Este blog ha sido el que siempre ha almacenado los comentarios del Galatea y contiene todos los realizados en la página web "Buque Escuela de Maniobra Galatea". En él se encuentran los publicados desde 2010 hasta finales de 2014.
A partir de diciembre del año 2014, los nuevos comentarios se van almacenando en el nuevo blog titulado: El Galatea y sus Comentarios. Gracias a todos por visitar esta página.


Comentarios del Galatea 2013. I

Arminio dijo...
Buenos días a todos, enhorabuena por vuestras singladuras en este blog que llenáis de vuestras aventuras. Supondo que Gerardo dejó de leer el libro por los primeros escritos de agradecimiento que enternercen el alma, pero cuando se recompuso siguió con la lectura de esa ventana abierta que da un guiño al pasado. Espero que la novela sea más interesante pues os embarcaréis en un viaje en el Galatea desde Ferrol hasta el Canal de la Mancha, Dover, Rotterdam, Cádiz, Azores, Canarias, Guinea, Dakar, Brasil, Puerto Rico, Mar de los Sargazos, Nueva York, Azores de nuevo, Lisboa y vuelta a Ferrol. Todo ello en paralelo a la vida en La Graña veinte años después.

Bueno ya Castrillon está en casa y a Miguel espero que se le haya pasado el resfriado y Manuel nos cuenta la aventura del bote varado. Yo también tengo una anécdota como patrón de la falúa del segundo que se varó en Puerto de Santa María, a consecuencia de insistir el segundo de a bordo que iba con su familia, en acercarse más a la playa para que no se mojasen al desembarcar. Pero no es del Galatea, si no del otro buque donde estuve destinado.
Un saludo
07 febrero 2013


Castrillon dijo...
Hola Arminio, ya estoy temporalmente en Asturias, pero volveré para Madrid y Guadalajara, pero eso sí, pienso comprarme un portátil para poder estar en conexión con los viejos y modernos compañeros y amigos.
¿Quién me iba a decir a mi, hace cincuenta y pico de años, que a estas alturas del tiempo transcurrido, nos íbamos a encontrar en este rincón los mismos que hemos estado juntos en aquella galera y otros buques, pero gracias a las nuevas comunicaciones esto puede ser, claro que ahora tenemos otras ideas, otros caracteres otras maneras de pensar, y comportamiento para la actual vida, porque todo ha cambiado tan radicalmente, que nos es casi imposible que nos crean cuando contamos nuestras antiguas vidas a bordo de ese   buque velero.
Pero bueno, ahí está, pero es todo muy cierto, gracias en este joven compañero y amigo Arminio y Alberto Vera Meiziso, los dos que han puesto todo su tesón en revolver nuestras memorias y sacar a la luz las antiguas historias.

Bueno, amigos, Miguel, Ureña, Criado, Alvaro, Daniel, Maqueda, Villares, y otros muchos compañeros que aparecen por Internet, me alegro muchos de saber los unos de los otros a pesar del tiempo transcurrido, y de los nuevos amigos y compañeros mucho más jovenes que nosotros. A todos un muy fuerte abrazooooo.
07 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...
Hola a todos, quiera el todo poderoso que estéis pasando un invierno insultante de felicidad, así lo espero y también así lo deseo, para que de esta forma sigamos disfrutando de la magnitud de este blog, que con tanto acierto conduce nuestro extraordinario compañero y amigo Arminio.

Hoy he estado en contacto telefónico con un compañero, de aquellas navegaciones, al que le recomendé el libro de Arminio, este galateano tiene su residencia en Sevilla, se trata de un auténtico amigo, de los que se hacían en las navegaciones de nuestro viejo velero, Antonio Fernández, que ese es su nombre, se ha puesto en contacto conmigo para agradecerme la recomendación, y para que le haga llegar su felicitación a su autor, también lo he vuelto a insistir para que visite este espacio, no tengo la certeza de que lo haga, según me ha dado a entender parece que no está muy fluido en estos medios, me he ofrecido por si necesita ayuda. Antonio si llegas a leer estas líneas, no dudes en comentar tus muchas vivencias, ya sabes que te estamos esperando con los brazos abiertos, ánimo.

Castrillon a ver si te decides donde quieres tener tu residencia de forma estable, “que te mueves más que un garbanzo en la boca de un viejo “menos en tu lugar de toldilla estas en todos sitios, luego no quieres que no nos sublevemos a bordo para cubrir el puesto de Comandante, que está un poco desatendido, tienes que tratar conservar tus privilegios,
Quiero pasar una pregunta que me han hecho, pero que no he podido contestar, la paso a Gerardo y Castrillon, ya que Manuel Carrasco y Arminio no lo pueden saber, por aquellos años ellos aún no conocían al Galatea, ¿vosotros recordáis a un cartagenero que le decían de mote "Carpanta"?, que según parece desertó, yo esto no lo recuerdo, puede que lo viviera pero la verdad que no me suena de nada, ruego que os esforcéis en recordar este suceso que sin duda es cierto, espero respuesta.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno, saludos a los de estribor, los de babor, proa y popa y por supuesto a los que están en el muelle, no olviden de ser felices. Paz y Bien.
07 febrero 2013

Castrillon dijo...
Hola Miguel, me preguntas por un tal "Carpanta" que estuvo embarcado en aquellos tiempos en el Galatea y que había desertado. Bueno, he de decirte que en aquellas lejanas navegaciones, solía haber deserciones en puertos extranjeros, pero, nosotros no nos dabamos cuenta de la falta de ellos hasta que en las maniobras de largar los aparejos, a la salida a la mar, notábamos su falta en la maniobra en las vergas.
Ahí era cuando verdaderamente se notaba, ya que en los trabajos corrientes de puerto no se llevaba tanta cuenta, aunque hubiera control de entrada y salida del personal, así que no puedo contestarte con seguridad sobre este compañero.

Lo que si te digo es que en el antiguo blog "el mar un gran tema para hablar" hizo un comentario David, sobre Carpanta, y este David, no es que estuviera en este velero en aquella época, por que es joven y está todavia en la Armada, es por que su suegro sí estuvo embarcado en aquella época, ya que le hizo varios comentarios sobre ese "Carpanta" o sea que estuvieron juntos en el mismo buque, yo creo también que es de tu promoción o sea que está entre la mía y la tuya. Posiblemente Ureña nos dé una pista.
Bueno, tampoco recuerdo los nombres de los desertores que estuvieron conmigo, excepto de una que era amigo mío, con destino en el mismo palo y verga de maniobras, que desertó en Pernanbuco, pero de los demás nada,tampoco le dábamos mucha importancia, bastante teníamos con lo nuestro, de ir capeando a bordo para salir airosos de nuestros castigos.
Bueno amigos y compañeros todos, recibir un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo todossss.
09 febrero 2013


Gerardo Ureña Massa dijo...
Queridos compañeros, a ver si somos capaces de dar con "Carpanta".
josé Mª, tú eres el único que me puedes ayudar. Verás, cuando yo embarqué en el Galatea, había un veterano, muy cetrino de piel, que no recuerdo su nombre, pero su cara sí que la tengo grabada en la retina. Bueno este muchacho, y esto si que lo recuerdo perfectamente, gozaba del previlegio de tener doble ración.
¿Tú recuerdas algo de esto José Mª?. Que yo sepa, era el único que tenía, y disfrutaba de dos raciones. Estas dobles raciones, fueron concedidas, por nuestro segundo comandante, pero previamente, él tuvo que demostrar, que una ración era insuficiente, y que se lo comía todo, como así era.

Algunos a bordo le llamaban "Carpanta", pero no de manera general.
A ver si me se explicar; quiero decir, que unos pocos le apuntaban como "Carpanta", sin que todo el mundo le llamara como al celebre dibujo de "Escobar". A este muchacho, se le conocía por otro nombre, que ahora no recuerdo. No se si os he ayudado en algo, pero es lo único que os puedo decir al respecto. Miguel, ¿te dice algo?.
Un fuerte abrazo a todos.
09 febrero 2013


Castrillon dijo...
Hola Ureñaaaaa¡¡¡¡ Mira, lo de Carpanta, tengo una muy ligera idea, lo veo como si estuviese dentro de una espesa niebla, no le veo el rostro ni el cuerpo, solamente una difusa figura, pero estuve viendo el antiguo blog de el "mar un gran tema para hablar" y estuve viendo un comentario que hizo David, que es cabo primero en la Armada, su suegro sí conoció a el tal Carpanta, estuvo enbarcado en el año cincuenta y seis y cincuenta y siete en el Galatea,y sigue diciendo, que una vez se comió en una gaveta doce huevos duros, por una apuesta.

Miguel está en contacto con el suegro de David, le va a llamar por teléfono, ya que estuvieron embarcados, pues este Carpanta tambien estuvo con nosotros en el Galatea, y también con Miguel.
Hasta ahí es, donde puedo informarte, ya te digo que lo veo muy nebuloso, al ver ese antiguo blog, he recordado muchos nombres que estuvieron embarcados con nosotros en el Galatea.
¿Sabes que añoro ese antiguo blog? es donde empezamos a recordarnos todos los compañeros que estábamos esparcidos por el mundo, y que fueron apareciendo, preguntando los unos por los otros, y recordar nuestras antiguas andanzas y aventuras en la mar y puertos, a nuestros inolvidables amigos y compañeros, tambien empezaron sus andanzas literarias, Arminio, y nuestro inolvidable Alberto Vera Meizoso gracias a ellos seguimos con los nuestros a pesar del medio siglo pasado.
Bueno espero que te sirva de algo esta información. Compañeros todos, los que anduvieron y andan en la Armada un muy cordial saludo a todos.
09 febrero 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Del Galatea al Sarmiento de Gamboa, pasando por el Minador Eolo.
Al pricipio de haber embarcado en el Gamboa, en uno de nuestros habituales recorridos, llegamos a Benidorm, lógicamente fondeamos.
De patrón de botes habia dos cabos 2º maniobras, uno era yo. Ese día fue un contínuo ir y venir. Como casi siempre, llevávamos al Almirante a bordo. El cabo 1ª era García(con el que me llevaba de maravilla), sólamente quedaba en tierra el Almirante. García decide que sea yo quien recoja al Almirante.

Cuando Don José le pregunta a García, quien va de patrón a por el Almirante, le mete un broncazo de mucho cuidado (Don José era el Contramaestre de Cargo) -"Pero como se te ocurre García, mandar a un novato a recoger al Almirante". García (según me contó luego) se defendió como pudo. -"¿No es un cabo maniobras?, pues supuestamente debe saber. -"Supuestamente García, pero cuando salen de la escuela, vienen "pegaos".
Mientras todo esto ocurria a bordo, yo seguía rumbo a Benidorm, ignorando la bronca que mantenian Don José y García.

Embarca el Almirante, y ponemos proa al Gamboa, el mar estaba bastante movidito. En ningún momento fue un paseo en lancha. Cuando nos íbamos aproximando al barco, la espectación en cubierta se podía adivinar. Sin ningún género de dudas, durante mis años de Marina, he hecho muchos atraques, pero como ese, ninguno. Me salió bordado, de manual. Como creyente que soy, estoy seguro que Dios guió mi mano.
La popa del bote quedo clavada, el proel, un muchacho de Garrucha, al que llamábamos "Garrucha". Hizo su trabajo a la perfección. El Almirante, que no solo tenía fama de ser buena persona, se le notaba satisfecho; yo no le perdía detalle, siempre atento a todo movimiento que se producía.

Cuando el Almirante pisa la cubierta del Gamboa, dede mi puesto de patrón, veo que se dirige a D. José, y este pone una sonrrisa de oreja a oreja. Más tarde , me enteré por García, que permanecía a su lado, de lo que le dijo. -"Felicite al cabo por su atraque". Don José nunca me dijo nada, seguramente, no querria que me sintiera importante. Que poco me conocía Don José.
Continúa...
11 febrero 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Sigue...
Al siguiente día, navegando por el Mediterráneo y con cierta calma, veo a Don José conversando con Don Jesús (suboficial electricista) Don José me ve y me llama; yo me acerco a ambos y el primero me dice. -"Ureña dile a Don Jesús cuantas clases de patrón de botes os dan en el Galatea". -"Muy pocas, le respondo yo, tan pocas, que lo hacemos saber, y la respuesta que nos daban, siempre era la misma". -"Cuando metáis la roda en el codaste, ya aprenderéis".

Realmente así fue en mi curso. -"Ves Jesús, te das cuenta que todo lo que te he contado es cierto. Inmediatamente me di cuenta de cual era el tema de conversación. El atraque del día anterior. Don José y el que suscribe, tuvimos algunas diferencias, pero durante el casi año y medio que de alguna manera convivimos, sin duda fue positivo. El día que me licencié, él no estaba a bordo, yo no quería marchar sin despedirme y desearle lo mejor; fui a su casa y allí nos despedimos gratamente.
Recuerdo que me dijo. -"La Marina tiene un problema que tendrá que solucionar, cuando llegáis de la escuela a un barco de guerra, tenéis algunas carencias. Sigue diciendo Don José. -"Hoy, que no te pareces en nada a aquel, muchacho te vas a casa y nos dejas". Nos dimos un abrazo y nos deseamos lo mejor, Yo le sigo recordando con admiración y cariño.
He visto El Hijo del Herrero. ¡¡¡Vaya Marina que te has "chupao" Manuel!!!! Como esas, me hago yo setecientas de un tirón. Un caluroso abrazo para todos.
11 febrero 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Hombre... Gerardo, solo he hecho dos breves entradas y digo que hubo momentos muy duros, pero no tuve tiempo de entrar en detalles, también porque prevalezca la parte positiva.
Tenía previstas cuatro entradas en mi blog dedicadas a la Marina,y entonces hubiera dedicado algún espacio a la parte menos grata, pero los que no tienen nuestros sentimientos, me quitaron la idea diciendo que iba a ser aburrido. Cierto que más duro era para los de Maniobra y también los de Máquinas, soportando el calor durante seis horas en las guardias de mar. Los de superficie teníamo cuatro,aparte de los zafarranchos.



Pero por supuesto, ya en otro comentario, dejé sentado mi admiración y respeto, especialmente por quienes navegaron en el Galatea. Reconozco que debió ser durisimo, nada comparable con "mi Marina".
Conocí al Sarmiento de Gamboa y al minador Eolo, pero no recuerdo si es que llegaron alguna vez al arsenal de Cartagena, los vi en las otras bases en una mis visitas. Un saludo a todos.
11febrero 2013
Miguel Gómez dijo...
Y el Galatea fondeó
 La de hoy una vez más es la historia oculta tras el titular de un periódico, la que nos narra los esfuerzos de unas familias por ver a sus hijos destinados a mil kilómetros de distancia.
El destino no era otro que el buque escuela “Galatea”, todo un símbolo en la Armada Española por haberse formado en él oficiales y suboficiales que todavía hoy lo recuerdan con cariño.

El 4 de Julio de 1928 el ciudadano de La Unión Pedro Belmonte Alcaraz, en nombre de treinta padres de familia, escribía una carta llena de sentimiento al alcalde de Cartagena. En ella esperaban que la valiosa personalidad de nuestro regidor pudiera influir en el Ministro de Marina para que el buque escuela, que en esos momentos efectuaba un crucero de prácticas por varios puertos españoles, hiciera escala en nuestro puerto. He recalcado antes el carácter sentimental de la misiva, y como el lector puede pensar que dicha apreciación es un poco exagerada, he querido transcribir un pedazo de la misma.  

Decía el Sr. Belmonte que de conseguirse el objetivo “tendrán nuestros hijos la dicha de abrazarnos y a la vez nosotros prodigarles unos momentos el cariño que desde Enero pasado que partieron de nuestros hogares se ven privados de él”. Los peticionarios tuvieron la suerte de poder entregar la carta en mano al alcalde Alfonso Torres lo cual sin duda agilizó los trámites burocráticos. Pero aunque no hubiera sido así podían estar tranquilos estos padres porque, si algo caracterizaba la forma de ser “política” de nuestro munícipe, eso no era otro que su eterna insistencia hasta conseguir lo que deseaba.


Y con ese ánimo a buen seguro remitió el 6 de Julio una carta dirigida al Ministro de Marina D. Honorio Cornejo, transmitiéndole el deseo inspirado en sentimientos humanitarios de los familiares. Mayor celeridad no se podía pedir pues tan solo nueve días después, concretamente el 15 de Julio, el Ministerio movía ficha positivamente.
S. M. el Rey a propuesta de la Dirección General de Campaña y Servicios del Estado Mayor ordenaba al comandante del buque que al bajar al Sur hiciera escala durante dos días en nuestra ciudad. El 6 de Agosto, procedente de Valencia fondeaba el “Galatea” comandado por el capitán de Fragata Ramón Fontenla y Maristany. Una estancia breve, pues quedó reducida a la mitad de lo previsto inicialmente, pero un día inolvidable para las familias y tripulantes locales que vieron así cumplido su deseo.

De los millones de documentos almacenados en los archivos, y que posiblemente nunca vean la luz, la carta de este padre bien merecía salir del anonimato. No tanto por su innegable valor histórico, sino por revelarnos lo que unos padres con su inmenso cariño pueden llegar a hacer por sus hijos.
Extraído de un recorte de prensa, de la época, los originales están guardados celosamente por un enamorado de nuestro Galatea, agradezco sumamente a la persona que me los ha hecho llegar, al que le envió un afectuoso abrazo, hasta otra amigo del alma.
Como de costumbre, mis mejores deseos para toda persona que se acerque a compartir este espacio, un cordial saludo para todos. Paz y Bien.
12 febrero 2013

Arminio dijo...
Parece que el apartado "Anécdotas del Galatea y su Dotación" se está incrementando con nuevos escritos, que quien sabe, pueden ir para un futuro libro sobre el Galatea.
Los últimos de Ureña y el de Miguel, ya forman parte de ese fondo de viviencias del velero.
No dejéis de leer esa página del blog Relatos del Buque Escuela Galatea. Gracias a vuestros granitos de arena se va haciendo una enorme playa, donde relajados podemos contemplar al Galatea como navega de nuevo.


Invitamos a todos los que nos leen que manden sus relatos personales y los del Galatea para poco a poco ir recopilando datos para ir conociendo más aún la vida y andanzas de este Quijote de la mar que albergó tanto a escuderos como hidalgos.
Dento de poco tiempo tendremos el honor de bautizar la nueva pintura del Galatea realizada por Manuel García García, del que pueden admirarse sus obras en el mimo blog en la entrada titulada: Blanco y gris sobre azul de mar.
Estas entrada podéis visitarlas picando a la derecha de este blog, en el apartado "páginas importantes" Un saludo a todos.
12 febrero 2013
Manuel Carrasco Rubio dijo...
Entrañable lo leido en estos últimos comentarios. Hoy, viendo un programa de televisión ha salido un señor que fué sargento en la Armada y dijo ser "Reservista Voluntario". Un título meramente honorífico, que creo pueden conseguir incluso, como es mi caso, los que optamos por regresar a la vida civil, antes del ascenso a cabos primeros, pues de hecho fuimos profesionales y conservamos nuestros sentimientos marineros a pesar del tiempo transcurrido.
¿Lo habeis hecho? ¿Que os parece?. Parece que esa especie de diploma lo dispensa el Jefe del Estado Mayor de la Armada, después de determinados trámites.
13 febrero 2013
Miguel Gómez dijo...
Que disfruten de un plácido día. Gerardo haber si subimos por la jarcia firme, hasta tocar la galleta del palo mayor, como cuando desplegábamos el gallardete.
En aquella época era un honor ser elegido para tan gratificante trabajo, claro que esto se hacía en puerto, cuando el barco estaba super quieto sin ningún tipo de balanceo, no era lo mismo subir a lo más alto de los palos navegando con el mar un tanto embravecido, y si era de día aún veías por donde ibas, por la noche sin ningún tipo de luz con los balanceos muy acusados, y a muchos metros de altura, solo podíamos usar el tacto, aunque nosotros no veíamos peligro alguno en estos menesteres.

Es cierto que lo había y mucho, sobre todo en el paso por los cuernos o cruceta del mastelerillo, donde la escala estaba a la inversa, teníamos que avanzar totalmente con nuestras espaldas hacia cubierta, aprovechábamos el balance a nuestro favor para poder seguir hacia arriba, a todo esto sin ninguna medida de seguridad, ya le comenté en otra ocasión a Castrillon que nos costaron muy caros los galones de cabo segundo de maniobra, que pagamos mucho por ellos.

Mientras yo estuve a bordo del Galatea nunca hubo un  accidente en la arboladura, una vez en las gavias se desmayó un especialista, era de Madrid, le ayudaron a bajar como pudieron, una vez en cubierta se derrumbó, acudimos todos a ver que le pasaba por lo que hicimos un circulo a su alrededor, vino el contramaestre de turno, en vez de interesarse por él, exclamó en viva voz, para que todos lo oyéramos que esto le había sucedido por masturbarse en exceso, lo cierto es que lo dijo con otras palabras, con un tono bastante ofensivo, es lo que muchas veces hemos comentado referente al trato humano, en aquel viejo velero.

A veces cuando me invaden los recuerdos, pienso en aquellas vivencias que tan lejos quedaron en el tiempo, cuando volábamos por la arboladura de aquel velero que tanta añoranza nos produce, aquellos hijos del viento como solía llamarnos D. Juan Bohórquez,Teniente médico, ¿como pudimos hacer tantas cosas?.
No cabe duda de que teníamos lo más valioso de las personas, estábamos en lo más álgido de la juventud, en la efervescencia de la vida, la quietud no formaba parte de nuestro mundo, así pasaron los años ahora nos queda el recuerdo, que de la forma que sabemos hacerlo lo plasmamos a grandes rasgos en estas páginas.
Que la felicidad sea nuestra fiel aliada, saludos para todos. Paz y Bien.
13 febrero 2013


Miguel Gómez dijo...
Manuel Carrasco, perdona quería contestar a tu escrito y me he olvidado de ello, no yo nunca he solicitado ser reservista honorifico de la Armada, según mis cortos conocimientos para ello, se necesita el certificado de penales, la cartilla naval militar, con estos documentos te tienes que presentar en la oficina de reclutamiento de tu zona, donde tienes que hacer una solicitud y pedir destino.
Desconozco si para ser reservista honorífico tiene límite de edad, también ignoro si es necesario algún otro requisito, espero que te sirva de algo, de todas formas es todo lo que se. Abrazos.
13 febrero 2013


Castrillon dijo...
Hola Arminio, me quedé impresionado por el video que has insertado en Facebook acerca del PAMIR, he visto todo, varias veces, me resistía a dejar de verlo.
Nuevamente estuve viviendo aquellos momentos en que estuvimos en aquel puerto alemán, en aquellos años, y confraternizando con los del Pamir. Después de nuestras presentaciones con los correspondientes saludos oficiales, tanto a la entrada al puerto y salida.
El tiempo que estuvimos en puerto estábamos atracados a su popa, y ahora, despues de medio siglo,y la pérdida de ese buque a vela, veo tambien a aquellos marineros, trabajando sobre la cubierta y subiendo y bajando por las jarcias.!Que distantes los veo ahora!, han pasado muchos años.


Pero son aquellos muchachos que quisieron igualarse a nosotros en la destreza del desenvolvimiento por los palos y cubierta, son imberbes como nosotros éramos.
Si, eran muy buenos marineros, y trabajadores, pero como dije en otra ocasión no nos superaban, en la destreza marinera, ahora al verlos en esa pelicula, retrocedí en el tiempo, !ya no están¡ se fueron al poco tiempo a lo profundo de los mares, donde pretendieron enfocar sus vidas como nosotros.
Después de mucho meditar en ello, se me saltaron las lágrimas, me encojí de hombros, agache la cabeza, y segui recordando aquellos días que estábamos atracados en el mismo muelle, y nos despidieron con un muy cordial y afable y amistoso saludo, nos despedimos con gran efusión, pero esa despedida ¿quien iba a suponer que fué una última despedida para siempre?. Todos éramos muy jóvenes.


Es la primera vez que veo, a aquella tripulación desde aquel tiempo, pero que ahora estan más allá de las estrellas, tambien Maqueda se acuerda de aquella visita al Pamir, por ello no me resisto a volver a vivir mentalmente aquellos lejanos tiempos y recordarlos con mucho y admirado respeto, ya que no han logrado terminar su ideal de ser profesionales de la mar. Mi gran admiración a todos sus familiares. Recibir todos un muy fuerte abrazo.
14 febrero 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Pues gracias Miguel Gómez, pero me deja un poco "mosqueao" eso de pedir destino, después de solicitar ser reservista honorario. Ya no está uno con esa agilidad gatuna, que tan bien describes con respecto al Galatea.
Cuando leo esos episodios, no tengo más remedio que admitir, que aún con algunos momentos duros, yo me "chupé", como díce Gerardo Ureña, una Marina mucho más liviana que la vuestra, pero todavía se puede admitir la dureza, pero la reacción de ese contramaestre con el chaval mareado fue, sencillamente, crueldad.
14 febrero 2013
Gerardo Ureña Massa dijo...
¡¡Sensacional Miguel!! ¡¡Simple y llanamente sensacional!!.
He leído tu escrito en el blog del día 12, y me has dejado sin palabras. Hace un año que afortunadamente dí con vosotros, y cada día que pasa, me felicito por ese motivo.
He tenido tiempo suficiente, para comprobar satisfactoriamente, que Castrillón, Miguel y Arminio, formáis un trío insuperable en este dignísimo reto, que siempre con gran pulso, sabiduria y mucho amor, ha hecho de lo que pueda parecer una ficción, esta gran realidad, a la que también con gran acierto, la haceis llamar, "El Galatea Navega de Nuevo".

Enhorabuena otra vez a los tres, enhorabuena por todo lo realizado hasta el momento, y por lo que os resta por hacer.
¿En algún momento de vuestras singladuras, en esta aventura virtual, os habéis dado cuenta de que sois los elegidos por el dedo de Dios para arribar a puerto, y dejar el Galatea en el lugar que no fueron capaces de corresponder nuestros políticos, y autoridades de Marina de ese momento?.
Dios que no da puntada sin hilo, que escribe recto con trazos torcidos, no se puede equivocar; por que Dios, no se equivoca nunca.
Tengo la seguridad, que también os ha elegido el espiritu del Galatea.


El Señor eligió doce Apóstoles, y en esta bonita aventura os ha elegido a vosotros tres, y como no quisiera molestar a nadie, creo que también hay un gran navegante llamado Meizoso.
Seguro y bien seguro, en este caminar habréis tenido muchos desalientos, y momentos de gran dureza, pero, no es menos cierto, la abundancia de días felices, de las que sin ningún genero de dudas, sois merecedores.
Gracias a vosotros, y a vuestro tesón en el empeño, el Galatea sigue vivo, vivo y navegando, gracias a vosotros, seguirán mortificando las conciencias (si es que tienen) de aquellos que miraron para otro lado, sacudiendo y justificando su mal hacer, argumentando que mantener el velero a flote resultaba caro.
¿Caro?, más caros son algunos sueldos. Caros, también serán para esos Paises, que sí quisieron y valoraran esos tesoros para sus gentes.
No señores, no hay que llamar caro, a lo que se llama dejación del deber, no hay que llamar caro a lo que se llama, no saber estar a la altura de las circunstancias. Continúa... 
14 febrero 2013
Gerardo Ureña Massa dijo...
Sigue...
El daño ya está hecho, en el pecado lleváis la penitencia, y ésta os acompañará siempre, por que ya no tiene solución. El último peón de albañilería sabe hincar su herramienta en la piedra noble y bella de una catedral.  Construir: ésta es labor que requiere maestros.
Compañeros ¿Alguien sabe algo de Laguna? ¿Qué ha sido de él? Hace mucho tiempo que no aparece por el blog, parece como si se lo hubiese tragado la tierra, o el mar.


-"Laguna hombre, tú que vives en Valencia y yo también, podíamos quedar y vernos un día, darnos un fraternal abrazo y comentar cosas nuestras, y de nuestro inolvidable velero. Bueno Laguna, tú tienes la palabra. Ya sabes como cantaba Jorge Negrete: Guadalajara es un llano, México es una laguna, y me he de comer esa tuna, aunque me alarguen la mano. Siempre a tus órdenes. ¿No crees que vale la pena intentarlo? Tú mismo.
José Luis Martínez ¿Qué te pasa hombre?¿No te enfadarías por que te dije que eras un "mal queda". José Luis, tú y yo que un buen día fuimos a "cursillos", sabemos que Cristo dijo , que hay que saber poner la otra mejilla. Así pues,considérate un elejido. Si estás molesto, por esto, yo te pido disculpas.

¿Sabes una cosa José Luis? Ya no nos queda mucho que estar en este valle de lágrimas: no lo hagamos más penoso con nuestros raquíticos problemas. Yo creo, que a ti, te gusta participar en esto... pues... ¿por qué no lo haces?. De esa manera tú serás un poco más feliz y harás también felices a màs gente.
¡¡¡Anímate hombre!!! Sin rencores José Luis, como Cristo nos enseñó.
Te espero con los brazos abiertos. Realmente siempre estás ahí.
Claro que me acuerdo de la galleta Miguel, al principio pensabamos que era imposible llegar a tocarla, luego te resulta más facil. Como todo Miguel, como todo.
Abrazos cordiales para todos. Y que te sigan mandando esos recortes de prensa tan valiosos.
No quisiera dejar en el olvido a nuestro Manuel, persona que cada vez se integra más en el blog, con gran satisfacción para todos. Él parece que se encuentra a gusto, y nosotros encantados con tenerlo, disfrutarlo y compartirlo. ¡¡Gracias Manuel!!
14 febrero 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Sí, Gerardo Ureña. Me siento a gusto en este blog, como en familia, porque además del Galatea, la Marina me dejó su impronta, a pesar de que mi larga estapa civil fué por otros derroteros muy distintos. Es para mi un honor estar entre vosotros. Saludos.
14 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...
Que los vientos nos sean propicios y disfrutemos de una plácida singladura, por la mar de este lugar, rememorando las viejas vivencias a bordo de aquel emblemático velero, que aún estando lejos de nuestro país, sigue teniendo esa fuerza de atracción que a todos nos importa, y nos hace felices en estas tertulias. Unos escribiendo las andanzas por su arboladura, cubierta y también por sus interiores, donde se fraguaban momentos buenos y otros menos buenos, otros disfrutan echando una ojeada a estas narraciones. Ruego comprensión cuando se trate de las mías.


Si Castrillon te comprendo perfectamente, cuando en tu comentario anterior te refieres al vídeo de la tragedia del desafortunado buque escuela alemán Pamir, que zozobró al sur de las islas Azores a muy pocas millas de nuestro Galatea, también a mí se me encoje el corazón y me invade la tristeza cuando veo estas imágenes o leo algunos artículos que escriben otros sobre estos temas que tanto me llenan, y aún más los que se refieren al buque que nos atañe, aunque estas vivencias sucedieron cuando éramos casi adolescentes.


Ahora ya con muchos años y con el pelo totalmente blanco, cuando se pronuncia su nombre entra una sensación agradable que recorre todo el cuerpo y pone los vellos como escarpias, es lo que a mí me sucede y sé de otros compañeros que tienen esa misma sensación, desde aquí les envío un abrazo y les digo adelante.


Me viene a la mente aquellas partidas de cartas, que jugábamos en los sollados en el suelo o en lo alto de un bidón como mesa, es más que sabido que en el Galatea no había donde sentarse que no fuese el suelo, ya que las mesas y sus bancos solo se armaban para la comida o los exámenes, esto lo hacíamos en las tardes de navegación.
Los ratos que no teníamos guardia que eran pocos, los dedicábamos al ocio o a dormir también estirados en el suelo, tomando como almohada el vientre de otro compañero, hacíamos unos entrelazados para que todos tuviéramos la cabeza apoyada en el abdomen del otro, había que ingeniárselas para estar lo más cómodo posible.

También cuando las condiciones climatológicas lo permitían, sobre todo por los Trópicos lo antes expuesto lo trasladábamos al castillo, que era nuestra mansión, aunque a veces no cabíamos todos, estábamos esperando que se hiciera el cambio de guardia, para ocupar los puestos que dejaban libres sobre todo en el chinchorro, (red de protección del palo bauprés,o sea el inclinado de proa) que era una pasada estar tumbado en dicha red, viendo la competición de los delfines por estar jugueteando con el tajamar del nuestro viejo velero.


De momento por hoy lo voy a dejar aquí, no sin antes desear lo mejor para todos, que la felicidad esté instalada para siempre en vuestros hogares, mis afectuosos saludos. Paz y Bien.
14 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...
Hola a todos. Este artículo que a continuación insertaré, no es de mi cosecha, su autor es Arturo Souto Iglesias que así lo firma, y fue publicado en "Historias de la mar", en Abril del 1983, yo sólo he transcrito la letra, ya que la foto no la admite este formato, y ya la tenemos en el apartado imágenes del Galatea.
Quiero seguir haciendo constar que este escrito me lo ha facilitado, un gran amigo, al que se lo agradezco de corazón.

Requiem para el Buque Escuela de Maniobra Galatea.
A los que hemos elegido la mar como medio de vida, y de desarrollar nuestra vocación marinera al servicio de la Armada y de la Patria, nos llena de alegría cada vez que leemos en la prensa, u oímos por la radio comentarios y artículos sobre nuestro octogenario buque-escuela Galatea.

A veces se nos forma un nudo en la garganta ante la emoción que nos embarga al oír una y otra vez su legendario nombre, mientras una lluvia de recuerdos, hechos y anécdotas vividas en él durante su larga vida marinera, discurren hoy por las emocionadas mentes de todos aquéllos que sobrevivimos y estuvimos embarcados a la sombra de sus velas, cuidándolo, mimándolo y conservándolo en actividad año tras otro, como escuela y hogar de tantas y tantas generaciones de aprendices marineros y futuros contramaestres, como lo fueron antaño la villa de Bilbao y el Nautilus y hoy el Juan Sebastián de Elcano.

Buques-escuela, buques de paz, de amistad, de unión y convivencia entre los pueblos de la tierra, sirviendo en más de una ocasión de mensajeros de la madre patria a los pueblos hermanos de América y Asia.

Sobre sus cubiertas se dieron cita centenares de españoles o sus descendientes, muchos de ellos desde lugares alejados del puerto donde recalaba, con el único fin de pisar un trozo de tierra española, y conocer por algún oriundo de su región o pueblo, las noticias y los acaecimientos habidos durante sus ausencias, produciéndose emotivas y patrióticas escenas, que hacían conmover a los hombres más duros de corazón.

La presencia del símbolo sagrado de la patria, ondeando airoso en nuestra popa, bastaba para enmudecer las gargantas de españoles, que por azares de la vida se encontraban alejados del hogar patrio.

Solo nos cabe señalar que en el Galatea, siendo aún barbilampiños, nos forjamos en hombres de mar, hombres de temple, hombres dispuestos a luchar y a enfrentarnos en todo momento contra los elementos desatados y las adversidades de la vida marinera, pero eso sí, también aprendimos a amar a la patria, a rezar y a recordar más que nunca a nuestros seres queridos, que lejos de nosotros e ignorando quizás nuestra angustiosa situación, sufrían las ausencias del hijo, del marido o del hermano.
Continúa...
16 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...

Sigue...
Pero el Galatea se nos ha muerto, desgarrado de sus bellas y legendarias vestiduras por la tajadera, la mandarria y el soplete, mientras su casco, de color blanco inmaculado, se mece agonizante sobre las tranquilas aguas de la ría ferrolana.
En su historial rezan nombres de sus comandantes, jefes y oficiales, con especial mención al llorado don Fausto Escrigas Cruz, quien durante cinco años fue su segundo comandante, y luego comandante en aquellos momentos trágicos en que daba comienzo nuestra guerra civil, cuando el Galatea navegaba hacia las islas Canarias con una dotación de 300 hombres, entre ellos 40 aspirantes de Marina.

También están los nombres de sus contramaestres de cargo y subalternos que, con su tesón, sangre fría y total entrega, le dieron soplos de vida en las legendarias singladuras por todos los mares del globo, en los que el mando depositó su confianza plena, conscientes de su valía profesional y conocimientos de la mar. Fraguaron y formaron a más de 5.000 contramaestres.

Mil novecientos ochenta y dos quedará grabado en mi corazón con el adiós al Galatea, adiós a sus jarcias, a las que nunca más subirán los gavieros, adiós a las vergas mayores, gavias, velachos y juanetes, por los que no se deslizarán los pies descalzos, ni correrá la sangre de las manos de nuestros mejores gavieros y juaneteros.

Un trozo de historia de nuestra Historia, la cinta negra en el juanete bajo mayor del que cayó mortalmente herido, mi compañero de promoción y joven juanetero, Amalio Martínez Pérez, el 28 de mayo de 1945, ha pasado al recuerdo íntimo de los pocos que le sobrevivimos. Adiós.


¡Oh! Galatea, tu eres el barco mejor,

ú te cimbreas desde la roda al timón,
las olas te agitan de Babor a Estribor,
y tus marineros cantan esta canción de amor…
Arturo Souto Iglesias
16 febrero 2013

Arminio dijo...
Miguel, Castrillon, Ureña, Manuel, gracias a vosotros y a los miles de visitantes que entran en este espacio, el Galatea recobra la vida que antes tenía. Aunque ya no surque los mares y se halle transformado de nuevo en el Glenlee, su espíritu está con sus especialistas, futuros hombres de la mar que a pesar del tiempo y la distancia, ya nunca podrán olvidar a ese velero que les dejó para siempre su impronta.

