial saludo.
Recibir todos un fuerte abrazo, en particular los lectores de este blog.
Miguel Gómez dijo...
"Todos escuchan lo que dices.
Los amigos escuchan todo lo que dices.
Los mejores amigo escuchan lo que tú no dices.
Bueno después de esta disertación de amistad, y ahora que estamos en nuestro lugar preferido, en el castillo donde se hablaba de todas las historias, tengo que comentar que cuando yo embarqué en el Galatea, estaba totalmente desarbolado, más que un velero parecía una barcaza ya que en el viaje anterior estando a bordo Castrillon y que fue el de Puerto Rico, tuvieron un serio temporal en el que su arboladura se quedó bastante dañada, y como ya he comentado en otras ocasiones se hizo toda nueva.
Los mástiles los hicieron en los astilleros Astano creo que así se llamaban, los trajeron a bordo de una barcaza, con ayuda de las grúas se fueron instalando, así como toda tipo de obenques, burdas, estays y todo lo que llevaba consigo.
Pero los palos y vergas venían pintados de minio, una vez que ya estaba el buque arbolado, tuvimos que pintar todos los palos y vergas de color ocre, excepto los penoles que se pintaban de blanco.
Desde la galleta hasta la cubierta, no os podéis imaginar lo dificultoso que fue ese pintado, ya que los palos estaban totalmente limpios y no podías apoyarte en ningún lugar, se hizo con guindolas individuales, una por cada costado unidas entre sí por medio de un cabo. De esta forma te desplazaban hacia la parte baja y en la guindola llevabas el pote de pintura y la brocha amarrado, y todo eso eran los utensilios que hacías servir. 
A mi junto a otro me tocó el palo mayor vertical, pero aun así creo que peor lo pasaron los que les tocaron pintar las vergas y penoles, donde solo disponían del marcha pies, y como es lógico se tenían que pintar por todos lados tanto superior como inferior, ahí fue donde les perdimos el respeto a los palos aunque estuviese en puerto.
Buen Arminio y Fernando haber que hacemos con Castrillon, que como sabéis lo tenemos bajo custodia en la carbonera, ahora lo tengo algo más claro por haberme hecho pasar canutas con los barriletes, le tendremos algunos días más, para que se vaya enterando lo que es un castigo bien puesto.
Fernando le he estado dando vueltas a la cabeza que casi me mareo, con respecto a esas canciones que tú mencionas y de veras que no he conseguido recordar nada de eso ni parecido, por lo que creo que esto es posterior a mi estancia en el Galatea.
Saludo a todos tanto cooperantes como lectores y me despido con un hasta luego.
Castrillon dijo...
Hola botica, ya no me pasa nada en la garganta, parte, gracias a tu receta y otra parte por mi cuenta, aunque, he de decirte que no tomé ninguna medicación, ya que a lo largo del tiempo no tomo ninguna pastilla para nada gracias a Dios.
Hoy mismo he caminado quince kilometros en tres horas escasas por la mañana.
Bueno Armino, he leido lo que has mandado por correo, mira, cuando lo iba leyendo parecia que estaba viendo mi propia vida en la Armada y a bordo de aquella galera, en una película. He tardado mucho en leerlo, ya que, me paraba mucho tiempo en hacer un análisis y un recorrido muy profundo de aquellos tiempos con mis compañeros y amigos de navegación, con toda la dotacion del Galatea, había momentos en que no podia contener las lágrimas salían de mis ojos y bajaban por mi rostro. 
Si, fueron unos momentos que me trasladaron a aquellos lejanos tiempos y a los buques, y he visto tambien a todos mis compañeros y amigos, y pensaba ¿que será de ellos? lo mismo, que los que partieron para el más allá, sin ver acabadas sus ilusiones de salir cabos segundos de maniobra y desembarcar del Galatea para incorporarse a los buques de guerra. Partieron sin haber cumplido ni los diecinueve años, yo los tengo muy presentes, ya que fueron amigos, y pertenecian a nuestro grupo.
Si Arminio, tambien estuve pensando en ellos, dejando caer mis brazos a lo largo del cuerpo, hice un ademán de resgnación y unas lágrimas también salieron de mis ojos, han pasado muchísimos años de ello pero siempre los tenemos en nuestras mentes.
Amigo Arminio gracias por ese escrito, tienes el arte de remover los sentimientos con tus escritos, ese escrito pare un homenaje a toda la dotación de ese buque a vela que forjó nuestras primeros años de la adolescencia para enfrentarnos a la vida laboral. Gracias por ello amigo.
Bueno amigos y compañeros todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo a todos, menos a los que intentan sublevarse contra mi autoridad.
Castrillon dijo...
Hola de nuevo, aqui estoy. Vosotros los que hicísteis el curso a bordo del Galatea estando amarrado en puerto y sin salir a la mar, no os podeis imaginar,la alegría que teníamos nosotros cuando, nos examinaron en la mar, cuando salimos de Puerto Rico.
Mira, se subieron las mesas a la cubierta y sólamente teniamos los pantalones de deporte puestos, para evitar llevar chuletas, nos pusieron con el exámen, pero sí llevábamos alguna cheleta de alguna formulas en las gomas de borrar, no había bolígrafos. Cuando terminamos los exámenes, a los dos o tres días nos dijeron los que habiamos aprobado, bueno eso fué la mayor alegria que tuvimos en toda nuestra vida, veíamos cumplidas nuestras ilusiones, éramos cabos segundos de maniobra, y cuando llegáramos a Ferrol, pondríamos en nuestros uniformes los ansiados galones, y después nos destinarían a los buque de guerra, era una grandísima ilusión para nosotros.
Aquella navegación nos parecía demasiado larga para llegar a Ferrol, durante el viaje todo era alegría, por fin salíamos de aquella galera con galones. Eramos felices, repito, éramos muy felices, ya no nos pareció dura la nevegación ni el buque, parecía que todo había cambiado de repente, hasta los contramestres y oficiales parecian otros, además los llegamos a apreciar en ese poco tiempo.
Cuando llegamos a Ferrol lo primero que hicimos fué ponernos los galones en traje el blanco. Era verano y nos hicimos unas fotos con la nueva situacion, y nuestra partida para la flota. Esa foto ya se la mandé a Arminio y a Miguel, también a nuestro amigo y compañero Maqueda, yo tengo el original, ya te digo, fué el día mas feliz de nuestra vida.
¿Que si añoro aquéllos dias del recién ascenso? ya lo creo, luego en la flota ya fué mucho mejor la estancia, todos los buque de guerra que pisé fueron muy buenos y cómodos.
El tiempo pasó, lo mismo que el agua cuando la tenemos en nuestras manos que se derrama rápidamente, sin poder contenerla.
Bueno amigos ahora me voy a acostar.
Recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazooooooo todossss.
Castrillon dijo...
¿Qué pasa aquí, que nadie quiere asomarse por la escotilla?, ya, ya me lo supongo, estáis todos escondidos para que paséis desapercibidos
y así libraros del gran castigo, ya se que tenéis miedo, pero os cogeré, ya sabeis lo que os espera.
Oye Pitagorín, echamos de menos alguna poesía de esas que también sueles hacer de vez en cuando para deleitarnos a todos los lectores de esta página.
Laguna, también estamos esperando que asomes la cabeza por la escotilla, tú que has sido el que arengó a la vil canalla de proa a la sublevación, pero os salió muy mal, ya tengo una tapadera de una cazuela, para poneros en ella y dejaros en la mar.
Os iba a dejar en la cazuela, pero posiblemente tuviérais un poco de suerte y saldríais bien de ese abandono, por eso elegí la tapadera sólamente.
Espero que lo paséis lo peor posible hasta que se os imponga el castigo.
Arminio dijo...
Él era del norte. Alto,
velero elegante,
de casco y palos blancos.

Ella, del norte, del sur,
de cualquier lugar.
Era hija de la mar.

La mitad de su cuerpo
tenía forma de pez.
Y su cara miraba
desde la proa de su velero,
al que había prestado su nombre.

Él acudía cada noche al mismo lugar.
Ella, Galatea,
lo había hechizado.
Él fondeaba en la misma bahía,
cerca de las rocas.

La esperaba una vez más.
Tal vez hoy,
tal vez hoy vendrá.

Se decía él,
al tiempo que le sujetaba su ancla con fuerza.
La había visto una vez.
Una sola vez.
Él miraba la mar.

Por fin, una noche,
a él le pareció ver,
que la mar se abría en dos.

Era ella, suave como el agua.
No había ninguna duda.
Entonces, él navegó hacia ella,
despacio, sin prisa.
Y besó su cuerpo. Besó a Galatea.
Anónimo dijo...
Te amo.
Le dije al viento.
Y él, como muestra de afecto,
me acarició,
con una cálida brisa en mis velas.
 

Adiós, Galatea
Me dijo el viento.
Y en una brisa dejó su eco
Susurrando en mi proa,
su partida.
Fernando dijo...
Un domingo muy frío y romántico, ya te veo Arminio susurrando y suspirando por tu amada Galatea (el amor de tus sueños de adolescente), sigue cortejándola, al final tendrás tu premio.
Bueno Miguel, que hacemos con el prisionero, yo creo que por el momento ya ha probado el hierro, ahora lo pondremos al lado de la campana muy sentadito para dar las horas, y si se porta bien, dentro de unos días lo restituiremos en su puesto y le pondremos una cruz negra ¿sabéis lo que era eso y que significaba?.
Lo de las canciones alguien de los que visitan el blog lo tiene que saber, pues las cantábamos mucho en nuestro Galatea. Por cierto, estoy buscando unas fotos que nos hicimos Jorge Alberto Estevez Prado y yo en un Galatea engalanado un día del Carmen y en el que hubieron varias actuaciones de alumnos, nosostros dos previamente vestidos al efecto tocamos dos piezas musicales, una de ellas "El Sitio de Zaragoza" y la otra no la recuerdo. Los dos con sendas armónicas y tuvimos una ovación acojonante, nos dieron el segundo premio "que recuerdos bonitos de juventud".
Castrillón me ratifico en lo que comenté sobre los relevos, pues era un acto muy militar y serio viendo a las dos guardias una enfrente de otra y con los dos Oficiales con las espadas desenvainadas y junto a la bandera sacrosanta, mientras se izaba a toque de silbato, no se me olvidará en la vida.
Bueno galateanos la siguiente vez hablaremos de los baldeos de cubierta y de las clases de nudos, banderas y gallardetes. Un saludo y cuidado con las temperaturas.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente en el lugar de siempre, en nuestro espacio de inolvidables tertulias, de las que tanto disfrutamos recordadando nuestros años que ya pasaron, pero hemos sido los elegidos para comentar aquellas vivencias que aún perduran y perdurarán en nuestras memorias, que aún se mantienen firmes y muy enteras, para que no se nos escape ni un ápice de lo sucedido en aquel viejo velero, a nivel de cubierta y durante nuestras estancias a bordo.
Es cierto que somos muchos pero bastantes menos los que nos atrevemos a comentar, aquí sucede como en las obras públicas que son muchos los que miran y muy pocos los que en realidad trabajan. 
Arminio no sabes cómo te agradecemos que a lo largo del camino nos dejes hacer un pausa, para leer esas maravillosas palabras en forma de poesía, que tú con la gran habilidad que te caracteriza las dejas bajo el castillo, para nuestro deleite y para los que tienen a bien seguir nuestras humildes y mal trazadas frases casi siempre marineras, ya nos tienes acostumbrados, pero no por eso dejamos de valorarlas y siempre nos sabe a poco, rogamos perdón por nuestras exigencias, sabemos sobradamente que siempre estás ahí, que lo haces sin ningún esfuerzo y de forma agradable.