Hace algunos años se buscaba en Intenet algo sobre el Galatea y apenas se podía recuperar alguna imagen de su bella estampa, pero en la actualidad, el Galatea es seguido y admirado por multitud de personas, gracias a que ellos nunca le han olvidado.
Un saludo a todos y decirle a Miguel que su relato figura ya en el apartado de Anécdotas del Galatea y su dotación.
17 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...
Para mi sigue siendo un honor el poder acercarme este espacio, donde siempre encuentro a los tertulianos de siempre, los habituales, lejos se van quedando aquellas otras tertulias tan amenas, en las que participaba Alberto Vera Meizoso que por cierto dejó huella entre nosotros, y otros muchos, un largo etc. Algunos nos acompañaron durante varias jornadas, otros hicieron una visita breve, pero gracias a todos ellos por participar, pueden tener la completa seguridad, de que su participación fue muy valiosa, que los recordaremos siempre, que les seguimos esperando por si deciden volver, para nosotros sería un placer contar con ellos de nuevo.

Recortes de prensa. Anecdotario Marinero
La comunión del Atlántico.

A veces algún suceso fuera de lo normal nos estremece y deja huella perenne. No importa que el tiempo, en su inevitable transcurso, intente borrar los hechos. Siempre estará en nuestras mentes, e irrumpirá -como en realidad ocurre- a través del pensamiento en cualquier circunstancia, y de forma inesperada.

Esto es lo que nos sucede a todos los que formamos parte de aquella inolvidable dotación del Buque Escuela Galatea en los años cincuenta. Navegábamos por el Trópico, rumbo a poniente, impulsados por un grato alisio que aquella mañana de un domingo había caído del todo, hasta el punto que el aparejo gualdrapeaba perezosamente y prácticamente caía a telón.

El capellán celebraba el Santo Sacrificio en cubierta. En el momento de la Consagración, tras las palabras que convierten el pan en el Cuerpo de Cristo, el sacerdote puso la sagrada forma sobre el paño que cubría el altar, y en ese momento, una tenue brisa, hija del alisio, pero lo suficientemente fuerte para llevar en sus alas a Jesucristo Dios, le tomó en su seno y suavemente, con majestuosidad y divina sencillez, depositó la Hostia Consagrada en las tranquilas aguas de nuestro padre el Atlántico.

Pero en ese instante el viento cargó con algo más de fuerza, hinchando las velas y obligando a avantear al buque, a la vez que a ras de mar se produjo una blanca espuma, precisamente en el punto del Divino Impacto, cual encaje tejido por las manos de los ángeles, que hizo desaparecer de nuestra vista al Dios Marinero.

Al cabo de pocos minutos cayó de nuevo y desapareció la espuma de la mar, como si tras haber comulgado, hubiera dado gracias al Altísimo cubierto de aquella alba capa para concentrarse mejor en su oración de gracias.
Mientras todo esto ocurría – dos o tres minutos – unas cuantas gaviotas, arriesgadas mar adentro, parecía trenzar con los blancos gallardetes de sus alas las corcheas y compases de una aleluya como de gratitud por esta comunión del Atlántico de manos de un buque español.

J. L. T. Sigue siendo de la misma procedencia. Gracias amigo.

Por hoy es todo, que disfruten del día y no olviden de ser felices, saludos para todos. Paz y Bien. 
19 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...
A ver, compañeros de esta virtual navegación, hace ya un buen rato que tocó diana, y aun no os habéis decidido a subir a cubierta, bien sabéis que queda mucho por hacer, yo por mi parte hare todo lo que esté en mi mano, pero continuo mirando a la escotilla esperando vuestra ansiada presencia, espero que no se demore en exceso, entre todos hacemos un equipo y somos necesarios. "Contra pereza diligencia" .

¿Qué será del "Galatea"? A.B.C. Publicaba esta nota el día 12-3-92

Anunciaba recientemente la subasta de una reliquia marítimo-histórica; el velero buque escuela que precedió al Juan Sebastián Elcano. Este triste final demuestra la inoperancia del Patronato para la conservación del Patrimonio Marítimo de España existente en Sevilla, bajo cuya protección se puso el Buque, cuyo casco traje desde el Ferrol con no poco riesgo personal. ¿Sirvieron de algo tantos esfuerzos? Cuando ya parece todo perdido, el Club de prensa de El Ferrol anuncia que los trabajadores de la E, N. Bazán y Astano se han ofrecido a trabajar gratis para salvar el Galatea.
También la milicia Universitaria, a la que pertenecen muchos ingenieros navales, estudia la posibilidad de hacerse cargo del salvamento del buque, al menos para conservar su superestructura y arboladura en cemento. Pero cuando vean la luz estas líneas. ¿Cómo estará el Galatea?

No puedo terminar sin expresar como socio la esperanza de que la Liga Naval Española, contando como cuenta con una junta de gobierno que encabeza el duque de Maura, descendiente directo del presidente Antonio Maura, que tanto hizo por la de España, no arriará la bandera que izó el viejo Galatea .—Almirante Ignacio Martel.


Castrillon ha vuelto a sus andadas, por esas tierras castellanas, no hay forma de tenerlo estable en su destino de toldilla, después se quejará de que hacemos conatos de sublevación, y digo yo, alguien tendrá que mantener el orden a bordo, de no ser así tendríamos que asumir la marina de Pancho Villa, que debió ser muy divertida, nosotros preferimos disciplina pero no muy férrea.

Puede que últimamente me esté excediendo, con estos recortes de prensa, quizás sea demasiado pesado, creo que de momento voy a ralentizar estas publicaciones, ya que son un tanto antiguas, y deben de estar más que leídas.
Deseando una buena calidad de vida, a todas las personas que de cualquier forma estén cerca de estas líneas, saludos para todos. Paz y Bien.
20 febrero 2013

Anónimo dijo...
¡Hola! Leyendo "Madera de héroe" (Miguel Delibes) a menudo encontré la palabra "abisinio" y, gracias a su blog aprendí lo que ningún diccionario me había divulgado.
Se trata de ¡esa gorra!, también conocido como "El lepanto". ¡Asi se aprende su idioma!
Y ¿de veleros? El primero de junio haré un corto viaje con el "Stad Amsterdam", velero Holandés de tres palos, por priméra vez iré en un velero mayor. Gracias por su blog, que les vaya bien. Pablo El Flamenco, de Bruselas y Breda
21 febrero 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Tal vez no sea yo la persona indicada para dar la respuesta a ese interesante comentario de Pablo el Flamenco, de Bruselas y Breda. Si me atrevo ha hacerlo es porque comencé con la mención al abisinio, por creer erróneamente que fue una efímera prenda de cabeza, pero totalmente diferente al LEPANTO, pues éste forma parte aún del uniforme de paseo y el abisinio era parte del de faena. De formas totalmente diferentes.
Gracias por mencionar a Don Miguel Delibes, que un lejano día formó parte de nuestra Armada y además, es uno de mis escritores favoritos.
21 febrero 2013

Arminio dijo...
En primer lugar, no desanimar a Miguel por su labor de investigador, pues es el principal cometido de este blog y cualquier cosa sobre el Galatea se añadirá a la página donde deba estar, ya sea en este blog o en el de "relatos del buque escuela Galatea"
Después agradecer a Manuel su estado siempre vigilante y ojo avizor de los que ocurre en el blog, que como se ha dicho muchas veces es de todos y para todos. Decirle que siempre es el más indicado para responder, pues también estuvo en la Armada igual que nosotros y conoce a la prefección sus intrincados laberintos, muchas veces difíciles para la gente de tierra adentro.

A Pablo, de Bruselas darle la bienvenida a esta página web y decirle que la recomiende en el páis donde vive, pues el Galatea necesita ser conocido también fuera de España.

También desearle que disfrute en su viaje en el velero y cuando esté navegando que se acuerde de nosotros, que ya hace mucho que no lo hacemos y daríamos cualquier cosa por porder acompañarle.

En cuanto al Lepanto, como bien ha dicho Manuel, no es el abisinio, el Lepanto lo puede ver a la derecha del blog arriba donde hay dos fotos con sus respectivas cintas, también en la primera página de Imágenes del Buque Escuela Galatea está el Lepanto. El abisino es de tela y muy parecido a una gorra, en nada se parece a la otra prenda.

De todas formas intentaré conseguir una foto de un abisinio de la Armada y colocarlo junto a los Lepantos.
Un saludo a todos y buena proa.
21 febrero 2013

Castrillon dijo...
Hola a todos, aunque no aparezca más a menudo por estos agradables lugares, no creáis que no visito estas páginas, lo que pasa es que me encuentro en Madrid y no dispongo de un ordenador común, este es uno de esos que, tienen otro sistema de trabajo, y tengo que mandar estos escasos comentarios a través de correo al ordenanza de segunda Miguel, para que lo publique al cual le estoy agradecido.

Bien, vamos a continuar con esa prenda tan pequeñuela pero muy útil de vestir, "el Abisinio". Esta prenda fue un gorro con orejeras de lana de color azul, y que formaba parte del vestuario de la Armada tiempos atrás, pero nunca fue de tela, ni tenia visera, se calaba muy bien en nuestras cabezas y con las orejeras nos tapaba las orejas cuando en las navegaciones de mucho frío teníamos que usarlo.

Yo, en una fotografía que le mande a Arminio, en la que estoy a bordo de un dragaminas, se me ve perfectamente con él puesto,
Resumiendo, es un gorro de lana azul, que tenía unas orejeras que se recogían hacia arriba y se abrochaba por medio de un botón.
Sin más recibir todo un muy fuerte abrazo.
22 febrero 2013

Arminio dijo...
Buenos días a todos, espero que en esta mañana de navegación el tiempo sea apacible, pero algo fresco para alegrar el velero en su trayectoria, pues la calma chicha y la mar de fondo nos son buenos compañeros de un buque de vela.
He puesto algunas fotos nuevas, una del Galatea en el año 1931, es un recorte de periódico. También he puesto algunas con traje de faena y abisinio para que los lectores puedan ver la prenda, también la de Castrillon en el dragaminas, aunque no se distigue el detalle del abisinio de tela, si se ve a nuestro comandante con él puesto.


También he puesto unas fotos mías en el año 1974, donde se me ve con el abisinio nuevo, que creo que lo llamaban así por la costumbre pero ya nada se parecía al de antes, pues solo tenía visera y barbuquejo. Las fotos las podéis ver en "Imágenes del Buque Escuela Galatea IV".

Bueno he estado estos días algo entretenido pues debido a un fallo de Bloger se habían descolocado las fotos del blog y he tenido que colocarlas de nuevo una a una.
Un saludo a todos.
22 febrero 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Curiosidades del Galatea y mi último permiso en La Marina Española.
Este relato que voy a plasmar en este bendito blog, no tengo claro en que viaje se produjo, pero si tengo la certeza en mi memoria, que Castrillón estaba a bordo.
Así pues, él podrá poner esa luz, que me es negada, por mi ya empobrecida memoria.
Embarcó una promoción de buzos; creo recordar que la componían seis marinos y un sargento, del cual recibían las órdenes todos los componentes de este pequeño grupo.
No tenían nada que ver con nosotros, el único contacto personal que pudiéramos tener en mayor o menor medida, era el de la amistad, que como siempre, más con unos que con otros pueda nacer, cuando de una manera u otra se ha de convivir.

Supongo que nuestros mandos de la Armada, entendieron que estos hombres deberían hacer un viaje en el Galatea, y así se hizo. Yo nunca más recuerdo otra promoción de buzos.
Bien, el tema que me gustaría destacar, es que eran corpulentos y atléticos muchachos.
La gran mayoria de nosotros, a su lado, parecíamos alfeñiques.
Mas, ete aquí, que estos corpulentos y bien formados muchachos, cuando nos hicimos a la mar, parecían lampazos arrastrando sus corpulencias por los sollados de popa. No fueron hombres, hasta que no pasaron la "purga" que otrora tuvimos que pasar nosotros. En cambio, tuvieron otras ventajas que a las dotaciones del Galatea, nos fueron negadas.

No tenían guardias de mar, ni estaban obligados a formar, sólamente recibían órdenes de su sargento, y este andaba por la camareta de suboficiales, hasta que se le pasó la "tranca".
Después, todo se normalizó, tuvieron sus clases, que como queda dicho, las daba su más directo mando, y así, hasta que rendimos viaje en Ferrol.
Dejararon un grato recuerdo, al menos esta es mi opinión, y fueron buenos compañeros. De nosotros también se llevaron camaradería, comprensión y ayuda en los momentos menos buenos.

Miguel, a mí sí que me gusta leer tus recortes de prensa, en ningún momento me son desagradables, todo lo contrario Miguel. Yo entiendo que es una gran suerte tener un camarada con gran documentación, de la que poder disfrutar. Por consiguiente y democraticamente hablando, yo voto sí a los recortes de prensa de Miguel. El resto está en tus manos.
A las 20 horas del día de ayer, miro mi correo y tengo uno de Arminio que dice, sorpresa. Ciertamente me sorprendiste gratamente, tanto, que tú no te lo puedes imaginar. Sorpresa por sorpresa Arminio. Hay una película que lleva por título, "El cartero siempre llama dos veces". Los servicios de correos, son mucho más lentos que los correos electrónicos, es por este motivo que te rogaría permanecieras ojo avizor y atento a la segunda llamada del cartero. Continúa...
22 febrero 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Sigue...
Los coros y danzas de las Habaneras de Torre Vieja.
Los solía llevar La Fragata Sarmiento de Gamboa. En Torre Vieja teníamos que fondear, llevar a los Coros a tierra, y a los francos de paseo. Vamos, que tienes muchísima actividad como patrón de botes.
Como quiera que lo de las Habaneras, se producía en verano, siempre andábamos excasos de dotacion, ya que la mitad andaba de permiso.
Cuando llegamos a Torre Vieja, mi brigada estaba de retén; salí de paseo y me regresé al barco pasadas las doce de la noche, puede que fueran la 01´30 horas, tal vez las 02 horas de la madrugada.

Al llegar a bordo me comunican, que siendo el cabo de retén, tengo que dirigir el baldeo de las 04 de la mañana. Monto en cólera, pues se me pudo comunicar antes de salir de paseo, con el fin de poder valorar, si salir a tierra o quedarme a bordo.
No se me dice nada, y me pillan en "pelota picada". Yo sabía que al siguiente día, lo tendría movidito, y movidito lo tuve. El cabo de escuadra me hace entrega de la lista de marineros que tengo que llamar para baldear.
Me dirijo a mi taquilla, me cambio de ropa y me quedo conversando con el cabo 1º de Infanteria de Marina Gálvez. ¿Para que me tenía que acostar, si a no tardar nada tenía baldeo.?

Termino el baldeo con el tiempo justo para cambiar el gris por el blanco, y entro de guardia como patrón de botes. Ese día no paré, Coros, Francos y algún que otro civil, que debía recoger en tiera y llevar a bordo. El ajetreo era constante, fue un no parar. Continuamente llevaba dos botes más a remolque.
Fueron muchas horas sin dormir, y casi sin comer; suerte que mi mecánico motorista (un tal Bartolo) estaba muy pendiente de que no me durmiera, pero el sueño me vencía, yo hacía grandes esfuerzos para no dejarme caer en los brazos de Morfeo, pero este me podía. Continúa...
22 febrero 2013

Gerado Ureña Massa dijo...
Sigue...
Estábamos arranchando el barco para salir a la mar, era el atardecer de ese día, todos los botes habían sido izados, solo quedaba en el agua el de motor.
En tierra sólamente estaba el comandante Don José Mª de la Guardia y Oya, Capitán de fragata, tres galones de catorce y el superior formando coca. Tenía que ir a recogerlo.
El cabo cubierta era el cabo primera de maniobras Mariano, hombre muy corpulento, capaz de tumbar un toro de un puñetazo, natural de Murcia, muy noble y gran compañero. Le digo -"Mariano si no te importa, podrías ir tú a por el comandante, yo me voy durmiendo con la caña entre las piernas, estoy que me caigo; yo me quedo a bordo y termino tu trabajo. -"Claro que sí, me dice Mariano, no te preocupes, no te preocupes, yo recojo al comandante. Dicho y hecho.

Hacía unos pocos días , que habia embarcado un teniente de navío, que por cierto, duró poco tiempo a bordo, pero fue suficiente para tratar de amargarme, más no lo consiguió, "voto a brios". Este oficial pregunta por el cabo Mariano, yo le digo que fue a recoger al comandante, el hombre se encoleriza y me pregunta ¿por que?. Se lo explico, (pensando que no tenía más importancia) y le digo que llevo más de venticuatro horas sin dormir.
No me sirvió de nada. Me preguntó si pensaba quedarme en la Marina, le respondi que no. -¿Cuándo piensas marchar de permiso?, me dice. -Mañana, cuando lleguemos a Cartagena,-le respodí. -ya lo veremos, me dijo.
Llegó Mariano con el comandante, izamos el bote y nos hicimos a la mar rumbo a Cartagena.

El cabo segunda amanuense era José Manuel Parada. Todo lo que yo pudiera decir de Parada sería poco, como profesional, único, como compañero, ejemplar. Parada era, o es uno de esos hombres que tanta falta hacen en el mundo.
Le comento lo que me había sucedido con el susodicho oficial, y me dice. -El pasaporte ya lo tienes hecho, como yo no tengo por que saber nada de lo que te ha pasado, te lo voy a dar ahora mismo, de tal manera, mañana por la mañana sales de permiso, cuando regreses de tus vacaciones ya veremos lo que pasa. Parada me dió el pasaporte y así lo hice, era mi último permiso yo me licenciaba en Diciembre de ese año. Cuando regresé, este oficial ya no estaba en el Gamboa.
En mis cuatro años de Marina, he tenido de todo, buenas gentes y resentidos, este oscuro personaje debía ser de los que les gustaba flotar como el aceite.

Miguel, atento, no bajes la guardia, El Cartero siempre llama dos veces.
¿Como estás Manuel?. ¿Gran jefe, que tal las vacaciones? A todos un fuerte abrazo.
22 febrero 2013

Castrillon y Miguel Gómez dijo...
Hola Arminio, jajajajajajajajaaaa, como te dije otras vecesssss, el abisinio, no era de tela, sino que de lana, nosotros jamás hemos usado esa gorra de tela, en donde, estoy sentado en el puente, estoy con un abisinio de color azul oscuro de lana, como tiene que ser, pero repito, nunca, conocí uno de tela, esas prendas de tela son muy posterior, ya era yo brigada o subteniente.
Bueno, con esta aclaración doy por finalizado esta exposición del abisinio,.

!! UREÑAAAAAAA¡¡ ¿ dónde estássss? te estamos esperando, lo mismo que a los demás. Recibir todos un muy fuerte abrazooooo.
Aprovecho el envío de estas líneas de Castrillon, para hacer saber que estoy totalmente de acuerdo con él, en lo referente al tan sonado abisinio, en una foto reciente de este blog, que pertenece a Miguel Delibes se puede observar, aunque creo que no es exactamente igual al que yo tuve, pero sí muy similar.

El que nosotros usábamos al desplegar las orejeras cubría toda la frente y las orejas, se abrochaba bajo la barbilla mediante un cierre metálico a presión, igual al plegarlo y cerrar las orejeras en lo alto de la cabeza, quedaba un doble, como bien dice Castrillon era de punto de lana azul marino.
Ya comenté anteriormente que esta prenda era muy apreciada por la gente de la mar, me refiero a los pescadores, a los marineros de reemplazo, que cuando llegaba su día de licenciamiento, nos ofrecían todo su vestuario menos el chaquetón, el suéter azul de cuello alto y el tan mencionado abisinio, porque estas prendas de vestir les eran muy útiles en sus faenas en la mar, esto nos lo ofrecían a los que nos quedábamos en la Armada porque nuestro compromiso con ella era de cuatro años.

Al final de esos cuatro años el vestuario se hacía un tanto corto, en el caso de permanecer en la Armada, daban otro vestuario completo.
Por motivos ajenos a mi voluntad, me ha sido imposible insertar este escrito antes, ya que Castrillon reclamaba la presencia de Ureña, y ahora ya está aquí antes de ser enviado este, ha llegado y como de costumbre muy bien llegado, Gerardo Ureña tu sí que eres grande, y tus comentarios son muy deseados en este espacio, al menos para mí, que bien debéis de saber tanto tú como Castrillon, que sois mi norte, mi rumbo a seguir.
Mis deseos de felicidad, en definitiva de bien estar para todos. Saludos Paz y Bien.
22 febrero 2013


Manuel Carrasco Rubio dijo...
Gerardo me pregunta: ¿Como estás Manuel?. Pues por la hora que es, estoy de guardia de mar y ojo avizor. Gracias.
Sí, como dicen Miguel y Castrillón, el abisinio no era de tela, sino de un tejido de punto que supongo de lana. Pero, la verdad, a mi me parecía horroroso. Coservo algunas fotos portándolo, pero en el CIM de San Fernando, después no lo vi nunca más.Buenas madrugadas a todos.   

23 febrero 2013

Arminio dijo...
En estos últimos días me he sentado a pensar de las satisfacciones de las pequeñas victorias que me ha regalado la lucha diaria, esas pequeñas batallas a las que todos nos enfrentamos, la mayoría de las veces con temor y falta de confianza en nuestros atributos y nuestras posibilidades de lograr ganarlas, pero que cuando nos enfrentamos a ellas e iniciamos el camino dispuestos a ofrecer un buen combate, nos damos cuenta de que nuestros temores en todo momento siempre fueron mucho mayores que el reto en si, y nos asombra la cantidad de tiempo que perdimos por el miedo que nos paralizaba a entrar en la batalla.
No es que no hacemos las cosas porque son difíciles, las hacemos difíciles cuando no lo intentamos Pero ya estoy de nuevo intentando compartir reflexiones, lo cual no es el objetivo de esta entrada, lo que deseo expresar hoy es: ¡Gracias!.

Gracias a todos por esas palabras realmente agradables de apoyo y simpatía que me han dejado tanto en los comentarios del blog, como a través de mi correo electrónico e incluso por algunas llamadas. ¡Muchas Gracias!, Gracias por el estimulo, por la motivación y el entusiasmo que crece en mi con cada uno de estos gestos, por darme la inmensa satisfacción de sentir, que de alguna manera nuestros actos, escritos y muestras de afecto, pueden aportar reflexiones gratas, inspiración quizás, y una que otra sonrisa de esas que nos estimula y nos alegra el día. ¡Muchas Gracias!.
Por esto hoy celebro, por esto quiero compartir con todos ustedes la carta de un amigo, como una pequeña muestra y en agradecimiento de esos invalorables estímulos que he recibido, la carta de una persona carismática, de un profesionalismo y una calidad humana que lo han hecho digno merecedor de la admiración de todos quienes hemos tenido alguna vez la oportunidad de estar, hablar o simplemente saber que está ahí. Y yo no solo tuve ese privilegio, sino más aún el haber sido considerado como uno de sus muchos “amigos” de grato compartir, entrañable amistad, camaradería y exitosos logros en diferentes proyectos.

El nombre de este gran amigo es Gerardo Ureña Massa , que junto con otras grandes personas que he tenido la suerte y el privilegio de conocer, y de las que aquí no menciono sus virtudes, pues son muchas y ellos ya lo saben, hacen que asomarse cada día a este portillo, te llene de fuerzas, emoción y deseos de seguir adelante en un proyecto que sin ellos no hubiese sido posible.
Y como el cartero siempre llama dos veces, como dice Ureña, esta mañana ha llamado con un presente, que me recuerda el gran corazón de los valencianos, al menos de los que he conocido. Y casualidades de la vida, esta mañana muy temprano, comentaba lo que significaba “estar a la luna de Valencia”, y de Valencia no llegó la luna pero si algo de nuestro compañero que al menos para mi es más importante. Un saludo a todos y especialmente a ti Gerardo.
25 febrero 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Aquellos viejos fantasmas del Galatea, hoy son un puñado de galateanos, enamorados de su barco hasta los tuétanos.
¿Por qué le doy este titulo? Para los que piensan y creen en los relatos llenos de increibles misterios sensacionalistas, la primera parte del encabezamiento, les viene como anillo al dedo. Para los que creemos en Dios, esta será...otra historia.
Si mi memoria no me abandona, hace un año que por ventura de Dios, di con vosotros. Siempre pensé y manifesté, que este invento de la comunicación moderna, no era para mi. El menor de mis hijos, José Luis, se empeñó en enseñarme cuatro reglas básicas, y empecé a practicar tímidamente. Había algo que ocupaba mi mayor prioridad ¡El Galatea!. Comencé a buscar, empapándome de todo lo que pudiera ver relacionado con el velero.

Para mi, la palabra blog y otros tecnicismos al uso, me sonaban a "paparruchas". Un, sin duda, feliz día, dí con vosotros. Leí lo de mi paisano el sastre de Valencia, y me entraron unas enormes ganas de entrar y contactar. No me determinaba a hacerlo, siempre estaban los miedos que me tenían bloqueado. Lo solía comentar con mi hijo, hasta que un día me dijo "Lánzate sin miedo.
Hoy, cuando he leido el escrito de Arminio cuando dice "No es que no hacemos las cosas porque son difíciles, las hacemos difíciles cuando no lo intentamos". No he podido por menos que esbozar una sonrrisa, acordándome de mis gruesas cadenas, y mis ridículos temores.
Un determinante día me decido y escribo, escribo a José Maria Castrillón Mesa, y me sorprendió otra persona diferente que dijo llamarse Miguel Gómez Ruiz (estos hechos ya los narré en este blog) pero no importa, los vuelvo a comentar. Le hice saber que me extrañaba no ser atendido por la persona a la que me dirigí, y Miguel me contestó que estaba muy ocupado, buscando la dirección del sastre. ¿-?

Ese día empezó todo, por que Dios así lo quiso, y hoy felizmente estoy exultante de satisfacción por haberos conocido, y en algunos casos, vuelto a encontrar.
Arminio, quiero decirte algo, que de verdad me agradaría que entendierais todos. En ningún momento Arminio, esto ha sido para mi una molestia, mas al contrario, una gran satisfacción. Conoceros a vosotros, junto con mi familia, me ha llenado de inmensos placeres, alegrias sin par, y he vuelto a tener ilusiones. Continúa...
27 febrero 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Sigue...Volver a vivir aquellos lejanos tiempos, es, pues eso, ¡volver a vivir!.
Dicen que los caminos de Dios son inescrutables. Dios sabrá por que lo ha hecho, y, ¿por qué ahora?. Yo solo quiero que tengais un recuerdo de esta Bendita Tierra a la que quiero sin reservas, y siempre llevo en mi corazón. Y que a través de esta nadería os acordéis de vuestro amigo Gerardo.
A mí también me agradaría conocerte en el Galatea. Solo Dios sabe, ¿por qué ha sido ahora? Si seréis estupendos, e inigualables personas, que todo aquel que asoma por el blog del Galatea, se le da la mano y se le invita a embarcar como uno más de los componentes de esta sin par dotación. Así es como yo lo veo y así me lo parece.

¡Compañeros y amigos, si alguien tiene que dar las gracias de algo, ese alguien soy yo por tener la suerte de conoceros, y por estar ahí.!
Miguel, tu modestia te engrandece. Ser tu norte sería para mí un honor que no merezco.
Ese don lo dejo para Castrillón; por edad, graduación y sapienza, es el que está más capacitado para ser el norte de todos nosotros.
Ser tu amigo colma todas mis ambiciones. Una vez más gracias Miguel.
Gran Jefe, ya nos avisarás cuando regreses a tu Asturias Patria Querida. Mientras esto sucede, recibe un cordial saludo de estas Benditas Tierras Valencianas.

Manuel, no descuides la guardia. Continúa ojo avizor. Eres un estupendo artillero, y de haber seguido en la Armada, estoy seguro que habrias llegado a ser el Condestable de Cargo del Crucero Canarias, o el Galicia. Buena guardia Manuel.
Jose Luis Martínez, ¿no te animas?. Bueno José Luis, tú mismo.
Amigos, ¡¡¡Ya estamos en fallas!!!.
Hasta el 20 de Marzo, aquí no se para. Valencia esta preciosa, y más que se va a poner.
¿Alguien se anima?. Las Fallas son únicas. Amigos mios, un abrazo a todos.
27 febrero 2013
 
Castrillon dijo...
Hola a todosssss, no creáis que os he olvidado! nooo¡ lo que pasa es que no tengo el ordenador común, para poder desenvolverme con más soltura, este tiene otro sistema más complicado para mí.
Bueno Ureña, paso a contestarte sobre si me acuerdo de los buzos a bordo del Galatea, ¡¡¡ claro que lo recuerdo !!! en particular me acuerdo de uno de ellos llamado Felix Muñoz. Era natural de Tetuán, si no me falla la memoria.
Este era muy alto y muy moreno, en sus ratos libres nos divertía con unos trucos de magia, no es que fuera muy bueno en esta modalidad, pero nos divertía mucho.

Un día, sábado, día de hacer algo en la cubierta después de la Oración. Para nuestro entretenimiento, Félix se vistió de Frac y con sombrero de copa, hecho con lona y pintado de negro. Hacía de violinista, pero claro, no tenia violín, así que cogió un palo de brus y otro que tenía un filástica de un extremo a otro, a modo de hacer tocar el violín que era el palo de brus. 
Claro está, que era imposible hacer tocar eso que hacía de violín, pero, en el lugar donde "daba el concierto" estaba rodeado de bandera del código internacional, con el fin tener un fondo un poco decente. Detrás de estas banderas se encontraba otro compañero con una Armónica para tocar cuando el actor se pusiera a usar el violín y dar su concierto pero, hubo muy mala sincronización. El que estaba detrás de las banderas con la armónica no veía al músico, ni éste al de la armónica, cuando el músico intentaba, hacer sonar "el violín" el de la armónica al no ver nada, no tocaba, y el violinista rápidamente dejaba caer los brazos, en ese mismo momento empezaba a tocar la armónica. 

Rápidamente volvía el violinista a poner sus palos en acción para que pareciera que era él quien tocaba, pero la mala suerte volvía, en ese momento paraba la armónica de tocar, así un buen rato en el que fue imposible que coincidieran. El resultado fue, que todos nosotros incluidos los jefes, nos partíamos de risa, viendo la cara que ponía el que hacía de violinista, o sea Félix Muñoz. El no sabía que hacer, al final se rindió y tiro todo, y salió a la vista el que tenía que dar la música con la Armónica al "violín" , lo que parecía un fracaso fue lo que más nos gusto y lo que más éxito tuvo.

!!Claro Ureña que me acuerdo de todos, este Félix Muñoz tiene un nieto en Mar de la Plata en Argentina, ya pregunto una vez en el antiguo blog si alguien conocía a su abuelo que estuvo de buzo en el Galatea y que se llama Félix Muñoz ,yo no le conteste por qué no pude.
Bueno, Ureña, veo que no te falla la memoria, eres genial. Sin más recibir un muy cordial saludo a todos
27 febrero 2013


Manuel Carrasco Rubio dijo...
Saludos a todos. Pero respondo más en particular a Gerardo Ureña, poruqe me alude pocas líneas más arriba y porque me pasó algo parecido a lo suyo: Aunque estaba en relación con la informática desde 1967, era un reaccionario empedernido hasta el año pasado, pero no voy a entrar en detalles para no aburriros.
Conmigo estaba un entralable de Burjasot, "millor poble del mond", como él decía. Muy cerquita de Valencia. Allí lo visité hace muchossss años.
En cuanto a las Fallas: Una noche estaba por televisión viendo la Cremá, y me entró una gran tristeza ver quemar tanta belleza, pero no se porqué, pero me sentí más español que nunca.
Algo parecido a aquello que alguien dijo, después de presenciar la crucial derrota de la Infantería Española:

Y no es que yo lo decida,
sino que el tiempo demande,
en Rocroi la ví vencida
y me pareció más grande.


Nosotros somos de alma marinera, pero no creo que importe una mención de respeto a aquellos infantes. Sí, con la polvora me encontraba a gusto, como artillero la utilicé en numerosas ocasiones. Seguiré el consejo, seguiré "ojo avizor" mientras pueda. Hasta la próxima.
27 febrero 2013

Miguel Gómez dijo...
En estos días la actividad en esta virtual singladura es óptima, casi difícil hacerse un pequeño hueco, en el castillo para poder acomodarse, pero con buena voluntad es más que sabido que todos cabemos sobradamente, lo importante es seguir con nuestros comentarios. 
Si amigos, el retroceder la mente a aquellas vivencias en aquel viejo velero, es transportarnos a nuestras primeras juventudes, que ahora con el paso de los años lo recordamos con cierta nostalgia, creo que está más que justificada, ya que el compañerismo que allí se cultivaba difícilmente se puede encontrar en la vida, de ahí que aún perduren muchas amistades después de tantos años.

Cuando alguno de ellos se va, haciendo su último viaje, sientes que algo tuyo se marcha, como si se tratara de un familiar cercano, y es que el nombre del GALATEA une de una forma férrea a los que se cobijaron entre sus cuadernas.
Aquel viejo cascaron que circunvaló el mundo cuatro veces y dobló el Cabo de Hornos en dieciséis ocasiones, tiene una magia especial para unir a sus ex-navegantes y eso está muy claro ya que lo estamos viviendo actualmente y me alegra que esto suceda de esta forma. Bendita sea esa nostalgia y que siga por mucho tiempo para disfrute de todos.

En estos días en los que las inclemencias atmosféricas son bastante acusadas por la parte baja del termómetro, me viene a la mente aquellas noches de invierno navegando por la zona de Finisterre, capeando algún temporal que por esas latitudes eran muy frecuentes y muy extensos en el tiempo de duración.
Aquellas guardias reforzadas de seis horas, descalzos totalmente mojados con un frío intensísimo, el viento huracanado que parecía un cuchillo cuando te daba en la cara, grandes escoras, y por ende había que permanecer todo el tiempo en cubierta y no había ningún tipo de refugio, también nuestros estómagos protestaban de forma constante pidiendo algo de alimento que no podíamos satisfacer ni mínimamente.

A esto había que sumarle que a la hora de descansar, bueno de descanso nada ya que en esas circunstancias era imposible, lo más seguro era que estuviera el coy colchoneta y manta mojados, por haber entrado agua en el sollado, sobre todo el de popa, que parecía que estaba maldito en estas circunstancias.
El descanso pues, consistía en que estábamos cobijados del frio exterior, pero seguíamos dando tumbos en el interior y pendientes de una llamada general para hacer alguna maniobra, pero aun así prevalecen los buenos momentos sobre todo esto.Afectuosos saludos para todos los que de cualquier forma hacen posible que este blog siga avanzando cada día. Verde clara.
Paz y Bien. 
28 febrero 2013
  
Arminio dijo...
Buena jornada a todos, espero que el día sea lo más apacible que nuestro navegar se merece y la bonanza y nuestra proa, siga avante con una singladura sin novedades que dificulten nuestro viento fresco por la aleta de babor.
Para novedades, las que han surgido estos días. Os las cuento a vosotros, que ya creo que las sabéis, a nuestros seguidores y a todos los que tienen a bien asomarse a esta espectacular navegación del Galatea, ya que el velero desde hace unos años a vuelto a navegar de nuevo.

Después de más de tres meses en los que se ha empezado a recabar datos para la confección de la imágen que encabeza esta entrada, hemos podido ver su espectacular terminación gracias a Manuel García García. Podéis ampliarla hasta el máximo que os permita el ordenador y veréis los detalles de la pintura. También podíes ir al blog "Relatos del Buque Escuela Galatea" y admirar en la página "blanco y gris sobre azul de mar" todas las pinturas de este mágnífico retratista de buques y de todo lo que se le ponga a ojo.

Gracias a las averiguaciones para la realización de la obra, se han averiguado datos, como la ubicación de la chimenea del Galatea, llamada "Mambrú", la línea de flotación y su color, la salida de humos de la cocina y como no, el dato más importante y que todos desconocíamos, la baja del Galatea.

De todos estos pormenores se está confeccionando una entrada para este blog donde se detallarán todas las averiguaciones.

En cuanto a la "baja del velero, se ha podido saber que lamentablemente no se le dió de baja con los honores de cualquier buque de la Armada, sino que pasó de ser buque escuela, a ser pontón estático, edificio escuela y tristemente una especie de gabarra denominada YCFN–11.
Por lo tanto, al fin se pudo conocer la fecha de baja en la Armada y se supo que no murió como Galatea, sino como Buque Cuartel a Flote.

El documento es una Orden Ministerial Delegada con el número 59 procedente del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada. Por dicha Orden causó baja en la Armada el Buque Cuartel a Flote YCFN-11 ( ex Galatea ) ( Tren Naval ).

Por lo tanto El Buque Cuartel a Flote “YCFN-11” (ex Galatea) causó baja de la lista de unidades del Tren Naval el día 30 de diciembre de 1.982.
Este dato ya lo he actualizado en la Wikipendia y he aportado una fotos con las cintas de Lepanto del velero y otra foto en color hecha por mí en 1975.
Un saludo a todos.
03 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...

Sí, ya he visto en la Wikipedia la foto de 1975 y las cintas de lepanto. Tambien he leido el texto. Muy completo.
Yo conocí esas cintas de lepanto, pero no las usé, pues los tres meses que estuve en el barco en el llamado periodo de ambientación, nosotros continuabamos con la de "especialista". La de galatea era para la dotación y la de escuela de maniobra para los alumnos de esa especialidad.
03 marzo 2013

Anónimo dijo...

Un cordial saludo a todos los que hacéis que la llama del "Galatea" no se extinga, y para mi ha sido un honor pintaros el buque. Que navegue muchos años, auqnue sea con bandera inglesa. Un abrazo. Manolo Garcia Barcelona.
Disculpad si puse "Anónimo", pero es que a mi se me dan mejor los pinceles, la lupa, medir al milímetro cada espacio... y paciencia para hacerlos y no estoy muy ducho en esto de Internet. He visto que me salen varias opciones en "Seleccionar perfil". No se que clave hay que poner, asi que puse Anónimo. Lo dicho. Manolo.
03 marzo 2013

Arminio dijo...

Gracias a todos, a tí Manuel Carrasco por estar siempre ojo avizor y ser testigo y colaborador inestimable de este tu blog.
También a Manuel García, pongo los apellidos para distinguiros pues sois tocayos, como bien dice Manuel.
Gracias a Manuel, este blog está de una novedad que no nos la podemos creer. Gracias otra vez y para la próxima que esperamos que sea en breve, cuando abras el desplegable, encima de anónimo pone : nombre/ URL, si picas ahí te sale un recuadro y pones tu nombre, pero eso no importa en el texto lo puedes poner. Ah, corrijo lo del enlace.
Un saludo a todos. Ya tengo hecha la entrada para este blog de la condfección y las averiguaciones de la pintura. Ya se pondrá cuando se permita.
03 marzo 2013
Manuel Carrasco Rubio dijo...
Pues nada tocayo, que el Galatea siga navegando aunque sea virtualmente y que nosotros sigamos manteniendo este punto de encuentro. Abrazos.
03 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Cosas sueltas, pequeñas curiosidades y recuerdos de un lejano pasado.
Navegando rumbo a Pernambuco tuvimos unos días de calma total, el mar o la mar, estaba como un plato.
Los altos mandos ordenaron arriar unos botes (no recuerdo cuantos) y provisionarlos con sus correspondientes dotaciones. Algo me dice en un rincón de mi memoria, que estas dotaciones fueron en su mayoria cabos primeros en curso para suboficial, más no me lo tomeis al pie de la letra por que no estoy muy seguro. Tal vez Castrillón nos pueda refrescar la memoria a todos.

La buena cuestión es que de uno de estos botes rescataron una gran tortuga de las que los humanos, y no se por qué, llamamos bobas.
Como la vida a bordo era un tanto monótona, esto que puede parecer una simplez, causó un excitante revuelo en el barco entre la dotación y sus respectivos mandos.
La metieron en una tina de madera, la tina la llenaron de agua del mar, claro, y asi estuvo un día, que yo recuerde, como escaparate perenne para todo aquel que tuviese a bien pararse averla.

Me parece recordar que tenía unos percebes incrustados en su concha. Este dato no lo podria afirmar. El Capitán médico, andaluz de origen, que era un "cachondo", como todo el mundo la tocaba, solto la siguiente parida -"Vosotros os creeis que esto es como la "ciguerñiga (como le llama Manuel) que de tanto tocarla crece".

A continuación el teniente médico dice. -"Si supieramos de cierto que es tortuga le podíamos poner un tortugo y criarían tortuguitos. Las risas y el buen humor fueron la respuesta de todos los que en ese momento hacíamos círculo alrededor de la tina.

Al siguiente día desapareció la tortuga y al menos yo no sé como fue, ignoro si la devolvieron a su medio natural o si sirvió para hacer sopa de tortuga para los mandos, ya que dicen algunos buenos cocineros ser un delicioso plato.

Recuerdo también como se divertian algunos de nuestros oficiales cuando a la proa del Galatea acudian esos simpáticos y entrañables delfines, y que ellos mataban a ráfagas de metralleta, metralleta a la que soliamos llamar (creo) "naranjero". Espectáculo que entonces nos hacia gracia y hoy deploro y condeno como algo salvaje y cruel.Otro de los pasajes que vivimos en el Galatea fue el odio visceral que nuestros contramaestres le tenían a los mecánicos maquinistas cuando subían a cubierta.
Continúa...
04 marzo de 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Cierto, yo presencié a algún oficial tirarle a los delfines, pero ya con el Cetme.
Lamentable y canallesca acción, que hoy no se le ocurriría y de hacerlo tendría un justo castigo, de salir a la luz claro, pero seguro que en todo caso, una severa amonestación de repulsa.
04 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...

Sigue...
Ellos solían llevar unas zapatillas que a mí me parece recordar se nos dieron en el cuartel de instrucción. Dichas zapatillas lógicamente dejaban la cubierta llena de huellas negras, y esto enfurecia a nuestros contramaestres de manera tal, que más bien parecia que esos mecánicos fuesen portadores de una peste maligna.
Y es que los contramaestres del Galatea tenían una fijación enfermiza en cuanto que la cubierta permaneciera siempre en perfecto estado de policía. Esto de tener la cubierta siempre como los chorros del oro, es algo que nosotros sabemos muy bien, pues esa imagen de limpieza salía de nuestras costillas.

¡¡¡Friega fuerte que estamos en la puerta de la cocina, nos decian, friega fuerte que estamos en la puerta de la panadería, friega fuerte que estamos en la puerta del comandante.!!!

Como decia mi amigo "Güili" ¡¡¡" Friega fuerte todo el barco carajo"!!!
¿Quién de vosotros no conoció los capuyos a la vela?. La primera vez que yo escuché hablar de esto fue precisamente a Manzano, este muchacho murciano que desertó en Brasil con el de ingrato recuerdo, Navas.

Manzano solía decir con mucha frecuencia "Un capuyo a la vela" Y yo pensaba que esto era una frase más, pero ete aquí que un buen día navegando rumbo a Pernambuco aparecieron flotando en el mar unos capuyos a la vela. Estos son de un color morado, del tamaño de una babosa marina y en su parte alta llevaba a modo de una vela en forma de angulo.

A lo largo de mi navegación tuve ocasión de verlos varias veces, y siempre he creído en ellos. Igual me tomaron el pelo, pero esta frase era muy común en el Galatea. Por ejemplo. -"Dame un cigarrillo". -"Un capuyo a la vela". Luego en los barcos de guerra también se utilizaba mucho.
Continúa...
04 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...

Sigue...
Nuestro gran jefe, si le apetece, podrá aportar grandes dosis de luz a este tema.
Así es Manuel, Burjasot está practicamente pegado a Valencia por su parte norte, a mí personalmente es uno de los pueblos que menos me gusta. Hace muchos años que no lo visito, pero antaño le recorría casi a diario.
A todos nos parece nuestro pueblo el mejor, no sería de bien nacidos lo contrario.
Dices que viste las Fallas en televisión y que te entró una gran tristeza, pero eso hizo que te sintieras más español. Yo suelo decir que no hay fiestas como las Fallas, quizás en mi caso, me deje llevar por mi amor a Valencia.
Yo tengo 76 años y puede que algo supere a las Fallas, pero no me lo creo.

Las Fallas son arte, las Fallas son fuego, las Fallas son fuegos artificiales a raudales, las Fallas son Devoción a La Virgen de los Desamparados, donde se le rinde un homenaje floral único en el mundo.

Son más de cuatrocientas Comisiones Falleras y también se necesitan dos días para su realización.
Todo esto solo en Valencia capital, los pueblos que la circundan se hacen su propia ofrenda porque no podria ser de otra forma.

A quí Manuel se queman las obras de arte y al siguiente día ya están las Comisiones Falleras hablando con el artista para hacer la Falla del año próximo. Y no te olvides Manuel que estas fiestas las paga el pueblo valenciano, los falleros y el barrio, los vecinos y comercios. Entre todos se hace posible este derroche.
Como dice una pequeña parte de el Himno de Valencia, creación del Maestro Serrano. Para ofrendar nuevas glorias a España todos a una voz hermanos venir, ya en el taller y en el campo resuenan, cantos de amor, himnos de paz, para terminar diciendo. -"Paso a la Región que avanza en marcha triunfal.
Las emociones y los sentimientos me sobrepasan cuando lo canto.

Miguel, he recibido tu enlace y he podido contemplar toda la magnífica pintura de nuestro Galatea, como mi pantalla es muy grande puedo disfrutar de ella en todo su esplendor.

Arminio, no sé que decirte, eres un tío "cojonudo", todas las pinturas son magníficas, sin duda una más de tus genialidades. Felicitarte es poco, pero algo hay que decirte. Enhorabuena por tu bien hacer y tus genialidades que son únicas e inigualables.
Gracias al pintor D. Manuel Garcia por su generosa aportación. Saludos cordiales a toda la dotación.
04 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…
Buenos vientos y mejor navegación, caña a la vía y avante a todo trapo, nuestro timonel seguirá el rumbo que le ha marcado el jefe de derrota, que con firmeza continua esta singladura que tanto éxito nos está aportando, creo que así debemos continuar mientras que los vientos sigan soplando, si nos son favorables navegaremos a más velocidad para mayor satisfacción de los componentes de este virtual buque.
Preciosa acuarela de nuestro Galatea, con muchos mega píxeles para poder ampliarle y disfrutarle a mayor tamaño, me gustaría dedicarle unas letras a su autor Manuel García, pero como es sabido carezco de ese lenguaje, preciso para expresarme con las palabras adecuadas, solo se me ocurre decirle muchas gracias, por haber empleado su tiempo y su mucho saber en este emblemático, nuestro viejo velero, que tantos recuerdos nuestros aún guarda en sus entrañas, una vez más gracias, de las manos de un gran artista solo pueden salir grandes obras.

Con respecto a la foto que sirvió como guía para el autor de esta formidable belleza, tengo una pregunta para Castrillon, que creo que es el primero entre nosotros que conoció al buque que nos atañe, la pregunta es ¿cuándo sufrió el Galatea la transformación? Para suprimir la verga que cruza en el palo mesana, así como los portillos de los costados, ya que esta fotografía fue echa el año 1951, yo le conocí el 1956 y ya no estaban los mencionados portillos ni el mesana cruzado, es decir que entre estos años tuvo que tener esa remodelación. De todas formas mi felicitación a los que han llevado a cabo este extraordinario trabajo de investigación.

Un compañero de curso, Alberto Serra, no sé si Gerardo le recordará me ha recordado una placa de bronce que había en la escotilla de popa en la banda de babor, cerca de los alojamientos de suboficiales, con un slogan que decía “Sal a la mar y sabás a Dios rogar” ¡acaso la recordáis!.

Si Gerardo recuerdo perfectamente aquellos capullos a la vela, esa palabra era muy habitual entre nosotros los componentes de sus dotaciones, también quiero decir que tanto los mecánicos como los fogoneros eran la pesadilla de los maniobras, tanto en el Galatea como en los buques de guerra que tuvieran la cubierta de madera, como fue mi caso en el Crucero Méndez Núñez y lo dejo aquí.
Cuando miro la lista de los Comandantes del Galatea que están publicadas, tanto en libros como por internet me hace daño a la vista, ya que yo sepa falta D. Felipe Pita da Veiga y Sanz, que fue después de D. Ramón Liaño de Vierna y antes que D. Luis Arévalo Pelluz, que hizo el viaje a Guinea, tenía unos andares un tanto singulares, cariñosamente le llamábamos el pato mareado, el segundo era D. Emilio Nieto.
Con mis mejores deseos que la felicidad sea nuestra compañera de viaje, afectuosos saludos para todos los que componen este blog en todas sus vertientes. Paz y Bien.
05 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…
Hola a todos, hoy hace un día desapacible por aquí por Barcelona, lluvioso y sobre todo muy ventoso, lo que me impide hacer mi paseo matutino por un recinto arbolado cerca de mi domicilio, por lo que quiero aprovechar para estar con todos mis correligionarios de este blog. Lo cierto es que me siento súper a gusto entre sus páginas, con vuestra amena compañía que para mí es insuperable, continuaremos diciendo avante a todo trapo.
He releído el comentario insertado por Arminio en fecha del tres de este mismo mes, me ha causado mucha tristeza su contenido referente a nuestro añorado Galatea, lo cierto es que hubiera preferido no haber sabido como se realizó la baja en la Armada Española de este emblemático buque, al tratarse de tanta desidia por parte de los incompetentes autoridades que la llevaron a cabo.

¿Acaso desconocían su prolongada vida al servicio de nuestra Armada? Puede que no supieran que se trataba de un trozo de nuestra historia reciente, y si lo sabían lo omitieron canallescamente, y nos decían a nosotros la vil canalla de proa. Nada más lejos de la realidad, acaso no se merecía una honrosa arriada del pabellón nacional, donde se cultivaron tantos y tantos hombres para nuestra Marina de Guerra. El que fué orgullo de nuestra patria marinera, embajador de España en puertos extranjeros, el rey de los mares, el que paseaba su majestuosidad por los océanos, en fin la admiración de las gentes de la mar,


lo cierto es que tuvo un desenlace apagado, ocultado hasta ignorando su identidad, ¿qué es eso de YCFN-11? cuando tenía su identidad propia, o es que les avergonzaba hacerlo público, y lo ocultaron tras estas siglas. La desidia fue su triste final en la España marinera. Gracias a los hijos de la Gran Bretaña por valorar aquella obra de arte y mantener lo que nosotros no supimos hacer, está claro lo lejos que estamos de la mar y los barcos.


Me gustaría hacer una llamada a nuestro Jefe Castrillon, que hace días que no aparece, es cierto que tenía algún problema con los medios para entrar en el blog, pero no es menos cierto que también tenía y tiene la solución para tal caso, por lo que le sugiero que se ponga el salvavidas y embarque en la Falúa, que le espero en la escala real. Aunque sigo siendo el ordenanza de segunda me permito el atrevimiento de llamarle al orden, ya que creo que tiene desatendido su cometido.


A los demás colaboradores mis agradecimientos por dejar esos comentarios que tantos recuerdos me traen, aunque no haga mención a ellos, bien saben que forman parte de nuestras ya lejanas vivencias, disfruto leyéndolos y hasta releyéndolos. Cada día visito este blog, cuando no hay nada nuevo pienso en que mañana habrá. A veces acierto pero hay días de que no es así, pero también hay días en que se agolpan, esos días son los que más disfruto de este espacio.
Bueno de momento dejare de daros la tabarra, no sin antes desearos lo mejor a todos, feliz día. Paz y Bien.
05marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Perdón que me salga del tema de fondo, que es el Galatea, pero he de responder a Gerardo Ureña, para evitar malos entendidos.
Yo dije que presencié la Cremá por televisión y me produjo una gran tristeza por ver arder tanta belleza y que me sentí más español que nunca, pero no lo dije como crítica, sino como admiración. ¡Me encanta Valencia!.
En ese sentido admirativo hablaba sobre la Infanteria Española y la batalla de Rocroi. Considero que el sentimiento de tristeza va ligado en muchas ocasiones al de belleza admiración y grandeza, que es lo que sentía e intentaba decir, aunque tal vez me expresé mal. En ese caso, lo siento. Un abrazo.
05 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Como suele decir Miguel, buenos vientos y a rumbo, y que estos entren por la popa, digo yo.
Tu escrito me parece estupendo y te quedas corto. ¡¡¡Muy bien Miguel, pero que muy bien!!!
Eres estupendo y valiente, además de hombre racional y justo. La desgraciada gran realidad es que hemos tragado mucha bilis. Hace muchos años que nos tocaron la fibra sensible.

Los responsables de que nuestro Galatea hoy este flotando en otro País, son los auténticos cobardes. Estos individuos , tanto políticos como autoridades de nuestra Marina, son los responsables de que nuestro barco no esté a flote en las aguas de nuestra España, vendiéndolo por ocho miserables millones de pesetas a un País que sí ama a sus instituciones.

Por que, te voy a decir algo Miguel; nosotros Juramos Bandera y queremos a nuestro País, amándolo con locura. Llevamos el uniforme de nuestra Marina con alto orgullo y pundonor, nunca nos avergonzamos de nuestros orígenes, que no de nuestros dirigentes.

En tu escrito del día cinco, te haces esta pregunta. ¿Acaso desconocían su prolongada vida al servicio de nuestra Armada.? Te contesto yo Miguel. En el caso de los políticos, yo te aseguro que ni "pajolera idea", pero la Marina, ¡¡¡¡hombre por Dios Bendito!!!! Los mandos de nuestra Marina miraron para otro lado haciendo mutis por el foro, y les importó una "higa" la suerte que pudiera correr el velero.


Nuestra historia reciente dices tú. ¿Esto qué es Miguel, la tonteria de las cinco menos cuarto? Mucho les importará a estos nuestra reciente historia, ni la reciente, ni la antigua.

La vil canalla de proa es la parte más sana de nuestra Armada, y para esta vil canalla, como tú dices muy bien, este desgraciado final de El Galatea es otro baldón que tenemos que soportar.
Hemos quedado ante el mundo civilizado, peor que Cagancho en Almagro.

Hay una frase que se le suele atribuir al General Caster; aquel que mandaba el séptimo de caballeria. "La diferencia que hay entre el dinero y la Gloria, es que el dinero lo dejas aquí, la Gloria te la llevas a la tumba y te entierran con ella.

Yo te felicito Miguel, por tu magnífico y valiente escrito. No dices ninguna mentira, muy al contrario, te quedas corto. Esto es lo que tenemos y con ello tenemos que bailar.
A mí también me pasa lo mismo que a ti, que me paso los días mirando el blog. Debe ser motivado por que no hay obras en construcción para jubilados.
Con todo mi afecto y admiración gracias otra vez Miguel.
Asi lo entendí Manuel, como admiración, en ningun momento pensé que lo decías como crítica. En este caso el que debería pedir disculpas deberia ser yo y, asi lo hago.
05 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Así es Gerardo, con admiración. La que también siento leyendo vuestras aventuras y sufrimientos navegando en el Galatea.
Me maravilla esa sentencia del general Custer, nunca la había escuchado.
Aunque mis paisanos extremeños la pusieron en práctica en América, aparte de lo que se considere negativo, que no lo dudo, hicieron gestas persiguiendo la gloria, aparte de la codicia.
05 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…

Hola, que la vida os sea cómoda a todos, extensa y placentera, esperemos que se despejen los negros nubarrones que ocultan la luminosidad del mañana.
En honor al compañero y amigo Manuel Carrasco, voy a intentar hacer un comentario, refiriéndome a la artillería que existía en el Galatea, mientras que yo estuve a bordo, es cierto que a este tema no le dediqué mucha atención, pero bueno hare lo que pueda, mis omisiones espero sean rectificadas, por los que lo recuerden mejor que yo, o tengan más información.

En el Galatea habían cuatro cañones, bueno yo diría cañoncitos, que su cometido era el saludo al cañón y el disparo de salvas, no recuerdo el calibre, lo debo tener en algún apunte que en este momento no lo tengo a mano. Estaban situados dos en el castillo uno en cada banda y en la parte de su popa, los otros dos en la parte de proa de toldilla igualmente uno en cada banda babor y estribor, para mí que eran un objeto decorativo, estaban pintados de blanco como no podía ser de otra forma en aquel velero, durante las navegaciones se cubrían con una funda.


A cargo de la artillería estaba un Sargento Condestable su nombre D. Orencio Fontanilla, no recuerdo si había algún cabo artillero en la tripulación, ya que los habían de casi todas las especialidades, también estaba el pañol del Condestable, allí se guardaban los Cetme, que se utilizaban para la guardia militar y otras armas para las clases prácticas, y poco más que yo sepa, no sé si cuando Manuel Carrasco pisaba la cubierta del Galatea esto existía o ya lo habían desmontado, espero que sea él quien nos lo haga saber.


He hablado con Castrillon, me dice que haga saber que el no entrar de momento en este blog, no se debe a la pereza, es porque las circunstancias no se lo permiten, que nos sigue cada día y que pronto estará con nosotros, a lo que yo le he contestado que no pasa nada que esté tranquilo, que ya habrá tiempo para todo.

Gerardo, no sé porque motivo, pero tenía la seguridad de que te sumarias a mis palabras, que al leer esas noticias que expuso Arminio, la rabia te haría saltar de la silla, porque se positivamente que a ti también te quema la sangre en tus venas, y en estos casos es difícil la contención, es sangre roja del color de nuestra bandera, aunque carezcamos del amarillo del oro, el rojo nos hierve en las venas de nuestros ya otoñales cuerpos.
Que sean felices todos los días de sus vidas, Paz y Bien.
07 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Lo lamento Miguel Gomez, pero no puedo aportar apenas luz sobre los cañoncitos del Galatea. No les presté atención, teniendo en cuenta que yo estuve en lo que se dió en llamar "periodo de Ambientación" (desaparecido años después) y por tanto eramos lo que llamaban aspirantes a especialistas, pero aún sin definir profesión hasta el final del ciclo, por tanto yo tampoco presté atención. Pero seguro que tenía que haber algún cañón de pequeño calibre al menos para salvas y los saludos establecidos.

Curiosamente, a todos nos daban unas clases teóricas de Maniobra, algo que por lo visto se ha perdido, pues ya escogen la especialidad desde el CIM. Creo que es un error, pues todo marino debería tener aunque sea una idea básica de la especilidad marinera por excelencia, aunque luego sea electrónico, por ejemplo.
07 marzo 2013

Arminio dijo...
Señores del blog, lectores, visitantes, y paseantes, la Wikipedia por fín habla del blog Buque Escuela de Maniobra Galatea, del libro y tiene dos fotos de este espacio.
Os adjunto literalmente lo que dice. Lo primero habla sobre la baja del Galatea que los componentes de este blog han actualidado en la Enciclipedia de Internet (wikipedia):

Dice así:

Su último viaje como buque escuela, lo efectuó el 15 de diciembre de 1959, tras lo cual, quedó amarrado en el arsenal de Ferrol como pontón escuela de maniobra hasta su baja en la Armada en 1982 según consta en la Orden Ministerial nº 1.061/77 de 7 de septiembre de 1982 a propuesta del Estado Mayor de la Armada. El buque cuartel a flote YCFN-11, como se denominó al Galatea como pontón flotante, se dio de baja el 30 de diciembre de 1982. Tras 60 años de servicio en la Armada española y 86 años de vida. Sus ultimos días permaneció en A Graña amarrado como buque escuela estático de la Escuela de Maniobras de la Armado.

Sigue diciendo la wikipedia:

Trivialidades
Desde el año 2009 un grupo de navegantes del velero Galatea, han sacado a la luz la vida a bordo, anécdotas, viaje, más de 700 fotografías del velero: se puede ver en la web Buque Escuela de Maniobra Galatea.
En este año 2013 la editorial Belgeuse grupo Prósopon ha publicado el libro El buque escuela Galatea "un guiño al pasado" recuperándose con ello la vida del Galatea.
Bibliografía:
El buque escuela Galatea "un guiño al pasado" de Arminio Sánchez Mora, editado por Prósopon Editores Grupo Belgeuse Madrid 2013. ISBN 978-84-937397-8-2.
Un saludo a todos, y respecto a la artillería del Galatea, en 1974-1975 ya no quedaban restos de ella.
07 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...

Mis queridos y nunca bien ponderados dilectos navegantes, espero y deseo que tengáis buenos aires para navegar a vela.
¡Ay! por Dios, que no se puede decir aire, se debe decir viento. Buenos Aires, si no me falla la memoria es la Capital de Argentina.
¡¡¡Bueno, pero qué "carajo"!!!, tampoco se podía hacer la gran canallada que se hizo con nuestro Galatea, y para escarnio y vergüenza(que en este Pais brilla por su ausencia) se ha perpretado sin ningún tipo de rubor.

¿Sabéis una cosa mis queridos navegantes.? Esto ya no tiene remedio, por más vueltas que le demos, El Galatea se perdió para siempre por culpa de unos inútiles que siguen viviendo opiparamente a mesa y mantel, y guapo me llamo.

Lo que pasa, es, que mientras quede uno de nosotros en pie (espero y deseo) van a seguir teniendo esa mosca "cojonera", que les va a seguir dando con el martillo pilón . Pero estar seguros que nuestras demandas, a ellos se la traen floja, lacia y pendulona. La verguenza era verde, y como solia decir mi madre, se la comió un burro.

En Lepanto la victoria y la muerte en Trafalgar, pues eso es lo nuestro ¡¡¡Trafalgar!!!. Aquel fatídico día perdimos nuestro velero y lo perdimos para siempre, esto es irreversible; ya podemos llorar lo que nos dé la gana, es tarde, esperemos que la Historia le haga justicia y, los que creemos en Dios, esperemos que El Sumo Hacedor ponga a cada cual en el lugar que le corresponde.


Yo soy uno de los que se apuntó para ver el nuevo Galatea (por que para mí siempre será Galatea, a pesar de ser otra cosa) y a medida que pasaban los días , y después de soportar este verano próximo pasado, una operación de mi ya viejo y cansado corazón; la idea fue perdiendo interés. Por un lado era el viaje para mí lejano y complicado, por otro lado, y este fue el que más me determinó a abandonar la idea; ese velero ya nunca sería nuestro Galatea. Continúa...

07 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...

Sigue...
¿Qué nos ibamos a encontrar? Pues sencillamente algo totalmente diferente. ¿Dónde estarían nuestros rincones donde comíamos, dormíamos, estudiábamos, teníamos nuestras taquillas y haciamos nuestras tertulias. Dónde estarían aquellos carretes de estachas que se podían localizar en el sollado de popa frente a la sastreria. Y el puente de mando. ¿Dónde está el puente de mando.? ¿ Y la cocina de marinería con su maestro Capilla.? ¿La panadería, la cocina del mayordomo, la peluquería, el pañol de banderas, y los jardines.?.

No, eso ya no es nuestro Galatea; nuestro Galatea murió por que un grupo de inútiles le negaron seguir viviendo, y el que suscribe prefiere recordarle como era.

Nacimos en España y nos sentimos españoles por los cuatro costados, pero no todos pensamos lo mismo ni tenemos los mismos sentimientos. Allá cada cual, yo me siento muy orgulloso y feliz de ser y pensar de esta manera.
Soy la vil canalla de proa. ¿Qué le voy a hacer?

¿Sabes una cosa Manuel.? La única Región de España que no conozco es Extremadura.? ¿Curioso verdad.? Pues ciertamente así es. Y no te falta razón; tierra que ha dado grandes hombres a este País. Francico Pizarro, que nació en 1478 y murió en 1541, nació en Trujillo (Caceres) y murió en Lima; fue hijo bastardo del capitán Gonzalo Pizarro. Personaje que con 185 hombres conquistó un Imperio. A Pizarro se le atribuye esa frase que dice. -"Mi lecho es el duro suelo y mi descanso el pelear".

Y no podemos olvidar a Hernán Cortés, que nació en Medellín (Badajoz), Cuba y México fueron entre otras sus conquistas más notables. -"Más vale Honrra sin barcos que barcos sin Honrra". Sí Manuel, sin duda, tierra de grandes hombres tu tierra. Yo en el Galatea solía decirlo con frecuencia. "Mi lecho es el duro suelo mi descanso el pelear.
Como siempre con mis mejores deseos un fuerte abrazo a todos.P.D. Perdonar mi ignorancia. ¿Que es Wikipedia.
07 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...

Arminio: Si no recuerdo mal ya comenté que leí en la Wikipedia la actual página sobre el Galatea actualizada por ti. Muy completa. Enhorabuena.
¡Joé!, Gerardo, que grata sorpresa, no por conocer a esos conquistadores, que son populares, sino por saber de sus hazañas y sobre todo sus fechas de nacimiento y muerte.
Es que mira, también soy un curioso de esos datos, que conozco sobre muchos personajes, hasta el punto, que cuando lo digo no falta algún allegado que, con admiración y sorna me piden que precise el día de la semana.

En una ocasión estando en Mérida, donde rotulan las calles con el nombre, pero si es de una persona indican su profesión y los años de su vida. Pues en la de Hernán Cortés ponían 1488-1547. Me llamó la atención que en su tierra natal cometieran un error con el año de su nacimiento, que fue en 1485. No tuve por menos de escribir al Delegado de Cultura del Ayuntamiento, quién me contestó confirmándolo y más adelante comprobé el cambio.


Salí de Extremadura siendo un niño y luego he vivido en muy diferentes lugares, pero creo que es de mal nacidos renunciar de sus origenes.

Es una pena que no conozcas Extremadura, hay pueblos, incluso en Cáceres capital donde se respira aquella historia con América.
Pero con estos medios de comunicación a nuestro alcance, por ejemplo: Si pinchas en "maps" y localizas la Plaza Mayor de Trujillo, donde hay una enorme estatua ecuestre de Pizarro, verás como muestra lo que digo.
No soy muy experto aún en el dominio del ordenador, pero se que es la Wikipedia, la consulto bastante, pero creo que Arminio te podrá informar con mayor exactitud. Un abrazo a todos.
08 marzo 2013

Arminio dijo...
Bueno ahora parece que tengo algo de tiempo, pues últimamente entre el correo que se me bloqueó y se fue al garete, las foto que se siguen descolocando, y las vida cotidiana de a bordo, no tengo tiempo ni para rascarme. Cuando no es una cosa es otra.

Ya he acabado el trabajo y está todo arranchado y en perfecto estado de policía, hasta que venga un golpe de mar y lo vuelva a descolocar todo. Espero que ahora esté todo trincado a son de mar y las próximas sigladuras sean acompañadas de buen tiempo.


Gerardo, la Wikipedia es una enciclopedía de Internet en la que trabajan voluntarios para ir recopilando datos. En ella puede escribir cualquiera, pero al día siguiente pasan una severa censura, arrasando con todo lo que sean datos no contrastados, publicidad encubierta, y datos superfluos e irrelevantes.

Por ese motivo llevo más de un año metiendo datos y casi el ochenta por ciento de lo que he metido me lo han eliminado. Ahora parece que conservan el blog, las fotos, el libro y la baja del Galatea.



Bueno Gerardo, pues si buscas cualquier cosa en internet, te saldrán varias páginas de la palabra que buscas y además entre ellas la palabara buscada y el texto Wikipendia.
Por ejemplo si buscas en Internet Buque Galatea, te saldrá entre otras cosas "Galatea (1922) Wikipedia, la enciclopedia libre". Pinchas y te sale la página de la enciclopedia.
No te fies de estos datos pues hasta hace una semana el Galatea tenía la fecha de baja equivocada y he tenido que meter los nuevos datos, eso sí justificándolos documentalmente, pues si no lo justificas te lo borran al día siguiente.
Castrillon, Manuel, Gerardo, Miguel, un abrazo a todos, y buena mar ya que el Galatea navega gracias a vosotros.
08 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Pues nada Arminio, bienvenido de nuevo a esta tu casa, para que entre todos hagamos que el Galatea siga navegando, aunque sea virtualmente.
09 marzo 2013 

Castrillon dijo...
¡¡¡¡¡¡ Hola Ureña!!!!!!, muy buena memoria tienes, llevas mucha razón, cuando navegábamos por los trópicos y como solíamos ir sobrados de tiempo ya que acostumbrábamos a aprovechar muy bien la navegación, cuando teníamos buen viento por los largos, aletas, tanto de babor como de estribor, cualquiera de ellas, se navegaba como digo, muy bien.
A veces solíamos estar navegando durante algunos días a unas doce millas, excepto por las noches que normalmente se aferraban los juanetes, y se largaban durante la mañana, y por eso aperchábamos para relajarnos un poco por esos trópicos, eran momentos muy buenos para nosotros ya que cualquier cosa, por pequeña que fuera y saliera de lo normal en la vida a bordo la aprovechábamos a más no poder, !!!!!!! .

Bueno, pues claro que se arriaban los botes y solían embarcar los cabos primeros que estaban haciendo el curso para contramaestres, ya lo creo, pues lo recuerdo demasiado bien, como si fuera hoy día, y en una de esas arriadas nos mandaron bañarnos en la mar, y los botes estaban a nuestro alrededor por si se avistaba a algún tiburón u otro escualo.
Menudo trabajo les hemos dado, no eran capaces de hacernos volver a bordo y estar cerca del casco, los contramaestres estaban que trinaban por que no conseguían controlarnos, cada uno nadaba por su lado, nunca oí tocar los silbatos con tanta rabia como aquella vez, !era nuestro mejor desahogo¡.
Claro que recuerdo lo de la tortuga, pero yo no le presté el menor interés.  

Mira, lo de los "capullos a la Vela" son exactamente como los presentas, pero también le llamábamos "Carajos a la Vela”.
Lo del nombre del suboficial artillero era Don Manuel Fontanilla, digo el nombre, porque me parece que en algún anterior escrito le llaman por otro nombre, me refiero al primer nombre.
Sí Ureña, pasaron muchos, parece como si se disiparan en la niebla, pero !no¡, siguen vivos en nuestro interior, imposibles de borrar. Ahora parece que estamos desempolvando esos montones de recuerdos que anidan en los rincones de nuestras mentes.

Bueno espero que te sea de alguna ayuda, para unirlos todos estos a todos tus archivos en tu memoria.
Recibir todossssss un muy sincero saludo y un muy fuerte abrazo.
09 marzo 2013

Miguel Gómez dijo...

Gavieros y juaneteros al pie de jarcia, esos que siempre estáis de guardia, celebro la incorporación de Castrillon, después de una pequeña ausencia, lo cierto es que él nunca desconectó, siempre ha estado ahí al pie de esa jarcia pero a la sombra de la Cangreja, mientras nosotros hemos estado por barlovento, a pecho descubierto recibiendo la constancia del viento sobre nuestros curtidos rostros desafiantes, preparados para subir a largar o aferrar el aparejo, esperando la orden de arriba con los pies descansando sobre el primer flechaste, que por cierto era de acero y hacia bastante daño, en invierno muy frio y por las zonas tropicales había que sortearlo por lo que quemaba, era imposible aguantarlo, bueno todo eso lo contamos desde la larga distancia en el tiempo, los que aun lo podemos contar, mis emotivos recuerdos para los que ya no lo pueden hacer.



A ver Castrillon, lo del Condestable Fontanilla lo he escrito yo, en otros comentarios anteriores ya puse su nombre como tu muy bien dices, yo también creía que su nombre era Manuel, pero un galateano de pro me hizo el apunte de que se trataba de Orencio, este nombre también estaba enredado entre los archivos de mis recuerdos, por lo que pensé y sigo pensando que este otro compañero debe de estar en lo cierto, ya que toda la vida del Galatea la tiene muy presente, como quiera que sea de momento lo dejo tal como lo escribí.

Ahora que me he referido al Condestable, quiero seguir con la artillería del viejo velero que en mi exposición anterior quedo un tanto incompleta, en el año 1925 se instalaron cuatro cañones NORDENTELT de cincuenta y siete milímetros, estos fueron retirados durante el año 1974, según consta en mis apuntes que ahora no recuerdo su procedencia.



Si Gerardo y demás tertulianos, hablar del Galatea es rememorar el pasado, que creo que con esa intención se abrió este blog, bendita idea, ya que gracias a él ha sido posible nuestro reencuentro así como el contacto con otros muchos compañeros que ya estaban algo olvidados, pero continúo diciendo una vez más, que nos quitaron el símbolo o icono pero lo que nunca podrán quitarnos es la nostalgia, mientras quede un galateano que se precie nuestro viejo velero seguirá levantando sus mástiles al cielo, como mínimo en la Dársena Ferrolana.



Recordáis lo bien que se dormía en el chinchorro del Bauprés, por aguas tropicales a la sombra de los foques, con aquel suave balanceo la música de fondo, pronto Morfeo te transportaba a su reino, casi siempre ponían canciones de Gloria Lasso, era mi favorita normalmente lo podíamos hacer los fines de semana cuando estábamos libres, de guardia y las maniobras nos lo permitían, ¡¡¡ es imposible que esto se nos borre de la memoria mientras tengamos la cabeza un poco amueblada!!!

Que la felicidad sea rebosante en vuestros hogares, mis afectuosos saludos para tod@s, siempre con vosotros, has otra. Paz Y Bien.

10 marzo 2013



Arminio dijo...

Diana Floreada tocamos hoy, recibiendo a bordo al comandante Castrillon, que se ha ido de vacaciones sabiendo que el Galatea quedaba en buenas manos. Espero que así lo haya encontrado en perfecto estado de policía.

Pues haciendo referencia a los cabos primeros en las navegaciones tropicales, estos siempre vigilando, eran los que pero lo pasaban, no se bañaban y encima no se les obedecía. A a colación os adelanto un poquito de la novela Aleta de Tiburón, en la que los protagonistas, Murcia y Asturias ( Miguel y Castrillon ) se ven en ese lance.



...//... Una mañana, el ligero viento dejó de propulsar el continuo navegar del velero llegando a detenerse por completo. A la espera de un cambio en la meteorología, el comandante del Galatea permitió a la dotación darse un baño en las verdes aguas oceánicas, a fin de dar un respiro a los jóvenes e inquietos aprendices, aprovechando de esa manera el acontecimiento, para el aseo del lamentable estado de su higiene personal a consecuencia de tener racionada el agua a bordo.

Se ordenó desplegar el tangón de la banda de estribor, con su escala de gato y largar otra escala por la borda, así como arriar un par de botes con su dotación para vigilar a los nadadores, impidiendo de esa manera que se alejaran mucho del casco para evitar en lo posible su permanencia en el agua, ante el avistamiento de los temidos tiburones. También y en mayor prevención se dispuso una guardia especial armada con fusiles, por si fuese necesario.



Continúa, me salto una página entera y sigue diciendo ya al final de esta pequeña historia que no la pongo entera pues sería revelar el contenido de la novela. Pues como digo, se puede leer:

...//... En esos momentos, el serviola de guardia avisó de la presencia de varias aletas de tiburón que cada vez se acercaban más al buque, a una media milla de distancia más o menos. Lo comunicó al oficial del puente que rápidamente puso el hecho en conocimiento del comandante, que nervioso, mandó tajantemente la retirada de los nadadores que aún permanecían en el agua. La orden se escuchó por la megafonía y todos rápidamente comenzaron a abandonar el agradable pero peligroso baño.