Al anónimo, que apunta muy bien en este tema, aunque yo no soy nadie para valorar la calidad, pues soy tatamente neófito en la materia, pero si se lo que me gusta y personalmente me ha encantado, no cabe duda de nuestra gratitud, también está junto a él y esperamos que sea más asiduo.
Estas fechas son muy duras para la navegación, a no ser que nos encontremos en los trópicos, o en el hemisferio sur. En el área de Finisterre, las islas Azores o los mares del Norte donde los fríos son terribles, el estado de la mar es temeroso, yo, personalmente lo que más temía, era el frío que siempre me ha podido, confieso que me ha acobardado en varias ocasiones, han pasado muchos años y aunque sea en tierra sigo prefiriendo el verano, con su no menos inclemencias.
Cuando me gradué como cabo 2ª. Y me destinaron a Baleares, para mí fue algo así como un premio, temía un destino del Norte, tampoco me gustaba la zona del Estrecho, debido al levante pero tuve suerte en todos los conceptos.
Bueno compañeros, tratarse bien para evitar los enfriamientos, mis recomendaciones una buena cucharada de buena miel con el zumo de un limón calentito en ayunas, no tengo ni idea pero os aseguro que funciona muy bien, no tiene buen beber pero hay que sacrificarse un poco.
Con mis mejores deseos para todos, incluido el anónimo, hasta otra ocasión.
Arminio dijo...
Hola a todos, buenos y fríos días, pero a pesar de todo el Galatea sigue navegando ajeno a las inclemencias del tiempo.
Gracias Miguel, por tus alagos y por contarnos tu destino en Baleares, un buen lugar y muy envidiado por muchos de nosotros, pues cuando íbamos a Palma de Mallorca, siempre nos acercábamos a ver a los compañeros destinados allí y estaban contentísimos.
Castrillón cuando leas el libro entero te vas a ver reflejado, y tu Miguel también, pues he intentado meterme en vosotros y vivir la aventura desde vosotros. A estas alturas cuando pienso en el Galatea ya no se si soy yo, o soy vosotros.
Fernando ya que hablas mucho de la guardia militar ahí va para tí un retazo de ese momento, ah y cuidado con la Nereida, que aunque tú la conociste primero, yo tengo muchas cosas con ella.
A continución el relevo de la guardia:
Según íbamos saliendo del sollado, formamos en cubierta en la banda de estribor, en fila de a dos. El sargento contramaestre que acompañaba al comandante de la guardia, mandó firmes, alineación derecha y descanso. Una tensa espera se apoderó de todos nosotros, que impacientemente observábamos todas las novedades que surgían en nuestro entorno.
El relevo de la guardia se efectuaba normalmente al izado de la bandera, según la ceremonia tradicional. Al toque de Asamblea la guardia entrante formó en el combés, a babor del buque.
Los suboficiales pasaron revista de policía y armamento, recibiendo los partes correspondientes sobre pertrechos e incidencias.
A continuación dieron sus respectivas novedades al oficial que rápidamente las trasmitió al comandante de la guardia, que permanecía muy cerca de nuestra formación sin desviar la vista de nosotros recorriendo nuestras miradas, como si quisiera adivinar lo que cada uno pensaba en ese momento.
A escasos cinco minutos del toque de izado de bandera, formó a estribor el personal saliente, dando frente a crujía y a la guardia entrante. Permanecieron en descanso, a la espera de rendir honores a la bandera.
Todos ya en posición de firmes permanecimos en silencio mientras un cabo primera eventual de maniobra, cobraba rápidamente de la driza, izando hasta el pico de la cangreja la bandera de combate. En todo momento el recorrido del pabellón iba acompañada por el gorgorear del pito de maniobra, que se dejó oír entre los verdes montes de la Graña: Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitooooooooi.
Saludos a todos y ánimo a embarcar de nuevo en esta cubierta que siempre fue vuestra y lo sigue siendo.
Fernando dijo...
Queridos galateanos, como veis los fríos continúan haciendo estragos, me gustaría ver a Miguel como lo está pasando (muy muy abrigadito)aunque ahí en Barcelona no será para tanto, Arminio y Castrillón si lo estarán sintiendo bastante más.
Bueno Arminio has hecho un relato muy auténtico del relevo de la guardia, parece como si lo estuviera viendo tu amada Nereida.
Veo que ninguno ha contestado a lo de la cruz negra, haced memoria y también decidme si os acordais a qué le decíamos el condón del obispo.
Castrillón, antes de restituirte en tu puesto de mando ya estás con deseos de venganza, pues seguirás en la campana y como dicen en la G. Civil habrá que corregirte una vez más por tu espíritu rebelde y levantisco, ya veremos que opina el resto de la dotación. Un saludo a todos
Arminio dijo...
Claro que sabemos lo que es el condón del obispo, parecía un colador de esos antiguos de colar el café de puchero, y estaba en el tope o guinda del mayor.
Lo que no se es lo de la cruz negra, y en cambio, si me acuerdo del "tapacoños de la reina". Me acuerdo hasta el motivo por el que se empezó a utilizar y porqué lo llamaban así. Además nos los volvió a explicar un profesor muy simpático, gallego, que nos daba clases en La Graña.
Saludos y el frío ya remite.
Ah me ha escrito J.R. Gutierrez de Huston (Texas) y me dice que ha tenido un accidente muy importante con el coche pero gracias a Dios, a pesar de haberle tenido que sacar del interior serrando la chapa, no ha tenido mayores consecuencias. Ya casi está recuperado, gracias a que el coche era un todoterreno de esos grandes creo que un Range Rover o algo similar.
Miguel Gómez dijo...
Si la palabra amistad es muy extensa, y algo engañosa a mi me gustaría estar en ese trocito tan pequeño en donde todo su contenido es la autenticidad, y que está envuelta de la humildad y sobre todo de humanidad.
Haber Femando si nos vamos poniendo de acuerdo en la reinserción de Castrillon, lo que tú propones acerca de la campana en mi opinión es una tortura muy leve, si lo comparamos con lo que me ha hecho pasar a mí con los barriletes, creo que lo más acertado sería ponerlo unas horas en la jarcia del trinquete, con los brazos en cruz mirando al horizonte, que eso ya lo tiene algo olvidado.
En cuanto a la cruz negra la verdad que no se su significado o no lo recuerdo, pero me da la sensación de que se trata de algo muy grave, como alta traición o casos de excesivos malos tratos, estoy seguro que los demás compañeros te contestaran correctamente.
El llamado condón del obispo creo que se trata de un cata vientos, es decir una manga en forma de embudo de un tejido parecido a una lona ligera, que indica la dirección del viento, esas que también las hay en las autopistas, puede que esté equivocado pero a mí me viene a la mente este objeto.
Sigue azotando el frío sobre todo en la horas nocturnas. Yo salgo de casa solo en las horas centrales del día, aunque como dice Fernando aquí en Barcelona no aprieta con tanta dureza, aquí en casa solo sacamos la calefacción a media noche cuando nos vamos a dormir, las compañías eléctricas se van a poner las botas estos días.
En los izados de bandera donde era muy bonito en los Cruceros, donde la guardia militar la hacían los infantes de Marina, y la música era también de cornetas y a veces también de tambores, con ambas guardias frente a frente tanto la militar como todos los demás formados en la toldilla.
Me gustaría que la salud sea nuestra compañera de viaje.
Saludos para todos, los unos como los otros.
J.A. Díaz dijo...
Muchísimas gracias por la recopilacion tan completa de fotos e información referente al histórico "Galatea". Muchas gracias.!
La mayor parte de la información , incluidas las fotos de la época en que serví a bordo, fue en el año 1967-1968,después serví en la 31 Escuadrilla de Fragatas Antisubmarinas en Cartagena, en el buque insignia ,que era el Audaz, donde iba el Almirante, que era muy campechano, y muy buena persona, y venía los sábados con dos críos pequeños los fines de semana.
Iba yo solo con él por la bahía de Cartagena paseándolo a él y a los críos en un pequeño bote de vela, anteriormente yo ya había ido a la Escuela de Submarinos ,donde hice un curso de Seguridad Interior, amén de contra incendios, buzo, reparaciones de emergencia, etc. Hace ya mucho que se las envié a Alberto Vera Meizoso, que casualmente las publicó en su libro.
Gran parte de las fotos que yo le envié están en su libro del Galatea, también un relato mío, pero que fue modificado. Ya estaba publicado, pues yo compré varios libros que me los mandó Alberto por correo aquí a Norteamérica. 
Todo este relato, y fotos están muy acertadas, realmente me alegra mucho saber, que aún haya entre nosotros la constancia de no olvidar la historia ,vicisitudes y gestas del antiguo buque que afortunadamente no terminó en el desguace, sin pena ni gloria.
Por lo menos aún sigue a flote en la lejanía de Escocia, en ese cielo gris, frío, tormentoso y de nieves del Mar Norte.
Castrillón dijo...
Hola a todos, esta ya es la tercera vez que, estoy escribiendo este comentario por que se me borran.
Bueno, ya veo que estáis en un diálogo de besugos, el condón de obispo, catavientos o grimpolón era todo lo mismo, también habían en el puente, uno a estribor verde, y otro a babor rojo, a estos se les llamaba grímpolas ó grimpolin. Eran muy útiles y necesarios, ya que eran los que nos indicaban constantemente, las direcciones de viento en todo momento, y eran donde siempre estábamos dirigiendo nuestras miradas para las posibles maniobras con las vergas y velas.
Oye Arminio, mándale un correo a José Antonio, de nuestra parte dandole ánimos, yo haré lo mismo ya que él también me manda correos contándome cosas de aquellos lugares.
Lo de la cruz negra, eso es una leyenda muy antigua, ya se corría por el cuartel de Ferrol cuando, nosotros ingrasamos en el mismo, año 53, y se decia que había allí un oficial que tenía una cruz negra por haber matado a un marinero, leyendas sin fundamento.
Bueno después de estas aclaraciones, que no son gratuitas, Miguel me debe tres mil barriletes, y vosotros, dos mil.
Bueno amigos y compañeros, todavía tengo más, pero lo dejaré para la próxima, tengo miedo que se me borre este escrito otra vez, recibir un muy cordial saludo, y un aviso a Laguna, ya veo que ha tocado los tambores de guerra, así que prepararos todos.
Recibir un muy fuerte abrazo.
J.A. Díaz dijo...
Actualmente, hace 3 semanas tuve un accidente terrible, aquí en Houston,es un milagro que salí vivo.!
Me tuvieron que cortar del Jeep Cherokee, era por la mañana, y un bandido con una furgoneta gigante, robada, se pasó el semáforo en rojo, y me impactó directo sobre las dos puertas del lado izquierdo delJeep, es decir del lado del conductor, es un milagro que no me mató, aún estoy dolorido y estoy yendo a terapia.
Solo sé que desperté en la sala de emergencia del Memorial Hermann Hospital,y no recuerdo ni ambulancias ni bomberos ni policías, nada y se que los bomberos cortaron parte del Jeep para sacarme.
Cuando abrí los ojos, solo ví dos lámparas gigantes en el techo y a mi derecha una oriental, y viéndola, e dije:
¡Oh, yo cuando era mas joven he estado en Asia, en Japón y en el Mar Amarillo, en Corea.
Dijo ella, no estas en Asia, estás en Houston!