Asturias, en varias brazadas se aproximó a su compañero que estaba algo alejado y ajeno a la llamada de la megafonía. Al verlo acercarse y como un juego, intentó nadar más rápido para que no le diese alcance y en su huída se alejaba del buque, aunque Asturias, mejor nadador enseguida le cogió por el hombro y le puso al corriente de los hechos.

Los dos, temerosos por la posible reprimenda de sus superiores, más que de los escualos, se dirigieron hacia uno de los botes que aún recogía a algunos tripulantes y rápidamente, tras apoyarse en la borda abandonaron las aguas que en un momento, de placenteras, se habían tornado peligrosas...//...
Continúa en la novela. Un saludo a todos.
10 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Finitos también arden
Los que a pesar de su gran dureza tuvimos la suerte de navegar en el Galatea, sabemos muy bien con que facilidad pasábamos de poder tener algo a carecer de todo.Trataré de poner algun ejemplo.
Llegábamos a alguno de los puertos,los que unos más y otros menos, nos tocó en suerte recorrer. Nos daban las correspondientes divisas que siempre acordes con nuestro rango nos tocaban. Pisábamos tierra firme, y lo primero que solíamos hacer era comprar uno o varios paquetes de caprichosas marcas de cigarrillos. Había países donde tenías tantas marcas donde elegir que era un lujo para los sentidos, pues a parte de los conocidos, había otros muchos que no me atrevo a pronunciar, por que no estoy seguro de hacerlo bien.

Una vez realizadas esas pequeñas, pero para nosotros lujosas compras, buscábamos un lugar donde comer bien y después de bien comer disfrutar de esos lujosos cigarrillos en una más que larga sobremesa. Más tarde, a bordo no podian faltar los intercambios de pareceres entre nosotros, pareceres que en aquellos tiempos no valorábamos, pero hoy (al menos este es mi caso) lo vemos como un enorme y enriquecedor tesoro.
Qué tiempos. ¿Verdad Castrillón y Miguel.? Recuerdo aquellas pastillas de picadura de la marca Gener que yo siempre le solía comprar a mi padre. Bueno, pues nuevamente debíamos regresar a la dura y auténtica realidad, vover a navegar, a las viradas por avante, a la corredera diaria, al pito del contramaestre, al frega fuerte que estamos en la puerta de la cocina, al gavieros y juaneteros al pie de la jarcia, al rancho, a las guardias de serviola o guindola, esperando con auténtica ansiedad volver a escuchar nuevamente esa deseada voz de ¡¡¡Tierra a la vista!!!

A esas crueles guardias de media, a las descubiertas diarias, sin olvidar los posibles arrestos o castigos producto siempre del capricho inhumano de el mando de turno. En ocasiones hasta del cura de a bordo; no fue mi caso, pero a mi amigo "Guili" lo tenía amargado.
Había unos paquetes de picadura a los que nosotros llamabamos picadura de 3'20, los vendía el cabo cartero, al debe, claro, como lo que te pudieras comer en el mayordomo, al debe.
Estos paquetes eran muy generosos, y duraban mucho tiempo. Solíamos meterlo en el bolsillo izquierdo de la faena gris y junto con el paquete acompañábamos el librillo de papel de fumar.
Continúa...
11 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...
Sigue...
De esta manera, cuando te apetecía fumarte un cigarrillo y podías, lo liabas (en esto éramos maestros) lo prendías y a fumar.
Soy consciente y estoy seguro que esto que pretendo contar, mucha gente pensará que "chocheo". Pueden pensar lo que quieran, son libres de hacerlo, pero les puedo jurar de rodillas, con los brazos en cruz por los muertos de Vietnan, que todo es cierto y bien cierto.
A pesar de ser el barco del Departamento que más y mejor pagaba, (yo en el Galatea cobraba más que de cabo en el Gamboa) teníamos nuestros largos y penosos días de penurias con sus miserias.

Esto de estar fumándote un cigarro y acercarse un compañero y pedirte una calada, es real como la vida misma; a mí me lo han pedido en más de una ocasión, y yo también lo he pedido más de una vez.
Cuando algun compañero más allegado te pedía o tú pedias al compañero un "pito"(nombre que soliamos darle al cigarrillo) sacabas el paquete de picadura del bolsillo de la marinera y, ofrecías para que se sirviera, viendo que abusaba en la cantidad, solíamos decir: ¡¡¡Macho, que finitos también arden!!! Un fuerte abrazo a todos.
P. D.  Castrillón tiene razon.
El condestable de cargo del Galatea fue D. Manuel Fontanilla. Seguro y sin ninguna duda, quitaros de la cabeza lo de Orencio, por que es Manuel, a no ser que además de Manuel se llamara Orencio Manuel. Ejemplo: yo soy Gerardo, pero en mi partida de nacimiento dice. Gerado Maria Francisco José Manuel
¿Quien da más? Olvidaros de Orencio de verdad, que eso no es más que una confusión.
11 marzo 2011

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Leo con admiración todos estos relatos y compruebo que se habla de serviola y no de vigía, así llamábamos nosotros también a quienes hacía la guardia en ese puesto de vigilancia, aunque luego con los medios modernos como los radares, no creo que fueran necesarios.
Lo curioso es que a nivel popular siempre se habla de vigía y más por causa de las películas sobre temas marineros. Por ejemplo, cuando se habla de Rodrigo de Triana, el primero que avistó tierra americana, según se dice a nadie le escucho hablar de vigía y no de serviola, por lo que ignoro cuando se inicia esa denominación.
Otra curiosidad, es que a lo que nosotros llamábamos caña, popularmente se la conoce como timón.
11 marzo 2013

Arminio dijo…

Bueno Manuel voy con ello, al menos es lo que puedo saber de las diferentes denominaciones.
Rueda de timón
La rueda del timón, es la pieza metálica o de madera circular que, unida a un sistema mecánico o hidráulico, transmite sus movimientos al timón y nos permite gobernar el barco.
Los movimientos de la rueda, al contrario de lo que sucede con la caña, van acompasados con la dirección que adopta el barco. Si giramos la rueda a la derecha, el barco se dirige a la derecha (estribor), y si giramos la rueda a la izquierda, el barco se dirige a la izquierda ( babor).
Tradicionalmente, la caña del timón era una barra de madera de roble que se introducía horizontalmente por uno de sus extremos en una muesca u ojo labrado en la cabeza del timón al nivel de la cara superior del yugo principal. La caña del timón asentaba por su otro extremo por dentro del buque sobre una pieza particular, que se llama la telera o corredera. La telera o corredera es una pieza labrada en forma de arco, colocada en popa y a lo ancho del buque.

Por lo tanto la rueda del timón es la que comunica el movimiento a la caña. Esta rueda se colocaba verticalmente sobre el castillo de popa y correspondía perpendicularmente al extremo de la caña que corría sobre la telera, y esta rueda tenía un tambor o eje cilíndrico sobre el cual se guarne de varias vueltas, y por el medio un cabo que se llama guardín, cuyos dos chicotes, después de haber atravesado por medio de poleas el grueso de la cubierta del alcázar, bajaban en sentido contrario u opuesto sobre los dos extremos de la telera, donde eran recibidos en otras poleas, y venían a amarrarse al extremo de la caña, que debía correr sobre la telera; de modo que si se hacía girar la rueda a la derecha, el extremo de la caña iba a la izquierda, y recíprocamente.


Bueno por lo tanto aquí y la escuela de Maniobra, cada cosa tiene su nombre, caña, rueda de timón, pala de timón etc…

Normalmente las embarcaciones menores que he manejado llevaban caña, o sea tramo de metal o madera unido a la pala del timón. En cambio las lanchas o falúas de los comandante tenía rueda de timón que a través de poleas y dirigían la embarcación hacia el lado donde se dirigía la rueda del timón.
En cuanto a serviola es una denominación muy antigua y se refería al soldado que vigilaba y ponía en la serviola o lugar de ejecución, al condenado a ser pasado por las armas, mediante consejo de guerra.
También se denominaba a los pescantes situados en las amuras de los buques para izar y corregir el izado y arriado del ancla.

A los marineros encargados de vigilar esta maniobra para evitar que el ancla rozase las amuras se les llamó serviolas. Y atendiendo a la situación de vigía se les denominó a las personas de vigilaban el horizonte, atento a la presencia de cualquier objeto que mereciese la atención. Se diferenciaba el serviola del vigía, en que el vigía, además de escudriñar tanto el mar como el cielo, tenía además la misión de reconocer e identificar lo avistado, ya fuesen personas buques, aviones u objetos. Un saludo a todos.

11 marzo 2013

Castrillon dijo…

¡¡¡ Hola Ureñaaa!!.,No, no chocheas de eso nada, hablas muy bien con todo detalle, de aquella lejana vida que llevábamos unos cuantos muy jovenes muchachos que por curiosidad, otra circunstancia y ajenos a los constantes peligros y dureza que nos aguardaban, hemos embarcado en aquella Galera. Si, no pienso rectificar ni una letra, de ese nombre antes citado, fue demasiado duro, aunque los temas más sobresalientes quedan expuestos en otras intervenciones.

Nuestro particular desenvolvimiento en aquella vida en las largas navegaciones, poco está expuesto, por eso, Ureña, esos pequeños detalles formaban parte de nuestra vida entre compañeros, sobre la cubierta, en los palos, en el sollado. No teníamos otro lugar donde acudir, excepto en algún puerto, eso sí era muyyyyy estimulante para nosotros. En tierra parecíamos otros, éramos más amables, lo soportábamos todos, estábamos todos muy alegres ante esas nuevas cosas que veíamos, todo nos parecía muy interesante y todo nos llamaba poderosamente la atención.


En esos momentos éramos felices, si éramos felices, nos olvidábamos de todo lo anterior, hasta del buque.

Amigo Ureña, ¿como no voy a recordar el tabaco que comprábamos? muchos de nosotros empezábamos a fumar, claro a mí me costaba bastante, pues me hacía toser y devolver, pero también se supera esa fase.
¡Claro que me acuerdo cuando pedíamos un pito para liarlo a algún compañero!. Al principio no le parecía mal, pero cuando llevábamos varios días navegando y empezaban a escasear, ya no nos parecía muy bien, empezábamos a recelar. Pero amigo cuando después de muchos días navegando, todo se terminaba, ¿ que recurso nos quedaba? ya estaban los contramaestres. Nos armábamos de valor, y poco a poco nos acercábamos a ellos muy disimuladamente, y comenzábamos a hablar con ellos y cuando parecía que nos habíamos ganado su confianza le pedíamos un pito.

En buena hora se lo pedíamos, nos mandaban hacer piruetas sobre la cubierta, y volver a repetirlas, claro los demás estaban mirando y a veces teníamos suerte y decían que lo habíamos ganado, pero la mayoría de ellas era un fracaso, nos decían que lo habíamos hecho muy mal, encima de todo ello se echaban a reír de nosotros.

¡¡Claro Ureña!!, no estás diciendo nada fuera de lo común, eso también formaba parte de nuestra cotidiana vida a bordo, y muchas más cosas, que poco a poco irán saliendo.

¡¡Mira Ureña!! aunque para mí, fue un buque pirata, no por eso dejo de acordarme de todos nuestros compañeros, incluidos todos los contramaestres y jefes porque fuimos muyyy biennn enseñados en temas de la mar y muy completos maniobras, ya que me sirvió de muchísimo para mi vida en los barcos de guerra, muy seguro de mi mismo y buen maniobra, lo mismo que los demás compañeros que se quedaron en la Armada como yo, en asunto de maniobras no se nos ponía nada por delante que no lo solucionáramos, tanto en el puente como en cubierta.


Por ello, aunque fueron demasiado duros con nosotros, les estoy muy agradecido.

Bueno, ya seguiremos con otros apartados que tú digas, amigo Ureña, también, te lo digo a ti Miguel.
Continúa...
11 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Gracias Arminio por tan precisa in formación. Mi confusión se basaba en que, al menos en mi barco, a esa rueda de timón, rodeada de asideros para su manejo y situada en el puente de mando la llamaban caña y luego, a nivel popular siempre he escuchado timón. Al que la manejaba le decían timonel.
En cuanto a serviola, así llamaban al que hacía guardia o algún ejercicio en la cofa del palo, cuando según lo expuesto ese sí sería vigía, como se dice popularmente.
Aprendo con toda esta terminología, teniendo en cuenta que yo fui formado para la Artillería y más concretamente para la Dirección de Tiro. Pero eso sí, al menos cuando hacíamos ese Periodo de Ambientación en el Galatea, lamentablemente desaparecido poco después de mi promoción, a todos nos daban unas ligeras clases de Maniobra, independientemente de la especialidad que luego se eligiera.

Creo que aquello estaba bien, pues aunque luego fueras electrónico por ejemplo, creo que todo marino debe conocer lo esencial del manejo y terminología de un buque, pero parece ser que ya no es así.

Aún recuerdo los nombre de algunos nudos: Ballestrinque, Llano, Margarita... y cono no el As de Guía, básico para enlazar en el Noray y amarrar el buque al muelle. Pero claro, todo lo he ido olvidando con los años. Ahora, vuestros admirables comentarios refrescan mi memoria, aunque no fuera mucho lo aprendido de esa especialidad pero, repito, en aquellos tiempos nos formaban en lo imprescindible.
11 marzo 2013

Arminio dijo…

Claro que era así y debería de seguir siendo, aunque ya en mi época pasaba lo contrario, que la básica instrucción marinera se daba solo en el CIM, durante el mes y medio que duraba la Instrucción, y claro el tiempo dedicado era el mínimo, luego cada uno iba a su escuela.
De todas formas en el blog Relatos del Buque Escuela Galatea, a la derecha , con pequeñas fotitos estás las principales entradas y una de ellas esta dedicada a la terminología marinera y están dibujados los principales nudos. Si echas un vistazo al blog, puedes encontrar, refranes marineros, nudos, navegación, historia de la vela, leyendas de la mar, incluso los diferentes buques a lo largo de la historia y un largo etc...

Nosotros en cuestión de artillería estábamos sobrados, pues nuentro comandante de brigada en el Galatea fué sustituido al comienzo del curso por un capitán de infantería de marina. Todos los días este capitán nos hacía poner el uniforme de camuflaje de infantería, con las botas esas altas , el casco y nos llevaba de marcha por los montes de La Graña, nos hacía realizar guerrillas, asaltos a poblados, casas, nos tiraba al suelo en las playas de Doñinos, para practicar el hombre a tierra y nos instruían en el manejo de las diferentes armas, como pistola, Cetme, Mauser, ametralladora de cinta MG, bombas de mano, de piña y de cinta, morteros y un sinfín de armas de combate, incluso a pelear con bayoneta, parecíamos artilleros en vez de maniobras. Bueno un saludo a todos.

12 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

No solo en tu época Arminio y solo habían pasado unos doce años con respecto a la mía.
He contactado en Madrid con otro marino, artillero como yo y que se salió antes del curso de suboficial (luego capitán de la Marina Mercante), que ya en 1968 no hizo ese curso de “ambientación marinera”. ¡Pues es una pena!, porque, como se suele decir y en este caso sería real, todos vamos en el mismo barco y, por tanto, todos deberíamos tener unas ideas, aunque básicas, de la maniobra.

He echado un vistazo al apartado Relatos... Muy interesante, pero tan completo y bien tramado, que si me lo aprendiera y me examinaran, seguro que me ascendían como mínimo a Teniente de Navío, pero ya a mis años sería "honorífico". Por favor, toma el humor de mi comentario, como admirativo por toda esta obra.

En cuanto a tus experiencias con las armas, por tu relación con la Infantería de Marina (dicen que la más antigua del mundo), añadiré que es una parte querida de la Armada, pero en mi caso siempre tuve alma de marinero, me identificaba más con los de de "los de la Coca" que con "los de las Estrellas". Con mi respeto para ellos. Hasta tal punto que, desde aquellos tiempos, en mi rubrica figura una especie de coca.
Perdonad mis extensión, pero pienso que con todo esto damos vida al núcleo central: El Galatea.
12 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…

Parece que en estos últimos días los vientos nos están siendo muy favorables, esperemos que sean duraderos para disfrute de todos, lo único que se me ocurre decir es; avante a toda vela, que el timonel siga el rumbo más certero para que nuestras navegaciones sigan siendo placenteras.
Durante mi estancia en el Galatea, estaba previsto hacer un desembarco militar, quiero recordar que este se haría en Canarias, ya estaba todo preparado, yo tenía que ser camillero, tampoco recuerdo porqué motivo no se llevó a cabo, lo cierto que esa era la única vez que iba a hacer algo relacionado con maniobras militares.

Cuando estuve en el C.I.M. solo nos llevaron una vez al tiro, los disparos efectuados fueron un cargador creo que tenía cinco balas, pero lo más importante en aquella ocasión era recoger todos los casquillos, por lo que de artillería muy poquito o nada, pero en mi especialidad como bien dice Castrillon, aunque este mal decirlo, yo era muy competente y estaba muy considerado en todos mis destinos, hasta me premiaron en las leyes penales en dos ocasiones, por mis iniciativas y mi buen hacer, al final deje la Armada, después lo he pensado en muchas ocasiones, jamás me arrepentí porque en la vida civil no me fue mal, de no ser así puede que hubiera dicho que me había equivocado, sea como sea una vez te apeas del tren y tomas otros derroteros y ese tren se aleja cada vez más, ya no es posible la vuelta atrás.

En cuanto a la caña como tal era en nuestros tiempos, creo que pasó a ser figura decorativa en los museos navales, los medios para las navegaciones actuales poco tienen que ver con los que nosotros conocimos, estudiamos y practicábamos, me han comentado que ya no existe la rueda de timón, que a lo sumo algunos buques llevan un pequeño volante otros ni eso, por lo que me comentaron todo esto actualmente se hace mucho más fácil por medio de unos motores dirigibles en todas direcciones, instalados en el casco, de ahí que los grandes buques estén atracando sin necesidad de la ayuda de remolcadores, que en nuestros tiempos era impensable.


Castrillon, hacía ya bastante tiempo que no te equivocabas, al escribir el nombre de Galatea, debe ser que escribes muy rápido y pones algunas letras que no corresponden, de todas formas eso le pasa al mejor amanuense, te sugiero que lo sigas practicando que seguro que lo conseguirás, cosas más difíciles se consiguen venga ánimo.

Deseando lo mejor para todos, que la salud sea vuestra fiel compañera de viaje, mi gratitud para los lectores, hasta pronto. Paz y Bien.
12 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Parece que el Galatea lleva unos días al pairo. Como Castrillon lo califica de Galera, por la dureza de las navegaciones en los años 50, si no interpreto mal, habrá que ser consecuentes y bogar cual galeotes.
Miguel, en mi caso si practiqué mucho con la artillería y demás armas manuales.
Tampoco me arrepentí por optar de nuevo regresar a la vida civil, pues laboralmente me fue muy bien, pero eso no quita que la Marina me dejara su impronta, hasta el punto que ya he dicho que mi rúbrica forma una especie de coca.
Le comentaba a Arminio sobre mi consulta sobre nudos y demás, pero no recuerdo ver el "margarita". ¡Me lo habré inventado?

Por otra parte, he visto la foto de Miguel Delibes y creo que se cubre con un Abisinio.

Me encanta ese escritor y me deleitaba su conversación, así que he escuchado la entrevista que figura en este blog, pero menciona al Canarias, creo que no indica nada del Galatea aunque estuviera en él, o yo no he prestado la necesaria atención.
Al crucero Canarias nos llevaron de visita en alguna ocasión, supongo que sería estando en el Gatea en Ferrol. Después era el buque insignia en las dos ocasiones que navegamos con la flota a las Islas Canarias. Navegábamos "jugando a la guerra". Entonces si teníamos momentos duros.
15 marzo 2013

Miguel Gómez dijo...

Que tengan un espléndido día, con buena calidad de vida, que creo que sobradamente os la merecéis.
Si Manuel, como bien dices nuestro velero lleva unos días un tanto perezoso, como ves últimamente está navegando a empujones, esto se debe a que la fuerza motriz, es decir los vientos, no son constantes, a todos nos gustaría que esta virtual navegación se realizara de una forma más acelerada y constante, como abras podido observar somos pocos los que estamos en cubierta dispuestos a cualquier tipo de maniobra, hacemos lo que buenamente podemos, agradecemos sumamente el respaldo que hacen esos seguidores que se molestan cada día en leernos y nos dan ese soplo de aliento que tanto necesitamos, a los que le sugiero que si alguno de ellos tiene algo que comentar, sean vivencias, anécdotas a bordo del Galatea, se decidan hacerlo, que le estamos esperando y nos son muy necesarias sus aportaciones.

Manuel continuamos con este diálogo, con respecto al nudo margarita no te lo has inventado, ese nudo existía y continua existiendo, es un nudo que se usa para acortar la longitud de un cabo, también se utiliza para otras muchas cosas, como para proteger y fortalecer una estacha que estuviera dañada, y un sinfín de casos que en las faenas marineras se presentan con mucha frecuencia, y es muy útil, como muchos otros nudos, espero que mis compañeros de maniobra digan algo al respecto, que para mí esto queda muy lejano y puede que mi explicación no sea la correcta y puede que omita alguna aplicación más importante.


Los que en su día dejamos la Armada, como es más que lógico a unos les fue muy bien a otros bien y otros menos bien, los compañeros que prefirieron seguir en ella les sucedió más o menos lo mismo, con la diferencia de que ellos siguieron con lo que habíamos estudiado, también tuvieron la ocasión de ingresar en la Escuela Naval Militar, previo examen, los que han aprovechado las oportunidades ¡¡que de todo ha habido!! han llegado al retiro con altas graduaciones en la escala jerárquica, otros no llegaron a tanto pero también alcanzaron esplendidas graduaciones, también los hubieron que lo poco que alcanzaron fue debido a la ley de los veinte años, algunos de ellos porque se dieron a la vida fácil, sobre todo tuvieron adicción al alcohol olvidando su superación, de todas formas nunca les falto el trabajo.


Castrillon está pasando unos días en su Asturias, creo que en cualquier momento se decidirá en cruzar el portalón que une el buque con el muelle, por eso he estado durante todo el día arranchando la cubierta, sobre todo la toldilla, para que se sienta cómodo y no me haga hacer alguna guardia de arresto, y es que los ordenanzas tenemos que andar con mucho cuidado, siempre se castiga a los más indefensos.

Deseando lo mejor para todos y para cada una de las personas que componen este espacio, afectuosos saludos. Paz y bien.
16 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...

Buenas madrugadas Miguel: Pues esperando vientos apropiados, sigamos con la cía-boga.
Sé de un caso de un compañero que compartió curso conmigo en el CIM de San Fernando, el Galatea y en la ETAN "Janer" que luego solo llegó a Sargento por esa ley de lo 20 años. Supongo que previamente pasaría por cabo primero chaquetilla, a aquellos que llegados a una edad con esa graduación les cambiaban el uniforme, porque ya parecerían ridículos con el peto de gala.
Es curioso, porque era un chaval ingenioso motejando a los demás.

A otro compañero, muy inquieto él, le empezó a llamar “loco”, después con el diminutivo más cariñoso de “loqui”, de ahí pasó a “tocado”, derivó en “toque” y como los sábados nos llamaban con el ¡Toque de asamblea! para la lectura de las Leyes Penales, terminó apodándolo: “asamblea”. Ignoro a que graduación llegó el motejado, pero quizá a mayor rango que el ingenioso. Un saludo a todos.

16 marzo 2013

Arminio dijo…
Buenos y lluviosos días desde aquí donde vivo. Se parece a un día de esos sin viento donde la lluvia era fina y constante y la mar estaba en calma chicha como una balsa de aceite. La mar de fondo era la aliada para que no nos aburriéramos en la navegaciones y cada media milla más o menos se generaba una ola redonda sin espuma y que avanzaba hacia la proa del buque. Se producía una vaivén en al barco que dependiendo de la altura del oleaje hacía que metiese toda la afilada proa como si quisiese bucear bajo la superficie del agua.
Ya, me centro, espero que todos estéis bien y haber si Castrillon manda al menos un telegrama aunque sea un Scott, que lo entendemos.

Manuel habla de la margarita y en una entrada del blog que comentarios anteriores le recomendé esta ese nudo en varios formatos, hasta con una espiga de madera para darle seguridad y poderlo zafar con un simple toque de maza.
Miguel ya lo digo acertadamente que servía para acortar cabos, sin tener que picar la estacha y hacerla más corta.
Bueno un saludo a todos y buen día de domingo.
17 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Alegría de que estés por aquí Arminio. No recordaba tu respuesta sobre el nudo "margarita". Compruebo que la mente se me va "oxidando" a pasos agigantados.
Pero en cuanto a mi admirado Miguel Delibes, ruego dos respuestas: ¿porta Abisinio en su foto?. Otra, en su entrevista que podemos ver y escuchar en el blog no menciona al Galatea, o no presté la debida atención. Solo se refiere al crucero Canarias, ¿Es así?
A seguir navegando. Saludos a todos.
17 marzo 2013

Arminio dijo…

Hola Manuel, Miguel Delibes nos comenta en el reportaje su novela Madera de Hérore, donde se narra su voluntariado en la Marina su contacto con el Galatea, hasta su cese en la vida militar.
TVE-2 a través de Miguel Delibes tiene un contacto con el Galatea y en el siguiente reportaje que se hizo en la TVE-2, se utilizó como portada del video de televisión, la portada de nuestro blog. En ese reportaje ya se habla del escritor, del blog, de los libros que tenemos publicados y de los que vendrán, y del Héroe de la riada de Valencia de 1957, que es el señor Ureña Massa.
En el lado derecho del blog puedes picar en el reportaje y verlo. Un saludo a todos.
17 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Gracias Arminio: He leído mucho de Miguel Delibes pero, curiosamente no su novela Madera de Heroe. La adquiriré y seguro que disfruto con su lectura, como me deleitó siempre su sencilla palabra, pero preñada de contenido. Seguiré viendo.
Recuerdo muy vagamente la riada de Valencia, pues yo tenía 13 años entonces. Felicito a Gerardo Ureña por su destacada participación en aquel desastre y que disfrute ahora de sus Fallas. De nuestras Fallas. Saludos a todos.
17 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Acabo de ver ese programa de televisión con la portada de este blog, que me resulta lleno de continuas sorpresas y por tanto, tal vez, de pesadas preguntas. He visto que el director del museo del Ferrol lleva cuatro galones dorados, pero sin la "coca" y creo recordar que en esos casos se les llamaba "coronel", por ejemplo de ingenieros, pero no Capitán de Navío, pues en ese caso si llevaría la "coca".
También he visto un suboficial con un galón dorado, creo que de 7 milímetros y encima un Angulo. No conocí esa graduación.

Cuando yo estaba es cuando se puso una tira en medio de la sardineta de brigada y se llamaba subteniente, después venía Mayor de Segunda, con un galón dorado de 7 milímetros, equivalente a Alférez y Mayor de Primera, con el galón de 14 milímetros, que equivalía a teniente, a sea, al mayor rango dentro de los suboficiales.

18 de marzo 2013

Arminio dijo…

Bueno Manuel, me has dado la idea de poner una nueva página en el blog de relatos, con las graduaciones de la Armada, las de antes y las actuales. De momento y en la actualidad, existen en la Armada los siguientes cuerpos.
Cuerpo General, Infantería de Marina, Intendencia, Ingenieros y especialistas, claro hablando de Jefes y Generales y oficiales, con la salvedad de que los del cuerpo de especialistas no llegan a capitán de navío o coronel. Los que no llevan coca son los de intendencia y los de infantería de marina que llevan estrellas.

Entre los suboficiales, solo existen el cuerpo de Infantería de Marina y el de Especialistas.

Las graduaciones hasta brigada son las de siempre, pero subteniente equivale en la actualidad y en los dos cuerpos, a subteniente y llevan la clásica raya de subteniente de siete milímetros y encima un pequeña "V" invertida o ángulo y la denominación es "subteniente". El grado de mayor de antes, equivale en la actualidad a la misma raya de antes, o sea más gruesa que la de subteniente, de 14 milímetros, pero con dos "V" invertidas o ángulos y se denominan suboficiales mayores.

En tropa y marinería solo existen galones rojos hasta cabo, y son iguales para infantería y especialistas, son:

Soldado o marinero, dependiendo si son de marinería o de infantería, un galón inclinado como los de toda la vida, pero rojo y fino de 7 milímetros.
Soldado o marinero de primera, el mismo galón con una pequeña "V" invertida  o ángulo en el centro del galón, al modo de los sargentos de antes.
Cabo, como el galón de sargento pero en rojo, ósea como los que llevábamos de cabos segundos nosotros.
Cabo primero, con galón de toda la vida dorado y cabo mayor con una "V" invertida o ángulo en el medo del galón, como sargento primero pero más fina la "V" y el galón.
Bueno ya no tengo más tiempo por hoy, paso los comentarios al blog de comentarios y corto y cierro. Un saludo a todos y buena mar como dice Miguel.
18 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
Después de leer con la atención que me permiten mis ya mermadas luces mentales, que en honor a la verdad, nunca fueron medianamente brillantes, y haberme tragado todo el galimatías de fechas que en él se barajan, trataré una vez más de dar mi opinión, y ya van , no recuerdo cuantas, pero si unas pocas.
Y no seré tan simplón para empezar diciendo; -"Esta es mi modesta opinión". ¡¡No señores!!, no es una opinión modesta, es mi opinión, moleste a quien moleste, y dudo mucho, pero que muchísimo, que en este País de mis pecados quede gente capaz de poder avergonzarse de la dejación más absoluta y vil, a la que fueron capaces de someter a nuestro querido Galatea.

Hace falta tener espinas en lugar de corazón, hace falta carecer de la más elemental de las sensibilidades humanas, para hacer lo que hicieron con nuestro velero, "connn miiii veleroooo". Por que a ver si os enteráis de una "puñetera" vez, de el daño que habéis hecho a España y a los españoles de bien, todos los responsables que consentisteis este desgraciado e irreparable desastre.

Y digo bien cuando digo mi velero, nuestro velero, el velero de los que en el servimos a España, aprendimos, sufrimos, reímos, nos hicimos hombres, lloramos, vivimos, navegamos y paseamos por esos mundos de Dios, el Sagrado nombre de nuestra España, y su no menos respetada Bandera.

El velero de los que tenemos corazón y valores humanos encastrados en nuestro pecho, el velero de los desheredados, el velero de los incautos que nos creímos aquella sarta de mentiras que solíais contarnos sobre el patriotismo, el deber y el honor, el velero de los justos, el velero de los que padecemos hambre y sed de justicia, el velero de la vil canalla de proa, que ha demostrado con creces, que ni es vil, ni es canalla. La cruda realidad, es que esta canalla y vil dotación, moraba más cerca del palo mesana, que del palo trinquete.

Habéis demostrado con un absoluto desprecio nada activo y total pasividad, que la suerte que pudiera correr el velero Galatea os importaba una "higa".

A los políticos os tengo que decir una vez más que sois pura ponzoña para este País y sus intereses, los que gobernáis hoy y los que gobernasteis ayer. Con este tipo de clase dirigente es materialmente imposible que pueda avanzar una nación. A nuestras autoridades de Marina de aquel triste y penoso momento, les diré que quizás no fueron culpables al ciento por ciento, pues sabido es que nuestras Fuerzas Armadas están sometidas a las órdenes y caprichos de los políticos de turno.

Pero hay algo que no les puedo pasar por alto. El valor, eso que a todo buen militar se le supone, y que llegado el momento tiene que llevar a término y demostrar. Y así mismo, debe de dejar claro que el lugar destinado en su pecho para las medallas y condecoraciones debe ser sagrado. Continúa...
18 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue… Y ser merecedor de ellas tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz. Por que en tiempos de paz señores suyos, también se libran batallas, y la de nuestro velero Galatea la perdisteis o no tuvisteis reaños para ganarla.
En alguna ocasión he recalcado con un puntito de ironía los ocho miserables millones de pesetas, total del importe por el que se vendió el velero.
Hoy debo confesar y confieso que me parece caro, más que caro carísimo y abusivo. Porque... ¿qué es lo que les vendimos a los ingleses de Escocia.? Nada, un montón de chatarra vieja y oxidada, totalmente destrozada en el peor y más absoluto abandono al que fue vergonzosamente sometido.
¡¡¡Que lección nos dieron los ciudadanos de Glasgow !!! Eso es querer y valorar un barco, ser consciente de lo que representa y tener las ideas muy claras, lejos de vacilaciones y de chapuzas indignas. Ahí tenemos el gran ejemplo de un Pueblo que no lo dudo ni un segundo, sin enojosos papeleos ni pestilentes "burrocracias". ¡¡¡Apunten, fuego!!!. Queremos el barco, y el barco que se llevaron. Remolcado, con 1380 millas por la proa, y los riesgos que conlleva la aventura que tuvo una duración de nueve días se hicieron a la mar con rumbo a Escocia.

Hacía falta mucha moral, amar a los barcos y a la mar. Demostrado ha quedado sobradamente, que a este Pueblo lo que le sobra es de todo de lo que nosotros carecemos.

Se pusieron manos a la obra, y con mucho tesón, fondos propios y algunas subvenciones del fondo Europeo restauraron nuestro viejo Galatea y lo dejaron hecho un pincel. Mis felicitaciones al Pueblo Inglés-Escocés o Escocés Inglés, que a pesar de no caerme muy bien, reconozco que son mejores y mucho más patriotas que nosotros. Las cosas no se pueden hacer peor, no sería posible, esto solamente puede pasar en España.¿Y a estos políticos de nuestros pecados, que tenemos que soportar y sufrir, se les llama padres de la Patria?

Pues señores, digo yo, mejor nos iría si fuéramos huérfanos de padre. Según las valoraciones de las encuestas que se suelen publicar periódicamente, el Ejército y la Guardia Civil son los cuerpos mejor valorados por los españoles.

Mi buen padre solía decirme, que todas las profesiones deben ser vocacionales, pero hay unas que no se pueden concebir de otra manera: la medicina, el sacerdocio y la vida castrense.
Si queréis saber lo que es el valor, os pongo tres ejemplos de mi propia familia.
Mi abuelo paterno José Ureña de Anrich fue teniente coronel de infantería, uno de los últimos de Filipinas, con una hoja de servicios ejemplar, una cantidad considerable de condecoraciones, que obran en mi poder. El 30 de Abril de 1898 marchó a Rudag, (copio textualmente de su hoja de servicios) tomando el mando de su compañía, continuando en la provincia de Cabite hasta el 12 de Junio que tomando parte del destacamento de Rudag, cayó prisionero de los insurrectos tagalos después de doce días de sitio habiendo continuado en situación de prisionero en varios puntos de la referida provincia de Cabite en cuya situación terminó el año.

El 13 de Enero de 1900 fué liberado por las tropas americanas y trasladado a Manila donde embarcó el 20 de Febrero a bordo del vapor "Isla de Luzón" desembarcando en Barcelona el 23 de Marzo desde cuyo punto pasó a Cartagena.

Mi tío paterno José Ureña Sellés, teniente de Infantería, muerto en combate el día 6 de Enero del ¿año?. En Beni-Bara, de un balazo en el corazón. Recibió sepultura en el cementerio militar de XAUEN. De esta menera reza parte de la carta que el fundador de la Legión José Millán Astray envió a mi abuelo (carta que también conservo en mi poder y de la que entre saco una pequeña parte que dice). Continúa…
18 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
“Sus restos reposan en el Cementerio militar de Xauen y como a los demás compañeros, nosotros nos cuidaremos de que tenga digna sepultura y lápida que perpetúe su memoria.
Como militar puede Vd. tener el orgullo de que su hijo dió la vida por la Patria con toda gallardía y valor, y como padre el consuelo que esta noticia ha de proporcionarle aunque bien comprendo, a juzgar por el dolor mío, lo terribles que son estos golpes y las dolorosas heridas que en el alma causan" Firmado: Millán Astray.
Gerardo Ureña Sellés, mi padre, dedicó diez y siete años de su vida a su enamorada Infanteria de Marina. Formó parte del grupo que rescataron el Almirante Cervera para la causa continua del llamado Bando Nacional. Cuando desembarcó del Crucero Baleares, hermano gemelo del Canarias, pasó a su nuevo destino, toda la costa Asturiana, desde San Juan de la Arena hasta Ribadesella desplazándose con el camión A.N.M.F.-34, siendo nombrado jefe del sector, recorriéndolo diariamente, vigilando la costa y dando batidas a los llamados elementos dispersos. En posesión de La Cruz de Guerra, Medalla de la Campaña y Cruz Roja de Mérito Militar, además de varias felicitaciones de sus mandos que también tengo en mi poder.

A Gerardo Ureña Sellés, le digo. Tu vida no fue estéril. Dejó poso. Iluminó con la luminaria de tu fe y de tu amor. Borró, con tu ejemplo, la señal viscosa y sucia que dejaron los sembradores impuros del odio. Y enciende todos los caminos de la tierra con el fuego y la bondad que llevaste en el corazón. Este es como un pequeño trozo de la historia de mi familia.

José Mª Castrillón Mesa, Miguel Gómez Ruiz, Arminio Sánchez Mora y Alberto Vera Meizoso, todos ellos compañeros de Armas de el que suscribe, son los responsables de que el Galatea navegue de nuevo. Hombres íntegros, buenos compañeros, excelentes españoles, grandes patriotas, enamorados de su País y la grandeza de España, cualidades humanas que deberían tener todos los nacidos en esta bendita piel de toro.

Y sobre todo, por encima de lo que sea, aman el Galatea de una manera total y absoluta. Valores que vosotros desconocéis por que sois incapaces de amar, no conocéis este verbo. El único verbo amar que conocéis es el de el color de los billetes de curso legal.

El día 5 de Marzo de este recién empezado año 2013 mi querido y admirado compañero de Armas Miguel Gómez, nuestro Miguel, dice entre otras cosas, haciendo referencia a nuestras autoridades por la dejación y abandono de nuestro Galatea.

¿"A caso desconocían su prolongada vida al servicio de nuestra Armada"? Puede que no supieran que se trataba de un trozo de nuestra historia reciente, y si lo sabían lo omitieron canallescamente, y nos decían a nosotros la vil canalla de proa. Nada más lejos de la realidad, acaso no se merecía una honrosa arriada del pabellón nacional, donde se cultivaron tantos y tantos hombres para nuestra Marina de Guerra. Continúa...

18 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue… El que fué orgullo de nuestra patria marinera, embajador de España en puestos extranjeros, el rey de los mares, el que paseaba su majestuosidad por los océanos, en fin la admiración de las gentes de la mar,, lo cierto es que tuvo un desenlace apagado, oculto hasta ignorando su identidad, ¿qué es eso de YCFN-11? cuando tenía su identidad propia, o es que les avergonzaba hacerlo público, y lo ocultaron tras estas siglas.
La desidia fue su triste final en la España marinera. Gracias a los hijos de la Gran Bretaña por valorar aquella obra de arte y mantener lo que nosotros no supimos hacer, está claro lo lejos que estamos de la mar y los barcos. ¡¡¡Bravo Miguel, valiente Miguel, soberbio Miguel, único Miguel!!!.

Me he tomado la libertad de reproducirlo por que, me ha gustado tanto que no quiero que se les olvide.

Ahora voy entendiendo yo el por que los ingleses cuando les revindicamos Gibraltar, se ríen de nosotros en nuestra propia cara, y no nos hacen ni caso y se descomponen de la risa que les producen nuestras demandas
¡¡¡Políticos, que el valor no es el de el dinero que muchos de vosotros "trinca" y se lo afana, no, eso es otra cosa, es el Valor , la valentía, el honor, la lealtad, lo que nuestros mayores nos enseñaron e inculcaron, y nosotros llevamos como BANDERA y estandarte.

¿Sabéis ya lo que es el valor? ¿No? Me lo imaginaba; vosotros que vais a saber, si por no saber, no sabéis hacer la O con un canuto. Pena de virus que se perderá. Gracias mil a D. Manuel García García, por su grandioso y meticuloso trabajo en busca de las fechas. ¡¡¡Genial!!!.

Hola Manuel, veo con mucha satisfacción y enorme alegría que te has convertido en el rey de este blog. ¡¡Muy bien amigo y compañero de Armas!!
Es evidente Manuel, que tanto Arminio como Castrillón y Miguel son unos excelentes camaradas (como también tú lo eres) y que en el día a día no dejan de demostrármelo. Yo no soy el héroe de la riada de Valencia.
Si es cierto que fui la primera persona que vio llegar el agua, viniéndome justo en el tiempo ordenar al centinela que pasara a bordo. Por ser de Valencia y conocer el terreno y a petición del segundo comandante D. Eduardo de Velasco Gómez, conducía al teniente de navío D. Antonio López Serón, el cabo de maniobras Valdés (gran amigo mío) y seis marineros, con agua hasta el cuello camino de la Comandancia de Marina, que una vez allí me dediqué y nos dedicamos a trasladar heridos aislados de casas cercanas, llevándolos a la Comandancia por el método de el caballito, donde les atendíamos y dábamos de comer.

Siendo La Fragata Sarmiento de Gamboa la primera en prestar auxilios y en retirar los cadáveres que flotaban en el puerto de Valencia, al rededor de nuestro barco. Que llevábamos a bordo al Almirante de Cartagena, y que contactamos con la escuadra que se encontraba de maniobras en Santa Pola. Que ese día a las 10-11 de la noche ya estaban en Valencia el Almirante Cervera y varias unidades más de nuestra Marina. Fue precisamente a esa hora cuando el segundo me ofreció la posibilidad de subir a un camión que intentaría llegar al centro de Valencia para contactar con las autoridades.


No me lo pensé dos veces, dicho y hecho. El resto de los días que permanecimos en Valencia, todos los valencianos pertenecientes a la dotación del Gamboa estuvimos rebajados de servicio. Solamente teníamos una orden que cumplir de nuestro segundo comandante, ir todos los días al barco para retirar pan y alimentos que se nos daban de la despensa de abordo. Condecoraron a seis marineros y dos cabos maniobras, uno de ellos mi amigo Valdés (un andaluz simpatiquísimo) a los valencianos nos dieron unos días de permiso. Continúa…

18 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Quería haceros una reseña fallera que tuve la suerte de vivir el día 15 con mi gran amigo Pedro, pero lo dejaré para otro día.
Puedes contar Manuel con mi palabra de honor, que pasadas las fallas escribiré una crónica personal de este año. De momento te tendrás que contentar con que te diga lo guapa que está Valencia, esto es increíble, no te lo puedes perder Manuel. Te deseo lo mejor amigo.
Yo tengo tres macetas en mi balcón con unas margaritas preciosas, si consideras que te hacen falta, rápidamente te envío un ramo.

Arminio, es evidente que eres una excelente enciclopedia. ¡¡¡Que tío más grande Arminio!!! Yo no tengo ni la más remota idea de los galones de hoy, ni de los tiempos de Manuel. Mis queridos todos me quedo con los de mi tiempo.

Quiero aprovechar para desearle a nuestro Miguel una grata y feliz estancia en su Murcia natal, con su familia y amigos. ¿Quién me va a alimentar durante tu ausencia de tus magníficos y maravillosos correos? Que solo me vas a dejar Miguel. Saludos cordiales a todos.
18 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

No puedo más que resumir en todo lo que dice Gerado Ureña, sino con un gesto de reverencia.
En cuanto a Arminio: Pues me alegro que mi aportación sirva de algo, aunque solo pretendo que entre todos sigamos dando "navegación" a este blog, que sirve de entretenimiento y sentimentalismo, para quienes vivimos la Armada. Saludos a todos.
18 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Pues esperemos esa crónica Gerardo. En cuanto a las margaritas, agradezco en ofrecimiento, pero pienso que como se dice por aquí, llegarían ya "chuchurrías".
Y esperemos también esos nuevas graduaciones de la Armada que anuncia Arminio. Yo sé que la Coca la pretendían otros cuerpos aparte del General, que era el único que la llevaba de forma tradicional, pero ya en los años 80 y 90 tuve relación con un joven que era Ingeniero Naval de la Marina y me dijo que esa meta la habían conseguido, o sea, que el ya la usaba. Pero no recuerdo como le llamaban. ¿Teniente de Navío Ingeniero? Que raro me suena.
18 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…

Nuevamente nos encontramos en el lugar de siempre, donde hace ya algún tiempo es nuestro grato punto de reunión, es cierto que por este lugar han pasado, otros muchos compañeros, que han abandonado estas ficticias singladuras, dejándonos un tanto huérfanos de sus agradables compañías, pero quiero hacer constar que al menos en lo que a mí se refiere, aquí dejaron su huella personal que sin duda perdurara entre nosotros largo tiempo, puede que sea para siempre, ellos aportaron su granito de arena que ayudaron a hacer la pequeña montañita que es actualmente, yo, en nombre de todos los que seguimos en esta singular navegación, junto a las nuevas incorporaciones les recuerdo nuestros agradecimientos, sin duda que siempre estarán presentes en este espacio.

Al regreso a Ferrol de un viaje de instrucción, nuestro velero atracó en el muelle que había delante del Cuartel de Instrucción de Marinería, pero se hizo en batería, es decir que el portalón se puso en popa, pero debido a la profundidad al bajar la marea se tuvo que poner una gabarra intermedio del muelle y la popa, como sabemos esas embarcaciones eran abiertas casi en su totalidad, solo quedaba un pequeño pasillo por ambas bandas que era el acceso al buque, también la altura desde esa gabarra a la toldilla era considerable, por lo que se puso un portalón de madera con escaleras, el caso es que acceder a bordo quedó un tanto complicado, sobre todo las noches lluviosas, ya que todo aquello era muy resbaladizo, fueron varios los que cayeron al agua, entre ellos un Alférez de Navío, los que estaban de guardia de botes eran los encargados de rescatarles, hasta que no regresaban todos los francos de paseo no podían subir a bordo la dotación de botes.


Castrillon ya está nuevamente en Madrid, de seguir así le nombraran Almirante Jefe de la flota de tierra adentro, ¡¡ es una broma!! Hoy he hablado con él, para mí ha sido un placer volver a oírle, y comprobar que sigue con su salud de hierro y a prueba de bomba, debe ser porque no cesa de caminar, duchándose diariamente con agua fría y cuidando la alimentación, adelante amigo del alma, admiro tu forma de ser sobre todo tu sentido del humor que debiera ser contagioso.


He visto en Facebook una foto de Elcano, donde están los gavieros y juaneteros, aferrando o largando el aparejo, estaban equipados con cinturones de seguridad, calzaban zapatillas con calcetines, debían estar navegando por los trópicos, ya que vestían pantalón corto y camiseta al verle no me he podido contener y le he puesto el siguiente comentario; Hay una diferencia abismal, entre estas maniobras y las nuestras en aquel ya legendario Galatea, y conste que me alegro por ellos, llevan cinturones de seguridad, también zapatillas con calcetines en fin que van bien equipados tanto en sus vestimentas como en seguridad, y seguro que también están bien alimentados y puede que hasta descansados, pero creo que lo nuestro era más auténtico, descalzos y a caída libre, en cualquier circunstancias climatológicas, tanto en las grandes tempestades como con la mar chicha, lo mismo en aguas del Atlántico Norte en días invernales, como en los cálidos días ecuatoriales. Continúa…

18 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…

Sigue… También en el mismo lugar pero en distinto apartado he leído un comentario, de la LXXXIV-84 crucero de instrucción de él Juan Sebastián de Elcano, cuaderno de bitácoras 13 de Marzo que decía que estaban bajando de latitud para así poder librarse de una borrasca, esto también me ha indignado, aunque no he hecho ningún comentario al respecto para evitar en lo posible que el comentarista sea castigado, yo recuerdo perfectamente que en nuestras navegaciones se hacía todo lo contrario, es decir desviarse de las rutas comerciales e ir en busca de ellas, para adiestrar a los maniobras en los avatares de la mar embravecida, y en circunstancias extremas, imprescindible para los que un día serian futuros contramaestres en nuestra Armada, me pregunto si los navegantes del Cano tratan de evitarlas.

¡¡¡Qué tipo de preparación tienen esos futuros Oficiales y Contramaestres cuando salen de la escuela!!! Para esto no es necesario navegar igualmente lo podían hacer en tierra y nos saldría mucho más económico a los contribuyentes, claro que esa es mi opinión y es como a nosotros nos enseñaban, en esta especialidad creo que nosotros salimos mejor preparados.
Gerardo te habrás quedado descansando, después de sacar todo lo que te hacía daño en tu interior, bien sabes que comparto todo lo que has expuesto, solo nos queda el derecho a la pataleta y por supuesto que lo utilizamos a nuestra manera. Te agradezco tus deseos de felicidad para conmigo y mis seres queridos, solo serán unos días haré todo lo posible por pasarlos lo mejor posible.
Manuel poco puedo aportar en cuanto a los galones y la coca, solo que yo conozco a un subalterno que era artillero, igual que los maniobras hacían un examen que en caso de aprobarle pasaban al cuerpo general de Alférez de Navío, ya está retirado es de Cartagena.
De momento lo dejo aquí por hoy, no sin antes desear lo mejor para todos. Afectivos saludos, no se olviden de ser felices. Paz y Bien.
19 marzo 2013

Arminio dijo…
Me parecen los comentarios mejores que he leido, Miguel, Ureña, Manuel, llenáis este blog de humildad y sabiduría, dodes que solo son aplicables a los genios, a esas personas que pasan inadvertidas, pero que son imprescindibles en la vida del ser humano.
Gracias y gracias por llenar este espacio de tanto calor humano, calor que cada día necesitamos más.
Como decía Bertolt Brecht:
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. Un saludo a todos.
20 marzo 2013

Manuel García García dijo…

Queridos y desconocidos amigos del "Galatea": Soy Manolo García el "pintor" de la acuarela del "Galatea". Yo no hice la "mili" en ese entrañable buque... pues al ser hijo de un Capitán de la Guardia Civil,la pude hacer en ese Cuerpo (año 1963-1966), lo que hoy sería imposible.
En el "sorteo" me había tocado Infantería de Marina en Cádiz, y preferí ingresar en la 3ªAcademia Regional(Ubeda), entre otras razones por que cobraba el sueldo de G.Civil, que era más que en la Marina.

Mi interés por la mar: al vivir en Almería y bajar muchas veces a su puerto a ver los barcos "fruteros de la uva y naranja", me aficioné al mar y ese maridaje lo continué en Barcelona, donde como "diversión", pinto e investigo para saber "más" de cada imagen. Por ello, un día, al ver el cariño que todos tenéis al "Galatea", y como reconocimiento a vuestra labor, os pinté el entrañable velero. Espero lo disfrutéis, como yo lo hice el día que lo terminé. Un abrazo a todos. Manuel García.

20 marzo 2013

Arminio dijo…

Gracias Manuel, la pintura del Galatea ha sido una bocanada de aire fresco por la aleta de babor, que ayuda muchísimo a esta navegación de nuestro querido velero.
Gracias a ella, se han averiguado muchas cosas del buque y la más destacada la fecha de baja en la Armada. Inclusó personalmente me ocupé que en la Wikipedia cambiasen ese dato.
Como bien sabes hasta los altos mandos de la Armada y muchos que pasaron a lo largo de su vida militar por el velero, desconocían como fue su baja y en que fecha. Para algunos ha sido un golpe de mar que no se esperaban, pero al menos sabemos la verdad.

Gracias de nuevo en mi nombre, en el nombre de los que habitualmente escriben en este espacio y espero que los que nos leen, agradezcan este interesante dato rescatado de la oscuridad, y sepan apreciar la increíble obra que has aportado a la mar, a los barcos y a la Armada española. Tus acuarelas son geniales. Un abrazo a todos.

20 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo...
Comento ahora a Manuel García, no por el cuadro del Galatea, que me parece estupendo, pero eso le corresponde a Arminio y ya lo ha hecho.
Diré a Manuel Garcia, que mi estancia en la Marina fué de julio de 1962 a diciembre de 1965, por lo que seremos de una edad aproximada.
Ahora coincide que soy miembro de una asociación donde hay muchos socios de la Benemérita, porque viven en una urbanización de casas que construyó el Patronato, o sea que estoy muy relacionado con ese cuerpo y me una gran amistad con muchos de ellos, pero claro, yo de forma de "enfrentamiento" humoristico siempre digo que la Marina es el cuerpo de élite.

Nos divertimos todos juntos en sana camaradería. viven desde guardias hasta comandantes, muchos ya retirado y otros aún en activo, con una abnegada labor. Por ejemplo, el caso de un amigo de buceo que le ha tocado intervenir en estos casos de rastrear en Guadalquivir en buscas de personas desaparecidas. Un afectuoso saludo.
22 marzo 2013


Gerardo Ureña Massa dijo…
Crónica fallera de un Galateano
Era el día 15 de este mes de Marzo de este mismo año de 2013.
El día de antes había quedado con mi buen amigo Pedro Morell en vernos a las 12 horas en una de las bocas del metro de la Plaza de España. Yo tomé el famoso y rápido tren subterráneo que sale prácticamente de la puerta de mi casa.
Llegué con puntualidad británica, Pedro ya estaba esperándome.
Era el día de la noche de la "Plantá". Antiguamente, cuando las Fallas no tenían las dimensiones de hoy, se plantaban en una sola noche, hoy es materialmente imposible, y de hecho una semana antes ya se empiezan a ir depositando piezas de estas obras de arte en las calles y plazas de Valencia y sus pueblos.

Primero nos acercamos a la de Convento de Jerusalén. Esta falla siempre ha sido, y sigue siendo de la Sección Especial, y como no podía ser de otra forma, me trae muchos recuerdos. La tienda donde yo tostaba café, estaba en el número 51 de esta calle, y allí fue donde me encontré con el cabo de mar Conesa.

Fueron algunos años los que permanecí al frente de ese negocio y lógicamente esta Falla, para mí, está preñada de recuerdos. Vimos parte de la parte de la Falla que ya estaba plantada, y ya se podía presumir que la Falla del Convento Jerusalén tendría un importante premio. Y así fue, primer premio de todas las categorías. Era magnífica, espectacular, el arte se desbordaba desde la cúpula hasta sus cuatro costados.

Del Convento nos desplazamos a la Plaza del Ayuntamiento. Eran las 12'30 y la plaza ya estaba abarrotada de un público que tomaba posesión de lo que consideraba un buen sitio para ver la "Mascletá". Nosotros vimos un poco de la Falla de Caudillo, y pasamos a ver la del mercado central. Esta Falla, antaño fue de la sección especial, pero hace un montón de años que abandonó esa categoría. Del mercado pasamos a la falla de la Plaza del Doctor Collado, que también fue de la sección especial hace muchos años. En esta falla, son falleros mi cuñado Pepe, su mujer Pepita, y sus cuatro hijos.

También mi hijo José Luis fue fallero de esta falla, pero hace algunos años que se dio de baja; mi sobrina Mª José, fue en su día Fallera Mayor de esta centenaria comisión fallera. Continúa...
24 marzo 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Pues nada, Gerardo: Quedo espectante por el resto de la crónica de las Fallas, que deseo hayas gozado.
Con las dimensiones que han tomado estos eventos, está claro, como dices, que los preparativos deben comenzar con mucha antelación.
En ese sentido, de forma humorística y un tanto exagerada, yo digo, en el caso de la Feria de Sevilla, (sin ánimo de parangones, son cosas distintas), que ya han llegado a un circuito cerrado, es decir: Cuando terminan de desmontar y llevarse los palos y estructuras de un año, enlazan con el inicio del acarreo de la siguiente.
24 de marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Fuimos al "Casal". El " Casal" es el lugar que tienen todas y cada una de las comisiones para reunirse y tratar los problemas de la falla a lo largo y ancho de todo el año. Allí tienen un gran o pequeño bar, esto depende del poder adquisitivo de cada comisión fallera, y en el "Casal" además tienen juegos, suelen jugar a las damas, al ajedrez, a las cartas, etc. etc. etc. Lo dejo aquí, ya que describir la verdadera dimensión de lo que es el "Casal" me llevaría una semana. Pero antes os diré que en Fallas, los falleros, en el "Casal" se lo pasan genial, allí ríen, beben, comen, algunos lloran, y se respira un gran ambiente de fiesta.

Pregunté por mi cuñado, no estaba, no pude verle. Os quiero decir algo y quiero que vaya por delante que es una opinión personal. En Valencia durante el resto del año hay pocos sitios donde se puedan tomar unos buñuelos, pero en fallas este tema se desborda, se hacen y venden buñuelos por cualquier esquina que dobles. No todo el mundo los hace buenos, lo que sí saben todos es cobrarlos caros, pero buenos, esto es otra cuestión. En mi opinión y para mi gusto, había dos sitios donde yo disfrutaba comiéndolos; uno era Casa Jaume en la calle Ruzafa, y el otro el de Doctor. Collado.


Casa Jaume hace años que cerró, pero Collado continúa . Mi amigo Pedro y yo, nos tomamos un café con leche y tres buñuelos cada uno. Una delicia compañeros, en otros tiempos me zamparía tranquilamente una docena, pero la edad limita. De Collado pasamos a ver el mercado central. Mi padre solía decirme que era el mejor mercado de Europa, mi amigo Pedro también me lo dijo.

La última vez que yo estuve en este gran mercado, estaban reformando el sector de la pescadería. El día 15 ya estaba terminado; precioso, todo un lujo, es imposible describir esta joya que disfrutamos en Valencia.
Del mercado nos trasladamos a la plaza de la Merced, para regresar a Caudillo y poder ver la "Mascletá” No nos fue posible, tuvimos que ir al final de Marqués de Sotelo, y ya en la calle de Játiva parapetarnos como pudimos y desde allí ver la "Mascletá" de las dos de la tarde. ¿Qué queréis que os diga? esto hay que verlo para poder entenderlo, a la vez que ser capaces de realizar un elemental comentario.

Al finalizar la "Mascletá" nos dispusimos a buscar un sitio más o menos tranquilo y tomar el alimento diario con que se suelen acomodar los seres humanos. En la calle de Grabador Selma, en el Número 4 Hay un bajo que hoy es un bar cafetería y que está lleno de la historia de mi vida. En el año 1955 cuando yo ingresé en la Armada, mi hermano José Luis pasó a cubrir la vacante que se había producido con mi ausencia. Mi padre se lo llevo al despacho para realizar los cobros y hacer los trabajos propios de un aprendiz. Mi padre solía tener una cafetera eléctrica en su despacho, y siempre que podía se tomaba un café; no en vano, esta, era una de las debilidades de mi padre, ¡¡el café!! Continúa…

24 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...

Sigue…
La buena cuestión es que en este bajo había un tostadero de cafés de los más afamados de Valencia, y primero yo y luego mi hermano solíamos bajar a comprar un paquetito de café cada vez que hacia falta y la maltrecha economía lo permitía. Un día de los que mi hermano solía ir a comprar café, el dueño D. Sixto Ayora Cortés, le preguntó si le interesaría entrar a trabajar de aprendiz. Mi hermano lo consultó con mi padre y como en casa todo lo que fueran ingresos eran bien venidos y necesarios, mis padres dieron el visto bueno. Mi hermano tenia 13 años, no había cumplido los 14. Estuvo trabajando 52 años de su vida en esta primitiva tienda y tostadero de cafés. En los 52 años de vida laboral nunca estuvo de baja.
Él fue el que me propuso, trabajando yo en el Tres Cepas de cocinero, si me interesaba ponerme a trabajar con los hijos de su jefe, a los que el padre les había puesto un nuevo tostadero en la calle de Convento de Jerusalén. Le dije que sí y el aprendizaje lo hice con mi hermano en la primitiva casa de cafés; estuve unos días aprendiendo, antes de pasar al que sería mi nuevo destino.

Cuando Don. Sixto falleció, Doña. Emilia la viuda, dejó la tienda en manos de mi hermano, él era el que hacía y deshacía, sin que nadie se entrometiera en su manera de llevar el negocio. Cuando Doña. Emilia faltó, este negocio pasó a manos de su hija Emilia, quien también siguió confiando, tanto ella como su marido Salvador, en el bien hacer de mi hermano. El día que mi hermano se jubiló, decidieron cerrar la tienda y alquilar el bajo, ya que este era propiedad.


Mi hermano ha sido y es un ejemplo de honradez, trabajo y entrega total, no suele encontrarse por estos mundos de Dios materiales de esta fibra. Recuerdo que un día se fracturó la rótula en un accidente de trabajo y le tuvieron que enyesar la pierna hasta las ingles, y le dijo al médico de la Mutua-"No me de usted la baja, porque yo no voy a faltar al trabajo". El médico le contestó que el no podía hacer eso, y que esa era su responsabilidad. A mí me tenía muy preocupado. No dejó ni un solo día de acudir al trabajo. Cuando todo esto pasaba ya había fallecido Don Sixto.


No podéis imaginaros queridos amigos y compañeros a que velocidad pasaban los recuerdos vividos a lo largo de más de cincuenta años mientras estaba con mi buen amigo Pedro tomándome un ligero tentempié. Era un volcán de recuerdos imposibles de contener, era un canto al pasado, era una poesía vivida, recordada y suspirada, era algo entre maravilloso y amargo, era amigos míos, la bella y cruda realidad de la vida.

Desde aquí, quiero aprovechar esta crónica, o como le queráis llamar, para hacerle justicia a un hombre bueno, trabajador, honrado hasta los tuétanos, buen esposo, gran padre de familia, tiene cinco maravillosos hijos, que nunca le hizo ascos a ninguno de los múltiples trabajos a los que tuvo que acudir para poder sacar a la "tropa" que dependía de él, a tomar un camino digno y ser fiel reflejo de lo que su padre les enseñó.

Vaya por delante mi gran reconocimiento, que no es nada comparado con lo que tu te mereces, pero si te sirve de consuelo, quiero que sepas que yo siempre he reconocido tus valores y los he defendido donde ha sido menester, y lo seguiré haciendo mientras Dios me de un halo de vida.

Este chico, este muchacho, este hombre, este padre, hoy este abuelo, es y se llama José Luis Ureña Massa, hermano del que suscribe, y del que me siento enormemente orgulloso.
Que Dios te Bendiga hermano, a ti a tu esposa y a tus hijos, a los que me consta que adoras.
Después de visitar la falla de Barón de Carcer, pasamos por el solar del antiguo hospital, me quedé mudo de la impresión, decir extraordinario me parece poco; de allí pasamos a ver la falla del Pilar, también me pareció magnífica, tan buena como la de Convento, y con este recorrido nos dimos por satisfechos. Continúa...
24 marzo 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Yo retomé el metro de la Plaza de España y me despedí de mi amigo.
Si os digo que estas son las mejores fiestas del mundo, sé que no es fácil creerlo, venir a verlas y os convenceréis.
Manuel, lo de las margaritas fue una broma, espero y deseo que así lo entendieras. Nada más lejos de mí que pretender agraviarte, no me lo podría perdonar. A nuestro gran pintor, darle nuevamente las gracias, además de decirle que me han encantado sus magníficas marinas.

A nuestro jefe, desearle lo mejor, como no podría ser de otra forma. Espero y deseo lo pases bien con tu familia en la Meseta Central.

A nuestro entrañable Miguel, todos le deseamos lo mejor en esta su Sagrada Tierra Natal. Felices días Miguel!
A Arminio no sé que decirle, se me han agotado los elogios, tendré que esperar a que aparezcan los nuevos, y que estos sean aprobados por la Real Academia Española. Mientras esto llega y se convierte en realidad, a modo de tentempié te diré que eres único y una persona muy especial.
Que la Semana Santa os acerque a una buena meditación. Saludos cordiales para todos.
Manuel eres un tío grande, ya veo que siempre estas ojo avizor ¡¡¡Eres un fenómeno Manuel!!! También a ti te deseo unos reposados y lindos días de Semana Santa.
24 marzo 2013

Miguel Gómez dijo…

Buen Domingo de Ramos, mis deseos de felicidad para todos los navegantes de Internet que se detienen en estas páginas, y a todas las personas que hacen todo lo posible, para que estas líneas sigan siendo amenas, y de una confortable parada para nuestros lectores.
Tenía decidido desconectar durante estos días, pero he leído los últimos comentarios y no me he pido contener, lo hago desde un viejo móvil, con pequeño teclado dactilar, lo que me lo hace un tanto difícil, de todas formas intentaré, enviar aunque sólo sea un saludo desde este maravilloso lugar, situado en el levante español, mi pueblo natal, al que yo le llamo sin miedo a ser exagerado "el paraíso de España".

Mis ánimos para los narradores, mi gratitud para los lectores, celebro que continúe todo de forma activa y continuada. Efusivos saludos para todos, hasta pronto, ser súper felices, de momento algo distanciados pero muy presentes en el recuerdo.

Ruego compresión tanto en la narrativa como ortográficamente.
24 marzo 2013


Manuel Carrasco Rubio dijo...
Arminio: Acabo de visitar Lugares, Leyendas y he dejado un comentario, pues somos un grupo de familiares entusiastas por conocer todos los rincones de España.
Aquí ya haré referencias proximamente a algún tema marinero. Saludos a todos.
01 abril 2013

Miguel Gómez Ruiz dijo...
Acabadas las minis vacaciones me dispongo a superar la pasarela para embarcar de nuevo, con el permiso de mis superiores, pasare por el Detall para que me pongan las raciones al caldero, me presentare al Contramaestre de guardia, para sumarme a la dotación que no ha tenido días de descanso, para intentar compartir las faenas de abordo, que no se trata de relevar a nadie si no aunar fuerzas para que nuestro viejo velero no se detenga, la carencia de viento la supliremos aunque sea a fuerza de pulmón, lo de soplar a estas alturas de la vida hay poco soplo, pero haremos buenamente lo que podamos.

Para los que navegamos en el Galatea, voy a intentar recordarles la salida a la mar para realizar aquellos largos cruceros de instrucción, los días anteriores estaban dedicados a proveer víveres, agua, carburante, carbón, lonas de cáñamo en piezas de donde el maestro velero componía velas y toldos, y todos los pertrechos necesarios para solucionar cualquier emergencia.
Cuando ya estaba el buque listo nos llevaban formados a la iglesia del Perpetuo Socorro, ubicada junto al puerto civil del Ferrol viejo, para orar y pedir clemencia y protección al Cristo de los navegantes y a Nuestra Señora del Socorro, en la aventura que íbamos a iniciar.

El día de zarpar todos vestidos de blanco, se tocaba babor y estribor de guardia, embarcaba el práctico, se retiraba la plancha del portalón y la guardia militar, el buque ya no tenía contacto con tierra, se mandaba largar estachas, levar el ancla y con ayuda de dos remolcadores del puerto el barco se iba alejando del muelle, quedando atrás familiares, amigos y personal afines a aquel singular velero, se enfilaba la proa a la ría y ya con sus propios medios se desplazaba, nos seguía de cerca la pequeña embarcación del práctico, hasta que éste abandonaba nuestro velero, que seguía avanzando hasta dejar a tras el Castillo de San Felipe y de la Palma por ambas bandas. Se tocaba retirada de babor y estribor de guardia, cambio de ropa blanca por la de faena y guardar el calzado hasta llegar al próximo puerto, maniobra general e iniciar los turnos de guardia de mar, esto lo relato a grandes rasgos siempre quedan detalles que sin querer se omiten.


También tengo que decir que cuando el Galatea estaba en la base o sea en Ferrol, no funcionaba la lavandería, por lo que había que buscar lavanderas en tierra, señoras que se dedicaban a tal efecto a un módico precio, en este puerto abundaban estas señoras, creo que esta práctica era común en todos los buques de la Armada, es cierto que el gasto de limpieza de ropa era bastante económico, pero a veces cuando las reservas eran menores, había que ingeniárselas para poder cambiarse de ropa.

De momento voy a dar este comentario por finalizado, con mis mejores deseos, saludos para todos, ser felices, Paz y Bien.
01 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
Como todos sabéis, y esto no es ningún secreto, yo desconocía el blog de Matamala.
Trataré de ser un poco más claro, y con ello saber de que me entendéis mejor. Que este blog existía, yo sí sabía, pero no lo visitaba.

El día 1º de Abril entré en el blog de Manuel Carrasco, con la única intención de averiguar su correo electrónico, con la sola idea de darle, y me dí de narices con el ya citado de Matamala. Una hora antes de producirse este hecho había recibido la siempre grata e impagable (al menos para mí) llamada de Miguel, algo que me produjo tanta satisfacción, que a buen seguro se me dilatarían las pupilas de los ojos. Pincho donde dice.
Viaje a Glasgow: Visita al GALATEA.
-"Debido a la agudización de la Crisis, la falta de apoyos Institucionales y la oposición irracional de algunos de nuestras filas; doy por anulado el viaje programado para Abril del 2013 para visitar el Galatea en Glasgow; por estar en estos momentos dentro de un proyecto inviable. Espero sepáis disculparme. Jaume Matamala.

Anterior a esto había leído (dentro del mismo blog) una entrevista que un periódico catalán le hace al Sr. Matamala, en el que este señor insiste, y poco más o menos hace un llamamiento con el fin de recabar más galateanos que se sumen a la visita de nuestro viejo y querido Galatea. Entre otros casos D. Jaime, respondiendo a una de las preguntas del periodista, dice que ya hay una lista con 60 antiguos alumnos que desean ver el barco, y reverdecer los ya marchitos recuerdos, esto lo digo yo.
Me he quedado sinceramente muy sorprendido. Ignoro si el motivo de mi sorpresa, es porque yo tenía el convencimiento de que este viaje se iba a realizar en tiempo y forma, o por algunas de las causas que aquí se argumentan, pero, que no termino de entender.

Vamos a ver... yo fui uno de los que completaba esa lista de posibles visitantes, pero tuve que aparcar este deseo por fuerzas de causa mayor. Este pasado verano sufrí una intervención quirúrgica de mi ya viejo y cansado corazón, este hecho me hizo reconsiderar el viaje a Glasgow, di marcha atrás en mis deseos, al mismo tiempo que era consciente de que lo que vería en Escocia ya no sería el Galatea. ¿Por qué? ¿Dónde encontraríamos la batayolas, nuestras taquillas, los rincones donde vivíamos y convivíamos, las mesas donde comíamos y nos examinábamos, el puente de mando, la caseta de derrota, las cocinas, la panadería, la barbería, el pañol de banderas y un número impensable de cosas más? No amigos, no, eso ya no será jamás el Galatea, será otra cosa diferente. Pero con todas estas consideraciones mias , y que es mi caso personal y particular, ¿qué tiene que ver la suspensión del viaje? Por qué este no se puede llevar a cabo? continúa...
03 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue...
(Me comí lo de Manuel Carrasco, entré en su blog con el único fin de darle una agradable sorpresa).
Si el blog de Jaime Matamala dice que ya cuentan con sesenta personas y que pensaban en aumentar la cifra con nuevas altas de galateanos ¿por qué no siguen adelante con el plan?
En mi opinión sesenta personas ya es una cantidad más que considerable, llevar más gente es multitud, y a mí personalmente no me gustan las multitudes. Un grupo muy numeroso, nunca resulta muy funcional, claro que esta es mi opinión y en este caso esta no es vinculante.
Si se me permite y con la mayor de las humildades, y el más profundo respeto para todos, siempre entendiéndose que no busco ningún tipo de confrontación y protagonismo, quisiera dar mi modesta opinión.
Se, y soy consciente, de que mi opinión no va a servir para nada, ya que parece ser según la nota publicada en el blog por el Sr. Matamala, que la cancelación de este viaje es ya un hecho irreversible. Pero a pesar de todo quiero decir, y digo.

1º Agudización de la Crisis.
La crisis es aguda desde un lejano tiempo, esto no viene de hoy. Todos los españoles vemos a diario, como a pesar de la tan socorrida crisis, casi nadie renuncia a sus vacaciones de Semana Santa, a sus fiestas locales, a sus buenos partidos de futbol y a sus salidas de fin de semana. Hace tan solo unos días, se celebraron las fiestas mayores de Valencia. Las calles de esta maravillosa ciudad española, de la que presumo con gran orgullo sentirme enamorado hasta las "trancas", se llenaron de un animado y bullicioso público, dándole sentido y color a esta sin par capital. Los medios calcularon más de un millón de visitantes. La plaza de toros de la que también me enorgullezco, se llenaba de un publico que deseaba ver a su, o sus toreros favoritos. Llegarán los San Fermines, La Semana de Bilbao, La Feria de Abril en Sevilla, y todos tendrán su público.Supongo que la inmensa mayoría de los alistados para visitar lo que ha quedado de el Galatea en Glasgow, serán jubilados como yo.
Si esto es así, nuestros escasos recursos ya los teníamos apartados para el evento. Es por este motivo que me cuesta creer lo de la comentada crisis.

2º La Falta de Apoyos Institucionales.
Esta es otra cuestión que se merece ir desmenuzando a tumba abierta
¿Alguno de los galateanos ha pensado, ni siquiera un segundo, que las Instituciones nos darían algo? ¿Si? Inocentes!!, me cuesta creer que llegarais a pensar eso.
Amigos, camaradas, simpatizantes y lectores, pensad y saber que nosotros no tenemos el pie Zambo, y de alguna forma, más bien somos para ellos una "mosca cojonera", que constantemente estamos con el "martillo pilón" dándoles todos los días motivos para que se avergüencen.
Amigos mios, Alicia en el País de las Maravillas, es un cuento para niños, no existe ese País; aquí las calles no son de turrón, ni las casas de chocolate, los bosques de galletas y los ríos de mantequilla, no compañeros, la realidad es más dura, esto vosotros ya sabeis ¿no?.
Repito ni tenemos el pie Zambo, ni les caemos bien. Que muchos de nosotros hemos levantado este País, sacándole de la ruína que nos dejó la Guerra Civil, pero eso a las Instituciones y a quienes las dirigen, se la trae floja, lacia y pendulona.  Continúa...
03 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
El Galatea, a ellos qué les importa el Galatea, si ni siquiera saben quien fue Galatea.
GALATEA, ninfa mitológica, hija de Nereo y de Dovida, amada por Polifemo, pero que lo abandono por el pastor Acis.
Hasta en esto fue grande nuestra Galatea, que dejó a Polifemo y se marchó con Acis, un simple pastor.
¡Que grande es el amor, el amor que todo lo puede, el amor que embelesa, el amor que cautiva, el amor que encanta, el amor con mayúsculas, el amor que todo lo arrolla, cuando este es auténtico y duradero. Es necesario decirles a las Instituciones lo que dijo Voltaire. -"No depende de nosotros el ser pobres; pero si depende siempre de nosotros el hacer respetar nuestra pobreza.
Si alguien o alguno de vosotros, alguna vez pensó en sacar algún dinero por esa via, evidentemente hay más ingenuos de los que nunca imaginé. Con lo que se demuestra una vez más que la buena gente, en este País, sigue siendo abundante.