Afortunadamente, salí vivo, lo cual me sorprende !, viendo como quedó el Jeep Cherokee, es un misterio, cualquier otro habría muerto.
Saludos. Jose Antonio Diaz Gutierrez.
Castrillón dijo...
Hola Jose Antonio, me alegra mucho de tu comentario, yo no lo había visto, lo has enviado cuando yo estaba escribiendo, ya sabes que sentimos lo del accidente que has tenido, pero también damos gracias a Dios por que no te ha pasado nada a ti.
Ya echábamos de menos tu presencia en este lugar de encuentros de antiguos marineros del aquel viejo velero.
También he de decirte, que estos aprendices de marineros se quieran sublevar contra mi, pero lo van a tener muy claro, y quieren ponerse al mando de esta nave, fíjate, ya me dasafian abiertamente, comenzando por Laguna, claro que el impulso de esta sublevación, ya sabes que siempre fué Arminio y Meizoso.
Bueno repito J.Antonio, gracias por acordarte de este blog, ya nos irás contando más.
Recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazoooooooooooooooooooo....
Castrillon dijo...
Pero bueno, ¿que cruce de comentarios hay hoy?, cuando yo estoy escribiendo, también lo está Jose Antonio, eso tambien es casualidad,
Jose, ahora ya se lo que te pasó, ya que en el anterior comentario no tenia conocimiento de la magnitud de ese accidente, pero insisto en que nos alegramos mucho de que hayas salido bien dé él.
Castrillon dijo...
Jajajajajaaaaa, jajajajajaaa, ya se ven los celos a simple vista, y con un toque de amenaza por pretender a la Nereida Galatea. Ya lo sabes Fernando, que aunque tú la conociste primero, le pertenece a Arminio, ya lo sabes, él tuvo mas relaciones con ella que tú, así ue no te acerques a ella, jajajajajaaajajajajaaa, aunque ella le dió calabazas en su intento de iniciar una conversación amorosa, jajajaaaaa.
Bueno, yo creo que os contesté a lo de la curz negra, esa es la leyenda que nosotros conocíamos desde hace años. ¿Dónde estáis escondidos?, parece que me tenéis mucho miedo, y con mucha razón.
Bueno, espero que alguien me conteste a esta pregunta tan fácil. ¿Sabéis lo que es un orinque? ¿para que sirve? ¿ dónde se suele emplear con más frecuencia?.
Pitagorín, no contestes tú, deja a los demás contestar, ya que tú si lo sabes.
Bueno amigos, recibir un muy cordial saludo y en especial a Jose Antonio, y que se mejore.
Miguel Gómez dijo...
“Los extraños son amigos en potencia,
esperando por suceder.
Los amigos son esas mordidas de jamón deliciosos
dentro de la ensalada de la vida.”
Castrillon como te atreves a decir que somos aprendices de marinos, y que queremos sublevarnos, pues eso no te lo vamos a permitir, porque somos auténticos marinos y no nos vamos a sublevar ya está aquí la autentica rebelión. De momento he tomado yo el mando de esta nave, y mejor que seas prudente para intentar que la pena sea algo más leve.
En cuanto a la pregunta que es el origen y para que sirve, esa pregunta esta chupada, como se te ocurre hacer estas preguntas tan fáciles, te la voy a contestar para que no quede en blanco, pues es muy sencillo.
Por ejemplo mi origen es Murcia y de momento sirvo para todo, creo que con esto queda contestada la referida pregunta.
Siento el accidente que ha tenido el compañero José Antonio, menos mal que dentro de la gravedad todo ha quedado bastante bien y lo ha podido comentar, le deseo una pronta y total recuperación para que se incorpore en este buque, y reunidos en el castillo lo comentaremos con más tranquilidad, animo José Antonio.
Tengo una seria duda es que no sé cómo pagarle a Castrillon esa exagerada cantidad de barriletes, posiblemente los cobre en baldeos que será mejor para el bien del buque, pues de esta forma los disfrutaremos todos y así todos satisfechos.
Como de costumbre mis mejores deseos para todos. Saludos.
J.A.Díaz dijo...
Gracias por los buenos deseos.
Diríamos que ya me encuentro casi recuperado de la odisea, aunque apenado por la perdida del Jeep Cherokee, que ya le había tomado afecto y lo consideraba parte de la familia, pero así es la vida!.
Milagrosamente no tuve roturas óseas, es decir no se me rompió ningún hueso, costillas etc, ni tampoco me reventó del impacto, lo cual es bastante sorprendente, ya que el espacio que me quedó en el asiento de conducir fue de entre un pie o quizás dieciséis pulgadas.
El tipo que me zumbó, seguro que vendría a más de 100 millas por hora, a saber, si la policía venía tras él, pues la furgoneta de carga que me impactó era robada, imagino que el maleante estará en la cárcel. Solo se que me dejó fuera de combate.
Lo curioso del caso es que no había trafico, eran las cinco de la mana.
Saludos, Jose Antonio.
Arminio dijo...
Nos alegramos de que estés en perfectas condiciones, y lo material ahí queda, no merece la pena lo importamte somos nosotros para al menos poder contar lo sucedido. Ya te he escrito por correo, espero que hayas recibido los mensajes y te animes a escribir aquí de vez en cuando.
Parece que Miguel está algo poético y nos deleita con algunas máximas o principios de la amistad, muy válidas para tener en cuenta.
Yo creo que la mejor manera de pagar la deuda es poner a enfriar todos los barriletes y como parece que la bebida es muy sana, empezar a beber todos para alegrarnos un poco y dar trabajo a los riñones, además de hidratarnos, pues el agua de cebada es muy buena y saludable, según últimos estudios.
Fernando, ayer recibí unas fotos, ponía album de familia creo que son tuyas vedad, pues las descargué, borró los mensajes, y al final se me fue el santo al cielo, sin darle las gracias por no saber el remitente. En cuanto al nombre mío en tu comentario fui yo que estaba metido dentro del blog y se alteró todo, ya está corregido.
Castrillón el orinque es un cabo que normalmente se amarra a la cruz del ancla y sirve para varias cosas, para saber donde está el ancla mediante una boya sujeta al otro extremo del orinque y también para poder cobrar de ella desde otra dirección que la del buque, cuando es difícil de zafar del lugar de enganche de la uñas ya que el pico de loro y el mapa, a veces se meten en las grietas más insospechadas. Saludos a todos.
Castrillon dijo...
Hola a todos, Arminio estás muy equivocado referente a lo de las cervezas. No, no, y nooooo, son para mí sólamente, nada de ponerlas a enfríar para todos, de eso nada ¿enterados todos?.
Miguel ya veo que no tiene ni idea de lo que es un orinque, y para lo que sirve, ya que según dice él que es de Murcia y con eso ya está todo contestado, así de atrevido se pone a contestar a un profesor, luego quiere que no se le imponga una sanción de quinientos barriletes.
Arminio, tu ve a ponerte en serio con Laguna, ya que quiere quitarte a la bella dama del Galatea, jajajajajaaaaaaaaa,jajajajaaaaaaa.
Creo que va a tener éxito en la decisión.
Laguna, no te escondas que te vemos las orejas, sal a cubierta que no pasa nada de momento, ya sabemos que eres el lider de la rebelión, pero no lo conseguirás.
Bueno amigos todos recibir un muy fuerte abrazo.
Fernando dijo...
Queridos galateanos, ya veo que estáis un poco revueltos con los barriletes pues Castrillón no quiere compartirlos con nadie, al final no le daremos ni uno y nos los beberemos nosotros tres acompañados de José Antonio para así celebrar que sólo fué un susto lo del accidente y su pronta recuperación.
Castrillón, lo de la cruz negra no se si era cierto ó no, pero se comentaba mucho, e inclusive que el oficial ó suboficial que no deseaba llevarla puesta en el uniforme, tenía que pagar por ello y llevarla en el interior.
Lo mismo era otra leyenda como lo de la garita de la muerte en el C.I.M. de Cádiz.
Bueno Arminio, que no te ponga celoso Castrillón con lo de tu amada, está siempre buscando pelea, es un ave de mal agüero al que vamos a tener encerrado en la carbonera todo el invierno.
De lo que dices de las fotos de album familiar no hagas caso y también me dices si se te han borrado, mañana te enviaré más pues van apareciendo poco a poco, ya las tenía casi olvidadas.
Miguel haber si me dices del Galatea ¿que era la catalina? y te advierto con relación a Castrillón que no te amedrantes y que ahora el Oficial al mando eres tú, pues él tiene pendiente un juicio sumarísimo, que en su día le pondremos fecha.
Un saludo a toda la dotación y visitantes.
Miguel Gómez dijo...
A mis apreciados colaboradores y lectores.
Amigos no os puedo ofrecer valores materiales,
sólo humildad y sobre todo amistad. Si eso os satisface siempre me encontraréis.
Haber Fernando de que Catalina me hablas, porque bien sabes que existen muchas catalinas, y alguna me trae no muy buenos recuerdos, bueno estas las dejaremos y nos centraremos en las del Galatea. en el argot marinero una catalina es un motón o pasteca metálica, que en el referido buque se hacían servir en los aparejos de izado de velachos, gavias y juanetes tanto del trinquete como del mayor, todos altos. Si no hay rectificación creo que la pregunta está lo suficientemente contestada.
José A. me alegra considerablemente, tu pronta recuperación aunque nosotros no hayamos tenido, contactos asiduos pero si que he leído muchos o todos tus comentarios en aquél otro blog, donde iniciamos nuestras andaduras, celebro tu retorno a esta tu casa, donde esperamos que te sientas cómodo y tu estancia sea prolongada, que aunque de momento estés rebajado ya sabes que en el Galatea y creo que en todos los buques, todos somos necesarios.
Como ejemplo miremos a los antiguos piratas, con patas de palo y habiendo perdido un ojo peleaban sin cesar defendiendo su botín o para conseguir otro, su codicia era insaciable.
 
Pues si José A. siento que el Galatea ya no tenga aquellos cañones de salvas, porque de haberlos tenido se hubieran hecho disparar a tu entrada por el portalón y Castrillon hubiera hecho sonar su silbato, dándote la bienvenida y posiblemente se hubieran abierto algunos barriletes, que con tanto celo se están guardando para momentos muy especiales.
Arminio te he enviado algunos recuerdos en varias ocasiones, lo que no sé es si los has recibido pues no se por qué motivo los correos últimamente van muy mal, al menos los míos, de todas formas ya me dirás algo, ya sabes que yo los guardo durante algunos días.
Castrillon que te sucede que no quieres compartir con nosotros nada, que juntos lo disfrutemos todos, solo el trabajo. No te parece que nos quieres tener como los antiguos y modernos esclavos, trabajar mucho comer y beber poco y cobrar menos.
Por eso tiene mucha razón Fernando que te tengamos en la carbonera hasta que se acabe el invierno, y después ya veremos lo que hacemos contigo.
A los colaboradores así como a los lectores mis más sincera gratitud.
Fernando dijo...
Buenas tardes galateanos, Diana Diana Diana, arranchen los coys y a la batallola que os veo muy perezosos.
Miguel, en lo de la catalina bien, pero haces referencias a otras catalinas que nos tendrás que contar y compartir con nosostros, aunque nos figuramos por donde van los derroteros.
Arminio, ya he visto por tu correo lo del paisano CRIADO, pues si tienes ocasión le das recuerdos y le pasas la foto, pues quizá no la tenga y después de 43 años le haga ilusión.
El amigo Castrillón creo que se quiere sublevar otra vez contra la dotación y susllevarse los barriletes a la carbonera para así bebérselos poco a poco mientras dure su cautiverio que ya sabe va para largo.