Y 3º La Oposición Irracional de Algunos de Nuestras Filas.
Esto me desmontó todo mi primario ensamblaje.
Solía tener muy pocas noticias de este proyectado viaje, pero estaba totalmente ignorante, de que dentro del grupo había una irracional oposición. Ser conocedor de ello a través del Sr. Matamala, fue para mí una inesperada noticia. No voy a entrar en valoraciones que no me competen, ni tampoco me atreveré a dar lecciones de nada, a nadie, ni a ninguno, no me atrevería a hacerlo ni aún pidiéndomelo. Ustedes ya son adultos, y seguro que sabrán como deben de organizar su casa. Yo desde estas modestas líneas, les deseo suerte y puntería certera para solucionar sus derivas.

Hace muchos años, un perito de la Compañía Eléctrica, me dijo. -"Los problemas de la luz se solucionan a oscuras". Aquello me dio mucho que pensar, y nunca se me olvidó. Más tarde, alguien me dijo, que los chinos suelen decir,-"Un problema es algo que tiene solución, si no, no sería problema"
Espero Manuel que se lo cuentes a tu buen amigo Coy, para engordar un poco más la lista de su ya gran repertorio. Y déjame decirte Manuel que cerca de Murcia hay una bonita Ciudad a la que llaman ALCANTARILLA, no tienes riesgos de perderte, ni que te busquen. Yo creo que a todos nos a gustado, de niños jugar a ser Tom Sawyer, por algo nos alistamos a la Marina.

Espero, y este es mi deseo más ferviente,
que nadie se molestará con este mi comentario, simplemente he querido hacer uso de un derecho que tenemos los llamados pueblos "libres", dar mi opinión , y como no podía ser de otra forma, esta debe ser sincera, y así creo que lo hago.
Bien Miguel, has descrito perfectamente nuestras salidas a la mar, rumbo a una nueva singladura, un nuevo curso, y promoción, sin faltar los nuevos "peludos"a los que yo siempre solía ayudar, nunca me cebé con ellos, estos comportamientos creo que forman parte de nuestro propio fuero interno.
Un saludo cordial a todos y verde claro!!.

P.D. Quiero deciros que me llevé un gran alegrón, pues en el blog tantas veces citado pude ver a un buen amigo. "Chinchon", le llamábamos así porque era natural de esta hermosa y célebre ciudad, entre los que destaca su plaza de toros natural. Este muchacho era de mi curso, del primero del 55, buen amigo; también pude ver a D. Pedro Gimenez, contramaestre del palo mayor, con el que mantenía una gran comunión; y para cerrar con broche de oro, también reconocí a Galindo, también de mi promoción. Bueno, bueno, bueno compañeros, las emociones se desbordaron a chorros, imposible contenerlas, debemos dejarlas a su libre albedrío, y que hagan lo que les parezca. Es imposible contenerlas, al menos yo así lo percibo. Vale.
03 abril 2013

Arminio dijo…
Buenas tardes a la tripulación del Galatea, espero que se encuentren todos en perfecto estado después de estas relajadas vacaciones. Como verá el señor Miguel tenemos la cubierta más limpia que la patena, todos los cabos perfectamente adujados en sus cabillas, los metales con un brillo que ciega los ojos y el maestro velero con dos juegos completos de velas para reponer las que se necesiten, si nos vemos obligados a ello.

Los víveres perfectamente estibados y solo a la espera del señor Castrillon, que ha debido ser destacado a otro buque. Cuando regrese verá que todo sigue como siempre, salvo que el señor Ureña, el timonel del Galatea y el señor Manuel, se han preocupado de mantener todo en perfecto estado de revista.

Desde aquí mi más sincero agradecimiento por aguantarnos y estar en todo momento dando ánimos en esta navegación. También animo a los que nos leen que paren un poco y escriban algo aunque sea su parecer solamente. Sin ellos este blog tampoco sería posible.

También decir a Gerardo que vea las fotos del blog pues al final de la página se pica y te lleva a la siguiente, hay unas setecientas, aunque creo que ya las habrá visto todas. También en "Recordando al buque escuela Galatea" hay publicaciones de prensa, documentos y más fotos de pertrechos y recuerdos del Galatea. Un saludo a todos.

03 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

El pasado 25 de marzo prometía contar una vivencia de la Expo-92 de Sevilla, relacionada con la Marina: Es el momento de cumplir mi promesa.
Como sabemos, la expedición en 1519 de cinco naves españolas para llegar por el oeste a las Islas de las Especias, partió de Sevilla al mando de Magallanes. El resultado final es que solo regresó al punto de partida la nao Victoria, con 18 supervivientes al mando de J. S. Elcano, después de que nos cupo la GLORIA de ser los primeros en dar la vuelta al mundo.
Esta hazaña la conmemoran ocasionalmente en Guetaria (Guipuzcoa), donde nació Elcano, pintoresco pueblo que conozco muy bien.

Cuando la Expo-92, hicieron el simulacro en Sevilla, arribando una réplica de la Victoria en el margen del río, en Triana y los 18 hombres descalzos y harapientos fueron a orar a la iglesia de Santa Ana. Llegué tarde al histórico espectáculo, fue una pena, pero si con tiempo suficiente para ver su desfile en un vehículo acondicionado por la calle Pureza, donde está la Capilla de los Marineros, sede de la Esperanza de Triana. Llegaron, incluso cantando en Euskera, a la Casa de las Columnas, desde cuyo balcón apareció un personaje representando a Carlos I, recibiendo a la comitiva y otorgando a Elcano el " Primus Circundidiste me", aunque esa ceremonia se sabe que ya no ocurrió aquí. Fue una ocasión emotiva y llena de la historia de nuestra Marina.


Como anécdota añadiré que, yo estaba dentro de la pequeña Capilla de los Marineros que estaba a rebosar de personas, cuando cerraron las puertas, algo que me extrañó y era para que llamaran desde fuera y entonces se presentaron los entonces alcalde de Sevilla, Alejandro Rojas Marcos y el Lendakari Ardanza, ya que el Pabellón Vasco participó significativamente en el evento. Ambos acompañados de sus esposas. El Lendakari ofrendó su bastón de mando a la Virgen de los Marineros, aunque no sea la patrona de la Marina, está muy relacionada con ella y desde entonces esa Virgen ostenta en sus pertenencias ese bastón.

Momentos inolvidables que rememoraban nuestra gloria, no vamos a hablar de nuestros lamentables desastres, que todos sabemos que también los hubo, muchas veces a causas de mandos incompetentes. Buenas noches. Un saludo a todos.
03 abril 2013

Miguel Gómez dijo…

Si el viento te viene por la proa y no te es favorable, debes cazar velas y orzar. Disfrutar del momento, para muchos de nosotros ya no habrá un mañana, ese es el día de hoy, por lo que es muy recomendable vivir a tope cada momento, no se trata de melancolía, en mi opinión es la más pura realidad, se puede decir que nacimos demasiado pronto y el ciclo de la vida sigue con su continuo rodar sin detenerse ni un solo momento.

No sé pero tengo la sensación de que nuestro compañero y amigo Castrillon, se está distanciando de este blog, también se positivamente que de ser así lo hace en contra de su voluntad, puede que las circunstancias le obliguen a tener esta actitud, lo cierto que le echamos mucho en falta, bien sabe que es el puntal imprescindible de este espacio y junto a Arminio y Meizoso el fundador del mismo, de esto ya hace algunos años, como no podía ser de otra forma me gustaría estar equivocado y volver a leer pronto sus amenos comentarios, ya sabes amigo del alma que te estamos esperando, fueron muchas las veces que tú me animaste ahora soy yo quien te anima, pues sin ti la proa de mi barco irremediablemente cae a babor.

Hoy he estado hablando con mi amigo paisano y compañero de curso Manuel Martínez Carretero, como es lógico hemos estado rememorando viejos tiempos a bordo del Galatea, me ha hecho recordar el almacenamiento de víveres, sobre todo las patatas que después de llenar la patatera, que estaba situada en lo alto del espalder, las restantes eran depositadas en la batayola del sollado de popa, que esas eran las primeras en consumir, ya que al no tener mucha ventilación se estropeaban con mucha facilidad.

También lo difícil que era el trasporte de las sacas de harina de cien kilos, para estos menesteres siempre buscaban los más corpulentos, porque tenían más fuerza, los flacuchos y endebles teníamos cierta ventaja en estos casos.

Gerardo, ese pueblo llamado Alcantarilla que le comentas a Manuel Carrasco, es el pueblo vecino al mío solo dista doce kilómetros, muy cercano a Murcia Capital, hay esta la base aérea escuela de paracaidismo del ejército del aire, por cierto Gerardo eres un genio literario, tus comentarios suenan a música celestial, al menos a mí así me lo parece, de ahí que al que buen árbol se arrima buena sombra le cobija.

Si compañeros, a mi regreso no he notado nada en estado de abandono, toda la cubierta limpia y arranchada, los que aquí quedaron han trabajado duro para que las ausencias no se notasen, su profesionalidad no les permite dejar el trabajo para los demás.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno de los que cada día hacen posible, que nuestro viejo velero no cese de cargar sus velas con el viento más propicio, por medio de este blog. Saludos.
04 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Antes de mi comentario anterior debí contestar a Gerardo Ureña, hubiese sido la norma más adecuada de cortesía, pero se me pasó: Lo siento.
Gracias por entrar en mi blog, que como verás, se trata de simples vivencias y anécdotas personales desde la lejana infancia. Fue una pena no dedicarle más que dos episodios a la Marina, pero me quitaron la idea quienes no comparten nuestros sentimientos.
Por supuesto que hubiera sido para mi una grata sorpresa tu contacto. Supongo que localizarías mi correo electrónico, sino yo te lo proporciono.
Le gustará a mi amigo Coy que le aporte nuevas sentencias, aunque bien pensado lo dudo, pues de hacerlo lo tengo todo el rato con una nueva "cantinela"

En cuanto a Jaume Matamala, puedo decir que de pronto cortó la comunicación conmigo, ignoro los motivos, que sean cuales fueren, siempre serían de respetar.

Después de mi comentario sobre la representación de la nao Victoria a Sevilla cuando la Expo-92, tengo pendiente contar un dicho sobre uno de los insignes marinos españoles, quizá el mejor de la historia, que memoricé de un cuadro en el CIM de San Fernando en 1962.
A tu disposición y a la de todos.
04 abril 2013

Castrillon dijo…

Hola a todos ,no, no creáis que estoy al margen de lo que pasa en esta tertulia, lo que pasa es que no tengo oportunidad para intervenir como yo quiero.
Bien, todavía seguimos aquí. desde aquel año del dos mil nueve, nos encontramos algunos de nosotros en una tímida conversación sobre nuestros primeros pasar en la mar a bordo de aquella galera llamada Galatea, sí, ya han pasado cuatro años, y aquellas tímidas conversaciones, fueron avivadas por dos colosos de la literatura, que con todo coraje han hecho que sacáramos de nuestras mentes todo lo acaecido en aquellas legendarias navegaciones, hemos encontrado a muchos compañeros de navegaciones que ya teníamos casi olvidados, y todo fué discurriendo hasta llegar a completar la historia del aquel buque a vela, bueno, estos grandes impulsores fueron y son Arminio Sánchez Mora y Alberto Vera Meizoso.

Hasta aquí todo muy bien,¿ que porque digo esto? muy fácil, es el cumpleaños de nuestro muy querido amigo y compañero  Arminio Sánchez Mora, y nuestro mayor deseo es que, en este memorable día lo pase muyyyyyyy bien con su esposa e hijas, y que reciba muy buenos regalos que bien se los merece, nosotros por nuestra parte, desde este lugar de tertulias, le deseamos !!!! muy felizzzzzzz díaaaaa y que cumpla muchos más ¡¡¡¡ . Arminio que Dios te bendiga a ti y a tu familiaaaaaaa,!!!!! felicidadessssssssssss¡¡¡¡¡¡¡¡

05 abril 2013

Castrillon dijo…

Hola de nuevo a todos, !!!!!! Ureñaaaaaa¡¡¡¡¡ no creas que me olvido de contestarte a tus muy buenos comentarios de aquellos lejanos tiempos, no, lo que pasa es que, ando de un sitio para otro, de Asturias para Madrid ó Guadalajara, y no tengo muy fácil el acceso a internet, pero ahora estoy un poco tranquilo aquí en Asturias y, aprovecho para seguir con tus tertulias.
Bueno lo referente al tabaco, del que hablaste hace tiempo, que comprábamos al llegar a las islas de Madeira, Funchal etc. y cuando salíamos a la mar rumbo a Pernambuco, Puerto Rico, etc. nos duraba poco tiempo, ahí es donde nosotros teníamos que poner en marcha todo nuestro ingenia para adquirir un cigarro, ya lo dije otra vez, solíamos acudir muy disimuladamente a los contramaestres que se encontraban de tertulia en cubierta, al pie del palo mayo, ( esto es literal) y poco a poco nos acercábamos a ellos hasta que, ya éramos admitidos en la conversación, ahí era cuando les pedíamos un pitillo.

Bueno, nos miraban de arriba abajo inquisitorialmente, pero nosotros nos manteníamos firmes en nuestra decisión de adquirir un pitu, bueno, bueno, en buena hora se lo pedíamos, para conseguirlo nos hacían andar con las manos en la cubierta y las piernas hacia arriba (el pino) o bailar un tango, en fin nos costaba trabajo conseguirlo, no estaban dispuestos a soltar ese pitillo tan fácilmente, así que al terminar hacer nuestros pinitos, nos decían que estaban muy hechos y por lo tanto no lo merecíamos, pero algunas veces tanto insistíamos que nos lo daban por aburrimiento.

Si, Ureña esto jamás se me fue de la cabeza. También solíamos comprar unas cajetillas de pitillos llamados, " cliper" esto era en las Madeira, y este tabaco, por las noches nos daban una gran cantidad de pesadillas, yo el primer día que lo fumaba, por la noche era imposible descansar "bien" toda la noche con pesadillas, esto lo comenté con los demás compañeros, y dio también la coincidencia de que también a ellos les pasaba lo mismo, nos vimos obligados suspender el fumar esos cigarros.

Bueno Ureña perdona por no poder contestarte antes.
Bueno amigos todos y compañeros, recibir todos un muy fuerte abrazo y un muy cordial saludo.
05 abril 2013

Castrillon dijo…

Hola de nuevo Ureñaaaaaa, mira lo referente a la trifulca con los marinos ingleses, tengo un muy ligera idea, lo que pasa es que como esta clase de trifulcas, cuando llegábamos a algún puerto, y veíamos un buque con pabellón inglés, todos nosotros, sin decirnos nada los unos a los otros, y en nuestro silencio, en nuestras silenciosas mentes, ya trazábamos nuestras estrategias y donde vernos, a ellos debía pasarles lo mismo, por que, sin conocer nada del puerto que visitábamos, todos coincidíamos en el mismo bar, cuando nosotros salíamos a tierra sin saber nada encontrábamos el mismo bar en que habían entrado.

Bueno, nada mas entrar echábamos un vistazo rápido a todo el interior, midiendo muy bien nuestras formas de atacar, pero poco a poco íbamos tomando posiciones en la barra del bar, y pedíamos una cerveza, ellos también estaban atentos a todos nuestros movimientos. No nos dejaban de observar, pero no nos cruzábamos palabra alguna, claro, había que saber como empezar la gresca, lo más común era que, uno de nosotros, se apartara de la barra y diera un pequeño paseo cerca de ellos, claro, tan cerca pasábamos que tropezábamos, !!! .


Ahí empezaba la gresca ¡¡¡ ellos la esperaban y nosotros la deseábamos, así que era muy bien aceptada por todos, mira Ureñaa, después de aquella muy tensa calma, se volvía como un fuerte huracán, era terrible, en cuestión de segundos como todas nuestras furias salieron a flote, claro ellos también, pero no nos superaban en ataques, cuando terminaba, salíamos como si nada pasara, pero dejaban huellas en nuestros cuerpos de la dura liz.


Al llegar a bordo el Oficial de guardia, al vernos de esa forma solamente nos decía," ¿ como han quedado ellos? nosotros se lo decíamos y se echaban a reír, no pasaba nada.
Por eso te digo Ureña que, si tengo idea de es pelea, pero también la confundo con otras más que tuvimos.
Bueno Ureña y amigos todos, continuare con los relatos, recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
05 abril 2013

Miguel Gómez dijo…

Hola, a todos que tengáis una buena tarde noche, ahora estoy un tanto eufórico, al observar la presencia a bordo de nuestro querido amigo Castrillon, se que a él le hubiera gustado mucho mas que le llamase Almirante Jefe, pero ese nombramiento en este momento no me sale, creo que sería inmerecido por dos razones; la primera porque ha estado mucho tiempo ausente, dejándonos solos a la buena de Dios, la segunda es porque se ha vuelto a equivocar y ha llamado a nuestro viejo velero (Galera), creo que debe ser una falta ortográfica, con el tiempo seguro que aprenderá a llamarle como mínimo por su nombre.

De todas formas me sumo a él en la felicitación que hace a nuestro Jefe de Derrota Arminio en el día de su cumpleaños, deseando que cumpla muchos más con muy buena salud para disfrutar de los suyos, y que los mismos disfruten de él, este día y todos los sucesivos, también tus amigos disfrutamos de tu sana amistad ¡¡Felicidades!! Continúa con ese rumbo certero, manda a Gerardo el timonel del Galatea que ponga la caña a la vía.


Castrillon, lamento el no haber estado de guardia militar en tu nuevo embarque, ya sabes que hubiera hecho formar y hubiera hecho sonar el silbato con la pitada reglamentaria, de todas formas espero que no tengas motivos de queja, que como dice Alminio el buque esta como para pasar revista de policía, a pesar de tu ausencia le hemos mantenido en perfecto estado, ah y no hemos permitido que nadie usara tu hamaca de toldilla, bien sabes que te somos fieles y no dejamos que nadie usurpe tu destino.


Manuel Carrasco, no creas que te dejo de lado, nada más lejos de mis intenciones, lo que debe de suceder es que al no tener muchas cosas en común, no sale tema para afrontar, como se suele decir el silencio no es una virtud, es no tener nada que decir al respecto, también se dice que el silencio solo se rompe para mejorarlo, y puede que no sea capaz de mejorarle, de ahí que muchas veces este enmudecido, pero se sobradamente que me entiendes a la perfección.

Con mis mejores deseos, mis afectivos saludos para todos. Paz y Bien.
05 abril 2013

Arminio dijo…

Muchas gracias a todos, espero que estas nuevas singladuras rebosen de entusiasmo ya que tenemos a nuestro comandante a bordo, y seguro que serán fructíferas.
Desbordo agradecimiento por unos compañeros de mar que ójala los hibiese tenido junto a mi en mi permanencia en la Armada, con ellos todo habría sido diferente.
Gracias de nuevo y bienvenido sea Castrillon, pues lo echábamos mucho, mucho, mucho de menos. Un abrazo.
05 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Claro que comprendo Miguel: A veces el silencio es la mayor elocuencia.
He leído todo lo expuesto por Castrillón. Me enmudecen esas apasionantes historias que no pude vivir. Emocionante ese consejo de aquella señora catalana, que también he procurado poner en práctica a lo largo de mi vida.
De momento y como punto suspensivo, felicitar a Arminio por su cumpleaños, a pesar que de los míos procuro ya hasta de dejarlos pasar de forma desapercibida.
Procuremos seguir navegando, viento en popa a toda vela...
06 abril 2013

Castrillon dijo…
Hola a todos, no os entusiasméis tanto, por que os voy a poner a trabajar a todos, mientras yo, desde mi tumbona bajo el todo de la toldilla tomo mis refrescos, ¿ enterado Arminio y Miguel?
Bien, he intentado escribir un breve comentario a las ocho de la mañana pero se borro.
He visto las imágenes del B. E. Galatea, en una de ellas, está en la roda del buque y en primer plano la bella y acicalada Nereida Galatea, cuando la vi tan bien compuesta, me eche a reír,¿ sabes por que? pues por que, hace tiempo que un imberbe joven perteneciente a la dotación de ese buque se enamoró de ella y, poco a poco sin que se diera cuenta ella, se fue acercando a su lado para declararle su amor, pero cosa curiosa, ella no quería esas pretensiones de aquel osado marinero y le dio calabazas, le dejó aturdido y sin habla, jajajaaaaa.

Ese jovenzuelo se creía que le iba a ser fácil conquistarla amorosamente, y se quedó con dos palmos de narices, jajaaaaa, ¿ lo recuerdas osado Arminio? jajaaaaa. Pero has tenido una gran acción, y es que has confesado tu fracasado intento de seducirla públicamente, en eso has sido muy noble y honrado, pero fracasaste, jaaaaaaaa.
Sí todavía me recuerdo muy bien de ello, y siempre que me acuerdo me da la risa.
Pero no para ahi la cosa, también en Málaga has visto una estatua pétrea de una bella dama, en un paseo, y que tenía una prenda de la cintura para abajo y has intentado quitársela, pero ahí te quedaste, pues no has podido, jajajajajajaaaa,jajajajaa, jaaaaaa.¿ Cuándo tendrás mejor suerte?
Bueno amigos todos, espero que el frío no os deje tiesos, así que a trabajar.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazoooooooooo.
06 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
Carta Abierta a José María Castrillón Mesa
Maestro. ¿Me permites por favor que utilice este término?
Cuando aquel 12 de Marzo del año de gracia de 1.955 tuve la suerte y el honor de formar parte de aquellas dotaciones del buque escuela Galatea y compartir contigo tan digno, altísimo y sagrado privilegio, nunca me había dado cuenta de que yo, por aquellos tiempos un insignificante mozalbete, y hoy un achacoso anciano, habría de tener la necesidad, con el paso del tiempo, de dirigirme a tu persona en la más humilde de las formas, pero la más honrosa de las súplicas, y pedirte por favor, que no nos dejes solos.

En su día, en un pasado no muy lejano en el tiempo, tomaste la valiente y sabia decisión, de hacer posible que el Galatea navegase de nuevo, para esta aventura, tú, al igual que el Señor, elegiste a tus Apóstoles, y a fe mía que no pudiste elegir mejor, Meizoso, Miguel y Arminio, y hasta creo que te salió algún Judas por el camino.
Cuando todo el mundo de la mar, daba por amortizado y silenciado el tema Galatea, el Señor que nunca se olvidó de aquellas oraciones que en las largas y penosas travesías rezaban sus marineros en la cubierta de babor al caer las tardes, se valió de tu persona para mantener vivo el espíritu de lo que tú sueles llamar galera", y al igual que eligió a Pedro, para hacerlo pescador de hombres, a ti te eligió para mantener viva la llama de nuestro Galatea.

No José María, no nos puedes dejar, tú has sido tocado por el dedo del Señor para morir con las botas puestas. ¿Cuántos viejos alumnos crees tú que quedamos en este llamado valle de lágrimas?
Muy pocos José María y de esos pocos, hay que separar los que tuvimos la suerte de navegar en esa para ti galera, y de esos pocos dime, ¿cuántos quedan en el mundo de los vivos que navegaran y arribaran a tantos puertos como visitaste tú?
Nadie José María tú eres el único baluarte que nos queda. Tú eres nuestro Don Pelayo, el que derrotó a las tropas musulmanas en Covadonga. Continúa…
06 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue…
No te puedes imaginar el tremendo alegrón que he recibido al leerte en el blog, además de la frescura que se palpa en tus narraciones. Tienes todo el derecho de darte esos viajes que siempre son muy reconfortantes, y nosotros lo celebramos y lo aceptamos, pero te necesitamos José María, necesitamos saber que estas ahí.
Cuando cuentas lo del tren, no he podido por menos que marcarme una sonrisa, cuanta razón llevas; a aquellos trenes tan viejos e incómodos, solía subir gentes sencillas y entrañables, lo que tu cuentas, fue en aquellos tiempos una estampa muy frecuente, siempre solía ir una señora acompañada de familiares y a la hora de comer abría su capazo o cesto, sacaba sus fiambreras y nunca faltaba esa maravillosa tortilla de patatas o esa no menos riquísima carne empanada. En el departamento siempre estábamos dos, tres, a veces cuatro marineros y solían ofrecerte y compartían sus viandas. En aquellos tiempos la gente era más generosa, más humana y más de todo. También las tortillas mejor que las de hoy, y la carne ni te cuento.

Es increíble lo mucho que he echado a faltar tus habituales llamamientos.
Me faltaban tus reclamos, esos incomparables, Ureñaaaaaa dondeeeeee estásssssss, Ureñaaaaaa noooooo teeeee escondasssss teee estamossssss esperandooooooo. ¿Qué te crees que no los he echado de menos? Pues claro que sí, y no te puedes imaginar cuanto.
Aquí en Valencia celebramos la Pascua de Resurrección dos semanas, la segunda que suele ser esta que estamos, ya que se celebra San Vicente Ferrer, que también va con la liturgia. No nos podía caer mejor regalo de Pascua que tu regreso.
Los cigarrillos Clipper, no sé de que estarían hechos, tampoco recuerdo el precio, lo que si me parece recordar que eran baratos, yo creo que tendrían algún tipo de droga.
Bienvenido jefe, como bien dice Miguel, la toldilla la tienes limpia y arranchada, ponte cómodo, el repostero de guardia te servirá una jarra de ribeiro y unos callos con garbanzos, también le he dicho que te sirva una empanada de parrochitas. ¡¡¡Buen Provecho!!! Siempre a tus órdenes.
06 abril 2013

Miguel Gómez dijo…
¡¡¡¡ Buenos vientos!!!!
Cuando ya estaba todo tranquilo, el buque reposando en la ensenada meciéndose por unas tenues olas que nos hacían adormecer, llega el revoltoso de Castrillon y lo pone todo patas arriba, como bien podéis ver la actividad es frenética, ha pasado del sosiego al estrés, el ha vuelto muy descansado y yo difícilmente puedo seguirle, menos mal que el resto de la dotación es algo más pausada lo que hace el perfecto equilibrio, pero aún así nos hace trabajar más y más aprisa, para mí que está obsesionado con la limpieza y el orden del velero.

Castrillon me alegra que encontraras a esa señora catalana que te dio esa lección de generosidad, hago referencia a este episodio que viviste en el tren, camino de tu nuevo destino a Mallorca, porque como bien sabéis a los catalanes, debe hacer mucho tiempo le colgaron el San Benito de ser tacaños, el que aún perdura, yo como residente en esta magnífica y entrañable tierra, a la que adoro, casado con una catalana y con hijos catalanes tengo que decir y digo que en esta bendita tierra hay de todo como en todos los lugares de España, pues conozco algunas zonas de este nuestro país, y aun no he visto a nadie desprenderse caprichosamente de su dinero, por supuesto que aquí tampoco, donde quiera que vayas tienes que ir con el dinero por delante, nadie regala nada ni en Cataluña ni en cualquier otro lugar de España ni del mundo, hay que pagarlo y si puede ser te timan, y aquí lo dejo.

Agradezco a Manuel Carrasco y a todos vuestra comprensión para conmigo, siempre he visto en vosotros unos seres extraordinarios, de ahí mi afecto a todos, como todos sabemos los amigos es lo único en la vida que puedes elegir, lo de demás todo te viene dado padres, hijos y demás familia, hasta la esposa es la que te elige, por lo tanto siendo lo único lo haces a conciencia y yo hasta ahora nunca he fallado en esa elección.
Hoy que ya ha pasado el cumpleaños de Arminio, le hago llegar una letra que me ha venido a la memoria, es de una canción que cantaba Julio Iglesias y dice así: Vuela amigo vuela alto no seas gaviota en el mar, la gente tira a matar cuando volamos muy bajo.

Amigo aprovecha el viento mientras sople a tu favor, que el aire te lleve lejos, cuanto más lejos mejor, el que se queda en tierra lleva la parte peor.
Por lo que te hago un consejo no de sabio pero si de viejo, y es que en la medida que puedas, aplícate estas cuatro letras que nunca estarán de más.
Armonía y felicidad para todos, un saludo de este servidor. Paz y Bien
06 abril 2013

Arminio dijo...
No paro de arranchar la cubierta, ya están todos los comentarios en el blog de comentarios, pues el Galatea navega como nunca, claro estamos todos, y es así como debe ser, como dice Ureña, echábamos de menos sus palabras y claro ya salió lo de la Nereida Galatea, pues le digo a Castrillon que hace poco días le puse los poemas dedicados a Castrillon y en ellos sale lo de la conquista de Pitagorín.  
Gracias Manuel por la felicitación, a mi me pasa como a tí ya no quiero más años, que ya está bien, teníamos que cumplirlos al revés de mas a menos.
Bueno pongo un poco de la poesía. y aprovecho para abrazaros a todos de corazón, cuando faltáis se os echa mucho de menos, yo ya me soñaba con Castrillon.
El poema seguía y acababa así:

...Al momento, reclama Meizoso,
que quiere franco paseo,
y Arminio sin comerse un rosco,
castigado, tiene baldeo.

Por pretender a la dama,
allá bajo el bauprés,
que improvisando una cama,
a la mar se fue a caer.

Gracias a que Manuel,
buen nadador y escribiente,
sin dudarlo fue a por él,
rescatando al pretendiente.

Un abrazo muy fuerte a todos y aprovecho para saludar a los qiue nos leen, y animarles a escribir.

06 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Pues muy bien por esos versos Arminio, pero si te refieres a mi: Lo de nadador vamos a dejarlo en regular, tirando a mal y en cuanto a escribiente, o"escribidor" como también dice Vargas Llosa, ¡que más quisiera yo!.
07 abril 2013

Castrillon dijo…
¡¡¡¡Eheheheheheeeee,eh eh eheeee!!!! ¿qué pasa por ahiiiiii? os veo muy ociosos, ¿que creéis que voy a caer en la trampa que intentáis prepararme? cuando observo que todos vosotros, estábais holgazaneando y durmiendo tirados por la cubierta, como hacíamos nosotros los domingos por la tarde en largas navegaciones, y que nos dejaban un muy bien merecido descanso.
Lo que aprovechábamos nosotros para dormir sobre la cubierta junto a los palos y a la sombra de las velas, también lo hacíamos en el castillo, eran momentos muy agradables, ni los contramaestres se atrevían a molestarnos en nuestro descanso, y cuando hacia mal tiempo nos trasladábamos a los sollados, nos acomodábamos sobre las batayolas encima de los coys, o simplemente sobre el suelo, cualquier lugar era bueno.

Bien, bien sigo, así os enganché a todos con ese inmerecido descanso, es más, que algún descarado recostado en mi tumbona y tomándose unos refrescos.
Bueno, ¡¡¡¡¡ UREÑAAAAAAAAA !!!!,no tienes porqué ponerme tan alto, ya que me sacas los colores, pero te diré, yo me voy acordando de muchos detalles de aquellas lejanas navegaciones también por tus comentarios, ya que revuelven mi memoria y salen a flote.
Lo que tuvo de muy bueno, el convivir muchos desconocidos entre sí, es que todos hemos pasados los mismos sufrimientos, los mismos cansancios, las mismas penas internas y ¿porqué no? las mismas alegrías, poco a poco y en el fragor de las largas travesías nos fuimos conociendo a la perfección los unos y los otros llegando a entablar unas amistades imperecederas hasta estos días.

Sí Ureña, me acuerdo perfectamente cuando embarcaste y cuando desembarcaste, no creas que nos olvidamos tan fácilmente de todos, lo que pasa es que basta un simple comentario para que fluyan nuestros pensamientos a la superficie.
Muchos de estos inolvidables amigos y compañeros ya partieron para más allá de las estrellas, nosotros seguimos aquí gracias a Dios, y cuando aparece un compañero y amigo de aquellos lejanos tiempos, saltamos de alegría y parece que rejuvenecemos nuevamente a aquel tiempo.
Arminio, ya me he fijado en esa hermosa poesía que me has dedicado, bueno, agracias a ti, todos nosotros nos vamos reuniendo en ésta dársena, con nuestras tertulias, te lo agradecemos muchoooooooo. Bueno Amigos y compañeros, recibir todos un muy fuerteeeee abrazooooo y un muy cordial saludoooo.
07 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Quiero dejar claro que, con mi comentario anterior, solo me refería a los últimos versos de Arminio. Por lo demás, no soy más que un admirador vuestro, de quienes fuisteis capaces de cruzar el océano con las velas y el viento, con aquella férrea disciplina, supongo que a menudo soportando prepotencia y crueldad y aún podéis deleitarnos con el relato de vuestras proezas.
Gracias y afectuosos saludos.
07 abril 2013

Castrillon dijo…
Hola Manuel, ya veo que eres un asiduo visitador del este blog, de lo que nos alegramos mucho, este lugar no es nuestro solamente, sino de todos los visitantes, aquí tienes muy buenos amigos y compañeros, comenzando por Miguel, Ureña y todos los demás, así que anímate, que nosotros no somos más que tú, somos iguales, también nos interesa tu vivencias en cualquier buque, fuera en puerto o en la mar, así que ya sabes, todos te apreciamos, conozco el pensar de todos, los del noble Ureña, Miguel, Arminio y todos .

No te admires de nuestros comentarios, ya que fueron vivencias antiguas, y hoy nos encontramos aquí disfrutando de nuestra antigua amistad donde tienen cabida todos los visitantes, y en particular tú.
Bueno no tengo falta de presentártelos ya los conoces muy bien, son nobles y sin dobleces, sanos de conciencia.
Bueno, te escribo esto personalmente porque no he tenido tiempo de dirigirme a ti.
Recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo,
07 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Muy agradecido por tus palabras, Castrillón. Cierto que me conmueven y animan a seguir es esta virtual navegación. Dicen que: "traer tiempos pasados a la memoria dan más pena que gloria". Pero, también pienso que, al menos, recordar es una forma de vivir y de que otros vivan en nuestra mente.
Conozco bastante tu tierra natal: Asturias. No se en estos momentos ( lo consultaré ahora en internet) que poeta andaluz compuso aquella poesía, que Víctor Manuel hizo canción: Asturias verde de montes y negra de minerales...
Buenas noches y un abrazo a ti y a todos.
07 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
¡Huy...! Debería haber hecho antes la consulta en Internet, porque el autor de la poesía, Pedro Garfias, nació en Salamanca. Eso sí, pasó su infancia entre Sevilla y Córdoba, supongo que por eso, cuando canta a Asturias decía:
Yo soy un hombre del sur...
Aclarado esto espero conciliar buenos sueños. Lo mismo os deseo.
08 abril 2013
  
Castrillon dijo…
Hola, !!!!! Ureñaaaaaa, que te estoy viendo, no te duermas tan pronto.
Bien, todo esto es para ti Ureña, es una pregunta de una pequeña historia de un compañero, mira, como había dicho anteriormente, y como muy bien sabes cuando navegábamos en viajes largos, de treinta días o mas, solíamos entrar en cualquiera de las isla de las Azores, aunque no estaba programado para ese largo viaje con el fin de abastecernos de lo necesario, lo mismo que para nosotros, como tenemos dicho, lo principal era el tabaco.
Bien, al llevar dos semanas de navegación las provisiones se terminaban.

Vale, un día de los muchos, que estábamos sentados sobre la cubierta al pie del palo mayor y con un calor sofocante, solíamos estar en grupos pero los grupos estábamos cerca los unos de los otros, estábamos aburridos y sin poder fumar ya que lo habíamos terminado, pero había un compañero natural de Cuenca, a este tuviste que conocerlo, porque embarcamos juntos y desembarcamos juntos, su nombre es


José A. Martínez Almendros, no sé si te acordaras de él, era fuerte y muy basto, era muy altivo y presumía mucho.

Bien, este apareció por cubierta por donde estábamos sentados y con ganas de fumar, pero claro no había tabaco. Y no se le ocurre otra cosa que sacar un puro y delante de nosotros, haciendo mucha ostentación con el puro y echando el humo al aire, presumiendo demasiado delante de nosotros, le pedíamos que nos dejara echar una calada, pero él hacia oídos sordos y seguía paseando por entre nosotros y

Presumiendo demasiado y con la cabeza muy alta sin mirar para nosotros.

Pero amigo, cuando más entusiasmado estaba presumiendo de su puro y nosotros mirando para él, en un momento dado, suena una explosión y su puro desapareció por completo, dejándole la cara y el hocico negro, mira Ureña, la explosión que sonó sobre la cubierta fue enorme, nosotros nos retorcíamos de risa, y él no sabía dónde meterse, esto fue muy sabido en todo el barco, lo que no sabemos hoy día quien le metió el explosivo dentro del puro,
ya que nosotros solíamos hacerlo para cuando alguien nos pedía un pitillo le dábamos uno con explosivo claro no le parecía mal a nadie, pero a este si le pareció muy mal. Yo creo que tienes que acordarte ya que estuviste también con él.
Este de quien te hablo, fue uno de los que iban conmigo destinados a Mallorca, yo embarqué en un destructor y el creo que fue para un cañonero.

Bueno amigo Ureña, ya ves, recuerdos, recuerdos, recuer...... de hace cincuenta años.
Todavía tengo que contarte muchas anécdotas de aquel buque para así recrearnos en nuestro pasado, y creo que las recordaras todas ya que tienes una supermemoria.
Sin más por ahora, recibe un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo,y !!!!!!!! anímate!!!!!!.
 08 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
Comentando un par de fotos y contestando a Castrillón.
En imágenes de el Galatea II, hay una foto que dice. "A bordo siempre descalzos", a continuación viene otra que dice. "Fiesta navegando por el Ecuador"
Esa foto es del viaje a Pernambuco, año 1955, yo estoy en la jarcia, lo recuerdo bien, lo que pasa es que no soy capaz de identificarme, pero estar, seguro que sí.
El primero de la izquierda es Galindo, un muchacho de mi promoción.
A continuación viene otra foto que dice . "En el timón". "Francos de paseo", "Galatea al fondo", "En Ferrol" y en el "Cabillero del mayor". Paraos en esa foto por favor, cada vez que la veo, (que son muchas) se me abren las carnes. Es como unas cataratas de imparables recuerdos.