Arminio, esta tarde he hablado con Monteagudo y no sabía como entrar en este blog y ya le he dado las indicaciones correspondientes, pues sólo entraba en la de Jaume, ya veremos si escribe algo para los galateanos.
Espero que el compañero J. Antonio se siga recuperando y cuando eso llegue, hacerle una entrada triunfal en el velero con pitadas reglamentarias a cargo del Contramaestre Mayor de Cargo Sr. Castrillón.
Haber si mañana tengo más tiempo y os cuento una hazaña en el Sáhara que iba a contar hoy.
Arminio no te desanimes y sigue dándole mimos a tu amada Nereida, pues al final te recompensará con su ardoroso cariño.
Un saludo a la dotación y a los visitantes.
Miguel Gómez dijo...
Amigos galateanos y simpatizantes, sería muy feliz si este día estuviese rebosante de felicidad para toda esta gran familia, que nos reunimos junto al calor de la nostalgia, de nuestro legendario y querido Galatea, que Dios ilumine nuestro camino a seguir.
A Fernando le tengo que decir y le digo que no me tire de la lengua, ya que soy para estos casos de palabras fáciles, pero también comprendo que estamos en horarios infantiles, y tiempos a tras tuve una amarga experiencia por hablar, con palabras que todos las entendían, por lo que te sugiero que no me provoques, ya que muy bien sabes por dónde van los tiros.
Por otra parte estoy observando que desde que tome el mando de esta nave, por ausencia de Castrillon, la dotación se ha vuelto más remolona, parece así como si no le gustara mi trabajo en el puente de mando, pues tengo que dejar claro que soy un buen Oficial, y seguiré el rumbo que el jefe de derrota crea más conveniente, y velaré por los barriletes poniendo una guardia peremne para que nadie se atreva ni acercarse a ellos.
Castrillon que a mí me conste no estás rebajado ni nada de eso, pero hace días que no te asomas por cubierta, después si llegan los castigos aún nos quejaremos, que nuestra disciplina es muy férrea, y es que no se puede ser blando, porque estos chavales te toman el pelo cada vez que ven flaquear la autoridad.
Hoy es sábado y tenemos un día algo más relajado, de no haber maniobra general solo tenemos que cubrir las guardias, por la tarde después de la Descubierta y la Oración el festival sobre las olas, por lo que los de la guardia de prima se lo perderán y los de la media casi no descansarán, pero mañana es domingo y si todo va como hasta ahora será un relajante día.
De menú tendremos la ropa vieja y un botijo de vino por rancho, y haremos la siesta en el castillo si no nos toca guardia de mar a esa hora, y así van pasando los días, las semanas y hasta los meses, pero todo aquello ya pasó y aquí nos encontramos para poder comentarlo.
Bueno continuaremos esperando el relevo que ya se está retrasando en exceso, cuando estamos esperando ver tierra los relevos se hacen mucho mas puntuales, estalla la alegría cuando el serviola grita tierra a la vista. Es muy novedosa esa noticia y toda la dotación se afana por ver algo en la lejanía, el castillo se pone muy concurrido y todos empezamos a hacer nuestros planes.
Saludos para todos.
Arminio dijo... 
Bueno, parece ser que toda la dotación busca un lugar para pasar mejor las guardias, como hacíamos todos en esas horas nocturnas en las que el sueño nos invadía.
En cambio Miguel siempre está ojo avizor desde el puente, y desde que tiene responsabilidad, aún más.
Yo en cambio los días de fiesta tengo aún más trabajo que los días laborables, pero de todas formas me asomo siempre viendo como va la derrota del Galatea.
Se me ha ocurrido que este año es el noventa aniversario del Galatea desde que fué traído a España, con ilusión y como barco casi nuevo. Igualmente ahora en este aniversario, estamos tratando al Galatea con un mimo como nadie le trató, pues aunque esté lejos de nosotros, en nuestras manos el Galatea navega de nuevo, como se puede ver con los comentarios y con las fotos que están saliendo a la luz, pues ya se ha abierto otra entrada de "imágenes del Buque Escuela Galatea".
Un saludos a todos.
Castrillon dijo...
Oye Miguel, lo de tierra a la vista, ya lo teníamos previsto, por que lo primero en delatarlo eran las gaviotas o alcatraces, que salían muy fuera de tierra a la mar, y todavía faltaban tres o cuantro días para poder ver en el horizonte, si era por la noche, los pantallazos de la luz del faro. Parecía que salian de detrás de la mar, pero todavía no se divisaba nada de tierra y si era de día, a los cuatros días de haber visto las gaviotas, empezabamos a ver un poco de tráfico de buques,y luego allá en la lejanía del horizonte, se empezaban a ver los montes más altos.
Pero como te digo, cuando empezábamos a ver las primeras gaviotas en la mar, era cuando empezaba a cambiar nuestro ánimo, ya estábamos más alegres y todo nos parecía mejor, ya hacíamos planes para cuando llegáramos a puerto.
Nos dábamos prisa a dejar el buque muy limpio, pintábamos, sacábamos brillo a los metales,y muy en particular, limpiabamos nuestras botas para ponerlas para salir a tierra, aunque no éramos capaces de andar con ligereza con ellas puestas, después de un mes largo, de estar descalzos todo el tiempo, pero todo ello, era con mucha alegría, y cuando empezábamos a ver tierra, por el horizonte, todos al castillo, en grupos.
No quitábamos la vista de aquella imagen de la tierra, que paulatinamente iba engrandeciéndose a nuestra vista, casi nadie hablaba, nos encontrábamos muy sumidos en nuestros pensamientos, de ¿cómo será ese puerto? aunque ya nos habían dado una conferencia de las peculiaridades, de ese lugar, pero nosotros, lo queríamos imaginar a nuestra medida. ¿Serían muy bonitas las chicas?, ¿qué diversiones había? ¿Se podría comer bien y barato?. Todo eso lo ibamos imaginando y hacíamos nuestros propios comentarios, pero muy escuetos ya que trabajaba más nuestra mente.
Luego al llegar a puerto y tocar babor y estribor de guardia, ya estábamos en nuestro ambiente portuario.ç
Despues de la retirada de babor y estribor de guardia, nos mudábamos y ya listos para formar
y salir a la calle, en tierra ya no nos acordabamos del buque para nada, únicamente a la hora de regresar.
Bueno amigos y compañeros, espero que no os molesten nuestros comentarios, ya que el tiempo en el que estuvimos en aquella galera, siempre estábamos en la mar, excepto cuando llegábamos a Ferrol para hacer provisiones, ir con permiso, y volver a salir, esa era nuestra vida.
Recibir todos, un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo
Castrillon dijo...
¿Qué pasa aquí, me tenéis miedo? pues yo no como a nadie pues moriría envenenado.
Oye Miguel, ya he visto en uno de tus escritos que mencionas algo sobre la catalina, bien, yo creía que te referías a los zunchos que llevan las vergas alrededor del palo para ser izadas, en todos los palos de vela tienen el mismo sistema, pueden ser de metal, de cabo, de cable u otros materiales y se llama "raca" o sea racamento.
Yo, no se si habeés hecho instrucción con los botes a vela, nosotros lo teníamos comido, y despues de preparar la maniobra para el aparejo, nos daban las ordenes de "palomas al racamento" momento en que se unía la verga a la raca del palo y se mandaba izar a continuación, y a navegar, pero siempre con el bote adrizado y nunca con el palo bajo el agua y con la quilla hacia arriba, como algunos de los que participan en estos escritos, que al final tenia que ser remolcados, ya sabeis bien a quien me dirijo, jajajajajajaaaa.
Bueno amigos, me voy a dormir, otra vez.
Ya empezaré a poner orden en este nido de grillos, y tengo que decirte que yo jamas llamare entreñable a aquella galera,
¿enterado Miguel? o es que para tí fueron unos cruceros de lujo? de eso ni hablar, ya no cuento más las penalidades, aunque sí fué una escuela muy dura para sacar muy buenos hombres de mar en toda su extensión.
Sin más de momento recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo todossssss.
Miguel Gómez dijo...
“No camines frente a mí,
Que tal vez no te siga.
No camines detrás mío,
Que tal vez no te guie.
Camina a mi lado y se mi amigo.”
Una vez insertado este párrafo de amistad me quiero dirigir a mi querido amigo Castrillon, para recordarle que él no le llamara entrañable a aquel majestuoso velero llamado Galatea, pero creo que si estará conmigo que si tenemos mucho que agradecerle.
Entre sus cuadernas y bajo sus velas existía al margen de muchas penalidades, muchas otras cosas que estoy seguro que le gustaría repetir, pero se ha puesto algo tozudo y no lo quiere reconocer.
Para empezar de no haber sido por él, nosotros no seríamos amigos, imagínate por un momento lo que te hubieses perdido en esta vida, tampoco estaríamos haciendo estas tertulias, y haber conocido otras magnificas personas a las que tanto apreciamos y nos hacen retroceder muchos años, con las que compartimos experiencias, sentimientos y cada dia nos va aferrando más esa sana amistad de la que tanto carece el mundo en estos momentos, nosotros somos tan afortunados que la disfrutamos sin límites.
Si Castrillon y eso te lo digo yo, que puede que tenga muchos menos motivos para hablar de esto, ya que mi paso por la Armada fue lo justo, en tu caso tiene que ser mucho más distinto, pero aunque no lo quieras reconocer aquella imagen del viejo velero aún la tienes en tu retina y en tu corazón.
Volviendo a los comentarios anteriores, cuando aún no se divisaba tierra porque faltaban varios días para la llegada, las primeras aves que nos daban la bienvenida eran los albatros, por que se adentran mucho más a la mar, eran casi la orden de empezar a maquillar el barco para la entrada a puerto, ya se empezaban a descolgar guindolas para el pintado de todo el casco, que debido a los golpes de mar los costados estaban llenos de regueros de óxido.

 Al final quedaba como si de un buque nuevo se tratara, claro que había que trabajar mucho pero eso no tenía ninguna importancia para unos chavales de 17 o 18 años, todo quedaba más que compensado con la llegada a puerto, más si ese puerto era extranjero.
En cuanto a las navegaciones de los botes a vela, es cierto que en cierta ocasión tuve que navegar con la quilla en la superficie y la vela bajo el agua, aunque en aquella ocasión yo no patroneaba el bote, pero es lo mismo me podía pasar también a mí, al menos puedo decir que pasé por un naufragio y salí airoso de él, aunque solo se tratara de una pequeña embarcación.
Deseo de corazón que la vida sea generosa con todos y nos proporcione mucha salud, ya que lo demás vendrá por añadidura. Saludos para todos los que en este blog hagan una pequeña pausa.
Fernando Laguna dijo...
Buenas tardes a todos los miembros de la dotación del Galatea, a los que escriben y a los que leen, que poco a poco se irán incorporando a esta dotación y así ir ampliando esta familia galateana tan simpática y fraternal.
Miguel, claro que te provoco, debes contar a tus compis lo de Catalina y no te cortes ni seas tímido, ya nos tocará a nosostros contar cosas parecidas a la tuya, ahh y de lo que dices que la dotación a tu mando se ha vuelto más remolona, nada de nada, lo que pasa es que nos relajamos un poco más contigo que con el antiguo capitán, que ya sabes era un tirano y déspota con sus hombres, pero déjalo donde está por ahora que se vaya suavizando y ya más adelante y cuando veamos que va entrando en razón, le daremos otra oportunidad.