Hace a penas unas horas, termino de leer en el blog, no se si a Castrillón o a Manuel, diciendo más o menos, que el pasado es un tiempo muerto, y este no regresa, pero con el recuerdo, sueles vivirlo de alguna manera. Cuanta razón tenéis compañeros. Yo abro las puertas de la fantasía, las abro de par en par, les doy rienda suelta y me concentro en el momento vivido, teniendo unas maravillosas, además de tristes sensaciones. Es como si hubieses sido tragado por el triángulo de las Bermudas y de repente te despiertas, quedándote lleno de un enorme desencanto.

El que aparece enjabonando es "Cocote", le llamábamos así por tener una gran prolongación en su cabeza por su parte trasera, esta era tan pronunciada que parecía un zeppelín. Bien, Cocote en la vida civil era pintor de brocha gorda. Embarcamos juntos, fuimos del mismo reemplazo. Las primeras lecciones que recibí en mi vida, relacionadas con la pintura me las dio él.

Si no me traiciona la memoria, creo recordar que su verdadero nombre era, o es Ángel Fernández. Hacía pocos días que se me había pasado la celebre borrachera que la gran mayoría de los recién embarcados tuvimos que pagar. "Cocote" ya se había colocado al lado de D. Manuel Fontanilla (condestable de cargo de el Galatea) en el pañol de pinturas. Como quiera que yo tenía el destino en costado y botes, un buen día aparece por mi destino y me dice. -"El contramaestre de guardia me ha dicho que te vengas conmigo y me ayudes a pintar. Yo no recuerdo haber cogido nunca una brocha, pero eso no importaba, ¿verdad compañeros?. La primera lección que me dio, recuerdo que me dijo. "La pintura tienes que saber peinarla".

Qué cosas compañeros, ¿Cómo se puede acordar uno con tanta precisión de tan lejanos y puntuales hechos. Permanecí toda la mañana con él, pintando por la toldilla y repasando lo que estaba mal. Continúa...
09 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Ciertamente no había pintado nunca, en la Marina tuve ocasión de pintar por toda mi vida. Ya lo creo, es como si me estuvieran esperando y resarcirse de 18 años sin tocar un pincel, y a fe mía que lo consiguieron, ¡¡ya te digo!! Hasta de cabo pinté yo. Recuerdo que en el Gamboa pintar los escobenes no era tarea fácil, y a D. José le gustaba que los pintara yo, pues parece ser que le gustaba al hombre como quedaban.
El primero de la izquierda, que lleva otro cubo de espuma, es Zurita, fuimos junto con Güili muy buenos amigos, el que está de pie es el maestro barbero. Los tres que están arriba en el cabillero del palo mayor son cabos primeros en curso para suboficiales, el muchacho que aparece de pie a la derecha de "Cocote", no recuerdo como se llamaba, parecía un poco afeminado, pero no...

Arriba a la derecha sentados en la lumbrera del sollado de popa, ahí estoy yo. Segurísimo que sí, pero me da la impresión de que quedo un poco más a la derecha y no salgo en la foto. Esa foto formaba parte de la gran colección que yo perdí, y que tanto he lamentado.

Cocote, era un tío muy "salao" y solía contar chistes muy malos, pero tenía una gracia especial. Era de Valladolid y bailaba muy bien taconeando. Cuando visitábamos puertos, él siempre se montaba algún taconeo y a la gente le solía gustar. Recuerdo que solía recitar una coplilla, que no la recuerdo en su totalidad, y que yo muchas veces le decía: Cocote cántamela, y él no se hacía de rogar y me la cantaba.

Lo estoy escribiendo y tengo la sensación de estar viviéndolo otra vez, es increíble amigos míos. La coplilla empezaba así. ¡Ay madre no sé que tengo aquí dentro en la barriga, tengo un movimiento extraño que no me deja tranquila, tú me tendrás que decir que estarás más enterada, de qué proviene este mal de tener la tripa hinchada!
Luego viene donde la madre le dice a su hija que le cuente, y esta le relata que conoció a un gallardo militar y...
Al final la madre le dice: "No sigas más hija mía, no me digas más detalles, por tu forma de contarlo me estás calentando a mí."
Es una pena que no lo recuerde con más precisión, es muy "salao".

Cocote tenía un paisano que también fue muy amigo mío, con este muchacho tenía yo unas cuantas fotos, la mayoría eran de las fiestas en los pueblos cercanos a Ferrol.

Su nombre era Eustaquio. Eustaquio era buen chico pero muy mal hablado, no creyente y siempre estaba blasfemando contra el creador. Un día, le empiezan a salir unas calvas en la cabeza que le tenían muy preocupado. El, visitaba la enfermería y se ponía una loción que le recetaba el médico, pero no se le curaba. Yo procuraba animarlo, pero él cada vez estaba más pesimista. Hay un momento que le digo "Eustaquio, ¿por qué no dejas de meterte con Dios y verás como te curas? ¿Tú crees, Valencia? Claro hombre, esto es un castigo que te manda El Señor. Lo voy a hacer, de buena verdad que lo voy a hacer."
Y lo hizo, y se le empezaron a curar las calvas, y le volvió a salir pelo. Continúa...
09 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Se puso muy contento, moderando bastante su lenguaje. De cuando en cuando, se enfadaba por algún contratiempo (ya sabéis que ocasiones para ello no faltaban) y si me encontraba cerca de él le miraba fijamente, me tocaba la cabeza y le decía: Eustaquio..., me miraba con resignación y me decía, tienes razón.
No sé si los recordarás, José María.
Ambos estuvieron contigo 19 meses. Ignoro si viven o ya nos dejaron, si alguien les conoce y lee este blog, háganoslo saber si le place. Le puedo asegurar que a mis camaradas y a mí nos haría muy felices.

No sabes cuanto lo siento José María, el caso es que por más que me estrujo el cerebro no consigo recordar. Parece que se me antoja un resquicio con lo del puro, pero te puedo jurar que no logro recordar casi nada.

Puede que en ese momento yo estuviera de guardia en la guindola o en el timón, no sé, lo bien cierto es que no consigo recordar. Me da rabia que se me resista, pues tú aportas muchas pistas, pero la mente es muy terca en ocasiones y cunado dice que no, es que no.
Saludos cordiales y ¡¡verde claro!!
P.D.
¡Arminio!, me he descabezado buscando esas dos fotos que me dijiste y no doy con ellas. ¿Me podrías decir dónde tengo que pinchar? Gracias.
09 abril 2013

Castrillon dijo…
Amigo Ureña, he leído muy detenidamente tus escritos, claro los he repasado una y otra vez, además en estos momentos estoy solo y sin ninguna interrupción, durante mis lecturas, me pasa como a ti, estoy viendo y viviendo aquellos momentos que mencionas, veo a todos los compañeros, te veo a ti entre ellos, oigo los jolgorios que hacíamos siempre en la cubierta o en los sollados, porque, aunque fuera de mucha dureza la vida a bordo, entre nosotros siempre había una chispa de alegría y buen humor que demostrábamos con risas y voces los unos contra los otros, veo al buque navegando, y casi siempre mirando nosotros para las velas.
Los recuerdos se aglomeran en mi mente, parece una estampida con ganas de liberarse de este encierro de la mente y volver a estar viviendo aquellos tiempos que se disiparon en la eternidad, ya no hay vuelta atrás, hay que seguir adelante contra viento y marea, como siempre hemos hecho en esto sí, somos maestros.

En cuanto a los compañeros que mencionas, sí tengo algún recuerdo de ellos, y cuando veo las fotografías, cosa que hago casi todos los días, es donde más me paro, las fotografías son palabras silenciosas y que te dicen más que si dejaran oír su voz..

Bueno amigo Valencia, todavía tengo unas anécdotas que contarte para ver si las recuerdas, pero ahora me las veo y deseo con este ordenador, este escrito los tengo que publicar a través de nuestro amigo Miguel, ya que no me admite mandar yo el escrito.
De momento, no te pierdo de vista, ya continuaré, recibir todosssss un muy fuerte abrazooooooooooooooooo.
09 abril 2013

Castrillon dijo…
!!!Arminiooooooooooo¿dóndeestáss metidoooooooo¡¡¡¡¡¡¡
Ya te estamos viendo, estas debajo del bauprés, pues te digo que no conseguirás tus buenas intenciones para con esa Nereida, ya sabes lo que te paso la anterior vez.. !!!!! Sube a cubiertaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡.
Y a todos vosotros que estáis viendo este blog, a ver si trabajáis algo, que me parece que estáis muyyyy perezosossssss, sobre todo tú Migue!!!!!.
09 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Si, ya veo que el Galatea parecía estar fondeado, pero no quería yo levar anclas porque soy artillero y esa maniobra le corresponde al contramaestre.
El pasado día cinco, después de hablar del simulacro de arribada a Sevilla, de la nao Victoria después de dar la vuelta al mundo y con motivo de la Expo-92, decía que comentaría una autodefinición de un gran marino español, posiblemente el más grande de nuestra historia:
En el vestíbulo del edificio principal del CIM de San Fernando había cuadros con temas marineros y memoricé que en uno había una especie de poesía que decía:

El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el inglés
y en todo mar el francés,
tuvieron de verme espanto.
Dios servido y patria honrada,
dirán mejor quien he sido,
por la cruz de mi apellido
y por la cruz de mi espada.

Obviamente es Don Alvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz.
Está visto que esto de Internet es un oráculo valioso y que es conveniente consultar en muchas ocasiones antes de escribir.
Por ejemplo, acabo de enterarme que esa poesía antes apuntada y que memoricé desde 1962, se la dedicó Lope de Vega a Don Alvaro de Bazán. Está claro que todos los días se aprende algo nuevo.
Saludos.
10 abril 2013

Arminio dijo…
A sus órdenes mi comandante, estaba reemplazando algunos cordones del chinchorro y picando, dando minio y pintando los escobenes, que estaban algo oxidados, y claro en ese momento la mucha que estaba callada bajo el bauprés, comenzó a hablarme y me entretuvo, pero ya estoy aquí de nuevo.
Espero que todo esté a su gusto y como hace calor no se si e ha dado cuenta que le hemos puesto las lonas en toldilla, y los butacones de su sala se los hemos instalado en cubierta para que esté más cómodo. También viene su repostero para que le vaya encargando la comida y la cena para no hacerle esperar.

Ya escribiré algo mejor, es que el lunes, por las prisas no esperé a que se apagara solo el ordenador, tiré del cable lleno de impaciencia y al encenderlo de nuevo me dijo que no se podía encender, que un archivo estaba dañado. Tuve que dejar a la Nereida y las labores de cubierta y del chinchorro, bajar a tierra y llevar el portátil para su arreglo. Ah, se me olvidaba, la nueva página del Galatea aparecerá a la derecha en unos días. Un abrazo a todos.
11 abril 2013


Miguel Gómez dijo… 
No es que este declarado en rebeldía, no he acudido a la llamada del Comandante, por estar rebajado por la enfermería, llevo aquel brazalete verde con una “C” en blanco, que nunca supe el significado de aquella “C”. Buenos vientos, saludos.  
11 abril 2013


Gerardo Ureña Massa dijo… 
Lo primero que debes hacer Miguel, es cuidarte y curarte bien ese resfriado. Yo, ya presumía que estabas en la enfermería. No te preocupes de nada Miguel, los demás cubriremos tu baja, hoy o mañana trataré de escribir. Saludos a todos y verde clara.
12 abril 2013
 Castrillon dijo… 
Hola a todos, ya veo que, esto se anima y que, el compañerismo y amistad sigue latente en el alma de todos los galateanos, esa es la ley de los marineros que, aunque no está escrita en papeles con tinta, esta grabada en lo mas profundo de nuestro ser, y que jamás será quebrantada.
Me alegro mucho de que aparezca en esta reunión nuestro muy buen escritor, por la profundidad de sus relatos, Ureña.  Muy bien amigos todos, gracias por ser tan nobles y de muy buen humor.   
12 abril 2013
Miguel Gómez dijo… 
Hola a todos, espero que los vientos sean constantes y soplen a nuestro favor, que es lo único que aun nos queda, la ¡¡¡climatología!!! porque de momento no nos la pueden quitar, pero con el tiempo todo se andará, si no la pueden quitar puede que nos hagan pagar por disfrutarla y lo dejo aquí, porque creo que no es el lugar más apropiado para expresar estos sin sabores que a todos nos atañen. 
Bueno, para empezar haceros saber que ya ando un poco mejor del fuerte resfriado que me ha tenido apartado durante unos días de la vida rutinaria, agradezco los deseos de mejoría recibidos desde este espacio y otros, por lo que nuevamente me incorporo a la disciplina que el Comandante jefe tenga a bien asignarme, a bordo de este insigne buque o donde él lo crea más conveniente, ya que yo estoy aquí para obedecer no para elegir destino, pues lo dicho a sus ordenes Señor  Comandante Castrillon.
 
Los que navegamos por los manglares de la espesa selva de Internet buscando algún comentario de nuestro Galatea, a veces encontramos alguno que no se ajusta a la realidad, lo que indigna que personas que no están lo suficiente documentadas inserten esos comentarios, que lo puedan leer gente que conozcan bien el tema tratado, también pienso que los que escriben, como no podía ser de otra forma,  sean personas de avanzada edad, por lo que la memoria ya esté un tanto desgastada por el mucho uso.  
Arminio sabe bien de todo esto puesto que su huella queda patente de su paso por estos caminos, a veces bastante inaccesibles para los que carecemos de ciertas habilidades en estos medios informáticos. 
En mi mini comentario anterior hablaba del brazalete de rebajados en la escuela de maniobra, este me ha dado pie para extenderme algo más en su huso, en aquel viejo velero al que tanto hacemos referencia.  Pues bien cuando tocaban maniobra general, sobre todo cuando la mar estaba embravecida, y hacia mucho frío, dado que en esas circunstancias no se podía pasar lista, los Contramaestres visitaban sollados y destinos, y  sin contemplación todos a cubierta a la maniobra, en estos casos no respetaban nada, a los rebajados le hacían desprenderse del ya mencionado brazalete que les acreditaba dicha condición, nada se tenía en cuenta, si por algún motivo no estaba acto para subir a la arboladura sí que podía hacer otra cosa en cubierta, donde habían infinidad de trabajos a realizar.
Lo cierto es que alguno aunque fuesen pocos se adormecían en el cuento de estar enfermos, sobre todo cuando las condiciones reinantes eran frías y difíciles para la navegación a vela, a la llegada a puerto ya no habían rebajados, todos estaban en optimas condiciones para salir a tierra, cosas de la vida que suceden por doquier.
Deseando lo mejor para todos y para cada una de las personas que se acercan a curiosear este blog, mis más afectuosos saludos. Paz y Bien. 
13 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
La última vez que vi El Galatea
Como ya es sabido, en anteriores ocasiones ya fue escrito por mí, estuve un buen puñado de años de dependiente y tostando café. Creo recordar que a principios de los años 70 se inauguró en Huesca el primer Cash and Carry de España. El segundo lo abrieron mis jefes en un pueblo muy cercano a Valencia llamado Xirivella. Un día me proponen dejar la tienda para convertirme en el primer promotor de España para dar a conocer este nuevo sistema de compra. Me dicen que en este nuevo puesto tendría más futuro y de momento ya pasaba a ganar más.
 Acepté sin más dilación y pasé a ser el primer hombre del país en ocupar esta plaza, pues, aún siendo los de Huesca los primeros en abrir, ellos prescindieron del promotor, ya que pensaban que no era necesario.

Yo tenía a mi cargo toda Valencia y una pequeña parte de la provincia. Tuve momentos duros, muy duros, no resultaba fácil arrancar a las gentes de casa para ir a comprar, máxime si tenemos en cuenta que los dueños de las tiendas de ultramarinos tenían que madrugar todos los días para estar a las cuatro de la madrugada en el mercado de abastos para comprar la fruta y la verdura que más tarde deberían vender en su tienda. Siempre he tenido una gran admiración por estos hombres que se ganaban la vida en su pequeña tienda, fueron unos grandes sacrificados, dormían muy poco y le dedicaban muchísimas horas a su negocio. Y yo tenía que convencerles que aquello de "compra en casa y vende en casa y harás casa", ya no valía, que los tiempos estaban cambiando y había que adaptarse a ellos.


Tuve algunos momentos en los que las dudas me fueron asaltando, y no conseguía verlo claro. Supongo que el pertenecer a las dotaciones de El Galatea, te fortalece de tal forma y manera, haciendo que no resulte fácil doblegarse y dejar caer los brazos. Llegó un momento en que ese sistema dijo "aquí estoy", y empezamos a recoger los frutos de aquella siembra en la que yo dudaba.


La Empresa comenzó a crecer y creció a ritmo de vértigo. En poco tiempo abrimos cinco casas más, el crecimiento fue espectacular . Crecimos tanto que me buscan un sustituto y me ofrecen el cargo de jefe de compras. Podía pensar que el traje me venía grande, no lo dudé un segundo, me gustaba la propuesta, en aquel tiempo éramos los más importantes en Valencia. Las compras de brandys, vinos y licores, las hacíamos por camiones de 1200 cajas. Recuerdo que un año el representante del Whisky Caballo Blanco en Valencia, y el director comercial de la Empresa distribuidora en España me citaron en Barcelona con D. Francisco Quintana Izarbe.


Negocié con Don Paco-así le llamábamos- la venta de 4.000 cajas de Caballo Blanco en un año, le conseguí unas buenas condiciones y cumplí lo pactado. No fue tarea fácil, cuatro mil cajas de Terry, Soberano, Veterano o Magno, se podían vender en una semana, pero de Whiky C. Blanco, eso era otra cuestión.

Continúa...
13 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Me invitaron una semana a Londres, estuve en Edimburgo y de esta preciosa ciudad pasamos a Glasgow. Cuando nos aproximábamos a las destilerías, pude ver en la fachada la bandera española, me llamó poderosamente mi atención y pregunté al Director Comercial que viajaba con nosotros, y este me dijo.-"Te están esperando, saben que vienes hoy, además de enseñarte la destilería, comerán con nosotros, y como también saben que eres español, que les has vendido cuatro mil cajas de wisky, izan la Bandera Española en tu honor".

Aquello es más de lo que yo jamás pude desear en mi vida. Que en Escocia icen la bandera española, para mí, lo que menos me importaba es que fuese en mi honor, lo más importante era que se trataba de mi bandera, la bandera de mi querida España, eso era lo más importante y lo que a mi me hacía henchir pecho y llenarme de orgullo, que se hiciera homenaje a mi “Patria” y mi “Bandera”.

Puedo juraros compañeros que fue un momento único, algo que nunca pensé que le pudiera ocurrir a mi humilde persona. La empresa a la que yo presté 28 años de mi vida y la que siempre llamé mi empresa, pues ciertamente no era el dueño, pero me entregué a ella más que si lo fuera, y eso lo saben los que me conocen y Dios, con eso me basta.

Mi jefe más directo, solamente me permitía diez días de vacaciones al año, con esos días yo me sentía muy satisfecho, a veces tenía la impresión que era demasiado. Siempre las tomaba los diez últimos días de Julio. ¿Y dónde las pasaba?. En mi Galicia natal. Siempre entraba por Asturias, solía hacerlo por el puerto de pajares. Solía visitar Villa Viciosa, Covadonga, Cangas de Onis, Oviedo, Ribadesella, Gijón, Avilés, Luarca, y antes de llegar a Luarca esta Cudillero; personalmente a mí Cudillero me tiene muy enamorado, lo encuentro enormemente precioso. Solía tener buenos coches, cómodos y resultones. Viajar a Galicia por la costa, para mí era una gozada. Cuando llegaba a Cedeira, ya podía creer que me encontraba en casa.


Un año, creo recordar que sería por el 74 ó el  75, nos acompañaba un matrimonio conocido nuestro, Tina y Antonio. Estuvimos tomando unos vinos y algo de marisco en un bar que hay en la parte alta de La Graña. Este establecimiento tiene una amplia terraza, desde donde se divisa la Ría Ferrolana y también el Castillo-creo recordar- de San Felipe, y que también creo recordar, fue el encierro de Tejero.

Al regreso vimos El Galatea, al que también avistamos en la subida; nos permitieron acercarnos al pie del portalón, me acerqué al centinela y le pregunté si podía hablar con el cabo escuadra. El centinela le llama y pasados un par de minutos aparece el que dice ser nuestro interlocutor. Me identifico y le digo.-"Mire, soy un viejo alumno de El Galatea, estamos de vacaciones en Ferrol y no se puede Vd. imaginar como me gustaría poder subir a bordo y darme un paseo por el barco.
Continua...
14 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Quiero hacerle saber que si mis acompañantes no pudieran pasar, yo lo entendería y ellos esperarían mi regreso en tierra, después de todo les da lo mismo, al que no le da lo mismo es a mí.
El cabo escuadra me dice. -"Voy a trasladar su petición al oficial de guardia y usted espere aquí que yo regreso enseguida” . A si fue, el hombre regresó y me dijo. -"Me dice el oficial que no le puede dejar pasar a bordo, lo siento pero no depende de mí” .

Traté rogatoriamente de forzar un poco la situación, rápidamente desistí, me acordé de mis tiempos, de lo mulas que pueden llegar a ser algunos oficiales y pensé que estaba predicando en desierto, también pensé que de haberme tropezado con un oficial lleno de valores humanos, la situación hubiera cambiado, llegué a verme en sueños con un oficial que se podía haber hinchado a preguntarme cosas y vivencias de mis tiempos, él y yo nos hubiéramos enriquecido un poco más, pero la realidad fue tozuda y tropecé con una persona, seguramente carente de valores humanos y totalmente vacío.
A él le costaba muy poco, a mí me hubiese regalado algo muy estimable. No lo hizo. Solo le diré algo, algo que esta muy lejos de ser una pequeña venganza. ¡¡Que Dios le Bendiga mi oficial!! Un abrazo a todos y verde claro.
14 abril 2013

Arminio dijo…
Bueno señores, parece que tengo un momento para relajarme en esta bendita cubierta que tantas veces baldeé. Espero que estos días de renovados esfuerzos hayan servido para avanzar en las singladuras diarias y como veréis ya casi cumplimos las cincuenta mil visitas, que son muchas y de las que agradecemos a todos los visitantes y lectores de estas páginas.
En los años 1.974 y 1.975 estuve a bordo del Galatea y desgraciadamente para los visitantes del velero, pocas fueron las visitas de personas que no fueran militares, eso sí con algunos oficiales de guardia y sobre todo si era fin de semana, si permitían alguna que otra visita. En cambio, si estaba un teniente de navío de comandante de guardia, al que muchos conocíamos, era impensable que alguien ajeno a la Armada pisara el Galatea.

Recuerdo un fin de semana que estaba el Galatea desierto, pues muchos habían cogido Franco de Ría, y se acercó un coche hasta el portalón del Galatea y los ocupantes pidieron al centinela de la guardia militar si podían visitar el buque. El centinela que no podía hablar con ellos, tocó el silbato y se acercó el cabo primero de la guardia militar, pues ese día al ser fin de semana, un cabo primero hacía las funciones de suboficial de guardia militar.
El cabo se dirigió al oficial de guardia y salió de la camareta de oficiales con la desagradable noticia de que la visita era denegada. Los visitantes sin insistir abandonaron el lugar y a las dos horas aproximadamente, los ocupantes del coche se presentaron con un capitán de navio, que les franqueó el paso por el portalón del Galatea.

Lo que ocurría es que como dice el señor Ureña Massa, poco había costado al oficial dejar visitar el Galatea a ese grupo, que por cierto tenían acento argentino, o uruguayo. Pero no a pesar de no haber ni un alma, les tuvo que denegar la visita. Y como dice Gerardo :
A él le costaba muy poco, y a los visitantes les hubiese regalado algo muy estimable, que se lo tuvo que regalar el capitán de navío del que volvieron acompañados.
No lo hizo. Solo le diré algo, algo que está muy lejos de ser una pequeña venganza.¡¡Que Dios le Bendiga mi oficial!!. Un saludo a todos.
14 abril 2013

Miguel Gómez dijo…
Al parecer se ha quedado todo en calma momentáneamente, hace días que la luna no brilla en las aguas de nuestro mar, tampoco gime el viento en las velas, por lo que no causa ningún sonido las pastecas y motones del aparejo de laboreo de este ficticio viejo velero, tampoco se produce ese balanceo a lo que ya estamos muy acostumbrados.
No cabe duda de que algo nos falta para volver a sentir el movimiento acompasado de sus vaivenes, aquellos que tantas veces nos hizo recrearnos en nuestros coys, en los pocos descansos nocturnos que disponíamos, cuando ya fuimos algo más veteranos y tuvimos en nuestro poder las ansiadas bolinas para poder dormir colgados. Más que las bolinas, la necesidad era la de los ganchos donde poder colgarles, que como bien sabéis no eran suficientes para todos, sería mejor decir que eran muy insuficientes, creo que habían mas durmiendo en el suelo que colgados.

había muchos ganchos muy bien aprovechados, ya que se montaban una especie de litera, es decir uno bajo el otro por medio de rebenques, esto se hacía más en el sollado de proa, cuando por culpa de algún golpe de mar entraba agua en el de popa, en estos casos casi todos utilizábamos el de proa que estaba seco, ya que al estar las escotillas bajo el castillo no entraba el agua, quiero decir que el agua entraba en el sollado de popa por descuidos al cerrar las puertas estancas de las escotillas y del pañol de banderas, que se comunicaba con dicho sollado por medio del piso que era de rejillas y que coincidía justo al lado de la zapatería.

Hoy he estado hablando con el Comandante jefe Castrillon, me dice que cuando él se aleja los demás nos echamos adormir, que no nos puede dejar solos, que él si se puede alejar porque su categoría se lo permite, pero que nosotros tenemos que cumplir las ordenanzas, que ahora no son tiempos de vacaciones, que sigamos con las tareas cotidianas con agrado y sin murmurar, que ya vendrán tiempos mejores.
Por lo que os espero en toldilla para echar la corredera de barquilla, para saber la velocidad, no creo que sea necesario ni la corredera ni el sextante porque nos encontramos en el mismo lugar y situación desde hace barios días, esto también tiene sus ventajas, en caso de hombre al agua no haría falta disparar guindolas ni arriar el bote salvavidas, con solo nadar un poco estaría nuevamente a bordo.

A ver Gerardo, alguna vez hemos comentado Castrillon y yo las guardias en la Giroscópica, que estaba situada junto a la bitácora ligeramente a estribor y un poco más a popa, las guardias en la Rosa de los Vientos eran cubiertas por cabos primeros aspirantes a Contramaestres, y las de la Giroscópica por los especialistas aspirantes a cabos segunda. El me dice que cuando estuvo en el Galatea no había este aparato a lo que yo le contesto que siempre lo ví allí, tú que estuviste a caballo entre los dos ¿qué tienes que decir? Puede que en el periodo que estuvimos arbolando se hiciera esta remodelación, como se hizo la de la barbería de cubierta al sollado de proa, colocando en su lugar un motor auxiliar creo que para la cámara frigorífica, piensa un poco y nos lo cuentas.
Deseando que la felicidad sea generosa para todos, mis afectuosos saludos. Paz y Bien.
19 abril 2013


Gerardo Ureña Massa dijo…
Cuando estaba escribiendo "La última vez que vi el Galatea", puedo jurar y os juro que pensé. Igual por esas fechas Arminio se encontraba en el Galatea, estuve en un tris de comprobarlo, pero lo desestimé y me dije. -"No lo mires, que no es posible".
Cuando el Domingo día 14 leo su correo interno, y lo que me decía en el mismo, me quede de piedra, sí, sí de piedra, no encuentro otra mejor definición. Describir el terremoto que se produjo en mi cuerpo, no soy capaz de hacerlo. A la hora de la comida lo comento con mi mujer y mi hijo, ella recordaba lo que nos sucedió y mi hijo me dijo, estaré expectante hasta que Arminio lo escriba en el blog. Cosa que me dijo que haría al regreso de una excursión con su familia.

Lo he leído y no puedo por menos que pensar. ¿Existe el destino? ¿Es el destino caprichoso? ¿El destino hace esto por algo? ¿Lo tienen así programado las estrellas? ¿No os parecen demasiadas coincidencias? ¿Castrillón, Miguel, Arminio después de tantísimos años? No sé que pensar amigos. Pero sí os diré algo, todo esto me encharca de satisfacción y me produce unas borracheras entre alegres y nostálgicas, secas y lluviosas, violentas y sosegadas, pero sobre todo me lleva a un cuento de hadas único y maravilloso, haciéndome pensar y soñar que he regresado a aquel tiempo.

Sí amigos, dejé volar la imaginación y paré el tiempo, volví a vivir ese momento, pudiendo ver entre los marineros que curioseaban mirando con puntual atención la suerte que pudiera correr mi petición, pudiendo ver en alguno de ellos una ligera sonrisa, con un rasgo de ironía, como si quisieran decirme. -"Vas listo, si crees que te van a dejar subir a bordo, vas listo." Y entre estos pocos marineros que curioseaban por cubierta, vi a Arminio, a nuestro Arminio, y quien me iba a contar a mí que después de un chorro de años, felizmente nos reencontrábamos, y a mí se me ocurriría escribir en el blog; "La Última Vez que vi El Galatea."

Y cuando soy víctima de una enorme sacudida, despierto, vuelvo a la cruda realidad y me pregunto a mí mismo. ¿Por qué esto no pudo suceder tal como lo veo en sueños.? Pues seguramente así fue Arminio. Como él mismo me dice en su correo, se encontraba a bordo y fue testigo mudo de lo que allí pasaba, y yo no puedo por menos que quedarme de piedra, como se quedó la mujer de Lot.
Resulta increíble y fascinante que todo esto ciertamente sucediera, pues así es, sucedió ciertamente. Y ahora decirme con sinceridad. ¿No lo encontráis sensacional?.
20 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…
Nunca me cansaré de daros las gracias por cruzarse en mi camino, pues este hecho también tiene su miga. Siempre pensé que este mundo revolucionario de la información, no era para mí, además de carecer en mí la más mínima intención de meterme en él.
Tuvo que ser mi hijo José Luis el que tomó empeño y me comenta las novedades que estaban apareciendo en el mercado. Un día me lleva a El Corte Inglés y me lo enseña. Me pareció muy interesante, más yo seguía sin tener ningún tipo de interés en el tema. Lo compra, lo traen a casa, me da unas lecciones aprendo lo básico, me cuesta lo mío y cuando empiezo a soltarme lo primero que hago es ver que podía averiguar del Galatea.

Como ya narré en alguna ocasión, me encontré lo de mi paisano el sastre, y me reencontré con vosotros. Repito. ¿El destino.? ¿Cómo.? ¿Por qué.? Y ¿Por qué ahora.? ¿---? Aquí lo dejo. Como decían los antiguos Egipcios, así pasó y así se escriba.
Miguel, contestando a tu pregunta, te voy a contar lo que recuerdo, creo sinceramente que hay un margen muy pequeño al error, pues fueron muchísimas las guardias que este servidor se pasó entre pecho y espalda, agarrado a las cabillas del timón o caña, llamarla como queráis.

Vamos a poner la rueda del timón como referencia. ¿De acuerdo.? Delante mismo del timón, casi frente por frente, teníamos la Rosa de los Vientos. Círculo que tiene marcados los 32 rumbos en que se divide la vuelta del horizonte. Un poco más a la derecha, siempre mirando la proa del barco, teníamos la Giroscópica. Aquí, en la Giroscópica, es donde se ponían los cabos primeros en curso para suboficial.
Que por cierto, algunos de estos cabos lo pasaban muy mal, y las guardias en este puesto les costaba una enfermedad. En tiempos de bonanza, todo era coser y cantar, pero con mal tiempo y con algunas velas largadas, estos hombres lo pasaban peor que mal. El rumbo se lo marcaba el oficial de guardia desde el puente, y el cabo tenía que mantenerlo y cantarlo. ¡¡A rumbo!!

Cuando estaba finalizando el curso, los especialistas aprobados les solían poner en la Giroscópica, pero siempre con el cabo primero a su lado. Los que estábamos en el timón recibíamos las órdenes directamente del cabo primero, éste es el que decía , un cuarto a babor, un cuarto a estribor, caña a la vía, etc. etc.

Lo que comentas Miguel, del cambio de la peluquería , yo no lo recuerdo. ¿Puede ser que lo hicieran después de desembarcar?
Espero y deseo haber aportado claridad a tu pregunta. Recuerda, la Giroscópica solía caer más a estribor que a babor, y yo siempre la ví en el mismo sitio, cuando embarqué en Marzo de l955 ya estaba, y cuando desembarqué seguía estando.
¿Dónde está nuestro jefe? ¿Esta en Madrid?
Hace demasiados días que Manuel no escribe. Evidentemente no tiene ninguna obligación de hacerlo, pero no puedo dejar de pensar si está enfermo. Espero que nos tranquilice.
Las CINCUENTA MIL visitas al blog, están a punto de conseguirse. Yo brindare con Champagne. Un saludo y verde clara.
20 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Muy agradecido Gerardo de que te intereses por mi. No, afortunadamente no he estado enfermo y he permanecido informado de lo poco publicado en el blog los últimos días.
Ha sido para mi una grata coincidencia tu historia con el ordenador. Precisamente, en la penúltima entrada en mi blog, "el ordenador", describo mi caso, que es similar. Por mi función laboral estaba relacionado con mis compañeros de Informática desde los tiempos de los antiguos equipos, nada menos que desde 1967, pero una vez prejubilado a los 52 años me negué tercamente a meterme en el mundo cibernético por pensar, erróneamente, que perdería mis ratos de ocio o acortaría mi lectura.

Fueron unos familiares y un sobrino como profesor quienes me convirtieron de reaccionario a entusiasta   a partir de los Reyes de 2012.
Estoy convencido de que perdí un tiempo precioso, pues no he perdido nada, al contrario, he ganado y mucho. Creo que esto es mágico, como un oráculo. Precisamente, el último comentario que hice aquí me refería a una poesía que memoricé en el CIM de San Fernando en 1962, dedicada a Don Alvaro de Bazán, pero nada más marcar los primeros versos este "aparato" me indicó que era de Lope de Vega, algo que no sabía.

Con este medio han quedado olvidadas las enciclopedias y las máquinas de escribir han pasado a ser objetos de museo y..., en fin que tengo todo organizado en carpetas y que disfruto. Por ejemplo, también he contactado con vosotros, incluso con personas que conocí en mi infancia extremeña y que, por ser pocos años más jóvenes, de niños nunca hablé con ellos y luego mi vida siguió otro rumbo y ahora, al cabo de tantos años, he establecido una grata comunicación. Sigo siendo un novato, pero ya me manejo lo suficiente.
Bueno, pues la Feria de Sevilla ya está llegando a su final, aunque este año no he pisado el Real. Gracias y afectuosos saludos a todos.
20 abril 2013

Arminio dijo…
Buenas tardes a todos, Castrillon, Miguel, Ureña, Manuel, como veréis aunque aparezca poco, siempre estoy ojo avizor, pues he estado colocando los comentarios en el otro blog y corrigiendo las entradas nuevas de La llegada al Galatea y de anécdotas del Galatea y su dotación.
En cuanto a Gerardo he de decirle que alguna vez más de la que cuento, tuve que ver a visitantes del Galatea marcharse sin ver el buque y eso que el que venía hasta la Graña, era solo con esa intención, pues como sabréis había dar un buen rodeo para llegar al Galatea.
Casi seguro yo estaba a bordo cuando el señor Ureña quiso visitar de nuevo su amado velero y sin más le despacharon.
Creo que es una falta de sensibilidad, al menos y desde mi posición asi lo entiendo.

Espero que celebremos todos al visitante 50.000, pues antes en los otros blog que hemos tenido, Miguel y Castrillon se disputaban la llegada al comentario mil. Ahora ya no hace falta pues entre todo hemos escrito muchos miles de comentarios. Mañana me centraré algo más en el Galatea.

Castrilloooooooooonnnnnnn donde estáaaaaassss. Pues a Miguel le tenemos controlado y al resto también. falata el señor Meizoso que ni se asoma al portillo, le vamos a meter alguna guardia recargada. Un saludo a todos.
20 abril 2013

Castrillon dijo…

¿¿¿¿¿¿¿¿ Que pasa por ahiiiiiiiiiiiii ?????????? aquí, el único que da voces soyyyyy yooooooooo, enterado Arminioooo?.
Bien, ya veo que todo está en muy buena situación mientras yo me encuentro entre Madrid y Guadalajara, con mis muy merecidas vacaciones.
No sé por dónde empezar, ya son bastantes los temas a tratar, pero seguiré el tema de nuestro muy buen compañero Ureña, ya que tuvimos el honor de haber navegado juntos en aquella legendaria embarcación a vela llamada Galatea. He de decir que, a estas alturas y vista desde muy lejanos años las añoremos, no por lo bien que lo hemos pasado, no, sino porque hemos embarcado allí muy jóvenes, imberbes, todos desconocidos los unos de los otros, pero que debido al ajetreo de la vida a bordo, tanto en las maniobras generales, como en las guardia de mar y en mantenimiento del buque en su navegación teníamos poco tiempo libres para poder ir conociéndonos todos, así que, nos conocimos mejor en aquellos duros ajetreos y en la dureza de las navegaciones.