Arminio dinos donde está lo de imágenes del buque escuela Galatea o por donde tenemos que entrar para verlo y de paso también me comentas algo de lo que te dije ayer por correo electrónico, yo creo que es una buena idea.
Amigo Castrillón has hecho una descripción perfecta de lo que era para nosostros la llegada a tierra, de verdad que me ha traido muy buenos recuerdos.
El otro día me quedé sin tiempo para relataros lo del Sáhara y era lo siguiente: Cuando nos encontrábamos de comisión de pesqueros, normalmente un mes, teníamos que dejar dicha costa y marchar a las Palmas de Gran Canaria a repostar combustible y víveres y como quiera que los pesqueros y buques factorías estaban siempre al loro para que no los píllaramos en bragas pescando dentro del límite, el cual era para los españoles de 6 millas de la costa y para los pesqueros extranjeros de 12.
Pues bien, cuando ya volvíamos otra vez al tajo después de repostar en Las Palmas, el Comandante que era zorro viejo y se las sabía todas, ordenó oscurecimiento total de nuestro buque y tapamos todos los portillos, puertas estancas etc etc (ya que era de noche) y conforme nos acercábamos veíamos de lejos una gran cantidad de luces, eran pesqueros ( 40 o 50) que estaban dentro del límite y aprovechando nuestra ausencia (cosa no permitida), pues llegamos al centro de toda esta feria y tras encender las luces y reflectores y apuntarles con la artillería y por megafonía se detuvieron a varios de ellos que llevamos a Villa Cisneros y allí se quedaron hasta que pagaran la sanción respectiva. 
Junto a ellos se encontraba fondeado un grandísimo buque factoría y congelador llamado Galicia, que es donde descargaban la pesca los pesqueros pequeños y volvían otra vez a por más pesca y como dicho buque factoría se pasaba en dicho lugar una buena temporada y estaba fondeado, se ve que no tenía el radar funcionando y gracias a ello los sorprendimos.
En otra ocasión y ya de día y con sol, sorprendimos a un pesquero japonés muy metido dentro del límite, por lo que se le advirtió que se detuviera hasta que el bote Lepanto nuestro con un Oficial al mando se le acercara para verificar su documentación y posible detención, momento en el cual dicho pesquero se dió a la fuga e inclusive con las redes en el agua y trás la persecución y ver que se alejaba, se ordenó al Sargento condestable que realizara un par de salvas con el cañón de proa para intimidarle, nos quedamos atónitos al ver que los cañonazos dieron a unos 10 ó 15 metros y el pesquero se escoró bastante a un lado, pero pararon automáticamente.

Luego vimos como el Comandante le echaba la bronca al condestable por lo ocurrido, pues se ve que el artillero tuvo un error de cálculo o que en realidad tomó mucho celo con la orden recibida.
En fín compañeros que todos nosostros tenemos nuestras pequeñas historias y anécdotas de cuando fuimos miembros de la Navy.
Un saludo a todos los galateanos.
Arminio dijo...
Hola a todos, aprovecho estos minutos para saludaros y comentar algo sobre el blog, sobre las imágenes que dice Fernando.
El blog, en la Página principal, tiene varias entradas, una debajo de la otra. La primera es "Historia navegaciones y vivencias del buque escuela Galatea", donde comentamos, la segunda es "Arboladura, cubiertas, sollados y otros lugares del Buque Escuela Galatea", la tercera es "Imágenes del buque Escuela Galatea I" y la última "Imágenes del Buque Escuela Galatea II". Una debajo de la otra, picando en la entrada principal o buscando por internet el blog.
Todo eso en la página principal, y a la derecha del blog están las páginas, como Poesía del Buque Escuela Galatea, Recuerdos del Buque Escuela Galatea etc.. etc...
Al principio a la derecha está la "Página principal", si se pica ahí sale la página central del blog con las cuatro entradas donde comentamos y donde están las fotos.
De lo segundo, es una buena idea, ya lo veremos, es que ahora tengo poco tiempo, ya hablaremos pasado mañana y el jueves, es que ando un poco liado y mañana no me da tiempo ni a entrar en internet.
Miguel Gómez dijo...
Nuevamente entre este grupo de insaciables, compañeros que siempre están al pie del cañón, nuestra minúscula cantidad la suplimos con nuestra incesante inquietud, dando muestras en cada momento de nuestros deseos de expandir en todo lo posible nuestros austeras pero auténticas vivencias, en aquel ya lejano velero que con el paso del tiempo fue duramente azotado.
Como al parecer ya se están viendo algunas fotografías, que delatan nuestra forma de vivir en aquel viejo velero, todas esa fotos son muy antiguas y precisamente no estaban en sus mejores condiciones, por supuesto que tampoco eran digitales, con la inestimable labor de los técnicos de este blog, Arminio y el otro gran compañero Jaume Mátamala están llevando a cabo una sensacional obra de arte en su restauración, su trabajo es duro y lo hacen para que nuestro emblemático velero no se pierda entre las brumas de los tiempos.
Precisamente hace unos días Jaume me dio la entrada para ponerme en contacto con un antiguo compañero de mi curso, me sorprendió gratamente, lo hice por la red social de facebook, pero aún no hemos entablado mucha relación, es natural de Tánger que en aquella época era español, era y lo debe seguir siendo un chico muy vivaracho e inteligente, claro guardando las distancias de los años, antes un chaval ahora una persona mayor como todos.
En los concursos que se hacían en los festivales los sábados que le llamábamos carrusel sobre las olas, era un lince los más importantes siempre se los llevaba él, creo que también se le podía adjudicar el calificativo de pitagorín, más o menos, espero que si lee este comentario no se sienta ofendido, al menos mis palabras están muy lejanas de la ofensa.
Fernando creo que sería mejor que dejaras olvidar a las Catalinas, te aseguro que en este espacio no tiene entrada un repertorio de esa índole, y si yo lo sé y tú te lo imaginas ya no hay tema para hablar de él, solo tienes que recordar la calle de San Pedro de Ferrol, sus garitos y ya está todo dicho.
Supongo que estaréis observando la pereza de Castrillon, es algo inusual en él, si no hace pronto presencia para hacer el relevo le mandaremos a la barbería, para que el maestro le haga los rizos, después como mínimo dos horas de caña y otras dos de serviola pero en la cofa del trinquete. Tendremos que hacer algún gesto de autoridad para que no reincida.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno, solo me queda por decir gracias por soportarme, hasta otra ocasión Saludos.
Arminio dijo...
Saludos a todos, por fin algo de tiempo libre, para estar en el castillo, con todos vosotros, aunque pensándolo bien mejor en la toldilla con el permiso de Castrillon, pues creo que nos merecemos ese lugar, aunque sea por antiguedad.
Espero que si llega este blog a la actual escuela de maniobra,que creo que sí, comenten algo, pues aquí se narra como se formaron los contramaestres en el Galatea y creo que servirá de guía a los futuros maniobras.
Ya he arreglado otra vez el blog para que se vea todo en la página principal, pues me ha dejado meter más fotos de las que pensaba en una misma entrada. 
Saludos a todos, a los asiduos y a los que pasan de puntillas sin molestar, aunque a su paso cruje la gastada madera de la cubierta del Galatea y se sabe que la han pisado, a ellos un saludo por entrar en este velero.
Anónimo dijo...
Hola Arminio, jajajajaaaaa, jajajajaaa, ¿ya no te atreves a ir al bauprés a cortejar a aquella bella dama? bueno, no te tomes en serio esas calabazas que te dió tiempo atras,jajajaaaa, jajajaaaa.
Así que, no os acerquéis por la toldilla a no ser para servirme los refrescos y poner bien el toldo, ya que es solamente mía, ¿ enterados todosssss?.
Esta pregunta va para, los que han estado en el Galatea a partir de cuando dejó de navegar,
¿tadavia estaba la "belarmina" para ducharnos sobre la cubierta en la banda de babor? o ¿ ya la habían quitado?.
No sabéis lo que os habeis perdido dejando de ver la magestuosidad de ese buque navegando a todo trapo, incluida una vela que se ponía sobre el tangón, no se veía nada más que velas y a una constante velocidad cuando se recibía el viento por un largo, pues se escoraba un poco pero, sin dar bandazos.
Apenas había que mover la caña, ya sabéis que se ordenaba meter por cuartos, a una banda ú a otra.
En esas navegaciones, aprovechábamos para revisar bien los tomadores de las velas para cuando las aferráramos no hubiera ningun fallo y quedara la vela mal aferrada y se largara, lo mismo que los rizos de las mismas.
Tambien ahí, aprovechábamos, para que no nos molestaran los contramaestres sobre la cubierta y por eso subíamos a los juanetes para pasar allí toda la mañana tomando el sol, con unas filásticas y la navaja al cuello. De vez en cuando mirábamos para la cubierta, pero, teníamos que mirar desde barlovento, ya que por sotavento estaban las velas hinchadas y no se veía bien la cubierta.
Ahí arriba teníamos nuestras tertulias también,y a veces nos enfadábamos los unos con los otros, y ya sabeis, pelea a la vista.
Bueno, espero que no tardes tanto en contestar, sin mas recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo a todossssss.
Arminio dijo...
Vaya con el anónimo que se esfumaba de cubierta y allá arriba pasaba las horas muertas, que suerte y que vista más buena de todo, desde esa perspectiva se veía la mar y la cubierta, quien entraba y quien salía, pero lo que no se veía era a la Nereida que se escondía debajo del bauprés y desde lo alto no se dejaba ver.
La belarmina no existía cuando el Galatea estaba en La Graña, pues teníamos duchas en el edificio, además nadie nos comentó que existiera y donde estaba.
Por eso me pregunto que a pesar de haber profesores que habían navegado en el Galatea, ninguno nos mencionó nunca como se navegaba en el velero, tan solo nos llegaron a decir lo del baldeo con ladrillos y de rodillas, nada más.
Gracias a vosotros que me he enterado de la vida a bordo, si no es por estos comentarios no sabría nada de nada, como le pasarán a muchos que estuvieron en el Galatea. Saludos a todos.
Miguel Gómez dijo...
A todos los maniobras, a los que navegamos en aquel emblemático velero, a los que estuvieron a bordo de él sin la posibilidad de navegar, y a los que ni siquiera lo han conocido, tengo que decirles y lo digo levantando mi voz QUE SI ALGUN BARCO TUVO ALMA ESE FUE NUESTRO GALATEA y si tienen la ocasión de leer estos comentarios y contemplar estas fotos, que no se lo pierdan ya que ahora disponen de la tecnología necesaria para hacerlo, creo que se sentirán mas orgullosos de ser maniobras, ¡¡¡ si es que todavía existe !!!
En estos comentarios seguro que encontrarán alguno, que si no se identifican seguro que podrán valorar la vida de sus antecesores en aquel viejo velero, que como podrán comprobar fueron estancias agridulces, nosotros ya olvidamos las penalidades y nos hemos quedado con los mejores recuerdos, que la experiencia me dice que esto se acaba con el último suspiro.
Arminio ya hemos vuelto a rebasar los doscientos en este tramo, y gracias a ti no hemos tenido ningún contratiempo, te aseguro que le temía a ese número, pero como todo en la vida con la experiencia se camina cada día más.
Estos anónimos que son conocidos algo tendrán que temer para no dar la cara, intenta no darse a conocer y quiere instalarse en toldilla, tendré que decirle que ahora ya es tarde que ya está ocupada, su destino ya lo debe tener claro, la guindola, la piqueta y la brocha, eso durante el día al alba el ya consabido baldeo.
Cuando estábamos en el puerto base, o sea en Ferrol los servicios de lavandería dejaban de funcionar y los que éramos de otros lugares, que por cierto debíamos ser bastante mayoría, teníamos que ingeniárnoslas para acondicionar la ropa, bueno lavarla y plancharla, allí habían señoras que se dedicaban a estos fines lo hacían a reducidos precios, y cada semana hacíamos el cambio de ropa. Cuando salíamos de viaje nos tenían toda a punto y hasta se entristecían en las despedidas.
Mis más sinceros saludos para todas las personas que de cualquier forma hacen que este espacio sea cada día mas abierto.
Castrillon dijo...
Oye Arminio, he visto las fotografias que has puesto en el blog, no se quien te las facilitó, pero al ver varias de ellas de esas antiguas en el que el buque esta navegando, me quedé asombrado, en alguna he reconocido a varios de mis compañeros,no, no son las que yo te mandé son otras, entre ellas, las fiestas que hacíamos cuando lo del paso del ecuador, con el rey neptuno, que también era lo mejor de la navegación.
Era un derroche de buen humor y alegría, lo mismo que los amaneceres y en el ocaso, muy buen tiempo y gran calor, era cuando menos dormíamos por las noches ya que nos entreteníamos por las noches en tumbarnos en el castillo y quedar de tertulias hasta bien abanzada la noche.
Claro luego había que entrar de guardia, pero ahí estábamos solos de puesto de serviola, guindola, caña ú ordenanza sumidos en la nostalgia hasta que salíamos de guardia y nos íbamos a dormir un poco para despues subir para ver la salida del sol.
Pero bueno, mejor así se completa la vida de aquella galera que navegaba airosa y gallarda por todos los mares y sin ningún temor a nada, como una nave pirata orgullosa de si misma y de su dotación. 

Pero esto tenía un buen precio para nosotros, ya lo sabéis todos muy bien, el trato que nos daban esos piratas, aunque muy buenísimos hombres de mar y en particular en las maniobras con las velas, si nos han enseñado con muchísima dureza, muchos no han podido resistirlo y a veces desertaban en puerto extranjero o cuando terminaban el primer compromiso con la Armada se marchaban despúes de pasar lo peor y empezar una vida mejor en los barcos de guerra, pero bueno, todo pasó y nos sirvió de mucho todo ese tiempo, por esa ruda enseñanza.
Ya sabes que ando buscando las fotografías que tenía de cuando entro mucho agua en el sollado de popa y hubo que salir de él para ir a intentar descansar algo en el sollado de proa, todos apelotonados y dando fuertes bandazos de tal manera que los que tenían los coys en el suelo salían rodando de babor a estribor debido a un grandismo temporal.
Bueno no os molesto más, recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
J.A. Díaz dijo...
Este poema tiene substancia,no es moco de pavo,hay que leerlo,releerlo y meterselo en el coco,haber si produce alguna reacción positiva
Bueno,si no produce una reacción, ni positiva,ni negativa, eso indica que el sujeto (el que lee el poema), tiene cabeza de serrín o de corcho, y es entonces prudente que lea el Kama Sutra, y que se lo aprenda de memoria.
Este "Poema Hindú" es importante, pero no es para todos, otros verán con mejores ojos el Kama Sutra y recrearán sus ojos, en un tomo, que no tiene nada que ver con poesías. El religioso que lo escribió, va al grano, en fin que el tío no anda por las ramas.
El original que yo tenía, hace ya mucho tiempo que lo quemé, pues siempre me temía ,que si me lo descubria la mujer terminaría capandome, por indagar misterios que no quieren que sepamos. En fin siempre lo leía a escondidas no como cuando uno lee a Shakespeare o a Cervantes. El Kama Sutra original da mucho entendimiento a los novatos y yo me considero novato y puro y es bueno tener en las manos un buen libro de filosofía o de " Ciencias Ocultas de la India, como el Kama Sutra ja,ja,ja.
J.A Díaz dijo...
POEMA HINDÚ
Por qué te preocupas sin motivo?
¿A quién temes sin razón?
¿Quién te podría matar?
El alma no nace, ni muere.
Cualquier cosa que pase,
pasará por tu bien,
lo que esté sucediendo,
está sucediendo para bien,
lo que vaya a pasar,
también pasará para bien.
No debes lamentarte por el pasado.
No debes preocuparte por el futuro.
El presente está sucediendo...
¿Qué pérdida te hace llorar?
¿Qué has traído contigo,
¿Qué crees que has perdido?
¿Qué has producido?
¿Qué piensas que se ha destruido?.
No has dado nada,
no has traído nada contigo.
Cualquier cosa que poseas,
la has recibido aquí.
Cualquier cosa que hayas tomado,
la tomaste de Dios.
Lo que sea que hayas dado,
se lo has dado a Él.
Llegaste con las manos vacías,
y regresarás con las manos vacías.
Cualquier cosa que poseas hoy,
pertenecía a otra persona el día de ayer,
y pertenecerá a otra el día de mañana.
Erróneamente has disfrutado de la idea
de que eso te pertenece.
Es esta falsa felicidad
la causa de tus penas.
El cambio es la ley del universo.
Lo que consideras como muerte,
es en realidad la vida.
En cualquier momento puedes
ser un millonario,
y en el siguiente puedes
caer en pobreza.
Tuyo y mío, grande y pequeño,
borra esas ideas de tu mente.
Entonces todo te pertenecerá y
serás dueño de todo.
Este cuerpo no te pertenece,
tampoco eres de ese cuerpo.
El cuerpo está hecho de fuego,
agua, aire, tierra y éter, y retornará en estos elementos.
Pero el alma es permanente,
así que ¿Quién eres tú?
Dedica tu ser a Dios.
Él es el único en el que debes confiar.
Quienes conocen esta verdad son para siempre
libres de temor, preocupación y dolor.
Hagas lo que hagas,
hazlo como una ofrenda a Dios.
Esto te llevará
a experimentar dela alegría,
la libertad y la vida por siempre.
Arminio dijo... 
Hola a todos, también a J.A. Díaz, que desde tierras americanas nos ofrece pensamientos filosóficos muy a tener en cuenta y que nos hace ver la realidad de la vida y de nuestra existencia.
Parece que el Galatea está por el mar de los Sargazos, navegando pausadamente entre las extensiones de los que parecen los verde campos de Castilla aunque muy lejos de tierra.
Esperemos que alguna brizna de viento nos lance rápidamente sobre la verde superficie de la mar y nos lleve al destino que hemos trazado sobre las cartas náuticas.
En el cuaderno de bitácora anotamos varias cosas que son las que siguen: 
1º Los comentarios de este apartado incluido este, están ya recogidos, y espero que le echéis un ojo, en el apartado de la dercha del blog titulado " Comentarios del Buque Escuela Galatea 2012".
2º Al final de las fotos hay también un apartado de comentarios, para todo aquel que desee poner palabras a las imágenes, actualmente hay cero comentarios.
Por todo ello hay que tomar una decisión entre todos y es la siguiente, seguimos con los doscientos siete comentarios y picamos en "El más reciente" para seguir escribiendo indefinidamente, o empezamos de cero y si queremos ver lo que hemos escrito hasta la fecha picamos en comentarios del 2012.
Yo no hago ninguna salvedad en lo fácil o difícil del blog, pues todo depende de la aptitud de cada uno, ni me decanto por nada, pues todos vamos en el mismo barco y tenemos que ser todos los que decidamos.
Sobre las fotos, ya hay bastantes pero todavía quedan, pues llevo varios día sin parar entre arreglar fotos y meter comentarios de este año en el apartado que os he dicho.
Sin más y esperando que la decisión sea sabia y sopesada, os saludo desde este lugar de la cubierta, pues estoy tomando un pequeño respiro cerca del bauprés, tranquilo y sin pensar en nada, aunque la Nereida ya me está reclamando y no me deja descansar del todo.
Miguel Gómez dijo...
Hola galanteanos como dice Matamala, para mí era ex-galateos, de cualquier forma parece que estamos en un bote, en la inmensidad del Océano y que hemos lanzado una bengala de auxilio y han acudido para socorrernos, esto viene a cuento porque ahora somos más, esperemos que no todos se han sumado, la gran familia de maniobras es mucho más amplia.
La incorporación de José A. nos hace un camino más fácil, y nos proporciona muy buena lectura a través de su poema, que nos hace pensar sobre nuestra existencia en este mundo, que según parece no es una herencia de nuestros antecesores si no un préstamo de nuestros sucesores, sea como sea el corto espacio de tiempo que estemos aquí deberíamos aprovecharlo al máximo.
Cuando navegábamos y hacíamos ejercicios de hombre al agua, siempre se hacía sin previo aviso, teníamos que maniobrar para hacer una virada en redondo, era como una maniobra general, pero que se tenía que hacer por duplicado, una para recoger al presunto náufrago y después otra para corregir el rumbo, por lo que se tenía que trabajar mucho más que en las maniobras generales, también esto viene al caso de que posiblemente tengamos que hacer algo parecido, para rescatar a Fernando que se debe haber caído al agua, tendremos que darnos prisa antes de que los tiburones haga su festín con él, y ya no pueda seguir con la Catalinas.
Castrillon está claro que me gustaría ver esa foto que tu andas buscando, con el sollado de popa lleno de agua, lo que no se es como se pudo hacer una foto en aquellas condiciones, cuando en esos caso aquello era un infierno, no solo por el agua también por los bandazos donde el agua se movía de banda a banda con tal violencia, que era casi imposible poder achicarla, el sollado de popa era el maldito siempre estaba muy húmedo, en cambio en el de proa que yo recuerde nunca entro agua, claro que era el refugio de todos y al ser bastante más pequeño, teníamos que amontonarnos.
Como todos no tenían ganchos para el coy los que estábamos en el suelo salíamos disparados igualmente que el agua de popa, dándonos golpes contra las taquillas y cuando se hacia el relevo de la guardia nocturna aprovechábamos los coys que quedaban libres, más o menos como creo que se hacía en los submarinos.
“Un amigo es alguien que conoce
la canción que retumba
en tu corazón, y puede
cantarla cuando tú no recuerdas
la letra".
A todos los colaboradores así como a todos visitantes, mis más emotivos saludos. Paz y Bien
Castrillon dijo...
Hola a todos, muy en especial a Jose Antonio, que aún recuerdo cuando nos contó el chiste de, cuando un policia de tráfico, paró a un señor y este empezó a echar fuego por la boca, y otros conductores creían que era una prueba de alcoholemia, jajajajajaaaa, José cuéntalo otra vez.
Efectívamente, cuando se hacía el ejercicio de hombre al agua, se metía la caña a la banda por donde habia caído el náufrago para alejar la popa del mismo y dejarlo en el medio de ese círculo, pero era una maniobra demasiado lenta. Si en realidad hubiera caído alguien al agua, sería muy dificil que lo recuperáramos, por no decir imposible y más estando la mar mala. 

Cuando cayó la perra Laika al agua, desapareció entre las olas al momento y jamás se supo de ella, aunque el guindola de la banda por donde habia caído el náufrago, no podia dejar de mirar donde estaba la guindola que se tendría que tirar al agua, y apuntar con el brazo extendido hacia el lugar, si era una maniobra pesada, no tanto como dar el pallete de colisión ya que este ejercicio era el peor de todos.
Arminio, ya estuve viendo las fotos que has puesto en el blog, son muy buenas, yo he reconcido a algunos compañeros, de cuando las fiestas del paso de ecuador, y el buque en Bremen y en otros lugares del buque.