De esa forma, quedé muy impresa en nuestras mentes la imagen de los compañeros y amigos de navegación, y es por lo que hoy día añoramos aquellos duros tiempos.

Ureña, siempre estoy esperando tus escritos con ansia, ya que me refrescas mucho la memoria y mis pensamientos corren veloces por mi mente, parece que estoy viviendo aquellos tiempos sobre la cubierta de aquel buque, que parecía que nos inyectaba vida y no parábamos un solo momentos, si teníamos muy poco tiempo de ocio para poder estar de tertulias y conocernos mejor, pero quizás fuera mejor así.

Llegar a conocernos en duras jornadas y con toda acaecencia, de esta forma nuestra mutua ayuda estaba mas fundamentada en las adversidades, así que doy por muy bien esa primera enseñanza de la vida que empezábamos a asomarnos, así se labró en nuestra mente esa amistad imperecedera de los compañeros.

La caña? jajaaaaa, en ese artefacto con el que gobernábamos el buque, de ahí pocas veces me libré de salir bien al finalizar mi turno de guardia, ya que con el compañero con el que solía hacer la guardia en la caña, siempre estábamos discutiendo sobre nuestras tierra de origen, yo solía ser muy impulsivo, siempre empezaba a puñetazos con el compañero, en plena guardia de caña, claro, el resultado era, que el cabo primero, al finalizar la guardia, nos mandaba de castigo a los juanetes altos durante dos horas… Continuará.
21 abril 2013

Arminio dijo...
Un poco de historia del Galatea, aunque creo que ya es super sabido, pero no viene mal volverlo a recordar.
El 8 de julio de 1931 el buque-escuela se encontraba en el puerto palmero de Santa Cruz de la Palma y tanto la tripulación como los habitantes participaron en las labores de extinción de un incendio del edificio de la sociedad “La investigadora”, cuyo lugar más tarde sería ocupado por el actual Parador Nacional de Turismo.
En otra ocasión el Galatea navegaba procedente de Ferrol con rumbo a Santa Cruz de la Palma cuando, a través de la radio, tuvo noticia su comandante, Don Fausto Escrigas Cruz, de los pormenores del levantamiento militar y los de otras unidades navales amotinadas contra sus mandos.

El Galatea navegaba con un reducido grupo de guardiamarinas y con una dotación de aprendices y cabos de la Escuela de Maniobra. Sin embargo en el Galatea y en el Juan Sebastián de Elcano, y debido a las condiciones especiales que reunían tanto la dotación de estos buques como su especial selección profesional, no hubo apenas elementos extremistas.


El comandante del Galatea cuando fondeó en la bahía de Santa Cruz de la Palma, el 22 de julio, se negó a desembarcar una sección armada que le había sido solicitada por el subdelegado de marítimo a fin de proteger la isla a favor del Gobierno de la República.

Debido a este incidente el comandante del buque ordenó salir de nuevo a la mar y poner rumbo a Santa Cruz de Tenerife, donde fue recibido en el puerto por un despliegue del ejército como previsión de que el Galatea pudiese estar al mando de personal leal a la República.

El velero estuvo en Santa Cruz de Tenerife hasta el 16 de agosto, fecha en la que ya se establecieron los escenarios del conflicto. En esa fecha recibió orden de regresar a Ferrol donde llegó después de casi doce días de navegación a motor y burlando el bloqueo de que era objeto por parte del destructor Churruca, que tenía base en Málaga y la misión de su captura o hundimiento.

El rumbo establecido por el Galatea describió un alejamiento considerable de las costas portuguesas y españolas, navegando a unas setecientas millas a poniente para recalar en Estaca de Vares y, desde allí, con toda clase de precauciones y en medio de una intensa niebla, conseguir llegar a Ferrol.
Las navegación airosa y de riesgo del Galatea ya era conocida por las autoridades de esta ciudad, por lo que fue recibido por una multitud que ensalzó su aventura a repique de campanas.
Un abrazo muy fuerte del Galatea, y sus marinos.
21 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Curiosamente, muchos años después, el destructor Churruca atracado en el muelle de Sevilla y su dotación deambulando por la ciudad en la Semana Santa de 1962, sirvieron de reclamo para que yo ingresara en la Marina pocos meses más tarde y aunque retorné a la vida civil, me dejó su impronta de por vida. Por lo demás, no quiero pormenorizar en aquella tragedia que asoló a España.
22 abril 2013

Miguel Gómez dijo…

Hola amigos, mis saludos para todos, como veis, aquí me encuentro en este lugar de tertulia nuevamente, como decía una canción de mi época, en el mismo lugar y con la misma gente, eso creo, puede que en la parte oculta de estas páginas hayan algunas novedades, lo desconozco, pero en la portada por lo que veo seguimos los mismos los de siempre, a veces algo perezosos, pero para mí ya es mucho, esperemos que siga como mínimo de esta forma, ya que es un verdadero placer leer vuestros comentarios, que cada día aportan algo diferente, que lo hacen más amenos en su lectura y nos transportan a aquellos años inolvidables, pues compañeros ánimo y avante a toda vela.

Solo los que nos graduamos en el Galatea sabemos lo que pasamos para conseguir aquellos galones de cabo segundo especialista de maniobra, en otra ocasión y en un comentario le decía a Castrillon, que junto a mi era el único que había pasado por aquellas circunstancias, de los que estábamos en este blog.

Hoy afortunadamente también contamos con Gerardo y otros que fugazmente pasaron por estos derroteros.
Bueno le comentaba que aquellos galones nos habían costado muy caros, que habíamos pagado mucho por ellos, como creo que en este blog en comentarios anteriores queda expuesta parte de la crudeza a la que éramos constantemente sometidos, digo parte porque aún queda mucho por contar, haber si se nos despeja un poco la memoria, que el disco duro anda un poco ralentizado, pero seguro que con un mínimo tiempo volverá a estar recuperado, y en pleno rendimiento.

Esto lo comento porque como bien sabéis una vez éramos cabos segundos, pasábamos a ser destinados a los buques de guerra, sin duda que aportábamos una preparación muy aceptable, éramos muy útiles en nuestros nuevos destinos desempeñando eficazmente nuestro cometido, en mi caso fui destinado al entonces Crucero Méndez Núñez, al poco de estar embarcado en dicho buque, llegan tres cabos de maniobra con galones y distintivos verdes, eran de reemplazo, por cierto muy buenas personas, pero carecían de la más elemental preparación en todos los aspectos.


Los Contramaestres no les podían ni ver así como los cabos primeros, por lo que no se atrevían a darles trabajos de responsabilidad, que siempre los teníamos que hacer los que verdaderamente sabíamos hacerlo, pero lo bueno de todo esto es que a la hora de cobrar éramos iguales cobrábamos lo mismo, no sé por qué motivo estos muchachos que por cierto eran mayores que yo, se pegaron a mí, puede que por ser el más condescendiente con ellos. De la especialidad, yo les enseñé todo lo que buenamente pude, que por cierto eran muy agradecidos, yo en plan de broma les decía que eran cabos verdes pero que en realidad estaban muy verdes, al poco me licencié y ellos allí quedaron por cierto mucho mejor preparados de lo que embarcaron, seguro que acusaron mi ausencia.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno de los que tengan algo en común en este blog. Saludos, no olviden de ser felices. Paz y Bien.
22 abril 2013

Arminio dijo…
Galatea(1922) Wikipedia, laenciclopedia libre wikipedia org/wiki/Galatea (1922)
Desde el año 2009 un grupo de navegantes del velero Galatea, han sacado a la luz la vida a bordo, anécdotas, viaje, más de 700 fotografías del velero: se ...
Si se busca el Galatea en Internet y más concretamente en Wikipedia, lo primero que se lee en el buscador es lo que líneas arriba se ha copiado literalmente.
Parece mentira que hace poco tiempo nos preocupábamos de si se encontraba o no nuestra página en Internet y en cambio en la actualidad cualquier búsqueda en la que aparezca la palabra Galatea, buque, escuela maniobra o velero, sale el ya legendario blog de "Buque Escuela de Maniobra Galatea".

Con esto quiero decir que a pesar de los momento duros que hemos tenido, hemos conseguido que el velero no haya quedado en el olvido. El Galatea florece como nunca, aunque sea en esta navegación virtual, todo ello gracias a un grupo de legendarios navegantes como alguien los denominó, los verdaderos "patas negras" del Galatea.

Animo a todos los que nos vistan, para seguir haciéndolo, y les animamos a que aporten algún relato, anécdota o fotografía, que seguro se queda en el tintero o en el cajón de algún visitante. Los asiduos de este espacio o dan de antemano las gracias por hacer posible que gracias a todos el Galatea navegue de nuevo.
22 abril 2013

Arminio dijo…
A todos los navegantes, a los asiduos del blog y a los principales colaboradores, les adelanto el proyecto de una nueva obra. Su título es de lo más sencillo que puede ser, como se merece el Galatea, será "El velero Galatea" y ya se tiene un borrador de más de 400 páginas para un espectacular libro, solo falta desmigar sus letras que formarán el tomo.
El trabajo duro ya lo hemos hecho entre todos, pues poco a poco y como hormigas se ha confeccionado el texto.

Contará con Luis de la Sierra, Miguel Delibes, Miguel Gómez, Castrillon, Manuel Carrasco Rubio, Gerardo Ureña Massa , como timonel del Galatea y héroe de la Riada de Valencia, e incluso Alberto Vera Meizoso. Os adelanto las primeras líneas:

Esta es la historia de un velero, las anécdotas, los viajes y la vida a bordo de unos jóvenes muchachos que formaron parte de su dotación y que actualmente y después de más de cincuenta años han rescatado la memoria de aquel legendario buque.
Lo que aquí se narra es el nacimiento, vida, muerte y resurgir de sus cenizas de un buque que nació para mercante, vivió como escuela de maniobra de la Armada española y, abocado a su más letal abandono, sucumbió en un apartado muelle de Sevilla.

Antes de ser convertido en chatarra fue rescatado de la más humillante indignidad para que hoy en día su figura recorte el horizonte de la tierra escocesa que le vio nacer y cuyos habitantes nunca se olvidaron de aquel hijo pródigo.
Lo que más adelante acontece no son situaciones ficticias, es pura realidad; momentos anclados en el tiempo traducidos en impresiones, alegrías y tristezas, vividas y contadas por quienes formaron parte de sus dotaciones. Sin ellas y su pasión encendida por el Galatea nunca hubiese sido posible dar a conocer estos retazos de su historia

Todo comienza con un grupo de marinos que dieron unos años de su vida por un ideal lleno de prometedoras aventuras. Pasado el tiempo se vuelven a encontrar tierra adentro hilvanando una explosión de historias ya casi borradas por el tiempo; un bendito temporal de prosa desatado en este mar de recuerdos.


La calma chicha que ha pervivido desde su abandono hasta hace unos años, ha dado paso a una maravillosa galerna, y nosotros, los antiguos navegantes del velero, anclados en el pasado pero llenos de vivencias, nos amarramos al andarivel para no perder contacto con cubierta en su nuevo navegar.

Llenos de ilusión y alegría queremos vivir esta nueva travesía en la que hemos contado con algunos nostálgicos del Galatea que, con la disposición y diligencia que les caracteriza, consiguen que vivamos momentos muy queridos para todos nosotros. En una vida que poco a poco se diluye miras atrás y contemplas gozoso cómo la estela que vas dejando a popa, en vez de confundirse con el mar, toma vida y queda imborrable entre las aguas para que marinos en tierra puedan escudriñar su camino. Un saludo a todos.

23 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Pues bien, esperemos expectantes ese libro, que deseo tener ocasión de leer.
23 abril 2013

Miguel Gómez dijo…

Hola compis y demás personas que nos suelen acompañar por estos lares, que disfrutéis del momento ya que debe ser el objetivo de todo ser viviente, al menos es lo que a mí me parece y puede que no esté muy alejado de la realidad.
Me congratula la buena nueva que Arminio nos ha dado, no se podía elegir mejor día para anunciarlo que éste, por tratarse del día del libro, lo cierto es que para mí no ha sido una sorpresa, ya que esto desde hace mucho tiempo presuponía de que algún día sucedería y al final así ha sucedido, creo que es una muy buena idea.

Así lo confirmaremos cuando lo tengamos en nuestro poder, de tu pluma solo salen magnificas letras y de tu cabeza excelentes ideas, tengo que volver a decirte una vez más que eres una persona extraordinaria sobre todo ¡genial! es un verdadero orgullo tenerte como compañero y amigo, esperemos que estas singladuras sean extensivas en el tiempo, para disfrute de todos.

En uno de nuestros cruceros de instrucción recalamos en Dakar, como es sabido días antes de llegar a puerto extranjero el habilitado nos proveía de las divisas del país al que visitábamos, que por cierto eran algo escasas, pero para los pocos días que permanecíamos en puerto y bien administradas daban para lo más elemental, visitar las zonas menos recomendadas, hacer alguna comida en tierra, tomar algunas copas o cervezas y comprar algún recuerdo.


Pues en este puerto como en la mayoría que visitábamos estaban los nativos que vendían artesanía, de forma ambulante, un compañero le compró a uno de ellos una figura de ébano, creo que con el regateo se la dejo bastante barata sobre unos doscientos francos quiero recordar aunque no lo sé exactamente, la cuestión es que le dio un billete de mil para que le devolviera el cambio, aquel hombre de color cogió el billete y se fugó corriendo, aunque intentamos darle alcance, fue imposible corría como una gacela, por lo que el compañero se quedó con la figura y el vendedor con el billete de mil francos. Después andaba un poco escaso de dinero, pero entre nosotros nunca había problemas entre todos los del grupo nos hacíamos cargo de los gastos.


El último día de estancia en puerto teníamos que acabar con el dinero que nos quedaba, volvíamos a visitar los lugares no muy recomendables, y si aún quedaba algo lo despilfarrábamos a veces en tonterías, después de haber comprado lo necesario para el poco aseo que nos dejaban hacer a bordo y navegando, debido a la escasez de agua dulce, pues en aquellos tiempos aún no habían potabilizadoras, y menos en un buque a vela.

Como de costumbre mis más sinceros deseos de felicidad para todos, caña a la vía. Paz y Bien.
Este comentario lo he empezado en el día 23 y lo he acabado el 24, de ahí que ya no sea el día del libro, como comentaba al inicio.
24 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Pequeñas cosas que retornan a mi memoria sin saber...¿por qué?
Antes que nada diré que me alegré enormemente al volver a leer a Manuel.
La verdad Manuel, es que me tenías preocupado, y es que nos tienes mal consentidos a tus generosos escritos y cuando faltas un día a clase, pues eso, saltan las alarmas.
Me dices que tus circunstancias con las redes modernas son parecidas a las mías, es posible, pero con una gran diferencia. Tú tienes un blog y te mueves por la red como pez en el agua. Nada más lejos de ser mi caso.
Mis conocimientos son muy básicos, lentos y siempre temerosos de apretar la tecla que no debes. Créeme Manuel, esto no es falsa modestia, es la pura realidad, pero me conformo con lo poquito que sé, con esto solamente me siento sobradamente feliz.

Lo que pretendo escribir, ha sido plasmado en este blog cientos de veces. Ocurre que de tanto en tanto se despierta un nuevo recuerdo oculto en un recoveco de tu cerebro.

Bien, sabido es por activo y pasivo, que en nuestro Galatea lo que más abundaban eran las larguísimas navegaciones. Los dieciocho, los veinte, los treinta y los treinta y dos días de mar, fueron la normalidad.

En estas largas travesías, recuerdo que se nos permitía, siempre con carácter potestativo, el poder dejarse crecer la barba. Pero esto también tenía sus reglas, ¡¡ faltaría más.!! La barba tenía que crecer sin por ello perder su perfecto estado de policía. El aseo personal tenía que estar siempre presente. No había agua dulce para afeitarse, pero la barba siempre aseada. Que ironías de la vida.

En aquellos tiempos a los marineros no nos estaba permitido tener barba.
Yo nunca me la dejé, tenía dos motivos. El primero, era barbilampiño, y como solía decir el genial y recordado payaso de la televisión Fofó "Mi barba tiene tres pelos, si no tuviera tres pelos, ya no sería mi barba." Y en segundo y último caso, no me gustaba. Algunos oficiales disfrutaban dejándola crecer, pero en los suboficiales no solía tener demasiada aceptación.

Largas, tediosas y penosas navegaciones, algunos de nosotros rezábamos, y como dice muy bien Castrillón, no dejábamos de mirar las velas y pedir en nuestras oraciones al Dios Eolo que siguiera durmiendo, que ya nosotros velaríamos su sueño. Continúa...

24 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Cuando Eolo se desperezaba. ¡¡Toma ya!! ¡¡Maniobra general!! Todo patas arriba, silbatos a granel, corridas, prisas, acosos. ¡¡Juaneteros y gavieros al pie de la jarcia!! Y eso sí, allí los cobardes brillaban por su ausencia. Yo en los más de dos años y medio que estuve en el Galatea, no conocí ningún acto de cobardía.
Después de unas largas maniobras, nos quedábamos con más hambre que el perro de un afilador, que se comió las chispas por que hacía mucho tiempo que no comía caliente. Paupérrimos y descangallados de fuerza física, nos dirigíamos a la cocina del mayordomo. Este hombre, además de su sueldo tenía el negocio de los bocadillos que nos vendía, y sabiendo positivamente que a pesar de vendernos a crédito, el cobro lo tenía asegurado.

Por lo tanto era consciente que el riesgo de morosidad no se contemplaba. Solía hacernos unos bocadillos de mortadela, que nos sabían a gloria bendita. Estaban riquísimos, y nos duraban en las manos escasos minutos, algunas veces cerrabas los ojos y le pedías otro, ya que con un solo bocadillo resultaba insuficiente.
Pasábamos mucho sueño, cuando no teníamos guardia y estábamos en tiempo de descanso, nos tumbábamos en el linóleum del sollado, poníamos uno de nuestros brazos a modo de almohada y nos solíamos quedar ipso factos, "mas fritos que el palo de un churrero."

Si navegábamos por los trópicos , como muy bien ha dicho Miguel en alguna ocasión, esas siestas las hacíamos en el castillo, y como siempre estaba abarrotado, estábamos ojo avizor al desalojo que se producía por una nueva entrada de guardia, y de esta manera te podías acomodar mejor. El problema venía cuando eras tú el que entrabas de guardia, entonces te acordabas de Neptuno, de las Sirenas y de los capullos a la vela. El sueño nos martilleaba sin piedad, no tenía compasión con nosotros.


Cuantas veces, yo me decía a mí mismo. "Cuando lleguemos a puerto, el primer día, como no tengo guardia, me quedaré durmiendo". Luego cuando atracábamos, ninguno se acordaba del sueño.

Tristes y largos eran los días de navegación, tristes y largos, duros y penosos, a esto había que añadir las injusticias a las que fuimos sometidos por algunos de nuestros mandos más directos, mandos que sobrepasaban la disciplina entendida como tal, y aplicaba caprichosamente su código, según le viniese en gana, gentes que no tenían fuero interno, ni falta que les hacía. Para ellos su disfrute y manera de pasárselo bien, era amargarnos la vida un poco más, y si ese poco más era mucho más, mejor que mejor. Parecían hombres sin piedad, gentes resabiadas, celosos de vernos contentos, reunidos en fraternal tertulia, reírnos y demostrar bienestar era tabú para estos individuos.

Todo esto era muy duro de compaginar, no podías bajar la guardia, al menor descuido te podía sobre venir lo peor. Cuando tenías la guardia de media, que era la más inhumana, tenias que andar con cien ojos, al mínimo descuido te podía caer empalmar la media con el alba y tener baldeo. Ese día apenas habías dormido un par de horas. Pero había que ver lo contento que se ponía el contramaestre que tuvo la brillante idea, no carente del mejor yougourt, de ser el padre de este castigo, que aún no siendo de los peores, sí hacían mucho daño. Entre unas cosas y otras, los días transcurrían, y mal que bien, salvabas las zancadillas que te ponía el camino.

Continúa...
24 abril 2013

Gerardo Ureña Massa dijo...

Sigue…
Había un compañero bastante alto, natural de Vigo, que tocaba muy bien la armónica, en ocasiones formábamos un grupo y el tocaba, nosotros cantábamos y lo pasábamos divinamente. Eran unos momentos felizmente únicos, no te acordabas de nada, estábamos embutidos en nuestras canciones y de verdad os digo que aquellos generosos momentos nos sabían a magia.
Siempre nos parecían cortos. Estos hechos solíamos protagonizarlos después de cenar, pero se producían de vez en cuando, y cuando más y mejor estábamos con nosotros mismos, siempre llegaba algún contramaestre a cancelar la cita, alegando que estábamos perturbando el dulce sueño de los marineros que a esas horas ya se encontraban en el sollado arrullados por los brazos de Morfeo. Que poco duraba la alegría en la casa de los pobres. Estos hechos los cuentas ahora y cuestan de creer.

En cierta ocasión y contestando a un respetable anónimo, el que suscribe le dijo, más o menos. -"La vida en el Galatea fue muy dura, durísima, se puede escribir un libro, se puede contar en un blog, se puede apuntar en unas cuartillas, más nunca será fiel reflejo de la realidad. Si en aquellos tiempos, alguien o algunos hubiesen grabado nuestras vidas en aquel lindo velero, minuto a minuto y día a día podríamos tener una aproximación, y ésta nunca sería cien por cien real.

Casi mejor lo dejamos como está. No creo que se puedan hacer una real idea de lo duras que fueron nuestras vidas a bordo de este singular velero.

Afortunadamente, no todos nuestros mandos tenían la leche almendrada y agria. También teníamos superiores muy humanos y dignos. Había y circulaba un dicho, referido entre nosotros que decía . "La veteranía es un grado". Que certero, ciertamente así es. A medida que vas dejando millas por la popa, vas ganando experiencia, y como solía decir un compañero nuestro para demostrarnos que no resultaba fácil engañarle. -"Yo me las sé todas, hasta la verde".


Nunca faltaba el gracioso de turno, ese compañero que cuando faltaban pocos días para arribar a puerto, estando todos desayunando en el sollado, se escuchaba un fuerte grito que decía. ¡Tierra a la vista!. Inmediatamente solíamos subir en tropel a cubierta, mirábamos el horizonte y no se veía nada. Preguntabas, ¿Dónde está la tierra? y el fulano con una sonora carcajada nos decía. -"En el pañol del contramaestre." Evidentemente en este pañol, no faltaba nunca la arena para diariamente baldear la cubierta.

Esta estupidez no solía sentar bien al resto de la tripulación, pero era un añadido más a nuestro diario de a bordo. Continúa...
24 abril 2013
  
Gerardo Ureña Massa dijo...
 Sigue...
Así es José María, tú dices muy bien cuando hablas de la añoranza y esta la llevaremos incrustada en nuestras vidas para siempre, a pesar y según tú dices, de lo mal que lo pasábamos.

Espero y deseo que el escrito de hoy, te refresque la memoria y recuerdes algo que nos puedas contar. Nosotros también, siempre estamos pendientes de tus escritos. No se si tú eres consciente de tu condición de icono. Piensa que personas que navegaron tanto tiempo, y los puertos que tus botas pisaron no será fácil encontrar.
Ciertamente José Maria el compañerismo que se preñaba en ese durísimo barco no está al alcance de cualquiera, y no es fácil encontrar en esta vida. Nos forjaron como se hace con el más puro acero, aquí están los viejos testimonios.

Ya dices bien Miguel, el precio de los tres gramos de galón era alto. Sangre, sudor, lágrimas y mucho frío. Todo esto acompañado de muchas más penalidades que solo nosotros, los que navegamos es este sin par velero hemos sufrido en nuestras carnes. Lo de poder mear a barlovento, no es una simple frase, es algo que nos ganamos a pulso. Dices Miguel que aún queda mucho por contar. Sin duda, ya lo creo, queda un mundo.

Cuando me disponía a escribir esto, he leído los últimos escritos del blog. Estoy paralizado con la noticia del libro. Esto se merece otro escrito. Lo haré otro día. ahora mismo estoy muy emocionado y confuso. Saludos cordiales y verde claro.
24 abril 2013

 Castrillon dijo…

 ¡¡¡¡¡¡Hola, muy noble y amigo Ureña, no sabes la alegría que me dio cuando visite los comentarios que has vertido en el blog, corren por mi mente como un delfín cuando se pone a dar alcance al buque, parece que estoy viendo en una película aquellas navegaciones y a todos los compañeros todos enfrascados en sus tareas de maniobras a bordo. 
 Sí, me traen muy gratos recuerdos de todos los amigos de aquella época, ¿ cuantos faltarán? bueno eso vamos a dejarlo, aunque los añoremos, pero jamás los olvidaremos, porque formaron parte de nuestras vidas en aquel inhóspito buque a vela.

Llevas mucha razón, el de la armónica era un tal Lago, no recuerdo ahora de su primer nombre, pero ese era su apellido, era alto y delgado ! puf muy bien tocaba ¡¡¡¡. Lo recuerdo perfectamente, además componía el mismo la música con un lápiz sobre un papel, nosotros solíamos sentarnos alrededor de él en silencio, deleitándonos en su música.
Con que poca cosa nos hacía felices , tan carentes estábamos de un poco de comprensión que cualquier cosa que saliera de lo normal,  era para nosotros una gran distracción.Sí Ureña, haces reflejar muy bien la vida en aquella galera, no, no creo que, en estos modernos tiempos, se den cuenta de lo difícil que era navegar en aquellas largas singladuras, además eran navegaciones totalmente artesanales, sin medio que aliviara nuestro trabajo.


Sí, me dio la risa cuando, en tu anterior escrito nombrabas la guardia de la caña, como dije, para mí era una guardia de conflicto seguro, el compañero que tenía en la caña siempre era el mismo, era muy gruñón, y siempre me picaba con que era mejor su tierra que la mía, y yo que era muy dado a dar replica,  al instante le daba un buen puñetazo y ya estaba liada.
Mira tengo que contarte, cuando llegamos a las islas Madeira,  sobre lo que le pasó a un marinero cuando estábamos llegando al barco por la noche, de regreso de tierra.


Pero esto será para la próxima ya que, tengo muy difícil manejar este ordenador, estos escritos se los tengo que mandar a Miguel por correo para que los publique porque yo no puedo desde este.
Oye, no sé si te toco a ti montar guardia en la caña en días de mucho frío, que nos daban aquellos abrigos de lona con capucha confeccionados por el maestro velero, nos llegaban hasta los pies, teníamos la cabeza tapada con la capucha y el cuerpo igual, solamente se nos veían nuestros descalzos pies y tenía como botones, cazonetes de madera, bueno algo era algo.
Bueno amigo y compañero Ureña, ahora recuerdo el nombre del compañero que tocaba muy la armónica, era Luis Lago, era de Vigo.

Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo, y que Dios os bendiga. 
24 abril 2013  

Manuel Carrasco Rubio dijo…  
Gracias Gerardo una vez más por notar mi ausencia aunque, repito, no por ello he dejado de estar atento a cuanto escribís los que vivisteis la dureza, pero también la auténtica aventura marinera de la navegación en aquel velero, o galera como lo llama Castrillon y estoy de acuerdo con él. Por vuestras narraciones parece una vida algo parecida a la de los galeotes, aunque ya se que exagero, no creo que llegara al extremo de ese poema que empieza: Amarrado al duro banco de una galera turquesa...
 

En cuanto a los mandos, en los buques de guerra convencionales, no me quejo, incluso guardo un grato recuerdo en general. A ver si adjunto a Arminio una foto de la Nochebuena de 1964 que pasamos a bordo de la fragata Rayo en Cartagena, que compartimos con oficiales, uno de ellos de los submarinos. Inolvidable.
Pero claro, también los había, no ya con autoridad, sino con una soberbia desmedida y quizá menos los del Cuerpo General. Tal es así, que al habilitado de mi barco, supongo que teniente amanuense, con un galón de 14 milímetros y no se que distintivo, lo mandaron para que nos dirigiera recién levantados a hacer ejercicios gimnásticos en el muelle.


Ese hombre estaría encabronado el mismo por esa labor y yo a esa hora hora y con el estómago vacío, sufría de náuseas y creyendo que lo hacía a propósito me amargó los pocos días que duró la actividad. Aquello decidió en buena medida a que abandonara la Marina (pero siempre la llevo dentro), por que  estuve a punto de no decirle precisamente "mi oficial", sino mandarlo a un sitio que todos suponemos y eso me hubiera costado mi futuro. 
Si Gerardo, mantengo un blog pero me desenvuelvo bien solo en lo básico y porque en mi caso es un sobrino el que me "hostiga" constantemente y a base de "broncas" voy avanzando lentamente.
Hasta otra, un afectuoso saludo a todos. 

25 abril 2013 
  
Miguel Gómez dijo...
Como es de todos sabido, (bueno los que en su día andábamos por la cubierta de aquel viejo velero que tanto nos une), que aquella cubierta era de tipo bañera, esto quiere decir que desde el castillo hasta toldilla la borda estaba bastante más elevada que la referida cubierta, por lo que palabra bañera da nombre a este tipo de cubiertas.
En el Galatea se daba el caso, que de no haber sido por esa forma de construcción, puede que muchos marineros hubieran sido arrastrados al mar por los fuertes golpes que azotaban al buque, en los grandes temporales cuando la mar estaba montañosa y súper embravecida. También esto tenía su inconveniente, y era que el agua que entraba tenía más difícil la salida, aunque tenía las portas.
Estas aperturas eran unos orificios practicados en el casco de esa borda, rectangulares que disponían de una puerta basculante de adentro hacia fuera, con el objeto de que dejara salir el agua pero que no entrara y se suplementaban con los imbornales o desagües, claro está de que todo esto no era suficiente para achicar toda el agua en poco tiempo, lo que no dejaba de ser un obstáculo muy importante.

En estas situaciones de mala mar, que eran bastantes frecuentes, las maniobras eran muy penosas, sobre todo las generales, tanto en la arboladura como en cubierta. Las primeras porque era muy arriesgadas, a muchos metros de altura con escoras muy pronunciadas, todo mojado, con el viento soplando con mucha fuerza, el frío muy intenso casi insoportable y las velas que eran de lona de cáñamo, mojadas se ponían durísimas y con la fuerza del viento era muy difícil el poder manejarles. A veces te golpeaban en la cara, y con el frío hacían mucho daño. A todo esto como ya hemos comentado en otras ocasiones, a caída libre, no teníamos protección alguna, los tiempos y materiales han cambiado mucho, por supuesto que a mejor, las comparaciones las notamos cuando vemos fotos y videos de Elcano, que parece estar de recreo, me alegro por ellos aunque no lo comparto.

En cuanto a estar en cubierta no crean que era mucho mejor, puede que no tuviera el peligro de estar en las alturas, pero habían otros, en estas circunstancias, toda la cabuyería estaba enredada y súper endurecida ya que también era vegetal, y al estar esparcida por el suelo, daba bandazos con el agua, y te golpeaban en los pies, el daño era intensísimo pero no tenias ni la opción de quejarte, había que seguir el ritmo que te marcaba el Contramaestre a golpe de pito o silbato, quizás lo peor fuese aquellos cáncamos de acero afirmados en cubierta, los cuales con el agua y los cabos de la maniobra no se veían.

Si tenías la mala suerte de tropezar con alguno de ellos con los pies completamente helados, veías las estrellas, creo que tanto Castrillon como Gerardo y puede que algún lector todo esto le suene lejano pero sin duda que hubo que pasarlo, hoy con el paso del tiempo le recordamos con nostalgia, aunque fueron momentos muy duros, que sin duda fueron compensados por otros mejores.
Quiero aclarar que esos cáncamos a los que he hecho referencia, estaban ahí porque eran necesarios para otro tipo de maniobras, que también las había, en esta vida todo tiene un porqué.

Que tengáis un buen día, saludos para todos ser felices, caña a la vía. Paz y Bien.
26 abril 2013

Arminio dijo...
Quiero participar a todos la enorme alegría que supone para este blog y para el Galatea, que más de cincuenta mil visitantes hayan dejado un poquito de su tiempo para vistar la cubierta del ya legendario velero.
Hace algo más de un año, nadie podía suponer que el Galatea tomase estos derroteros tan llenos de vida para un buque que estaba relegado al olvido. No hay mayor honor y satisfacción para nuestro velero, que el sentir de nuevo la mar en su proa, y el viento en sus velas.

Han sido ustedes, los que empleando parte de su tiempo y la iniciativa y sensibilidad para dirigirse a este espacio, los que han hecho posible que "El Galatea Navegue de Nuevo".
Desde aquí les invitamos a que dejen algún comentario, estaríamos encantados de responder a cualquier tema que nos planteen. A los que navegaron o estuvieron a bordo del Galatea le pedimos su experiencia y alguna que otra fotografía para ir llenando de vida las entrañas de nuestro velero. Gracias a todos. 
27 abril 2013

Miguel Gómez dijo…
Que el día os sea propicio, es mi deseo para todos los que se acercan a este portillo, que virtualmente lo queremos adjudicar a un viejo velero, de majestuosa estampa que perteneció a nuestra Armada, los que formamos parte de cualquiera de sus dotaciones, seguimos haciendo estos comentarios con el solo objetivo de que perdure el recuerdo de aquel precioso navío llamado Galatea, el conseguirlo depende de todos, creo que de momento lo estamos consiguiendo, al menos eso dice el contador de visitas, mi gratitud para todos esos visitantes.

Para empezar quiero decir que Castrillón me ha comunicado que sigue sin poder contactar con este blog, por lo que me ha comentado debe ser por el sistema operativo instalado en el ordenador de su hijo, al que el desconoce, que por mucho empeño que pone no consigue hacerle funcionar correctamente, yo también le he hecho saber que notamos mucho la ausencia de sus intervenciones, a las que nos tenía más que acostumbrados, esperemos a que solucione este contratiempo, por si lo puedes leer te decimos que te estamos esperando, que ya estas tardando.

En uno de los simulacros de incendio que hacíamos a bordo del Galatea, yo tenía que llevar un extintor y formar junto a otros compañeros en el lugar que supuestamente estaba el incendio, pues así lo hice, como quiera que sea paso revista el famoso Condestable Fontanilla, y resulta que aquel extintor que yo tenía no estaba precintado, como apto para su uso, este hombre se puso hecho una fiera conmigo al igual que con otro compañero que tenía que traer arena, que también la había traído pero le dijo que era insuficiente.


Después de la gran bronca que nos dio nos puso dos baldeos de castigo, yo creo que este hombre era feliz poniendo castigos, y por supuesto que el protagonismo era su debilidad, podía seguir haciendo muchos más comentarios acerca de este señor pero lo dejo aquí, todo aquello hace mucho tiempo que pasó y pasado esta.

Hoy no sé porque pero tengo la memoria un tanto espesa, se puede deber a la humedad, que llevamos tres días seguidas de lluvia por estos meridianos mediterráneos, me trae recuerdos de la época de Ferrol que el chaquetón nunca se secaba en invierno, lo cierto es que es muy poco habitual esta climatología, por esta zona.

Como de costumbre mis mejores deseos de felicidad para todos.
29 abril 2013

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Arminio, como te comentaba aparte, he leído el avance del libro El Velero Galatea y quedo expectante por su aparición para adquirirlo y leerlo. Yo no se que comentarios hacer, pero haré algunas observaciones y si sirven de algo, con tu ágil pluma las remodelas.
Aunque no tenga importancia, el grado de D. Gabriel Pita da Veiga Sanz, era de Capitán de Navío, cuando fue comandante del Galatea.
Dicen que fue vendido por 11 millones de pesetas y yo siempre tenía entendido que fueron solo 8.

En cuanto a su etapa en Sevilla, de abandono, de expolio, incendio y refugio de mendigos, quiero dejar constancia que ninguna culpa tuvo la población, para la que pasó desapercibido de forma general, por encontrarse retirado de un acceso fácil y bastante silenciado por los medios.

Yo sabía donde estaba y aunque distante podría haberme acercado al menos para mirarlo con respeto, pero no lo hice con la excusa del trabajo y luego me quedó como una sensación de remordimiento.

El pueblo de Sevilla es muy amante de sus tradiciones y de sus atracciones turísticas, por lo que si se hubiera puesto, según una de las ideas, junto a la Torre del Oro como centro de comunicaciones de la Expo-92 y luego lo hubieran convertido en un museo, seguro que hubiera sido un éxito, como lo pueda ser en Glasgow.

Por cierto, para acercarlo a la Torre del Oro supongo que sería desarbolado, pues no creo que con los palos pudiera pasar por debajo del puente de San Telmo que es fijo desde hace muchos años. Precisamente, la Torre del Oro es un museo naval bastante visitado, o sea que el Galatea hubiese resultado un complemento.

Y una idea de mi cosecha particular, que no por descabellada y ya sin posibilidad alguna de aplicación, voy a dejar de exponerla.

Convertido el Galatea en un mini crucero, de lujo eso si, entre Sevilla y Sanlúcar, desplegando las velas cuando fuera posible, se hubiera convertido en un atractivo tal vez hasta rentable.
En fin esto ya son ucronías, pero que el pueblo quede exento de culpa, no así los que entonces pudieron hacer algo y no lo hicieron. Mi reconocimiento a quienes se menciona como "luchadores" en aquellos momentos, como pueda ser el Almirante Martel.
29 abril 2013