Fernando Laguna parece que me tiene miedo, quiso sublevarse y le salió muy mal.
Arminio, cuando dices que desde lo alto de los juanetes, divisabamos toda la mar era muy cierto, pero no podiamos ver quien entraba ni salía, ya que estábamos a muchas millas de tierra y era imposible ver esa situación a que aludes.
No hace falta que nos recuerdes donde te encuentras tú a bordo, ya lo sabemos, ahí tienes tú el coy permanente, en el mismo chinchorro del bauprés, eres persistente, jajajajajajajajaaaaaaaaa.
Bueno, de momento os dejo, ya volveré, recibir todos un muy cordial saludo y un abrazoooooooooooo.
Arminio dijo...
Parece que esto se anima, me alegro, pero al final no me habéis dicho nada de los comentarios del blog, bueno el caso es que seguimos y yo ya he tomado las medidas oportunas para ejecutar la maniobra que me ordenéis en el momento como su fuera hombre al agua.
En los juanetes Castrillon, me refería a ver quien salía o entraba de los sollados y de las camaretas de los oficiales y suboficiales para tomar las medidas oportunas, no me refería a tierra, que ya se que no se veía, que yo también he navegado.
Bueno un saludo y me voy a imágenes para contestar a Miguel.
Fernando dijo...
Hola galateanos, espero que os encontréis sin novedades importantes.
Yo he tenido una semanita con la moral por los suelos, entre que he tenido que ir de entierro de un amigo de la infancia del pueblo, ponerse enferma la parienta y otros contratiempos, tengo la moral por los suelos, por eso vengo a refugiarme al castillo de este velero haber si encuentro algún galateano para evadirnos un poco recordando tiempos gloriosos.
Ya me contarás Miguel como siguen las disputas con Castrillón, yo creo que al final haréis un duelo a florete en la toldilla, con Arminio y el que suscribe de padrinos y así el que gane se llevará todos los barriletes de la reserva.
Espero que el compañero americano se encuentre ya completamente restablecido y dispuesto a sabir a bordo, pues ahora que se va acercando la semana Santa nos tendrá que echar una mano a inclinar las vergas como mandan las ordenanzas.
A mí ya me tocó hacerlo en la semana Santa del 69 (que tiempos) y que de recuerdos, como la romería a la ermita de Chamorro merendando y jugando con nuestras amigas ferrolanas.
La época pasada en Ferrol me dejó muchos recuerdos grabados para toda la vida, no sé si era por la edad o por los compañeros, pero respiraba uno alegría y ganas de vivir a tope, cosa que a la edad que actualmente tenemos ya no es igual.
Yo estuve en Ferrol hace tres años y lo ví bastante más apagado y triste que entonces, comprendí que antaño mucha alegría y color se la daban todos los muchachos de la Armada jóvenes, alegres y con deseos de pasarlo bién, la calle Real por la tarde atestada de chicos y chicas y las cafeterías al completo, nada parecido al Ferrol de hoy.
Arminio, hablé el otro día por teléfono con Matamala referente a los ARTICULOS y me dió muy buenas ideas para poner en marcha el tema, no obstante ya estaremos en contacto si hay alguna novedad.
Por hoy dejo el tema y me voy a la batayola a por el coy e intentaré dormir unas horas haber si me recupero (vaya semanita)Un saludo a toda la dotación y hasta pronto.
Castrillon dijo...
!!!!! Eh,eh,eh,eeeeeehhhhh¡¡¡¡¡ Laguna, no quieras prepararnos para una lucha sin cuartel, eres la pura revolución, menos mal que no esta Meizoso, porque es igual que tú, así que cálmate y tumbate en el castillo a descansar un poco y, luego me sirves unos refrescos, que estaré en la todilla escuchando música clasica debajo del toldo para no quemarme con el sol, eres el ordenanza de guardia, y Miguel el de retén.
Yo, la primera vez que escuche música clásica fué en el Galatea, pues cuando navegábamos por los trópicos, o cuando hacía muy buen tiempo, el Comandante solía subir a cubierta y en el alcázar, se sentaba en una silla y ponía un tocadiscos muy grande, los discos eran de pizarra, bueno un material parecido que, si se caía se rompía en pedazos, pero sonaba muy bien.
Nosotros nos sentabamos sobre la cubierta cerca de él y, así estábamos con la boca abierta escuchando aquella muy buena musica hasta que se retiraba. A él no le molestaba que estuvieramos sentados en cubierta cerca de él escuchando música. Esa música se me quedó grabada en la cabeza, de tal forma que cuando fuimos para los buque de guerra destinados, lo primero que hice fué comprarme un tocadiscos y varios discos de los grandes compositores, que aún conservo, así como un muy buen todadiscos que hace años que compré para sustituir al anterior, me encanta la música clásica, por lo menos aprendí un poco de cultura fina.
Bueno amigos todos, no sublevaros por que lo pasaréis muy mal.
Recibir todos un muy cordial saludo y un abrazo.
Castrillon dijo...
¿Qué os pasa, me tenéis miedo?, el que teme algo debe, así que ya os quiero ver a todos sobre la cubierta y salir de la caja de cadenas donde estáis recluidos, Arminio, Miguel, Laguna y los demás que no se atreven a salir a flote.
Oye Miguel, ¿a vosotros os tocó hacer uso de la bomba real para achicar agua de los sollados?. A nosotros sí nos tocó por dos veces, la usábamos por pura necesidad, y a cada banda tirando del cabo para que fuera mas rápida y con más fuerza en el achique, salía el agua a raudales por una manguera hacia cubierta, pero todos los movimientos con la bomba se hacia a golpe de tambor, por parte de Aquilino, además tocaba el tambor a toda prisa para que nosotros apuráramos más todavia en dar vueltas a las manivelas. 

Era muy duro achicar de esa forma, ya que sabíamos la necesidad de achicar el agua de los sollados, claro esto se hacía con mala mar, ya os podéis imaginas sobre la cubierta cojidos a esa bomba de achique y dándole vueltas con todos los bandazos, también estaba un relevo cerca del palo mayor para hacer el cambio de ese agotador trabajo.
Lo mismo que los contramestres estaban todos en diferentes partes del buque para controlar la entrada de agua a bordo y al interior del buque, preparando los apuntalamientos de mamparos y puertas estancas, casi siempre eran por las noches, terminábamos agotados, mojados de pies a cabeza, y muertos de frío pero eso no lo sentíamos, estabamos más preocupados por la situación del buque que por nuestras necesidades.
Bueno, lo dicho os quiero ver a todos sobre la cubierta.
Sin mas recibir un muy sincero saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Marchando un refresco para el señor Castrillón en toldilla, con la polka de la cerveza en su tocadiscos y preparando otro vinilo de las cuatro estaciones de Vivaldi, para cuando estime oportuno se lo ponga a Fernando para animarle un poco el día. Así como unos buenos bocatas de media mañana, para el señor Miguel con una buena cerveza fresquita de la reserva del Almirante melómano y unas vieiras de las que se hacía en el Galatea para mí, que costaban cinco pesetas cada una y sustituían al bocata. 
De esta manera el navegar será todo un lujo pero no por las exquisiteces. pues son cosas normales, (cerveza, música, bocata, vieiras) si no por el buen hacer de la pequeña dotación.
Yo nunca ví la Bomba Real o al menos no lo recuerdo pero imagino esos momentos en los que dependía la flotabilidad del buque del accionamiento a mano de esas manivelas. No se verían ni los brazos de esos muchachos de lo rápido que los deberían manejar, ni que decir del atronador tambor de aquilino, que rasgaría el sonido de la mar con ese característico estruendo.
Haber si os mando un video que he hecho con más de 240 fotos y una narración de la historia del Galatea con sonido de mar, gaviotas y música, dura más de veinte minutos pero al grabarlo en un CD, me sale deformado y ya lo he intentado varias veces, en cambio en un pendrive o en el ordenador se ve perfectamente. Intentaré solucionarlo y os lo mando por correo, pues por correo electrónico no se puede.
Bueno galateanos haber si meto otras dos o tres fotos nuevas. Saludos y ánimos a los que nos leen para que muevan los dedos por el reclado y escriban.
domingo, 26 febrero, 2012 
Miguel Gómez dijo...
Hola a todos, tanto Galanteanos como a los que tienen a bien pasar unos minutos con nosotros, gracias por su visita.
Arminio, seguro que no recuerdas la bomba real, pero lo que no puedes decir es que nunca la vistes, estaba al pie del palo mayor, el mismo Fernando creo que tiene una foto de guardia militar junto a ella, tenía dos grandes tipo de ruedas con unas manivelas, para accionarlas en caso de necesidad.
Yo este trabajo no recuerdo haberlo hecho, yo tenía la mala suerte de que cuando había tan mala mar o grandes temporales, cuando las guardias eran reforzadas siempre me tocaba caña o serviola, que cuando los grandes cabeceos, las hacíamos amarrados a la barandilla, totalmente mojados y medio muertos de frío, y en la caña igual estabas por las alturas, que se sumergía toda la toldilla y el agua a veces te llegaba hasta la cintura y más, igualmente mojado y temblando de frio, pero sí que la he visto hacerla funcionar, con la mar en muy malas condiciones, claro que de no ser así no era necesario hacerla fusionar.
No yo no estoy dispuesto a servir los caprichos de Castrillon, por lo que tendrá que buscarse otro repostero, además todavía no hemos hecho el último asalto del combate que ha propuesto Fernando, ofreciéndose el mismo como árbitro, menuda borrachera nos vamos a tomar con los barriletes que están custodiados para la ocasión.
A Fernando quisiera darle todos los ánimos necesarios, para que supere lo antes posible esos contratiempos que está atravesando, lo entiendo perfectamente no hace mucho que yo también pasé por algo muy parecido, pero así es la vida por lo que tenemos que vivirla cada minuto, ya sabemos que esa misma vida a veces azota muy fuerte, pues nada lo dicho que te sea leve.
Se ha referido Fernando a aquellos años de Ferrol que tantos y buenos recuerdos nos dejaron a todos. Que ahora es algo distinto y según dice hace como tres años que visito la ciudad, yo estoy totalmente de acuerdo con él ya que le visité dos años seguidos pero hace cinco ó seis años, No era ni la sombra de lo que yo había conocido, sobre todo el casco antiguo que estaba muy deteriorado, no estaba Capitanía y creo que tampoco el CIM, el edificio si estaba pero me dijeron que no lo hacían servir para tal efecto, solo había una fragata cuando en los tiempos de mi época era un bullicio de buques de guerra y lepantos por doquier, en fin me quede muy desilusionado, pero sucede lo mismo en Cartagena y San Fernando.
Posiblemente no tenga facilidad para expresarme, pero deseo lo mejor a todos.
Saludos
Castrillon dijo...
Hola a todos los tertulianos, buenos días.
Ya he leido los últimos comentarios, empezando por el de Arminio, ya veo la destreza que tiene para encender la mecha que está conectada al barril de cervezas, digo, de pólvora, y así hacer explotar las sublevaciones pero, me da la impresión que no conocéis mi carácter.
Bueno, también yo creo que Arminio tiene que conocer la bomba real, que estaba en el mismo lugar que indica Miguel, era muy grande, y para manejarla habia en cada banda de la misma un cabo bastante grande para poder manejarla entre tres o mas personas en cada cabo, de esta forma y a golpe de tambor se iban moviendo los brazos y el cuerpo a un compás muy armónico y muy rápido, haciando dar vueltas a aquella gran rueda por las dos bandas, de estribor y babor.ç
Claro que era cansado, pero cuando entrábamos en calor, a pesar de estar ligeros de ropas y mojados hasta la cabeza, eso era como una turbina, teníamos que relevados por otra dotación para descansar y así sucesivamente, nuestros cuerpos sabían muy bien aguantar los bandazos de una banda a otra, no nos hacía efecto, lo mismo que cuando teníamos que comer con mar mala, no podíamos comer sentados, pero lo haciamos de pie, y de esta forma aguatábamos muy bien el equilibrio y no nos hacía ningún efecto negativo, ya estaban nuestros cuerpos muy acostumbrados a los fuertes y contínuos bandazos, eran normales en nuestro desenvolvimiento y trabajos a bordo.
Cuando estábamos de tertulias con el mal tiempo, las hacíamos de pie sobre la cubierta, como si no habieran bandazos, la mar, el buque y nosotros entábamos muy compenetrados.
Bueno amigos todos, Laguna guerrillero, estamos esperando que asomes por la cubierta.
Sin más por ahora recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Fernando dijo...
Hola galateanos y visitantes; por lo que voy viendo se van sumando cada día más visitantes en nuestra singladura, haber si van dejando la pereza y entran en este sollado de contactos, pues estamos de todas las promociones y es una ocasión fenomenal para reanudar viejas relaciones que con el tiempo fueron poco a poco dejándose.
Esta es una ocasión muy buena para contactar de nuevo con antiguos compañeros y ver por donde fueron los derroteros de cada uno y al mismo tiempo ir haciendo más grande la historia de nuestro Galatea.
Ya veo Castrillón que sigues tan levantisco como siempre, pero de cervezas en la toldilla a lo fresquito nada de nada, te está esperando Miguel con el florete bien afilado y reluciente para dirimir las cuentas pendientes. Ya he visto como te ponías de agua en las navegaciones con mala mar y el frío que pasaste más de una vez, gracias a ello te hiciste un gran marino profesional y todo ello se lo debes a LA GALERA, como sueles decir en plan despectivo de nuestro gran velero al cual en el fondo de tu alma amas por encima de todo, pues se te llena la boca cuando hablas del Galatea, lo que te ocurre es que estás despechado de Nereida por darle sus favores a Arminio y esto te saca de quicio.
Bueno Miguel te comunico que poco a poco se va arreglando todo, pero he pasado unos días bastante aziagos (de todo hay en la viña del Señor).
Veo Miguel que también te impactó la visión del Ferrol de hoy, nada que ver con la de los años 60 (una pena).
Arminio, estoy deseando ver esos videos que dices, pues entre Matamala y tú os estais ganando el cielo, no dejiés la empresa y sabed que estamos con vosotros y a vuestra disposición en lo que nos necesitéis.
Un saludo a toda la dotación.
Arminio dijo...
Hola a todos, de Eduardo Ruiz Mañogil, nos llegó hace tiempo esta canción que se cantaba en los bares de Ferrol
Letras que paliaron también muchas horas de morriña a las numerosas promociones de especialistas que olvidaban, aunque fuera tan sólo por unos momentos, sus privaciones y fatigas mientras entonaban el «¡Oh, Galatea, tú eres el barco mejor…!», sentados alrededor de una vieja mesa de madera del bar La Uva y saboreando una buena taza de Ribeiro.
De sus canciones se recuerda una con especial cariño. Se cantaba con música de La Madelón y dice así:
Al descansar de la dura pelea
que sostuvimos todos con el mar,
en tres meses de crucero, Galatea,
navegar, navegar, navegar.
Todos marchamos muy contentos,
todos cantamos con amor
a esa tierra que añoramos
y llevamos en el corazón.
Ya venimos de la mar,
vamos a descansar,
vamos a descansar,
volvemos al hogar.
Cantemos pues todos al Galatea
donde viví amarguras e ilusión,
mi velero qué solo te quedas,
siempre te recordaremos con amor.
No olvidaremos viejos tiempos
de aventuras sin igual,
cuando amenazaban los vientos,
cuando rugía el temporal.
Ya venimos de la mar,
vamos a descansar,
vamos a descansar,
volvemos al hogar.
Os acordías, aunque yo nunca la canté, los que navegásteis en él, si la debíais cantar. Bueno saludos a todos.
Miguel Gómez dijo...
A todos los que se impregnan en estas virtuales navegaciones, vaya por delante nuestras más sinceras gratitudes, nosotros solo tenemos este pequeño espacio para ofrecerles, darles cobijo y satisfacerles en lo posible, es nuestra meta.
Galateanos creo que he tenido una buena idea, y seguro que a todos nos debe ir muy bien, reunirnos todos en el castillo cuando el sol caliente un poco, y dar buena cuenta de los tan traídos y llevados barriletes, de esa forma acabaríamos con la ya muy larga discordia, de todas formas el ganador seguro que hubiera sido yo, por lo tanto puedo disponer de ellos según me plazca.
A Castrilon y a todo el que lo sepa, me gustaría que me recordaran las distintas formas rudimentarias que se empleaban en el Galatea para medir la velocidad, o sea nudos por hora, pues yo solo recuerdo la corredera, pero seguro que habían otras que ahora no las recuerdo. Nada, tenéis que retroceder un poco en la memoria.
Fernando estamos planteando pasar todo el mes de Abril, en Murcia lo que no se es el día que lo pasare en Cartagena, por lo que te lo comunicaría vía telefónica, pero no cabe duda de que visitare esa ciudad, que también está muy desconocida, pero no tanto como Ferrol.
Están saliendo en el apartado de fotos, algunas autenticas reliquias, que nos producen aun mas recuerdos, que nos hacen volver a vivir aquellas clases sobre todo en las guardias de media, bajo el Alcázar cuando estábamos libres de los puestos de guardia, me refiero a la chicharra donde hacíamos las practicas de Scott, a mí personalmente me ha ilusionado el volver a verla.
Ahora de momento lo dejaremos aquí, pues no estoy lo suficientemente despejado, para rememorar la vida que me toco vivir a bordo de aquel emblemático velero, llamado GALATEA que me siento muy feliz haber sido uno de los elegidos de navegar muchas millas, a bordo del mismo y haber participado en todo lo bueno y lo menos bueno de las navegaciones a vela, me siento uno de los privilegiados.
Esta vez el que me ha pisado este pequeño comentario ha sido Arminio, esa canción que has insertado, seguro que la tendré más que oída pero ahora no la recuerdo, debe ser que hoy no tengo el día adecuado para regresar tantos años.
Saludos para todos, hasta otra que seáis felices.
Castrillon dijo...
Hola a todos, estuve viendo en otro apartado de otro blog, al Buque Escuela de Maniobra Galatea. Cuando comenzé a ojearlo deteniada- mente, me quedé muy sorprendido, el buque esta allí en Glasgow, muy moderno, la primera foto se ve el buque entero, otra foto, se ve sobre la cubierta unos niños lujosamente vestidos y con unos bruses en la mano y una señorita echando un cubo de agua sobre la cubierta, a modo de diversión y risas, otras fotos del mismo,como si fuera un hotel, y unos señores muy mayores muy bien vestidos y riéndose todos.
¿De qué se rien?, así como otras fotografías del mismo buque, si no fuera que, segun dices, era nuestro buque Galatea, lo veria muy curioso solamente, pero claro no es así.
A medida que estaba viendo esas fotografia, me retrocedí en el tiempo, y veía la gran austeridad de aquel velero navegando con todo su paño desplegado y su dotación atareada por la cubierta y las jarcias, las vergas con toda austeridad en su atuendo de ropa, sólamente la necesaria, y como adorno, las herramientas de trabajo a bordo,la navaja al cuello, las filásticas, el reempujo, los pasadores,etc.
Pero eso sí, su majestuosidad era insuperable, no habia en la mar, un buque que se le iglualara, no tenía ni la sombra del lujo con que lo presentan ahora, y que sirve de recreo para personas que jamás supieron lo que es navegar en condiciones precarias.
Me quedé pensado largamente, y dije para mi, no, este no es nuestro Buque Escuela de Maniobra Galatea surcando los mares, ni en el puerto de Ferrol, ese es una maqueta de un buque con palos para velas y para diversión de otras persona mostrándolo como un trofeo, como buque de lujo, inerte, quieto, frío, sin vida.
Ese no es nuestro viejo velero que formaba parte de nuestras vidas, nuestros sufrimientos, nuestras penas y nuestros mejores tiempos viendo simpre mares desconocidos, naciones desconocidas, gentes desconocidas, estábamos unidos a ese buque como la uña al dedo, no ese no es nuestro Buque Escuela de Maniobra GALATEA, me quedo con el recuerdo de antaño, no quiero aceptar que ese se presente como nuestro Buque Escuela de Maniobra Galatea.
Bueno amigos y compañeros todos, no quiero quitaros esas ilusiones que tenéis sobre ese buque museo, pero ya he tomado mi decisión, el buque que yo conoci sólamente esta en mi mente y en mi interior.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
Arminio dijo...
Buenos días, espero que a todos os vaya bien como hasta ahora y que Miguel, se restablezca de ánimo y recupere su optimismo.
Según leo las líneas de Castrillón, a mi me suele pasar lo mismo, me gustan las cosas antiguas y poder ver, tocar y sentir lo auténtico, lo olvidado en el tiempo, pero digo olvidado, pues con esa palabra entiendo que conserva todo lo que fue.
Pero al ver el Gleenle me pregunto, existirá algo que no sea el casco que sea como antes, y creo que no, entonces es para mí una ilusión vana, pues la ilusión sería verlo como estaba antes, ver los sollados, el tangón con sus botes, la derrora, el castillo y el chinchorro con su Galatea, pero ni hasta la Nereida es auténtica.
Por esos motivos y los que expone Castrillón, es un Galatea descafeinado y el auténtico está en todos nosotros y en lo que vamos plasmando en los escritos de ya varios años.
El auténtico Galatea es el que nos dejan ver sus tripulantes aportando esos maravillosos relatos y esas auténticas y estupendas fotos, que nos recuerdan y nos explicitan como es el Galatea y no como quieren que lo veamos ahora, pero bueno el de Escocia es una excusa para recordar lo auténtico, es como una dama que se quiere pasar por otra a la que llevamos en nuestro corazón, aunque estuviésemos ciegos, con solo tocarla descubriríamos la amarga verdad, sabríamos rápidamente el fraude.
El Galatea está aquí entre nosotros y lo estamos haciendo vivir nosotros, no el Galatea de Glasgow, aunque si es verdad que si España no se hubiese dejado perder el buque, aunque lo hubiesen comprado igualmente los escoceses, estaría tal como era y tan sólo se le hubiese reformado lo imprescindible y ahora sería un Galatea nuevo, pero eso es otra historia que nunca llegó a pasar por culpa nuestra. Saludos a todos
Castrillon dijo...
Hola de nuevo, Arminio, me alegro que sientas esa misma opinión, pero el Galatea no solamente era el que navegaba, no, también era aquel buque que estaba atracado en el puerto de Ferrol, en la Graña, donde se formaban los futuros cabos de maniobra y contramaestres. Ese era el verdadero BUQUE ESCUELA DE MANIOBRA GALATEA, tanto en puerto, como en la mar.
todos hemos pisado y vivido en su interior, fuimos formados en el mismo buque a una edad muy temprana, tanto en la mar como en puerto, así que no ver solamente a ese velero eseñando en la mar, sino tambien en puerto, en reposo del guerrero, ese es el auténtico buque escuela maniobra Galatea, tanto en la mar como en puerto.  Recibir todos un muy cordial saludo.